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La Dulce Venganza Parte 1

La Dulce Venganza Parte 1
Con El Sello de placer y Morbo…
Hola ha todos gente porongueros, soy un chico con deseos de compartir mis historias y las de personas cerca a mí, con ustedes…. este como todos mis relatos esta hecho para ustedes para su disfrute, pero he de aclarar ciertas cosas, muchas de estas historias no son de mi autoría, otras si otras si lo son, otras fantasías que he tenidos yo o alguien cerca a mí, que me lo ha confesado, otras son reales pero no mías, relatos de otras personas que me lo confiesas y al final logro convencerlos de que me dejen publicarlos, claro con nombres y lugares diferentes para proteger su identidad, por este motivo es que no digo quien es quien, cual es mío o cual no, cual es real y cual no lo es, pienso que lo hace más interesante y hace pensar a la gente, son muchas las historias que tengo pero poco el tiempo para contar, espero que las que puedo publicar sean de su agrado, sin más que decir disfrútenlo.
Me llamo Emmanuel, y esta es una historia que comenzó hace un tiempo atrás, para que entienda mi situación y sentimientos, debo hacer una corta introducción sobre mi vida, y mi familia, mi padre era un hombre bueno, de eso hombres que lo único que hacia era trabajar duro, un buen hombre, un buen padre y en el tiempo que estuvo esposa un buen marido, pero la vida lo golpeo, Renato Fancuchi, un sucio italiano anciano de mierda, utilizo el trabajo de mi padre y luego lo boto sin nada, eso nos llevo ha hacer barios cambios en nuestra vida, tanto yo como mi hermana menor tuvimos que trabajar, yo deje los estudio, mi hermana pudo hacer ambas cosas, con ayuda de mi padre y mía, las cosas estaban difíciles, pero siempre hay un camino para vengarte, no para hacer justicia, no para vengarme y ese lo tendría yo una noche.
Soy mecánico, estudio mecánica y bueno puedo arreglar cualquier cosa que sea mecánica Ho se enchufe, mi padre tubo la brillante idea de abrir una tienda, con eso aguantábamos, pero debíamos esforzarnos. Trabajar en la tienda de mi padre, me alejaba de las diversiones que un muchacho como yo quería estar, y tenia tiempo en verdad tiempo, que no estaba con una mujer, es un trabajo algo complicado y mal visto, sin embargo, todavía no me recibo, y esto me ayuda mucho a ganarme el dinero que necesitábamos pro las deudas que nos metimos, gracias al italiano desgraciado. Mi padre trabaja durante toda la mañana mientras que yo laburo por la noche. Nuestra tienda esta abierta las 24 horas, lo que hace que ganemos mas dinero, pero a su vez desvelarme noche tras noche. Tengo 21 años, no me quejo de mi estado físico, me mantengo muy bien pues con la guita que hago puedo pagar un buen gimnasio y mantenerme en forma, y a su vez. En cuanto a mi vida sexual hay mucho de lo que hablar, no tengo novia sin embargo tengo una vida sexual bastante activa, Ho bueno la tenia, triste realidad. No soy de presumir o andar diciendo el tamaño de mi polla, sin embargo esta es una ocasión especial. Estos muy orgulloso de mi tamaño, viene de familia, tengo primos y las tiene grandes, y según entiendo mi padre y sus hermanos igual, me mide al rededor de 21 cm de largo y 6 o 7 grosor dependiendo de lo excitado que este, y no les puedo mentir, a las mujeres les encanta ese tamaño, y siempre me lo reconocen después del sexo, lo que obviamente me alimenta el ego. Por otro lado soy muy pajero, me encanta el porno. Soy demasiado mujeriego, así que las novias no me duran mucho, pero ya al final hoy en día trato de ser sinceras con ellas, muchas lo aceptan otras no.
Durante mis momentos libres en el trabajo no dudo en hacerme una buena paja, es lo único que hago no tengo televisor, y la radio no agarra las mejores emisoras, para calmarme, siempre suelo ver videos porno de todo tipo en mi celular.
Viernes por la noche, yo andaba embolado principalmente porque empezaba el fin de semana y yo debía quedarme a laburar en el taller, pues mi papa, quera salir con sus amigos. Y bueno un día de relajación para mi viejo, no le caería nada mal, El día fue muy agotador, y cargado de arduo trabajo sin parar ni un minuto, estuve toda la tarde allí perdiendo mis valiosas horas de viernes, lo único que me acompañaba era una televisión extremadamente antigua, que logre conseguí ha bajo precio, en donde solo podía ver programas transmitidos de televisoras del Estado. Cuando ya estaba por quedarme dormido, aprecio un cliente, de inmediato me pare y me incorpore, cuando salir no lo podía creer era imposible olvidar esa cara. Era ella, la mina con la que tanto haba soñado, con la que tanto había fantaseado y sobre todo por la que mas leche había derramado. La mujer del hombre que más odiaba, mi Dulce Venganza, mujer de Renato Fancuchi, la Señora Jesica de Fancuchi.
--Si usted dirá. -Dije sin creerlo.
--Mi camioneta parece tener un desperfecto y me he quedado sin batería el celular.
--No hay problema señorita ya de inmediato se los veo. -Le dije. --Si tiene el cargador hay enchufes en todas las paredes, puede enchufarlo en uno de ellos.
--Muchísimas gracias, te espera acá, ¿me puedo sentar?
--Si, si siéntate no hay ningún problema.
Más que rápido que volverlo a decir me puse a trabajar, me dirigí hacia el auto y empecé a ver cual era el problema, y luego a solucionarlo, era una estupidez, sin embargo tener a esa mujer cerca de mi, me daban ganas de vengarme, ¿Pero Como? Me preguntaba en mi mente, eso me distraía, se veía mucho mejor ahora, o tal ves eran los años que tenia sin verla, era mucho mas hermosa de cara y sus curvas eran mucho mas grandes, Tenia un culo, que sin dudas es el mejor que vi en carne y hueso, una cosa monumental, algo que no podía dejar de mirar, y ya pueden imaginarse como estaba yo. Mi chota era un monstruo enjaulado, una bestia hambrienta del hermoso ojete de la señora Jesica de Fancuchi. Y con unas terribles ganas de inundar de chele toda esa carita de puta. Mi chota ya de por si es bastante grande, sin embargo era una situación tan caliente, que la sentía como si fuese el doble de esta, y también el doble de gorda, sin sudas una pija enorme con ganas de ser chupada, y de romperle la boquita ala señora del desgraciado de el Señor Fancuchi. El hecho de que hace unos minutos atrás estaba deseando lo peor ha esa familia y ahora tener a un miembro de esa familia tan cerca, justo en frente de mi, era algo que podía conmigo y que me calentaba de una manera descomunal, de ambas formas. Mientras estaba haciendo mi trabajo, no podía evitar de vez en cuando el hecho de voltearme a verla, era la mina mas linda que había visto, además, tenia una ropa tan corta, que hacia que todas sus curvas se luzcan mas y se pueda apreciar muchísimo mejor su perfectísimo cuerpo de prostituta con ganas de calentar porongas. Estaba vestida con una remera blanca lisa, de esas sueltas, y con un shorsito negro que remarcaba sus esbeltas y trabajadas piernas y como o su espectacular ojete devorador de cualquier clase de chotas. Por ser la remera blanca, con facilidad podía notar el color de su corpiño, era un corpiño negro, o azul, no lo sabe ha ciencia cierta, sea como sea, eso me mataba, uno que resaltaba con claridad esas maravillosas tetas de puta que acompañan también ese cuerpo. Tal vez ella se dio cuenta de lo que estaba haciendo, quizás sabia perfectamente que la estaba mirando pues mi mirada pervertida y notablemente sexual, era constante, por poco se me salía la baba de la boca, observaba a esa hermosa mujer, como un lobo con ganas de comer, un lobo con muchísima hambre. Además, tenia leche en mis huevos acumulada desde hace mucho, y tenia ganas de dejarla salir toda de explotas con toda mi leche la carita de puta de Jesica la señora del Señor Fancuchi. Nunca pensé a llegar hasta tal punto, sin embargo, mi apetito sexual era enorme, nunca había tenido tantas ganas de coger en mi vida, era una cosa que realmente no podía controlar, un instinto asesino, unas ganas terribles de matar a pajazos a la perra que tenia al lado. Era algo mucho mas fuerte que mi voluntad, y en un repeluz la idea se me cruzo por la cabeza, no iba a irme del taller sin esa noche haber tenido sexo salvaje con Jesica Fancuchi. Esa fue la decisión que tome, pues mi calentura, y la leche acumulada, mas el tamaño de mi chota erecta no me dejaba pensar de otra forma, trate de evitar ese pensamiento, pero no pude, me la iba a coger cueste lo que cueste y si, no me importaba nada. Sin dejar de verla, de la misma manera que la estaba viendo. Con la mayor fuerza que pude me concentre en mi laburo y con bastante rapidez logre terminarlo, esto me costo mucho pues, la calentura no me dejaba pensar y de hecho cometí bastantes errores en un trabajo tan sencillo como era el que tenia. Termine, y me acerque hasta la Señora Fancuchi le dije que ya había terminado, a lo que me contesto:
--¿Aaay buenísimo, cuanto seria en total? -Mientras me miraba a los ojos con esa carita que tanto me enloquecía, yo por mi lado aguantaba los nervios que tenia y respondí.
--Serian $200
--buenísimo ahora te los traigo. -Dijo la muy puta sin mas, ese trabajo valía cuando mucho 50, pero a ellos le sobraba el dinero y era una mujer tonta.
Caminando, con su cuerpo hermoso se dirigió hacia el auto, y abrió la puerta, yo la observaba teniendo en cuenta de que esa era la ultima vez que podía ver a un ella al frente de mis narices, sin embargo, cuando esta abrió la puerta tuvo que agacharse con la finalidad de buscar su billetera cuando lo hizo, puede notar la magnitud de su ojete, el tamaño y lo perfecto que era este, además arqueaba la espaldita, parecía una gatita en celo, con ganas de provocar, el shortcito negro que llevaba hizo que ya no resistiera mas, era una cosa que le pegaba justo y instinto asesino, enserio no aguante mas. Me acerque con cierta velocidad hacia donde estaba ese perfecto culo, tenía miedo si estaba temeroso de lo que aria, pero a la ves también decidido ha Vengarme del maldito de su esposa con ella, era algo, tome aire y agarre valor y con una increíble fuerza le pegue una nalgada de la cual no se va a olvidar nunca en su vida.
--¡¿Aaaay que estas haciendo?!
--¡Tu que crees putita! -Le dije tratando de tomar valor insultándola.
--¡Déjame maldito! -me dijo.
--Aaaaah, veni putita no te hagas ahora la que no te gusta. -Automáticamente después de que yo la nalgueara con todas mis fuerza, repetí las nalgadas una tras otra, ella empezaba ha quejarse, se movía tratando de liberarse de mis manso intentaba subir ha su auto, pero nada de eso serbia.
--¡Degenerado soltarme!
--¡Aaaay veni puta! yo te voy a dar lo que quieres. -“y lo que yo quiero” Pensé.
antes de que pueda subirse al auto la agarre del brazo y con fuerza la tire para afuera, de la misma manera la puse frente a mi cara, a cara, y la empuje de tal manera que nuestros cuerpos quedaron pegados, así mismo, con una mano agarraba sus dos brazos mientras que con la otra aproveche para franelear con cierta violencia todo su cuerpo, no solo su ojete, que cabe aclarar era el mas bello que jamás conocí duro como una piedra, sino también sus hermosísimas tetitas, que me enamoraron apenas las toque por primera vez, ella se limitaba a gritar con todas sus fuerzas y a su vez empujarme con las manos, pero ninguna de las dos cosas tuvo resultado
--¡soltameeee! -Ella me gritaba, podía notar su nerviosismo crecer, y a medida que sus nervios crecían los míos desaparecían. --¡soltamee hijo de puta!
--¡cállate puta reventada! ¡Vos sabes perfectamente que esto es lo que quieres!
--Basta, basta, por favor basta. -Se cayó llorando, eso me detuvo unos segundo, solo unos segundo, al fin y al cabo ella no tenia la culpa de que su esposo fuera un bastardo.
--veni, dame un beso. -Le dije esta ves la abarse con fuerza.
La ice girar para tenerla al frente de mi, temblaba en mis manos, eso era bueno, para mi, solo para mi, mire esos dulces ojos tenia miedo, eso hacia que tuviera mas seguridad en lo que hacia, pero yo solo podía pensar en lo que le haría.
Solté sus manos, trato de liberarse sin embargo no pudio hacerlo, ya que era bastante mas fuerte que ella, y la tenia bien pegada a mi, con mis dos manos la radié, y abrace su hermoso culo, al cual disfrute apretando pellizcando nalgueandola, pero no con tanta fuerza, se lo agarre bien duro, nalguee y apreté, tire con fuerza con la intención de chocar mas nuestros cuerpos, mientras hacia todo esto, besaba su boca, ella no se dejaba, pero lo hacia igual, a la fuerza, a pesar de que con mis besos lograba sofocar en gran medida los gritos de ella, era imposible prácticamente que apareciera un aguafiestas, era tarde y el lugar era un lugar tranquilo casi solitario, no era suficiente sus movimientos para liberarse de mi, y estos se seguían escuchando mas o menos fuerte, me separe de sus labios, la mire y saque una de mis manos de su cola, con esta agarre sus cachetes, con el fin de tapar su boca, la agarre con mucha fuerza, y logre tapar bastante sus gritos.
--¡Cállate o si no nos molestaran! -Le dije casi riéndome. Ella abría los ojos como platos.
Sin sacar mi mano de su cara ni la otra de su cola, comencé a besar con calentura y sin cesar su cuello, lo hacia con desesperación, como si el mundo se estuviera acabando. Hay me porte como todo primerizo, y bueno era la primera ves que hacia eso, jamás había estado en una situación así, y díganme quien lo había estado antes… muy pocos supongo. Bese cada centímetro de su cuello, a había lugar de este que no halla quedad sin mi saliva, se escuchaban algunos gritos de auxilio, que cada vez se iban volviendo menos sonoros, y un llanto que comenzó a hacerse intenso en ella, pero no detuve continué, seguía apretando sus cachetes con fuerza y masajeando su orto, durito y perfecto, era la definición de su culo, y encima con un short negro bien pegado, me lo hacia mas fácil a mi instinto sexual asesino contra ella. Seguía besando su cuello, ella por su lado seguía moviéndose como una comadreja, pero sin ser efectiva, comencé sin parar ninguno de mis movimientos manuales a bajar, hasta que mis labios llegaron hasta sus tetas, eran algo maravilloso, eran de las que a mi me gustaban, ni chicas ni grandes, sino perfectas, duritas aun tenia que arreglar el problema de la ropa pero todo ha su tiempo, aunque mi polla estaba que pedía ser liberada, sin sacarle ni la remera ni el corpiño comencé a besarlas, por lo menos la parte que estaba descubierta, las bese con toda, con mucha devoción y si piedad, mientras me dejaba excitar por el tacto que estaba teniendo con el ojete de Jesica, la Señora Jesica de Fancuchi, del maldito Fancuchi; Jesica Fancuchi, y a su vez por el sonido de las plegarias de ella, que se veían afectadas por la posición de mis manos en su rostro
--¡Por favor! Pare yo… yo no diré nada… solo déjeme… déjeme ir, tome todo el dinero que quiera. -Me suplicaba ella. --No me hagas nada. Eso era lo que quería que me suplicara.
--Cállate, ya vas a ver que después de esto todo tu mundo cambiara, así como el mío Señora Jesica Fancuchi. -Le dije apretando los dientes. --Le prometo que lo disfrutara, porque eso es seguro usted lo disfrutara, pero dejemos algo claro. Le dije con firmeza. Yo lo disfrutare mas… vas a volver todas las semanas a pedirme más… ya lo veras.
--¡no, no, no, por favor para, no lo haga!
--cállate puta, te vas a enamorar de pija… todas lo hacen y terminan pidiendo mas.
Metí mi mano por adentro del short y fue ahí cuando deje liberar mi instinto, lo único que pasaría era que me la cogería, eso era todo, la follaría como nunca nadie lo hacia hecho en su vida. Era la gloria, era todo lo que un hombre quiere, un ojete tan duro como suave, una cosa única, como tocar el paraíso, las mejores nalgas que jamás en mi vida había tocado, sin nada de celulitis ni ningún defecto, totalmente perfecto, solo con mucho ejercicio, buena dieta y cirugía, y todo eso era para mi en ese momento. Lo acompañe con un beso apasionado que le di como si ella fuera una novia, algo que me salió del alma y con toda la calentura le di. Después de eso, la tome muy fuerte del pelo, la separe de mis labios, y le dije con fuerza.
--¡¡¡Ahora vas a ver lo que es un hombre de verdad!!! ¡No como el cabron hijo de puta de tu esposo! ¡Ahora vas a probar una poronga de verdad! ¡Nada de boludeces! -ella se quedo callada, yo le di una pequeña cachetada y después de esto con violencia le dije. --¡Arrodíllate!, ya mismo.
La baje de un toque al piso y se arrodillo, su cara de puta quedo justo en frente de mi bulto, que para ese entonces estaba a punto de estallar, seguía sosteniéndola de pelo.
--Haaaaaa. -Se quejo…
Pero para mi sorpresa ya no estaba llorando, solo intentaba zafarse algunas veces, intentos que des afortunadamente para ella terminaban en nada, pero no lloraba. Sosteniéndola con fuerza y agitando su cabeza un poco le dije.
--¡Ahora putita, vas a conocer lo que es una pija de verdad!
--Por favor déjame ir, no voy a decir nada. -Me dijo mirándome, en sus ojos veía el miedo, pero ya estaba sumisa, eso no lo perdería.
--Shhh, no, no, te vas a quedar acá, y te voy a pegar la cogida de tu vida.
-Se quedo en silencio, parecía impactada, pero yo era en verdad el sorprendido, ella no dijo mas nada ni se quejo de nada cuando dije eso. --ahora vas a conocer a tu verdadero señor, el señor que todas las putas como tu quieren.
Me baje el pantalón, quedando de esta forma en bóxer, un bóxer negro como su short, bastante ajustado que remarcaba notablemente mi polla, ya esta dolía, sentí un alivio enorme pues de esta manera mi pija se sentía mas cómoda y ya no estaba apretada, un bulto mas que importante se notaba en mi braga de trabajo, era algo que hasta a mi que vivo con el me sorprendió, era el doble de grande y gordo que lo normal. La Señora Jesica de Fancuchi. Al ver tal bulto no pudo evitar poner la expresión que puso, una expresión como horrorizada por lo que había visto, asustada, con los ojos abiertos, se noto de manera grande que se veía impresionada por el enorme tamaño de mi pedazo, yo no dejaba de sostenerla y cuando vi esa cara de puta asustada me excite aun mas.
--¿Que paso perra? ¿Te asustaste? -no contesto nada. --No te preocupes ya lo veras. Ella izo un sonido como de gemido, como si temiera lo que venia. --Tranquila putita, ya vas a ver, que vas a termina pidiéndome mas. -Yo me reí en su cara, ella intento soltarse, pero yo la jale del pelo para clamarla ella se quejo.
---Haaaa…. Haaa.
--Tranquila. -Dije. --Vas a venir a buscarme para que te coja.
--No por favor. -Dijo ella suavemente, estaba perdida y lo sabía. Solo se esforzaba por hacerme creer que no lo quería. Pero yo había sentido su culo con mi tacto y su concha todo eso estaba mojado, ella le había excitado todo, y eso era lo que mas me gustaba.
--Ahora vas a ver, ¿te gusta la pija puta barata? ¡Pero esta te encantara! -No me contesto, seguido de esto le pegue una cachetada despacio y le dije.
--Te hice una pregunta perrita, ¿te gusta la chota si o no?
--si. -Dijo suavemente.
--¿Si que?
--Si, me gusta la polla. -Dijo llorando.
--Muy bien, no llores aun no. -Le dije. --¿Vez, sos tan putita como pensé, como te gusta la chota grandes o chicas? -otra cachetada
--Me gustan grandes. -Su cara se le puso roja, yo me reí.
--Muy bien puta, así me gusta, acá tienes una enorme, parece que ya te diste cuenta, ahora bájame los calzoncillos y empezar a chupar. Con los ojos tristes clavados a mi llevas sus manos a mi bóxer, y yo la detuve. --¿Que estas haciendo putita?… bájamelos con la boca. -Jesica asentida con la cabeza, estaba totalmente sumida en mis manos, alejo sus manos de mi bóxer y acerco su boca, con la mirada hacia abajo mordió el elástico de este y muy lentamente me lo bajo de manera tal que mi verga entera quedo al descubierto, estaba parada y le pego en la cara de golpe cuando la libero.
--Aaaay sii, muy bien putita, pórtate bien y te daré un regalo. -Le dije. Ella no me respondió.
Por dios que comodidad y así mismo, Jesica quedo impactada con el tamaño de esta, clavo su mirada a mi chota que estaba dura como una piedra, la cara que tenia ella era impagable, estaba totalmente sorprendida. Hasta yo estaba asombrado, sin dudas era una poronga capaz de hacer desear a cualquier mujer en el mundo. Era impresionante, era muy grande, sin exagerar de unos 21 centímetro de largo y 6 o 7 de ancho, con una cabeza gigantesca y durísima, una verga de color moreno, con las venas bien marcadas como un buen macho y pelos púbicos de sobra, una poronga destructiva y morenita. La cara de Jesica era lo que mas me ponía verla así en frente de esa poronga monstruosa me llenaba de ganas de destruirla. Lleve mi mano derecha a mi pija, y comencé a masturbarme muy lentamente mientras observaba la cara de Jesica, no dejaba de sostenerle el pelo.
--¿Y putita, te gusta mi poronga? -Se quedo callada nuevamente y con la mirada perdida. --no lo podes disimular, se te nota que te encanta mi pedazo. -Le dije eso sin dejar de pajearme. --Dale un beso. -Le puse mi polla en la cara ella me miro incrédula. --Dije dale un beso. -Lo repetí
Lo repetí con firmeza y lentamente, le jale el pelo un poco más solo un tirón suave. -Lo suficiente para que entendiera ella. Se acerco más o menos a la punta de mi verga y cuando estaba a punto de hacerlo corro la boca, seguido de esto le sacudí un poco la cabeza y le dije:
--¡Te dije que le des un beso!
Jesica, se acerco a mi polla y con los ojos cerrados le dio un piquito a la punta de la cabeza de mi verga, lo que estimulo la sensibilidad de esta e hizo que me caliente mas de lo que ya estaba.
--Aaaah putaa, que lindo beso, se ve como los Dioses, si eres buena, pero necesito mas… ¿te gusta la pija no? -Ni siquiera me miro, perdió su mirada al suelo. --Ahora quiero que le des un beso mas lindo, bésale toda, toda la cabeza al señor, como me gusta puta barata.
Así automáticamente y con la mirada clavada a mi vientre, se metió mi durísimo y enorme glande entero en la boca, una boca cálida que encendió en mi un fuego sexual increíble, tenia una boca mágica, única, mi polla no daba mas, tenia mi glande metido en la boca de la puta de la Señora Jesica de Fancuchi, Jesica mi Puta, y era la cosa mas linda que me había pasado en mi vida, acompañado de que desde arriba podía deleitarme viendo como aquella súper mujer tenia la cabeza de mi verga metida en la boca, y degustándola.
--aaaaah siii, asii puta reventada, así me gusta, chúpame toda la cabeza de mi pija si, ¿es cabezona no? Haaaaaaaaaaa si así como lo sabes, chupa mas métetela toda en la boca puta…. Haaaaaaaa… seguí chupando, perra, usa la lengüita.
Así mismo con mi enorme glande metido en si cálida y experta boca, comenzó a mover su lengüita en torno a la cabeza de mi pija, paso toda esa exquisita lengua de zorra por cada centímetro de mi cabeza, dejándola totalmente cubierta de saliva, limpia y brillosa, se notaba que tenia fascinación por la polla como ya había dicho, y se notaba que le gustaba mucho y que no era la primera polla que mamaba, tenía experiencia y deseo, lo cual era bueno, chupaba de una manera espectacular, y eso que solo estaba empezando. La sensibilidad de mi glande fue totalmente colmada por la lengua golosa de Jesica, y mi apetito sexual al igual que mis gemidos no paraba de crecer.
--aaaaah Aaay sii, perra de mierda, ¿como te gusta la pija no? Haaaa, ha, haaa, haaa, haaa, haaa, haaa, haaa. Así me gusta… eres toda una perrita profesional, que bien chupas la verga, se nota que te encanto mi polla, seguirla chupando la quiero llena de tu saliva hija de puta.
A partir de entonces sin decir nada mas, solo algunas veces emitir sonidos de disgustos, centro su mirada en mi rostro el cual se mostraba deleitado por el asombroso pete que estaba recibiendo, una petera profesional sin dudas.
--Usa tus manitos mientras me chupas la polla, lamela se que lo puedes hacerlo mejor, te daré un premio si lo haces bien, hacerme una paja, dale que seguro también sos experta.
Y así fue, coloco su mano calentita en la base de mi poronga y mientras no dejaba de comerme todo el glande comenzó a moverla de arriba a abajo sin ninguna clase de vergüenza.
--Aaaaaay así putita muy bien, mas despacito, trátala suavemente.
Izo lo que le dije, redujo la velocidad con la que me masturbaba y siguió pajeando mi verga, yo por mi lado me dedicaba a disfrutar del mejor pete que me habían hecho en toda mi vida, mientras observaba la cara de satisfacción que ponía la muy puta, yo le acariciaba su cabeza, la trataba con cariño, pero a su vez de preocupación que tenia Jesica mientras me chupaba mi polla, estaba arrodillada, y con la espalda ciertamente arqueada, lo que desde mi perspectiva me permitía ver ese hermoso culo, mientras mi chota estaba siendo devorada por Jesica.
--¡¡¿Ahora quiero que me la chupes toda, déjame toda la poronga mojada con tu baba, me escuchaste?!!
Dejo de pajearme y llevo su mano a la base de mi pija nuevamente, y sin dejar de mirarme a los ojos comenzó a meter toda mi pija en su boca, al principio lo hacia lentamente, luego comenzó a hacerlo mas rápido, sin embargo lo hacia con una velocidad constante que me derretía, Mi polla era demasiado grande, su boca estaba repleta de mi polla, de manera tal que cuando la metía, cierta cantidad de saliva caía al suelo, no lograba meterse toda, llegaba hasta poco antes que la base, pero lo hacia de una manera espectacular, sin ningún tipo de remordimiento, sin dudas era una petera con todas las letras y se le veía la fascinación por comer mi pija, se metía mi pija hasta el ya mencionado nivel y regresaba sin sacar lo de su boca, mi pija estaba casi totalmente llena de la saliva de ella, la cara de esfuerzo que tenia para poder llegar hasta tal punto de mi verga era algo que me conmovía y excitaba mucho. El tamaño de mi chota era inimaginable, una bestia gorda, morocha y peluda con hambre de más y más Jesica, una bestia venosa, y larga con ganas de expulsar leche caliente. Debido a esto Jesica no pudo evitar en ciertos momentos emitir arcadas o toser.
--Ahora me la vas a chupar bien.
Agarre con ambas manos su pelo, lo agarre con fuerza y con cierta violencia comencé a guiarla en su trabajo de petera, metía su boca con fuerza en mi pija y la sacaba repetidas veces, yo gemía constantemente mientras sus arcadas comenzaban a hacerse mas y mas sonoras.
--Ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, haaaaa… si ah, ah, ah, ah así. -Le decía excitado. --Aaay sii, que bien que la chupas putita, ¿como te gusta la verga no putita? te encanta, y mas la mía, vamos cométela toda.
Apreté con aun mas fuerza su pelo y con violencia la lleve hacia la base de mi verga, las arcadas se hicieron constantes en ella, la cual no podía soportar aquella verga tan grande en su garganta, yo por mi parte gemía como un nunca y me deleitaba viendo como la mujer de mi enemigo, emitía arcadas constantes y cada ves mas fuertes y trataba de liberarse usando sus manos, lo cual fue nuevamente inútil, me pegaba chirlos con sus manos, con el fin de safarse de mi pija pero fue un intento fallido, la punta de mi nariz chocaban con mis abundantes pelos púbicos, pude ver además como se escapaban un par de lagrimas de sus ojos.
--Aaaa si putita, muy bien hasta el fondo, chupamela entera, llenare toda tu boca, tu llénalo de baba, toda llena con toda mi poronga en la boca. -Le pegue un par de cachetadas y luego la libere.
Ella comenzó a respirar agitadamente, se limpio la boca con su brazo y me miro pidiéndome piedad, pero esto recién comenzaba, volví a tomarla del pelo y volví a hacer que me chupe la pija
--Metete, los deditos en la conchita, así se te va mojando putita en pleno pete. -Y con la mirada clavada a mí, con un gesto de disconformidad decidió no hacerlo, no tenia de otra.
--¡No por favor! -Dijo ella aterrada, eso no lo entendí.
--¡Te dije que lo hagas!... Es por tu bien, así te va a doler menos.
-Me miro algo enojada con la polla en la boca, tardo pero al final lo hiso tal como se lo dije, llevo su mano por adentro de ese shortcito negro.
--Muy bien puta, así me gusta.
Continué haciendo que chupe mi verga y la hice que se la tragara toda, decidí sacársela después de unas cuantas mamadas, saque mi polla de su boca, ella exhalo con dificulta, ella estaba agitada, yo disfrutaba lo que veía, era hermoso térnela a mi merced.
--¡Sabes eres buena en esto…! ¿Tal ves deberías de dedicarte ha esto, ¡Señora Jessica!? -Ella no contesto nada, como era lo normal yo le sonreí cuando me miro. --Sacate los deditos de la conchita y chupalos, quiero que los pruebes, te apuesto que te gustara. -Ella lo hiso y la miro fijamente. --¿Que tal? -La mire fijamente esperando la respuesta.
--Si me gusta. -Dijo apenada. Me masturbe, no necesite mucho, solo unas cuantas jaladas a mi polla para acabar. Haaaaaa si hay bien. La tome con mi otra mano por el pelo, le termine acabando en la cara.
--¡No! -Ella se quejo.
--Ho si, quiero que te lamas los labios y te limpies la cara chupándote todo eso.
--No por favor.
--¡Se que no es la primera ves que tragas semen lo se así que traga! -Le deje claro halándole del pelo.
Ella empezó con sus delicadas manos, limpiándose el semen de su cara y llevándoselo a la boca, luego le toco chuparse los labios, su cara una estaba pegajosa, pero podía notar que le gustaba la cosa, y así como yo suponía no era su primera ves, aunque me enfermaba que esa boca tan dulce, eso labioso tan carnosos se la chupara ese viejo de mierda de Renato Fancuchi. Pero esta noche su mujer seria toda mía en todo los sentido, esto solo empezaba. Luego de eso solo tuve que asomarle mi glande, para que ella sola empezara ha chupar mi polla, esta estaba casi dormida pero con cuando empezó ha limpiarla y a succionar literalmente todo el semen, mi polla tomo tamaño, la veía como tragaba el semen.
--¡Si te gusta no putita! -Ella no dijo nada tenia su boca ocupada, tenia los ojos serado, su pelo pegado ha su cara, sudada y pegajosa pro mi semen, sus manso en mi polla y mis bolas acariciándole, acabe dos chorros mas en su boca y le dije. --¡¡No se te ocurra desperdiciar ni una gota de esa leche, ho te castigare!! -Ella no lo dijo no me miro siguió en lo suyo y no perdió nada, cuando termino de mamármelo, saco ella misma, mi polla de su boca, yo le acaricie la cabeza, como muestra de que lo hiso bien.
Agarre mi verga ensalivada, y comencé a pegarle en la cara con ella, la cual seguía arrodillada, quedo enchastrada con su propia saliva. Puso una cierta cara de disgusto pero lo hice igual. La agarre del pelo nuevamente y la alce, ella quedo parada gusto frente a mi, la di vuelta y su maravilloso ojete quedo justo al frente mío, le pegue un par de nalgadas con el short puesto ya no aguantaba mas por comerme ese culo, y luego lo apreté y pellizque repetidas veces, desabroche el botón del mismo y lo baje. Y fue en ese momento en el que vi la cosa mas hermosa del mundo, baya culo, definitivamente el mejor que había visto en vivo en mi vida, el mejor ojete del mundo, tenia una tanga negra de encajes muy sexy, veía ha juego la muy puta, y le gustaba la lencería, olía ha eso.
--No tienes ni idea de lo que te are, pero créeme te gustara de verdad. -Agarre sus dos brazos por atrás de la espalda y comencé a nalguearla con mucha fuerza, además de apretarlas como había hecho anteriormente.
--Por favor no, no lo haga. -Ella suplicaba.
--¡¿Que no haga que?! -Pregunte haciéndome el tonto.
--¡Ya es suficiente, no me cojas! -Lo dijo con autoridad, eso me sorprendió, pero me molesto aun más.
--Asta que hablas con propiedad pero con mentiras… se que tu quieres que te lo metas.
--¡No! -Volvió ha decir ella con su tono de vos de miedo.
--Claro que si. --Dije calmado.
--¡NO CLARO QUE NO! -Volvió ha decir ella con fuerza y firmeza.
--Si así fuera no estarías tan sumisa no es así perrita, me has dado una mamada. -Ella parecía dudar.
--¿Hoy te vas de acá con el culo rota, me escuchaste? ¡Pero Feliz! ¡Te voy a romper el culo, y hacerte gritar, como nadie en tu vida lo ara otra ves, note vas a poder sentar de la cogida que te voy a pegar! -ella, se asusto y se voltio automáticamente dije eso.
--No por favor, la cola no.
--Shhh cállate putita, dice lo que quieras pero hoy te vas de acá con la cola rota pendeja.
--Te lo suplico no…
--¡Dije Cállate! -Dije dándole una cachetada. --Vas a volver pidiéndome que te la rompa de vuelta, con un por favor incluido.
Le agarre la cara la bese , la bese con pación, le metí la lengua hasta no mas poder, casi me ahogo ahogándola ha ella, fue divertido y extraño ella acabas de mamarme, su boca sabía ha mi semen, por así decir, pero eso no me importo, volví a colocarla en su lugar, continuo a esto, agarre su tanga y se la subí hasta arriba ella se quejo y yo me reí, me miro de espalda y sus ojos decían por favor… luego de eso se la saque suavemente y por fin pude ver esa hermosa cola e su mas pura forma, algo extraordinario que alimentaba mis ganas de cogérmela, pero contuve mis deseo, quería disfrutarlo en todo los sentidos. Saque su tanguita y la metí en los bolsillo de mi braga como pude, con la otra agarre una de sus grandes nalgas con fuerza y sacudiéndolas le dije
--mmm, mira lo que tenemos acá. -Abrí sus dos nalgas y me encontré con la preciosidad, su ano y su conchita totalmente perfectos. -Esto es hermoso pero aquí no será, vamos a dentro. -Tome su cartera.
Ella no dijo nada, la tome de la mano y la conducir hacia a dentro de la tienda, mientras que con la otra mano yo me agarraba la braga para que no se me callera, la lleve adentro y la puse que se apoyara en la mesa dentro de la tienda ser la tienda con llave para que no nos molestaran, aunque dudaba que llegara alguien por hay, ya era demasiado tarde, y era un día aburrida salvo claro, esa puta que se me había aparecido bajado del cielo. Le abrí las nalgas ella se quejo, vi ese ojete, esa agujero, tan hermoso. Tire su cartera en el mueble de la sala donde la metí.
--mira lo que es esto. -Así mismo lleve mi mano a su conchita la cual estaba bastante mojadita, metí un dedo y comencé masajear.
--Aaaay para, por favor para. -Le di una nalgada con fuerza. --Haaaaaaaaaaaaa. -Fue cuando me gire mi la cámara de video de mi viejo, la vi, aun tenía energía la prendí, ella seguía de espalada pegada ha la mesa sin ver lo que hacia atrás de ella, tomo la cámara la prendí la apunte bien ha su cola y la acomode, de manera que se pudiera ver lo que le hacia en su concha y en su culo.
--¿mmmm, la tenéis mojadita no puta? ¡Te gusto parece! -seguí mi trabajo manual, masajee mucho esa conchita, era una vagina perfecta, moldeada de una manera asombrosa. De vez en cuando lograba escuchar ciertos gemidos o sonidos bajos de Jesica.
--Ah, ah, ah, haaaaa, haaaaa, hay haaa, haaa, haaa, haaaa, haaa, ha, ha, ha hay, hay hayyyyyy haa, hay, haaaaa… Mmnnn, Mmnnn…. Haaaaaaaaaaaa. -Gemía ella, su concha rápidamente se humedeció mucho, su concha botaba chorritos de ves en cuando, me sorprendió que con solo tocarla ella estuviera uniéndose y estuviera tan caliente.
--Que pasa putita te gusta que te acaricien la concha? -Comencé a subir la velocidad con lo que lo hacia y los gemidos comenzaron a sonar mas intensamente.
--Ahora veamos si te gusta esto. -Saque mi mano, esta estaba muy mojada, sin embargo no hice nada con ella, la dirigí automáticamente a su ano y muy despacio comencé a introducirlo.
--Aaaaay, Aaaay para, por ahí no, por ahí no. -trato de salirse pero lo impedí, seguí metiendo y sacando mi dedo constantemente --¡Para! ¡Para por favor, me duele!
--¡Calla! se que no te estoy haciendo daño así que disfrútalo.
--Haaa, haaa, haaa hay no ha, ha, haaaaa, ¡hay! ¡¡Hay!! ¡¡¡Hay!!! ¡¡No, no nooooooooo haaaa, haaa, haaaa, haaa, ha, haaaa, ha, hay, hay…!! -Se movía mucho así que decidí tomar un tiras, que estaba cerca y le amare las manos a su espalda y seguí con lo mío, sus piernas temblaban, es mas todo su cuerpo temblaba pero yo no me detendría, esto estaba muy bueno para parar, la estaba teniendo en mi mano como siempre quise hacerlo. --Haaaaaaaaaaaaaaaaaa. -Soltó un gemido duro y bol vio a acabar, el choro me callo en el pecho, este fue mas fuerte, su concha se abría y serraba al ritmo de su respiración pesada, yo con mis yemas seguía en su polla, tome un marcador y se lo metí en su culo, se lo metí bien adentro y ella no se quejo, no dijo ni hiso nada yo sonreí, yo la voltio, y me senté en la silla cerca del mueble
Lo podía oler con facilidad… Olí su aroma, el aroma de una hembra pidiendo polla, pidiendo carne, y eso se lo daría, ella estaba a mi merced, el olor tuvo un efecto en mí tal como lo es el olor a sangre en los tiburones y mi nivel de calentura subió a niveles inimaginables. Tome la cámara y la subí en una repisa y sin que ella la viera la gire y le dije.
--Ahora me lo amaras otra vez, pero no usaras los mansos así que prepárate, para hacerlo bien entendió putita. -Ella no dijo nada, yo la cachetee. --¡Entendido!
--Si. Dijo suavemente
--¡Si que! -Le volví a insistir.
--¡Si señor! -Esta vez lo dijo mejor.
--Muy bien adelante. -Dije sentándome en la silla que quedara de lado para que la cámara nos grabara, ella no se dio de cuenta, estaba tan absorta en lo que hacia, que no se dio de cuanta, yo puse un cojín en el suelo y ella puso sus rodillas en el, y empezó la faena.
--Quiero que te destaques. -Le dije, ella empezó ha mamarlo. --Aaaaah sii, que buena boca que tienes putitas, eres la mejor, por dios, seguí con ese ritmo, no pares.
-Su boca estaba calidad veía como saboreaba mi polla, cada ves le gustaba mas, y se desinhibía con eso, pasaba su lengua por mi polla, por todo su largo cuerpo, como lamiendo una palita dulce, chupaba mi boca jugaba con mi glande, lo disfrutaba mucho, pero era yo quien en verdad lo disfrutaba, mis jugos pre seminales comenzaron a chorrear por toda su cara, pero eso no la paro. Se mantuvo así un par de minutos más y decidí comenzar con lo que realmente valía la pena, cogérmela. Ella dejo de chupármela.
--Ahora si prepárate porque te voy a dejar en silla de ruedas, jamás en tu vida has estado con un hombre como yo, esto te encantara putita, ya lo veras, te are gritar como nunca.
La levante del suelo la agarre de los hombros, ella ya asumía que estaba entregada y que yo iba a hacer lo que sea con ella, lo que sea que yo quiera. Me acerque a ella masajeando mi verga, la puse de espaldas, acomode la cámara para que la enfocara a ella, me agache y nuevamente abrí sus nalgas, y así comencé a chupar con ganas su hermosa conchita, era una cosa deliciosa, la mas rica del mundo, la deje bien ensalivada para facilitar la entrada y salida de mi verga.
--Haaaa, ha, haaa, ha, haaaa, Mnnns, Mnnns, Mmmmn, ha, haaaa, haaa ha, ha, ha, ha, ha, haaaa, haaa. -Gemía ella no me decía nada no me decía que parara, solo gemía.
--Te voy a coger así, de parada, y te quiero coger bien duro, así que prepárate.
-ella no respondió.
Delante de mis ojos tenia la mejor cola del mundo, mire mi verga, estaba enorme, rápidamente me puse un preservativo que tenia guardado, la escupí cuidadosamente y con mi mano disperse toda la saliva a lo largo de esta, agarre la base con una mano y abrí sus nalgas con la otra y así metí muy cuidadosamente la cabeza de mi polla en su deliciosa vagina
--aaay cuidado por favor. -Alcanzo ha decir.
--¡uuuuuf que perfecta concha que tenéis! -Lentamente metí el resto de mi verga en su vagina con mi mano situada en sus caderas, emitiendo junto a ello un extenso.
--aaaaaaaaaaaaay siiiii. -Dijo ella. Ya se estaba comportando como la putita que era.
Ella contesto con gemidos poco sonoros y cortos, tenia la espalda nuevamente arqueadita lo cual provocaba que su ojete pueda ser roto de una forma mas bonita, y con la tanga mojada por mis jugos pre seminales puesta y corrida con el fin de dejarme garcharla. Comencé a moverme de afuera para adentro repetidas veces, primero lento y después cada vez un poco mas rápido, sus gemidos y los míos comenzaron a crecer, me estaba cogiendo de parada a Jesica, Agarre con una de mis manos muy fuerte su pelo y lo tironie hacia mi, mientras que con la otra agarraba con fuerza su ojete
--Aaaaah Aaaah asiii, ¿te gusta que te coja? ¿Te gusta que te coja con esta verga?
--aaaaah aaaah aaaaay…. Ah, ahhhh, ah, haaaaa, ha, ha, ha, ha, haaaaaa.
--¡contéstame! ¿Te gusta que te coja un desconocido?
--aaaah, aaaah, haaaaaaa, haaaa, ha, haaaaa, ha, ha siiii, me gusta que me coja un desconocidooo.
--¡¿te gusta mi verga putita aaaah?!
--aaaah, aaay sii me encanta tu verga.
--¿Mejor que la de el cabro de tu marido?
--¡Si mejor! mucho mejor haa ha, ha, ha, ha, ha haaaaaaaaaaaaa…. Aaah, aaaah me encanta su verga.
--¡que puta que sos dios mío, como te gusta la pijaaaaa!
La fuerza y la rapidez con la que mi pija entraba y salía de su vagina eran ya inimaginables, una cosa de locos, esto acompañado por los constantes y crecientes gemidos tanto míos como de Jesica y además fuertes nalgadas que de vez en cuando le pegaba. Y cabe incluir algunas escupidas que hacia en mi verga para que esta se mantenga lubricada.
--Ojala el Cabron de tu marido pudiera ver como se están garchando a la putita de su esposa.
Ella no hizo nada, solo seguir gimiendo como la perra que es. Solté su pelo y así mismo dirigí mis dos manos a su cuello al cual agarre con poca fuerza y en esa posición seguí dándole con mucha rapidez y fuerza.
--¡Pedirme pija! -Le dije.
--aaaah aaah deme pijaa por favor, haaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha si ha, ha, haaa.
--¡pedirme que te de mas duro! -Le repetí apretando do los dientes.
--aaah deme mas duro, deme mas duro…. Soy…. Soy… soy, soy toda tuya dame mas, mas, massssss haaaaaa si que rico. -Estaba como loca tanto que me sorprendió.
Automáticamente por su nivel de excitación abrió las piernas ella sola, me separe de su cuello y volví a juntar sus piernas para que mi verga este mas apretada y ella sienta mas placer, ver su ojete desde arriba hacia aumentar mi rapidez. Seguimos así un parar no se cuanto, yo apretaba los diente y la agarraba bien duro, mientras ella gemía como loca, mas y decidí cambiar de posición, saque mi verga y ambos emitimos un gemido de satisfacción. Me senté en la silla ya mencionada y ella me siguió, y de la misma manera se sentó sobre mi, estábamos cara a cara, ella se levanto un poquito y solita acomodo mi verga en su vagina increíblemente, sin sus manos, puesto que seguían atadas en su espalda, y seguido de esto comenzó a saltar, devoraba mi verga a sentones, mientras obviamente gemía y mantenía los ojos cerrados para poder soportar el placer, saltaba sobre mi verga bastante rápido sin embargo lo hacia muy bien, solo el PLAC, PALC, PALC, PLAC, PALC, PLAC. Se mesclaba con sus gemidos.
--HA, AH, AH, AH, AH, AH, AH AH, AH, AH, AH, AH, AH, AH, AH, AH, Haaaaaaaaaaaaaa, HA, HA, HA, HAAAAAAAAAAAA.
Yo la tome de la cintura con mi mano para que no se callera, tenía las manos atadas, así que era imposible que se sostuviera de mi, ella siguió con lo suyo, moviendo ese culito sobre mi verga. Entre jadeos y saltos, se sentó totalmente en mi dejando mi verga metida al 100% en su conchita, abrió los ojos y me miro muy sensualmente mordiendo su labio inferior y comenzó a menear su colita con mi pija metida en ella acompañado con un extenso y sensual.
--mmmmmmhmmm. -Me clavo la mirada y yo a ella, en ese momento supe que estaba entregada y que en realidad le estaba gustando ser cogida por mí, después de un rato de menearse, me dijo.
Mientras ella saltaba en mi polla, yo devoraba sus tetas, sus delicioso pezones eran de mi propiedad ahora yo los apretaba saboreaba y jalaba todo lo que quisiera, era divino lo que hacia, eran duros y suaves a la ves, ella solo gemía no discutía cuando le pellizcaba sus pezones.
--Ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, haaaaaaaaaa, ha, haaa, haaa, haaa, haaa, haaa, haaa, ha, ha, ha, ha, ha, ha hay dios ha, ha, ha, haaa diosssssssssssssssss ha, ha, ha, ha, hay, hay, hay, haaaa, haaaa, haaaaay, haaaay, haaaaa haaa, Munnnnn. -Gemía como loca yo lo aria si no tubería mi boca ocupada con su tetas,
--¿mmm te encanto no? ¿Ya lo asumiste? -no dijo nada y siguió cogiendo, me miro con una cara risueña lo que volvió a despertar mi violencia, me levante con ella en mi chota, la alce y la estampe contra la pared, ahí sosteniéndola en mis brazos comencé a darle mas y mas duro, ahora era yo quien tomaba control de la situación.
--Aaaah, aaaah para por favor. -Me suplico. --Me matara me voy ha desmayar. -Yo me eche ha reír.
--¡Toma putita toma! esto es lo que te mereces, no digas que no…. Se nota que no te han tratado bien ultima mente, no te han dado lo que te mereces, no te desmayaras esto es solo placer, el placer que satisface a un puta como tu.
--¡Nooooo! -Grito, no supe con que finalidad lo hacia, si era para negar lo que decía o para otra cosa.
Ella volvió a cerrar sus ojos y a gemir mientras yo emitía gritos de esfuerzo, besaba su cuello mientras me la garchaba y después de unos minutos la separe de la pared y la acosté en la mesa, no salía de esa lugar, pues en ese lugar era que agrava la cámara, la bese nuevamente y ella puso sus piernas en mis hombros, seguí dándole por la conchita, era algo inimaginable, muy cálida, sentía que te absolvía la verga.
--Aaaay para me vas a lastimar.
--shhh cállate y seguí cogiendo.
--aaaaah aaaah.
--¿mi pija es mas grande que la de tu esposo no?
--aaaah aaah.
--¿contéstame puta barata es mas grande?
-- sii aaah es mucho mas grande.
--¿Cual te gusta mas?
--La suya me gusta más aaaah la suya.
--¿sos muy puta, pero toma, te doy mi pija, es mas gorda no?
--si es muy gorda.
Volví a besar su cuello para luego besar sus tetas mientras ella se retorcía del placer en el suelo. Saque mi pija de su vagina, estaba toda empapada con los flujos de Jesica, me arrodille ante ella y pajeandome suavemente le dije.
--Ahora date vuelta y ponerte e cuatro. -Obedeció, se dio vuelta y dejo su cola contra mi chota, se puso en posición de perrito y giro la cabeza para verme.
--¿Sabes que toca ahora putita?
--¿Que toca señor?
--Te voy a romper bien, bien ese ojete hermoso que tenéis la cara de susto que puso en ese entonces fue impagable abrió los ojos fuertes y me dijo.
--No, no, por favor me va a doler por la cola no
--decir lo que quieras pero te vas de acá en silla de ruedas, no te vas a poder ni siquiera sentar.
--Tenerme piedad por favor.
Hice el mismo proceso mire vi verga y la escupí, escurrí con mi mano la saliva a lo largo y ancho de todo este, luego acerque mi boca a su ano y empecé a chuparlo, lo llene de saliva, se escuchaban uno que otro gemido y podía notar como Jesica levantaba un poco los pies cuando lo hacia, me volví a alejar e inserte mi dedo índice de nuevo en su ano
--¡Aaaaaaaay! -Soltó un fuerte.
Gritaba ella, mi dedo masajeo constante mente el interior de su ano el cual era muy ajustado y cálido. Le levante la pierna quise hacer una ultima pose que había visto en una película porno, ante de partirle el ojete; subí su pierna ha mis hombros y empecé ha moverme rápidamente sin para ella no decía nada se mordía los labios, de ella solo salía sus gemidos.
--Ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah hayyyyyy, ah, ah, ha, ha, ha, ha, ha, ha dios…. ha, ha, ha, ha, ha, ha….haaaaaaaaaaaaaaaaa Diosssssssss haaaaaaaaaaaaaa. -El ultimo fue un fuerte gemido que soltó, cuando termino acabando, yo le solté la pierna con fuerza, callo el suelo duro, se tubo que haberse dado duro, yo había acabado también, y las piernas me temblaba estaba agitado, cansado fatigado, pero no podía renunciar ahora de comerme ese culo, tenía que ser mío tenía que partírselo ahora, si no nunca tendría una oportunidad como esta, y jamás podría vivir en paz. Después de un rato en el que ambos respirábamos agitadamente yo tome fuerza, y hable.
--Arquéame un poco más la espalda que voy a disfrutar de este ojete.
Escupí la cola de Jesica, y agarre la base de mi poronga, ella estaba viendo lo que estaba a punto de hacer.
--Para por favor.
--Shhh. -Quise probar algo abrí uno de las gavetas de la mesa, buscando un cuchillo ho navaja, solo veía destornilladores y tuercas, bueno era un taller mecánico era normal que hubiera eso, por todos lados, al final encontré una navaja, ella al verla se asusto pero lo que hice fue liberarla de sus manos, sabia que a lo mejor esto seria contraproducente para mi, para lo que yo quería, pero debía de jugármela. Le daba nalgada con una mano, para que entendiera, que aunque la libere de la atadura, seguía estando bajo mi poder.
Con la otra mano agarre su cadera y acerque la enorme cabeza de mi miembro a su ano, y ahí comencé a presionar, Jesica desvió su mirada hacia adelante y cerro los ojos con fuerza poniendo una cara de dolor mientras pataleaba un poco y después de unos segundos de presionar mi cabezón glande entro en su cola hermosa.
--AAAAAAAAAAY SACALO, SACALO YA.
--aaaaaah uf, al principio te va a doler, pero después vas a venir solita al taller a pedirme que te lo haga de vuelta. -Ella mantenía los ojos cerrados y la carita fruncida por el dolor, se daba vuelta cada tanto para ver. Metí hasta la mitad de la verga en su hermosa cola.
--¡SACALO ME ARDE! -Me miraba suplicándome, pero ya era demasiado tarde.
--aaaaah a mi me encanta. -Sostuve con fuerza y con mis dos manos su cadera y empuje hasta el fondo mi verga quedando mis pelos púbicos en contacto con su cola.
--¡AAAAAAY SACALA, YA NO DOY MAS!
--Aaaaaaaah asii, shh, esto recién empieza, ahora te va a empezar a gustar.
-Se debía sentir horrible para ella pues debe ser doloroso tener semejante verga metida hasta el fondo en el orto.
Pero para mi era lo mejor del mundo y no la iba a sacarlo, así mismo y lentamente, acompañado con escupitajos suaves para lubricar iba metiendo y sacando mi gorda verga del orto de Jesica, el cual poco a poco se iba dejando, ella por parte se retorcía de dolor, y de hecho desprendió un par de lagrimas sin embargo sus gemidos de dolor y placer combinados me excitaban de una manera desproporcional.
---Ah, ah, ah, haaaa, haaaa, ha, ha, ha, haaa, haaa, ha, ha, ha, haaaa, ha, ha, haaaa, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaa…. -Poco a poco, el placer derroto al dolor y Jesica comenzó a disfrutarlo, se volvían a oír los gemidos que emitía antes.
--uuuhh aaah siii, vez que tenia razón.
--aaaaaah aaaaay… ah, ah, ah, ah, haaa, ha, ha, ha, haaa, haaa, haaa, ha, ha, ha, ha, haaaa, ha, ha, ha, ha. -Gemía ella no me contestaba, pero se movía rítmicamente y ella empleaba ha mover el culo, por si sola.
--¿te gusta que te rompa el orto?
--Siii aaah, aaah me gusta.
--¡¿Te gusta que?! Le volví a preguntar
--¡Me gusta que me rompa el orto! -Que saliera de su b coa, era como el canto de los Ángeles.
La agarre del pelo con fuerza y la tironeé, con la otra mano la daba nalgadas intensas, su orto quedo rojito de tantas que le pegue, gemía desaforada, mas que yo estaba encantada con la rotura anal que le estaba dando.
--Pedirme que te rompa el orto.
--aaaah ¡rómpeme el orto por favor! Haaaa, haaaa, haaa, haaaa, haaa, haaaa, haaaa, haaaa, haaa, haa, ha, ha, aaaaay.
--¡Toma! ¡Toma! ¡Toma!
Saque mi verga después de un rato, la apoye entre sus dos nalgas y comencé a frotarla, mientras la escupía, luego me acerque a ella y le desate las manos, volví a mi posición y seguí dándole con toda, de manera rápida y fuerte, sus gemidos no tardaron en volver.
--Tócate la conchita mientras te rompo el orto. -dirigió su mano hacia su vagina y comenzó a tocarse, yo no paraba, seguía agarrándola del pelo y nalgueandola, poco tiempo después, se escucho.
-¡-aaaaay Aaaaaahh ya no puedo maaas! -Al instante una camionada de flujo se desprendió de su vagina, Jesica había acabado, y mucho.
--Aaaaah, mira como me ensuciaste ¿te gusto no? ¿te gusta que te rompa el orto, te gusta que te traten como la perra que sos no?
--Siii aaah me encanta. -Dijo agitada.
--Sos una puta de las buenas. -eso me calentó muchísimo e hizo que le de con todas mis fuerzas. Sus piernas comenzaron a temblar y al poco tiempo quebró y se quedo en el piso acostada boca abajo.
--aaah, ¿ahora vos pones las posiciones? bueno te voy a dar duro contra el piso.
-me acosté sobre ella, le abrí las nalgas y volví a meter mi pija en su ano tanto yo como ella gemimos de satisfacción y placer retorne al ritmo con el que la estaba garchando antes, volvieron sus gemidos de loba en celo.
--¿le entregas la cola a tu marido?
--no nuncaaa aaah, ah, haaaa, haaa, haaaa, haaaa, haaaa, haaaa, haaaa, haaaa.
--que puta de mierda, escucha, e ahora en mas solo me la vas a entregar a mi, y a nadie mas.
--Si señor aaaah, aaaah solo a usted.
--¿ese ojete es mío me escuchaste?
--solo suyo aaaaah suyo y de nadie mas.
--Muy bien… Señora Jesica de Fancuchi… Ahora veni que te quiero hacer el orto de parada.
Me pare y ella también automáticamente coloco sus bracos en una mesada y dejo su orto a mi libre disposición sin pensarlo dos veces metí mi verga de nuevo en su orto y comencé a darle duro rompiéndole bien el orto sin piedad y de parada, tire sus brazos para atrás y me sostuve de ellos para garcharla con mas potencia, y de un momento a otro los gemidos de Jesica comenzaron a hacerse mas y mas constantes.
--Aaaaaah, Aaaaaaah, aaaaah, aaaah, aaah, aaah, aaaaah, aaaah, aaaaah, aaaah, aaah, aaaah, aaaah, aaaah, aaaah, aaah, aaah, aaaah, aaaah, aaah, aaah, aaaah, aaah, aaaah, aaaah, aaah, aaaah, aaah, aaah, aaaah, aaah, aaaah, aaaah, aaaah… haaaaaaaaaaaaa. -Le acabe en el culo, la sensación n opera nueva para mi pero siempre es como si fuera la primera ves, cuando es un culo diferente, este lo era y este era el cielo, ella arqueo la espalda gimió con ganas yo no me detuve, aun cuando mis piernas me temblaron no quería detenerme. Quería ver hasta donde podía llegar. –Haaaaaaaaaaaaaa, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, haaaa.
--¿Que te pasa? -Pregunte apretando los dientes.
--es que tenéis la pija muy gorda.
--¿y que tiene?
--me estas destrozando la cola.
--sigamos entonces.
--aaaaay aaaah. -Dio vuelta su cara nos besamos una vez mas y en un momento sentí que ya no podía mas.
--Arrodíllate putita que te voy a dar la leche. -Siguió mis ordenes y se arrodillo justo al frente de mi verga poniendo una cara de puta terrible que me mataba, comencé a masturbarme para poder enchastrarle toda mi wasca en la carita.
--Siiii, deme la leche por favor. -Vaya que era una puta.
--pedirme la leche.
--deme toda la leche por favor, démela toda.
--Hacerme una paja entonces. -Yo me senté en el mueble ella se arrodillo delante de mi.
Comenzó a pajearme suavemente mientras clavaba su mirada a mis ojos y ponía una cara de puta que me enloquecía acompañada por frases como "deme toda la leche, miauuu" sin dejar de masturbarme acariciaba mi pierna con su cabeza y seguido de esto se metió mi glande en la boca por un rato y comenzó a chuparlo sin que yo se lo haya pedido, su mirada permanecía clavada a mi, sin dudas era una mujer diseñada por dios para el sexo, única e irreemplazable. Jugaba con su lenguita en lodo mi glande, luego de unos segundos de contacto entre la lengua de Jesica y mi glande, se separo de mi verga y me dijo mientras me masturbaba.
--¡Dalee señor! deme la leche que tengo mucha hambre. Había vuelto muy respetuosa, luego que le había partido el culo, era como otra personalidad de ella.
--¿Quieres la leche putita?
--sii, toda la quiero. Me dijo con desespero en sus ojos.
--¿donde la quieres? (con la voz quebrada y agitada por la excitación)
--en la carita. -Agarre mi verga y con la tanga a un en ella la sacudí unos segundos mas, me saque el preservativo y se lo tire en la cara y después de un rato no aguante más.
--¡TOMAAA!
Una cantidad inimaginable de semen se desprendió de mi gorda verga, ni yo me la creía, era chorro tras chorro de leche sin parar. Al salir el primer chorro, Jesica cerro los ojos y la boca dejando que toda la leche enchastre su cara hermosa y yo por mi lado me dedique a gemir y a ver como mi semen la enchastraba, le deje hasta la ultima gota, sacudiendo mi verga para que salga, seguí masajeando mi pija un rato mas y luego de unos segundos ella abrió los ojos y puso una cara risueña y entre risas dijo.
--Guuuuau, cuanta leche.
--aaaah te la ganaste putita. -Con su boca limpio la wasca que tenia al rededor de su boca y con sos manos la que tenia en sus ojos.
--uuy mira como quedo mi pija, veni y límpiamela.
Se acerco y sin protestar limpio mi verga usando su boca, yo no lo podía creer, no solo había tenido sexo con Jesica… Señora Jesica de Fancuchi, sino que también a ella le había gustado, le había roto el orto y como la cereza del postre le acabe en toda la cara, luego de que la comiera toda, ella me pregunto donde estaba el baño para lavarse yo le indique donde estaba paro con un detalle.
--No, no, esta tanguita me la quedo de recuerdo. -No se quejo ni nada tomo el resto de su ropa, y tambaleando con la concha y el culo escurriéndole semen se metió en el baño, yo estuve un rato hay en el mueble agotado pero feliz, pero luego se me ocurrió apagara la cámara y registrar su bolso, al final no había pagado la reacción, en ese momento no me acordaba cuando valía la reparación pero le tome 400… total por la cogida que le había dado me lo merecía, sabía que lo disfruto mucho, y bueno yo igual, deje la tarjeta del taller y le anote también mi numero personal, y puse en el, ¡El amigo del taller! Luego de un rato ella salió ya bestia, con sus shortsito negro que tan bien le quedaba pero sin tanga, ella no dijo nada tomo el bolso que yo le di y fue cuando la jale para mi para zamparle un beso profundo y largo, ella no se negó, es mas enrosco sus brazo en torno ha mi cuello, por un rato nos besamos, yo estaba denudo, luego la mire ha los ojos y le dije.
--Tienes que despedirte del seño. -Le puse las manso en el hombro y la baje, ella miro mi polla semi-erecta, y dijo.
--Adiós señor. -Dijo y le dio un piquito ha mi glande, luego se paro y se fue. Yo me quede hay satisfecho pero deseoso de que volviera a pasar, aunque sentía rabia por su esposo, me bañe y trate de limpiar las cosa, me tome toda el agua del filtro que hay en el taller y digo toda no deje nada tenía un hambre y sueño increíble, me quede dormido asta la mañana siguiente.
Fin del Capitulo I

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