Con mi suegro, pared mediante...

El relato que voy a describir a continuación ocurrió en la noche buena de este último año.

Les cuento que vivo en el conurbano, tengo 30 años, mido 1,78 y soy tengo algo de físico por años de gimanasios, ya dejados atrás.
Ese 24 a la noche fue la primera vez que me invitaron mis suegros a la cena de Navidad. Llegué a eso de las 18 horas y me recibio mi novia con un vestidito corto, floreado, mostrando mucho las piernas. Al abri la puerta me abrazó, me dio un beso, yo le apoyé la mano en la cola, adivinando y calentandome a la vez, por la tanga que tenía puesta. Le recorrí la cintura con los dedos y llegué a la parte baja de la nalga, mientras la presionaba con mi pecho y la enredaba con mi otro brazo.
Todo eso le gusto porque empezó a jugar con la lengua y me comió toda la boca.
Luego en la cena con el padre y la madre en la mesa, trascurrió todo con normalidad aparente. Me senté a su lado, empecé a acariciarle la rodilla y de apoco fui subiendo a su entrepierna. A todo esto la charla seguía con la madre y el padre presente.
Con mis dedos seguí subiendo, ella aprobó mi juego porque abrio imperceptiblemente las piernas,hasta que le rozé el labio mayor izquierdo que se salía apenas de la tanga.
Con todo esto, comenzó a sonrrojarse y con mi morbo le acaricié levemente el comienzo del labio vaginal izquierdo que se comenzaba a humedecer.
Lo que más morbo me dio fue la presencia del padre que es muy celoso, sobreprotector, tiene un complejo de edipo invertido importante.
Al punto tal de decirme "ese vestido es muy corto para salir a la calle", con el objetivo de ponerme celoso a mi, cosa que fue contraproducente porque le conteste, "no, le queda hermoso", acto seguido le dedique una mirada al hermoso culo de la hija, quedando el tipo sin palabras porque no se lo esperaba, sumado al nivel etilico que había llegado a ese momento.
Después del brindis y todos los cliches navideños, los viejos se fueron a dormir.
En eso la agarré de la cintura a mi novia y llenandola de besos la llevé hasta su habitación. Me quiso frenar pero no se resistió cuando la apretaba contra mi cuerpo.
"te voy a comer toda la concha y la cola mi amor" le dije al oído al acostarla y retenerla con mi cintura y mis manos sobre su cara.
Me respondió con un beso profundo y largo. Le bajé los breteles del vestido y le saqué el corpiño. Mientas me besaba y yo le amasaba con ganas las tetas blanquitas y hermosas que tiene comenzó a mover la cadera haciendo presión sobre mi pija.
Se escuchaba a todo esto hablar a los padres en la habitacion contigua... lo cual me calentaba más.
Me saque el jean, la remera, el boxer y le empecé a lamer y comer las tetas y ella intensificaba el movimiento. La tanta la tenia empada y me mojaba la pija sin habersela sacado.
Le acariciaba las piernas y me dijo "tocame la concha, por favor". Irónicamente le conteste: "no, mi amor está tu papá", lo cual la ponia más loca.
Hasta que finalmente, le pasé los dedos por la concha, tenía un flujo muy espeso, como no acostubraba. Delataba las ganas de coger.
No aguante más el morbo de que el viejo nos sienta y se la empecé a poner. No pude seguir con mi juego de penetrarla de apoco, porque me agarro fuerte mi culo (que le encanta) y se la autoclavo toda. Mordia toda la almohada para no gemir, eso me hacía cogerla más y más fuerte.
Ya en un par de embestidas, la quería llenar de leche, pero respiré hondo vaaarias veces y se segui cogiendo esa concha, apretada, chiquita, empapada, de labios internos rosados, chiquitos, de ensueño.
Se la sacaba cada tanto y la penetraba de golpe, pero no quería que se la saqué "cogeme fuerte, por favor" murmuraba. "no, está tu viejo" le respondia socarronamente. "no me importa, mi amor" decía entrecortada. "Te voy a hacer acabar toda, pendeja" le dije antes de darle con un ritmo continuado, al cual no se podía contener y se movía de todas las maneras, hasta que no pudo más y tuvo un orgasmo contorcionándose, con mi verga dura, adentro.
Yo la embestí unas cuantas veces más y le bañé literalmente, las tetas con mi leche.
Dormimos así, desnudos, después de una cogida inolvidable, con la nena de papá, con toda la leche de su macho.

Comente, porfa, cuentenme que les pareció los que llegaron hasta acá