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La Ofi: Arrimando en las carnes. [Noiriak]

Me animé a hacer un relato, a ver que opinan, espero que les guste.


Ese día me levante temprano, tenia que llegar al trabajo para finalizar los pendientes que el jefe me había impuesto por mi "falta de compromiso con la empresa"... Solo mi gato sabe cuanto me cuesta levantarme por las mañanas... Poringa, el vicio que me aqueja... No puedo pasar una noche tranquilo sin la necesidad de pasar a ver como mis poringueras favoritas abren sus conchitas húmedas para que las miremos, mucha ha sido la leche derramada en tantas noches interminables.

Así toda esa semana estuve ocupado, era menos mi agobio por todo el trabajo que tenia que aceptar para conservar mi empleo de mierda que la puta frustración que tenia por no tener tiempo libre para pasar a P! a derramar el viscoso jugo que cuando se seca hace que los botones de mi teclado se atoren y me cueste escribir.

Los primeros días no hubo mayor problema, pero el habito me había vuelto un adicto, fue cuestión de que llegara el "jueves de carne" que es cuando nos juntamos algunos de los muchachos de la oficina para ir a comer en un restaurante donde meseras, dignas de echárselas al plato, ofrecen cortes de carne en promoción esos días.
Esa ocasión terminando de comer y de las 2 cervecitas de ley, fui al sanitario a alistarme para regresar al trabajo. En el pasillo de los baños, hay también una puerta hacia la cocina cerca de donde lavan los trastes sucios; Fue muy curioso porque como si estuviera esperándome con las nalgas bien paradas y unos tacos altos de color rojo, una morocha de cabello rizado intentaba pasar con una gran bandeja llena de trastes que le impedía abrir la puerta.

Me acerque a ofrecerle mi ayuda a la mesera; me pidió que sostuviera la bandeja para pasar a abrir la puerta, pero al momento de cargar la pesada bandeja su mano quedo atrapada, le dije que esperara a que levantara un poco la bandeja pero en ese momento ella jalo su mano muy despacio haciendo una leve presión sobre mi cuerpo, me había dado un tallón de verga tremendo y yo, que desde que me acerque no había quitado la mirada de su escote, tuve una erección inmediatamente. Ella disimulo, abrió la puerta, cargo la bandeja, sonrojada sonrío y me dio las gracias mirándome a los ojos; Al darse vuelta en el estrecho pasillo para pasar a la cocina se hecho hacia atrás acercándose un poco a mi... Apenas sentí su culo rosar mi verga me adelante con la dura erección por delante, apoyando mi verga fuertemente al tiempo que ella paraba el culo acomodando el miembro entre sus nalgas, exclamo: "Ay..." y así, sin voltear ni nada, caminó hacia la cocina, la puerta se cerró sola y yo corrí al baño a expulsar la crema espesa.

La Ofi: Arrimando en las carnes. [Noiriak]

ME DÍ TREMENDA PAJA!!! Muy caliente por lo ocurrido, ya dentro del baño me saque el miembro frente al lavabo y en unos cuantos tirones logre llegar al clímax ahí mismo, violentos chorros de leche salpicaron el espejo mientras sacudía con desesperación mi muy inflamada verga. Apenas reaccione, entré en un cubículo, lo aseguré y de pie estuve apretando y sacudiendo con vigor el pedazo de carne venosa que de apoco iba relajándose hasta que la calma llegó.

Saliendo del sanitario me encontré a Sandy, que esperaba a Meli, la zorra de la oficina, una delicia de hembra... estas chicas nos acompañan de vez en cuando al "jueves de carne", más que nada porque a Meli le gusta que le inviten los tragos y que la miren como si fuera otro de los platillos y a Sandy porque se lleva bien con todos en la ofi y la comida es muy buena en ese lugar.

—Hola Saúl, espero a Meli, ya todos se van tu saco se quedó en la mesa.
—Hola, gracias.

Rápidamente camine por mi saco a la mesa preocupado porque mi aspecto no revelara la razón de mi tardanza en el sanitario pero pensado que Sandy se veía muy bien con rubor y los labios rojos, ella casi no se maquilla y supuse que estando fuera de la ofi se podía comportar distinto. Se veía linda.

Regresando a la oficina noté que Sandy platicaba con Josué, un chico con el que me llevo bien desde que trabajo ahí y tiene mucha confianza con él, se reían mucho y me imagine que era de mi porque Josué era muy indiscreto. Más tarde pero antes de que acabara el turno se me aviso que tenía que llegar más temprano de lo común al día siguiente para ayudar a realizar el inventario ya que el empleado que debía de hacerlo, ese día iba a llegar tarde y ya que yo estaba a prueba tenía que suplirlo. Al poco rato Josué se acercó a mi escritorio, abrió mi cajón y saco mi lata de condones.

—Ya casi no hay —le dije mientras caían en su mano los últimos 2 condones.
—Para mañana traes más...
—¡Si patrón! si tú te chingaste la lata.
—Bueno, muy tu pedo si no los traes temprano mañana, yo voy a llegar tarde te dejo mi chamba encargada.
—Hijueputa, ya me avisaron, ¿Por qué o qué?
—Me voy a llevar a la Meli, le voy a reventar el culo toda la noche; anda bien caliente desde las carnes, me la traje en el carro hace rato y le vine metiendo mano —de la nada me pego sus dedos a la nariz, un olor penetrante me entro de golpe a las fosas, enseguida se puso la mano en el rostro, inhalo fuertemente y continuo —, como me prende la muy perra, como me urge salir para darle su revolcada.
—¿No has conseguido fotos?
—No cabrón.
—No mames, a ninguno ha dejado, a ver si cuando me toque me toca.
—Si la suelto pendejo, pero para como mueve la cola la desgraciada va para largo...

Nos reímos un rato y continuaron las estupideces, como de siempre, así termino el turno y nos fuimos.

Al día siguiente, como decía, me levante temprano y llegue al trabajo, ahí me esperaba Sandy ya que ella era la encargada del departamento, se veía particularmente bien porque llevaba ropa ajustada que remarcaba su figura, cosa que no hacía regularmente. Estuvimos trabajando poco rato cuando se ofreció para ir por café y yo le acepte uno, cuando regreso puso las dos tazas de café en la mesa donde yo trabajaba y se puso detrás de mí, cosa que note extraña hasta que de pronto sentí sus senos en mi espalda y sus brazos al rededor de mi cuello...
—Ayer vi todo — me dijo ella sin más.
—¿A qué te refieres? — le pregunte nervioso.
Continuara...

Bueno, hasta aquí lo dejo por el momento, ya tengo avanzado un poco de la continuación pero tendrán que esperar un poco más.

Díganme que opinan, necesito que comenten para saber que gusta y que no.

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