Aviso: Esta es una experiencia REAL por lo cual será algo aburrida al principio y con muy poca acción a diferencia de mis otros post. No tengo post inventados (aun) pero resalte el "REAL" para que comprendan el bajo e inusual ritmo de este relato. Analizándolo lo más que pude, para que realmente se entienda la historia, toda palabra es necesaria. Delante de este vendrán post con más acción. ¡Saludos!
Estaba yo aburrido, viendo el puterio del facebook (Porque siendo sinceros toda red social es puterio) me cruce con unas fotos de una pijamada de chicas, que si bien no le eche el ojo a ninguna porque no me parecieron lindas, entre ellas estaba un pibe, un pibe gay. Y entré a mirar las fotos y las tipas, que eran como cinco o seis, estaban muy encima de el en pijama, se le sentaban arriba, le apoyaban el culo, lo manoseaban apropósito y el tipo parecía estar divirtiéndose, sea realmente gay o no, se ría de las pavadas que hacían las pendejas o no, me dio un pie para hacer una reflexión:
Los gays se llevan las peores partes en las que la mayoría de la gente es homofóbica, incluso los mismos boludos que se hacen romper el orto y lo niegan los discriminan, ya sean de la familia, amigos, etc. Pero, pero pero… los gays tienen muy buenos beneficios, estar cerca de las chicas, sin riesgo a que te envidien teniendo amistades del sexo contrario ya que sería algo ilógico, y lo mejor, reuniones con las nenas como las de ese pibe, en las cuales las minas te toman como una más. Siempre he querido saber lo que hacen en el baño, siempre he querido saber lo que hacen cuando se quedan a dormir en bandada o cuando se juntan a boludear y no invitan a ningún tipo, seguramente chismes y mas chismes, pero debía haber algo más, algo lindo, algo que disfrutaría.
Emprendí mi proyecto, comencé a declararme gay a algunas amigas, obviamente no me creían porque con que te cojas una, las siete del circulo de ella ya saben que te la moviste. Estaba difícil… por lo que decidí buscar nuevas amistades, minas que eran inalcanzables para cualquier tipo sin poder económico, sin un buen apellido, si eras heterosexual tenías que ser un cheto mal, con cuatro chales, tres casas de playa y siete camionetas 4x4, además de ser el hijo del intendente, pero para un gay, sea cual sea su condición, eso no importaba.
Comenzaban los preparativos, dejé mi amada ropa negra con estampas y comencé a usar camisas floreadas y remeras de colores femeninos, y apretadas, me depile el torso y las piernas, modifiqué mi estilo de barba, dejándome unas patillas muy faroleras y un simpático mostacho, y usé los famosos y ajustados chupines, que me levantaban bien el culo.
Comencé a comportarme como homosexual, dejé de tomar, no fumé y me sacaba fotos con las piernas cruzadas y plantitas. No le expliqué a nadie que era un proyecto, porque siempre hay un envidioso que te la caga, así que que dijeran lo que quisieran, no me afectaban las criticas.
Cierto día una de las minas que tengo de contactos (Esas que nunca te hablas) Tenia problemas con el novio y boludeces así. Yo le hablé al privado haciéndome el interesado en su problemática y le di mis mejores consejos poniéndome en el lugar de una mujer (A lo que se llega eh) (Y la conversación es larga y aburrida, como esto que les estoy contando, pero si no no van a entender nada, es algo fundamental, sin fundamento no hay buen relato, y sin buen relato solamente son un montón de palabras cochinas sueltas. De igual manera vamos a lo mejor).
La chica (Maria Luz) se encantó con mis consejos y mordió el anzuelo en una pregunta que me hizo, que esperaba desde que empecé todo esto.
-¿No te estarás aprovechando de una piba frágil por la ruptura con su novio para comertela después no?
-No mi amor. – Le contesté. – ¡Soy gay, no me gusta la empanada!.
Ella rió con esa respuesta, como con muchas otras. Era una chetita de unos veintipico, pelo oscuro, ojos negros y grandes, tez blanca y flaquita, sin curvas pronunciadas, pero aún así como un abdomen que mataba de trabajado y hermoso, cosa que son mi debilidad.
Pasaron los días, todo por chat, y varias amigas de ella me agregaron, solo un tercio me hablaron, Luli y Brenda, pero como eran bastante huecas no se podía seguir una conversación.
Finalmente llegó el día de reunirme con Maria Luz y su grupo de amigas. Me habían invitado al Mc Donalds. Preparé mi camisa blanca con flores rosas, abri el cuello de mi camisa enseñando mi pecho, me até el pelo en rodete y fui rumbo al Mc.
Al ingresar miré hacia todos lados, con actitud y movimientos delicados y una morocha me hace señas sonriendo desde una mesa. Naturalmente sonreí y me acerqué. Ella se puso de pie.
-¡Agus!. – Salto encima mío ella.
-¡Maria Luz! – La atajé, con una voz estable, no afeminada, ya que quería aparentar ser el gay activo.
-No me gusta que me digan así, decime Mary, ya te lo dije gordi.
-Ay discúlpame amor. – Le dije besándola en el cachete derecho y luego en el izquierdo. – Quiero ser formal, ya sabes, dar una buena impresión.- Dije mientras hacia gestos con las manos.
Ella reía.
-Te presento a mis amigas… - Me llevó hasta la mesa donde había tres mujeres. –Ella es Melanie. –Me señaló una rubia teñida tetona con el vestidito al cuerpo, la típica cheta que se nota a tres cuadras. –Ella es Luli, que me comentó que hablo algo con vos por face. –Me señaló a la flaquita de pelo castaño claro y muy lindos ojos celestes, que al pararse mostro tener muy buena cola. – Y por ultimo Ro. –Que era una muy linda rubia natural con ojos verdes y piel blanquecina.
Las salude una por una a todas con dos besos, uno en cada cachete y nos sentamos a comer. Las amigas de Mary pidieron todas hamburguesas y papas, y mi amiga una ensalada.
-Yo también quiero una ensalada porque estoy re gordo – Le dije al mesero que asintió y sonrió.
-Ay boludo… ¿Qué vas a estar gordo?- Me dijo Melanie.
-Si Mela, mira la panza que tengo.- Me paré y me la froté.
-Si no tenés panza… - Me dijo tocándomela por encima de la mesa. –Mira que hijo de puta el abdomen que tiene… - Dijo abriendo la boca. – Miren chicas toquen, ¡es impresionante!.
Una por una tocaron y se sorprendieron, menos Ro.
-Ay boluda déjenlo pobresito, lo estamos re acosando, acuerdensé que le gustan los chicos… - Dijo Ro.
Traté de disimular mi desprecio hacia ella, aunque era una chica comprensible para un gay de verdad, pero para mi no, el que me tocaran varias chetas era mi sueño desde la entrada a la pubertad, e incluso con estar en una mesa rodeado de chetas estaba re feliz, cosa que nunca hubiera logrado sin ser “gay”.
La comida transcurrió entre chismes y risas.
-Ay ¿Vieron chicas el vestido horrible que tenía la gorda de Julieta en el casamiento de los viejos de Mela?.
-Ay si mal un asco – Decían a coro.
-¿Qué vestido llevó? No debe ser tan feo por favor chicas… - Fingía interesarme y cuando me lo mostraban coincidía con su opinión, siguiendo su corriente.
Noté que Mary era la más calmada de todas las chetas, como la más humilde, la que no le gustaba tanto el chisme, por lo cual fue con la que mas hable.
Habiamos terminado la comida y pagué por todas.
-Ay gordi sos un amor… - Me decían a coro y me abrazaban.
Cuando me estaba yendo me atajó Mary.
-Che gordi… no se si te gustaría, si no tenes planes para el sábado…
-Decime gorda.
-¿Tenés novio? – Me preguntó.
-No mi amor, estoy solito, ¿por qué? – Me puse algo nervioso.
-Ahh entonces no te va a impedir nada que vengas a dormir a la casa de Melanie, los padres se van de luna de miel y el chalé queda solo, vamos a hacer tipo pijamada…
-¡Ahí voy a estar cielo! – Brinqué, y ella me miró sorprendida. –Ay, disculpá es que es tan difícil conseguir amigas de oro como ustedes bebe…
-Ayy vení con tu mejor amiga… -Me abrazó.- Yo soy la mejor ¿no?
-Obviooooo… -La apreté levemente.
-¡Así me gusta!
El sábado no llegaba más, hasta que llegó gracias a dios. Armaron un grupo de whatsapp en el que se titulaba “PijaMelanie All the night” por “pijamada” y el nombre de la anfitriona, se rieron varias horas con eso, yo simulé después de los dos minutos.
Preparé una linda camisa a cuadros, planché el pelo y me delinee, además de un chupín blanco espectacularmente apretado, se me notaba tanto la pija que dude si llevarlo, pero tenia que explotar la noche. Tenía que parecer lo más gay, mas que la primera vez, ya que era noche de joda.
Tomé varios internos, porque Melanie vivía en un barrio privado, y por fin llegué a la esquina de la cuadra, donde Mary me esperaba, estaba espléndida, vestidito pegado al cuerpo negro, cortito, el pelo con ondas y un hermoso maquillaje.
-¡Ayyy ese delineado belleza! – Se me abalanzo abrazandome.
-¡Ay mi vida que hermosa estas! – Le dije mirándola de arriba a abajo. –Mira la cinturita que tenes… - Le dije apoyando tímidamente mi mano en el vestido.
-Gracias lindo… ¿Vamos? – Me agarró de la mano. – Sentí un leve aire de calor en el cuerpo, que me esforcé por controlar.
La casa de Melanie era un terrible caserón de un tremendo living, dos cocinas, un patio enorme, cuatro habitaciones, tres baños, un lavadero, dos comedores, sala de juegos… un caserón terrible resumiendo.
Las salude a todas, estaban una más buena que la otra. Picamos algo en el living mientras mirábamos una peli y Melanie comenzó a destapar cervezas y fernet.
-Gracias mi amor, yo no tomo, me cuido mucho… - Le dije a Melanie.
-Ay boludo dejate de joder por una noche…
-No en serio gordi, si quieren les preparo los tragos, pero no tomo, me cae muy mal…
Les preparé el fernet y les llevé vasos de cerveza, destaparon unos terribles champagnes de pura marca, de los cuales me moria por probar, pero beber no era parte de mi jugada.
La película era de miedo, cada dos segundos se asustaban, asi que la apagaron.
-¡Vamos a bailar chicas! – Gritó Melanie despejando el living y poniendo música de boliche.
Como ya estaban medias mamadas se desfachataron bailando, pegadas una a la otra, frotándose los culos, era un espectáculo…
-Vení… -Me agarró de la mano Ro y me llevo al centro del living.
Mary me apoyó de atrás y la más culona, Luli, comenzó a frotar su terrible ojete apretado en mi bulto. Traté de agarrarla lo menos posible, simulando, pero ella me agarro las manos y las puso en sus nalgas. Bajamos lentamente y volvimos a subir, la pija se me estaba re parando, por lo que corrí al baño sin decirle nada a nadie.
Llegué al baño, saque el muñeco, lo tenía re parado, no se me ocurrió otra cosa para bajarlo que hacerme terrible paja, de los nervios no se me venía ningún recuerdo lindo de garches a la mente, estaba bloqueado,
-¿Y si se dieron cuenta de que no soy gay y me echan a la mierda? No puedo arriesgarme a encararme a alguna… - Pensaba.
Comencé a masturbarme, agarré una bombacha del bidet, de Melanie, era la anterior que había usado, y me la llevé a la nariz, tenía un hermoso olor a concha; llegue a pensar que las chetas nunca iban a tener un olor asi de rico pero si, que olorsito a cajeta transpirada… Me puso la pija a mil y comencé a darle a la manuela, me imaginaba que tremenda hembra como Melanie o Luli con ese orto estuvieran saltándome arriba de la pija, Melanie pasándome esas tetas hermosas por la cara, yo chupándoles esa concha rasuradita, o aun mejor, con esa delgada rayita de pelo que se dejan algunas, las conchitas así me encantaban. Me vinieron las ganas y me acabé, encima del toallón tirado en el piso.
-Euuu… -Golpearon la puerta. -¿Estas bien gordi?
Era Mary. Agarre el toallon rápido y la parte manchada con semen la puse para abajo en el bidet, me metí la pija en el pantalón como pude, ya que aun seguía levemente erecta y me abroche el chupín.
Mary abrió la puerta de golpe y yo me sobresalté.
-Ay perdón, pensé que te pasaba algo… -Me dijo, y los ojos se le fueron a mi pija media erecta bajo el chupín. –Ay… perdón, pero tenés una pija muy grande, no pude evitar mirarla, soy una degenerada… - Dijo volteándose.
-Nooo mi amor, quedate tranquila, a las mujeres les gusta la pija, yo te dejo mirar che, es natural. –Le dije volteándola suavemente – ¿Te pasa algo bebe? – La mire a los ojos notándola triste.
-No… bah, es que siento que Melanie y Luli complotan contra mi, no sé… - Dijo sentándose en la tapa del inodoro. –No sé, Luli tiene el mejor culo y Melanie las mejores tetas y por eso se agrandan. – Resopló. –Aunque las de Melanie son re operadas, ella dice que no.
-Seguro amor…- Me acerqué y le acaricie la cara. – Quedate tranqui, son flor de envidiosas.
-No se de que, si yo soy un palo vestido.
-Nada que ver amor…
-Vos porque sos gay gordi… pero en opinión de hombre es así.
-En mi opinión de heterosexual no es así, si la tuviera jeje. –Reí tímidamente.
-¿Y si provoco tu heterosexualidad para que opines como heterosexual? – Me dijo ella poniéndose de pie. –Si una provocación de un hombre te hizo gay, yo te voy a hacer heterosexual, por un ratito.
-¿Y-y como vas a hacer? – Me puse nervioso.
Ella sin decir palabra se quito lentamente su vestido, dejando ver su espectacular abdomen, con un buen conjunto negro de corpiño y tanga, las tetas le resaltaban, tenía lindos pechos.
-¿Y ahora? – Se me acercó.
-Emm, lo mismo que te dije. – Retrocedí, luchando por no excitarme.
-¿Faltan las tetas no? Un hombre de verdad no puede opinar si no ve tetas. – Se sacó el corpiño en un santiamén, dejando ver unas hermosas tetas proporcionales con hermosos pezones rosados y algo erectos.
Agarró mis manos e hizo que las tocara.
-¿Lo ves? Son naturales, no como las de la perra esa…
A esa altura ya tenía la pija a mil de nuevo, y no podía sacrificar mi oportunidad ahora, si me descubrían aprovechándome de la borracha estaba muerto.
-Estas borracha mi amor, vestite dale. – Le tiré la ropa encima. –Te espero afuera ¿Si? Byeee.
Escuché un par de quejas de ella, pero no di tiempo y cerré, fuera estaba Melanie.
-¿Pasa algo?. –Preguntó seria.
-No… es que, Mary esta media mareada y bueno, le refresque la cara.
-Bueno, se va a tener que apurar, ¡porque vamos a jugar al blackjack con prendas!– Dijo emocionada.
-Geniaaal… - Salté. –Vamos, ella ya va a salir.
Traté de disimular mi erección en el camino, cosa que fue casi imposible viendo como se movían al caminar las tetas de Melanie tan solo a unos muchos centímetros de mis ojos.
Fuimos hacia una de las habitaciones, la sala de juegos, al ingresar había juegos variados como cancha de ping pong, futbolito, entre otros. Las chicas estaban sentadas alrededor de una mesa redonda de madera, en la cual había un mazo de cartas y unas tres botellas de cerveza.
Me senté entre Luli y Ro, y Melanie fue a buscar a Mary.
-¿Mary ya quebró? – Preguntó Luli.
-No no, es que estaba como tensa… -Le dije sin saber que excusa decirle.
-Si boludo, ¿No te dijo?, el novio ese que tenia la re corneo con dos locas, y lo ama, le pegó re fuerte, ahora se quiere coger a cualquiera y nosotros la cuidamos. –Me dijo Ro.
-Y la verdad… las zorras se lo cagaron, si es un re bombón el pibe, yo ya me lo cogí. – Sonrió Luli. –Pero no le digas nada a Mary, porque no sabe.
Yo asentí, que hijas de puta son las minas, se viven cagando entre ellas.
Volvió Melanie con Mary, que tenia cierta tristeza y me miraba algo avergonzada, seguramente por el incidente del baño.
Melanie agarró las cartas.
-¿Todas sabemos jugar al blackjack no?.- Preguntó. –Ay discúlpame por tratarte de mujer Agus…
-No gor esta bien, tranqui. – Sonreí.
No sabía que las chetas eran tan timberas.
-Pero como es noche de chicas, esto es diferente, es con prendas, sarpadas… -Sonrió perversamente. –No tienen que pasarse de 21 puntos, yo les voy a ir dando cartas a medida que me pidan, si se pasan pierden y si al finalizar la ronda tienen el mas lejos a 21 por debajo también pierden. –Sacó un vaso de generala con un dado dentro. – La que pierda tendrá que tirar el dado, los números ya están asignados con sus nombres. –Enseñó un papel. – Mary es el 6, yo soy el 5, Luli es el 4, Ro el 3, Agus el 2 y el 1 salva.
-¿Y si nos toca el numero nuestro? – Pregunté intrigado.
-Entonces podes hacerle una prenda a cualquiera de las chicas. – Dijo Melanie.
La anfitriona repartió dos cartas para cada una. (Hasta yo me incluía de mujer ya).
-Volteen sus cartas, así sabremos quien se pasa de los 21. –Ordeno Mela.
.Al voltear, con tanta mala suerte, tenia un rey y una reina, teniendo un total de 23, pasándome.
-Tirá el dado.- Me dio el vaso Melanie ansiosa.
Arrojé el dado y tocó el número 6, que era Mary.
-Dejame pensar…- Reflexionó. –Contanos como fue tu experiencia de hacerte gay.
Nunca había pensado en una historia falsa de cómo mierda fue que me hice “gay”, estaba tan nervioso, temia meter la pata, que no me creyeran si decía disparates. Ante las miradas atentas de las chicas tome aire y conté lo que me salió.
-Estabamos en una joda con unos amigos y amigas, y había un chico muy lindo, pelo teñido, tatuajes… el me atraía, así que converse con el. Bebimos mucho, el subió con una chica y yo con el pedo que tenía subí a ver que pasaba, la piba no quiso hacer nada con el, yo estaba re mareado y me acosté en la cama, el se acostó al lado mío. –Paré y las chicas estaban re atentas, entonces seguí. –Sentí que me manoseaba el pene por encima del pantalón, y se me paró, me bajó el pantalón y comenzó a chupármelo… Yo me puse de pie y lo acosté, lubriqué bien su cola y me lo cogí.
-Ayy… que experiencia linda, digo yo… -Dijo Mary.
Las demás asintieron.
-¿Te gustó cogértelo? – Me preguntó Ro.
-Fue el mejor polvo hasta ahora mi amor. – Le contesté.
-Y…
-Bueno.- Interrumpí. –Ya pasó la prenda, sigamos jugando. – Dije riéndome y ellas me imitaron.
Se repartieron nuevamente las cartas.
-Volteen…- Ordenó Melanie.
CONTINUARÁ...
Estaba yo aburrido, viendo el puterio del facebook (Porque siendo sinceros toda red social es puterio) me cruce con unas fotos de una pijamada de chicas, que si bien no le eche el ojo a ninguna porque no me parecieron lindas, entre ellas estaba un pibe, un pibe gay. Y entré a mirar las fotos y las tipas, que eran como cinco o seis, estaban muy encima de el en pijama, se le sentaban arriba, le apoyaban el culo, lo manoseaban apropósito y el tipo parecía estar divirtiéndose, sea realmente gay o no, se ría de las pavadas que hacían las pendejas o no, me dio un pie para hacer una reflexión:
Los gays se llevan las peores partes en las que la mayoría de la gente es homofóbica, incluso los mismos boludos que se hacen romper el orto y lo niegan los discriminan, ya sean de la familia, amigos, etc. Pero, pero pero… los gays tienen muy buenos beneficios, estar cerca de las chicas, sin riesgo a que te envidien teniendo amistades del sexo contrario ya que sería algo ilógico, y lo mejor, reuniones con las nenas como las de ese pibe, en las cuales las minas te toman como una más. Siempre he querido saber lo que hacen en el baño, siempre he querido saber lo que hacen cuando se quedan a dormir en bandada o cuando se juntan a boludear y no invitan a ningún tipo, seguramente chismes y mas chismes, pero debía haber algo más, algo lindo, algo que disfrutaría.
Emprendí mi proyecto, comencé a declararme gay a algunas amigas, obviamente no me creían porque con que te cojas una, las siete del circulo de ella ya saben que te la moviste. Estaba difícil… por lo que decidí buscar nuevas amistades, minas que eran inalcanzables para cualquier tipo sin poder económico, sin un buen apellido, si eras heterosexual tenías que ser un cheto mal, con cuatro chales, tres casas de playa y siete camionetas 4x4, además de ser el hijo del intendente, pero para un gay, sea cual sea su condición, eso no importaba.
Comenzaban los preparativos, dejé mi amada ropa negra con estampas y comencé a usar camisas floreadas y remeras de colores femeninos, y apretadas, me depile el torso y las piernas, modifiqué mi estilo de barba, dejándome unas patillas muy faroleras y un simpático mostacho, y usé los famosos y ajustados chupines, que me levantaban bien el culo.
Comencé a comportarme como homosexual, dejé de tomar, no fumé y me sacaba fotos con las piernas cruzadas y plantitas. No le expliqué a nadie que era un proyecto, porque siempre hay un envidioso que te la caga, así que que dijeran lo que quisieran, no me afectaban las criticas.
Cierto día una de las minas que tengo de contactos (Esas que nunca te hablas) Tenia problemas con el novio y boludeces así. Yo le hablé al privado haciéndome el interesado en su problemática y le di mis mejores consejos poniéndome en el lugar de una mujer (A lo que se llega eh) (Y la conversación es larga y aburrida, como esto que les estoy contando, pero si no no van a entender nada, es algo fundamental, sin fundamento no hay buen relato, y sin buen relato solamente son un montón de palabras cochinas sueltas. De igual manera vamos a lo mejor).
La chica (Maria Luz) se encantó con mis consejos y mordió el anzuelo en una pregunta que me hizo, que esperaba desde que empecé todo esto.
-¿No te estarás aprovechando de una piba frágil por la ruptura con su novio para comertela después no?
-No mi amor. – Le contesté. – ¡Soy gay, no me gusta la empanada!.
Ella rió con esa respuesta, como con muchas otras. Era una chetita de unos veintipico, pelo oscuro, ojos negros y grandes, tez blanca y flaquita, sin curvas pronunciadas, pero aún así como un abdomen que mataba de trabajado y hermoso, cosa que son mi debilidad.
Pasaron los días, todo por chat, y varias amigas de ella me agregaron, solo un tercio me hablaron, Luli y Brenda, pero como eran bastante huecas no se podía seguir una conversación.
Finalmente llegó el día de reunirme con Maria Luz y su grupo de amigas. Me habían invitado al Mc Donalds. Preparé mi camisa blanca con flores rosas, abri el cuello de mi camisa enseñando mi pecho, me até el pelo en rodete y fui rumbo al Mc.
Al ingresar miré hacia todos lados, con actitud y movimientos delicados y una morocha me hace señas sonriendo desde una mesa. Naturalmente sonreí y me acerqué. Ella se puso de pie.
-¡Agus!. – Salto encima mío ella.
-¡Maria Luz! – La atajé, con una voz estable, no afeminada, ya que quería aparentar ser el gay activo.
-No me gusta que me digan así, decime Mary, ya te lo dije gordi.
-Ay discúlpame amor. – Le dije besándola en el cachete derecho y luego en el izquierdo. – Quiero ser formal, ya sabes, dar una buena impresión.- Dije mientras hacia gestos con las manos.
Ella reía.
-Te presento a mis amigas… - Me llevó hasta la mesa donde había tres mujeres. –Ella es Melanie. –Me señaló una rubia teñida tetona con el vestidito al cuerpo, la típica cheta que se nota a tres cuadras. –Ella es Luli, que me comentó que hablo algo con vos por face. –Me señaló a la flaquita de pelo castaño claro y muy lindos ojos celestes, que al pararse mostro tener muy buena cola. – Y por ultimo Ro. –Que era una muy linda rubia natural con ojos verdes y piel blanquecina.
Las salude una por una a todas con dos besos, uno en cada cachete y nos sentamos a comer. Las amigas de Mary pidieron todas hamburguesas y papas, y mi amiga una ensalada.
-Yo también quiero una ensalada porque estoy re gordo – Le dije al mesero que asintió y sonrió.
-Ay boludo… ¿Qué vas a estar gordo?- Me dijo Melanie.
-Si Mela, mira la panza que tengo.- Me paré y me la froté.
-Si no tenés panza… - Me dijo tocándomela por encima de la mesa. –Mira que hijo de puta el abdomen que tiene… - Dijo abriendo la boca. – Miren chicas toquen, ¡es impresionante!.
Una por una tocaron y se sorprendieron, menos Ro.
-Ay boluda déjenlo pobresito, lo estamos re acosando, acuerdensé que le gustan los chicos… - Dijo Ro.
Traté de disimular mi desprecio hacia ella, aunque era una chica comprensible para un gay de verdad, pero para mi no, el que me tocaran varias chetas era mi sueño desde la entrada a la pubertad, e incluso con estar en una mesa rodeado de chetas estaba re feliz, cosa que nunca hubiera logrado sin ser “gay”.
La comida transcurrió entre chismes y risas.
-Ay ¿Vieron chicas el vestido horrible que tenía la gorda de Julieta en el casamiento de los viejos de Mela?.
-Ay si mal un asco – Decían a coro.
-¿Qué vestido llevó? No debe ser tan feo por favor chicas… - Fingía interesarme y cuando me lo mostraban coincidía con su opinión, siguiendo su corriente.
Noté que Mary era la más calmada de todas las chetas, como la más humilde, la que no le gustaba tanto el chisme, por lo cual fue con la que mas hable.
Habiamos terminado la comida y pagué por todas.
-Ay gordi sos un amor… - Me decían a coro y me abrazaban.
Cuando me estaba yendo me atajó Mary.
-Che gordi… no se si te gustaría, si no tenes planes para el sábado…
-Decime gorda.
-¿Tenés novio? – Me preguntó.
-No mi amor, estoy solito, ¿por qué? – Me puse algo nervioso.
-Ahh entonces no te va a impedir nada que vengas a dormir a la casa de Melanie, los padres se van de luna de miel y el chalé queda solo, vamos a hacer tipo pijamada…
-¡Ahí voy a estar cielo! – Brinqué, y ella me miró sorprendida. –Ay, disculpá es que es tan difícil conseguir amigas de oro como ustedes bebe…
-Ayy vení con tu mejor amiga… -Me abrazó.- Yo soy la mejor ¿no?
-Obviooooo… -La apreté levemente.
-¡Así me gusta!
El sábado no llegaba más, hasta que llegó gracias a dios. Armaron un grupo de whatsapp en el que se titulaba “PijaMelanie All the night” por “pijamada” y el nombre de la anfitriona, se rieron varias horas con eso, yo simulé después de los dos minutos.
Preparé una linda camisa a cuadros, planché el pelo y me delinee, además de un chupín blanco espectacularmente apretado, se me notaba tanto la pija que dude si llevarlo, pero tenia que explotar la noche. Tenía que parecer lo más gay, mas que la primera vez, ya que era noche de joda.
Tomé varios internos, porque Melanie vivía en un barrio privado, y por fin llegué a la esquina de la cuadra, donde Mary me esperaba, estaba espléndida, vestidito pegado al cuerpo negro, cortito, el pelo con ondas y un hermoso maquillaje.
-¡Ayyy ese delineado belleza! – Se me abalanzo abrazandome.
-¡Ay mi vida que hermosa estas! – Le dije mirándola de arriba a abajo. –Mira la cinturita que tenes… - Le dije apoyando tímidamente mi mano en el vestido.
-Gracias lindo… ¿Vamos? – Me agarró de la mano. – Sentí un leve aire de calor en el cuerpo, que me esforcé por controlar.
La casa de Melanie era un terrible caserón de un tremendo living, dos cocinas, un patio enorme, cuatro habitaciones, tres baños, un lavadero, dos comedores, sala de juegos… un caserón terrible resumiendo.
Las salude a todas, estaban una más buena que la otra. Picamos algo en el living mientras mirábamos una peli y Melanie comenzó a destapar cervezas y fernet.
-Gracias mi amor, yo no tomo, me cuido mucho… - Le dije a Melanie.
-Ay boludo dejate de joder por una noche…
-No en serio gordi, si quieren les preparo los tragos, pero no tomo, me cae muy mal…
Les preparé el fernet y les llevé vasos de cerveza, destaparon unos terribles champagnes de pura marca, de los cuales me moria por probar, pero beber no era parte de mi jugada.
La película era de miedo, cada dos segundos se asustaban, asi que la apagaron.
-¡Vamos a bailar chicas! – Gritó Melanie despejando el living y poniendo música de boliche.
Como ya estaban medias mamadas se desfachataron bailando, pegadas una a la otra, frotándose los culos, era un espectáculo…
-Vení… -Me agarró de la mano Ro y me llevo al centro del living.
Mary me apoyó de atrás y la más culona, Luli, comenzó a frotar su terrible ojete apretado en mi bulto. Traté de agarrarla lo menos posible, simulando, pero ella me agarro las manos y las puso en sus nalgas. Bajamos lentamente y volvimos a subir, la pija se me estaba re parando, por lo que corrí al baño sin decirle nada a nadie.
Llegué al baño, saque el muñeco, lo tenía re parado, no se me ocurrió otra cosa para bajarlo que hacerme terrible paja, de los nervios no se me venía ningún recuerdo lindo de garches a la mente, estaba bloqueado,
-¿Y si se dieron cuenta de que no soy gay y me echan a la mierda? No puedo arriesgarme a encararme a alguna… - Pensaba.
Comencé a masturbarme, agarré una bombacha del bidet, de Melanie, era la anterior que había usado, y me la llevé a la nariz, tenía un hermoso olor a concha; llegue a pensar que las chetas nunca iban a tener un olor asi de rico pero si, que olorsito a cajeta transpirada… Me puso la pija a mil y comencé a darle a la manuela, me imaginaba que tremenda hembra como Melanie o Luli con ese orto estuvieran saltándome arriba de la pija, Melanie pasándome esas tetas hermosas por la cara, yo chupándoles esa concha rasuradita, o aun mejor, con esa delgada rayita de pelo que se dejan algunas, las conchitas así me encantaban. Me vinieron las ganas y me acabé, encima del toallón tirado en el piso.
-Euuu… -Golpearon la puerta. -¿Estas bien gordi?
Era Mary. Agarre el toallon rápido y la parte manchada con semen la puse para abajo en el bidet, me metí la pija en el pantalón como pude, ya que aun seguía levemente erecta y me abroche el chupín.
Mary abrió la puerta de golpe y yo me sobresalté.
-Ay perdón, pensé que te pasaba algo… -Me dijo, y los ojos se le fueron a mi pija media erecta bajo el chupín. –Ay… perdón, pero tenés una pija muy grande, no pude evitar mirarla, soy una degenerada… - Dijo volteándose.
-Nooo mi amor, quedate tranquila, a las mujeres les gusta la pija, yo te dejo mirar che, es natural. –Le dije volteándola suavemente – ¿Te pasa algo bebe? – La mire a los ojos notándola triste.
-No… bah, es que siento que Melanie y Luli complotan contra mi, no sé… - Dijo sentándose en la tapa del inodoro. –No sé, Luli tiene el mejor culo y Melanie las mejores tetas y por eso se agrandan. – Resopló. –Aunque las de Melanie son re operadas, ella dice que no.
-Seguro amor…- Me acerqué y le acaricie la cara. – Quedate tranqui, son flor de envidiosas.
-No se de que, si yo soy un palo vestido.
-Nada que ver amor…
-Vos porque sos gay gordi… pero en opinión de hombre es así.
-En mi opinión de heterosexual no es así, si la tuviera jeje. –Reí tímidamente.
-¿Y si provoco tu heterosexualidad para que opines como heterosexual? – Me dijo ella poniéndose de pie. –Si una provocación de un hombre te hizo gay, yo te voy a hacer heterosexual, por un ratito.
-¿Y-y como vas a hacer? – Me puse nervioso.
Ella sin decir palabra se quito lentamente su vestido, dejando ver su espectacular abdomen, con un buen conjunto negro de corpiño y tanga, las tetas le resaltaban, tenía lindos pechos.
-¿Y ahora? – Se me acercó.
-Emm, lo mismo que te dije. – Retrocedí, luchando por no excitarme.
-¿Faltan las tetas no? Un hombre de verdad no puede opinar si no ve tetas. – Se sacó el corpiño en un santiamén, dejando ver unas hermosas tetas proporcionales con hermosos pezones rosados y algo erectos.
Agarró mis manos e hizo que las tocara.
-¿Lo ves? Son naturales, no como las de la perra esa…
A esa altura ya tenía la pija a mil de nuevo, y no podía sacrificar mi oportunidad ahora, si me descubrían aprovechándome de la borracha estaba muerto.
-Estas borracha mi amor, vestite dale. – Le tiré la ropa encima. –Te espero afuera ¿Si? Byeee.
Escuché un par de quejas de ella, pero no di tiempo y cerré, fuera estaba Melanie.
-¿Pasa algo?. –Preguntó seria.
-No… es que, Mary esta media mareada y bueno, le refresque la cara.
-Bueno, se va a tener que apurar, ¡porque vamos a jugar al blackjack con prendas!– Dijo emocionada.
-Geniaaal… - Salté. –Vamos, ella ya va a salir.
Traté de disimular mi erección en el camino, cosa que fue casi imposible viendo como se movían al caminar las tetas de Melanie tan solo a unos muchos centímetros de mis ojos.
Fuimos hacia una de las habitaciones, la sala de juegos, al ingresar había juegos variados como cancha de ping pong, futbolito, entre otros. Las chicas estaban sentadas alrededor de una mesa redonda de madera, en la cual había un mazo de cartas y unas tres botellas de cerveza.
Me senté entre Luli y Ro, y Melanie fue a buscar a Mary.
-¿Mary ya quebró? – Preguntó Luli.
-No no, es que estaba como tensa… -Le dije sin saber que excusa decirle.
-Si boludo, ¿No te dijo?, el novio ese que tenia la re corneo con dos locas, y lo ama, le pegó re fuerte, ahora se quiere coger a cualquiera y nosotros la cuidamos. –Me dijo Ro.
-Y la verdad… las zorras se lo cagaron, si es un re bombón el pibe, yo ya me lo cogí. – Sonrió Luli. –Pero no le digas nada a Mary, porque no sabe.
Yo asentí, que hijas de puta son las minas, se viven cagando entre ellas.
Volvió Melanie con Mary, que tenia cierta tristeza y me miraba algo avergonzada, seguramente por el incidente del baño.
Melanie agarró las cartas.
-¿Todas sabemos jugar al blackjack no?.- Preguntó. –Ay discúlpame por tratarte de mujer Agus…
-No gor esta bien, tranqui. – Sonreí.
No sabía que las chetas eran tan timberas.
-Pero como es noche de chicas, esto es diferente, es con prendas, sarpadas… -Sonrió perversamente. –No tienen que pasarse de 21 puntos, yo les voy a ir dando cartas a medida que me pidan, si se pasan pierden y si al finalizar la ronda tienen el mas lejos a 21 por debajo también pierden. –Sacó un vaso de generala con un dado dentro. – La que pierda tendrá que tirar el dado, los números ya están asignados con sus nombres. –Enseñó un papel. – Mary es el 6, yo soy el 5, Luli es el 4, Ro el 3, Agus el 2 y el 1 salva.
-¿Y si nos toca el numero nuestro? – Pregunté intrigado.
-Entonces podes hacerle una prenda a cualquiera de las chicas. – Dijo Melanie.
La anfitriona repartió dos cartas para cada una. (Hasta yo me incluía de mujer ya).
-Volteen sus cartas, así sabremos quien se pasa de los 21. –Ordeno Mela.
.Al voltear, con tanta mala suerte, tenia un rey y una reina, teniendo un total de 23, pasándome.
-Tirá el dado.- Me dio el vaso Melanie ansiosa.
Arrojé el dado y tocó el número 6, que era Mary.
-Dejame pensar…- Reflexionó. –Contanos como fue tu experiencia de hacerte gay.
Nunca había pensado en una historia falsa de cómo mierda fue que me hice “gay”, estaba tan nervioso, temia meter la pata, que no me creyeran si decía disparates. Ante las miradas atentas de las chicas tome aire y conté lo que me salió.
-Estabamos en una joda con unos amigos y amigas, y había un chico muy lindo, pelo teñido, tatuajes… el me atraía, así que converse con el. Bebimos mucho, el subió con una chica y yo con el pedo que tenía subí a ver que pasaba, la piba no quiso hacer nada con el, yo estaba re mareado y me acosté en la cama, el se acostó al lado mío. –Paré y las chicas estaban re atentas, entonces seguí. –Sentí que me manoseaba el pene por encima del pantalón, y se me paró, me bajó el pantalón y comenzó a chupármelo… Yo me puse de pie y lo acosté, lubriqué bien su cola y me lo cogí.
-Ayy… que experiencia linda, digo yo… -Dijo Mary.
Las demás asintieron.
-¿Te gustó cogértelo? – Me preguntó Ro.
-Fue el mejor polvo hasta ahora mi amor. – Le contesté.
-Y…
-Bueno.- Interrumpí. –Ya pasó la prenda, sigamos jugando. – Dije riéndome y ellas me imitaron.
Se repartieron nuevamente las cartas.
-Volteen…- Ordenó Melanie.
CONTINUARÁ...
5 comentarios - Los beneficios de ser "gay"