[Hace unas semanas, estaba paseando por Av Mitre en Avellaneda, mirando negocios y bus-
cando un despertador nuevo, porque el mio se rompio, estaba cansada porque habia traba-
jado mucho, eran las 6 de la tarde, y entre a un bar a tomar un cafe con leche con medialunas,
en la mesa de al lado, estaba sentado un Señor grandecito, quizás de mi misma edad, aparen-
taba unos 65 años, estaba mirando todo el tiempo su celular, en un momento levanto la vista
me sonrio y me dijo si podia sentarse en mi mesa, me sorprendio su pregunta, y lo deje sentar.
´ Usted parece psicologa ', me dijo y yo me reí, le dije que era modista, pero que conocia la
mente humana y podria trabajar de psicologa sin problema, ´ entonces ayudeme, porque
tengo un problema´, le dije que me cuente que lo iba a ayudar y el hombre empezó a contar,
que esta desesperado, que su mujer lo dejo por otro hombre veinte años menor que el, y que
la extrañaba y no podia vivir sin ella, y se puso a llorar desconsoladamente, la gente de las
otras mesas miraban, yo no sabia que hacer, la llame a Adriana, que vive a 5 cuadras, de
donde estabamos y le dije si podia ir a su casa con un amigo que estaba mal animicamente.
Al ratito, entramos a su casa, el hombre que se llamaba Juan Carlos, no paraba de llorar, a
adriana apenas la miro, se sento y siguio contando, nos dijo que estuvo casado 35 años, que
eran un matrimonio felíz con dos hijos, y de un dia para el otro, ellla lo dejo y que ahora su
vida no tenia mas sentido, Adriana se le sento al lado y le dijo que necesitaba un poco de afecto
y que nosotras se lo vamos a dar, muy suavemente Adri le puso la mano sobre el bulto y le
desabrocho la bragueta, le saco la verga y la entro a chupar, yo me acerque y la empecé a
saborear también, era chiquita, pero maciza, nos turnabamos para chuparla y le pasabamos
la lengua las dos juntas a la bolas, que eran bien grandes y sabrosas, de pronto el hombre
se puso a llorar con mas fuerza, casi a los gritos, dejamos de chuparla y le pedimos que se
calmara un poco, no queriamos que los vecinos se dieran cuenta de lo que estaba pasando.
´ lo que pasa es que las mujeres estan muy putas, a ustedes las conoci hace 15 minutos y
ya me estan chupando la pija, lo mismo paso con mi mujer, yo pensaba que me era fiel y que
vivia para mi, pero descubri que tenia un amante, y segun me conto una amiga en común,
parece que se garcho a muchos´, dijo desconsolado, no sabiamos que decirle, siguio llorando,
en eso, sono su celular, era su mujer, el le dijo ' estoy con dos mujeres que me estan chupando
la pija, pero yo te amo a vos, dejalo a ese idiota y volve conmigo´ después el hombre me pasa
el teléfono y una voz femenina me empieza a insultar, ´ Pedazos de trolas, dejen a mi mari-
do tranquilo', le dije a la Señora que ahora estaban a mano, porque ella se estaba garchando
a otro, no me acuerdo que otras cosas dije, porque me puse nerviosa. Juan Carlos, corto el
celular y nos dijo que se iba a encontrar con su mujer, estaba contentísimo, dijo que gracias
a nosotras se iba a reconciliar con su mujer, porque ella se puso muy celosa, al saber que
habia estado con dos mujeres, nosotras nos sentimos contentas por haber realizado una
obra de bien, lastima que solo le pudimos hacer un pete, porque nos quedamos con las
ganas de que nos de una buena cojida.
cando un despertador nuevo, porque el mio se rompio, estaba cansada porque habia traba-
jado mucho, eran las 6 de la tarde, y entre a un bar a tomar un cafe con leche con medialunas,
en la mesa de al lado, estaba sentado un Señor grandecito, quizás de mi misma edad, aparen-
taba unos 65 años, estaba mirando todo el tiempo su celular, en un momento levanto la vista
me sonrio y me dijo si podia sentarse en mi mesa, me sorprendio su pregunta, y lo deje sentar.
´ Usted parece psicologa ', me dijo y yo me reí, le dije que era modista, pero que conocia la
mente humana y podria trabajar de psicologa sin problema, ´ entonces ayudeme, porque
tengo un problema´, le dije que me cuente que lo iba a ayudar y el hombre empezó a contar,
que esta desesperado, que su mujer lo dejo por otro hombre veinte años menor que el, y que
la extrañaba y no podia vivir sin ella, y se puso a llorar desconsoladamente, la gente de las
otras mesas miraban, yo no sabia que hacer, la llame a Adriana, que vive a 5 cuadras, de
donde estabamos y le dije si podia ir a su casa con un amigo que estaba mal animicamente.
Al ratito, entramos a su casa, el hombre que se llamaba Juan Carlos, no paraba de llorar, a
adriana apenas la miro, se sento y siguio contando, nos dijo que estuvo casado 35 años, que
eran un matrimonio felíz con dos hijos, y de un dia para el otro, ellla lo dejo y que ahora su
vida no tenia mas sentido, Adriana se le sento al lado y le dijo que necesitaba un poco de afecto
y que nosotras se lo vamos a dar, muy suavemente Adri le puso la mano sobre el bulto y le
desabrocho la bragueta, le saco la verga y la entro a chupar, yo me acerque y la empecé a
saborear también, era chiquita, pero maciza, nos turnabamos para chuparla y le pasabamos
la lengua las dos juntas a la bolas, que eran bien grandes y sabrosas, de pronto el hombre
se puso a llorar con mas fuerza, casi a los gritos, dejamos de chuparla y le pedimos que se
calmara un poco, no queriamos que los vecinos se dieran cuenta de lo que estaba pasando.
´ lo que pasa es que las mujeres estan muy putas, a ustedes las conoci hace 15 minutos y
ya me estan chupando la pija, lo mismo paso con mi mujer, yo pensaba que me era fiel y que
vivia para mi, pero descubri que tenia un amante, y segun me conto una amiga en común,
parece que se garcho a muchos´, dijo desconsolado, no sabiamos que decirle, siguio llorando,
en eso, sono su celular, era su mujer, el le dijo ' estoy con dos mujeres que me estan chupando
la pija, pero yo te amo a vos, dejalo a ese idiota y volve conmigo´ después el hombre me pasa
el teléfono y una voz femenina me empieza a insultar, ´ Pedazos de trolas, dejen a mi mari-
do tranquilo', le dije a la Señora que ahora estaban a mano, porque ella se estaba garchando
a otro, no me acuerdo que otras cosas dije, porque me puse nerviosa. Juan Carlos, corto el
celular y nos dijo que se iba a encontrar con su mujer, estaba contentísimo, dijo que gracias
a nosotras se iba a reconciliar con su mujer, porque ella se puso muy celosa, al saber que
habia estado con dos mujeres, nosotras nos sentimos contentas por haber realizado una
obra de bien, lastima que solo le pudimos hacer un pete, porque nos quedamos con las
ganas de que nos de una buena cojida.
14 comentarios - Confesiones de una mujer madura ( 13 )
llevo facturas para el mate!!!
veo pocos puntitos jaja, no sean tacaños !! jaja que tengan un lindo domingo !
. exitos