Todo comenzó como un juego de mimos y caricias, las que se fueron transformando en agitadas respiraciones y besos humedos en las profundidades de nuestros cuerpos .... cuando ya promediabamos una sesión de sexo placentero se me ocurrió sugerir la fantasía de permitir a mi esposa progbar la piel de otro pene en sus profundidades y en su delicada boca ... desde ahí en adelante todo fué una catarata de jugos y gemidos que dieron cuenta de que trataba su pensamietno de ese momento ... creo saber con certeza que allí mismo habrá fantaseado con algún hormbre que ya tendría en mente y no se privó de recordar para ponerlo a disposición de su imaginación ... debo admitir que sentí un poco de celos de saber que sus jugos bajaban con prisa pero no por mi pene sinó por el que imaginaba ella ... lo cierto fué que en un momento me pidió que la castigara por lo que había imaginado ... se sentía culpable ... aunque no se privó de gozar como una perra ... aún agitado y luego de acabar como pocas veces lo he hecho no pude mas que tomar una imagen de su cola con los rastros de un castigo bién merecido ... me dirían que hacer a partir de ahora .....
7 comentarios - La propuesta que desato un mar de jugos ...
Me encanto y calento el relato mi amigo,no hay nada mas rico que compartir ...llevala poco a poco que se suelte,al final lo disfrutaras al maximo