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Compendio II
😕
Obvio que eso no fue lo único que pasó…
Y aparte que estoy un poquito enojada con mi marido (porque no me cree mucho que yo no lo “disfruté” tanto, tanto como él piensa).
😬
Pero la carne es débil y si he aprendido bien a escribir, a lo mejor me entienden por qué me pasó…
Cuando conocí por primera vez al vecino, obvio que quedé impresionadísima: el primer australiano que conocía, con ojitos brillantes, enorme, musculoso, pelito claro…
Y ese acento británico que lo hacía ver más atractivo todavía…
😅
Parecía un futbolista enorme, un tremendo machote (y hasta me hizo pensar si su cosa era proporcional… ¡¡Y así fue!! XD) y ya se imaginan, las primeras noches hice el amor con mi marido, fantaseando un poco que era el vecino.
Pero no pasó mucho para que me decepcionara de él…
(¡Del vecino, obvio! 😉 )
😅
Ya estaba empezando a crecerme el pecho y la pancita y la verdad, que me sentía bastante incómoda cuando se me quedaba mirando tanto rato.
Además, era muy creído, se creía rey de su casa, manoseaba a su esposa y no me gustaba cómo trataba a mi esposo, así que ese enamoramiento duro poquito.
Y como les dije… ese tiempo que estuvimos juntos, la pasé en el fondo mal.
Por lo que en esa noche, yo buscaba una revancha y ¿Quién mejor que la cobrara mi marido?
😈
Lo que no puedo negar es que la carnecita que preparó la vecina le quedó bastante blandita y rica, que casi se partía sola con el cuchillo.
Era un vacuno saladito, bastante rico, con una salsa deliciosa y unas papitas que estaban de rechupete y una ensalada de lechuga verdecita, que le quedó bien rico…
😏
Pero para la vecina, más apetitoso se veía mi marido… XD
Eso sí, mi marido trataba de ignorarla y conversar más con el vecino, (aunque era un poco difícil para mi esposo, porque la vecina no le quitaba el ojo de encima).
Y yo, para disimular y ayudar un poco a mi marido, también le metía conversa al cornudo…
😆
La cosa fue que la vecina le pidió a su esposo si podía acarrear los platos a la cocina, porque ella tenía que darle algo a mi marido antes que se marchara…
Y bueno, la carita que puso mi marido fue como de pura preocupación, porque lo que tenía que mostrarle estaba arriba, en el dormitorio matrimonial…
😃
Y no sé si el vecino será un cornudo asumido o qué, pero al final, le dio permiso y mi marido me miraba como con carita de “Help!”, aunque yo le tiraba besitos, mientras la vecina lo jalaba para el dormitorio…
Y ya, el vecino y yo nos quedamos en la cocina y se encargó de lavar los platos, mientras yo secaba y al final, volvimos al living.
Seguimos conversando en “buena” (de nuestros hijos, de la tele y esas cosas), hasta que de repente, se escuchó el primer gemido de la vecina…
😮
Yo, ahí, apretándome las piernas y mirándole con toda mi atención, porque esa era mi venganza por tratarme como una puta, que asumiera bien sus cachos y que viera con sus propios ojos que mi marido, siendo más delgadito, más humilde y más tierno, era mejor amante y que hasta su propia esposa lo prefería…
😫 😖 😫 😖
Y es que no había que ser tonto para darse cuenta que la vecina no solamente estaba poniéndole los cachos, sino que también lo estaba disfrutando bastante… y nada menos que con su vecino y mejor amigo.
Entonces, ahí fue donde se me empezó a dar vuelta la tortilla, porque el bulto del vecino empezó a crecer…
😓 😩
El vecino la tiene más larga que mi marido y como les dije, es más o menos bonito, tiene músculos y parece un futbolista de verdad…
😡 😡
¡PERO ES MALISIMO EN LA CAMA!
O bueno… al menos eso imagino yo… porque yo se la chupaba y dejaba que me la metiera por la cola, cuando me llevaba a la universidad.
😔
Pero a lo que me refiero es que yo lo “liquidaba” en una hora…
O sea, 2 corridas.
¡2 miserables corridas!, que con suerte te llenan la mejilla y ahí, quedaba lona, mientras que mi marido se podrá demorar una hora en cortarse una vez y te da lechecita como para quitarte el hambre y todavía quiere metértela más…
:wink2:
¿Me entienden ahora?
¡Yo estaba pegado con un amante que era malísimo comparado con mi marido y mientras tanto, a la vecina le daban duro y de calidad!
XD
Así que obvio que tenía pica y la bala no me había pasado…
😠
Pero el vecino era patético en esos momentos…
Aunque escuchaba que a su esposa le estaban dando de lo bueno y que no era él mismo, igual trataba de hablar con normalidad, como si lo estuviese ignorando, sin importarle mucho que los quejidos rítmicos y candentes de su señora no podían significar otra cosa más que se la estuviesen tirando o ella se estuviese tocando a nivel de desmadre…
Para más remate, se puso a alabar lo “buen amigo” que es mi marido y que la suerte que tengo, por haberlo encontrado como esposo…
Diciendo obvio, todo eso, con un pistolón enorme que volvía sus bermudas en una carpa…
😑
Y con bastante descaro, el fresco empezó a acariciarse la presa, mientras que su esposa daba unos gemiditos cortitos, pero bien ricos, como cuando mi marido se lo mete a Liz en la cocina.
No sé cómo describírselos bien, pero traten de imaginarse que les están encajando algo rico, gordito y muy grande entre las piernas (algo así como un pepino o un frasco chiquito de shampoo, para que se hagan la idea) y que cada vez que no entra, se ponen más contentas, porque significan que volverán a intentar, ¿Vale?
😩 😖 😩 😖
Así que la esposa estaba goza que te goza… y bueno… yo también estaba con ganas… con las piernas bien cerradas… porque la golosa esa gemía con ganas... y la víbora de su marido se veía tremenda…
😬
Pero aun así, estaba molesta.
No podía entender cómo el cornudo ese se podía poner tan caliente, sabiendo que le estaban dando como caja a su esposa…
😅
O sea, sí sé, porque también me ardía la sangre sabiendo que era mi marido el que se la daba.
Pero lo que encontraba molesto era que el vecino dejará que pasara, así, sin hacer nada…
😕
Conociendo a mi marido, yo sé que se habría enojado y agarrado a combos con cualquiera que se hubiese metido conmigo, aunque le sacaran la mugre…
Pero el vecino, tan musculoso, canchero y winner, en el fondo… se quedaba bien tranquilo, mientras mi marido le hacía SU PEGA COMO ESPOSO, de satisfacer a su señora...
😔
¿Entienden?
Por eso, le tenía rabia…
Pero también, andaba bien caliente… porque el vecino la tiene un poquito más larga que de mi marido…
Y para más remate, el muy canalla se puso a recordar de cuando andábamos juntos y de cómo se la sobaba mientras me llevaba a la universidad…
😩
Y el muy maldito pajero no se paraba de rascar…
Entonces, imagínense escuchar a su señora, gozando como una loca, mientras el marido me hablaba bien tierno, con su tremendo bulto amenazando de salir y diciéndome que las mejores pajas se las daba yo, con una carita patética…
😓
¿Me entienden?
Me dio también como un poco de pena…
(Y bueno… ganas de agarrar un pene también… XD)
El asunto fue que me salió casi natural agarrársela…
Se la empecé a sobar despacio, por encima de sus bermudas.
Como que más patético lo sentía, porque su coso se doblaba a lo loco, así como si fuera una banana larga que se iba a para los costados, mientras que la de mi marido es derechita y firmecita, que apunta hacia el techo todo el tiempo…
😔
Y sí que era penca el vecino, porque apenas se la toqué, como que miró al techo y empezó a suspirar…
O sea, está bien, no soy buena para masturbar a mi marido (me gusta más chupársela…), pero no puede ser tan miserable para quejarse así, si recién te empiezan a tocar, ¿Cierto?
😩 😖 😩 😖
Y como que hasta me dio cosa seguir tocándosela, porque se hinchaba más y más y me preocupaba que terminara “acabando” dentro de sus pantalones…
XD
Pero entonces, llegó un punto que no dio más y se bajó los bermudas…
😑
¡Ni les digo el olorcito que me llegó!
¡Olía sin mentirles, como a huevos, a transpiración y hasta un poquito pasado a sexo, que casi me da nauseas!
😲
Pero igual seguí, porque la puta de la vecina seguía gimiendo como si la estuvieran castigando bien, pero bien pesado…
Y bueno… mis ganas de tener un pene cerca eran más o menos atendidas…
😭
Lo más terrible es que ya estaba todo baboso y caliente, por lo que cada vez que le tocaba su cosa, me manchaba las manos con su baba pegajosa y olorosa...
😩
¡Guacala!
Y lo que fue peor es que se le empezó a recoger el cuerito y se asomaba la cabecita rosada, pasada con olor a pipi rancio…
O sea, yo entiendo que hay mujeres que se vuelven locas con el olorcito a macho…
Pero yo, no gracias. Me conformo con el olorcito a desodorante y jabón.
😟
Pero se veía más brillante y más chiquitita… comparado con la que me sirvo por las mañanas…
Y así fue que… de un momento a otro, se la empecé a chupar…
😭
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1 comentarios - Y mientras tanto, nosotros… (II)