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El cordobés del Skype (Parte 2)

Segunda parte de este reencuantro con Brenda, esta vez en Buenos Aires y relatado por ella.

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Desde la esquina donde lo había encontrado hasta el hotel fueron 50 metros de besos y toqueteos que nos pusieron muy calientes. 

Dany estaba en Buenos Aires haciendo un curso y se alojaba en un hotel cerca del parque. Entramos, pidió la llave y apenas estuvimos en el ascensor nos dimos un beso de lengua que me puso muy loca, encima no dudó en colarme una manito por debajo de la mini y refregarme la concha. Sintió que yo ya estaba mojada y se rió.

- Uy, bebé.. que calentita estas! 
- Si?.. y vos no? - y le pasé la mano por el pantalón para sentir como se le había puesto la pija.

Estaba que explotaba y aproveché los últimos segundos en el ascensor para refregarle la verga, pero enseguida me quitó la mano.

- Pará boluda, vas a hacer que te coja acá en el ascensor!

No era mala idea... me calentaba de solo pensarlo. 
Salimos y en el pasillo una de las mucamas nos saludó muy amable. Dany le respondió con una amplia sonrisa, abrió la puerta de la habitación y me hizo pasar apoyando suavemente su mano en mi cola.

Una vez adentro tiré mi cartera arriba de la cama, giré y nos besamos apasionadamente. Nuestras lenguas jugaban sin descanso y las manos de Dany me levantaron la remerita y apretó mis tetas por debajo del corpiño.
Apoyé mi concha contra su bragueta y me refregué para sentir cómo se le ponía la verga. Estábamos agitados, calientes... 
Me tomó de los cachetes de la cola y me apretaba contra su entrepierna. Jadeaba y me besaba el cuello, me mordía la oreja, los labios... 

Aflojé su cinturón, desprendí su pantalón como pude y me dispuse a mi juego que sabía lo volvería loco. 
Le bajé el boxer y su verga hinchada se liberó para mi... se la acaricié muy suavemente con las uñas y sentí como se estremecía. Se quedó apoyado contra la puerta, le dí un beso muy profundo y me arrodillé frente a su pija. La rocé con mis labios... le di unos besitos muy suaves. Las piernas de Dany tiritaban con cada beso o caricia. 
Le pasé mi lengua por la cabecita mientras que con una mano la sujetaba firme en el tronco y con la otra le acariciaba despacio los huevos. Todo lo hacía despacio... lento... besitos en la puntita, caricias en las bolas... 
Así estuve un rato, después junté los labios y fui metiendo de a poco su cabecita en mi boca, cuando la tuve adentro la recorrí con mi lengua siguiendo por el tronco. La besaba, la volvía a meter en mi boca... le pasaba la lengua. Dany cerraba los ojos y gemía. 
Aflojé la mano que la sujetaba por el tronco y me dispuse a tragarmela toda... ya no aguantaba más. La metí en mi boca... un poco más... más... su cabeza estaba llegando a mi garganta. 

Me retiré de golpe para evitar la arcada, tomé aire y me la volví a tragar. Empecé a aumentar el ritmo, a llenarme la boca de pija. La sentía cada vez más hinchada y más dura. Cerré los ojos y disfruté toda esa carne en mi boca. Se la chupaba como queriendo exprimírsela. 

De pronto Dany me tomó el pelo de atrás y me la metió hasta la garganta. Sentí que me ahogaba, me vino una arcada y le llené la pija de baba. 
Tosí un par de veces y volví a metérmela en la boca. 

En ese momento me tomó de los brazos y me arrastró a la cama.

- Vos te pensás que la única que va a chupar acá sos vos? 

Me puso de espaldas y me sacó la tanga poco más que a los tirones. Quedé con las piernas abiertas y mi conchita muy mojada al aire esperando sus chupadas frenéticas que me llevaban al punto del orgasmo. Pero no, su venganza fue terrible... o mejor dicho, fue... como lo explico? 

De solo acordarme me mojo toda.

Continuará

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