"Tengo ganas de vos" IX cruzando la calle

desde mi ventana de P! no pude evitar de engancharme con semejante relato colectivo
pequeño detalle nadie me invito ? se seeeee se pero no importa me enganche solo ya lo se
gracias ................
@mimilau @Lomorocha ...

@paspadohastalos @Pervberto @Lady-Govidall






Lomorocha entró pegando un portazo, su risa loca mostraba excitación. Parecía una criatura, no podía mantener las manos quietas, las sacudía de arriba a abajo.
- Qué hiciste??? -
- Nada -
- Decime qué hiciste? - su mirada encendida, sus ojos brillosos de júbilo…
- Nadaaaa... fui por la vecina de enfrente... la que nos miraba el otro día… -
- Estás loca, no? Te van a denunciar... - no podía evitar sonreír sólo de pensar que fue a cazar una vecina, así como así.

Siempre lograba lo que quería, era capaz de pervertir a la madre Teresa, por suerte para mí…

- Yyyyyyyyyy… qué te dijo? Contame, fuiste y la encaraste de una? -
- Cuando tenga todo resuelto te voy a contar... ahora cogeme, estoy super excitada... mirá… mirá, tocame cómo estoy - con una sonrisa payasesca, se sacó la tanga por debajo del vestido y de un salto se sentó en la punta de la mesa.
Con los brazos y las piernas abiertas parodiaba un abrazo – Veniiiii, vení… - y sacaba las tetas por los breteles del vestido. - Veniiiiiiiiiiiiiiiiiiiii - gruñó como un animalito.

Cuando empecé a caminar hacia ella, de un salto bajó otra vez de la mesa y me dijo:
- Esperá, esperá, esperá… - se acercó a la ventana, abrió la cortina y prendió la luz. No hacía falta, pero la prendió.
Otro salto y sobre la mesa de nuevo, encorvó su espalda para atrás, dejando los labios de la concha lo más expuestos posible. Brillaba, realmente estaba excitada.

Acerqué una silla, apoyé una de sus piernas sobre mi hombro y empecé a mordisquear sus piernas. Ella no se aguantaba, se doblaba y retorcía… Hinqué mi barbilla entre los labios de su vagina, los pelos de mi barba lograban su cometido, su clítoris explotaba, mientras yo intercalaba lengua, barba, barba, lengua…
De pronto, un líquido espeso lo inunda todo, hasta mi nariz. Relajó su espalda y la apoyó completa, los brazos también… Y entre gemidos dijo:
- Allá está, allá está otra vez... en la ventana… yaaaaa vas a caer pajarito…

Yo?... Ni me molesté en mirar, sólo me dediqué a juntar con mi lengua, lo que quedaba de ella
entre sus carnes.