Muchos me preguntan si mis relatos son verdaderos o inventados, es una pregunta dificil de
contestar, porque los que son inventados, surgen de una situación real, que después yo la
exagero, eso lo hago porque queda gracioso, y a mi me gusta hacer reir, por ejemplo, si comi
una docena de empanadas, digo tres docenas y si la poronga de Don tito es apenas mas grande
que una normal, digo que es algo enorme que no entra en ninguna concha, en fin, me gusta
que se rian con las cosas que escribo y no se crean que es tan fácil para mi escribir, primero
lo hago a mano, en un cuaderno, pongo una cosa, después la cambio, eso me lleva mucho
tiempo, y despues lo paso a la computadora, que no le dedico mucho tiempo, porque me hace
mal a la vista, a mi me hubiera gustado ser actriz cómica, me acuerdo cuando era chica, mi
Mamá me llevaba al cine a ver las peliculas de Nini Marshal, y yo soñaba con ser como ella.
Pero desgraciadamente, tuve que empezar a trabajar desde muy chica, a los quince años deje
el colegio y entré a trabajar a un taller de costura, y no tuve tiempo para actuar, es una frus-
tración que cargo, después me case con mi marido a los 19 años y mi situación cambio para
mejor, como ya conté el era carnicero y ganaba muy bien, durante mis primeros años de
casada deje de trabajar, volví a la costura cuando mi tercer hijo cumplió 2 años o sea que estu-
ve como 6 años ocupandome de las tareas domésticas y criando a los chicos, tenia mucho
tiempo libre y me anoté en un taller de actuación teatral sin contarle a mi marido que era
muy celoso en esa época, yo tenía 21 años y buen cuerpo, no era bonita de cara, pero tenia
mis lolas y una buena cola, nada que ver con la vieja chota que soy ahora, jaja, la cuestión
es que me encantó el taller, eramos 4 mujeres y 7 varones, improvisabamos mucho y
también estudiabamos textos, eran todos muy bohemios y a la noche se juntaban en la casa
de alguno, y se la pasaban tomando alcohol, bailando y garchando, yo no podia ir porque
estaba casada, pero me moria de ganas por participar en esas partuzas, siempre me invitaban
y yo me daba cuenta que habia varios que me querian garchar, yo le era fiel a mi marido,y
no me permitia tener una aventura, pero me moria de ganas por probar otra verga y me pasa-
ba muchas horas pajeandome y fantaseando, era joven y mis hormonas estaban a full.
Una tarde, salí del trabajo y lo encontré a mi profesor de Teatro parado en la esquina, Le
pregunté sorprendida que hacia por mi barrio, ya que yo trabajaba en Avellaneda y el era de
capital, me dijo que estaba loco por mi y que queria acostarse conmigo, me lo dijo asi de una,
yo le dije que era una mujer casada y que era fiel, me invito a tomar algo, pero le dije que no
porque me podian ver mis familiares o marido, finalmente me dio un beso en la mejilla, me
dijo que me esperaba el miercoles en la clase y se fue, volví a casa con la cabeza trastornada
y excitadísima, agarre un pepino que estaba en la heladera, lo lave bien y fui a la cama a
masturbarme, no podia mas de la calentura, cuando llego mi marido a la noche, lo cojí como
nunca, fue la primera vez que me tragué su leche, estuvimos cojiendo casi toda la noche.
Al otro dia, caminaba por la calle y sentía que los hombres me miraban mas, quizas percibian
que estaba como una perra en celo, me decian cosas, no entendia bien que me pasaba, pero
estaba todo el dia caliente, mi profesor habia despertado algo en mi, sentia ganas de garchar
con todos los hombres que se me cruzaban, pero me lo reprimia porque no le queria ser infiel
a mi marido, en esa época comencé a masturbarme varias horas por dia, utilizaba pepinos,
zanahorias, botellas o simplemente los dedos, mi marido me decia que estaba distraída, que
no atendía como corresponde los quehaceres hogareños, yo hacia lo que podia, me costaba
concentrarme porque pensaba en vergas todo el dia, no sabia que hacer con mi profesor,
seguia concurriendo a las clases, pero el me trataba con respeto y nunca mas me hizo
ninguna proposición, le conté a mi amiga íntima de entonces que se llamaba Rosa, se puso
seria cuando le dije que estaba todo el dia excitada, me dijo que estaba poseída por fuerzas
malignas, y que debía rezar cada vez que sintiera deseos sexuales, que debia ir seguido a misa
y que solo practicara sexo con mi marido, yo era muy ingenua en esa época y creia que Rosa
tenia razón, estaba confundida, fui a consultar a un médico ginecologo, le conte lo que me
pasaba y le pedi su opinión, el hombre me hizo recostar en una camilla y me metio los dedos
en la vagina, yo gemia como loca y le decia que estaba mal lo que estaba haciendo, ´ te estoy
revisando como corresponde, tu vagina esta sana, es una lechuguita fresca´, me dijo mientras
seguia metiendo los dedos, yo jadeaba como loca, estaba toda mojada,cuando me quise
acordar el médico me estaba garchando, yo era una chica bastante boluda y le dije que estaba
mal lo que estaba haciendo, que Dios lo iba a castigar, y el me dijo que me callara y siguiera
gozando, después me puso la poronga en la boca, yo estaba confundida, porque por un lado
queria salir corriendo de ahí y por el otro seguir chupándosela todo el dia, estaba gozando
como loca, finalmente me tragué su leche, me acuerdo que el médico me dijo ´ Marta, lo que
vos necesitas es cojer mucho,porque estas mal cojida por tu marido´, le dije que no, que mi
marido me cojia todas las noches, sali del consultorio muy mal, me sentia culpable, llegue a
casa, me di una ducha ,llame por teléfono a Rosa y le conté lo que paso con el médico, ´ Es
un degenerado y vos también, están poseidos por el demonio´, me dijo y después me pidio el
teléfono del médico,porque le parecia que tenia una infección vaginal y queria que la revisara,
´ Quiero que me desnude y me revise toda, pero si se quiere hacer el vivo conmigo no va a
poder´ me dijo Rosa, muy seriamente,
contestar, porque los que son inventados, surgen de una situación real, que después yo la
exagero, eso lo hago porque queda gracioso, y a mi me gusta hacer reir, por ejemplo, si comi
una docena de empanadas, digo tres docenas y si la poronga de Don tito es apenas mas grande
que una normal, digo que es algo enorme que no entra en ninguna concha, en fin, me gusta
que se rian con las cosas que escribo y no se crean que es tan fácil para mi escribir, primero
lo hago a mano, en un cuaderno, pongo una cosa, después la cambio, eso me lleva mucho
tiempo, y despues lo paso a la computadora, que no le dedico mucho tiempo, porque me hace
mal a la vista, a mi me hubiera gustado ser actriz cómica, me acuerdo cuando era chica, mi
Mamá me llevaba al cine a ver las peliculas de Nini Marshal, y yo soñaba con ser como ella.
Pero desgraciadamente, tuve que empezar a trabajar desde muy chica, a los quince años deje
el colegio y entré a trabajar a un taller de costura, y no tuve tiempo para actuar, es una frus-
tración que cargo, después me case con mi marido a los 19 años y mi situación cambio para
mejor, como ya conté el era carnicero y ganaba muy bien, durante mis primeros años de
casada deje de trabajar, volví a la costura cuando mi tercer hijo cumplió 2 años o sea que estu-
ve como 6 años ocupandome de las tareas domésticas y criando a los chicos, tenia mucho
tiempo libre y me anoté en un taller de actuación teatral sin contarle a mi marido que era
muy celoso en esa época, yo tenía 21 años y buen cuerpo, no era bonita de cara, pero tenia
mis lolas y una buena cola, nada que ver con la vieja chota que soy ahora, jaja, la cuestión
es que me encantó el taller, eramos 4 mujeres y 7 varones, improvisabamos mucho y
también estudiabamos textos, eran todos muy bohemios y a la noche se juntaban en la casa
de alguno, y se la pasaban tomando alcohol, bailando y garchando, yo no podia ir porque
estaba casada, pero me moria de ganas por participar en esas partuzas, siempre me invitaban
y yo me daba cuenta que habia varios que me querian garchar, yo le era fiel a mi marido,y
no me permitia tener una aventura, pero me moria de ganas por probar otra verga y me pasa-
ba muchas horas pajeandome y fantaseando, era joven y mis hormonas estaban a full.
Una tarde, salí del trabajo y lo encontré a mi profesor de Teatro parado en la esquina, Le
pregunté sorprendida que hacia por mi barrio, ya que yo trabajaba en Avellaneda y el era de
capital, me dijo que estaba loco por mi y que queria acostarse conmigo, me lo dijo asi de una,
yo le dije que era una mujer casada y que era fiel, me invito a tomar algo, pero le dije que no
porque me podian ver mis familiares o marido, finalmente me dio un beso en la mejilla, me
dijo que me esperaba el miercoles en la clase y se fue, volví a casa con la cabeza trastornada
y excitadísima, agarre un pepino que estaba en la heladera, lo lave bien y fui a la cama a
masturbarme, no podia mas de la calentura, cuando llego mi marido a la noche, lo cojí como
nunca, fue la primera vez que me tragué su leche, estuvimos cojiendo casi toda la noche.
Al otro dia, caminaba por la calle y sentía que los hombres me miraban mas, quizas percibian
que estaba como una perra en celo, me decian cosas, no entendia bien que me pasaba, pero
estaba todo el dia caliente, mi profesor habia despertado algo en mi, sentia ganas de garchar
con todos los hombres que se me cruzaban, pero me lo reprimia porque no le queria ser infiel
a mi marido, en esa época comencé a masturbarme varias horas por dia, utilizaba pepinos,
zanahorias, botellas o simplemente los dedos, mi marido me decia que estaba distraída, que
no atendía como corresponde los quehaceres hogareños, yo hacia lo que podia, me costaba
concentrarme porque pensaba en vergas todo el dia, no sabia que hacer con mi profesor,
seguia concurriendo a las clases, pero el me trataba con respeto y nunca mas me hizo
ninguna proposición, le conté a mi amiga íntima de entonces que se llamaba Rosa, se puso
seria cuando le dije que estaba todo el dia excitada, me dijo que estaba poseída por fuerzas
malignas, y que debía rezar cada vez que sintiera deseos sexuales, que debia ir seguido a misa
y que solo practicara sexo con mi marido, yo era muy ingenua en esa época y creia que Rosa
tenia razón, estaba confundida, fui a consultar a un médico ginecologo, le conte lo que me
pasaba y le pedi su opinión, el hombre me hizo recostar en una camilla y me metio los dedos
en la vagina, yo gemia como loca y le decia que estaba mal lo que estaba haciendo, ´ te estoy
revisando como corresponde, tu vagina esta sana, es una lechuguita fresca´, me dijo mientras
seguia metiendo los dedos, yo jadeaba como loca, estaba toda mojada,cuando me quise
acordar el médico me estaba garchando, yo era una chica bastante boluda y le dije que estaba
mal lo que estaba haciendo, que Dios lo iba a castigar, y el me dijo que me callara y siguiera
gozando, después me puso la poronga en la boca, yo estaba confundida, porque por un lado
queria salir corriendo de ahí y por el otro seguir chupándosela todo el dia, estaba gozando
como loca, finalmente me tragué su leche, me acuerdo que el médico me dijo ´ Marta, lo que
vos necesitas es cojer mucho,porque estas mal cojida por tu marido´, le dije que no, que mi
marido me cojia todas las noches, sali del consultorio muy mal, me sentia culpable, llegue a
casa, me di una ducha ,llame por teléfono a Rosa y le conté lo que paso con el médico, ´ Es
un degenerado y vos también, están poseidos por el demonio´, me dijo y después me pidio el
teléfono del médico,porque le parecia que tenia una infección vaginal y queria que la revisara,
´ Quiero que me desnude y me revise toda, pero si se quiere hacer el vivo conmigo no va a
poder´ me dijo Rosa, muy seriamente,
13 comentarios - Confesiones de una mujer madura (22)
felicitaciones..
ahora quiero saber
rosa se hizo coger por el medico y vos repetiste con el ?