Sexo con el remisero 4

La propuesta de Sergio me tuvo toda la tarde inquieta, había sido verdad o solo un momento de calentura, lo estuvo planeando o le surgió en el momento, ya tendría al tercero o tendría que buscarlo, esas y mil preguntas me hice toda la tarde, al salir de trabajar el tema el no lo toco y yo tampoco, habrá pasado una semana y yo ya medio que me había olvidado, cuando una noche me va a buscar y cuando yo estaba lo más entretenida chupándole la pija, de la nada volvió a la carga, "y pensaste lo que te dije", yo seguía en lo mio y de nuevo "no te hagas la tonta, queres dos pijas para vos", yo pensando que solo era para incentivar el morbo, me la saque de la boca lo mire a los ojos y le dije "si quiero dos pijas para mi", me la volví a meter en la boca y se vino como nunca antes me inundo la boca de leche tanta que no la pude contener y me manche la camisa del trabajo y la pollera, cuando pude limpiarme un poco y en tono de joda le digo "parece que alguien se calentó" me reí y el serio como pocas veces me insistió que esa era su fantasía que su novia nunca quiso, que la iba a pasar de diez, que el otro era un amigo suyo de confianza, que era todo muy cuidado, y mil cosas más con tal de que mi si sea verdadero y no como parte de un juego, obvio que me negué, pero todo el viaje el me iba taladrando la cabeza y como para no hacerla larga le dije que lo iba a pensar, eso solo hizo que se le parara de nuevo la pija, ya estábamos llegando a mi casa y paro a un costado y me pidió que se la chupe de nuevo, diez minutos después estaba acabando de nuevo, por suerte menos cantidad que un rato antes. Llegue a mi casa y estaba re caliente con mi conchita correando, fui al baño me cepille los dientes y me fui a la cama mi esposo me estaba esperando y yo solita lo ataque, tenía necesidad de ser penetrada y solo necesitaba una pija adentro mio, en mi cabeza se me vinieron imágenes de estar con dos hombres y acabe arañando la espalda de mi esposo y mordiéndole el hombro hasta dejarle todos los dientes marcados, el acabo conmigo, pero la idea ya estaba instalada en mi cabeza, tenía que tomar una decisión y sabía que eso iba a marcar mi relación con mi amante y con el resto de mi vida....