Este relato tuvo lugar en 1999 cuando tenía 21 años.
En ese momento tenía un programa de radio a la siesta (soy locutor) y era feriado aunque me tocó trabajar. Fue un programa más y de hecho estaba enojado porque me tocó trabajar y no veía la hora que termine mi horario. En la mitad del programa me dice el operador que tenía un llamado y que querían hablar conmigo, atiendo y del otro lado habló una mujer. La conversación fue simple, quería escuchar un tema, se lo pasamos y al rato vuelve a llamar, esta vez la charla fue un poco más larga, me contó que era separada, tenía 42 años, 3 hijos y quería conocerme, le dije que si quería podía pasar a tomar mates por mi departamento, coordinamos para esa noche a las 21 hs.
A esa hora llegó, se notaba que era una mujer mayor (con respecto a mi edad de entonces), vestía con un jeans ajustado, cabello suelto, anteojos y físicamente estaba muy bien, no medía más de 1.60. Comenzamos a charlar, tomamos unos mates y ella empezó a preguntarme si vivía sólo, si tenía novia, etc. Ya noté para donde iba el tema, la invite a ingresar en mi habitación con la excusa de ver unas fotos, apenas ingresamos la tome de los hombros y la empecé a besar, ella respondió al beso y comenzamos el franeleo, nos quitamos la ropa mutuamente, no me quiso chupar la pija, me pregunto si tenia forros, me puse uno, le toque la concha y estaba muy mojada, comenzamos a coger en la posición del misionero, después ella se subio arriba mio, estaba muy caliente y tenía mucha experiencia, sabía cómo sacar provecho de una pija en erección.
Luego de acabar, se puso en 4 en empezamos a coger asi, yo le tocaba las tetas mientras le besaba el cuello y le decía al oído que quería hacerle la cola, ella me decía que no “ni loca te doy la cola, duele mucho” pero yo seguía insistiendo, quise meterle un dedo pero estaba muy cerradito ese culo, seguimos cojiendo largo rato hasta que cambiamos de posición, se acostó en la orilla de la cama y yo coloque sus piernas sobre mis hombros y comencé a penetrarla, note que al haber acabado estaba chorreando mucho, jugué con mi pija rozando el orificio anal pero ella rápidamente me sacaba del lugar, estuvimos asi rato largo y yo no podía acabar, quería acabar pero no llegaba a ese punto, empecé a cogerla muy rápido buscando llegar al final cuando ella tuvo un orgasmo mas, me agarro fuerte de mis brazos haciendome doler, yo continuaba cojiendola salvajemente hasta que se un momento por el movimiento mi pija se salió, ella se movió un poco y sin querer le mande un pijazo que, gracias a sus acabadas, había dejado toda la zona del año mojada y mi pija entro sin problemas, ella pego un grito y yo me asusté, salí de sus piernas (bah, me saco ella) sabiendo que le había roto el culo, me putio un rato, como pudo se paró, la quise ayudar pero me dijo que ni la toque, se vistió muy lentamente y se fue.
Yo me asuste mucho, por mi mente pasaba la imagen de entrar al hospital o a una guardia médica con la veterana diciendo que le rompi el culo.
Como a los dos meses me volvió a llamar a la radio, charlamos y arreglamos para coger a la noche, llegó como a las 21 hs,fue muy bien guerrera, cojimos hasta como las 3 de la mañana, me la chupo muy bien, cojimos en varias posiciones, menos en la que le había traído dolor, jejeje. Me contó que el dolor de culo le duró unos días, cada vez que iba al baño le dolía más, ella misma se decía “para qué fue a coger con ese pendejo” pero parece que le había gustado la pija del pendejo porque me regaló una noche muy cargada de sexo.
En ese momento tenía un programa de radio a la siesta (soy locutor) y era feriado aunque me tocó trabajar. Fue un programa más y de hecho estaba enojado porque me tocó trabajar y no veía la hora que termine mi horario. En la mitad del programa me dice el operador que tenía un llamado y que querían hablar conmigo, atiendo y del otro lado habló una mujer. La conversación fue simple, quería escuchar un tema, se lo pasamos y al rato vuelve a llamar, esta vez la charla fue un poco más larga, me contó que era separada, tenía 42 años, 3 hijos y quería conocerme, le dije que si quería podía pasar a tomar mates por mi departamento, coordinamos para esa noche a las 21 hs.
A esa hora llegó, se notaba que era una mujer mayor (con respecto a mi edad de entonces), vestía con un jeans ajustado, cabello suelto, anteojos y físicamente estaba muy bien, no medía más de 1.60. Comenzamos a charlar, tomamos unos mates y ella empezó a preguntarme si vivía sólo, si tenía novia, etc. Ya noté para donde iba el tema, la invite a ingresar en mi habitación con la excusa de ver unas fotos, apenas ingresamos la tome de los hombros y la empecé a besar, ella respondió al beso y comenzamos el franeleo, nos quitamos la ropa mutuamente, no me quiso chupar la pija, me pregunto si tenia forros, me puse uno, le toque la concha y estaba muy mojada, comenzamos a coger en la posición del misionero, después ella se subio arriba mio, estaba muy caliente y tenía mucha experiencia, sabía cómo sacar provecho de una pija en erección.
Luego de acabar, se puso en 4 en empezamos a coger asi, yo le tocaba las tetas mientras le besaba el cuello y le decía al oído que quería hacerle la cola, ella me decía que no “ni loca te doy la cola, duele mucho” pero yo seguía insistiendo, quise meterle un dedo pero estaba muy cerradito ese culo, seguimos cojiendo largo rato hasta que cambiamos de posición, se acostó en la orilla de la cama y yo coloque sus piernas sobre mis hombros y comencé a penetrarla, note que al haber acabado estaba chorreando mucho, jugué con mi pija rozando el orificio anal pero ella rápidamente me sacaba del lugar, estuvimos asi rato largo y yo no podía acabar, quería acabar pero no llegaba a ese punto, empecé a cogerla muy rápido buscando llegar al final cuando ella tuvo un orgasmo mas, me agarro fuerte de mis brazos haciendome doler, yo continuaba cojiendola salvajemente hasta que se un momento por el movimiento mi pija se salió, ella se movió un poco y sin querer le mande un pijazo que, gracias a sus acabadas, había dejado toda la zona del año mojada y mi pija entro sin problemas, ella pego un grito y yo me asusté, salí de sus piernas (bah, me saco ella) sabiendo que le había roto el culo, me putio un rato, como pudo se paró, la quise ayudar pero me dijo que ni la toque, se vistió muy lentamente y se fue.
Yo me asuste mucho, por mi mente pasaba la imagen de entrar al hospital o a una guardia médica con la veterana diciendo que le rompi el culo.
Como a los dos meses me volvió a llamar a la radio, charlamos y arreglamos para coger a la noche, llegó como a las 21 hs,fue muy bien guerrera, cojimos hasta como las 3 de la mañana, me la chupo muy bien, cojimos en varias posiciones, menos en la que le había traído dolor, jejeje. Me contó que el dolor de culo le duró unos días, cada vez que iba al baño le dolía más, ella misma se decía “para qué fue a coger con ese pendejo” pero parece que le había gustado la pija del pendejo porque me regaló una noche muy cargada de sexo.
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