La tía favorita

Un día, Raùl visitaba a su tía Katia, ella estaba vestida con minifalda pegada de color negro, con unas pantimedias negras, zapatos de tacón aguja, cabello largo, maquillaje muy sensual.
Katia, una mujer muy hermosa de 35 años, piernuda, pechos talla 34 b, culo redondito, camina por el departamento mientras Raúl su sobrino le mira las piernas a cada rato.
Es de noche, cuando Katia preparaba la cena:
─Mi amor, quieres que te prepare algo?
─Sí tía, gracias, vamos a cenar.
Katia estaba inclinada para buscar los ingredientes para la cena, cuando repentinamente Raùl aparece y contempla ese trasero tan sensual, no tardó en pegarse a su culo.
─Mm Raùl qué estás haciendo? ─preguntaba algo temerosa Katia
─Tía, eres muy sensual, la verdad me provocas mucho, me encantas
─Que cosas dices, no hagas eso por favor
─mi mujer dejate llevar, verás que te agradará sentir mi exitación ─Respondía Raúl pegandose más al culo de su tía.
Raúl enseguida sube la minifalda de ella, contemplando de nuevo su culo esta vez con las medias y tanga.
─Noo por favor Raul, no me hagas eso, no por favor papito
─Tía, se que te gusta, te gusta que te lo arrimen. Anda deja que yo me encargue
Raùl mantenía tomándola por el culo, acariciándolo y bajando sus pantimedias y tanga
─No mi amor, por favor no... uhm Raul, Raul... Papito... Papacito
Katia comenzaba a exitarse, al sentir la desnudez de su sobri. Se abre de piernas ofreciendo la vagina mientras Raul al verla, no duda en penetrarla poco a poco, hasta llegar a acelerar
─Papacito, papito mi amor, hazme tuya, hazme tu putita rica. Soy toda tuya mi amor mmm
─Sí mi mujer, mi Katia, me exitas mucho
Se movían demasiado rápido, comenzaban a sudar mientras Raúl de un momento a otro se corre dentro de ella.
Los gemidos de Katia se escuchaban fuertes, mencionando su nombre una y otra vez y caen rendidos.