Hola, buenas para todos; espero que estén bien.
Les traigo este relato que es real como el anterior y como todos los que compartiré con ustedes.
Como dije en el relato anterior soy estudiante de Derecho, soy de una ciudad distinta a donde estudio, por lo tanto, vivo en una casa de familia, mi cuarto tiene un balcón ya que se encuentra en un segundo piso.
Recién llegado a esa casa de familia como algo normal me sentía incómodo al no conocer a nadie en ese barrio, no sabía con quien hablar, no tenía amigos por allí cerca, así que los primeros días pasaba en el balcón y luego me dirigía a una tienda que queda en la esquina, pedía una cerveza e iniciaba conversación con el dueño de esta.
Una de esas tardes llego una señora de unos 30 años de edad, alta, piel trigueña con un buen cuerpo y se notaba que era 100% natural y me dice en tono burlesco “vecino hoy apenas es martes esperemos el sábado y hacemos una fiesta” yo riéndome le respondí “Es solo una por la temperatura”. Hice una muy buena amistad con el dueño de la tienda y hablamos mucho de la vecina pues no era para menos tal vez es la mujer más deseada de todo el barrio, pero algo que me llamó mucho la atención fue cuando me dijo mi amigo “Tiene un marido flaco más o menos así como tú, es que a ella le gustan los flacos; dice que esos acuerpados le prestan más atención al espejo que a quien tienen al lado” y en tono de risa le dije “tengo esperanza”
Soy muy coqueto y siempre que podía la alagaba, por lo general coincidíamos en horarios de salida para ir a tomar el transporte y como es un tramo no muy cerca pues aprovechaba allí para hablarle alagarla pero claro está poco a poco porque no quería que se me enojara.
Una noche que estaba en la tienda donde frecuentaba llego a comparar y me saludo e iniciamos a hablar me pregunto que estudiaba, de donde era, si tenía más hermanos, cada cuanto viajaba a ver mi familia, etc. Respondía todo lo que me preguntaba ya entrando en confianza me pidió una asesoría en el tema familiar puesto que su matrimonio no andaba muy bien que digamos. Un día cualquiera peleó con su esposo y este decidió irse de la casa por lo que me pedía muchos favores como por ejemplo le ayudara a sacar la basura, a arreglar el jardín, la acompañara a sacar sus mascotas.
Para finales de noviembre del año pasado ya 4 meses de conocernos, me pide ayuda para pintar la casa pues quería que diciembre llegara y encontrara todo arreglado y en muy buen estado, yo accedí y como no si estaba haciendo todo lo posible por estar más cerca de ella porque la verdad ya me gustaba mucho. Cuando voy entrando a su casa la encuentro con ropa muy corta no tan adecuada para pintar y eso la verdad me éxito mucho y no podía mandar mi mirada a otro lado, al inicio le incomodaba, pero después tal vez le dio morbo el que le mirara y se hacia la de la vista gorda. Al rato de estar ya pintando iniciamos a jugarnos diciéndonos cosas, nada de sexo pero a medida de que pasaba el rato ya le decía cosas con doble sentido y como no le incomodaba seguía, fue al patio por un poco de agua para la pintura y al regresar me di cuenta que ya no tenía sostén, obvio lo hizo a propósito para excitarme más pero actuaba normal como si nada hubiera pasado o como si no me hubiese dado cuenta, a lo que inmediatamente le digo “Vecina, así se ve más hermosa sin ese sostén negro que no le combina nada con la blusa blanca y además le opacaba su belleza natural” siguió haciéndose la ignorante del tema me dijo que era porque le incomodaba ese sostén.
De un momento a otro se me convirtió en imposible tratar de ocultar mi verga parada, puesto tenía una pantaloneta corta y se me notaba el bulto y ella lo notaba y seguía con su juego de hacer creer que ignoraba todo, pero ayudaba a que se me parara. Al poco rato me dice después de tantas indirectas y risas
Ella: ups crep que algo se te levantó.
Yo: (un poco rojo) esto es lo que causan los juegos (me fui pegándome más a ella) y ver mujeres hermosas con poca ropa blusa blanca un poco húmeda y buenas tetas.
Ella: ¿Te parece que mis tetas son hermosas? Porque si eso dices ahora que están tapadas que tal cuando estén al aire libre.
Con mi mano la tiro hacia mi cuerpo e inicio a besarle el cuello, le agarro esas tetas hermosas y no dudo en subir un poco su blusa y besarle eso que me éxito tanto, las acariciaba las tocaba, las besaba, las lamia. Por un momento me hicieron olvidar que tenía algo más en su cuerpo que me daría placer, ella un poco excitada me dice “Vamos al patio en la sala no, nos pueden ver y sabes que no puedo cerrar la puerta estando tú aquí, no quiero que los vecinos inicien a murmurar”. Llegamos al patio e intento quitarle la blusa, pero no deja por temor a que alguien llegue, pues teníamos la puerta de la calle sin cerrar.
Meto mis manos en su vagina y la noto húmeda, beso su cuello mientras inicio a masturbarla, sigo nuevamente con sus tetas, la tiré contra la pared y saque mis dedos todos húmedos y moje sus pezones y los lamí, eso le gustó mucho. Le di la vuelta para tocar ese hermoso culo que tiene y aprovecho para darle nalgadas, morderlas y continúo haciéndolo porque a ella le gusta.
De repente se da vuelta y me dice “déjame chuparte esa vergota que tienes” no dudó en colocarse de rodillas y bajarme un poco la pantaloneta, se metió toda la verga en su boca, la chupaba como una diosa, es una experta en el tema, lamia mi verga por todos los lados jugaba con ella en su boca, ella se la tiraba al fondo de su boca, la llenaba de saliva y luego se la metía en la boca nuevamente.
Yo: Párate ya te quiero meter mi verga en esa linda cuquita.
Ella: Esa cuquita es tuya papi, quiero que me la comas todita sin compasión, tengo mucho rato sin tener sexo y quiero que me culees como a una puta, como si fuera yo la última mujer a la que te fueras a culiar.
Como por arte de magia saca un preservativo y no sé de dónde porque no vi donde lo tenía guardado.
Ella: Colócale el sombrerito a tu amigo, no quieres ser papá tan joven y yo mucho menos tener un hijo aún.
Me coloco el preservativo, la coloco de frente a la pared, abre las piernas y levanta el culo.
Yo: Primero tengo que chuparte toda esa vagina, quiero sentir su sabor, su olor quiero que me mojes toda la cara.
Me siento en el suelo y paso mi lengua por los lados de su hermosa vagina una y otra vez mientras meto un dedo, no dudo en meter mi lengua dentro de ella, le chupo esa vagina sin cansarme por un buen rato dejándola húmeda y entre más húmeda estaba menos me quería parar, seguí como por 15 minutos dándole un buen oral hasta que no aguantó y me llenó la boca de su rico liquito. Noté como le temblaban las piernas, vi como sudaba; sentí su sudor como caía a mis piernas, me pare la bese y le dije:
Yo: ahora si te culeare como quieras
Ella: Ay si papi ya no aguanto más cómeme toda.
Meto suavemente mi verga en ella
Ella: Que rico se siente mmmmmm ay si papi no aguantaba más.
Yo: te voy a dar verga como a una puta, te daré verga hasta cansarme, hasta no poder más.
Ella: Dame toda la verga que tú quieras.
Mientras le meto mi verga una y otra vez agarro con una mano su culo y con la otra sus tetas, le muerdo y lamo el oído, el cuello, le hablo cosas ricas al oído y aumento cada vez el ritmo hasta llegar a un punto muy fuerte
Ella: No me des tan duro pendejo que me va a hacer gritar, dale más suave.
Yo: No me importa te voy a culiar duro, aunque grites porque quiero escucharte gritar de placer.
No aguantaba mucho los gritos y sacaba uno que otro no tan fuerte pues hacían un buen trabajo al no dejarse escuchar. Seguí dándole buena verga en esa misma posición hasta que se me dio vuelta tomo una toalla de donde la tenía colgada en el patio y la tiró al suelo.
Ella: Acuéstate allí que ahora es mi turno de comerte esa verga
Yo: como usted diga vecina.
Sin quitarse nada solo corrió el hilo que tenía puesto aprovechando que tenía una falda muy corta y eso facilitaba más la situación
Ella: Ahora si seré tu vaquera y te cabalgare esa verga, hasta hacerte venir, pero quiero que me llenes las tetas de leche de tu rica leche.
Yo: ya no falta mucho mami ya quiero darte ese gusto de tener mi leche en tus tetas.
Movía las caderas de una forma excelentemente encantadora y cada vez estaba más cerca de hacerme venir
Yo: Sigue así mami así de rico que ya casi me vengo.
Movió un poco más rápido y mucho mejor sus caderas por unos 5 minutos, se paró y se colocó de rodillas.
Ella: Ven párate papi ven aquí.
Me pare y me coloque en frente de ella, me quitó el preservativo e inicio a chuparme la verga
Ella: ¿Mmmm que rico esta esto te gusta cómo te la chupo? ¿Quieres que siga o dejo allí?
Yo: Sigue sigue hasta hacerme venir.
Siguió eso de 2 minutos chupándomela hasta que inicio a masturbarme y ya no podía aguantar más
Yo: Ya me vengo mami ya viene.
Derramé mucha leche en sus tetas, agarró un poco y la llevo a su boca el resto se la regó en todas esas tetas hermosas.
Desde ese entonces a pesar de que reconcilió con su esposo sigo siendo el mejor amigo de ella, que digo mejor amigo su amigo con derechos.
Les traigo este relato que es real como el anterior y como todos los que compartiré con ustedes.
Como dije en el relato anterior soy estudiante de Derecho, soy de una ciudad distinta a donde estudio, por lo tanto, vivo en una casa de familia, mi cuarto tiene un balcón ya que se encuentra en un segundo piso.
Recién llegado a esa casa de familia como algo normal me sentía incómodo al no conocer a nadie en ese barrio, no sabía con quien hablar, no tenía amigos por allí cerca, así que los primeros días pasaba en el balcón y luego me dirigía a una tienda que queda en la esquina, pedía una cerveza e iniciaba conversación con el dueño de esta.
Una de esas tardes llego una señora de unos 30 años de edad, alta, piel trigueña con un buen cuerpo y se notaba que era 100% natural y me dice en tono burlesco “vecino hoy apenas es martes esperemos el sábado y hacemos una fiesta” yo riéndome le respondí “Es solo una por la temperatura”. Hice una muy buena amistad con el dueño de la tienda y hablamos mucho de la vecina pues no era para menos tal vez es la mujer más deseada de todo el barrio, pero algo que me llamó mucho la atención fue cuando me dijo mi amigo “Tiene un marido flaco más o menos así como tú, es que a ella le gustan los flacos; dice que esos acuerpados le prestan más atención al espejo que a quien tienen al lado” y en tono de risa le dije “tengo esperanza”
Soy muy coqueto y siempre que podía la alagaba, por lo general coincidíamos en horarios de salida para ir a tomar el transporte y como es un tramo no muy cerca pues aprovechaba allí para hablarle alagarla pero claro está poco a poco porque no quería que se me enojara.
Una noche que estaba en la tienda donde frecuentaba llego a comparar y me saludo e iniciamos a hablar me pregunto que estudiaba, de donde era, si tenía más hermanos, cada cuanto viajaba a ver mi familia, etc. Respondía todo lo que me preguntaba ya entrando en confianza me pidió una asesoría en el tema familiar puesto que su matrimonio no andaba muy bien que digamos. Un día cualquiera peleó con su esposo y este decidió irse de la casa por lo que me pedía muchos favores como por ejemplo le ayudara a sacar la basura, a arreglar el jardín, la acompañara a sacar sus mascotas.
Para finales de noviembre del año pasado ya 4 meses de conocernos, me pide ayuda para pintar la casa pues quería que diciembre llegara y encontrara todo arreglado y en muy buen estado, yo accedí y como no si estaba haciendo todo lo posible por estar más cerca de ella porque la verdad ya me gustaba mucho. Cuando voy entrando a su casa la encuentro con ropa muy corta no tan adecuada para pintar y eso la verdad me éxito mucho y no podía mandar mi mirada a otro lado, al inicio le incomodaba, pero después tal vez le dio morbo el que le mirara y se hacia la de la vista gorda. Al rato de estar ya pintando iniciamos a jugarnos diciéndonos cosas, nada de sexo pero a medida de que pasaba el rato ya le decía cosas con doble sentido y como no le incomodaba seguía, fue al patio por un poco de agua para la pintura y al regresar me di cuenta que ya no tenía sostén, obvio lo hizo a propósito para excitarme más pero actuaba normal como si nada hubiera pasado o como si no me hubiese dado cuenta, a lo que inmediatamente le digo “Vecina, así se ve más hermosa sin ese sostén negro que no le combina nada con la blusa blanca y además le opacaba su belleza natural” siguió haciéndose la ignorante del tema me dijo que era porque le incomodaba ese sostén.
De un momento a otro se me convirtió en imposible tratar de ocultar mi verga parada, puesto tenía una pantaloneta corta y se me notaba el bulto y ella lo notaba y seguía con su juego de hacer creer que ignoraba todo, pero ayudaba a que se me parara. Al poco rato me dice después de tantas indirectas y risas
Ella: ups crep que algo se te levantó.
Yo: (un poco rojo) esto es lo que causan los juegos (me fui pegándome más a ella) y ver mujeres hermosas con poca ropa blusa blanca un poco húmeda y buenas tetas.
Ella: ¿Te parece que mis tetas son hermosas? Porque si eso dices ahora que están tapadas que tal cuando estén al aire libre.
Con mi mano la tiro hacia mi cuerpo e inicio a besarle el cuello, le agarro esas tetas hermosas y no dudo en subir un poco su blusa y besarle eso que me éxito tanto, las acariciaba las tocaba, las besaba, las lamia. Por un momento me hicieron olvidar que tenía algo más en su cuerpo que me daría placer, ella un poco excitada me dice “Vamos al patio en la sala no, nos pueden ver y sabes que no puedo cerrar la puerta estando tú aquí, no quiero que los vecinos inicien a murmurar”. Llegamos al patio e intento quitarle la blusa, pero no deja por temor a que alguien llegue, pues teníamos la puerta de la calle sin cerrar.
Meto mis manos en su vagina y la noto húmeda, beso su cuello mientras inicio a masturbarla, sigo nuevamente con sus tetas, la tiré contra la pared y saque mis dedos todos húmedos y moje sus pezones y los lamí, eso le gustó mucho. Le di la vuelta para tocar ese hermoso culo que tiene y aprovecho para darle nalgadas, morderlas y continúo haciéndolo porque a ella le gusta.
De repente se da vuelta y me dice “déjame chuparte esa vergota que tienes” no dudó en colocarse de rodillas y bajarme un poco la pantaloneta, se metió toda la verga en su boca, la chupaba como una diosa, es una experta en el tema, lamia mi verga por todos los lados jugaba con ella en su boca, ella se la tiraba al fondo de su boca, la llenaba de saliva y luego se la metía en la boca nuevamente.
Yo: Párate ya te quiero meter mi verga en esa linda cuquita.
Ella: Esa cuquita es tuya papi, quiero que me la comas todita sin compasión, tengo mucho rato sin tener sexo y quiero que me culees como a una puta, como si fuera yo la última mujer a la que te fueras a culiar.
Como por arte de magia saca un preservativo y no sé de dónde porque no vi donde lo tenía guardado.
Ella: Colócale el sombrerito a tu amigo, no quieres ser papá tan joven y yo mucho menos tener un hijo aún.
Me coloco el preservativo, la coloco de frente a la pared, abre las piernas y levanta el culo.
Yo: Primero tengo que chuparte toda esa vagina, quiero sentir su sabor, su olor quiero que me mojes toda la cara.
Me siento en el suelo y paso mi lengua por los lados de su hermosa vagina una y otra vez mientras meto un dedo, no dudo en meter mi lengua dentro de ella, le chupo esa vagina sin cansarme por un buen rato dejándola húmeda y entre más húmeda estaba menos me quería parar, seguí como por 15 minutos dándole un buen oral hasta que no aguantó y me llenó la boca de su rico liquito. Noté como le temblaban las piernas, vi como sudaba; sentí su sudor como caía a mis piernas, me pare la bese y le dije:
Yo: ahora si te culeare como quieras
Ella: Ay si papi ya no aguanto más cómeme toda.
Meto suavemente mi verga en ella
Ella: Que rico se siente mmmmmm ay si papi no aguantaba más.
Yo: te voy a dar verga como a una puta, te daré verga hasta cansarme, hasta no poder más.
Ella: Dame toda la verga que tú quieras.
Mientras le meto mi verga una y otra vez agarro con una mano su culo y con la otra sus tetas, le muerdo y lamo el oído, el cuello, le hablo cosas ricas al oído y aumento cada vez el ritmo hasta llegar a un punto muy fuerte
Ella: No me des tan duro pendejo que me va a hacer gritar, dale más suave.
Yo: No me importa te voy a culiar duro, aunque grites porque quiero escucharte gritar de placer.
No aguantaba mucho los gritos y sacaba uno que otro no tan fuerte pues hacían un buen trabajo al no dejarse escuchar. Seguí dándole buena verga en esa misma posición hasta que se me dio vuelta tomo una toalla de donde la tenía colgada en el patio y la tiró al suelo.
Ella: Acuéstate allí que ahora es mi turno de comerte esa verga
Yo: como usted diga vecina.
Sin quitarse nada solo corrió el hilo que tenía puesto aprovechando que tenía una falda muy corta y eso facilitaba más la situación
Ella: Ahora si seré tu vaquera y te cabalgare esa verga, hasta hacerte venir, pero quiero que me llenes las tetas de leche de tu rica leche.
Yo: ya no falta mucho mami ya quiero darte ese gusto de tener mi leche en tus tetas.
Movía las caderas de una forma excelentemente encantadora y cada vez estaba más cerca de hacerme venir
Yo: Sigue así mami así de rico que ya casi me vengo.
Movió un poco más rápido y mucho mejor sus caderas por unos 5 minutos, se paró y se colocó de rodillas.
Ella: Ven párate papi ven aquí.
Me pare y me coloque en frente de ella, me quitó el preservativo e inicio a chuparme la verga
Ella: ¿Mmmm que rico esta esto te gusta cómo te la chupo? ¿Quieres que siga o dejo allí?
Yo: Sigue sigue hasta hacerme venir.
Siguió eso de 2 minutos chupándomela hasta que inicio a masturbarme y ya no podía aguantar más
Yo: Ya me vengo mami ya viene.
Derramé mucha leche en sus tetas, agarró un poco y la llevo a su boca el resto se la regó en todas esas tetas hermosas.
Desde ese entonces a pesar de que reconcilió con su esposo sigo siendo el mejor amigo de ella, que digo mejor amigo su amigo con derechos.
4 comentarios - Pintando la casa de la vecina