La verdad que muchas veces pienso si este relato realmente sucedió o es producto de mi imaginación.
Fue aproximadamente por el año 2014 que conocí a Anabella, un año menor que yo por ese entonces 39 años calculo yo que 1,60 flaquita, pechos hermosos calculo que 90 cinturita 65 y en la cola nos quedamos un poco cortos, pero calculo que unos 80/85 media chata.
Ella vive en el partido de San Martin muy cerca de mi casa asi que era muy frecuente mis idas a buscarla, a veces solo íbamos a una plaza a charlar y chapar, y otras terminábamos en un telo, pero la historia de hoy y para no contar mucho de los mismo va a ser la última vez que garchamos porque la verdad que la mina garchaba bien, pero era un poco paranoica con algunas cositas. Les aclaro que una de las cosas por la que la deje es porque no me dejaba que le chupe la concha.
Habíamos arreglado para pasar la noche juntos, así que la pase a buscar por la casa y de ahí nos fuimos a tomar algo para esperar que sea la hora de entrar al telo para pernoctar. La verdad que la espera hizo que tuviéramos una previa muy intensa ya que después de tomar algo nos fuimos para costanera norte y casi terminamos garchando en el auto.
Juro que yo no daba más así que arranque el auto y enfile para el telo al que íbamos a ir, una vez adentro fue ella la que no espero casi que cierre la puerta, me dio vuelta y sin decir nada me bajo el pantalón junto con el bóxer y mi pija desapareció en su hermosa boca, yo estaba parado contra la puerta de la habitación y ella arrodillada me miraba mientras pasaba su lengua desde mis huevos hasta la punta de la pija para después abrir la boca y hacerla desaparecer, debo admitir que Anabella la chupaba muy bien.
Cuando ya no daba más del placer y como no quería acabar todavía la tome de los brazos y la lleve hasta la cama mientras me terminaba de sacar los pantalones y la remera. Ya en el borde de la cama le empiezo a sacar su prenda superior y me encuentro con un hermoso corpiño de encaje negro, y los pezones casi rompiéndolo. Se lo saco y me apodero de un pezón con mi lengua y el otro con mi mano, ahí fue donde escuche el primer gemido de esa noche. Mientras yo estaba en lo mío ella empezó a sacarse el pantalón para quedarse solo en tanga, la misma hacia juego con el corpiño y no solo eso, sino que era de hilo, pero eso lo vi cuando me freno y me dijo que quería ir al baño a higienizarse, se dio vuelta y se dirigió al baño cuando vi ese culito cortado por ese hilo casi me muero de un infarto, así como estaba no parecía muy chato.
Cuando volvió no pude aguantar más la tire en la cama y solo corriéndole la tanga le clave la verga en la concha que estaba muy mojada, ella dejo escapar un suspiro que apague comiéndole la boca de manera apasionada, empecé moviéndome muy lentamente sintiendo cada centímetro de su conchita caliente y húmeda, tenía que aprovechar porque ella no se cuidaba y me tenía que poner el forro. Cambie la boca de ella por sus hermosos pechos duros y calientes con esos pezones que parecían piedras, sus gemidos eran cada vez más fuertes, y mis envestidas se habían acelerado así que pare y le saque la pija para ponerme el forro mientras ella se ponía en 4, la tome de la cintura y volví a clavarle la pija, pero esta vez mis envestidas eran más fuertes, se escuchaba el chapoteo ya que ella estaba muy mojada y mis huevos chocaban con su concha. Como si supiéramos que esta era la última vez que cogíamos empezamos los dos a ser un poco más salvajes mi pelvis chocaba violentamente contra su culito y mientras con una mano le amasaba una teta con la otra la tomaba del pelo. Ella daba vuelta la cabeza para mirarme mientras arrugaba la nariz y se mordía el labio inferior y gritaba ya de placer. Sentía ya en mi verga como su concha me la apretaba con espasmos, sus flujos caían por sus piernas que ya comenzaban a temblar en ese momento llevé una de mis manos hasta su concha y mientras la penetraba le empecé a masajear el ya duro y sensible clítoris hasta que ella comenzó como a convulsionar y tuvo una acabada que hasta ahora no había visto en ella, eso hizo que yo también llegara y rápidamente saque mi verga de su concha, me saque el forro y le acabe todo en el canal de la cola mientras seguía masajeándole el clítoris hasta que ella cayo rendida en la cama boca abajo y yo de costado besándonos apasionadamente.
Nos quedamos así un rato descansando mientras nos mirábamos y nos besábamos, hasta que los dos decidimos ir a limpiarnos. Mientras yo me limpiaba en el lavatorio ella fue al bidet para sacarse la leche de la cola y limpiar sus flujos, yo termine antes que ella y al verla sentada ahí mi verga volvió a reaccionar y sin avisarle me acerque y le puse la pija en la cara, no dijo nada solo abrió la boca y mientras el chorro de agua le limpiaba la concha ella me secaba la pija, en un momento se la saco de la boca y me dijo algo que me dejo helado.
Anabella: - que lastima que la lechita la dejaste en mi cola y no en mi boca.
Y se volvió a meter la verga en la boca mientras me miraba, la verdad que me dejo sorprendido porque para ser una mina que no le gusta que le chupen la concha no solo la chupa muy bien, sino que también le gusta tomar la lechona. Mi respuesta no se hizo esperar.
Yo :- no te preocupes que hay más.
Sin mediar más palabras nos fuimos nuevamente a la cama ella adelante agarrándome la pija y yo siguiéndola, me tiro en la cama me hizo abrir las piernas se arrodillo adelante y me empezó a hacer el mejor pete de mi vida, primero me levanto los huevos y me paso la lengua casi desde el culo hasta la punta de la pija, esto lo repitió un par de veces, yo ya tenía la pija dura como un garrote, después se comió los huevos primero se metía uno en la boca y después el otro, los dejaba un ratito y los chupaba cual caramelo lipo. Después paso la lengua por todo el largo de mi verga hasta llegar a la punta en la cual ya se podía ver una pequeña gotita transparente la cual fue robada por su lengua, la degusto y abrió la boca para comerse totalmente mi pija, vuelvo a aclarar que mi verga es normal 16/17 cms en su máxima expresión, cuando la tenía toda en la boca sentí algo que nunca había sentido su lengua la recorría sin sacar mi pija de su boca, cuando al parecer se quedó con poco aire empezó a cogerse ella misma su boca con mi pija la sacaba y la metía y cada tanto volvía a hacer lo de dejarla adentro, yo no daba más, tenía las sabanas agarradas y casi las estaba desgarrando porque quería aguantar lo que estaba por ser inevitable, nunca dejo de mirarme a los ojos, y eso hacía que me caliente más y cuando ya sentí que mi verga se hinchaba y empezaba a palpitar y que empezaba a subir mi leche por el tronco le avise, ella lo único que hizo fue acelerar la mamada para recibir toda mi leche. Juro que nunca pensé que podía expulsar a mis 40 años la cantidad que expulse en el segundo round y en tan poco tiempo entre uno y otro ella no sacaba mi verga de la boca y seguía chupando no dejo escapar una sola gota cuando ya no salía más ella solo me mostro que tenía todo en la lengua después la degusto un poco y se la trago despacito. Le juro que al ver eso la pija se me puso al palo nuevamente, pero la tenía tan sensible que tuve que descansar porque apenas la tocaba temblaba como una hoja, ella se fue a lavar la boca y nos acostamos a descansar un poco sin dejar de comernos la boca. Contar lo que paso después fue más de lo mismo y la verdad no tiene sentido Anabella en el poco tiempo que salimos no solo no me dejo que se la chupe, sino que tampoco entrego la cola, después de esta noche nos peleamos y no la volví a ver.
Gente acepto las críticas y los puntos, me gusta escribir estas cosas pero quiero que me hagan saber si voy por buen rumbo. Gracias.
Fue aproximadamente por el año 2014 que conocí a Anabella, un año menor que yo por ese entonces 39 años calculo yo que 1,60 flaquita, pechos hermosos calculo que 90 cinturita 65 y en la cola nos quedamos un poco cortos, pero calculo que unos 80/85 media chata.
Ella vive en el partido de San Martin muy cerca de mi casa asi que era muy frecuente mis idas a buscarla, a veces solo íbamos a una plaza a charlar y chapar, y otras terminábamos en un telo, pero la historia de hoy y para no contar mucho de los mismo va a ser la última vez que garchamos porque la verdad que la mina garchaba bien, pero era un poco paranoica con algunas cositas. Les aclaro que una de las cosas por la que la deje es porque no me dejaba que le chupe la concha.
Habíamos arreglado para pasar la noche juntos, así que la pase a buscar por la casa y de ahí nos fuimos a tomar algo para esperar que sea la hora de entrar al telo para pernoctar. La verdad que la espera hizo que tuviéramos una previa muy intensa ya que después de tomar algo nos fuimos para costanera norte y casi terminamos garchando en el auto.
Juro que yo no daba más así que arranque el auto y enfile para el telo al que íbamos a ir, una vez adentro fue ella la que no espero casi que cierre la puerta, me dio vuelta y sin decir nada me bajo el pantalón junto con el bóxer y mi pija desapareció en su hermosa boca, yo estaba parado contra la puerta de la habitación y ella arrodillada me miraba mientras pasaba su lengua desde mis huevos hasta la punta de la pija para después abrir la boca y hacerla desaparecer, debo admitir que Anabella la chupaba muy bien.
Cuando ya no daba más del placer y como no quería acabar todavía la tome de los brazos y la lleve hasta la cama mientras me terminaba de sacar los pantalones y la remera. Ya en el borde de la cama le empiezo a sacar su prenda superior y me encuentro con un hermoso corpiño de encaje negro, y los pezones casi rompiéndolo. Se lo saco y me apodero de un pezón con mi lengua y el otro con mi mano, ahí fue donde escuche el primer gemido de esa noche. Mientras yo estaba en lo mío ella empezó a sacarse el pantalón para quedarse solo en tanga, la misma hacia juego con el corpiño y no solo eso, sino que era de hilo, pero eso lo vi cuando me freno y me dijo que quería ir al baño a higienizarse, se dio vuelta y se dirigió al baño cuando vi ese culito cortado por ese hilo casi me muero de un infarto, así como estaba no parecía muy chato.
Cuando volvió no pude aguantar más la tire en la cama y solo corriéndole la tanga le clave la verga en la concha que estaba muy mojada, ella dejo escapar un suspiro que apague comiéndole la boca de manera apasionada, empecé moviéndome muy lentamente sintiendo cada centímetro de su conchita caliente y húmeda, tenía que aprovechar porque ella no se cuidaba y me tenía que poner el forro. Cambie la boca de ella por sus hermosos pechos duros y calientes con esos pezones que parecían piedras, sus gemidos eran cada vez más fuertes, y mis envestidas se habían acelerado así que pare y le saque la pija para ponerme el forro mientras ella se ponía en 4, la tome de la cintura y volví a clavarle la pija, pero esta vez mis envestidas eran más fuertes, se escuchaba el chapoteo ya que ella estaba muy mojada y mis huevos chocaban con su concha. Como si supiéramos que esta era la última vez que cogíamos empezamos los dos a ser un poco más salvajes mi pelvis chocaba violentamente contra su culito y mientras con una mano le amasaba una teta con la otra la tomaba del pelo. Ella daba vuelta la cabeza para mirarme mientras arrugaba la nariz y se mordía el labio inferior y gritaba ya de placer. Sentía ya en mi verga como su concha me la apretaba con espasmos, sus flujos caían por sus piernas que ya comenzaban a temblar en ese momento llevé una de mis manos hasta su concha y mientras la penetraba le empecé a masajear el ya duro y sensible clítoris hasta que ella comenzó como a convulsionar y tuvo una acabada que hasta ahora no había visto en ella, eso hizo que yo también llegara y rápidamente saque mi verga de su concha, me saque el forro y le acabe todo en el canal de la cola mientras seguía masajeándole el clítoris hasta que ella cayo rendida en la cama boca abajo y yo de costado besándonos apasionadamente.
Nos quedamos así un rato descansando mientras nos mirábamos y nos besábamos, hasta que los dos decidimos ir a limpiarnos. Mientras yo me limpiaba en el lavatorio ella fue al bidet para sacarse la leche de la cola y limpiar sus flujos, yo termine antes que ella y al verla sentada ahí mi verga volvió a reaccionar y sin avisarle me acerque y le puse la pija en la cara, no dijo nada solo abrió la boca y mientras el chorro de agua le limpiaba la concha ella me secaba la pija, en un momento se la saco de la boca y me dijo algo que me dejo helado.
Anabella: - que lastima que la lechita la dejaste en mi cola y no en mi boca.
Y se volvió a meter la verga en la boca mientras me miraba, la verdad que me dejo sorprendido porque para ser una mina que no le gusta que le chupen la concha no solo la chupa muy bien, sino que también le gusta tomar la lechona. Mi respuesta no se hizo esperar.
Yo :- no te preocupes que hay más.
Sin mediar más palabras nos fuimos nuevamente a la cama ella adelante agarrándome la pija y yo siguiéndola, me tiro en la cama me hizo abrir las piernas se arrodillo adelante y me empezó a hacer el mejor pete de mi vida, primero me levanto los huevos y me paso la lengua casi desde el culo hasta la punta de la pija, esto lo repitió un par de veces, yo ya tenía la pija dura como un garrote, después se comió los huevos primero se metía uno en la boca y después el otro, los dejaba un ratito y los chupaba cual caramelo lipo. Después paso la lengua por todo el largo de mi verga hasta llegar a la punta en la cual ya se podía ver una pequeña gotita transparente la cual fue robada por su lengua, la degusto y abrió la boca para comerse totalmente mi pija, vuelvo a aclarar que mi verga es normal 16/17 cms en su máxima expresión, cuando la tenía toda en la boca sentí algo que nunca había sentido su lengua la recorría sin sacar mi pija de su boca, cuando al parecer se quedó con poco aire empezó a cogerse ella misma su boca con mi pija la sacaba y la metía y cada tanto volvía a hacer lo de dejarla adentro, yo no daba más, tenía las sabanas agarradas y casi las estaba desgarrando porque quería aguantar lo que estaba por ser inevitable, nunca dejo de mirarme a los ojos, y eso hacía que me caliente más y cuando ya sentí que mi verga se hinchaba y empezaba a palpitar y que empezaba a subir mi leche por el tronco le avise, ella lo único que hizo fue acelerar la mamada para recibir toda mi leche. Juro que nunca pensé que podía expulsar a mis 40 años la cantidad que expulse en el segundo round y en tan poco tiempo entre uno y otro ella no sacaba mi verga de la boca y seguía chupando no dejo escapar una sola gota cuando ya no salía más ella solo me mostro que tenía todo en la lengua después la degusto un poco y se la trago despacito. Le juro que al ver eso la pija se me puso al palo nuevamente, pero la tenía tan sensible que tuve que descansar porque apenas la tocaba temblaba como una hoja, ella se fue a lavar la boca y nos acostamos a descansar un poco sin dejar de comernos la boca. Contar lo que paso después fue más de lo mismo y la verdad no tiene sentido Anabella en el poco tiempo que salimos no solo no me dejo que se la chupe, sino que tampoco entrego la cola, después de esta noche nos peleamos y no la volví a ver.
Gente acepto las críticas y los puntos, me gusta escribir estas cosas pero quiero que me hagan saber si voy por buen rumbo. Gracias.
0 comentarios - Anabella, me sorprendió el pete.