Hacía un tiempito que no nos veiamos con mi amiga Vanesa, compañera infaltable en la gran mayoria de mis aventuras sexuales.
Decidí entonces enviarle un ws y preguntarle si queria que nos juntáramos a charlar y boludear un poco. Era lunes (de esta semana) y yo cursaba sólo por la mañana.
Quedamos que vendria para el depto a eso de las 15 hs, porque yo salia de cursar a las 14 hs.
Cuando volví a mi depto, como no habia almorzado, me preparé una ensalada mixta con atún y me senté en el sillón con la tele. En el cel tenia un ws de Vane: "Llego un poquitin más tarde".
Terminé mi almuerzo y aproveché para darme una duchita, total tenia tiempo. Fui a mi habitación, me desvestí y me metí en el baño.
Cuando estaba terminando siento el timbre del departamento. Me enjuagué así nomás lo más rápido que pude y salí de la ducha totalmente en bolas hacia la cocina donde está el portero con cámara.
- Vane subí! Me estaba bañando, subi y bancame que termino en 5 min.
- Dale ahí subo!
Vane tiene un juego de llaves de mi departamento así que podia entrar ella sola. Me metí de nuevo en la ducha y me pasé por agua nuevamente. Justo en el momento en que ella abria la puerta del depto, yo salía del baño.
Mi amiga sé quedó en la puerta del baño mientras yo me secaba un poco, totalmente desnuda claro. Luego fui a mi habitación con ella, y mientras empezábamos a charlar y chusmear, yo me cambiaba.
Me puse la ropa con la que suelo andar acá en mi casa, un shortcito y una musculosa. No me puse ni bombacha ni tanga ni corpiño. Es mi ropa de entre casa y la más cómoda que existe.
Vane puso a preparar café mientras yo me terminaba de cepillar el pelo. Chusmeábamos mientras tanto sobre quién se habia agarrado a quién, a quién le habian metidos los cuernos, etc. Típica charla entre mujeres.
- No sabés el morocho que me estoy comiendo.
- Sí? Contame boluda! De dónde es? Cómo lo conociste? Está bueno?
- Jaja pará emoción!
- Dale!
- Es un vecino de acá del edificio, vive en el 7mo piso. No sabés lo que coge boluda!
- Uh! Pará un poco que ya te cogiste a medio edificio. Quiero detalles!
- Nada que ver, sólo a algunos. Eso nomás, que coge muy bien y me dejá destruida. Y no sabés la pija hermosa que tiene, re grande!
- Que lindo! Qué edad tiene? Y cómo te lo cogiste?
- Tiene 26 años. Nada me lo crucé un par de veces en el ascensor y un día nos quedamos charlando. Después nos pasamos el face y esa misma noche chateamos y me invitó a tomar un café. Obvio nunca tomamos nada, tuvimos sexo ni bien entré. Nos teníamos las re ganas.
- Sos una puta de mierda!
Tras charlar un rato más nos sentamos en el sillón. Las dos estábamos sentadas muy pegadas una a otra. En medio de la conversación, mientras yo estaba hablando, mi amiga abrió las manos y las apoyó en mis dos lolas.
Le pregunté qué hacia y me dijo que sólo queria tocarlas. Mientras le sacaba las manos una y otra vez, ella seguia jugando con eso, poniéndolas en mis tetas y amasándolas suavemente.
"Boluda va a caer Cami en cualquier momento", le dije para que la cortara.
Pero no me hizo caso. Se acercó a mi y me comío la boca metiéndome la lengua hasta el esófago. Yo no la frené, me gustaba, aunque me daba cosa empezar a transar ahi nomás en el living.
Por otro lado, hacia mucho que no estábamos juntas a solas, y si bien no me considero bisexual, he estado con otras mujeres y cada tanto me gusta estar con ella.
El pensamiento enseguida se me fue de la mente cuando empecé a calentarme mal con los besos de lengua que me estaba dando. A todo ésto, sus manos no dejaban de apretarme las lolas lo cual me hacia excitar aún más.
Con el cuerpo de ella tirado sobre el mío, y con sus manos en mis pechos, empezamos a transar tan salvajemente que hacíamos ruido con nuestras bocas y lenguas que se entrelazaban una y otra vez.
Enseguida me hizo incorporar en el sillón y me quitó la musculosa. Ahí quedé delante de ella con mis pechos a pocos centímetros de su boca. Acercándose aún más sacó su larga (muy larga) lengua y empezó a larmelas.
Yo cerré los ojos y empecé a morderme los labios. No hay nada como el placer que pueda darte una chica, siempre tan suave y delicada. Sentia cómo su lengua iba recorriendo cada centímetro de mis lolas, bordeando el pezón para luego comerlo con la boca entera.
Me lo succionaba levemente mientras con sus manos seguia tocándolas y apretándolas con mucha suavidad.
"Tengo una idea, traé la crema", me dijo Vane. Entendí en seguida qué queria hacer. Yo me dejé llevar y accedí a que se divirtiera un poco conmigo.
Ahí mismo en el sillón le dí el envase de crema y me tiró unos gigantestos chorros en mis tetas. Incluso hasta pensé que se habia zarpado de la cantidad que me habia puesto! Se habia bajado como medio frasco.
Cos sus manos en mi gomas, empezó a acariciarlas, apretarlas y amasarlas, con todas sus manos enchastradas de crema. Las estaba disfrutando a full y yo también. El placer de sentir las manos de mi amiga ahi era sublime.
Con semejante masajeada empecé excitarme de una manera increible. Cerré los ojos y me recosté en el respaldar del sillón, mientras Vane seguia amasando y amasando mis tetas.
Tras un buen rato sentí sus manos en mi cintura. Enseguida me desabrochó el botón del pantalón y me lo sacó. Como no tenia bombachita quedé completamente desnuda frente a ella.
Vane abrió lentamente mis piernas y riéndose me miró a los ojos. "Te voy a hacer acabar mil veces", me dijo en tono de ternura.
Su lengua comenzó a recorrer mis muslos, lenguteando cada centímetro de mis piernas. A medida que sus besos y lengua se iban acercando más a mi concha, yo me excitaba más y más.
Ahora era yo la que me estaba apretando a mi mismo las lolas. Estaba sumamente caliente y excitada!
Empecé a gemir cuando su lengua llegó a mi concha. Me la llenó de saliva mientras mi clítoris se retorcia dentro de su boca. Mis gemidos comenzaron a aumentar cada vez más mientras Vane no paraba de pegarme tremenda chupada de concha.
Al rato de jugar con mi clítoris, y yo con la calentura al máximo posible, metió un dedo adentro. Lo metió dos o tres veces y enseguida metió dos. Los dos dedos entraban y salian a ritmo constante mientras con su boca seguia me succionándome el clítoris.
Yo empecé a gritar como una puta en celo, sin importtarmenada. El placer me estaba dando me hacia temblar las piernas, y mi corazón latia demasiado rápido. Levanté la cabeza y miré cómo la cabeza de Vane estaba enterrada entre mis piernas. Ella disfrutaba igual o más que yo hacerme eso.
"Mirame mientras te acabo", le dije a ella. Vane levantó suavemente la cabeza y mientras sus dedos seguian entrando y saliendo, sentí cómo llegaba el orgasmo. No pude contenerme y en el punto de máximo placer cerré los ojos y tiré la cabeza hacia atrás, pegando un grito que se habrá escuchado hasta la calle.
Mi cuerpo empezó a retorcerse del placer, mientras un intenso escalofrío me recorria el cuerpo, aunque a su vez sentia un calor increible en todo mi cuerpo. Mis gritos/gemidos continuaron por un buen rato, habia sido un orgasmo sumamente intenso. Mientras tanto, Vane seguia chupando y chupando mi concha.
"Ay por Dios! Qué placer" Le dije mientras me recuperaba del orgasmo. Pero Vane sólo me sonrió un poco y siguió con lo suyo. Meta lengua y lengua.
Yo me acomodé un poco mejor en el sillón y continué disfrutando de lo que me estaba haciendo. En ese momento sentia que quería acabar mil veces más!
Tras otro rato de sexo oral, se levantó y fue directo a mi pieza, al cajón donde sabe que guardo algunos juguetitos. Apareció al minuto con un consolador.
"Che elegiste el más grande", le dije riéndome. Ella me miró y empezó a chuparlo y metérselo casi por completo en la boca, llenándolo todo de saliva.
Al poco tiempo comenzó de nuevo a chuparme la concha, esta vez con la cabeza del consolador apoyado en la entrada de mi concha.
Lentamente empezó a empujar y mi concha fue dilatándose. Era bastante largo, así que tardó un ratito en que entrara todo. Sobre todo porque lo hacia con delicadeza, permitiéndome que disfrutara cada centímetro que el consolador entraba.
Cuando lo metió todo, comenzó a un suave ritmo a sacarlo y meterlo. Yo empecé a gemir más y más fuerte a medida que el ritmo de las penetradas aumentaban. Estaba sumamente excitada de nuevo.
Mi amiga sonreia mientras veia que me estaba retorciendo de placer, gritando como una puta sedienta de orgasmos. Gemia y gemia mientras ella me miraba fijo a los ojos.
A los pocos segundos no pude contenerme y exploté en otro intenso orgasmo acompañado nuevamente de un grito aún más fuerte que el anterior. "Ay! Ay! Ay! Me hiciste acabar de nuevo! Ay! Ay! Ay!", empecé a gritar mientras no paraba de gemir y retorcerme.
Vane ahora se reia victoriosa sonreia mientras sacaba lentamente el consolador de mi concha.
"Ponete en cuatro", me dijo. Esta vez no lo dudé ni un instante. Le hice caso enseguida esperando que me siguiera dando placer. Dos orgasmos no eran nada, queria seguir acabando.
Me puse en cuatro en el sillón y me mandó el consolador de una. Esta vez no fue suave ni delicada. De un sólo saque el consolador se metió hasta el tope.
Comencé de nuevo con mis gritos cuando el juguetito comenzó a entrar y salir a un ritmo muy acelerado.
Vane estaba atrás mio con una mano en mi espalda y otra metiendo y sacando el consolador a mil por hora.
Si bien me costó más, ea una posición y tamaños ideales para que no aguantar mucho. Habrán pasado unos 20 o 30 minutos y acabé nuevamente. No podia creer como me estaba haciendo acabar tantas veces. Lo peor es que cada orgasmo era tan intenso que me dejaba destruida. Habia acabado tres veces en menos de una hora.
Mientras acababa y gritaba le pedia que frenara, que me diera un respiro. Pero Vane no me hacia caso y aún en el transcurso del orgasmo, seguia metiendo y sacando el consolador al mismo ritmo rápido de antes.
Mi orgasmo terminó y ella sacó el consolador, me dió vuelta y abriéndome las piernas comenzó a chuparme la concha como sólo ella sabe hacerlo. En cuestión de tres o cuatro segundos como mucho acabé de nuevo.
En ese momento sentí que mi corazón iba a explotar. A los dos primeros se le habian sumado otros dos, y esta vez seguidos, uno atrás de otro. Pocas veces habia experimentado algo así, pero con ella era la segunda vez que me pasaba.
Mi respiración estaba tan acelerada que pensé que me iba a morir. Sentia calor en mi piel y mis piernas temblaban demasiado. Comencé a respirar por la boca porque sentia que me ahogaba.
Cuando mis orgasmo comenzó a mermar, Vane dejó de chuparla y se puso al lado mío. Me dió un besito y me preguntó si me habia gustado.
Con mi cara toda colorada y apenas pudiendo hablar de lo cansada que me sentia, le contesté como pude. "Me hiciste mierda boluda". Vane se rió y me dijo que era una exagerada. "Hemos acabado eso y mucho más en una noche nena!". Y ella tenia razón, pero estos orgasmos eran mucho más intensos que cualquier otro.
En ese momento entré en razón de que Cami podia llegar en cualquier momento. Así que me levanté de golpe y le dije a mi amiga de ir a la pieza.
Nos metimos en la pieza y yo comencé a vestirme con el short y la musculosa de nuevo.
Tras hablar un rato más de boludeces agarré mi cel y empecé a chatear por el ws. Vane me preguntó con quién chateaba y enseguida le contesté: "Con el morocho del 7mo. Le dije que estoy con una amiga. Te devuelvo el favor. Viene a garcharte exclusivamente a vos. Yo necesito un descanso, al menos por ahora".
A los minutos el morocho estaba en la pieza con nosotros. Vane no habló demasiado con él. Ni bien lo vió le gustó y se re calentó con él.
Al toque ella le bajó el pantalón y le sacó el pene de adentro del boxer.
Mi amiga miró con una sonrisa de oreja a oreja cuando vió el enorme pene del morocho. "Uy que bien la vamos a pasar" le dijo sumamente contenta mientras empezaba a meterse la poronga adentro de la boca.
Yo estaba en la cama al lado de ellos sólo mirando lo que hacian. La pija del flaco empezó a crecer más y más adentro de la boca de mi amiga, que se la seguia chupando sin parar.
El morocho la tomó del pelo y le empujaba la cabeza para que se la comiera toda, pero como era larga a Vane le costaba y se terminaba ahogando. Pero el morocho lo seguia haciendo una y otra vez hasta que logró comerla toda.
Una vez metida hasta el fondo, le hizo fuerza con sus enormes manos para dejarla ahi. Vane trató de tirar la cabeza para atrás porque mantener semejante verga adentro no la dejaba respirar bien, pero el morocho se la mantuvo el rato que quiso.
Ni bien la soltó ella empezó a toser como loca. Pero enseguida el morocho se la hizo comer de nuevo. Luego comenzó a agarrarle la poronga con una mano mientras con su lengua le tocaba la punta del pene. El tamaño de su pene era lo suficientemente grande como para que se la pudiera agarrar con una mano y le sobrara toda la cabeza y un poquito más.
Luego comenzó a pajearlo a un ritmo muy rápido mientras no le sacaba la mirada de encima.
"Que petera hermosa sos", le dijo el morocho mientras veia todo en primer plano. "Me encanta como la chupás. Dale dale segui así, segui así", continuió diciendo el flaco.
Yo estaba mirando todo pero no pude contenerme. Me acerqué a mi amiga y tomando el pene con mis dos manos, empecé a chupársela también. Ni bien me la meti en la boca senti que la calentura volvia a mi. Y de repente me encontré chupándosela totalmente desesperada y con ganas de coger y coger y coger.
Vane y yo estábamos ahi agachadas chupándosela entre las dos. Yo le agarraba la pija y la comia, luego se la metia en la boca a Vane y luego la metia de nuevo en mi boca. Luego se la chupábamos entre las dos, cada una pasándole la lengua por un costado.
Luego comenzamos a besarnos con Vane mientras él se pajeaba apoyando el pene en nuestras bocas.
Al toque el morocho frenó con todo y se puso un forro. Nos miró a las dos, como eligiendo a quién se iba a garchar primero. Yo le señalé con el dedo que se la cogiera a Vane, asi que enseguida la tiró en la cama y abriéndole las gambas la penetró.
"Tenés cara de muy puta, te voy a hacer mierda", le dijo mientras la penetraba lentamente. Vane se quedó callada pero cuando la poronga empezó a entrar cada vez más empezó a gemir muy fuerte.
"Ay la puta que pija tenés. Dale dale cogeme fuerte!", empezó a ordenarle Vanesa.
El morocho le tomó las piernas y comenzó a pegarle unas embestidas bien violentas, haciendo que la cama se moviera de acá para allá, pegando contra la pared y haciendo tremendo quilombo.
Vane empezó a gritar como una sacada, gemia como una puta mientras miraba cómo la terribe poronga del flaco entraba y salia a mil por hora.
Yo comencé a tocarme mientras veia cómo se la garchaban a mi amiga. Cada tanto, el morocho me miraba a mi y sonreia, le gustaba saber que me tocaba viendo cómo se la garchaba a ella.
Tras un rato de tenerla así, la puso en cuatro y la embistió de nuevo. Yo me puse justo delante de alla y mientras el flaco se la ponia una y otra vez, nosotros nos besábamos.
Unos minutos más tarde mi amiga acabó. No duró ni 10 minutos. Se retorció a más no poder mientras gemia y gemia. Pero el morocho no tuvo piedad y siguió penetrándola aún después de acabar. Vane gritaba cada vez más, al punto de que me hacia casi mal al oido.
"Ay más despacio por favor", le decia Vane ni bien habia acabado. Pero el flaco ni pelota le dió y le siguió dando con mucha violencia.
Al rato la dió vuelta y se puso arriba de ella, metiéndole la poronga hasta donde daba. Luego la puso de costado y luego de nuevo en cuatro. Al toque mi amiga acabó de nuevo.
Ni bien terminó su orgasmo le sacó la poronga y se acercó a mi. Me sacó todo en un segundo y me penetró.
"Despacito despacito", le dije. Mi conchita estaba muy sensible de las cuatro acabadas que habia tenido un rato atrás.
"Qué te pasa? Ya te garcharon hoy?", me preguntó el morocho.
"No, nos divertimos con ella y acabé muchas veces. Pero quiero coger y que me hagas acabar mil veces". Ni bien terminé de decir ésto comenzó a penetrarme con violencia, agarrándome las lolas y apretándolas a más no poder.
La cama hacia terrible ruido mientras el flaco me garchaba sin pausa. Luego me puso en cuatro y agarrándome del pelo me siguió cogiendo. Mi espaldita se arqueba todo lo que podia mientras sentia cómo la pija entraba hasta el fondo.
Con sus dos manos en mi colita del pelo, me la ponia una y otra vez mientras era Vane ahora la que miraba y se tocaba. Le pedí que me cogiera más despacio, porque con tremenda verga y lo sensible que estaba, me estaba haciendo doler. Pero no le importó eso.
"Querias garchar ahora bancátela puta", me contestó. Eso me excitó muchísimo y segui gritando como una trola.
Tras ponerme en dos o tres posiciones distintas y a los 20 minutos de estar cogiendo, acabé. Esta vez grité pero no tanto como en los anteriores, no porque no lo disfrutara sino porque sentia que ya no podia ni gritar.
Ni bien acabé el morocho se sacó el forro y le metio el pene adentro de la boca de Vane, sin permiso ni delicadeza. Vane se ahogó pero él comenzó igual a cogerla por la boca.
Luego ella se la agarró y comenzó a chupársela a mil por hora.
"Avisame", le dijo Vane dándole a entender que le avisara cuando le iba a acabar.
"Sí sí, vos segui que yo te aviso", le dijo. Pero el morocho no le avisó y unos segundos más tardes, mientras Vane tenia su pene bien adentro de la boca, le inundó la boca de leche.
Con el primer chorro directo en su garganta, Vanesa comenzó a toser y toser mientras tragaba lo que podia, el resto cayó en la cama.
Los otros chorros de leche fueron a parar a su cara que quedó toda enchastrada. Yo me acerqué a ella una vez que se le pasó la tos, y pasándole la lengua por su cara me pude tomar algo de la leche del flaco.
El morocho se sentó entonces en la cama, victorioso de habernos garchado a las dos y habernos dado de tomar.
Nos quedamos un rato charlando y cuando quisimos acordar la poronga del negro ya estaba a full de nuevo. Se puso otro forro y se acostó boca arriba en la cama. Mi amiga entonces se subió arriba de él y comenzó a cabalgarlo.
Sus tetas se movian de acá para allá mientras seguia saltando y saltando. El pijón del flaco se enterraba por completo en la concha de mi amiga, que gritaba como puta.
Comenzó a moverse en círculos y luego de arriba hacia abajo, gimiendo y gimiendo. Luego se dió vuelta y dándole la espalda, comenzó a subir y bajar controlando ella el ritmo.
Yo me acerqué y la besaba mientras ella hacia eso. Tras un rato mi amiga acabó. Me subi entonces yo arriba del flaco y comencé lo mio. Con mis movimientos circulares y mis lolas a la altura de su boca, el flaco comenzó a ponerse loco.
Me chupaba las tetas tan fuerte que me hacia doler! Pero yo seguia manteniendo el ritmo acelerado de la penetración, a pesar que la conchita ya me estaba doliendo a esa altura.
Luego me hizo salir y me acostó boca abajo. Él se puso arriba mio y comenzó a poner su poronga hasta el fondo. Esa posición me estaba matando. El flaco medio acostado medio parado, metia la pija tan hasta el fondo que sentia que me moria.
Luego yo boca arriba y con las patias al hombro, luego contra la pared, luego de nuevo en cuatro. Unos 40 minutos más tarde acabé de nuevo, casi al mismo tiempo en que me decia que ya no aguantaba más.
Mientras me estaba recuperando de mi quinto orgasmo, el morocho se sacó el forro y descargó toda la leche en mi boca y mi cara. Aún le quedaba mucha leche y tuve que tragar en dos veces para no atragantarme.
Vane se acercó a mi y comenzó a besarme, sacándome algo del semen que me quedaba todavia en la lengua. "Algo es algo", me dijo mientras saboreaba el gusto a la leche del flaco.
Al rato él se fue para su departamento y nosotras nos quedamos en bolas hablando un poco más. Luego agarré mi cel y le mandé un ws a Cami que no habia aparecido en todo el dia.
- Dónde estás?
- En lo de mi chico. No vuelvo a dormir, jaja.
- Estás en su casa desde hoy temprano?
- Sí, estamos a full. Cogimos todo el día y queremos seguir. Nos vemos mañana. Beso.
- Pasalo lindo puti. Besito.
Dejé el cel en la mesita de luz y me sentí feliz al darme cuenta que mi pequeña hermanita eran tan ninfómana como Vanesa y como yo...
Decidí entonces enviarle un ws y preguntarle si queria que nos juntáramos a charlar y boludear un poco. Era lunes (de esta semana) y yo cursaba sólo por la mañana.
Quedamos que vendria para el depto a eso de las 15 hs, porque yo salia de cursar a las 14 hs.
Cuando volví a mi depto, como no habia almorzado, me preparé una ensalada mixta con atún y me senté en el sillón con la tele. En el cel tenia un ws de Vane: "Llego un poquitin más tarde".
Terminé mi almuerzo y aproveché para darme una duchita, total tenia tiempo. Fui a mi habitación, me desvestí y me metí en el baño.
Cuando estaba terminando siento el timbre del departamento. Me enjuagué así nomás lo más rápido que pude y salí de la ducha totalmente en bolas hacia la cocina donde está el portero con cámara.
- Vane subí! Me estaba bañando, subi y bancame que termino en 5 min.
- Dale ahí subo!
Vane tiene un juego de llaves de mi departamento así que podia entrar ella sola. Me metí de nuevo en la ducha y me pasé por agua nuevamente. Justo en el momento en que ella abria la puerta del depto, yo salía del baño.
Mi amiga sé quedó en la puerta del baño mientras yo me secaba un poco, totalmente desnuda claro. Luego fui a mi habitación con ella, y mientras empezábamos a charlar y chusmear, yo me cambiaba.
Me puse la ropa con la que suelo andar acá en mi casa, un shortcito y una musculosa. No me puse ni bombacha ni tanga ni corpiño. Es mi ropa de entre casa y la más cómoda que existe.
Vane puso a preparar café mientras yo me terminaba de cepillar el pelo. Chusmeábamos mientras tanto sobre quién se habia agarrado a quién, a quién le habian metidos los cuernos, etc. Típica charla entre mujeres.
- No sabés el morocho que me estoy comiendo.
- Sí? Contame boluda! De dónde es? Cómo lo conociste? Está bueno?
- Jaja pará emoción!
- Dale!
- Es un vecino de acá del edificio, vive en el 7mo piso. No sabés lo que coge boluda!
- Uh! Pará un poco que ya te cogiste a medio edificio. Quiero detalles!
- Nada que ver, sólo a algunos. Eso nomás, que coge muy bien y me dejá destruida. Y no sabés la pija hermosa que tiene, re grande!
- Que lindo! Qué edad tiene? Y cómo te lo cogiste?
- Tiene 26 años. Nada me lo crucé un par de veces en el ascensor y un día nos quedamos charlando. Después nos pasamos el face y esa misma noche chateamos y me invitó a tomar un café. Obvio nunca tomamos nada, tuvimos sexo ni bien entré. Nos teníamos las re ganas.
- Sos una puta de mierda!
Tras charlar un rato más nos sentamos en el sillón. Las dos estábamos sentadas muy pegadas una a otra. En medio de la conversación, mientras yo estaba hablando, mi amiga abrió las manos y las apoyó en mis dos lolas.
Le pregunté qué hacia y me dijo que sólo queria tocarlas. Mientras le sacaba las manos una y otra vez, ella seguia jugando con eso, poniéndolas en mis tetas y amasándolas suavemente.
"Boluda va a caer Cami en cualquier momento", le dije para que la cortara.
Pero no me hizo caso. Se acercó a mi y me comío la boca metiéndome la lengua hasta el esófago. Yo no la frené, me gustaba, aunque me daba cosa empezar a transar ahi nomás en el living.
Por otro lado, hacia mucho que no estábamos juntas a solas, y si bien no me considero bisexual, he estado con otras mujeres y cada tanto me gusta estar con ella.
El pensamiento enseguida se me fue de la mente cuando empecé a calentarme mal con los besos de lengua que me estaba dando. A todo ésto, sus manos no dejaban de apretarme las lolas lo cual me hacia excitar aún más.
Con el cuerpo de ella tirado sobre el mío, y con sus manos en mis pechos, empezamos a transar tan salvajemente que hacíamos ruido con nuestras bocas y lenguas que se entrelazaban una y otra vez.
Enseguida me hizo incorporar en el sillón y me quitó la musculosa. Ahí quedé delante de ella con mis pechos a pocos centímetros de su boca. Acercándose aún más sacó su larga (muy larga) lengua y empezó a larmelas.
Yo cerré los ojos y empecé a morderme los labios. No hay nada como el placer que pueda darte una chica, siempre tan suave y delicada. Sentia cómo su lengua iba recorriendo cada centímetro de mis lolas, bordeando el pezón para luego comerlo con la boca entera.
Me lo succionaba levemente mientras con sus manos seguia tocándolas y apretándolas con mucha suavidad.
"Tengo una idea, traé la crema", me dijo Vane. Entendí en seguida qué queria hacer. Yo me dejé llevar y accedí a que se divirtiera un poco conmigo.
Ahí mismo en el sillón le dí el envase de crema y me tiró unos gigantestos chorros en mis tetas. Incluso hasta pensé que se habia zarpado de la cantidad que me habia puesto! Se habia bajado como medio frasco.
Cos sus manos en mi gomas, empezó a acariciarlas, apretarlas y amasarlas, con todas sus manos enchastradas de crema. Las estaba disfrutando a full y yo también. El placer de sentir las manos de mi amiga ahi era sublime.
Con semejante masajeada empecé excitarme de una manera increible. Cerré los ojos y me recosté en el respaldar del sillón, mientras Vane seguia amasando y amasando mis tetas.
Tras un buen rato sentí sus manos en mi cintura. Enseguida me desabrochó el botón del pantalón y me lo sacó. Como no tenia bombachita quedé completamente desnuda frente a ella.
Vane abrió lentamente mis piernas y riéndose me miró a los ojos. "Te voy a hacer acabar mil veces", me dijo en tono de ternura.
Su lengua comenzó a recorrer mis muslos, lenguteando cada centímetro de mis piernas. A medida que sus besos y lengua se iban acercando más a mi concha, yo me excitaba más y más.
Ahora era yo la que me estaba apretando a mi mismo las lolas. Estaba sumamente caliente y excitada!
Empecé a gemir cuando su lengua llegó a mi concha. Me la llenó de saliva mientras mi clítoris se retorcia dentro de su boca. Mis gemidos comenzaron a aumentar cada vez más mientras Vane no paraba de pegarme tremenda chupada de concha.
Al rato de jugar con mi clítoris, y yo con la calentura al máximo posible, metió un dedo adentro. Lo metió dos o tres veces y enseguida metió dos. Los dos dedos entraban y salian a ritmo constante mientras con su boca seguia me succionándome el clítoris.
Yo empecé a gritar como una puta en celo, sin importtarmenada. El placer me estaba dando me hacia temblar las piernas, y mi corazón latia demasiado rápido. Levanté la cabeza y miré cómo la cabeza de Vane estaba enterrada entre mis piernas. Ella disfrutaba igual o más que yo hacerme eso.
"Mirame mientras te acabo", le dije a ella. Vane levantó suavemente la cabeza y mientras sus dedos seguian entrando y saliendo, sentí cómo llegaba el orgasmo. No pude contenerme y en el punto de máximo placer cerré los ojos y tiré la cabeza hacia atrás, pegando un grito que se habrá escuchado hasta la calle.
Mi cuerpo empezó a retorcerse del placer, mientras un intenso escalofrío me recorria el cuerpo, aunque a su vez sentia un calor increible en todo mi cuerpo. Mis gritos/gemidos continuaron por un buen rato, habia sido un orgasmo sumamente intenso. Mientras tanto, Vane seguia chupando y chupando mi concha.
"Ay por Dios! Qué placer" Le dije mientras me recuperaba del orgasmo. Pero Vane sólo me sonrió un poco y siguió con lo suyo. Meta lengua y lengua.
Yo me acomodé un poco mejor en el sillón y continué disfrutando de lo que me estaba haciendo. En ese momento sentia que quería acabar mil veces más!
Tras otro rato de sexo oral, se levantó y fue directo a mi pieza, al cajón donde sabe que guardo algunos juguetitos. Apareció al minuto con un consolador.
"Che elegiste el más grande", le dije riéndome. Ella me miró y empezó a chuparlo y metérselo casi por completo en la boca, llenándolo todo de saliva.
Al poco tiempo comenzó de nuevo a chuparme la concha, esta vez con la cabeza del consolador apoyado en la entrada de mi concha.
Lentamente empezó a empujar y mi concha fue dilatándose. Era bastante largo, así que tardó un ratito en que entrara todo. Sobre todo porque lo hacia con delicadeza, permitiéndome que disfrutara cada centímetro que el consolador entraba.
Cuando lo metió todo, comenzó a un suave ritmo a sacarlo y meterlo. Yo empecé a gemir más y más fuerte a medida que el ritmo de las penetradas aumentaban. Estaba sumamente excitada de nuevo.
Mi amiga sonreia mientras veia que me estaba retorciendo de placer, gritando como una puta sedienta de orgasmos. Gemia y gemia mientras ella me miraba fijo a los ojos.
A los pocos segundos no pude contenerme y exploté en otro intenso orgasmo acompañado nuevamente de un grito aún más fuerte que el anterior. "Ay! Ay! Ay! Me hiciste acabar de nuevo! Ay! Ay! Ay!", empecé a gritar mientras no paraba de gemir y retorcerme.
Vane ahora se reia victoriosa sonreia mientras sacaba lentamente el consolador de mi concha.
"Ponete en cuatro", me dijo. Esta vez no lo dudé ni un instante. Le hice caso enseguida esperando que me siguiera dando placer. Dos orgasmos no eran nada, queria seguir acabando.
Me puse en cuatro en el sillón y me mandó el consolador de una. Esta vez no fue suave ni delicada. De un sólo saque el consolador se metió hasta el tope.
Comencé de nuevo con mis gritos cuando el juguetito comenzó a entrar y salir a un ritmo muy acelerado.
Vane estaba atrás mio con una mano en mi espalda y otra metiendo y sacando el consolador a mil por hora.
Si bien me costó más, ea una posición y tamaños ideales para que no aguantar mucho. Habrán pasado unos 20 o 30 minutos y acabé nuevamente. No podia creer como me estaba haciendo acabar tantas veces. Lo peor es que cada orgasmo era tan intenso que me dejaba destruida. Habia acabado tres veces en menos de una hora.
Mientras acababa y gritaba le pedia que frenara, que me diera un respiro. Pero Vane no me hacia caso y aún en el transcurso del orgasmo, seguia metiendo y sacando el consolador al mismo ritmo rápido de antes.
Mi orgasmo terminó y ella sacó el consolador, me dió vuelta y abriéndome las piernas comenzó a chuparme la concha como sólo ella sabe hacerlo. En cuestión de tres o cuatro segundos como mucho acabé de nuevo.
En ese momento sentí que mi corazón iba a explotar. A los dos primeros se le habian sumado otros dos, y esta vez seguidos, uno atrás de otro. Pocas veces habia experimentado algo así, pero con ella era la segunda vez que me pasaba.
Mi respiración estaba tan acelerada que pensé que me iba a morir. Sentia calor en mi piel y mis piernas temblaban demasiado. Comencé a respirar por la boca porque sentia que me ahogaba.
Cuando mis orgasmo comenzó a mermar, Vane dejó de chuparla y se puso al lado mío. Me dió un besito y me preguntó si me habia gustado.
Con mi cara toda colorada y apenas pudiendo hablar de lo cansada que me sentia, le contesté como pude. "Me hiciste mierda boluda". Vane se rió y me dijo que era una exagerada. "Hemos acabado eso y mucho más en una noche nena!". Y ella tenia razón, pero estos orgasmos eran mucho más intensos que cualquier otro.
En ese momento entré en razón de que Cami podia llegar en cualquier momento. Así que me levanté de golpe y le dije a mi amiga de ir a la pieza.
Nos metimos en la pieza y yo comencé a vestirme con el short y la musculosa de nuevo.
Tras hablar un rato más de boludeces agarré mi cel y empecé a chatear por el ws. Vane me preguntó con quién chateaba y enseguida le contesté: "Con el morocho del 7mo. Le dije que estoy con una amiga. Te devuelvo el favor. Viene a garcharte exclusivamente a vos. Yo necesito un descanso, al menos por ahora".
A los minutos el morocho estaba en la pieza con nosotros. Vane no habló demasiado con él. Ni bien lo vió le gustó y se re calentó con él.
Al toque ella le bajó el pantalón y le sacó el pene de adentro del boxer.
Mi amiga miró con una sonrisa de oreja a oreja cuando vió el enorme pene del morocho. "Uy que bien la vamos a pasar" le dijo sumamente contenta mientras empezaba a meterse la poronga adentro de la boca.
Yo estaba en la cama al lado de ellos sólo mirando lo que hacian. La pija del flaco empezó a crecer más y más adentro de la boca de mi amiga, que se la seguia chupando sin parar.
El morocho la tomó del pelo y le empujaba la cabeza para que se la comiera toda, pero como era larga a Vane le costaba y se terminaba ahogando. Pero el morocho lo seguia haciendo una y otra vez hasta que logró comerla toda.
Una vez metida hasta el fondo, le hizo fuerza con sus enormes manos para dejarla ahi. Vane trató de tirar la cabeza para atrás porque mantener semejante verga adentro no la dejaba respirar bien, pero el morocho se la mantuvo el rato que quiso.
Ni bien la soltó ella empezó a toser como loca. Pero enseguida el morocho se la hizo comer de nuevo. Luego comenzó a agarrarle la poronga con una mano mientras con su lengua le tocaba la punta del pene. El tamaño de su pene era lo suficientemente grande como para que se la pudiera agarrar con una mano y le sobrara toda la cabeza y un poquito más.
Luego comenzó a pajearlo a un ritmo muy rápido mientras no le sacaba la mirada de encima.
"Que petera hermosa sos", le dijo el morocho mientras veia todo en primer plano. "Me encanta como la chupás. Dale dale segui así, segui así", continuió diciendo el flaco.
Yo estaba mirando todo pero no pude contenerme. Me acerqué a mi amiga y tomando el pene con mis dos manos, empecé a chupársela también. Ni bien me la meti en la boca senti que la calentura volvia a mi. Y de repente me encontré chupándosela totalmente desesperada y con ganas de coger y coger y coger.
Vane y yo estábamos ahi agachadas chupándosela entre las dos. Yo le agarraba la pija y la comia, luego se la metia en la boca a Vane y luego la metia de nuevo en mi boca. Luego se la chupábamos entre las dos, cada una pasándole la lengua por un costado.
Luego comenzamos a besarnos con Vane mientras él se pajeaba apoyando el pene en nuestras bocas.
Al toque el morocho frenó con todo y se puso un forro. Nos miró a las dos, como eligiendo a quién se iba a garchar primero. Yo le señalé con el dedo que se la cogiera a Vane, asi que enseguida la tiró en la cama y abriéndole las gambas la penetró.
"Tenés cara de muy puta, te voy a hacer mierda", le dijo mientras la penetraba lentamente. Vane se quedó callada pero cuando la poronga empezó a entrar cada vez más empezó a gemir muy fuerte.
"Ay la puta que pija tenés. Dale dale cogeme fuerte!", empezó a ordenarle Vanesa.
El morocho le tomó las piernas y comenzó a pegarle unas embestidas bien violentas, haciendo que la cama se moviera de acá para allá, pegando contra la pared y haciendo tremendo quilombo.
Vane empezó a gritar como una sacada, gemia como una puta mientras miraba cómo la terribe poronga del flaco entraba y salia a mil por hora.
Yo comencé a tocarme mientras veia cómo se la garchaban a mi amiga. Cada tanto, el morocho me miraba a mi y sonreia, le gustaba saber que me tocaba viendo cómo se la garchaba a ella.
Tras un rato de tenerla así, la puso en cuatro y la embistió de nuevo. Yo me puse justo delante de alla y mientras el flaco se la ponia una y otra vez, nosotros nos besábamos.
Unos minutos más tarde mi amiga acabó. No duró ni 10 minutos. Se retorció a más no poder mientras gemia y gemia. Pero el morocho no tuvo piedad y siguió penetrándola aún después de acabar. Vane gritaba cada vez más, al punto de que me hacia casi mal al oido.
"Ay más despacio por favor", le decia Vane ni bien habia acabado. Pero el flaco ni pelota le dió y le siguió dando con mucha violencia.
Al rato la dió vuelta y se puso arriba de ella, metiéndole la poronga hasta donde daba. Luego la puso de costado y luego de nuevo en cuatro. Al toque mi amiga acabó de nuevo.
Ni bien terminó su orgasmo le sacó la poronga y se acercó a mi. Me sacó todo en un segundo y me penetró.
"Despacito despacito", le dije. Mi conchita estaba muy sensible de las cuatro acabadas que habia tenido un rato atrás.
"Qué te pasa? Ya te garcharon hoy?", me preguntó el morocho.
"No, nos divertimos con ella y acabé muchas veces. Pero quiero coger y que me hagas acabar mil veces". Ni bien terminé de decir ésto comenzó a penetrarme con violencia, agarrándome las lolas y apretándolas a más no poder.
La cama hacia terrible ruido mientras el flaco me garchaba sin pausa. Luego me puso en cuatro y agarrándome del pelo me siguió cogiendo. Mi espaldita se arqueba todo lo que podia mientras sentia cómo la pija entraba hasta el fondo.
Con sus dos manos en mi colita del pelo, me la ponia una y otra vez mientras era Vane ahora la que miraba y se tocaba. Le pedí que me cogiera más despacio, porque con tremenda verga y lo sensible que estaba, me estaba haciendo doler. Pero no le importó eso.
"Querias garchar ahora bancátela puta", me contestó. Eso me excitó muchísimo y segui gritando como una trola.
Tras ponerme en dos o tres posiciones distintas y a los 20 minutos de estar cogiendo, acabé. Esta vez grité pero no tanto como en los anteriores, no porque no lo disfrutara sino porque sentia que ya no podia ni gritar.
Ni bien acabé el morocho se sacó el forro y le metio el pene adentro de la boca de Vane, sin permiso ni delicadeza. Vane se ahogó pero él comenzó igual a cogerla por la boca.
Luego ella se la agarró y comenzó a chupársela a mil por hora.
"Avisame", le dijo Vane dándole a entender que le avisara cuando le iba a acabar.
"Sí sí, vos segui que yo te aviso", le dijo. Pero el morocho no le avisó y unos segundos más tardes, mientras Vane tenia su pene bien adentro de la boca, le inundó la boca de leche.
Con el primer chorro directo en su garganta, Vanesa comenzó a toser y toser mientras tragaba lo que podia, el resto cayó en la cama.
Los otros chorros de leche fueron a parar a su cara que quedó toda enchastrada. Yo me acerqué a ella una vez que se le pasó la tos, y pasándole la lengua por su cara me pude tomar algo de la leche del flaco.
El morocho se sentó entonces en la cama, victorioso de habernos garchado a las dos y habernos dado de tomar.
Nos quedamos un rato charlando y cuando quisimos acordar la poronga del negro ya estaba a full de nuevo. Se puso otro forro y se acostó boca arriba en la cama. Mi amiga entonces se subió arriba de él y comenzó a cabalgarlo.
Sus tetas se movian de acá para allá mientras seguia saltando y saltando. El pijón del flaco se enterraba por completo en la concha de mi amiga, que gritaba como puta.
Comenzó a moverse en círculos y luego de arriba hacia abajo, gimiendo y gimiendo. Luego se dió vuelta y dándole la espalda, comenzó a subir y bajar controlando ella el ritmo.
Yo me acerqué y la besaba mientras ella hacia eso. Tras un rato mi amiga acabó. Me subi entonces yo arriba del flaco y comencé lo mio. Con mis movimientos circulares y mis lolas a la altura de su boca, el flaco comenzó a ponerse loco.
Me chupaba las tetas tan fuerte que me hacia doler! Pero yo seguia manteniendo el ritmo acelerado de la penetración, a pesar que la conchita ya me estaba doliendo a esa altura.
Luego me hizo salir y me acostó boca abajo. Él se puso arriba mio y comenzó a poner su poronga hasta el fondo. Esa posición me estaba matando. El flaco medio acostado medio parado, metia la pija tan hasta el fondo que sentia que me moria.
Luego yo boca arriba y con las patias al hombro, luego contra la pared, luego de nuevo en cuatro. Unos 40 minutos más tarde acabé de nuevo, casi al mismo tiempo en que me decia que ya no aguantaba más.
Mientras me estaba recuperando de mi quinto orgasmo, el morocho se sacó el forro y descargó toda la leche en mi boca y mi cara. Aún le quedaba mucha leche y tuve que tragar en dos veces para no atragantarme.
Vane se acercó a mi y comenzó a besarme, sacándome algo del semen que me quedaba todavia en la lengua. "Algo es algo", me dijo mientras saboreaba el gusto a la leche del flaco.
Al rato él se fue para su departamento y nosotras nos quedamos en bolas hablando un poco más. Luego agarré mi cel y le mandé un ws a Cami que no habia aparecido en todo el dia.
- Dónde estás?
- En lo de mi chico. No vuelvo a dormir, jaja.
- Estás en su casa desde hoy temprano?
- Sí, estamos a full. Cogimos todo el día y queremos seguir. Nos vemos mañana. Beso.
- Pasalo lindo puti. Besito.
Dejé el cel en la mesita de luz y me sentí feliz al darme cuenta que mi pequeña hermanita eran tan ninfómana como Vanesa y como yo...
37 comentarios - Tarde intensa (#63)
Creo que todos haríamos lo mismo si te tuvieramos en frente, Delfi. 😉
Van 9 puntos
me mató el:
"Comenzó a moverse en círculos y luego de arriba hacia abajo, gimiendo y gimiendo. Luego se dió vuelta y dándole la espalda, comenzó a subir y bajar controlando ella el ritmo. "
Nada mas lindo que te cojan así....
y la mejor de todas....
"Luego me hizo salir y me acostó boca abajo. Él se puso arriba mio y comenzó a poner su poronga hasta el fondo. Esa posición me estaba matando. El flaco medio acostado medio parado, metia la pija tan hasta el fondo que sentia que me moria. "
hermoso.... entra hasta el fondo... y siempre la mina sacando culito para que entre mas... jeje...
Besos!!
besos
me voló la cabeza....
Besos