La ex del peluquero

Hola amig@s!! En esta oportunidad les voy a contar cuando tuve la posibilidad de consolar a la ex mujer del peluquero del barrio. Esto pasó hace cierto tiempo, pero nunca está demás recordar esa historia.

Toda mi familia asistía a la misma peluquería. El dueño la tenía muy clara y siempre estaba al día con los nuevos cortes. Por ese motivo yo, mis hermanos, mi hermana y mi mamá concurríamos al mismo local cada vez que nuestro pelo ameritaba volverse prolijo.

Cada vez que yo iba, no dejaba de ver a la hermosa novia del peluquero, encargada de enjuagarte el pelo antes de que te lo corten. Alta, con buenas tetas, flaquita, pero con un culo de ensueño. Era inevitable sentarse a ver ese orto cada vez que ibas a la peluquería.

Sin embargo, un día fui y no fue ella la que me mojó la cabellera antes del corte, sino que fue un asistente nuevo. Lo que más me llamó la atención, eran las miradas cómplices entre el ayudante y el peluquero, de quiénes se notaba que hablaban en código y se reían compinchemente.

Al volver a mi casa le pregunté a mi mamá si estaba al tanto del cambio de empleados de la peluquería (es la chusma reina número 1 de la zona) y me dijo que aparentemente el peluquero había salido del clóset, había confesado que era gay (juro que nunca lo aparentó) y despidió a la chica y trajo a trabajar a su chongo.

De todos modos esa no es la historia que vengo a contar. Rápido de reflejos, intenté averiguar el nombre de la ex novia del peluquero y la busqué por todas las redes sociales. La encontré y enseguida me puse a hablar con ella. Le comenté que había ido a la peluquería y que no la había encontrado y que ya no era lo mismo, que no pensaba volver. Enseguida ella contó todo lo que había pasado y lo mal que se sentía. La invité a tomar algo o dar una vuelta en auto esperando la respuesta negativa, y la sorpresa fue que enseguida recibí un SI.

La pasé a buscar y no la noté tan afligida, al contrario, se reía y continuamente hacía chiste sobre la sexualidad del ahora ex novio. Nos reímos mucho y le confesé que cada vez que iba a la peluquería yo no dejaba de mirarle la cola, que no entendía como el peluquero no hacía lo mismo. Ella se sonrió y me dijo que prefería no hablar de esos temas.

Como a las 2 horas, la llevé nuevamente a su casa y me dijo que la había pasado realmente muy bien, que esperaba que se repita. Respondí inmediatamente que sí y quedamos en arreglar para otro encuentro.

A los pocos días recibí un mensaje de ella diciendome que estaba yendo a una fiesta con 2 amigas y quería saber cuáles eran mis planes para esa noche. Le respondí que tenía una fiesta en otro lado pero que si quería podíamos arreglar para vernos más tarde. Ella dijo que sí y a las pocas horas nos encontramos.

Su estado de ebriedad era muy alto y al momento de subir al auto, entre lágrimas, me decía que no podía estar haciéndole esto a su ex, que toda mi familia era cliente y no se cuánto más. Me salió decirle que se quede tranquila que lo que pase no iba a salir del auto. Sin embargo salió. Bah! Salimos. Fuimos a un telo y nos sacamos las ganas que nos teníamos.

Le bajé el jean que tenía puesto y le empecé a chupar la concha, desesperado, ella me decía que hacía mucho que no se lo hacían y que se había olvidado lo que se sentía. Mientras tanto gemía, mucho. Me agarró la cabeza, me la empezó a subir por el su abdomen (todavía tenía puesta la remera) y me pidió que la bese fuerte. Nos dimos un hermoso e intenso beso y su mano se metió en mi pantalón. Me empezó a acariciar la pija mientras me decía que se moría de ganas de chuparmela. Le dije que ya era hora que se saque esas ganas. Me bajó el pantalón y se metió toda mi verga en su boca.

La chupó por un largo rato. Primero estando yo parado, luego acostado. No dejaba de chuparla y de decirme que estaba muy rica. Mientras me hacía una paja, me miró a los ojos y me preguntó si se podía tomar la leche. Mi respuesta fue obvia y se llevó la cabeza de mi pija a la boca, le pasó la lengua un par de veces sin dejar de pajearme y al momento del estallido se la metió en la boca y se la llené.

Después de eso, empezamos a coger, primero en cuatro y después ella se subió arriba mio. Mientras subía y bajaba, gritaba como loca y me decía que la estaba pasando muy bien. En un momento pegó un grito muy fuerte y me dijo "acabé. Te toca a vos". La puse en 4 de nuevo y empecé a cogerla, mientras me pedía que acabe. La agarré fuerte de su cintura , le enterré la pija hasta el fondo y descargué toda mi leche dentro suyo. Ella volvió a gritar y nos tiramos en la cama.

En conclusión, gracias a la salida del clóset del peluquero, pude coger con semejante mina!