Yo me acuesto temprano, tipo 22 hs y alguna noche me quedo hasta un poco mas tarde lo
que pasa es que me levanto a las 6 hs de la mañana, y llego a la noche sin fuerzas, entre
el trabajo y alguna verga que veo a mitad del dia, me refiero a los muchachos de los deliverys
que suelen empomarme. Mi marido no se acuesta temprano, el pelotudo se queda mirando
videos porno hasta la madrugada, igual no tiene que trabajar y se levanta al mediodia.
Se jubilo hace tres años como carnicero, en casa nunca faltaron las achuras y los buenos
cortes, me acuerdo cuando nos casamos hace 40 años, todo el dia comiendo carne y
garchando !, que lindo la pasabamos !, pero las cosas empezaron a cambiar cuando
nacieron mis hijos, yo entre a engordar y el dejo de desearme y empezó a visitar putas.
Pero quiero contar lo que paso hace unas noche atrás, otro dia les cuento las locuras
que haciamos cuando nos casamos, como una persona puede cambiar tanto ? El era
un joven encantador y ahora es un viejo pajero de lo mas pelotudo, en fin,,, la cuestión es
que el domingo a la noche, me acuesto a las 23 hs y el como siempre, se queda en el
living con la compu, a puñetazo limpio, eran como las 2 de la mañana, cuando me despertaron
unos gemidos,´ baja el volúmen´ le grité, pero el nada. Al rato, tocan el timbre de casa, yo
me asuste, y sali corriendo a mirar por la perilla de la puerta, era nuestro vecino Don Saúl,
le abrí la puerta, y me dijo si podiamos poner el televisor mas bajo, que no podía dormir,
le dije que no era el televisor, era el pajero de mi marido mirando peliculas porno a todo
volúmen, Saul sonrió, con mi marido son bastante amigos, se conocen de chicos, lo hice
pasar al living y me fuí de vuelta a la cama. Un rato después, me vuelven a despertar
los gemidos fuertes, mire el reloj y eran las tres y media de la mañana, me levante, fuí
al living a decirle a mi marido que ya era sufieciente, que venga a dormir, y al llegar los veo
a El y a Saul, pajeandose uno al otro, ´ No te confundas, Marta, no somos gays, solemos
hacer esto en los cines porno´, me dijo Saul y mi marido se reía, habian tomado una botella
de vino tinto y apenas se podian sostener. Saul tenia una verga bien grande, nada que ver
con el maní de mi marido, me dieron ganas de chuparsela, pero me dio verguenza porque es
un vecino de toda la vida y además soy amiga de Doña Tita, su mujer y si se entera seria
un papelón, los deje e hice que me iba a dormir, pero me quede espiando en la puerta, la
poronga enorme de Saul me excito mucho, y me empecé a tocar, mientras la miraba.
Estaban viendo un video muy hot, en donde una chica jovencita se hacia cojer por un viejo.
Claro, ellos se sentian identificados con el viejo, yo ya no podia mas de la calentura, que
ganas de comerme la verga de Saul, pero me dije ´ Martita, no podés caer en la tentación
porque va a ser para kilombo´, al rato los dos acabaron, Saul sobre un papel higiénico,
cuanta cantidad de leche que largo el viejo !, que ganas de saborearla ! y el pelotudo de mi
marido acabó sobre el piso, que pedazo de idiota, no es fácil de sacar el semén del piso
de madera
que pasa es que me levanto a las 6 hs de la mañana, y llego a la noche sin fuerzas, entre
el trabajo y alguna verga que veo a mitad del dia, me refiero a los muchachos de los deliverys
que suelen empomarme. Mi marido no se acuesta temprano, el pelotudo se queda mirando
videos porno hasta la madrugada, igual no tiene que trabajar y se levanta al mediodia.
Se jubilo hace tres años como carnicero, en casa nunca faltaron las achuras y los buenos
cortes, me acuerdo cuando nos casamos hace 40 años, todo el dia comiendo carne y
garchando !, que lindo la pasabamos !, pero las cosas empezaron a cambiar cuando
nacieron mis hijos, yo entre a engordar y el dejo de desearme y empezó a visitar putas.
Pero quiero contar lo que paso hace unas noche atrás, otro dia les cuento las locuras
que haciamos cuando nos casamos, como una persona puede cambiar tanto ? El era
un joven encantador y ahora es un viejo pajero de lo mas pelotudo, en fin,,, la cuestión es
que el domingo a la noche, me acuesto a las 23 hs y el como siempre, se queda en el
living con la compu, a puñetazo limpio, eran como las 2 de la mañana, cuando me despertaron
unos gemidos,´ baja el volúmen´ le grité, pero el nada. Al rato, tocan el timbre de casa, yo
me asuste, y sali corriendo a mirar por la perilla de la puerta, era nuestro vecino Don Saúl,
le abrí la puerta, y me dijo si podiamos poner el televisor mas bajo, que no podía dormir,
le dije que no era el televisor, era el pajero de mi marido mirando peliculas porno a todo
volúmen, Saul sonrió, con mi marido son bastante amigos, se conocen de chicos, lo hice
pasar al living y me fuí de vuelta a la cama. Un rato después, me vuelven a despertar
los gemidos fuertes, mire el reloj y eran las tres y media de la mañana, me levante, fuí
al living a decirle a mi marido que ya era sufieciente, que venga a dormir, y al llegar los veo
a El y a Saul, pajeandose uno al otro, ´ No te confundas, Marta, no somos gays, solemos
hacer esto en los cines porno´, me dijo Saul y mi marido se reía, habian tomado una botella
de vino tinto y apenas se podian sostener. Saul tenia una verga bien grande, nada que ver
con el maní de mi marido, me dieron ganas de chuparsela, pero me dio verguenza porque es
un vecino de toda la vida y además soy amiga de Doña Tita, su mujer y si se entera seria
un papelón, los deje e hice que me iba a dormir, pero me quede espiando en la puerta, la
poronga enorme de Saul me excito mucho, y me empecé a tocar, mientras la miraba.
Estaban viendo un video muy hot, en donde una chica jovencita se hacia cojer por un viejo.
Claro, ellos se sentian identificados con el viejo, yo ya no podia mas de la calentura, que
ganas de comerme la verga de Saul, pero me dije ´ Martita, no podés caer en la tentación
porque va a ser para kilombo´, al rato los dos acabaron, Saul sobre un papel higiénico,
cuanta cantidad de leche que largo el viejo !, que ganas de saborearla ! y el pelotudo de mi
marido acabó sobre el piso, que pedazo de idiota, no es fácil de sacar el semén del piso
de madera
16 comentarios - Confesiones de una mujer madura ( 9)
a El y a Saul, pajeandose uno al otro, ´ No te confundas, Marta, no somos gays, solemos
hacer esto en los cines porno´, me dijo Saul y mi marido se reía, habian tomado una botella
de vino tinto y apenas se podian sostener.
saludos y no dejes de escribir!!