Necesito aclarar, por cuestiones de moral, que todos los personajes de este capitulo son mayores de edad. 
Ahora que los tecnicismos están finiquitados, paso a disculparme por el andar lento de esta historia, sin embargo, está llegando a su fin... ahora sin más, como lo vengo haciendo, los personajes femeninos que desfilan este número, y el relato... no les robo más tiempo, gracias por su atención, y disfruten de esta vorágine de perversión.
Julieta
Mónica
Carolina
Zoey
El día tan esperado estaba por llegar para Matías y los integrantes de esa casa del pecado. Román, tras descubrir el complot de la piscina con el que esperaban dejar entrar al juego a su hija Lucre, se volvió un déspota, un desalmado que exigía dádivas de carne cada noche, y por sus almohadas desfilaron las damas de la casa de a una, en solitario, desde Florencia, Mónica y Julieta (con la que ya tenía una sensación especial)
Las amigas recién llegadas, Carolina y Zoey se las ingeniaron para escabullirse con él en la noche correntina. Román tenía la ley a su favor en su morada, pero no fuera de ella, dónde Matías en su auto se llevó a las féminas como si las rescatara de un pérfido dragón en un castillo.
- Algo me dice que no tenes miedo de manejar dos mujeres a la vez.- Lo provocó Zoey, la pelirroja sorpresa que vino con Carolina.
- No me corresponde a mi contestar.- Dijo desinteresado.- Pero sí a mis actos.- Volteando como una mala imitación de un actor de acción ochentoso.
- Sos tan divertido, la verdad no tenía ganas de acostarme con el viejo. Si nos salvamos hoy te lo re agradecemos.- Se relamió Caro, la más pulposa del grupo, acariciándole el cuello con una uña.
Al hombre se le hacía agua la boca, estaba escapando con una presa doble quién sabe a dónde, dejando a los demás varones de la casa como idiotas. Esta vez él sería el protagonista absoluto, un hombre con un enorme sapo en la barriga.
Tras recorrer el centro y volantear varia veces por calles desconocidas, el trío ingresó a un hotel donde se fundieron casi en el segundo uno de la noche.
- Este alberge transitorio tiene una particularidad, me va a ayudar a desentrañar una duda.
Matías sacó una caja de DVD negra, sin etiqueta alguna de la guantera. Hasta el CD no tenía label alguno.
- A muy bonito ¿Venimos a ver una película?
- Obvio Caro, traje la última de Star Wars ¿No les va el plan?- Expresó con sorna.- Subamos que quiero sacarme la duda sobre este regalito que me hicieron…
En menos de diez minutos, desembolsó el dinero, encontró la habitación y la boquita dulce de la colorada ingresaba en la suya como si quisiera robar un chicle invisible, luego pasó a Carolina teniendo que inclinarse porque era más baja. Se la “chapó” contra la pared hasta que lo condujeron como si fuera un imán hacia la cama. La acción empezaba rápida y sin tapujos.
Sin tapujos tampoco le retiraron la camisa para besarle los pectorales, mientras Zoey bajaba por su vientre y le sacaba el cinturón.
- Chicas, no se andan con vueltas, como si no hubieran estado con un hombre en…- Caro lo besó, callándolo de la mejor manera posible. Sin dudas ser el maestro mayor de obras, el ingeniero, o el arquitecto de esa torre de babel incestuosa lo volvió el blanco de las féminas recién llegadas.
Se había cojido a su hermana, primas y hasta misioneras autóctonas desde que puso primera y salió de su departamento porteño, sin embargo, esos dos caramelitos eran especiales, únicos, caídos del cielo en una noche de internet desenfrenado.
- Nena, me vas a hacer sacar leche.- Soltó ante los constantes chupones de Zoey en sus tetillas. Una mano que no supo a cuál de las damas pertenecía empezó a masajearle las bolas.
- Es la idea, aunque no de acá, precisamente.- Guiñándole un ojo. Caro le bajó el pantalón y hundió su rostro refregándolo en su paquete.
- No quiero acabar tan rápido, me parece que sería buna idea ver la película para entrar en onda…-
Aunque no podía estar más en onda, con semejantes minas rodeándolo, cuando tenía un plan debía llevarlo a cabo, y ver de qué se trataba el DVD era la antesala perfecta para el sexo.
- Como gustes, pero si es aburrida nos vas a tener que entretener con otra cosa.
- Por supuesto. Caro. Dalo por hecho.
Acto seguido, encendió la tele, coloco el disco, y a pesar de su eterna enemistad con la tecnología, todo salió funcional como la noche misma. El disco tenía una estrella muy conocida que hablaba a la cámara como una conductora de televisión. Al mejor estilo de video porno casting, una mujer espléndida estaba sentada en el centro de un sofá frente a la cámara fija.
- ¡Es Mónica! Entonces va a estar bueno, es una bomba esa mujer.- Se engolosinó Zoey.
La morocha hablaba en el sillón de su casa, vestida para el infarto con una bata de baño que le juntara los melones como si fueran un infinito en 3D.
- Quiero dedicar esta cinta a mi primo favorito, quizás pienses que vos iniciaste todo esto, pero hay un motivo por el que mi familia, quiero decir, mis adorables retoños se sintieron tan a gusto complaciendo tus instintos más nocivos.
- Bueno, al parecer es bastante hablada la cosa…- Se quejó Caro, que acariciaba el torso desnudo del hombre.
Mónica seguía y seguía hablando de cómo era sexualmente osada desde su adolescencia, y que por alguna razón, siempre quiso educar a sus hijos de la misma manera, para que fueran libres de gozar de la vida y disfrutaran sin tapujos.
- Juli me dijo que te gustan mucho los cuentos picantes, así que te voy a contar partes oscuras de mi historia, de las que te gustan mucho… En una edad no tan temprana miraba películas con mi Santi, y ya para ese tiempo sentía un ardor inenarrable cuando nos tirábamos en la cama juntitos a ver películas…
- Esto se pone bueno.- Opinó Mati, al ver a la milf llevarse una mano a un pecho.
- Mirábamos películas naturalmente, sin que nada pasara, hasta que en un verano el calor me afecto la cabeza, y empecé a acostarme junto a él en un camisón muy transparente, como el que tengo ahora….- Moni dejó caer la bata y reveló un conjunto rosa y blanco con lazos rojos en la unión de las tetas y en el ombligo, recorriendo su vientre. La prenda del corpiño estaba tan justa que dejaba ver la parte alta de las aureola de sus pezones. Daba la sensación de que eran sus pezones erectos los que mantenían la prenda en pie. Dicho conjunto volvía a cualquier mujer un arma mortal, pero a alguien como ella, ya de por si voluptuosa, una diosa del Olimpo.
- Claro que no lo usaba con ropa interior, encontraba excitante que mi hijo descubriera el cuerpo femenino de joven, y que fuera el mío. Aunque él no quería percatarse de ello al principio… una madre sabe cómo llevarlo por el buen camino…
Aunque no había denudes, y cualquier diría que nada era tan excitante como estar con dos minas en una cama, el relato los estaba absorbiendo y volviendo locos, y pegados a la cama devoraban esas palabras como chiquillos bajo un trauma.
- Al principio haciéndome la tonta tomaba el control remoto sobre la mesa de luz pasando sobre él, rozando mi cuerpo a propósito, dejándome caer un poco, hasta que notaba la incomodidad en su entrepierna, debido a que una erección nacía como un fruto de su ingle.
Moni empezaba a acariciar sus pezones por dentro de la prenda, muy endurecidos por su propia confesión malsana.
- Esa erección era más pronunciada cuando me ponía en cuatro en la cama para cambiar el canal desde el T.V. claro que esos días usaba una tanga minúscula, no me animaba a revelarle todo tan fácil, tampoco quería ser tan pervertida en ese entonces… admito que no tarde en pervertirme del todo y desechar toda prenda interior más adelante.
- Me muero…- Jadeó Zoey.- Esta mujer es toda una madraza.
- Cada vez me animaba a más, y notaba como las películas lo entretenían menos. No me importaba que Julieta se sumara a ver junto a nosotros. Ella creía que yo estaba distraída, y me decía al oído “mami, no te pusiste bombacha, se te ve un poquito la chuchí” y yo le susurraba de un modo audible que tenía mucho calor… un calor que ella no entendería hasta más tarde.
- Esto es una bomba, los ratones me están violando el cerebro…- Gimió Zoey sin poder evitar colarse un dedo al oír tales cosas.
- Bienvenida a mi mundo, estoy nadando en una piscina de ratones desde hace meses.
- Un día…- Proseguía la sensual prima- Le dije a mi Santi que tenía mucho sueño pero que podía seguir viendo su película, así que lo besé y le di la espalda, o mejor dicho, la cola. Por supuesto sin taparme ni reparar que el camisón, todo enredado, revelaba mi cola toda mirando a él… casi me meo cuando siento sus manos a los pocos minutos, levantándome un poquito la tela que cubría mi raya para ver lo poco que ocultaba. Y que linda sorpresa que la mantenía levantada para observar lo que su mama ocultaba, era un chico precoz, sin dudas.
- Me muero, colame los dedos Mati…- El hombre obediente empezó con su tarea manual descendiendo por la selva roja y hundiendo sus gruesos dedos en su concha ardiente, rosando el clítoris con cada envión lentamente, el DVD era largo y venirse a los pocos minutos sería un crimen.
Caro por su parte lo masturbaba por arriba, besando su torso. Bendita Moni, que hasta con las palabras podía volver locas hasta a las mujeres.
- … Haciéndome la dormida, me di vuela y quedé boca arriba. Él se asustó, pobre criatura, pero al ver que quedé abiertita de piernas y revelando todo, porque tenía el camisón arremangado en la panza, se volvió a acercar… sentía su peso en el colchón entre mis piernas, su respiración sobre mi vello púbico, y no solo eso, sus dedos rosándome los labios, explorando la matriz que lo vio nacer… hasta que Julieta entró y lo arruinó todo. Sentí un susurró, un vaivén en el colchón y una cachetada, mi Juli le dijo que “no debía hacer eso cuando yo dormía, que no debía abusarse de su mama cuando tenía tanto calor” obviamente su inocencia no le permitió entender que un abuso era precisamente lo que necesitaba. Juli en un gesto amable me bajó el camisón y me tapo con la sabana, creyéndome fundida, pobre mi Juli. Hasta me despidió con un beso en la frente.
- Esa mujer tiene un volcán en la concha.- Soltó la pelirroja.- Hasta quisiera volver para cojerla yo solita.
- No vas a querer volver amiga, espera que queda mucha noche por delante.
No se equivocaba, Moni revelaba las tetas, que eran distintas al verlas en una pantalla, dando la ilusión de ser una actriz porno profesional.
- Julieta me había explicado que no debía dormir tan ligera de ropas con Santino, yo le dije que no tenía nada de malo, que se despreocupara y no lo retara más, que era normal que los “hombrecitos” tuvieran curiosidad. Ella lo entendió a su manera, y pude seguir con mis experimentos, aunque para mi desgracia Santi quedó reprimido por los retos de su hermana. Ni cuando entraba a su habitación a darle el beso de las buenas noches, con mis tetas colgando casi libres en mi camisón, o lo abrazaba desde atrás al darle el desayuno volvió a ser el mismo curioso.
- Que mujer pervertida, varios que conozco quisieran una madre así, la mía es tan normal en comparación…- Expresó Carolina.
- Una vez hice uno de mis últimos intentos cuando le pedí que me alcanzara una toalla en la ducha. Yo me cubrí la vagina dejando mis tetas al descubierto y turgentes entre mis brazos, pero él me cubrió con la toalla como si fuera una cualquiera… Y tenía tantas ilusiones de que se abalanzara encima de
mí. Julieta me retó diciendo que debía llamarme a mí… había visto la escena desde la puerta del baño.
Es mala señal que una hija se ponga en el papel de madre y una madre de amante, así que deje la perversión unos años, y un verano más pasó sin emociones, más que los simios con los que me acostaba regularmente
Las tetas de la mujer estaban al aire y la vagina de Zoey cada vez más húmeda. Matías no dejaba de chupar sus dedos cada vez que se los metía, como un sediento tomando agua en un oasis.
- Como verás, Matías, no fuiste el que inicio todo, los genes incestuosos ya estaban y era cuestión de tiempo que algo los despertara, por eso decidí hacer este video para que no te sientas culpable nunca más, dedicarte estos relatos reales y de paso, tengas una recompensa por desatar lo que alguna vez se iba a desatar. Ahora vas a ver lo que es un buen porno casero primo, debo decir que aprendí del mejor: De vos, del que subiste con mis hijos, Dios, que buen porno, me revienta que no me hayas invitado pero alguna vez espero que me tomes en cuanta para una de tus ocurrencias fílmicas…- Moni se levantó desnuda besó el lente y apagó la cámara. Todos se asustaron y hasta Zoey soltó una
palabrota, sin embargo, era una edición.
La verdadera película empezaba, no iba ni un cuarto de cinta. El nivel de edición era increíble, unos créditos humildes pero correctos corrieron enseñando los nombres de los protagonistas y de fondo, las fotos familiares de la casa, en la que siempre estaban Moni, Santino, Julieta, y en algunas, el padre de ambos.
Con ella de nuevo caminando en el pasillo de su casa con rumbo a la habitación de Santino empezaba la película de obsequio. Una pregunta legítima sería ¿Quién estaba filmando todo? ¿Sería Julieta?
Habría sido raro ya que no le comento nada al respecto, de todas formas, era de agradecer, ya que así podía ver el culo de Mónica bamboleándose a cada paso con ese camisón que solo le llegaba a la mitad de las nalgas.
- Que lástima que esta transcurre en tiempo actual, me hubiera gustado un casero de sus travesuras anteriores.
Zoey tomó los dedos remojados y arrugados y los chupó para probar sus propios jugos.
- ¡No seas pervertida Zoey! Igual va a estar muy buena… ahora Shhhhh- La silenció Carlina con razón, el DVD era apasionante, casi como la paja que le estaba haciendo mecánicamente.
- Santino tiene la mala costumbre de masturbarse en mi casa… lo pesque otra vez.- Móni estaba entreabriendo el cuarto del joven, que estaba viendo porno con auriculares a todo volumen. Mónica le puso las manos sobre los hombres y él apenas se inmuto, con calma se sacó los auriculares para dirigirle la mirada. Su cañón apuntaba inmutable sin que siquiera atinarla a taparlo.
- ¿Qué dijimos de masturbarse en esta casa?- Le reprochó con falso enojo.
- Pensé que dormías, no sabía…
- No importa ¿En qué te puedo ayudar hijito?- Acariciándole el pecho en formación, que algún día sería fornido por los buenos genes.- Ya sabes que en esta casa la paja esta prohibida.
-¿Quién filma?- Era un pegunta legítima, la cámara hacía zoom en el enorme pene y toda la escena, muy sensual por cierto, con Mónica contra su espalda apoyando sus pechos sobre la cabeza de Santino.
- No le prestes atención, igual sé que no te intimida, después te la presento.- Al parecer no era Julieta, sino no serían necesarias presentaciones ¿Quién filmaba?- Decime Santi, que puedo hacer por vos.
- Bueno, estaba viendo una posición nueva… se llama “Rusty Trombone”, Julieta me hizo algo parecido pero no estando en…
- En cuatro, sí la conozco, vení, mami te va a ayudar mi cielo. Es una posición que requiere cierta experiencia y coordinación mano, lengua.
- ¿En serio? Es algo un poco…
- No necesitas decir nada, vení. Mami te enseña.- Y Tomándolo de la mano, llevó a su hijo con la bandera en asta al living, donde la camarógrafa captó toda la previa. Madre e hijo se besaron con devoción malsana, de la misma manera enferma en la que los labios de Matías y Julieta se encontraban.
- No sé como yo y el pusilánime de tu padre hicimos algo tan lindo.- Expresó Móni besándolo con devoción.
- ¡La puta madre! No me alcanzan los sentidos, quiero ver sin perder detalle pero a la vez quiero sentir algo ahora…- Expresó casi en un galimatías la pelirroja, que seguía abierta de piernas dejando entrar los dedos de Matías y los suyos en su vulva, sin embargo, cada vez estaba más distraída.
- Es demasiado bueno para perderlo, esto dura una hora o dos, nosotros tenemos toda la noche, miremos y después actuamos o me vengo ahora.- Reconsideró el hombre, recibiendo besos desde atrás de Carolina, que estaba masajeándole la espalda.
- Miremos, así aprendemos, quiero saber que es un “rustry tromnó sé cuanto”.
El beso húmedo incestuoso seguía aunque ahora la mano de la mujer masajeaba el falo duro y latiente del chico, luego Santino desenfundó una teta para mamarla con total entrega, mientras era masturbado.
- Me encantan tus tetas mami, son tan grandes… me traen recuerdos casi.
- Te tuve de jovencita, no las tenía tan grades entonces… mmm siii a mí también, seguí chupando, mmmm.
Luego, Mónica le indico que dejara la mamada lactante para que se pusiera en cuatro sobre el sofá, luego de quitarle todas las prendas. Con su hijo en cuatro le abrió las nalgas para observar el hoyito más prohibido.
- ¿Julieta te lo chupó?
- Si le encanta, pero no mientras me masturbaba, quiero saber que se siente.
- Esta bien, ahora vas a ver.- Mónica posó la lengua en el principio de la zanja y fue bajando y bajando hasta desembocar en el ano, donde posó sus labios enteros y chupó que daba gusto, luego una de sus manos se posó en el manubrio para pajearlo.
- Esto quería… que bien lo chupás mami, seguí ufff me muero.
- No te mueras que recién empiezo.- Y lo taladró con la lengua para seguir con sus sonoros chupones.
La cámara se acercaba para que se viera bien como su lengua y labios se deleitaban con el centro de ojo del culo.
- Mmmm que rico que estás hijito.
- No aguanto más… me voy venir…
- Espera un ratito más, aguanta como bien sabes. – Suplicó hundiéndose en la cavidad de nuevo. Con sus dos dedos experimentados estiraba el orificio ya relajado, para llegar más lejos, sin dejar de pajearlo con una mano firme y constante.
- Saben, no creí ser el único que me animaba a semejante anilingus, esta Móni siempre me sorprende.- Soltó Matías, incapaz de mantener sus manos quietas, ya estaba palpando las nalgas de una y otra mujer. Las nalgotas de Carolina era legendarias, no se iría de esa habitación sin introducir su rostro entero entre semejante zanja.
- Se nota que lo disfrutan, pensé que era cosa de hombres, por lo de mi hermano, pero al parecer es un tabú muy atrayente.- Reflexionó la castaña.- Si me tratas bien no tengo problema en entregarte mi asterisco.
- Me encanta oír eso, vení, sentate mientras miramos.
Carolina se ubicó sobre él desnuda, su coñito velludo estaba tan húmedo que sus pelitos estaban mojados para cuando su glande se empezó a introducir en su exquisita vagina. Se fue sentando de cara a la televisión para sentir la excitación tanto en su vagina como en sus ojos.
- Me encanta sentir los pelitos mojados contra la chota, por favor, que gozo…
- Metémela toda, si, si, así Mati, rompeme la telita… - Soltó entregadísima a su falo, cubriéndolo con su funda de carne cada vez más rápido, se dejaba enterrar el sable mientras se daba palmaditas en el clítoris.
- De eso me encargo yo amiga, vos concentrate en la sentada, no le aplastes los huevos con tu enorme culo que después sigo yo.
Caro era pesada, sus ojos no sabían si ver el DVD o ese enorme orto que le tapaba el pene con cada empellón como dos montañas invertidas tapando un tronco. Ahora además se involucraba la pelirroja, frotándole el clítoris y las pelotas con sus ardientes manos.
En la pantalla Móni seguía con la degustación anal, hasta que Santino no pudo más y se corrió sobre el sofá. Ella dejó la acción bucal para lamer los chorros de leche espesa sobre la tela.
- Ahora comele el coñito a tu mami, vamos, esto también te va a traer recuerdos.
Abriéndose de piernas ante el ojo atento de la cámara Santino abrió el chochito depilado de su madre para llegar al clítoris y lamerlo con ahínco, se notaba que sabía lo que le gustaba a su mama, Moni era todo gemidos desde que atacaba el botón rosado con su lengua y labios mientras metía un dedo en el culo y lo agitaba en el interior del mismo.
- Mmmm chúpalo como si quisieras sacármelo, así, así siiii mmmm le haces bien a mami…
Santino chupaba el clítoris inflamado y luego la vagina, perdiendo la boca por completo en la cavidad húmeda y dilatada. El hecho de que repitiera una y otra vez su parentesco sumaba mucho morbo.
Ahora era Matías el que no daba más y estaba por correrse dentro de Carolina.
Estaban entrelazados en una posición curiosa, el sentado con ella sobre él, su cabeza (la que tenía pelos y ojos) estaba sobre su hombro para ver la acción sobre la pantalla mientras sus manos le masajeaban sus ricas tetas. Zoey estaba de costado, al otro lado, sobre su hombro dándole palmaditas sonoras a la vagina de su amiga. El culo de Carolina impedía una penetración muy profunda debido al espacio que ocupaba. Era como coger con una bolsa de airbag de por medio.
Enfrente Mónica se corrió en la boca de su hijo, chorreándose en su propio ano, y Santino sorbió el flujo antes de que tocara el sillón.
- Metémela ya, no doy más, apagá el fuego dentro de mamita…
Sin mediar palabra, El enorme glande enrojecido se abrió paso y penetró la concha con una fuerza desmedida.
- ¡Mierda! Ese pibe es un Rocco Siffredi argentino, que máquina. – Se deleito Zoey con los primeros planos de esos 25 cm perdiéndose en la más prohibida de las vaginas. Se la dilataba tanto al hundirla que los jugos vaginales se derramaban en gotas cargadas por los lados rosados. Los gemidos de Mónica saturaban el sonido del televisor, recordándoles que era una cinta familiar (nunca mejor
dicho) y no tenía edición de sonido profesional.
Para colmo, mientras la penetraba sus labios se encontraban dejando ver las lenguas enroscados como serpientes. Santino se había vuelto tan bueno que podía taladrar con su cadera sin estremecerse de torso para arriba, como un perro poseído se la montó de varias formas hasta que en un griterío apenas audible dejó su carga de esperma en el fondo de Mónica.
- Me toca, me toca.- Se exasperó Zoey, por poco empujando a su amiga para sentarse ella sobre el pene de Matías.
- ¡Hey! Pedimelo bien, si después de todo me corrí como tres veces.
- Se nota, dejaste la pija como una anguila, toda babosa. La voy a tener que oprimir bien para que no se escape como un pescado vivo.
Ahora era el chochito ardiente de la pelirroja el que sentía hasta el fondo, sus nalgas más sublimes permitían una cojida a fondo, así como su peso le daba una agilidad incomparable. Sin embargo, a no confundirse, por más satisfactoria que sea la jineteada de Zoey sentir el peso de una mujer portentosa como Carolina era un éxtasis también, diferente.
- Que coño de fuego que tenes putita.- Le dijo al oídio, antes de recibir un sonoro beso con sabor a concha.
Tanta acción en tiempo real hicieron que perdieran el hilo de la película, ahora había llegado Julieta (seguro venía de la casa de Matías) y estaba indignada por haber llegado tarde a semejante fiesta y sorprendida por la camarógrafa, ya se la veía emocionada por semejante acción.
- Miren quien llegó, no te hagas la sorprendida que sabemos que te gusta esto.- Sentenció Santino, en un tonito perverso.- Dale, sumate que te hacemos un lugarcito.
- Hay no sé, una cosa es con vos con Mati, pero con mi propia vieja… es mucho creo.
Moni se fue acercando, mientras Julieta se sentaba en el sillón del pecado.
- Hija ¿Qué tan distinto sería si ya lo hiciste con él y con Matías? No sería tan diferente. Acordate de las charlas de educación sexual que te daba, sería lo mismo pero llevado a la práctica Juli. Además te falla la memoria, si nos habremos bañamos juntas…
- Ya sé, me acuerdo de tus consejos, de nuestros baños de spa juntas, pero es que además de que sos mujer, bueno, es muy distinto hacerlo con la madre de una, no quiero arruinar el video pero…
Antes de que siguiera replicando y se distanciara del proyecto, Mónica se le acercó para unir sus labios a los de ella.
- Mmm mama, que gustito que tenes en la boca, estás hecha una loba…
- Bueno hijita, ya sabes que cuando uno llega tarde come sobras, vení y sorbe la lechita directa de la conchita de mami, dale. Eso es una sustancia masculina.
- El semen será masculino, pero el embase es femenino…
Julieta lo dudo, pero de a poco se fue acercando hasta que Santino le enterró la cara entera en la concha, mientras volvía a besar a su madre, refregando a su hermana de arriba hacia abajo.
- ¡Mordiscón! Chupe bien esa concha, vamos.
- Despacito Santi, que no queremos asustarla, solo que se divierta.
- Que se va a asustar si se la pasa de fiesta en fiesta, vamos, le hice un depósito de leche, tengo que devolver toda la que me dio…- Le dijo a la hermana, que lamía el semen entregada a la fantasía, sin siquiera ver la cámara como la profesional que ya era en ese entones. Su boca y nariz ya estaban mojadas por el contacto húmedo de la vagina de su madre.
- Rica conchita, no pensé que la tuvieras así, tan prolijita.- Estirándole los labios mayores con los suyos, tenía unas alitas de mariposa pequeñas para la edad, todo en Mónica era de 10 puntos. Santi aprovechó la pausa para desvestir a su hermana, dejando esas tetitas que tan bien conocía al descubierto, luego siguió la degustación vaginal por parte de Juli.
- Mmm hijita te volviste una profesional…- Extasiada por el sonido de succión de Juli. “Schuuik, schuuik, schuuik, schuuik…”chupeteaba justo en la vulva, sorbiendo semen y flujo por igual.
- Muy bien hijita, la dejaste bien limpita. Ahora saluda a tu hermano que hace bastante que no lo ves.
- Es verdad, que modales los míos… - Y tras mirarla con devoción y soltar una risita de falso nerviosismo, empezó a mamarle la polla. – Una boca sucia, ahora una pija sucia, no aprenden más he.
Igual está rica, como siempre.
El “pete” siguió sin embargo, se notaba que estaba gomosa, como sus tetas, que Santino masajeaba con intensidad.
- Se nota que la tenes cansada.
- Fueron días agotadores, mientras vos te divertías con tu primo yo tuve que ser un hijo ejemplar.
Cada noche, mañana… y tarde cuando regresaba de entrenar, y cuando me bañaba… y en los baños de la pileta…
- Ya está Mati, se entendió corazón.
Juli esbozó una sonrisita lo mejor que pudo con semejante longaniza en la lengua.
- Bueno, veamos cuando tarda en ponerse dura con esto.- Sugirió Moni, que empujó la cabeza de la rubia para que le entrara toda la pija blanda en la boca. Acto seguido empezó a descubrirle la vulva a Julieta y a masturbarla…
- Que linda conchita mi hijita, es la primera vez que te la conozco desvirgada.- Le susurró mientras le colaba los dedos y con la otra mano le pellizcaba los pezones rosados.- Te hice con tantas ganas Juli, estas muy rica.
- ¿Antes se la conociste mama? Cuando era virgen…
- Bueno, siempre la acompañe al ginecólogo, por seguridad, soy desconfiada de esos hombres, tenía miedo que la violaran
Luego sin dejar de sostener la cabeza bien contra la ingle se fue atrás de su hijo para proseguir con el anilingus, así, con una mujer a cada lado no tardaría en cargar el arma en la tráquea de Julieta, cosa que estaba ocurriendo.
Julieta empezó a palmear la pierna de Santino, sin embargo, sus ojos estaban casi en blanco y no la separaba, se notaba que la pija estaba apretujada en su cavidad bucal, buscando expandirse lo más que podía, hasta que la libró, ella tomó aire y prosiguió con la mamada.
- Muy bien hijita, aguantaste bastante, se ve que practicaste, no puedo creer que te entre toda en la boquita.
- Me entra en varios lados más, no solo en la boca.- Julieta se sentó con las piernas para un lado y su hermano la penetró con fuerzas recobradas.
- Me doy cuenta, ese hijo de puta de mi primo te está dejando abierta como una olla… - Se burló mientras le daba caña a su hermana como si fuera lo más normal del mundo.
- ¡Miralo vos al pendejo! No tenía ese lado bardero suyo.- Se divirtió Matías, sin estar enojado realmente.- ¡A mi justo, que le dejé a dos de mis ex en bandeja!
- Concéntrate en penetrarme, esa película está robando toda la atención.- Se quejó Zoey, que volví a meter el pene en su vagina; se venía zafando seguido.
- Yo lo entiendo, si le gusta ese morbo se está poniendo mejor y mejor…- Expresó Carolina, ante la visión de Mónica, haciéndole un curioso pedido a su hija.
- Veo que sabes cómo complacer a un hombre, pero creo que te hace falta más práctica con las mujeres ¿Querés practicar?
- Mmmm bueno, viene bien aprender de todo, y más si me enseña mami.
- Una madre siempre quiere lo mejor para sus hijos.
La morocha se puso de cuclillas sobre Julieta, y fue sentándose en la boca, frotando sus labios vaginales con los de su hija como si quisiera unirlos.
-Así hijita, así mmmm lamé ahí, lamé ahí, muuuuy bien mi Juli.- Expresaba engolosinada, en un jadeo apenas reconocible. Mientras abría más las piernas para frotarse en el rostro de la rubia, que con la lengua afuera lamia la vagina y el ano que pasaran por ella, con entrega admirable. Era morboso en muchos niveles.
- Se nota que chupas culo seguido, lo haces muy bien…- Colocando su agujero en la boca para que succionara con fervor.- Santi todavía no se animó a eso, nunca pensé que me lo harías vos, mi Juli.
Julieta no respondía, solo atinó a sacarse los lentes porque se le estaban llenando de gotitas de flujo y baba. La saliva estaba chorreándosele por ambos lados de la boca y estaba dejando el culo como una laguna. Santino no decía ni mu, ya que su boca estaba ocupada chupeteando las tetas de Mónica bamboleantes frente a él…
Así llegaba el final del video, con el afortunado de la casa corriéndose dentro en Julieta Y Móni viniéndose en la boca abierta de su hija, con semejante repertorio de perversión, era imposible no empezar a penetrar a las hembras que lo acompañaban con una fuerza inusitada. Ahora Carolina recibía el falo en su vulva en posición perrito, el DVD pasó a segundo plano ya que estaba próximo a terminar. Al otro lado las cosas finalizaban, en su lado, apenas arrancaban.
- ¡Mira! Están presentando a la camarógrafa, es una amiga de Mónica.
Se llamaba Gloria, era amiga de la milf, y por la silueta, recortada con la misma tijera. Mónica contaba que era un conocida del gimnasio y la única apersona extra familiar que conocía y compartía sus perversiones. Era una mujer hermosa, de la misma edad, más delgada, rubia y de ojos claros, hermosa por donde se la apreciara.
- Este video es dedicado a vos, Matí, y el 31 Gloria te va a conocer, te va a contar sus experiencias y estoy seguro que se van a llevar muy bien- Ambas mujeres tiraron un beso a la cámara y se cerró el show televisivo, (con los hermanos besándose de fondo en el sillón, ajenos a la despedida) que significaba que el telón de la vida real se volvía a abrir.
- ¿Ahora nos vas a prestar atención? – Exigió Zoey comiendo sus labios, mordiéndole el labio inferor con bastante fuerza.
- “Oor uuesto”- Dijo con el labio entre sus dientes mientras Carolina empezaba a mamarle la pija. Sus manos incontrolables empezaban a masajear la cola firme de la pelirroja, en especial, el culito en punta y sobresaliente que parecía pedir a gritos una colada de dedos.
- Mmmm te estabas aguantando demasiado.- Opinó mientras le metía el índice y masajeaba dentro de su cola como si le hubiese perdido algo en dicha cavidad y solo pudiera sacarlo con un dedo- Así vas a poder explorar más cómodo. ¿Te gusta lo que ves putito?
La pelirroja se colocó sobre su abdomen para que pueda abrir su carne blanca e introducir dos dedos cómodamente. La sensación cálida y astringente de un ano presionando sus falanges era placentera, aunque no tanto como la lengua de Carolina recorriendo de su meato a los huevos una y otra vez. Le trajo hermosos recuerdos de cuando le coló los dedos por primera vez a su Juli, en un culito tan virgen y apretadito que hasta un meñique quedaba justo.
- Sentate en mi boca, este culito ya esta relajado.- Ella se fue bajando hasta acoplar el final de su sistema digestivo y su principio para degustar esa zona tan prohibida como característica…
Así la noche se fue consumiendo, no suave como sahumerio, más bien como un grueso y caro habano, en la que el trío se dejó llevar a los deseos más intestinales, como Zoey y sus deseos repentinos de que le perforasen el orto.
- Matías se corrió en mi boca ¿Te quedan ganitas de eso?
- Ahora va a ver si me quedan fuerzas o no…- Dicho eso, antes de lo que se tarda en decir “culieada”
su glande se dejó abrazar por el anito ensalivado.
- Ah, ahhhaa, mmmm, sí, sí ¡Rompeme toda! Ahhh ahhh ahah, sí, siiii…- Gemía como puta nueva mientas su manubrio de carne se abría paso por su recto. En posición griega, y luego ella sentándose como contra un sillón masajeador, no tardó en dejarle el anillito antes delicado, como una raba pasada de aceite y decorarla con varias gotas gruesas de su salsa especial.
- Ahora me toca a mí, me canse de esperar.
-Antes Carolina te tengo que dar el trato preferencial, ese culo no lo puedo taladrar sin antes comerlo todo. Sentate ya en mi boca- Sentir semejantes nalgas inundar su realidad y cubrirle el rostro era una de las cosas que más esperaba, desde que vio a su afortunado hermano no poder resistirse y hundir su rostro y lengua en ese punto cardinal.
El ano le cubrió la boca como una máscara de oxígeno a medida, y las nalgas, como su peor enemigo le cubrieron el rostro como si quisiera ahogarlo. Sus manos buscaron auxilio en sus tetas para masajearlas mientras el último estímulo se lo daba Zoey, limpiándole la pija con su boca en un acto que no sabía si era valentía, imprudencia o simplemente entrega total al acto sexual.
- Mmm llegas más lejos que mi hermano, el me lo chupa con timidez en comparación a vos.
Obviamente no podía contestar más que con un chupón ahogado que su culo filtraba por la raya. Ella se abría las nalgas como Moisés con la aguas y así podía emborracharse del éxtasis más insano que el cuerpo de una mujer podía dar.
- Que rico por favaaaar.
No tardó en correrse en la boca de Zoey gracias a semejante estímulo en su piel, olfato, gusto y ojos, ya que ver el ano cada vez más rojo y mojado era un regalo para los ojos.
- Quiero tu culo pelirrojo en mi boca de nuevo, vení que te voy a besar el paladar desde el culo.
- Que bestia ¿Esas son maneras de dirigirse a una dama?
Una dama que se puso en perrito y se abría el asterisco rosado para que se lo lamiera, un ano abiertito por la reciente acción anal.
- Alcanzame la cámara Caro, que este hoyito lo quiero sumar a mi colección.
Acto seguido les saco varias fotos para luego seleccionar su favorita, entre gatilladas de cámara y de saliva, para humedecer ese hueco.
- Ahora vos Caro, abrítelo como cuando se lo presentaste a tu hermano…
- ¿Así era? Después de tantas cosas no me acuerdo como fue.
- Así exactamente amor, quédatelo abiertito mientras lo inmortalizo…
Matías estaba en su salsa, pasando de un culo a otro teniendo ambos lado a lado mientras ellas se comían la boca, tanto con sus labios como con su pene las penetró entrando en una cola y otra como un indeciso. Su miembro llegó a eyacular dentro del culo de Carolina y hasta en la vagina de Zoey nuevamente. El hombre quedó casi inconsciente tras tantas descargas, como si hubiera librado una batalla por el título mundial contra Rocky mientras las amigas, sobre él, se comían las bocas mutuamente… inexplicablemente, tras eyacular tantas veces en tan poco tiempo, el hombre se quedó profundamente dormido.
Despertó dos horas más tarde de lo que debía, a las doce. Tuvo que pagar un extra en el hotel, cosa que no le agradó, sin embargo, las experiencias valían cualquier precio. Al llegar a lo de Román, había nuevos rostros que se sumaban a los festejos de fin de año, uno de ellos no era una sorpresa, se trataba de Gloria, la amiga rubia peli lacia de Móni.
- Hola, un gusto ¿Mati no? Encantada en conocerte.- Le expresó guiñándole un ojo.
Sin embargo, fue el segundo recién llegado, que estaba abrazado con un brazo a Julieta el que llamó su atención. Una mano firme y enorme le estrechó la suya, era nada más y nada menos que el padre de Julieta y Santino, el urso Gustavo.
- Estabas desaparecido loco, por fin llegaste. Vamos a preparar flor de asado…
- Estaba recorriendo la ciudad Gustavo, me alegro de verte.- Dijo mirando hacia arriba, medía dos metros, tres centímetros, una barba hirsuta y pesaba ciento treinta kilos y estaba del cuello para abajo todo tatuado. Era dos o tres jinetes de Harley Davidson en uno.
- ¿No es genial? Mi mamá lo invito, flor de sorpresa nos diste papi. – Saltando para darle un bofetón amistoso- Hacía mucho que no nos veíamos, y con vos menos primo.
- Es verdad, el tiempo nos separó con el viejo Gustavo, pero algo me dice que en poco tiempo nos ponemos al corriente, Tenemos muchas bunas nuevas que contarnos.
Si ese sujeto podía involucrarse en el juego o no, era un misterio, pero si llegaba a enterarse y ofenderse por el trato que le estaba dando a su hijita, tendría esas manos grandes como ventilador de pie sobre su cuello y no habría musculito que valiera. Estaba por verse que papel jugaría el recién llegado en un juego que estaba a pocas horas de realizarse.
Gracias por leer y seguir esta historia! Pronto llegará el final, no se impacienten... A continuación los post anteriores:
I: http://www.poringa.net/posts/relatos/2848482/Jugando-con-su-primita.html
II: http://www.poringa.net/posts/relatos/2851819/Jugando-con-su-primita-Parte-II.html
III: http://www.poringa.net/posts/relatos/2851820/Jugando-con-su-primita-Parte-III.html
IV: http://www.poringa.net/posts/relatos/2881590/Jugando-con-su-primita-IV.html
V: http://www.poringa.net/posts/relatos/2884463/Jugando-con-su-primita-V.html
VI: http://www.poringa.net/posts/relatos/2888633/Jugando-con-su-primita-VI.html
VII: http://www.poringa.net/posts/relatos/2890367/Jugando-con-su-primita-VII.html
VIII: http://www.poringa.net/posts/relatos/2892208/Jugando-con-su-primita-VIII.html
IX: http://www.poringa.net/posts/relatos/2895157/Jugando-con-su-primita-IX.html
X: http://www.poringa.net/posts/relatos/2900751/Jugando-con-su-primita-X.html
XI: http://www.poringa.net/posts/relatos/2929753/Jugando-con-su-primita-XI.html
Ahora que los tecnicismos están finiquitados, paso a disculparme por el andar lento de esta historia, sin embargo, está llegando a su fin... ahora sin más, como lo vengo haciendo, los personajes femeninos que desfilan este número, y el relato... no les robo más tiempo, gracias por su atención, y disfruten de esta vorágine de perversión.
Julieta
Mónica
Carolina
Zoey
El día tan esperado estaba por llegar para Matías y los integrantes de esa casa del pecado. Román, tras descubrir el complot de la piscina con el que esperaban dejar entrar al juego a su hija Lucre, se volvió un déspota, un desalmado que exigía dádivas de carne cada noche, y por sus almohadas desfilaron las damas de la casa de a una, en solitario, desde Florencia, Mónica y Julieta (con la que ya tenía una sensación especial)
Las amigas recién llegadas, Carolina y Zoey se las ingeniaron para escabullirse con él en la noche correntina. Román tenía la ley a su favor en su morada, pero no fuera de ella, dónde Matías en su auto se llevó a las féminas como si las rescatara de un pérfido dragón en un castillo.
- Algo me dice que no tenes miedo de manejar dos mujeres a la vez.- Lo provocó Zoey, la pelirroja sorpresa que vino con Carolina.
- No me corresponde a mi contestar.- Dijo desinteresado.- Pero sí a mis actos.- Volteando como una mala imitación de un actor de acción ochentoso.
- Sos tan divertido, la verdad no tenía ganas de acostarme con el viejo. Si nos salvamos hoy te lo re agradecemos.- Se relamió Caro, la más pulposa del grupo, acariciándole el cuello con una uña.
Al hombre se le hacía agua la boca, estaba escapando con una presa doble quién sabe a dónde, dejando a los demás varones de la casa como idiotas. Esta vez él sería el protagonista absoluto, un hombre con un enorme sapo en la barriga.
Tras recorrer el centro y volantear varia veces por calles desconocidas, el trío ingresó a un hotel donde se fundieron casi en el segundo uno de la noche.
- Este alberge transitorio tiene una particularidad, me va a ayudar a desentrañar una duda.
Matías sacó una caja de DVD negra, sin etiqueta alguna de la guantera. Hasta el CD no tenía label alguno.
- A muy bonito ¿Venimos a ver una película?
- Obvio Caro, traje la última de Star Wars ¿No les va el plan?- Expresó con sorna.- Subamos que quiero sacarme la duda sobre este regalito que me hicieron…
En menos de diez minutos, desembolsó el dinero, encontró la habitación y la boquita dulce de la colorada ingresaba en la suya como si quisiera robar un chicle invisible, luego pasó a Carolina teniendo que inclinarse porque era más baja. Se la “chapó” contra la pared hasta que lo condujeron como si fuera un imán hacia la cama. La acción empezaba rápida y sin tapujos.
Sin tapujos tampoco le retiraron la camisa para besarle los pectorales, mientras Zoey bajaba por su vientre y le sacaba el cinturón.
- Chicas, no se andan con vueltas, como si no hubieran estado con un hombre en…- Caro lo besó, callándolo de la mejor manera posible. Sin dudas ser el maestro mayor de obras, el ingeniero, o el arquitecto de esa torre de babel incestuosa lo volvió el blanco de las féminas recién llegadas.
Se había cojido a su hermana, primas y hasta misioneras autóctonas desde que puso primera y salió de su departamento porteño, sin embargo, esos dos caramelitos eran especiales, únicos, caídos del cielo en una noche de internet desenfrenado.
- Nena, me vas a hacer sacar leche.- Soltó ante los constantes chupones de Zoey en sus tetillas. Una mano que no supo a cuál de las damas pertenecía empezó a masajearle las bolas.
- Es la idea, aunque no de acá, precisamente.- Guiñándole un ojo. Caro le bajó el pantalón y hundió su rostro refregándolo en su paquete.
- No quiero acabar tan rápido, me parece que sería buna idea ver la película para entrar en onda…-
Aunque no podía estar más en onda, con semejantes minas rodeándolo, cuando tenía un plan debía llevarlo a cabo, y ver de qué se trataba el DVD era la antesala perfecta para el sexo.
- Como gustes, pero si es aburrida nos vas a tener que entretener con otra cosa.
- Por supuesto. Caro. Dalo por hecho.
Acto seguido, encendió la tele, coloco el disco, y a pesar de su eterna enemistad con la tecnología, todo salió funcional como la noche misma. El disco tenía una estrella muy conocida que hablaba a la cámara como una conductora de televisión. Al mejor estilo de video porno casting, una mujer espléndida estaba sentada en el centro de un sofá frente a la cámara fija.
- ¡Es Mónica! Entonces va a estar bueno, es una bomba esa mujer.- Se engolosinó Zoey.
La morocha hablaba en el sillón de su casa, vestida para el infarto con una bata de baño que le juntara los melones como si fueran un infinito en 3D.
- Quiero dedicar esta cinta a mi primo favorito, quizás pienses que vos iniciaste todo esto, pero hay un motivo por el que mi familia, quiero decir, mis adorables retoños se sintieron tan a gusto complaciendo tus instintos más nocivos.
- Bueno, al parecer es bastante hablada la cosa…- Se quejó Caro, que acariciaba el torso desnudo del hombre.
Mónica seguía y seguía hablando de cómo era sexualmente osada desde su adolescencia, y que por alguna razón, siempre quiso educar a sus hijos de la misma manera, para que fueran libres de gozar de la vida y disfrutaran sin tapujos.
- Juli me dijo que te gustan mucho los cuentos picantes, así que te voy a contar partes oscuras de mi historia, de las que te gustan mucho… En una edad no tan temprana miraba películas con mi Santi, y ya para ese tiempo sentía un ardor inenarrable cuando nos tirábamos en la cama juntitos a ver películas…
- Esto se pone bueno.- Opinó Mati, al ver a la milf llevarse una mano a un pecho.
- Mirábamos películas naturalmente, sin que nada pasara, hasta que en un verano el calor me afecto la cabeza, y empecé a acostarme junto a él en un camisón muy transparente, como el que tengo ahora….- Moni dejó caer la bata y reveló un conjunto rosa y blanco con lazos rojos en la unión de las tetas y en el ombligo, recorriendo su vientre. La prenda del corpiño estaba tan justa que dejaba ver la parte alta de las aureola de sus pezones. Daba la sensación de que eran sus pezones erectos los que mantenían la prenda en pie. Dicho conjunto volvía a cualquier mujer un arma mortal, pero a alguien como ella, ya de por si voluptuosa, una diosa del Olimpo.
- Claro que no lo usaba con ropa interior, encontraba excitante que mi hijo descubriera el cuerpo femenino de joven, y que fuera el mío. Aunque él no quería percatarse de ello al principio… una madre sabe cómo llevarlo por el buen camino…
Aunque no había denudes, y cualquier diría que nada era tan excitante como estar con dos minas en una cama, el relato los estaba absorbiendo y volviendo locos, y pegados a la cama devoraban esas palabras como chiquillos bajo un trauma.
- Al principio haciéndome la tonta tomaba el control remoto sobre la mesa de luz pasando sobre él, rozando mi cuerpo a propósito, dejándome caer un poco, hasta que notaba la incomodidad en su entrepierna, debido a que una erección nacía como un fruto de su ingle.
Moni empezaba a acariciar sus pezones por dentro de la prenda, muy endurecidos por su propia confesión malsana.
- Esa erección era más pronunciada cuando me ponía en cuatro en la cama para cambiar el canal desde el T.V. claro que esos días usaba una tanga minúscula, no me animaba a revelarle todo tan fácil, tampoco quería ser tan pervertida en ese entonces… admito que no tarde en pervertirme del todo y desechar toda prenda interior más adelante.
- Me muero…- Jadeó Zoey.- Esta mujer es toda una madraza.
- Cada vez me animaba a más, y notaba como las películas lo entretenían menos. No me importaba que Julieta se sumara a ver junto a nosotros. Ella creía que yo estaba distraída, y me decía al oído “mami, no te pusiste bombacha, se te ve un poquito la chuchí” y yo le susurraba de un modo audible que tenía mucho calor… un calor que ella no entendería hasta más tarde.
- Esto es una bomba, los ratones me están violando el cerebro…- Gimió Zoey sin poder evitar colarse un dedo al oír tales cosas.
- Bienvenida a mi mundo, estoy nadando en una piscina de ratones desde hace meses.
- Un día…- Proseguía la sensual prima- Le dije a mi Santi que tenía mucho sueño pero que podía seguir viendo su película, así que lo besé y le di la espalda, o mejor dicho, la cola. Por supuesto sin taparme ni reparar que el camisón, todo enredado, revelaba mi cola toda mirando a él… casi me meo cuando siento sus manos a los pocos minutos, levantándome un poquito la tela que cubría mi raya para ver lo poco que ocultaba. Y que linda sorpresa que la mantenía levantada para observar lo que su mama ocultaba, era un chico precoz, sin dudas.
- Me muero, colame los dedos Mati…- El hombre obediente empezó con su tarea manual descendiendo por la selva roja y hundiendo sus gruesos dedos en su concha ardiente, rosando el clítoris con cada envión lentamente, el DVD era largo y venirse a los pocos minutos sería un crimen.
Caro por su parte lo masturbaba por arriba, besando su torso. Bendita Moni, que hasta con las palabras podía volver locas hasta a las mujeres.
- … Haciéndome la dormida, me di vuela y quedé boca arriba. Él se asustó, pobre criatura, pero al ver que quedé abiertita de piernas y revelando todo, porque tenía el camisón arremangado en la panza, se volvió a acercar… sentía su peso en el colchón entre mis piernas, su respiración sobre mi vello púbico, y no solo eso, sus dedos rosándome los labios, explorando la matriz que lo vio nacer… hasta que Julieta entró y lo arruinó todo. Sentí un susurró, un vaivén en el colchón y una cachetada, mi Juli le dijo que “no debía hacer eso cuando yo dormía, que no debía abusarse de su mama cuando tenía tanto calor” obviamente su inocencia no le permitió entender que un abuso era precisamente lo que necesitaba. Juli en un gesto amable me bajó el camisón y me tapo con la sabana, creyéndome fundida, pobre mi Juli. Hasta me despidió con un beso en la frente.
- Esa mujer tiene un volcán en la concha.- Soltó la pelirroja.- Hasta quisiera volver para cojerla yo solita.
- No vas a querer volver amiga, espera que queda mucha noche por delante.
No se equivocaba, Moni revelaba las tetas, que eran distintas al verlas en una pantalla, dando la ilusión de ser una actriz porno profesional.
- Julieta me había explicado que no debía dormir tan ligera de ropas con Santino, yo le dije que no tenía nada de malo, que se despreocupara y no lo retara más, que era normal que los “hombrecitos” tuvieran curiosidad. Ella lo entendió a su manera, y pude seguir con mis experimentos, aunque para mi desgracia Santi quedó reprimido por los retos de su hermana. Ni cuando entraba a su habitación a darle el beso de las buenas noches, con mis tetas colgando casi libres en mi camisón, o lo abrazaba desde atrás al darle el desayuno volvió a ser el mismo curioso.
- Que mujer pervertida, varios que conozco quisieran una madre así, la mía es tan normal en comparación…- Expresó Carolina.
- Una vez hice uno de mis últimos intentos cuando le pedí que me alcanzara una toalla en la ducha. Yo me cubrí la vagina dejando mis tetas al descubierto y turgentes entre mis brazos, pero él me cubrió con la toalla como si fuera una cualquiera… Y tenía tantas ilusiones de que se abalanzara encima de
mí. Julieta me retó diciendo que debía llamarme a mí… había visto la escena desde la puerta del baño.
Es mala señal que una hija se ponga en el papel de madre y una madre de amante, así que deje la perversión unos años, y un verano más pasó sin emociones, más que los simios con los que me acostaba regularmente
Las tetas de la mujer estaban al aire y la vagina de Zoey cada vez más húmeda. Matías no dejaba de chupar sus dedos cada vez que se los metía, como un sediento tomando agua en un oasis.
- Como verás, Matías, no fuiste el que inicio todo, los genes incestuosos ya estaban y era cuestión de tiempo que algo los despertara, por eso decidí hacer este video para que no te sientas culpable nunca más, dedicarte estos relatos reales y de paso, tengas una recompensa por desatar lo que alguna vez se iba a desatar. Ahora vas a ver lo que es un buen porno casero primo, debo decir que aprendí del mejor: De vos, del que subiste con mis hijos, Dios, que buen porno, me revienta que no me hayas invitado pero alguna vez espero que me tomes en cuanta para una de tus ocurrencias fílmicas…- Moni se levantó desnuda besó el lente y apagó la cámara. Todos se asustaron y hasta Zoey soltó una
palabrota, sin embargo, era una edición.
La verdadera película empezaba, no iba ni un cuarto de cinta. El nivel de edición era increíble, unos créditos humildes pero correctos corrieron enseñando los nombres de los protagonistas y de fondo, las fotos familiares de la casa, en la que siempre estaban Moni, Santino, Julieta, y en algunas, el padre de ambos.
Con ella de nuevo caminando en el pasillo de su casa con rumbo a la habitación de Santino empezaba la película de obsequio. Una pregunta legítima sería ¿Quién estaba filmando todo? ¿Sería Julieta?
Habría sido raro ya que no le comento nada al respecto, de todas formas, era de agradecer, ya que así podía ver el culo de Mónica bamboleándose a cada paso con ese camisón que solo le llegaba a la mitad de las nalgas.
- Que lástima que esta transcurre en tiempo actual, me hubiera gustado un casero de sus travesuras anteriores.
Zoey tomó los dedos remojados y arrugados y los chupó para probar sus propios jugos.
- ¡No seas pervertida Zoey! Igual va a estar muy buena… ahora Shhhhh- La silenció Carlina con razón, el DVD era apasionante, casi como la paja que le estaba haciendo mecánicamente.
- Santino tiene la mala costumbre de masturbarse en mi casa… lo pesque otra vez.- Móni estaba entreabriendo el cuarto del joven, que estaba viendo porno con auriculares a todo volumen. Mónica le puso las manos sobre los hombres y él apenas se inmuto, con calma se sacó los auriculares para dirigirle la mirada. Su cañón apuntaba inmutable sin que siquiera atinarla a taparlo.
- ¿Qué dijimos de masturbarse en esta casa?- Le reprochó con falso enojo.
- Pensé que dormías, no sabía…
- No importa ¿En qué te puedo ayudar hijito?- Acariciándole el pecho en formación, que algún día sería fornido por los buenos genes.- Ya sabes que en esta casa la paja esta prohibida.
-¿Quién filma?- Era un pegunta legítima, la cámara hacía zoom en el enorme pene y toda la escena, muy sensual por cierto, con Mónica contra su espalda apoyando sus pechos sobre la cabeza de Santino.
- No le prestes atención, igual sé que no te intimida, después te la presento.- Al parecer no era Julieta, sino no serían necesarias presentaciones ¿Quién filmaba?- Decime Santi, que puedo hacer por vos.
- Bueno, estaba viendo una posición nueva… se llama “Rusty Trombone”, Julieta me hizo algo parecido pero no estando en…
- En cuatro, sí la conozco, vení, mami te va a ayudar mi cielo. Es una posición que requiere cierta experiencia y coordinación mano, lengua.
- ¿En serio? Es algo un poco…
- No necesitas decir nada, vení. Mami te enseña.- Y Tomándolo de la mano, llevó a su hijo con la bandera en asta al living, donde la camarógrafa captó toda la previa. Madre e hijo se besaron con devoción malsana, de la misma manera enferma en la que los labios de Matías y Julieta se encontraban.
- No sé como yo y el pusilánime de tu padre hicimos algo tan lindo.- Expresó Móni besándolo con devoción.
- ¡La puta madre! No me alcanzan los sentidos, quiero ver sin perder detalle pero a la vez quiero sentir algo ahora…- Expresó casi en un galimatías la pelirroja, que seguía abierta de piernas dejando entrar los dedos de Matías y los suyos en su vulva, sin embargo, cada vez estaba más distraída.
- Es demasiado bueno para perderlo, esto dura una hora o dos, nosotros tenemos toda la noche, miremos y después actuamos o me vengo ahora.- Reconsideró el hombre, recibiendo besos desde atrás de Carolina, que estaba masajeándole la espalda.
- Miremos, así aprendemos, quiero saber que es un “rustry tromnó sé cuanto”.
El beso húmedo incestuoso seguía aunque ahora la mano de la mujer masajeaba el falo duro y latiente del chico, luego Santino desenfundó una teta para mamarla con total entrega, mientras era masturbado.
- Me encantan tus tetas mami, son tan grandes… me traen recuerdos casi.
- Te tuve de jovencita, no las tenía tan grades entonces… mmm siii a mí también, seguí chupando, mmmm.
Luego, Mónica le indico que dejara la mamada lactante para que se pusiera en cuatro sobre el sofá, luego de quitarle todas las prendas. Con su hijo en cuatro le abrió las nalgas para observar el hoyito más prohibido.
- ¿Julieta te lo chupó?
- Si le encanta, pero no mientras me masturbaba, quiero saber que se siente.
- Esta bien, ahora vas a ver.- Mónica posó la lengua en el principio de la zanja y fue bajando y bajando hasta desembocar en el ano, donde posó sus labios enteros y chupó que daba gusto, luego una de sus manos se posó en el manubrio para pajearlo.
- Esto quería… que bien lo chupás mami, seguí ufff me muero.
- No te mueras que recién empiezo.- Y lo taladró con la lengua para seguir con sus sonoros chupones.
La cámara se acercaba para que se viera bien como su lengua y labios se deleitaban con el centro de ojo del culo.
- Mmmm que rico que estás hijito.
- No aguanto más… me voy venir…
- Espera un ratito más, aguanta como bien sabes. – Suplicó hundiéndose en la cavidad de nuevo. Con sus dos dedos experimentados estiraba el orificio ya relajado, para llegar más lejos, sin dejar de pajearlo con una mano firme y constante.
- Saben, no creí ser el único que me animaba a semejante anilingus, esta Móni siempre me sorprende.- Soltó Matías, incapaz de mantener sus manos quietas, ya estaba palpando las nalgas de una y otra mujer. Las nalgotas de Carolina era legendarias, no se iría de esa habitación sin introducir su rostro entero entre semejante zanja.
- Se nota que lo disfrutan, pensé que era cosa de hombres, por lo de mi hermano, pero al parecer es un tabú muy atrayente.- Reflexionó la castaña.- Si me tratas bien no tengo problema en entregarte mi asterisco.
- Me encanta oír eso, vení, sentate mientras miramos.
Carolina se ubicó sobre él desnuda, su coñito velludo estaba tan húmedo que sus pelitos estaban mojados para cuando su glande se empezó a introducir en su exquisita vagina. Se fue sentando de cara a la televisión para sentir la excitación tanto en su vagina como en sus ojos.
- Me encanta sentir los pelitos mojados contra la chota, por favor, que gozo…
- Metémela toda, si, si, así Mati, rompeme la telita… - Soltó entregadísima a su falo, cubriéndolo con su funda de carne cada vez más rápido, se dejaba enterrar el sable mientras se daba palmaditas en el clítoris.
- De eso me encargo yo amiga, vos concentrate en la sentada, no le aplastes los huevos con tu enorme culo que después sigo yo.
Caro era pesada, sus ojos no sabían si ver el DVD o ese enorme orto que le tapaba el pene con cada empellón como dos montañas invertidas tapando un tronco. Ahora además se involucraba la pelirroja, frotándole el clítoris y las pelotas con sus ardientes manos.
En la pantalla Móni seguía con la degustación anal, hasta que Santino no pudo más y se corrió sobre el sofá. Ella dejó la acción bucal para lamer los chorros de leche espesa sobre la tela.
- Ahora comele el coñito a tu mami, vamos, esto también te va a traer recuerdos.
Abriéndose de piernas ante el ojo atento de la cámara Santino abrió el chochito depilado de su madre para llegar al clítoris y lamerlo con ahínco, se notaba que sabía lo que le gustaba a su mama, Moni era todo gemidos desde que atacaba el botón rosado con su lengua y labios mientras metía un dedo en el culo y lo agitaba en el interior del mismo.
- Mmmm chúpalo como si quisieras sacármelo, así, así siiii mmmm le haces bien a mami…
Santino chupaba el clítoris inflamado y luego la vagina, perdiendo la boca por completo en la cavidad húmeda y dilatada. El hecho de que repitiera una y otra vez su parentesco sumaba mucho morbo.
Ahora era Matías el que no daba más y estaba por correrse dentro de Carolina.
Estaban entrelazados en una posición curiosa, el sentado con ella sobre él, su cabeza (la que tenía pelos y ojos) estaba sobre su hombro para ver la acción sobre la pantalla mientras sus manos le masajeaban sus ricas tetas. Zoey estaba de costado, al otro lado, sobre su hombro dándole palmaditas sonoras a la vagina de su amiga. El culo de Carolina impedía una penetración muy profunda debido al espacio que ocupaba. Era como coger con una bolsa de airbag de por medio.
Enfrente Mónica se corrió en la boca de su hijo, chorreándose en su propio ano, y Santino sorbió el flujo antes de que tocara el sillón.
- Metémela ya, no doy más, apagá el fuego dentro de mamita…
Sin mediar palabra, El enorme glande enrojecido se abrió paso y penetró la concha con una fuerza desmedida.
- ¡Mierda! Ese pibe es un Rocco Siffredi argentino, que máquina. – Se deleito Zoey con los primeros planos de esos 25 cm perdiéndose en la más prohibida de las vaginas. Se la dilataba tanto al hundirla que los jugos vaginales se derramaban en gotas cargadas por los lados rosados. Los gemidos de Mónica saturaban el sonido del televisor, recordándoles que era una cinta familiar (nunca mejor
dicho) y no tenía edición de sonido profesional.
Para colmo, mientras la penetraba sus labios se encontraban dejando ver las lenguas enroscados como serpientes. Santino se había vuelto tan bueno que podía taladrar con su cadera sin estremecerse de torso para arriba, como un perro poseído se la montó de varias formas hasta que en un griterío apenas audible dejó su carga de esperma en el fondo de Mónica.
- Me toca, me toca.- Se exasperó Zoey, por poco empujando a su amiga para sentarse ella sobre el pene de Matías.
- ¡Hey! Pedimelo bien, si después de todo me corrí como tres veces.
- Se nota, dejaste la pija como una anguila, toda babosa. La voy a tener que oprimir bien para que no se escape como un pescado vivo.
Ahora era el chochito ardiente de la pelirroja el que sentía hasta el fondo, sus nalgas más sublimes permitían una cojida a fondo, así como su peso le daba una agilidad incomparable. Sin embargo, a no confundirse, por más satisfactoria que sea la jineteada de Zoey sentir el peso de una mujer portentosa como Carolina era un éxtasis también, diferente.
- Que coño de fuego que tenes putita.- Le dijo al oídio, antes de recibir un sonoro beso con sabor a concha.
Tanta acción en tiempo real hicieron que perdieran el hilo de la película, ahora había llegado Julieta (seguro venía de la casa de Matías) y estaba indignada por haber llegado tarde a semejante fiesta y sorprendida por la camarógrafa, ya se la veía emocionada por semejante acción.
- Miren quien llegó, no te hagas la sorprendida que sabemos que te gusta esto.- Sentenció Santino, en un tonito perverso.- Dale, sumate que te hacemos un lugarcito.
- Hay no sé, una cosa es con vos con Mati, pero con mi propia vieja… es mucho creo.
Moni se fue acercando, mientras Julieta se sentaba en el sillón del pecado.
- Hija ¿Qué tan distinto sería si ya lo hiciste con él y con Matías? No sería tan diferente. Acordate de las charlas de educación sexual que te daba, sería lo mismo pero llevado a la práctica Juli. Además te falla la memoria, si nos habremos bañamos juntas…
- Ya sé, me acuerdo de tus consejos, de nuestros baños de spa juntas, pero es que además de que sos mujer, bueno, es muy distinto hacerlo con la madre de una, no quiero arruinar el video pero…
Antes de que siguiera replicando y se distanciara del proyecto, Mónica se le acercó para unir sus labios a los de ella.
- Mmm mama, que gustito que tenes en la boca, estás hecha una loba…
- Bueno hijita, ya sabes que cuando uno llega tarde come sobras, vení y sorbe la lechita directa de la conchita de mami, dale. Eso es una sustancia masculina.
- El semen será masculino, pero el embase es femenino…
Julieta lo dudo, pero de a poco se fue acercando hasta que Santino le enterró la cara entera en la concha, mientras volvía a besar a su madre, refregando a su hermana de arriba hacia abajo.
- ¡Mordiscón! Chupe bien esa concha, vamos.
- Despacito Santi, que no queremos asustarla, solo que se divierta.
- Que se va a asustar si se la pasa de fiesta en fiesta, vamos, le hice un depósito de leche, tengo que devolver toda la que me dio…- Le dijo a la hermana, que lamía el semen entregada a la fantasía, sin siquiera ver la cámara como la profesional que ya era en ese entones. Su boca y nariz ya estaban mojadas por el contacto húmedo de la vagina de su madre.
- Rica conchita, no pensé que la tuvieras así, tan prolijita.- Estirándole los labios mayores con los suyos, tenía unas alitas de mariposa pequeñas para la edad, todo en Mónica era de 10 puntos. Santi aprovechó la pausa para desvestir a su hermana, dejando esas tetitas que tan bien conocía al descubierto, luego siguió la degustación vaginal por parte de Juli.
- Mmm hijita te volviste una profesional…- Extasiada por el sonido de succión de Juli. “Schuuik, schuuik, schuuik, schuuik…”chupeteaba justo en la vulva, sorbiendo semen y flujo por igual.
- Muy bien hijita, la dejaste bien limpita. Ahora saluda a tu hermano que hace bastante que no lo ves.
- Es verdad, que modales los míos… - Y tras mirarla con devoción y soltar una risita de falso nerviosismo, empezó a mamarle la polla. – Una boca sucia, ahora una pija sucia, no aprenden más he.
Igual está rica, como siempre.
El “pete” siguió sin embargo, se notaba que estaba gomosa, como sus tetas, que Santino masajeaba con intensidad.
- Se nota que la tenes cansada.
- Fueron días agotadores, mientras vos te divertías con tu primo yo tuve que ser un hijo ejemplar.
Cada noche, mañana… y tarde cuando regresaba de entrenar, y cuando me bañaba… y en los baños de la pileta…
- Ya está Mati, se entendió corazón.
Juli esbozó una sonrisita lo mejor que pudo con semejante longaniza en la lengua.
- Bueno, veamos cuando tarda en ponerse dura con esto.- Sugirió Moni, que empujó la cabeza de la rubia para que le entrara toda la pija blanda en la boca. Acto seguido empezó a descubrirle la vulva a Julieta y a masturbarla…
- Que linda conchita mi hijita, es la primera vez que te la conozco desvirgada.- Le susurró mientras le colaba los dedos y con la otra mano le pellizcaba los pezones rosados.- Te hice con tantas ganas Juli, estas muy rica.
- ¿Antes se la conociste mama? Cuando era virgen…
- Bueno, siempre la acompañe al ginecólogo, por seguridad, soy desconfiada de esos hombres, tenía miedo que la violaran
Luego sin dejar de sostener la cabeza bien contra la ingle se fue atrás de su hijo para proseguir con el anilingus, así, con una mujer a cada lado no tardaría en cargar el arma en la tráquea de Julieta, cosa que estaba ocurriendo.
Julieta empezó a palmear la pierna de Santino, sin embargo, sus ojos estaban casi en blanco y no la separaba, se notaba que la pija estaba apretujada en su cavidad bucal, buscando expandirse lo más que podía, hasta que la libró, ella tomó aire y prosiguió con la mamada.
- Muy bien hijita, aguantaste bastante, se ve que practicaste, no puedo creer que te entre toda en la boquita.
- Me entra en varios lados más, no solo en la boca.- Julieta se sentó con las piernas para un lado y su hermano la penetró con fuerzas recobradas.
- Me doy cuenta, ese hijo de puta de mi primo te está dejando abierta como una olla… - Se burló mientras le daba caña a su hermana como si fuera lo más normal del mundo.
- ¡Miralo vos al pendejo! No tenía ese lado bardero suyo.- Se divirtió Matías, sin estar enojado realmente.- ¡A mi justo, que le dejé a dos de mis ex en bandeja!
- Concéntrate en penetrarme, esa película está robando toda la atención.- Se quejó Zoey, que volví a meter el pene en su vagina; se venía zafando seguido.
- Yo lo entiendo, si le gusta ese morbo se está poniendo mejor y mejor…- Expresó Carolina, ante la visión de Mónica, haciéndole un curioso pedido a su hija.
- Veo que sabes cómo complacer a un hombre, pero creo que te hace falta más práctica con las mujeres ¿Querés practicar?
- Mmmm bueno, viene bien aprender de todo, y más si me enseña mami.
- Una madre siempre quiere lo mejor para sus hijos.
La morocha se puso de cuclillas sobre Julieta, y fue sentándose en la boca, frotando sus labios vaginales con los de su hija como si quisiera unirlos.
-Así hijita, así mmmm lamé ahí, lamé ahí, muuuuy bien mi Juli.- Expresaba engolosinada, en un jadeo apenas reconocible. Mientras abría más las piernas para frotarse en el rostro de la rubia, que con la lengua afuera lamia la vagina y el ano que pasaran por ella, con entrega admirable. Era morboso en muchos niveles.
- Se nota que chupas culo seguido, lo haces muy bien…- Colocando su agujero en la boca para que succionara con fervor.- Santi todavía no se animó a eso, nunca pensé que me lo harías vos, mi Juli.
Julieta no respondía, solo atinó a sacarse los lentes porque se le estaban llenando de gotitas de flujo y baba. La saliva estaba chorreándosele por ambos lados de la boca y estaba dejando el culo como una laguna. Santino no decía ni mu, ya que su boca estaba ocupada chupeteando las tetas de Mónica bamboleantes frente a él…
Así llegaba el final del video, con el afortunado de la casa corriéndose dentro en Julieta Y Móni viniéndose en la boca abierta de su hija, con semejante repertorio de perversión, era imposible no empezar a penetrar a las hembras que lo acompañaban con una fuerza inusitada. Ahora Carolina recibía el falo en su vulva en posición perrito, el DVD pasó a segundo plano ya que estaba próximo a terminar. Al otro lado las cosas finalizaban, en su lado, apenas arrancaban.
- ¡Mira! Están presentando a la camarógrafa, es una amiga de Mónica.
Se llamaba Gloria, era amiga de la milf, y por la silueta, recortada con la misma tijera. Mónica contaba que era un conocida del gimnasio y la única apersona extra familiar que conocía y compartía sus perversiones. Era una mujer hermosa, de la misma edad, más delgada, rubia y de ojos claros, hermosa por donde se la apreciara.
- Este video es dedicado a vos, Matí, y el 31 Gloria te va a conocer, te va a contar sus experiencias y estoy seguro que se van a llevar muy bien- Ambas mujeres tiraron un beso a la cámara y se cerró el show televisivo, (con los hermanos besándose de fondo en el sillón, ajenos a la despedida) que significaba que el telón de la vida real se volvía a abrir.
- ¿Ahora nos vas a prestar atención? – Exigió Zoey comiendo sus labios, mordiéndole el labio inferor con bastante fuerza.
- “Oor uuesto”- Dijo con el labio entre sus dientes mientras Carolina empezaba a mamarle la pija. Sus manos incontrolables empezaban a masajear la cola firme de la pelirroja, en especial, el culito en punta y sobresaliente que parecía pedir a gritos una colada de dedos.
- Mmmm te estabas aguantando demasiado.- Opinó mientras le metía el índice y masajeaba dentro de su cola como si le hubiese perdido algo en dicha cavidad y solo pudiera sacarlo con un dedo- Así vas a poder explorar más cómodo. ¿Te gusta lo que ves putito?
La pelirroja se colocó sobre su abdomen para que pueda abrir su carne blanca e introducir dos dedos cómodamente. La sensación cálida y astringente de un ano presionando sus falanges era placentera, aunque no tanto como la lengua de Carolina recorriendo de su meato a los huevos una y otra vez. Le trajo hermosos recuerdos de cuando le coló los dedos por primera vez a su Juli, en un culito tan virgen y apretadito que hasta un meñique quedaba justo.
- Sentate en mi boca, este culito ya esta relajado.- Ella se fue bajando hasta acoplar el final de su sistema digestivo y su principio para degustar esa zona tan prohibida como característica…
Así la noche se fue consumiendo, no suave como sahumerio, más bien como un grueso y caro habano, en la que el trío se dejó llevar a los deseos más intestinales, como Zoey y sus deseos repentinos de que le perforasen el orto.
- Matías se corrió en mi boca ¿Te quedan ganitas de eso?
- Ahora va a ver si me quedan fuerzas o no…- Dicho eso, antes de lo que se tarda en decir “culieada”
su glande se dejó abrazar por el anito ensalivado.
- Ah, ahhhaa, mmmm, sí, sí ¡Rompeme toda! Ahhh ahhh ahah, sí, siiii…- Gemía como puta nueva mientas su manubrio de carne se abría paso por su recto. En posición griega, y luego ella sentándose como contra un sillón masajeador, no tardó en dejarle el anillito antes delicado, como una raba pasada de aceite y decorarla con varias gotas gruesas de su salsa especial.
- Ahora me toca a mí, me canse de esperar.
-Antes Carolina te tengo que dar el trato preferencial, ese culo no lo puedo taladrar sin antes comerlo todo. Sentate ya en mi boca- Sentir semejantes nalgas inundar su realidad y cubrirle el rostro era una de las cosas que más esperaba, desde que vio a su afortunado hermano no poder resistirse y hundir su rostro y lengua en ese punto cardinal.
El ano le cubrió la boca como una máscara de oxígeno a medida, y las nalgas, como su peor enemigo le cubrieron el rostro como si quisiera ahogarlo. Sus manos buscaron auxilio en sus tetas para masajearlas mientras el último estímulo se lo daba Zoey, limpiándole la pija con su boca en un acto que no sabía si era valentía, imprudencia o simplemente entrega total al acto sexual.
- Mmm llegas más lejos que mi hermano, el me lo chupa con timidez en comparación a vos.
Obviamente no podía contestar más que con un chupón ahogado que su culo filtraba por la raya. Ella se abría las nalgas como Moisés con la aguas y así podía emborracharse del éxtasis más insano que el cuerpo de una mujer podía dar.
- Que rico por favaaaar.
No tardó en correrse en la boca de Zoey gracias a semejante estímulo en su piel, olfato, gusto y ojos, ya que ver el ano cada vez más rojo y mojado era un regalo para los ojos.
- Quiero tu culo pelirrojo en mi boca de nuevo, vení que te voy a besar el paladar desde el culo.
- Que bestia ¿Esas son maneras de dirigirse a una dama?
Una dama que se puso en perrito y se abría el asterisco rosado para que se lo lamiera, un ano abiertito por la reciente acción anal.
- Alcanzame la cámara Caro, que este hoyito lo quiero sumar a mi colección.
Acto seguido les saco varias fotos para luego seleccionar su favorita, entre gatilladas de cámara y de saliva, para humedecer ese hueco.
- Ahora vos Caro, abrítelo como cuando se lo presentaste a tu hermano…
- ¿Así era? Después de tantas cosas no me acuerdo como fue.
- Así exactamente amor, quédatelo abiertito mientras lo inmortalizo…
Matías estaba en su salsa, pasando de un culo a otro teniendo ambos lado a lado mientras ellas se comían la boca, tanto con sus labios como con su pene las penetró entrando en una cola y otra como un indeciso. Su miembro llegó a eyacular dentro del culo de Carolina y hasta en la vagina de Zoey nuevamente. El hombre quedó casi inconsciente tras tantas descargas, como si hubiera librado una batalla por el título mundial contra Rocky mientras las amigas, sobre él, se comían las bocas mutuamente… inexplicablemente, tras eyacular tantas veces en tan poco tiempo, el hombre se quedó profundamente dormido.
Despertó dos horas más tarde de lo que debía, a las doce. Tuvo que pagar un extra en el hotel, cosa que no le agradó, sin embargo, las experiencias valían cualquier precio. Al llegar a lo de Román, había nuevos rostros que se sumaban a los festejos de fin de año, uno de ellos no era una sorpresa, se trataba de Gloria, la amiga rubia peli lacia de Móni.
- Hola, un gusto ¿Mati no? Encantada en conocerte.- Le expresó guiñándole un ojo.
Sin embargo, fue el segundo recién llegado, que estaba abrazado con un brazo a Julieta el que llamó su atención. Una mano firme y enorme le estrechó la suya, era nada más y nada menos que el padre de Julieta y Santino, el urso Gustavo.
- Estabas desaparecido loco, por fin llegaste. Vamos a preparar flor de asado…
- Estaba recorriendo la ciudad Gustavo, me alegro de verte.- Dijo mirando hacia arriba, medía dos metros, tres centímetros, una barba hirsuta y pesaba ciento treinta kilos y estaba del cuello para abajo todo tatuado. Era dos o tres jinetes de Harley Davidson en uno.
- ¿No es genial? Mi mamá lo invito, flor de sorpresa nos diste papi. – Saltando para darle un bofetón amistoso- Hacía mucho que no nos veíamos, y con vos menos primo.
- Es verdad, el tiempo nos separó con el viejo Gustavo, pero algo me dice que en poco tiempo nos ponemos al corriente, Tenemos muchas bunas nuevas que contarnos.
Si ese sujeto podía involucrarse en el juego o no, era un misterio, pero si llegaba a enterarse y ofenderse por el trato que le estaba dando a su hijita, tendría esas manos grandes como ventilador de pie sobre su cuello y no habría musculito que valiera. Estaba por verse que papel jugaría el recién llegado en un juego que estaba a pocas horas de realizarse.
Gracias por leer y seguir esta historia!
Pronto llegará el final, no se impacienten... A continuación los post anteriores:I: http://www.poringa.net/posts/relatos/2848482/Jugando-con-su-primita.html
II: http://www.poringa.net/posts/relatos/2851819/Jugando-con-su-primita-Parte-II.html
III: http://www.poringa.net/posts/relatos/2851820/Jugando-con-su-primita-Parte-III.html
IV: http://www.poringa.net/posts/relatos/2881590/Jugando-con-su-primita-IV.html
V: http://www.poringa.net/posts/relatos/2884463/Jugando-con-su-primita-V.html
VI: http://www.poringa.net/posts/relatos/2888633/Jugando-con-su-primita-VI.html
VII: http://www.poringa.net/posts/relatos/2890367/Jugando-con-su-primita-VII.html
VIII: http://www.poringa.net/posts/relatos/2892208/Jugando-con-su-primita-VIII.html
IX: http://www.poringa.net/posts/relatos/2895157/Jugando-con-su-primita-IX.html
X: http://www.poringa.net/posts/relatos/2900751/Jugando-con-su-primita-X.html
XI: http://www.poringa.net/posts/relatos/2929753/Jugando-con-su-primita-XI.html
2 comentarios - Jugando con su primita XII