Fabiana y mi segunda gran pija!

Tiempo después de conocer a Denise, una chica con un pene enorme, mi curiosidad por seguir experimentando seguía activa. Denise había sido mi tercer experiencia con travestis, y mi quita experiencia como pasivo. Por lejos había sido la pija más grande que me comí.
Seguí en mi búsqueda en la misma página que encontré a Denise (pagina que muchos de ustedes, lectores, conocerán) y me encontré con Fabiana. Una morocha alta, hermosa, que parecía tener un buen amigo entre las piernas. A esta altura, y luego de Denise, ya no quería encontrarme con pijas chicas. Si pagaba, quería pagar por una buena chota.
Llame al Fabiana una tarde al salir del trabajo. Me atendió, me paso su tarifa y luego de aceptar me dio su dirección en microcentro (donde se ve que hay muchas chicas trabajando).
Llegue y ella bajo a abrirme. Era muy alta y tenía un culazo. Fácil mas de 1.80, y un culo que más de una mujer envidiaría. Al principio se mostro distante, hasta que entramos al depto. Me invito a pasar al baño, donde me lave y prepare para esta hermosa chica.
Me esperaba desnuda. Fuimos directo a los besos, y manoseo. Admito que me di cuenta que me encanta agarrar la pija muerta y manosearla hasta que se ponga dura. Es una sensación hermosa. Comenzó a ponerse dura, lo que me permitió pajearla, por lo que su erección se acelero y ella rápidamente me agarro la cabeza y la llevo a su pija.
Cuando me la metí en la boca, aun no estaba del todo parada. Y esa es otra sensación que me gusta mucho. Sentir como la pija se para dentro de mi boca. En pocos segundos su poronga esta 100% dura. Era tan grande y bella como se veía en las fotos. Si bien no era la más grande que me comí, era la segunda más grande, y definitivamente la más linda.

Yo estaba arrodillado aun vestido. Me invito a desvestirme y pasar a la cama, donde tenía un enorme espejo. Me levante, me desvestí, ya tenía la pija dura. Ella me esperaba acostada en la cama, piernas abiertas, pija parada. Tenía un lomazo. Tetas grandes, culo infernal, sin un solo pelo en todo el cuerpo, y una poronga espectacular. Ningún hombre debería privarse del placer de comerse una pija así.
Me arrodille en el borde de la cama, seguí chupándola mientras ella me acariciaba la cabeza y yo me pajeaba suave. El espejo estaba ubicado estratégicamente. Pensado que para los clientes se vieran siendo cogidos. Yo me veía chupándosela. Y me volaba la cabeza esa imagen. Semejante mujer, con tanto lomo, tanta pija, que por un rato era todo para mí.
Yo: “Chupamela”
Fabiana: “Obvio bebe”

Me acosté en la cama, ella se arrodillo en la misma y comenzó a chuparla. No paso mucho tiempo para que ella, sin que yo diga una palabra, me ofrezca hacer un 69. No podía negarme. Esa pija bella, totalmente depilada y con dos huevos divinos, me podía. Mientras nos la chupábamos mutuamente, yo tocaba su terrible ojete. Duro, grande, REAL. Era un culo de enteramiento. Sin un pelo y con un hoyito muy pequeño.

Yo: “Dejame chuparte el culo”
Fabiana: “Lo que vos quieras bebe”

Se levanto de arriba mío, y se puso en cuatro en la cama, levanto el culo y me lo entrego. Era una demencia. Una vista espectacular. Un culo hermosisisisimo con ese hoyo mínimo, y esas bolas colgando. Me ubique tras ella, y le chupe el culo un largo rato. Desde las bolas, pasando mi lengua plana, hasta llegar al agujero, el cual transe como si se tratara de un primer beso. Saboree ese culo, separaba los cachetes y cada tanto me alejaba para asegurarme que era real.
Su pija colgaba totalmente erecta, como una roca. A esa altura mi ojete ya no tenía vértigo, ni estaba lleno de preguntas. Tenía hambre de pija. Ella leyó esa situación, y mientras estaba chupándole el culo me dijo
Fabiana: “Queres que te coja?”
Yo: Obvio!
Se dio vuelta y me pidió que se la chupe un poco más. Estando arrodillado en la cama, baje a chupársela, y quede con el culo entregado. Ella disfruto de mi pete unos minutos y se levanto.

Fabiana: “Quedate así, bien en el borde de la cama”

Mientras decía eso, caminaba de espaldas a mi hacia una mesa con forros. Agarro uno, y un sobre de lubricante. Se dio vuelta, caminando hacia mí. Pude ver esa verga rebotando al ritmo de sus pasos. Mi culo latía de la ansiedad.
Se ubico atrás mío, podía verla por el espejo. Su verga apuntaba a mi ojete, que estaba levantado y esperando. La vi ponerse el forro y el lubricante, el cual también puso en mi culo.
Sentí su pija apoyada en mi culo, y comenzó a entrar. El dolor fue nulo, a pesar de que yo dilato bastante, generalmente duele, dado que no me cogen muy seguido. Pero la maestría de Fabiana fue exquisita. Rápidamente la tenía toda adentro. La sentía en el fondo de mis entrañas.
Comenzó a cogerme despacio. Yo me veía en el espejo, en 4, siendo cogido por semejante mujer con terrible verga. Me encantaba.

Fabiana: “Abrite el culo”
Nunca nadie me había pedido eso. Me recorrió un escalofrió. Apoye mi cara y pecho contra la cama, y obedecí el pedido de Fabiana. Cuando lo hice, ella aumento el ritmo y sentí que me cogían como nunca antes. Jamás había sentido una pija tan hasta el fondo. Jamás sentí mi culo tan abierto.
Fabiana me cogía fuerte y duro, mi pija estaba semi erecta, como siempre que me culean. Y empecé a sentir las oleadas de placer previas a acabar. Mire al espejo, me vi tan entregado y a ella tan femenina pero con pija. Eso me detono y comencé a acabar. Ella al notarlo, aminoro la marcha hasta sacármela. Vi las estrellas cuando me la saco. Fue una hermosa sensación.
Quede en cuatro unos instantes, disfrutando el orgasmo y dando tiempo a mi culo para recuperarse.
Un rato después estaba nuevamente en la calle. Feliz, con el culo roto y la boca contenta de tanta pija.
Esta es una historia real!