Hola me llamo Mónica, contare una de las mejores experiencias de sexo en Lima que he vivido a mis 19 años, llegue a trabajar a una casa de Lima como empleada, en cuanto llegue se presentó con migo Miguel, el tenia 30 años y me gustó mucho. Cuando lo vi me explico el trabajo que tenia que hacer, era cuidar a su madre ya anciana.
Y así pasaron los días, él llegaba del trabajo y yo le estaba de dando de comer a su madre, pasa en esos días, un día que yo no traía el uniforme, porque era el día de mi descanso que decidí ir a la casa, llevaba una falda de material corduroi apretado y una camisa blanca, que permití ver la forma de mi busto, el me vio en la cocina y me pregunto por su Mama, le dije que ella estaba dormida, dejando su personalidad seria me dijo un piropo “Tu estas muy guapa hoy, podemos salir”, no me pareció mala idea así que nos citamos en un centro comercial.
Me pregunto ¿Quiere ir al cine? Yo acepte. Pensé que esa iba ser una velada aburrida, pero me equivoque ya en el cine el se quiso ir al último lugar, al empezar la película el vio mis pierna y se me acerco a mi oído y me dijo “Están muy buenas y me las toco” yo lo deje, en eso se acercó y me dio un beso rico en los labios, yo estaba temblando mientras sentía que sus manos subía hasta tocar mi ropa interior.
Comenzó a explorar y tocar mi clítoris, para eso ya mis manos comenzaron a tocar su pene que ya lo tenía erecto, mis manos le bajaron el cierre y le vi su grande y grueso miembro, en eso nos palteamos por que una pareja se acercaba a nosotros, nos calmamos de tanta emoción y terminamos de ver la película, ya en el auto seguí tocando su pene y el mi clítoris.
El patrón le da el mejor sexo en Lima a la empleada de su mama
Así llegamos a su departamento, me tomo por la cintura cerramos la puesta y comenzó a besarme el cuello, me levante la blusa y el sostén y comenzó a besar mis senos muy ricamente, me saco el vestido, yo te quite la correa de su pantalón.
Los dos nos encontramos solos en ropa interior, me acerco a al cama y me quito la tanga lentamente y se quedó ahí un buen tiempo… me vine como tres beses, estaba enloquecida realmente.
Abrí mis piernas y sin un previo aviso me introdujo su gran miembro, me dolió pero me gusto realmente que jadeaba de placer, hicimos todas las poses: misionero, de ladito, la de cucharita, piernas al hombro y el seguía penetrando y pensé que nunca se iba a venir.
Ya en el éxtasis, se bajó “te toca a ti complacerme” y sin pensarlo le di una manada pero bien dada, el estaba excitado pero no se me venia .
Hicimos la 69, allí comenzó meterme los dedos en mi culito. Me dijo te toca complacerme y me pidió mi culito virgen, siguió lamiéndome, me metió lentamente los dedos hasta que pronto sentí la carnaza de su pene, si decir nada le di mi culo, me lo comenzó a meterme lentamente, me dolió y grite, a el le gusto y se aceleró y me lo metió dando yo un grito de ellos.
Me dolió pero mi culito ya estaba dilatado y comenzó a moverse, el se en loqueo por mi culo no paraba hasta venirse y me nalgueo “Esa es mi empleada” dijo exhausto, en verdad tuve en mejor sexo en Lima nos quedamos dormidos y después de despertar me llevo a mi casa.
Y así pasaron los días, él llegaba del trabajo y yo le estaba de dando de comer a su madre, pasa en esos días, un día que yo no traía el uniforme, porque era el día de mi descanso que decidí ir a la casa, llevaba una falda de material corduroi apretado y una camisa blanca, que permití ver la forma de mi busto, el me vio en la cocina y me pregunto por su Mama, le dije que ella estaba dormida, dejando su personalidad seria me dijo un piropo “Tu estas muy guapa hoy, podemos salir”, no me pareció mala idea así que nos citamos en un centro comercial.
Me pregunto ¿Quiere ir al cine? Yo acepte. Pensé que esa iba ser una velada aburrida, pero me equivoque ya en el cine el se quiso ir al último lugar, al empezar la película el vio mis pierna y se me acerco a mi oído y me dijo “Están muy buenas y me las toco” yo lo deje, en eso se acercó y me dio un beso rico en los labios, yo estaba temblando mientras sentía que sus manos subía hasta tocar mi ropa interior.
Comenzó a explorar y tocar mi clítoris, para eso ya mis manos comenzaron a tocar su pene que ya lo tenía erecto, mis manos le bajaron el cierre y le vi su grande y grueso miembro, en eso nos palteamos por que una pareja se acercaba a nosotros, nos calmamos de tanta emoción y terminamos de ver la película, ya en el auto seguí tocando su pene y el mi clítoris.
El patrón le da el mejor sexo en Lima a la empleada de su mama
Así llegamos a su departamento, me tomo por la cintura cerramos la puesta y comenzó a besarme el cuello, me levante la blusa y el sostén y comenzó a besar mis senos muy ricamente, me saco el vestido, yo te quite la correa de su pantalón.
Los dos nos encontramos solos en ropa interior, me acerco a al cama y me quito la tanga lentamente y se quedó ahí un buen tiempo… me vine como tres beses, estaba enloquecida realmente.
Abrí mis piernas y sin un previo aviso me introdujo su gran miembro, me dolió pero me gusto realmente que jadeaba de placer, hicimos todas las poses: misionero, de ladito, la de cucharita, piernas al hombro y el seguía penetrando y pensé que nunca se iba a venir.
Ya en el éxtasis, se bajó “te toca a ti complacerme” y sin pensarlo le di una manada pero bien dada, el estaba excitado pero no se me venia .
Hicimos la 69, allí comenzó meterme los dedos en mi culito. Me dijo te toca complacerme y me pidió mi culito virgen, siguió lamiéndome, me metió lentamente los dedos hasta que pronto sentí la carnaza de su pene, si decir nada le di mi culo, me lo comenzó a meterme lentamente, me dolió y grite, a el le gusto y se aceleró y me lo metió dando yo un grito de ellos.
Me dolió pero mi culito ya estaba dilatado y comenzó a moverse, el se en loqueo por mi culo no paraba hasta venirse y me nalgueo “Esa es mi empleada” dijo exhausto, en verdad tuve en mejor sexo en Lima nos quedamos dormidos y después de despertar me llevo a mi casa.
0 comentarios - Empleada teniendo sexo en Lima con su patrón