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Compendio II
😆
¡A veces, es tan tonto!
Lo amo muchísimo, pero ya lo conozco tan bien, que me doy cuenta cuando me mira medio raro…
😏
Sé que piensa cochinadas cuando me saco la ropa para acostarme (Que se las haría más que encantada… 😉 ) y obvio que me hago la lesa, doblándome y mostrándole todo mi trasero, mientras me saco los zapatos y me voy soltando la falda, bajándola y sacudiéndome bien despacito y remarcando más mi enorme cola, con el calzón bien arremangado entre los cachetes, para hacerlo babear.
Entonces, me doy la vuelta y él se hace el que sigue viendo las noticias…
😓
Pero se nota bastante lo que tiene bajo el pantalón…
Así que lo torturo, sacándome botón por botón de la camisa, partiendo por mi cintura y le pregunto de qué están hablando.
😬
Él medio me explica, tratando de recordar qué era lo que hablaban, pero igual me termina mirando más las pechugas.
Y yo aprovecho de sacarme la camisa de las mangas y quedo un rato con sostén y calzones, buscando la ropa para el otro día.
😅
Es cosa que me de vuelta y ya me vuelve a mirar la cola y al muy pajarón se le olvida que lo puedo ver por el espejo.
Entonces, me tomo mi tiempo, lavándome los dientes (y aprovechando de mostrarle más y más mi cola); me saco el sostén, mostrándole mis pechos, tomo el camisón y luego me saco el calzoncito, aprovechando de mostrarle mi conchita peladita una vez más.
😑
Él, callado, como una tumba… pero su cosota, enorme bajo la ropa de cama.
Me acuesto a su lado y le miro encantada.
“¿Así que tú y Lara… mañana?” me pregunta, con una carita libidinosa.
😍
¡Él es el que más me gusta que me mire así!
Es que todavía no se aburre de mí y me moja al instante.
Cuando me encontré a Liz en el metro, se veía relajadísima y se iba riendo sola, por lo que supe que mi marido también le tuvo que haber dado como caja.
Pero todavía seguía caliente por mí y eso que me ha visto desnuda por más de 2 años…
😊
“Sí… pero ya te dije que no me preocupa.” Le respondí, sacándome mis aretes.
“Porque estaba pensando que podría comprarte un frasco con gas pimienta o un “taser”, si te llegaras a sentir indefensa…”
😳
¡Caliente por mí, pero igual se preocupa!
¡Obvio que se ganó un par de besos!
😆 😍 😘
“No, mira. Lo que más me preocupa con Lara es lo que nos está pasando los lunes que tú vuelves al trabajo.” le dije, mucho más seria.
😔
No es su culpa que quede caliente los lunes. Como él tiene que levantarse a las 5 de la mañana, la noche de los domingos lo hacemos solamente 2 veces y no podemos pasarnos de la medianoche
😓
¡Sí sé! ¡Hacemos el amor toda la semana y debería sentirme satisfecha por hacerla 2 veces en una noche!
Pero cuando tienes a alguien que te gusta tanto como él me gusta a mí y te hace sentir tan rico en la cama, nunca tienes suficiente.
Además, ni siquiera me deja darle una “mamada de despedida”, porque es tan silencioso y preocupado por mí cuando se levanta, que no enciende las luces y solamente me despierto cuando me besa en los labios para despedirse.
Así que le conté lo que me pasaba los lunes…
“Esos días que tú te vas, yo obvio que quedo un poquito más caliente de la cuenta y cuando llegamos a su departamento, nos agarramos a besos con una terrible calentura, que hasta la empiezo a desvestir yo cuando se demora al abrir la puerta y le desabrocho el pantalón y le meto las manos en la conchita…” le dije, ya medio excitada recordando…
😳
“¿Y el viejo, qué hace?” me preguntó, con ojos como platos.
“La verdad, no sé, porque no me fijo. Pero lo que me preocupa es lo que estoy pensando en esos momentos…”
“¿Por qué? ¿Qué piensas?” me preguntó, con su cosota alzada otra vez.
“Lo que pasa es que me están dando ganas de comerme a mis otras amigas…” le confesé con mucha vergüenza.
😓
Su carita se llenó de espanto…
Y como les conté, para mantenerme en contacto con mis otras amigas, me inscribí en un deportivo.
😕
Jess y Sandy son tan tímidas como era yo cuando conocí a mi marido, pero no son nada feas.
Lo que pasa es que Lara y yo nos robamos la atención de los chicos, ella con su figura de modelo y yo, con mis pechugas, mi colita bien marcada, mi piel blanquita, mis ojitos verdes y mi anillo de matrimonio, con diseño de delfín, que igual tienta a varios para que me inviten a salir y cosas así.
Jess es chiquitita, con pelo café claro y bien chascón y ojitos verdes, con labios delgados y parece también una ratoncita de biblioteca, porque usa lentes tipo Harry Potter.
Ella me encanta, porque la encuentro muy pero muy abrazable y me recuerda un poco a mi hermanita pequeña.
Pero lo más sorprendente es que tiene un par de pechugas bastante grande y que apenas se nota por la manera que se viste.
Sandy, en cambio, es de nuestro mismo porte, pero más delgada y con mucho menos pecho. Sus pelitos son de color negro, medio cortito y rizado en las puntas y con unos ojitos negros muy lindos.
Aun así, tiene una tremenda cola. A lo mejor, no tan grande como la de Lara o la mía, pero igual tienta…
😕
Y bueno, también es una de las razones por las que quería conversar con mi marido otra vez, para explicarle bien lo que me pasa (y creo que a Lara también).
Resulta que las chiquillas tienen problemas de confianza.
A Sandy, le gusta el pololo de su hermana, pero igual como me pasaba a mí, no se atreve a decirle lo que siente.
Yo pienso que va por buen camino, porque Leon ha pasado muchas tardes con ella, viendo películas y almorzando juntos y él ha sido siempre muy respetuoso.
Le he dicho que afortunadamente, todavía quedan chicos como es mi marido, que no saben interpretar las indirectas y que si no se lo dice a la cara lo que una siente, nunca se dará cuenta.
Pero ella cree que no la pesca porque le faltan pechos…
En cambio, Jess se ha vuelto bien tímida. Lara y yo le hemos dicho que debe usar más escotes, pero a ella le da miedo que los chicos la miren demasiado.
😓
“Y bueno… también se le salió un poquito su lado lésbico a Lara, porque le preguntó si no preferiría que la tocara una mujer…” le conté, bien preocupada que no fuera la única en querer comerme a mis amigas.
“¿Y qué dijo Jess?” preguntó mi marido, sorprendido, pero muy pero muy durito…
😆
¡Me encanta que él se pueda concentrar tanto y como recompensa, se la empecé a sobar despacito!
“La miró raro y le preguntó de qué hablaba. Yo miré feo a Lara, pero no te niego que también estaba tentada a correrle mano y le contó que algunas caricias deben ser más ricas cuando las hace una mujer, porque saben mejor dónde tocarte y Jess se puso roja, roja, roja… a lo que yo les conté que era cierto, por las cositas que hacíamos con mi hermana por la noche, cuando pensábamos en ti…”
😅
Claro, que Lara se pusiera más salvaje esa tarde fue toda culpa mía.
Pero ahí fue que salió la idea de meternos en un deportivo, para que las chiquillas ganaran más confianza.
Yo quería meterme en uno de aerobics, porque me estoy poniendo rellenita de tanto comer torta y dulces y me da mucha lata salir a trotar como lo hace mi marido, pero no quedaban suficientes cupos para que pudiéramos entrar las 4.
También pensamos en uno de volleyball, pero Lara se acordó que se nos podían terminar rompiendo las uñas y Jess dijo que le dolían las muñecas al responder.
Cuento corto, terminamos en uno de Pilates, de 10 a 1pm.
😔
No les voy a negar que soy “Bicuriosa”…
Y la verdad, hasta me excito un poco cuando veo a mis amigas bañándose en la ducha.
Pero sé bien que a mis otras amigas les gustan los chicos 100%, así que me trato de aguantar todas las ganas.
😬
Y es que creo que también Lara ha empezado a fantasear con las chiquillas.
Ella siempre me contó que nunca había visto a sus amigas de manera diferente. Pero que después de estar conmigo y de las cosas que hemos hecho juntas, los antojos le han ido creciendo.
😓
“¿Y qué cosas piensas?” me preguntó mi marido, con la voz un poquito ahogada por la paja delicada que le estaba dando.
Yo seguía nerviosa, pero estaba alegre que no se hubiera enfadado tanto.
“Bueno… cuando volvemos con Lara al departamento, le meto un consolador tremendo por la cola, pensando que es Sandy, bien brusca y que le haga quejarse un montón.”
😳
Su cosita volvió a palpitar…
“¡Marisol, eso no está bien!”
😫 😖 😩
Me la metí en la boca, para que se relajara un poco más. Y se la fui lamiendo, despacio, como si fuera un helado delicioso, pasándome su cosita carnosa por los labios y mojándome con sus sabrosísimos juguitos.
Él se quejaba tan tierno…
😆
“¡Lo sé, mi amor! Pero tú le has visto la cola a Sandy. Es enorme… y no sé por qué, pero creo que le encantaría que le dieran bien brusco.”
Sus piernecitas se sacudían bajo las sabanas y cerraba sus ojitos, imaginando todo…
🤤
Yo estaba más que enviciada chupándosela, porque el olorcito bien fuerte me ponía más y más hambrienta y bueno, él también meneaba mucho su cintura hasta que le hice acabar por montones.
💦 💦 💦 💦
¡Cómo le gusta darme mucha leche para tragar!
¡Lo adoro muchísimo!
😆
“¿Y con Jess?” preguntó, con una carita más relajada.
Y ahí me dio un poquito de vergüenza contarle toda la verdad, porque a Lara y yo nos estamos aprovechando un poco.
Como yo tenía unas lociones que tiene un olor bien rico, las convencí para que se las pusieran mientras nos vestimos en el camerino y ahí, Lara y yo nos aprovechamos de correrle mano a nuestras amigas, diciéndoles que si olían más exóticas, les iría mejor con los chicos.
😬
Su cosita lentamente se empezó a endurecer otra vez, pero traté de ser lo más sincera posible.
Le conté que como Jess es tan tierna, ni siquiera se opone cuando le echamos loción en sus pechos. Al principio, incluso le dio vergüenza que le viéramos sus pechos desnudos, pero como le dijimos que éramos sus amigas, que le teníamos confianza y que era su por su propio bien, se dejó hacer.
😕
“Lo único malo es que Lara se dejó llevar un poco, porque mientras yo le acariciaba los pechos bien suavecito, Lara se ponía un poco más brusca y lastimaba a la pobre Jess, por lo que tuve que pedirle que se relajara un poco…”
Se mordía los labios, y la tenía parada como mástil, cerrando los ojos e imaginándonos a las 3.
“Y en una oportunidad, tuve que pegarle una palmada en la mano a Lara, porque su mano iba bajando a su cintura y ya la veía que se ponía a dedearla.”
😠
Y andaba tan caliente, que le tuve que preguntar.
“¿Quieres que te muestre?”
Y nos sentamos al borde de la cama.
😬
Fue como raro tenerlo ahí a mi lado, porque yo lo adoro y me sigo poniendo nerviosa cuando me mira con tanta atención, así que le pedí permiso para que me dejara cerrar los ojos y le iba describiendo mi fantasía.
Le pedí que me pusiera una mano en los pechos, acariciándome bien despacio.
😩
Con solo sentir sus dedos, me dio como una corriente que tomó todo mi cuerpo.
Le decía que como Jess tiene tan poquita experiencia, yo le doy caricias suaves, con forma de circulo, para que se relaje. Pero Lara, que es más violenta, le da unos pellizcones más fuertes y le agarra de los pezones.
Su manita tremenda envolvía mi pecho y mi pezón y me sentía bien relajada, porque ese sudor y tibieza la conocía muy pero muy bien.
“¿Y cómo son los pezones de Jess?” me preguntó, mientras me seguía amasando con suavidad mis pechitos.
“Son chiquititos, como los de mi amiga azafata. Pero nunca se los he visto duros, duros.”
😫 😖 😫 😖
Me fue frotando más despacito. Se sentía bastante, bastante bien…
Entonces, le pedí que me lamiera el contorno de la pechuga, con mucha suavidad.
😩 😲 😩 😲
Él me hizo caso, pero además, me levantó mis pechos de una manera tan suave y sensual, que me hizo acabar un poquito.
Podía sentir su boquita calientita besándome la piel y su lenguita juguetona quemándome, tocando mis pechos con mucha suavidad y me sentía que me deshacía a su lado.
😓
Y bueno… sin querer, se me fue la derecha hasta su pantalón otra vez y le pasé a llevar su enorme rabo.
Él como que se quejó bien despacito, pero yo, al sentir su dureza, me empecé a calentar al triple.
Lo empecé a estrujar y estrujar, sintiendo cómo se hinchaba su cabezota bajo el pantalón y la manera maravillosa en que él se ponía a respirar.
Me estaba calentando un montón, así que le pedí que bajara sus manos por su cintura, hasta llegar a mis muslos.
Él, muy obediente, me hizo caso y yo tenía las piernas bien cerradas, porque me daba cosa correrme que si los abría tan solo un poquito, me corría a chorros.
😫 😖 😂 😫
Entonces, él empezó a pasar sus dedos por encima de mi vientre, volviéndome bastante loca.
Como que me empezó a sobar los músculos y podía sentir una corriente que bajaba como una ola entre mis piernas, deseando que tocara mi botón.
😩 😲 😩 😲
Sus manitas se sentían terribles, subiendo y bajando muy despacio sobre mis muslos y lo único que quería era que llegara a mi conchita.
No sé bien cómo lo hacía él, pero de alguna manera, se las arreglaba bastante bien para ir tocando mi vientre y llegar muy pero muy cerca a su destino.
😲 😩 😲 😩
Entonces, cuando yo lo único que quería era que me tocara mi conchita, él se echaba justo para atrás.
Me sentía como si estuviera en la playa, con muchas olas y olas de placer y hasta me sentía enojada, porque no me tocaba a fondo.
😭 😫
Y entonces, los metió…
😱 😱 😱
¡Les prometo que esa manera de dedearme fue increíble!
Porque sus dedos son enormes y que yo me corriera de esa manera, nunca me había pasado con Lara.
Él me seguía besando con mucha ternura los pechos y yo le sentía su tremendo e hinchadísimo paquete entre mis manos, pero eran sus dedos, sus infalibles y gorditos dedos los que me llenaban de felicidad.
😫 😫 😫
Entonces, llegué a un punto donde no di más y tuve que pararme y sentarme en su cosota.
Él me miró sorprendido, pero igual lo enterré entre mis pechugas, para que no dijera nada…
😩 😖 😩 😖
¡Y qué delicia fue acomodarme encima de su cosota!
Ese dolorcito rico, mientras me iba ensanchando, como si no te fuera a caber enterita y yo, bajando bien despacito, ahogándolo con mis pechos en la cara.
Y cuando entró toda, ahí estaban esos ojos que tanto, tanto me han encantado, mirándome de una manera tan linda y sus labios, tan dulces y tiernos…
😍
¡Me sentía como si comiera mermelada!
Y empecé a subir y bajar bien despacio, aprovechando de sentirla entera, entera…
😫 😖 😂 😫
Me sentía tan, pero tan feliz, porque al igual que él se mete con su Hannah porque me echa de menos, lo mismo me pasa a mí con Lara.
Y por muy buena que sea besando y dándome con el consolador por la cola (porque mi conchita sigue siendo solamente de mi marido y nadie más 😤 ), igual lo termino extrañando más a él, por la manera en que me besa, me mira y por cómo me hace sentir.
😩 😲 😩 😲
Y lo tenía tan, pero tan duro, que hasta me hacía llorar de felicidad.
Y él, por supuesto, chupeteándome las pechugas y sus manos, obvio que afirmadas en los cachetes de mi trasero, abriéndolos y cerrándolos con mucha, mucha fuerza, para prepararme para el gran final, que también yo deseaba ardientemente.
Y más besos, más suspiros, más saliva y más placer corría entre nosotros.
Porque sentía ese deseo animal de él por tenerme y hacerme suya y yo me sentía enteramente entregada para que él hiciera lo que quisiera, sabiendo que me iba a hacer gozar recontra bien.
😫 😖 😫 😖
Y los orgasmos, intensos, de esos que sientes que te dejan paralizada de puro gozo, pero como para ellos, todo es movimiento, te bombardea más y más fuerte, te hacen sentir recontra estupendo.
Sin olvidar que su tremendo e hinchado clavo se está enterrando más y más adentro y esa sensación tan deliciosa que te rellenará la matriz por montones y que te hace pensar si te volverá a hacer mamá otra vez.
😂
Y más fuerte, más fuerte y más fuerte.
Y acaba de una manera genial, que te inunda toda, toda por dentro…
💦 💦 💦 💦
¡Es tanta, pero tanta leche!
Y te sientes tan, pero tan re bien…
😆
Claro, que sin querer me vi en el espejo y me veía tan chascona y con una mirada de viciosa tan graciosa, que hasta me dio risa.
Y él, en cambio, mirándome con su atención incansable y la carita de preocupado que tanto me gusta…
“¿Y juegan así de intenso?”
😛
“¡Claro que no, mi amor! ¡Me puse caliente y quise sentirte adentro!”
Y nos quedamos pegados, besándonos y haciéndonos cariñito…
Y eso que todavía me faltaba decirle lo que fantaseo con Sandy…
😉
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2 comentarios - Mis problemas con Lara (2)