"Si noqueamos a alguien en sueños, significa que lograremos el triunfo sobre nuestros adversarios."
Me encontraba sentado frente a mi computadora cuando mi hermana Valeria entró en mi habitación.
-Hola Rulo, que haces?
Valeria, mi hermana, es una verdadera hermosura. Tiene 21 años, mide 1.71 y posee unos pechos simplemente adorables.
Desde que tengo memoria, siempre me he imaginado follándola hasta el cansancio…
Quien hubiera dicho que mis deseos estaban por hacerse realidad!
En aquél entonces, la escuela había terminado su ciclo escolar y nos encontrábamos de vacaciones pero yo me había inscrito a un curso de hipnosis que siempre me había llamado mucho la atención. Y la verdad es que, dicho curso de hipnosis, podría decirse que me llamó la atención porque siempre creí que, sabiendo hipnotizar, podría follarme a cualquier chica que quisiera.
No me culpen, la verdad es que ya casi tenía 20 años y aún era virgen así que ya se imaginaran como traía las ganas de follar.
Y es que, si bien no me considero un chico feo, siempre he sido un chico bastante tímido y me cuesta mucho trabajo desenvolverme con las chicas. De hecho, creo que con la única mujer con la que puedo desenvolverme bien sin que se me trabe la lengua es con mi hermana.
De hecho, cuando mi hermana entro en la habitación, me encontraba buscando información acerca de cómo llevar a la cama a una mujer mediante la hipnosis.
-Estoy buscando una tarea en el ordenador…- le dije a Valeria.
-Que tarea?
Aunque en ese momento quise decirle a mi hermana: que te importa!. No lo hice…
-Es de un tema de hipnosis…
-Porque?
-Porque el profesor así no lo pidió… no tienes nada más que hacer Valeria?
-No, además me gusta mucho molestarte hermanito…- me miró fijamente y luego con una sonrisa malévola me dijo.- me puedes hipnotizar?
En ese momento sentí como la verga se me ponía dura nomás de imaginarme a mi hermana hipnotizada y bajo mis órdenes.
-No lo se…
-Que, es que acaso ese curso del que hablas no ha servido de nada Rulo? Acaso mis papás están tirando su dinero a la basura en un curso que tan solo es un fraude?
-Claro que no. La hipnosis funciona… yo mismo he sido testigo…- le dije ya un poco cabreado.
-Funciona ah? Entonces, porque no me hipnotizas?
-En verdad quieres intentarlo?- le dije dispuesto a hipnotizar a mi hermana aún cuando nunca antes había tenido la práctica y tan solo me había limitado a la teoría y a ser testigo de cómo mi profesor hipnotizaba a los voluntarios que se animaban a experimentar.
Mi hermana movió sus bellos ojitos de un lado para otro como siempre lo hace cuando esta pensando y me dijo:
-Mediante la hipnosis podrías hacer que yo hiciera cualquier cosa aún cuando no quiera?
-No, no puedes hacer que una persona haga algo en contra de su voluntad…- le mentí pues varias veces había visto a mi profesor controlar a las personas como se le daba la gana.
-Bueno, después de todo estoy tan aburrida que vale la pena intentarlo. Anda, hipnotízame!- Me dijo entusiasmada con la idea.
En ese momento decidí intentar hipnotizar a mi hermana de verdad.
-Siéntate en mi cama y observa detenidamente mi dedo. Lo comenzaré a mover y tú lo seguirás con la mirada entendido? Pronto comenzarás a sentirte relajada. Comenzarás a sentirte en un estado bastante agradable y relajado…
Moví mi dedo acercándolo a sus ojos y luego alejándolo lentamente, tratando de hacer lo que el profesor siempre nos había dicho como parte fundamental en la hipnosis: atraer la completa atención de quién hipnotizábamos y establecer una completa credibilidad.
Pronto tuve su completa atención y estaba a punto de establecer la credibilidad en el momento en que sus ojos comenzaran a cansarse.
Mientras tanto yo no paraba de repetirle: estas a punto de entrar en un estado de relajación total… cuando mi dedo se acerque a tu nariz sentirás tal cansancio que te será imposible mantener tus ojos abiertos. Una vez cerrados no deberás abrirlos nuevamente…
Al hacer lo que le decía ella cerró casi de golpe los ojos.
Habrá funcionado?- pensé sorprendido pues la verdad aunque quería que sucedieran, no esperaba muchos resultados. De inmediato proseguí.
-Te encuentras en un estado de relajación total. Tu cuerpo entero se siente relajado. Cuando te despierte te sentirás maravillosamente. Contaré hasta 3 y te despertaras pero cada vez que te pida que duermas, volverás al estado en el que te encuentras actualmente con el cuerpo completamente inerte. 1,2,…3!
Mi hermana abrió los ojos.
-Me hipnotizaste?- preguntó inmediatamente.
-Creo que si…- respondí aún teniendo mis dudas acerca de mis habilidades como hipnotizador.
-No te creo…- me dijo con una enorme sonrisa.
-Duerme Valeria…- le dije sin saber cual sería la reacción de mi hermana y en ese momento, mi hermana cerro sus ojos y cayó de espaldas en la cama.
No podía creerlo, estaba completamente hipnotizada!
-Como te sientes?- le pregunté queriendo gritar de la emoción.
-Muy relajada…-contestó ligeramente.
En ese momento sabía que tenía que poner a prueba su profundidad. Quería saber si mi hermana sería una sonámbulo y no recordaría lo que pasara cuando se iba en trance.
En ese momento vi lo que llevaba puesto, una blusa de botones…
-Cuando despiertes no recordaras haber sido hipnotizada y sentirás mucho calor. Tanto que desabrocharas tu blusa completamente pensando que yo no me he de dar cuenta de ello… 1,2…3.
Mi hermana abrió sus ojos y se sentó en la cama. Acto seguido se desabrochó todos los botones de su blusa. Después me miró y me dijo:
-Que calor siento Rulo… entonces que, me hipnotizaras?
-Duerme Valeria…
Nuevamente mi hermana se colapsó en la cama.
En las clases de hipnosis a las que había asistido me habían dicho que uno podía comunicarse perfectamente con la persona sin que esta recordara algo de la comunicación. Además de que se obtendrían respuestas completamente honestas.
-Valeria, eres virgen?
Sin moverse me respondió:
-No…
-Te gusta el sexo?
-Si, me encanta.
Estaba de pie, a escasos 2 metros de ella y con la verga más tiesa que nunca. El hecho de tener a mi hermana con la blusa desabotonada y tirada en mi cama me ponía tan caliente como nunca.
En ese momento decidí arriesgar el todo por el todo.
-Cuando despiertes estarás sumamente atraída sexualmente hacia mi persona. Te imaginarás haciendo el amor conmigo, imaginarás mi verga ancha y larga entrando y saliendo de tu ser y esto te hará sentir una excitación como nunca. No pensarás en mí como un hermano sino como un hombre con el que quieres coger. 1,2…- apenas podía pronunciar los números de lo excitado que estaba.- 3!
Mi hermana se sentó y abrió los ojos. Miró a su alrededor y luego a mí. En ese momento vi como su mirada se iba directamente hacia mi entre pierna.
-Rulo, creo que debemos olvidarnos de la hipnosis por ahora… me siento un poco rara.
Me senté a su lado y ella se acercó a mí.- Podía sentir sus caderas pegadas a mi cuerpo.- La envolví en mis brazos para ver que pasaba y ella se me repegó.
Luego la miré de frente y atrevidamente la besé en los labios. Ella me correspondió abriendo su boquita y dejando salir su juguetona lengüita.
-Recuéstate…- le ordené y mi hermana se tiró de espaldas en mi cama.
Pronto comencé a manosearle las tetas por debajo del brassier hasta que casi de un tirón se lo saque. Sus 2 senos brincaron libres y me quedé atónito. Vaya par de tetas!
Comencé a acariciárselas, eran las primeras tetas que acariciaba en mi vida. Eran suaves y duras a la vez, no tarde mucho en inclinarme a besarlas.
-Oohhhh… Ruloooo!! Hmmm…- mi hermana comenzó a gemir. Menos mal que mis padres no se encontraban en casa.
Sus pezones cada vez se ponían más duros. Sentí como si estuviera a punto de recibir lechita tibia. Me encantaban!
No estaba seguro de que hacer luego así que continué mamando su pezón durante mucho tiempo hasta que mi hermana, tomando una de mis manos, la llevo hasta su vagina.
Comencé a acariciársela por encima de los pantalones vaqueros que llevaba puestos. Luego, sin dejar de besarle las tetas, con trabajos se los bajé y acaricié su conchita por encima de su pantaleta. Estaba empapada!
Mi hermana comenzó a abrir mis pantalones y saco mi verga inmediatamente. Casi me desmayo. Miré el reloj de pared de mi alcoba, mamá no estaría en casa por lo menos en 1 hora más así que teníamos tiempo…
Mi hermana me acariciaba la verga como cuando yo me masturbaba. Sentí que acabaría en cualquier momento.
Sin decir nada, Valeria se agachó y beso la punta de mi verga.
-AAAHHHHHHHH…- Gemí al instante. Creí que estaba en el cielo pero apenas se la metió en la boca me comprobó que había mucho más placer por seguir.
No pude más y me vacié en su boca. Su boquita nunca paró de mamar.
Mi cuerpo temblaba, mejor dicho se convulsionaba intensamente. Nunca antes había sentido tanto placer.
Mi verga permaneció en su boca los siguientes 10 minutos. Flácida en un inicio pero poco a poco se fue poniendo dura ante las incesantes mamadas de mi hermana quien era toda una experta.
Mientras tanto yo ya le había sacado la pantaleta y le acariciaba los labios vaginales con un dedo.
-Métemela Rulo…- me dijo y acto seguido comenzó a subirse encima de mí.
-Y si quedas embarazada?- pregunté espantado.
-No estoy en mis días… anda métela!
Con una mano guío mi verga hasta la entrada de su vagina y una vez bien colocada se la ensartó de un bajón.
-AAAHHHHHHHHHHH…- Gemí con furia… mi hermana me había hecho hombre!
Su vagina era estrecha, calientita y estaba empapada.
Cabalgo como una diosa. Sus tetas subían y bajaban al ritmo en que mi verga entraba y salía de su conchita.
-AAAAHHH me vengo Rulo… que ricooo… HMMMMMM…- Gritó mi hermana acelerando su cabalgar y en ese momento solté los últimos chorros de leche que tenía acumulados en los huevos.
Permanecimos acostados durante varios minutos. Miré el reloj y me percaté de que mamá estaba a punto de llegar.
Mande a Valeria a su habitación sin tomarme el tiempo siquiera de deshipnotizarla y de inmediato escuche como mamá entraba en la casa.
-Hijos, ya llegue!!- gritaba al entrar.
Me arregle como pude y baje a recibirla.
-Traigo varias bolsas en la cajuela, me ayudas a bajarlas?
Me apresure a ayudarla. Salimos a la calle donde estaba estacionado el auto y en ese momento mamá tiró una bolsa donde traía fruta. Se agachó a recogerla y no pude evitar que mi mirada se fuera a posar en su cachondo culo. En ese momento llegó mi hermana y me pilló mirándole las nalgas a mamá. Me guiñó el ojo y cuando mamá entro en la casa me dijo:
-Te ayudo?
-Si, agarra las bolsas que pesan menos.- le dije.
Valeria se acerco a mí y en me susurró al oído:
-Ni lo pienses hipnotizador… tal vez conmigo haya funcionado pero con mamá no lo creo…- luego me besó en la mejilla y me dijo.- y asegúrate de dejar esas clases de hipnosis que no son más que una vil farsa. Mejor ahórrate el dinero y cómprame algo lindo eh? Después de todo tú y yo podemos seguir practicando la hipnosis cada vez que quieras…
Me beso en los labios y me dejo parado atónito…
Tal vez no sepa hipnotizar pero después de todo, gracias a la hipnosis conseguí lo que más añoraba, llevarme a mi hermana a la cama…
Me encontraba sentado frente a mi computadora cuando mi hermana Valeria entró en mi habitación.
-Hola Rulo, que haces?
Valeria, mi hermana, es una verdadera hermosura. Tiene 21 años, mide 1.71 y posee unos pechos simplemente adorables.
Desde que tengo memoria, siempre me he imaginado follándola hasta el cansancio…
Quien hubiera dicho que mis deseos estaban por hacerse realidad!
En aquél entonces, la escuela había terminado su ciclo escolar y nos encontrábamos de vacaciones pero yo me había inscrito a un curso de hipnosis que siempre me había llamado mucho la atención. Y la verdad es que, dicho curso de hipnosis, podría decirse que me llamó la atención porque siempre creí que, sabiendo hipnotizar, podría follarme a cualquier chica que quisiera.
No me culpen, la verdad es que ya casi tenía 20 años y aún era virgen así que ya se imaginaran como traía las ganas de follar.
Y es que, si bien no me considero un chico feo, siempre he sido un chico bastante tímido y me cuesta mucho trabajo desenvolverme con las chicas. De hecho, creo que con la única mujer con la que puedo desenvolverme bien sin que se me trabe la lengua es con mi hermana.
De hecho, cuando mi hermana entro en la habitación, me encontraba buscando información acerca de cómo llevar a la cama a una mujer mediante la hipnosis.
-Estoy buscando una tarea en el ordenador…- le dije a Valeria.
-Que tarea?
Aunque en ese momento quise decirle a mi hermana: que te importa!. No lo hice…
-Es de un tema de hipnosis…
-Porque?
-Porque el profesor así no lo pidió… no tienes nada más que hacer Valeria?
-No, además me gusta mucho molestarte hermanito…- me miró fijamente y luego con una sonrisa malévola me dijo.- me puedes hipnotizar?
En ese momento sentí como la verga se me ponía dura nomás de imaginarme a mi hermana hipnotizada y bajo mis órdenes.
-No lo se…
-Que, es que acaso ese curso del que hablas no ha servido de nada Rulo? Acaso mis papás están tirando su dinero a la basura en un curso que tan solo es un fraude?
-Claro que no. La hipnosis funciona… yo mismo he sido testigo…- le dije ya un poco cabreado.
-Funciona ah? Entonces, porque no me hipnotizas?
-En verdad quieres intentarlo?- le dije dispuesto a hipnotizar a mi hermana aún cuando nunca antes había tenido la práctica y tan solo me había limitado a la teoría y a ser testigo de cómo mi profesor hipnotizaba a los voluntarios que se animaban a experimentar.
Mi hermana movió sus bellos ojitos de un lado para otro como siempre lo hace cuando esta pensando y me dijo:
-Mediante la hipnosis podrías hacer que yo hiciera cualquier cosa aún cuando no quiera?
-No, no puedes hacer que una persona haga algo en contra de su voluntad…- le mentí pues varias veces había visto a mi profesor controlar a las personas como se le daba la gana.
-Bueno, después de todo estoy tan aburrida que vale la pena intentarlo. Anda, hipnotízame!- Me dijo entusiasmada con la idea.
En ese momento decidí intentar hipnotizar a mi hermana de verdad.
-Siéntate en mi cama y observa detenidamente mi dedo. Lo comenzaré a mover y tú lo seguirás con la mirada entendido? Pronto comenzarás a sentirte relajada. Comenzarás a sentirte en un estado bastante agradable y relajado…
Moví mi dedo acercándolo a sus ojos y luego alejándolo lentamente, tratando de hacer lo que el profesor siempre nos había dicho como parte fundamental en la hipnosis: atraer la completa atención de quién hipnotizábamos y establecer una completa credibilidad.
Pronto tuve su completa atención y estaba a punto de establecer la credibilidad en el momento en que sus ojos comenzaran a cansarse.
Mientras tanto yo no paraba de repetirle: estas a punto de entrar en un estado de relajación total… cuando mi dedo se acerque a tu nariz sentirás tal cansancio que te será imposible mantener tus ojos abiertos. Una vez cerrados no deberás abrirlos nuevamente…
Al hacer lo que le decía ella cerró casi de golpe los ojos.
Habrá funcionado?- pensé sorprendido pues la verdad aunque quería que sucedieran, no esperaba muchos resultados. De inmediato proseguí.
-Te encuentras en un estado de relajación total. Tu cuerpo entero se siente relajado. Cuando te despierte te sentirás maravillosamente. Contaré hasta 3 y te despertaras pero cada vez que te pida que duermas, volverás al estado en el que te encuentras actualmente con el cuerpo completamente inerte. 1,2,…3!
Mi hermana abrió los ojos.
-Me hipnotizaste?- preguntó inmediatamente.
-Creo que si…- respondí aún teniendo mis dudas acerca de mis habilidades como hipnotizador.
-No te creo…- me dijo con una enorme sonrisa.
-Duerme Valeria…- le dije sin saber cual sería la reacción de mi hermana y en ese momento, mi hermana cerro sus ojos y cayó de espaldas en la cama.
No podía creerlo, estaba completamente hipnotizada!
-Como te sientes?- le pregunté queriendo gritar de la emoción.
-Muy relajada…-contestó ligeramente.
En ese momento sabía que tenía que poner a prueba su profundidad. Quería saber si mi hermana sería una sonámbulo y no recordaría lo que pasara cuando se iba en trance.
En ese momento vi lo que llevaba puesto, una blusa de botones…
-Cuando despiertes no recordaras haber sido hipnotizada y sentirás mucho calor. Tanto que desabrocharas tu blusa completamente pensando que yo no me he de dar cuenta de ello… 1,2…3.
Mi hermana abrió sus ojos y se sentó en la cama. Acto seguido se desabrochó todos los botones de su blusa. Después me miró y me dijo:
-Que calor siento Rulo… entonces que, me hipnotizaras?
-Duerme Valeria…
Nuevamente mi hermana se colapsó en la cama.
En las clases de hipnosis a las que había asistido me habían dicho que uno podía comunicarse perfectamente con la persona sin que esta recordara algo de la comunicación. Además de que se obtendrían respuestas completamente honestas.
-Valeria, eres virgen?
Sin moverse me respondió:
-No…
-Te gusta el sexo?
-Si, me encanta.
Estaba de pie, a escasos 2 metros de ella y con la verga más tiesa que nunca. El hecho de tener a mi hermana con la blusa desabotonada y tirada en mi cama me ponía tan caliente como nunca.
En ese momento decidí arriesgar el todo por el todo.
-Cuando despiertes estarás sumamente atraída sexualmente hacia mi persona. Te imaginarás haciendo el amor conmigo, imaginarás mi verga ancha y larga entrando y saliendo de tu ser y esto te hará sentir una excitación como nunca. No pensarás en mí como un hermano sino como un hombre con el que quieres coger. 1,2…- apenas podía pronunciar los números de lo excitado que estaba.- 3!
Mi hermana se sentó y abrió los ojos. Miró a su alrededor y luego a mí. En ese momento vi como su mirada se iba directamente hacia mi entre pierna.
-Rulo, creo que debemos olvidarnos de la hipnosis por ahora… me siento un poco rara.
Me senté a su lado y ella se acercó a mí.- Podía sentir sus caderas pegadas a mi cuerpo.- La envolví en mis brazos para ver que pasaba y ella se me repegó.
Luego la miré de frente y atrevidamente la besé en los labios. Ella me correspondió abriendo su boquita y dejando salir su juguetona lengüita.
-Recuéstate…- le ordené y mi hermana se tiró de espaldas en mi cama.
Pronto comencé a manosearle las tetas por debajo del brassier hasta que casi de un tirón se lo saque. Sus 2 senos brincaron libres y me quedé atónito. Vaya par de tetas!
Comencé a acariciárselas, eran las primeras tetas que acariciaba en mi vida. Eran suaves y duras a la vez, no tarde mucho en inclinarme a besarlas.
-Oohhhh… Ruloooo!! Hmmm…- mi hermana comenzó a gemir. Menos mal que mis padres no se encontraban en casa.
Sus pezones cada vez se ponían más duros. Sentí como si estuviera a punto de recibir lechita tibia. Me encantaban!
No estaba seguro de que hacer luego así que continué mamando su pezón durante mucho tiempo hasta que mi hermana, tomando una de mis manos, la llevo hasta su vagina.
Comencé a acariciársela por encima de los pantalones vaqueros que llevaba puestos. Luego, sin dejar de besarle las tetas, con trabajos se los bajé y acaricié su conchita por encima de su pantaleta. Estaba empapada!
Mi hermana comenzó a abrir mis pantalones y saco mi verga inmediatamente. Casi me desmayo. Miré el reloj de pared de mi alcoba, mamá no estaría en casa por lo menos en 1 hora más así que teníamos tiempo…
Mi hermana me acariciaba la verga como cuando yo me masturbaba. Sentí que acabaría en cualquier momento.
Sin decir nada, Valeria se agachó y beso la punta de mi verga.
-AAAHHHHHHHH…- Gemí al instante. Creí que estaba en el cielo pero apenas se la metió en la boca me comprobó que había mucho más placer por seguir.
No pude más y me vacié en su boca. Su boquita nunca paró de mamar.
Mi cuerpo temblaba, mejor dicho se convulsionaba intensamente. Nunca antes había sentido tanto placer.
Mi verga permaneció en su boca los siguientes 10 minutos. Flácida en un inicio pero poco a poco se fue poniendo dura ante las incesantes mamadas de mi hermana quien era toda una experta.
Mientras tanto yo ya le había sacado la pantaleta y le acariciaba los labios vaginales con un dedo.
-Métemela Rulo…- me dijo y acto seguido comenzó a subirse encima de mí.
-Y si quedas embarazada?- pregunté espantado.
-No estoy en mis días… anda métela!
Con una mano guío mi verga hasta la entrada de su vagina y una vez bien colocada se la ensartó de un bajón.
-AAAHHHHHHHHHHH…- Gemí con furia… mi hermana me había hecho hombre!
Su vagina era estrecha, calientita y estaba empapada.
Cabalgo como una diosa. Sus tetas subían y bajaban al ritmo en que mi verga entraba y salía de su conchita.
-AAAAHHH me vengo Rulo… que ricooo… HMMMMMM…- Gritó mi hermana acelerando su cabalgar y en ese momento solté los últimos chorros de leche que tenía acumulados en los huevos.
Permanecimos acostados durante varios minutos. Miré el reloj y me percaté de que mamá estaba a punto de llegar.
Mande a Valeria a su habitación sin tomarme el tiempo siquiera de deshipnotizarla y de inmediato escuche como mamá entraba en la casa.
-Hijos, ya llegue!!- gritaba al entrar.
Me arregle como pude y baje a recibirla.
-Traigo varias bolsas en la cajuela, me ayudas a bajarlas?
Me apresure a ayudarla. Salimos a la calle donde estaba estacionado el auto y en ese momento mamá tiró una bolsa donde traía fruta. Se agachó a recogerla y no pude evitar que mi mirada se fuera a posar en su cachondo culo. En ese momento llegó mi hermana y me pilló mirándole las nalgas a mamá. Me guiñó el ojo y cuando mamá entro en la casa me dijo:
-Te ayudo?
-Si, agarra las bolsas que pesan menos.- le dije.
Valeria se acerco a mí y en me susurró al oído:
-Ni lo pienses hipnotizador… tal vez conmigo haya funcionado pero con mamá no lo creo…- luego me besó en la mejilla y me dijo.- y asegúrate de dejar esas clases de hipnosis que no son más que una vil farsa. Mejor ahórrate el dinero y cómprame algo lindo eh? Después de todo tú y yo podemos seguir practicando la hipnosis cada vez que quieras…
Me beso en los labios y me dejo parado atónito…
Tal vez no sepa hipnotizar pero después de todo, gracias a la hipnosis conseguí lo que más añoraba, llevarme a mi hermana a la cama…
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