Hace unos dias estabamos tomando mate y comiendo bizcochitos con mi marido, yo miraba
la tele y el leia el diario, ´ Mira Marta, salio un aviso clasificado pidiendo redactora para re-
vista femenina ´ me dijo mi marido, yo le dije que no era redactora, que apenas escribia rela
tos eróticos en mi tiempo libre y que ademas el trabajo de costurera no lo iba a dejar, el me
sugirió que pidiera una entrevista, capaz que podia escribir desde mi casa, la cuestión que
llame por teléfono y me citaron para el otro dia.
Llegué a la oficina puntual, a las 15.00 hs , le pedí permiso a mi patrona para salir antes y me
dejo, la oficina quedaba en el microcentro, dentro de un edificio viejo. Me hicieron pasar a una
oficina, donde habia dos personas, una mujer de unos 60 años, muy elegante y un muchacho
precioso, de unos 28 años. Me hicieron sentar y se presentaron, ella era la directora de la re-
vista y el era el jefe de publicidad. Me preguntaron que experiencia tenia, yo titubié un poco y
les dije la verdad, ´ mucha experiencia no tengo, escribo relatos eróticos, que suelo publicar
en internet´ les dije. ´ Eróticos ? no podemos publicar ese tipo de material, nuestra revista
esta dirigida a señoras mayores, y publicamos sobre salud, recreación, vida social y algo
de moda´ dijo la Señora, el muchacho se quedó pensando y me pidio que le leyera algunos
fragmentos de mis relatos, quizás se podrian adaptar, me quedé unos segundo dudando si
era conveniente leerlos en ese lugar, pero finalmente me anime y les leí una parte de mi primer
relato, que dice ;
´me excite como loca y me empecé a tocar, mi marido me dijo que era una verguenza que hiciera eso y yo le dije, que era mas verguenza que se este chupando mutuamente la chota con otros hombres, al rato se me acercó un muchacho y me pidio que le haga un pete, yo encantada, no me acuerdo cuantas pijas estuve chupando, pero la pase hermoso, la próxima voy a ir con mis amigas, que son todas unas pajeras que se pasan el dia jugando a las cartas. lo que si, el lugar me parecio sucio...´
La Señora me interrumpió el relato de manera violenta, me dijo que era una groseria atrás de otra, que en su revista no hay lugar para relatos pornográficos tan vulgares, que como se me
ocurria leer semejantes guarangadas en un lugar serio como ese, yo le pedi disculpas, le dije
que ya me retiraba, pero la Señora me dijo que se iba ella primero porque estaba asqueada por
las cosas horribles que habia escuchado, se levanto y cerro la puerta bruscamente, me quede
sola con el muchacho, que me dijo ´ Marta, eso no es erotismo, eso es pornografia barata, hay
que ser muy caradura, para presentarse en una redacción y leer algo tan ordinario´. Me senti
muy mal y me fui, me tome el colectivo 10 y me volvi a casa, no tenia ganas de nada, apenas
me comi una ensalada, le conte a mi marido y el me dijo que son unos tarados que no saben lo
que es el arte, al rato sonó el teléfono, atendí y una voz femenina me dijo: ´ Hola Marta, soy Su-
sana Gonzalez, la directora de la revista, te pido disculpas por las cosas que dije, necesito verte´.
me quedé sorprendida por el llamado, le pregunte para que queria verme y me dijo que me lo
iba a decir personalmente, la invite a mi casa y aparecio al otro dia, a las 6 de la tarde.
Vino vestida con un jogging, muy informal, se notaba que tenia buenas piernas, a pesar de la
edad, ´Marta, sos muy zarpada, no podes leer esas cosas en una redacción, tuve que reaccionar
de esa manera, porque el muchacho es el hijo del dueño de la revista y tuve que caretear un poco, me entendes ¨?´, le dije que si, que ya estaba y le pregunte para que queria verme, Susana
se sentó en el sofa del living, me pidio si podia prender un cigarrillo y me dijo :´ Me hizo calentar
mucho lo que leiste, yo soy soltera, nunca me case y hace como cinco años que no cojo, cinco
años, entendés ?´ me dijo desesperada, le dije que era una mujer linda, con buen cuerpo y que
podia conseguir hombres muy facilmente, me dijo que no sabia como hacer, que estaba cansa-
da de masturbarse, en eso tocaron el timbre, era el muchacho de la verduleria, estaba llorando,
le pregunte que le pasaba y me conto que el dueño lo echó, porque lo encontró besandose con
la hija, le dije que es un tonto, que donde se come no se caga, etc. Susana lo miraba con cariño y
yo le dije : ´ Vino la Tia Susana, que te va a consolar´, Susana lo abrazo, y ni lenta ni perezosa,
le empezó a manotear el bulto, se inclino y se la entro a chupar, no chupaba muy bien, pero
lo hacia con pasión, después la recostó en el sofa y la empezó a cojer, yo miraba y me tocaba,
Susana tenia muy buen cuerpo, lindas tetas y un culo bastante parado, le acabo en las tetas,
un chorro enorme de leche, yo fui a buscar papel higiénico al baño y la limpíe, el muchacho
se levanto los pantalones y dijo : Gracias Marta, por presentarme a esta Señora tan puta,
gocé mucho y por un rato me olvidé que perdi mi trabajo´, Susana se puso loca, empezó a los
gritos, le dijo que ella no era ninguna puta, y que el era un insolente, y que no entendia para
que vino a mi casa, de vuelta me dijo que yo escribia solo guarangadas, le dije que estaba loca
como una cabra y la eché de mi casa, al muchacho me lo lleve a la habitación del fondo, lo segui
consolando y le dije que podia venir a casa todas las veces que quiera hasta que consiga un
nuevo trabajo.
la tele y el leia el diario, ´ Mira Marta, salio un aviso clasificado pidiendo redactora para re-
vista femenina ´ me dijo mi marido, yo le dije que no era redactora, que apenas escribia rela
tos eróticos en mi tiempo libre y que ademas el trabajo de costurera no lo iba a dejar, el me
sugirió que pidiera una entrevista, capaz que podia escribir desde mi casa, la cuestión que
llame por teléfono y me citaron para el otro dia.
Llegué a la oficina puntual, a las 15.00 hs , le pedí permiso a mi patrona para salir antes y me
dejo, la oficina quedaba en el microcentro, dentro de un edificio viejo. Me hicieron pasar a una
oficina, donde habia dos personas, una mujer de unos 60 años, muy elegante y un muchacho
precioso, de unos 28 años. Me hicieron sentar y se presentaron, ella era la directora de la re-
vista y el era el jefe de publicidad. Me preguntaron que experiencia tenia, yo titubié un poco y
les dije la verdad, ´ mucha experiencia no tengo, escribo relatos eróticos, que suelo publicar
en internet´ les dije. ´ Eróticos ? no podemos publicar ese tipo de material, nuestra revista
esta dirigida a señoras mayores, y publicamos sobre salud, recreación, vida social y algo
de moda´ dijo la Señora, el muchacho se quedó pensando y me pidio que le leyera algunos
fragmentos de mis relatos, quizás se podrian adaptar, me quedé unos segundo dudando si
era conveniente leerlos en ese lugar, pero finalmente me anime y les leí una parte de mi primer
relato, que dice ;
´me excite como loca y me empecé a tocar, mi marido me dijo que era una verguenza que hiciera eso y yo le dije, que era mas verguenza que se este chupando mutuamente la chota con otros hombres, al rato se me acercó un muchacho y me pidio que le haga un pete, yo encantada, no me acuerdo cuantas pijas estuve chupando, pero la pase hermoso, la próxima voy a ir con mis amigas, que son todas unas pajeras que se pasan el dia jugando a las cartas. lo que si, el lugar me parecio sucio...´
La Señora me interrumpió el relato de manera violenta, me dijo que era una groseria atrás de otra, que en su revista no hay lugar para relatos pornográficos tan vulgares, que como se me
ocurria leer semejantes guarangadas en un lugar serio como ese, yo le pedi disculpas, le dije
que ya me retiraba, pero la Señora me dijo que se iba ella primero porque estaba asqueada por
las cosas horribles que habia escuchado, se levanto y cerro la puerta bruscamente, me quede
sola con el muchacho, que me dijo ´ Marta, eso no es erotismo, eso es pornografia barata, hay
que ser muy caradura, para presentarse en una redacción y leer algo tan ordinario´. Me senti
muy mal y me fui, me tome el colectivo 10 y me volvi a casa, no tenia ganas de nada, apenas
me comi una ensalada, le conte a mi marido y el me dijo que son unos tarados que no saben lo
que es el arte, al rato sonó el teléfono, atendí y una voz femenina me dijo: ´ Hola Marta, soy Su-
sana Gonzalez, la directora de la revista, te pido disculpas por las cosas que dije, necesito verte´.
me quedé sorprendida por el llamado, le pregunte para que queria verme y me dijo que me lo
iba a decir personalmente, la invite a mi casa y aparecio al otro dia, a las 6 de la tarde.
Vino vestida con un jogging, muy informal, se notaba que tenia buenas piernas, a pesar de la
edad, ´Marta, sos muy zarpada, no podes leer esas cosas en una redacción, tuve que reaccionar
de esa manera, porque el muchacho es el hijo del dueño de la revista y tuve que caretear un poco, me entendes ¨?´, le dije que si, que ya estaba y le pregunte para que queria verme, Susana
se sentó en el sofa del living, me pidio si podia prender un cigarrillo y me dijo :´ Me hizo calentar
mucho lo que leiste, yo soy soltera, nunca me case y hace como cinco años que no cojo, cinco
años, entendés ?´ me dijo desesperada, le dije que era una mujer linda, con buen cuerpo y que
podia conseguir hombres muy facilmente, me dijo que no sabia como hacer, que estaba cansa-
da de masturbarse, en eso tocaron el timbre, era el muchacho de la verduleria, estaba llorando,
le pregunte que le pasaba y me conto que el dueño lo echó, porque lo encontró besandose con
la hija, le dije que es un tonto, que donde se come no se caga, etc. Susana lo miraba con cariño y
yo le dije : ´ Vino la Tia Susana, que te va a consolar´, Susana lo abrazo, y ni lenta ni perezosa,
le empezó a manotear el bulto, se inclino y se la entro a chupar, no chupaba muy bien, pero
lo hacia con pasión, después la recostó en el sofa y la empezó a cojer, yo miraba y me tocaba,
Susana tenia muy buen cuerpo, lindas tetas y un culo bastante parado, le acabo en las tetas,
un chorro enorme de leche, yo fui a buscar papel higiénico al baño y la limpíe, el muchacho
se levanto los pantalones y dijo : Gracias Marta, por presentarme a esta Señora tan puta,
gocé mucho y por un rato me olvidé que perdi mi trabajo´, Susana se puso loca, empezó a los
gritos, le dijo que ella no era ninguna puta, y que el era un insolente, y que no entendia para
que vino a mi casa, de vuelta me dijo que yo escribia solo guarangadas, le dije que estaba loca
como una cabra y la eché de mi casa, al muchacho me lo lleve a la habitación del fondo, lo segui
consolando y le dije que podia venir a casa todas las veces que quiera hasta que consiga un
nuevo trabajo.
15 comentarios - Confesiones de una mujer madura ( 20 )
que sabe de estas cosas,Gracias !!!