Relató de un trío

Espero que les guste esta es una historia que escribí para mi novia:

Llego el casamiento, por suerte hacía calor, estabas hermosa, tenías el vestido negro de los 15, con tu ahorro (por supuesto hubiera insistido para que no lo llevarás, sos hermosa y con poco ropa mucho más). Solo logré que llevaras tu hilo dental rojo con el corpiño que hace juego, te dije que me gusta y me calienta saber que tenés esa ropa debajo. Aparte a la vuelta sería más entretenida.
Asique nos embarcamos al evento, todo estaba genial. La comida bastante buena y lo mejor fue cuando empezó la joda y se habilitó la barra. La verdad es que esa noche te quería totalmente desinhibida (cuando estás así y dejas salir tus deseos más ocultos sin restricciones me encanta). Los tragos están buenísimos y la música aún mejor, no queda nadie sobrio en la fiesta y nosotros no somos la excepción. Mientras bailábamos empiezas a pegar tu cola a mí, empiezas moviéndonos suavemente, ya sé que significado eso, estas con ganas y el alcohol a hecho efecto porque tus deseos comienzan a surgir. Te agarró por las caderas y te pego a mí, tu me sientes y te gusta, empezas a mover más tu cola sobre mi pene que a esta altura ya está erecto. Te doy vuelta y te beso con pasión, te miro y te señaló a un costado, ves y te das cuenta de que está todo oscuro y que nadie nos va a ver. Te llevo, nos sentamos en un sillón y no puedo evitar tirarme encima de vos, te tiro del pelo para atrás, gimes, comienzo a comerte el cuello. Con la otra mano recorro tu cuerpo, puedo sentir tus movimientos, arqueas tu espalda de excitación. No puedo evitar susurrarte al oído:
- Me gusta mucho, no puedo explicarte lo que calientas. Sí estuviéramos solos te saco ya toda la ropa y te como (mientras te lo digo paso mi mano por tus vagina y dejas escapar un gemido y me aprietas contra vos indicándole que vos también lo quieres).
A esta altura te encontrabas excitada, totalmente desinhibida por el alcohol al igual que yo. Me acerco por detrás te beso el cuello, cierras los ojos y levantas la cabeza indicándome que te gusta mientras aprietas con tu mano mi pierna. Te indicó que mires adelante, ves a todos bailando, ni se percatan, nosotros dos a un constado en la oscuridad total. Dirijo tu mirada hacia Marcos, y te susurró al oído: quiero que vayas a bailar con él y lo calientes como hiciste conmigo, te das vuelta, me miras a los ojos sonriendo no sabes si te estoy jodiendo o no. Te sonrío, dale, están todos borrachos, nadie se va a dar cuenta, yo me quedo mirándote, se que a él le gustas. No me decís nada te sonrojas, me das un bes muy apasionado y caliente, te levantas te acomodas l ropa y salís para la pista.
Están pasando cuarteto, aprovechas y lo sacas a bailar, de a poco, lo llevas más cerca del costado de la pista, bien donde pueda verlos. Yo a esta altura perdí totalmente la cordura y me encuentro totalmente excitado. Veo como charlan, los dos se ríen, haces que te giré y como accidentalmente veo que haces que te apoye, noto que el se pone un poco nervioso., pero no dice nada, vos simplemente sonríes, y me miras de reojo. Noto que te gusta el juego, puedo notar que te excita la situación. Siguen charlando, la vueltas se hacen más frecuentes, ya no tienes reparo, lo que antes era accidental ahora as más tiempo, veo como cierras los ojos, puedo veo como se te escapa un sonrisa, te gusta lo que sientes al apoyar tu hermosa cola en su miembro. Hablan un segundo, es se lo nota entre nervioso y excitado. Veo que le dices como que te espere ahí y le señalas para donde estoy yo, luego como que le explicas. Llegas hasta donde estoy te me sientas encima de mi falda mirándome y me besas con pasión. Bajas mano y tocas directamente mi pene como para confirmar mi excitación. Me miras y me dices:
- Me encanta este juego, estoy muy excitada.
- (Yo) sí??? A mí también me encanta (mientras te aprieto ambas nalgas con mis manos). Lo vi nervioso asique, estimó, lograste tu cometido?
- Sí!!! (Disces claramente excitada, mientras apoyas tu vagina contra mi pene y comienzas ha realizar un movimiento de cadera para masturbarte) lo logré.
- (yo) Como lo sabés???? (Sonrío con malisia haciéndote saber que quiero que me cuentes, mientras y beso el cuello)
- Cuando lo empecé a apoyar con mi cola sentí como se le fue poniendo duro. (Mientras me contabas apretadas más fuerte contra mi pene)
- (yo) En serio??? No lo dudo, con lo bien que sabés mover las caderas y lo rica que está tu cola. Debe estar excitado mal. La tiene como te gustan a vos???
- Si, me gusta mucho, la tiene muy grande, pero esta nervioso porque no sabe como vas a reaccionar. Le dije que estaba todo bien, que somos de mente abierta y que nos gusta.
(A este punto ya no puedo mas de excitación, tu vagina en mi pene gritándole, lo que vi, lo que me contaste, siento que estoy a punto de explotar ahí mismo, nos ccontinuamos besando, aprieto tu cola)
- (yo) querés seguir jugando??? Querés seguir su gran pene caliente?
- (sonríes, me miras completamente caliente, asientes con la cabeza) sí, quiero sentir o su gran pene.
- (yo) anda, disfruta que me encanta verte hacerlo, me pone muy caliente ve como gozas y queda poco de la fiesta.
Te levantas, me das un beso, mientras con tu mano tocas mi caliente pene. Te diriges directo a él, hablan un instante y comienzan a bailar. Ya está todo permitido y no disimulas a igual que el. Puedo verte como le diste la espalda y el te apoya todo sin reparo. Tus manos van hacia atrás agarras debe la cola para que te apoye más. Ambos cierran los ojos, claramente te gusta lo que estas sintiendo y lo estas gozando, más porque miras hacia mí, yo a esta altura no aguanto semejante espectáculo y comienzo a rozar mi pene por encima del pantalón. Estoy demasiado excitado por el morbo, verte franelear con otro, saber que estas gozando y me encanta verte disfrutar. Te encanta, me sigues mirando y haces que te apoye más fuerte, saber es que me calienta mucho.
De repente, en lo mejor la música, del fin del salón. Te despides de él, como si nada y corres hacia donde estoy yo me besas y me dices:
- Vamos ya a casa estoy muy caliente, quiero hacerlo ahora.
Te beso, y te agarró de la mano, yo también estoy como loco, no veo la hora de tenerte en la cama. Subimos al auto, estamos saliendo, la cabeza no me para de ratonear, mientras intentó salir no paro de tocarte en la entre pierna. Estamos saliendo y lo veo a Marcos intentando parar un taxi, no puedo con mi genio y le gritó para que suba con nosotros, que yo lo llevaba. Siento al mismo tiempo que me clavas la mirada, pero al mismo tiempo siento como con tu mano tomas firme el pene por arriba del pantalón totalmente erecto. Me miras medio incrédulo, pero sube, y salimos. Debido a que aún continuábamos todos con los efectos del alcohol, nos pusimos a hablar de cualquier cosa, hasta que empezamos a hablar de lo sucedido, en la cual le explicábamos nuestra mentalidad abierta (vale aclarar que en ningún momento dejamos de tocarnos) y sin que se dieran cuenta les digo:
- No puedo más, si me para la cana nos meten adentro del pedo que tenemos todos. Vamos a parar acá un rato.
Nuevamente siento como me clavas la mirada, y me aprietas la pierna, estábamos entrando a un telo. Estacionamos y para hacer que sigan las cosas como vienen insistq urgentes vayamos rápido para “descansar”. Entramos, no te dejo ni pensar te beso fuerte con pasión mientras con mis dos manos recorro tus nalgas, siento tus manos que aprietan mi espalda, siento que tu cintura me aprieta buscando mi pene. Aún el alcohol nos hace efecto y estamos muy calientes, sin que te des cuenta el hago una seña a Marcos para que se acerque por detrás. Comienzo a tocar tu clítoris por encima del pantalón hasta que sientes por detrás como te apoya su pene totalmente parado. Inmediatamente m dejas de besar y puedo escucharte como se te escapa un gemido intenso mientras arqueas tu cuerpo de placer. Tu caderas inmediatamente se hacen hacia atrás buscando sentir más su pene, tu mano frota con fuerza mi pene cciera esta a punto de explotar, ambos te besamos el cuello uno de cada lado, mi mano ya juega por dentro de tu pantalón con tu concha que se encuentra totalmente mojada de excitación, las manos de él ya juegan con tus pezones. Estas disfrutando como nunca, sólo gimes y dejas recibir el placer, así estamos un rato hasta que te agarró del pelo de la nuca y te hago verme a los ojos:
- Te gusta sentir el gran pene de mi amigo ahí???
- (vos) sí me encanta, poder tocar tu pene mientras siento otro atrás me encant. Me gusta mucho sentir como me tocan.
Dicho esto te saco, te saco la remera y el corpiño y comienzo a comer una de tus tetas y Marcos me sigue con la otra. Mi mano se cuela por tu pantalón por atrás y con un dedo empiezo a tocarte el ano mientras el te toca por delante. Sólo puedes gemir y gritar que sigamos, que no paremos, lo estás disfrutando muchísimo, ambos sentimos como llegas al tocar y comerte por todos, dejas escapar un gran gemido. Te reincorporas me besas, lo besas, quieres seguir. Te bajamos el pantalón, estas hermosa toda desnuda sólo con esa tanguita diminuta. Lo miro y le digo:
- Viste que buena que está Meli?
- (Él) está buenísima (sus ojos están embobado no para de mirarte, sube y baja con su mirada)
Te doy un gran beso, y te digo:
- Se los veía muy entretenidos en la fiesta, quiero ver lo que querías hacerle.
Me acerco a tu oído y te digo: - esa gran Verga es toda tuya, quiero verte disfrutarla.
Me sonríes y susurrándome - me la voy a comer, la quiero sentir toda adentro, quiero verte tocarte mientras me miras coger con otro, pero no llegues que después quiero la tuya.

Yo me siento en un sillón al costado de la cama, veo como el esta sentado en la cama y vos le pasas la pierna por arriba quedando sentada sobre el cara a cara. Le agarras por la nuca y lo obligas a comerte las tetas mientras comienzas a mover tu cintura refregar tu concha empapada por su pene erecto. Le sacas la remera, lo tocas, jadeas de placer, lo estas disfrutando, cada tanto cruzas tu mirada con la mía y ves como lo disfruto.
De repente, sin aviso te levantas y te arrodillas frente a él sacándole el pantalón junto con su boxer de un tirón. Ahí queda a tu vista su enorme pene, debe tener fácil unos 28 cm todo erecto, no puedes evitar abrir los ojos de sorpresa e inmediatamente con tu lengua recorrer desde sus testículos hasta su cabeza. Me miras y me dices: - me encantan así, bien grandes!!!
Acto seguido, comienza a chuparse la cabeza con pasión, el no puede evitar gemir, es que yo se lo bien que la chupas. Sacas tu a y subes y bajas por su glande varias veces mientras lo bases con tu mano hasta comertela todo lo que puedes. Sólo paras para repetir lo que te gusta su pija enorme. Te vuelves hacia mí para verme y me encuentras desnudo masturbandome con increíble escena, mi ojos desorbitados por el morbo, por verte gozar.
Te levantas y te acuestas en la cama, le agarras la cabeza y se la llevas directo a tu concha. Claramente quieres que te la coma, el te saca la tanga y quedas abierta de piernas mostrándole tu magnifica concha toda depilada y mojada, mientras te masturbas tu clítoris con movimientos circulares. Con la mano que te queda le agarras los pelos y lo empujado para que te como toda la concha, cierras los ojos y sonríes levemente de placer mientras se te escapa un: - si, así, comemela. Abres los ojos y te encanta lo que ves y sientes, estas extasiada de placer mientras el te la come te tocas los pezones y me miras directo a hacia mí mientras te muerdes los labios. Te encanta ese escenario, el morbo, yo ahí a un costado masturbándome. Sólo gimes y gozada, de repente levantas la cabeza de los pelos y mirándolo le dices:
- Quiero sentir esa enorme pija adentro, quiero que me cojas mientras Martin nos ve.
Automáticamente se levanta y agarrándose su pija la apoya en tu concha mientras te tocas el clítoris. Te penetra con pasión tu gimes instantáneamente, muerdes tus labios (como me gusta y calienta que te muerdas los labios). Dejas de tocarte y tiras tus brazos hacia atrás, gozas con cada embestida, el esta encantado adentro tuyo, es increíble estar ahí. Te da vuelta, te pones cuatro patas y quedas mirándome, comienza a penetrante y sonríes con Malasia.
- Me encanta esa gran pija, dame más duro Marcos, quiero que me duela.
Sigues sonriendo, mientras me masturbo frente a mí, disfruto muchísimo el espectáculo, más porque de verdad te encanta, disfrutas todo el morbo de la situación. Yo ya no puedo no participar más, me levanto y me dirijo hacia vos. Apenas llegó te muerdes los labios mientras gimes por las embestidas de él, me agarras el pene y me masturbas, y lo lames. Estas desencajada de placer, me lo comes todo, pero sólo por unos instantes, no puedes por tener esa enorme pija adentro.
- (vos) que rico como me gusta estar con dos pijas. Que bueno que está!!!!
Mientras dices eso voy insertando un dedo en tu cola, en el espacio que me deja Marcos. Sólo pide más, asique son dos dedos en tu cola, una enorme pija en tu concha y cuando puedes, entre gemido y gemido, mi pija en tu boca. Estas a punto de explotar al igual que Marcos, les hago para, hago que el se acueste en la cama y vos arriba de él. Sin perder mucho tiempo agarras su pene y te lo metes todo adentro de nuevo, mientras me dices:
- Me encanta esta enorme pija tenerla ahí. (Mientras me sonríes para que mi morbo crezca)
Te sorprendes al notar que hago que te recuestes sobre él. Sientes la punta de mi pene En tu año y gimes de placer. Ingresó de a poco, sólo puedes decir:
- Por favor lo bueno que está esto, que rico sus dos pijas!!!!!
Empezamos a entrar y salir dentro tuyo, prácticamente siento como su pene también está entrando. Jamás te vi así, sentir tanto placer, disfrutas en demasía sentir ambos penes dentro. Rodeas con tu mano muy nuca, giras tu cabeza, buscas un beso, lo hacemos con pasión, el lamentable un de tus pechos.
- Cojanme fuerte!!!! Denme duro. Quiero sentir su leche.
Aceleramos nuestro ritmo, ya no puedes más y comienzas a llegar y gritar de placer, estas un largo rato llegando hasta que ambos acabamos dentro tuyo, sientes toda nuestra leche caliente dentro. Caemos los tres rendidos en la cama con una sonrisa en el rostro.
Al rato suena teléfono de la habitación, llega el turno a su final. Nos cambiamos aún con nuestros pies temblando. Nos vamos, lo dejamos a Marcos en su casa y nosotros en la nuestra, empezamos a hablar de lo sucedido, pero sólo por unos instantes, nuevamente estanos calientes, pero esa es a historia.