Hola me llamo Mónica, soy de la ciudad de Rosario, Argentina, tengo 44 años, soy casada, tengo dos hijas ya grandes que estudian en la ciudad de Córdoba.
Les comento como soy físicamente, mido 1.60, ojos marrones, pelo negro hasta los hombros y tez blanca, soy delgada peso 58 kilos y digamos que a pesar de mi edad tengo todo en su lugar, lo que mas me gusta de mi cuerpo es la cola, mis medidas son 95-65-98.
La semana pasada mi marido se iba a trabajar por la mañana temprano, él es camionero por lo tanto se pasa mucho tiempo de viaje y fuera de casa, y yo sin poder dormir me conecte a un Chat publico, una sala normal nada de sexo ni nada de eso, después un rato de privarme mexicanos, españoles, peruanos, me contacta alguien con el nick "morocho arg", nos saludamos y los dos dijimos al mismo tiempo por fin alguien de nuestro país, él casualmente era de Rosario, yo dude en decirle que era de la misma ciudad que él pero debía contestarle rápido así que le dije que también era de Rosario, se sorprendió con mi respuesta y charlamos de cosas normales, de la vida en si, en el momento de preguntarle su edad me dijo que si me decía la verdad tenia miedo de que le cerrara el privado, y le pregunte si era mejor, me dijo que no, que apenas tenia 21 años y que por favor no le cerrara, le pregunte porque pensaba que le iba a cerrar, y me dijo que por mi edad, yo en mi nick tenia los 44 de mis años.
No le cerré y seguimos hablando hasta que me pregunto si tenia Messenger, le dije que si y se lo di, ya ahí seguimos hablando y yo tenia mi foto y comenzó a decirme lo linda que era y que no parecía de la edad que tenia, como es el típico "chamuyo" de los hombres le dije gracias como un cumplido pero obviamente no le creí mucho, él puso su foto y la verdad, no era nada agraciado por la naturaleza, ni de esos hombres que andan levantando suspiros de mujeres por la vida, era morocho, bastante morocho de piel y obviamente de pelo, tenia pelo ni largo ni corto, y era bastante gordo, lo notaba por su cara, tuve que decirle que era un lindo joven para cumplir.
Esa mañana estuvimos chateando por un par de horas hasta que le dije que me tenia que desconectar para hacer la limpieza en casa, a lo que el me dijo cuando me iba a poder encontrar de nuevo conectada, le dije que por la tarde o la noche capaz me conectaba. Pase el día como si nada, normal, y después de cenar me conecté, me puse a revisar mi correo cuando veo que se conecta, y apenas se conecta me saluda, lo saludo y empezamos a hablar de nuestro día, como nos había ido y esas cosas, a medianoche le dije que me iba a dormir, y me sorprendió preguntándome si podíamos vernos para tomar algo, y que no pensara mal, era solo para conocer a alguien y charlar, esa propuesta me dejo helada porque no la esperaba, solo le dije que lo iba a pensar y que después le diría, nos despedimos y me fui a dormir pensando en su invitación.
Al otro día mi marido llego al mediodía de su viaje y debía partir otra vez esa misma noche hacia Buenos Aires, cuando él se fue de casa a las 12:00 PM lo despedí y me acosté, no me podía dormir así que me levante, me prepare un café y encendí la PC, me conecte en Messenger y ahí estaba él, conectado, apenas me vio entrar me saludo, me pregunto que hacia a esa hora conectada, le dije lo de mi marido y seguimos charlando como si nada, en un momento me pregunto si había decidido aceptarle la invitación de ir a tomar algo, y otra vez me dejo sin palabras, después de unos segundos le dije que estaba bien, que podíamos tomar un café ese mismo día a la tarde, me dijo que no había problemas y me dijo el lugar y a las 16:00, le dije que estaba bien que tenia que hacer unas cosas en el centro y pasaría por ese bar a esa hora.
Esa noche nos despedimos y me fui a acostar pensando en que si lo que estaba haciendo seria una locura, porque nunca había hecho algo así, de encontrarme con alguien que no conocía. Esa mañana me levante temprano, hice las cosas en mi casa, almorcé, me duche y me cambie para ir al centro, esa tarde me puse un pantalón blanco, sandalias con taco bajo, una remera un poco escotada y un saquito de lana arriba, que tapaba mi escote, hice mis cosas en el centro y cuando termine ví la hora y eran casi las 16:00, fui hasta mi auto y fui dirección al bar que quedaba a unas cuadras de donde yo estaba, estacione y cuando entre al bar miré para todos lados y no lo veía, un mozo salio a mi encuentro y me dijo que me sentara y que quería, le pedí un café y me senté.
El mozo me trajo el café y yo miraba para afuera a ver si venia, pero nada, entre nervios pensaba que me había hecho una broma, me sentí muy tonta, pensé en terminar el café y salir de ahí cuanto antes, cuando estaba terminando el café lo veo entrar en el bar, me vio y se dirigió hacia la mesa donde yo estaba, sonriendo, cuando lo vi bien no me había equivocado, no era nada agraciado y bastante mas gordo de lo que pensé, debía pesar mas de 100 kilos, se acerco a mi y me dio un beso en la mejilla.
Hola Susana – me dije.
Hola Carlos – le dije.
Disculpa por mi demora, se me hizo tarde, ¿Hace rato estas aquí? – me dijo.
No te preocupes, y hace media hora – le dije.
Vaya que poco caballero soy, hacer esperar a una mujer tan linda como vos – me dijo.
Jaja Gracias pero no te hagas problema – le dije.
Llamó al mozo y le pidió una cerveza, cosa que no me cayo muy bien, hablábamos de cosas sin importancia y de rutina, otra cosa que no me caía bien de él es que no trabajaba ni estudiaba.
Y decime Susana es la primera vez que conoces a alguien personalmente del Chat – me dijo.
Si Carlos, es la primera vez y te digo que me costo aceptar la invitación, me pusiste nerviosa con eso Jaja – le dije.
Jajaja Pero ya ves que no tiene nada de malo, no voy a hacerte nada que no quieras Jajaja – me dijo.
Jaja eso espero – le dije.
Notaba como por momentos me miraba sin pudor los pechos, eso me puso nerviosa y quería terminar con esto cuanto antes, y cuando le estaba por decir que me tenia que ir me dijo algo que me dejo mas nerviosa y sin palabras.
Bueno Susana vamos a ir al grano, sé que sos la típica madura que no la atienden bien en casa y anda buscando diversión por ahí, se te nota, no lo podes negar – me dijo.
Pe…pero que decís, ¿Estas loco? – le dije.
Vos sabes que no, se te nota mira como tartamudeas, paguemos la cuenta y vamos a otro lugar. – me dijo.
¿Qué te pensas pendejo insolente? En ese momento amague a pararme y me sujeto de la muñeca. – le dije.
No te hagas la histérica Susana, siéntate que sabes bien que por dentro lo quieres. – me dijo.
No sé porque me senté sin decir nada, llamo al mozo y pago su cerveza porque yo ya había pagado mi café cuando me lo trajo. Se paró y yo solo atine a pararme, salimos del café y me pregunto en que andaba, le dije en auto y me dijo mejor, cuando subimos al auto me dijo conozco un buen hotel, arranca el auto y yo te guiare.
Yo estaba sin poder hacer nada, por un lado sabia que esto era una locura, pero por otro lado pensaba si él tenia razón, porque me dejaba hacer, porque en solo pocos minutos me había dominado así.
La verdad que para tu edad si que estas buena, esto no me lo van a creer mis amigos Jajaja – me dijo.
Que poco caballero sos como me vas a decir eso. – le dije.
Dale putita no sabes el caballero que te vas a comer hoy, apenas si vas a poder caminar Jajaja – me dijo.
En ese momento comenzó a apretarme los pechos mientras manejaba, los manoseo y estrujo como quiso, me metió una mano entre las piernas y me acariciaba. Yo entre nervios y algo disgustada por su trato comencé a excitarme, a pesar de su apariencia sabia lo que hacia, comenzaron a pasar por mi mente sus palabras, y me preguntaba quizás era verdad que yo necesitaba esto, y que lo buscaba, sin saberlo.
Llegamos al hotel y cuando entramos pidió una habitación, como era un hotel de paso el que atendía le pregunto por cuanto tiempo era, y le dijo que por dos horas, a la hora de pagar me miro y me dijo que pagara, el hombre que atendía miro sorprendido ese acto y yo me morí de vergüenza, no me quedo mas que pagar y subimos a la habitación, apenas entramos me agarro de la cintura y me llevo contra él, me comenzó a besar de una forma que al principio me daba asco, ya que me metía la lengua muy adentro de mi boca y lo hacia desesperadamente mientras masajeaba mis nalgas.
Me llevo hacia la cama y me hizo sentar, quedo parando frente a mi
Ahora vas a ver la verga que te vas a comer putita – me dijo.
Se desabrocho el cinturón, se bajo el cierre, quedando con su ropa interior, cuando se bajo el bóxer me quede sin aire y no podía creer lo que estaba viendo, eso que tenia entre sus piernas asustaba de verdad, sin estar erecto ese pene tenia unas dimensiones de unos 15 cm seguro, y lo que mas impresionaba era el grosor que tenia, sus testículos grandes y peludos, este chico si que estaba dotado, mi marido a su lado era un bebé.
¿Porque tan sorprendida putita? ¿Nunca viste algo así? – me dijo.
Nnnno... – le dije.
Jajaa El carnudo de tu marido debe tener un chizito Jajaja – me dijo.
Vamos puta, tómala y disfruta – me dijo
Con algo de timidez y incrédula agarre ese trozo de carne, estaba caliente, no podía abarcar con mi mano el espesor de semejante miembro, corri el cuerito para atrás y salio ante mis ojos el glande, grande, grueso, comencé a masturbarlo despacio, no me atrevía a mirarlo a la cara, solo miraba su verga, y como iba creciendo aun mas de tamaño, en un momento puso su mano sobre mi nuca, tratando de empujarme contra su verga, sabia que quería que se la chupara, cerré los ojos y me deje llevar, me acerque a su verga y con los labios entre abiertos comencé a pasarla por mi boca, notaba como las primeras gotas que salían de su verga mojaba mis labios, me pase la lengua por mis labios notando el sabor salado de sus jugos.
Saque mi lengua y comencé a lamerla de arriba abajo, solo podía sentir como su respiración iba en aumento, y sus gemidos entre cortados, cuando abrí mis ojos pude ver como ese miembro había crecido aun mas, de largo y como se había hinchado hasta dejar sus venas bien marcadas, abrí mi boca lo mas que pude y apenas si podía meterme su glande en la boca, dentro de mi boca le pasaba la lengua y saboreaba sus jugos que cada vez me iban gustando mas, en ese momento estaba perdida, ya no me importaba nada, y sentía como mi ropa interior se iba mojando mas y mas.
Seguí chupándosela como podía, sacándola de mi boca y lamiéndola de arriba abajo, lamiéndole sus testículos. Hasta que la saco de mi boca, me desprendió los botones del saquito y me lo saco, me levanto la remera quedando en sostén, que no tardo en sacármelo, me desprendió el botón del pantalón bajando el cierre y queriéndomelo sacar, yo lo ayude levantando mi cola de la cama para que pudiera salir, me saco las sandalias y en un segundo estaba en tanga frente a él, que me miraba atónito, por ultimo me saco la tanga casi de un tirón y sus ojos se iluminaron cuando vio mi concha totalmente depilada.
Vaya puta, no me esperaba que tuvieras la concha así, que rica concha voy a romper hoy – me dijo.
Se tiro encima mío y comenzó a besarme y chuparme el cuello, esos besos y mordidas con desesperación me excitaban aun mas, ya había perdido la cabeza, y mientras lo hacia le acariciaba la cabeza y de mi boca comenzaban a salir pequeños gemidos ahogados, bajo hasta mis pechos y empezó a chuparme y lamerme uno de mis pezones, y con su mano me apretaba y pellizcaba el otro pezón, e iba intercalando entre pezón y pezón, estirándomelos con su boca y chupándolos, lo hacia tan fuerte que me hacia doler, y yo solo podía gemir y quejarme por lo que me estaba haciendo, pero no quería que parara. Fue bajando hasta llegar a mi pelvis, me abrió de piernas con sus manos y se tiro de boca sobre mi concha en ese momento mojada por mis jugos, directamente me empezó a comer en mi parte mas sensible, abría toda su boca y abarcaba toda mi concha que se perdía en ella, sentía su lengua moverse dentro mío, me sacaba la lengua y estiraba mi clítoris hinchado con sus labios, nunca pensé que alguien podía dar tanto placer con su boca.
Me hacia retorcer en la cama, a esta altura mis gemidos ya eran notables y retumbaban en la habitación, de pronto empecé a sentir como el calor que nacía en mi vientre bajaba hasta lo mas bajo de mi ser, me estaba provocando un orgasmo increíble, intenso, me sentía en el aire, arqueaba mi cuerpo en la cama al no poder aguantar tanto placer en mi cuerpo, le agarraba de la cabeza y intentaba apartarlo de mi porque sentía que me iba a desmayar, nunca había sentido algo así en mi vida hasta ese momento, y él seguía su trabajo lamiendo los jugos que salían de a chorros de mi concha debido a mi orgasmo, cuando mi respiración fue volviendo a su estado normal lo mire a los ojos y en ese momento vi como metía dos de sus gordos dedos dentro mío, y comenzó a moverlos haciéndomelos sentir en mis paredes vaginales, mientras jugaba con sus dedos en mi interior me lamía y chupaba el clítoris de una forma maestra, no podía entender como alguien de su edad podía hacer sentir tal cosa a una mujer.
En ese momento entendí que a pesar de mis años sabia muy poco en este aspecto, y este joven me estaba proporcionando un placer inigualable, por lo menos hasta ese momento, porque lo que me esperaba era algo que nunca me hubiera imaginado.
En ese momento dejo de ocuparse de mi entrepierna y se saco la remera y el jean tan rápido que cuando quise ver ya estaba totalmente desnudo, con su verga tan rígida que lo único que pensaba y imaginaba era que no me hiciera daño. Me separo de piernas, dejándome totalmente abierta, saco unos preservativos de su billetera, se puso uno, que apenas le entraba por el grosor y no abarcaba el largo de su verga. Se arrodillo delante de mis piernas, apoyo la punta en la entrada de mi concha, yo en ese momento me quejaba, pero mis quejidos eran por miedo, por lo que iba a venir
Respira profundo putita
Por favor métela despacio
Cállate puta acá el que manda soy yo
En ese momento comenzó a empujar, afortunadamente despacio, y comencé a sentir como ese animal me iba invadiendo, sentía cada centímetro que entraba como me quemaba por dentro, como me abría, nunca había sentido una cosa así entrar dentro mío, me hacia arder por dentro a pesar de que estaba muy lubricada, la metía un poco, la sacaba, y la volvía a meter, eso empezó a molestarle o impacientarle y empezó a empujar con mas rudeza, a esta altura mis gemidos ya se iban tornando gritos de dolor y desesperación, queriendo que solo termine de meterla dentro y que ese ardor acabara, cuando pude mirar con lagrimas en los ojos pude ver que solo había metido hasta la mitad.
Aaahhh hija de puta que estrecha que sos, pensé que con tu edad ibas a estar mas estirada – me dijo.
Aaaaaaaaahhhhh despacio me estas matando! Por favor me estas partiendo la concha sácala! – le dije gritando.
Por mas que grites y llores te voy a coger bien cogida perra – me dijo desafiante.
Aaaaagghhhhh hijo de puta me vas a lastimar – le grite llorando.
Te dije que no ibas a poder caminar cuando te cogiera puta, ya cállate que todavía falta lo mejor – me dijo.
Cuando termino de decir eso empujo hasta que me la clavo entera, sentía sus testículos en mis nalgas, la dejo adentro mientras me apretaba las tetas, yo solo me quejaba y lloraba sin parar, mis manos agarraban las sabanas casi arrancándolas, ese dolor solo era comparado cuando parí, lentamente comenzó a sacarla, cuando la saco sentí un vacío y un ardor increíble, y volvió a meterla esta vez un poco mas fuerte, me seguía doliendo y comenzó a bombearme despacio, mientras me mordía y chupaba el cuello, se arrodillo y me agarro de las piernas y comenzó a cogerme sin importarle el dolor que yo estaba sintiendo, mis llantos ya eran acompañados por gemidos fuertes, mientras mas gemía mas rápido me penetraba.
Mmmm así putita gózala, goza una verga de verdad puta – me dijo.
Aaaahahhhgggmmmm aaaaaahhhhhh
Que rico que gemis perra ¿Quién es tu macho perra? – me dijo agarrándome del cuello
Aaaagggghhmmmm mmmmmmmm
Dale puta contesta! – me gritó.
Mmmmmm aaaaaahahhhh vooosss – le dije como pude y entre gemidos.
Grítalo puta! – me gritó.
Vos sos mi macho, cabron! Aaaahhhhhmmmm – le grite entre gemidos.
En ese momento sentí mi segundo orgasmo, ya el dolor había desaparecido y ahora solo me hacia gozar, me estaba haciendo gozar como nunca en mi vida lo había hecho, me estaba abriendo en dos y no era literalmente, lo estaba haciendo de verdad, puso mis piernas sobre sus hombros y comenzó a taladrarme salvajemente, yo gritaba como una loca en esa habitación, mas de alguno debe haber escuchado mis gritos en ese hotel
¿Así te coge tu marido puta? – me dijo agarrándome del cuello.
Agggmmm nnoooo – le conteste entre gemidos.
¿Te gusta mi verga putita? – me preguntó.
Ssssiii me encanta tu verga me esta matando de placer!!! – le dije gritándole.
Toma puta te voy a dejar bien abierta así le baila la verga a tu marido después – me dijo.
Hijo de puta ya me abriste toda con esa verga, como coges cabron!!! – le grité.
Y tuve mi tercer orgasmo en ese momento, largando jugo de mi concha como una canilla, y mi cuerpo no aguantaba tanto placer, sentía que me iba a desmayar, en ese momento él aumento el ritmo.
Ahhhh puta así ordéñame la verga con esa concha, te voy a acabar toda puta de mierda
Rápidamente saco su verga de dentro mío, se saco el forro y comenzó a acabar sobre mi cuerpo, si me había impresionado su tamaño, mas me impresiono como eyaculaba, fueron varios chorros de leche caliente que bañaban mi pecho y mi vientre, leche espesa y blanca, cuando termino de largar leche lo mire a la cara y puso una risa picara como disfrutando como me había dejado, realmente agotada y dolorida, solo podía quejarme por el dolor que sentía en mi interior, tuve miedo me lleve mi mano a mi concha para comprobar que no tuviera sangre, porque fue lo primero que pensé, pero no, solo había restos de flujo, y estaba hirviendo, él se sentó en la cama y se prendió un cigarro y yo me revolcaba en la cama quejándome con mi mano entre mis piernas, no sabia como calmar ese ardor y dolor que tenia. A todo esto faltaban 15 minutos para cumplir las 2 horas de la habitación
Anda y mójate en el bidet con agua fría, te calmara un poco, y la molestia que te quede se te va a ir en unos días. – me dijo.
Le hice caso y en verdad me calmo un poco, nos vestimos y salimos del hotel, me costaba horrores caminar, ahora entendía bien porque me había dicho eso antes, sabia que iba a terminar así.
Estuve varios días con esa molestia y ardor entre mis piernas, seguí chateando con él días posteriores y me pregunto como estaba y que le había parecido nuestro encuentro, no pude mentirle, no podía mentirme a mi misma, le dije la verdad, que nunca nadie me había cogido como lo había hecho él.
Espero que les haya gustado mi relato y es 100% real, hoy me invito a una fiesta y no sé si ir, porque es en la casa de un amigo de él, mi marido esta de viaje así que eso no seria problema, la próxima le contare mi segundo encuentro con él. Saludos.
Les comento como soy físicamente, mido 1.60, ojos marrones, pelo negro hasta los hombros y tez blanca, soy delgada peso 58 kilos y digamos que a pesar de mi edad tengo todo en su lugar, lo que mas me gusta de mi cuerpo es la cola, mis medidas son 95-65-98.
La semana pasada mi marido se iba a trabajar por la mañana temprano, él es camionero por lo tanto se pasa mucho tiempo de viaje y fuera de casa, y yo sin poder dormir me conecte a un Chat publico, una sala normal nada de sexo ni nada de eso, después un rato de privarme mexicanos, españoles, peruanos, me contacta alguien con el nick "morocho arg", nos saludamos y los dos dijimos al mismo tiempo por fin alguien de nuestro país, él casualmente era de Rosario, yo dude en decirle que era de la misma ciudad que él pero debía contestarle rápido así que le dije que también era de Rosario, se sorprendió con mi respuesta y charlamos de cosas normales, de la vida en si, en el momento de preguntarle su edad me dijo que si me decía la verdad tenia miedo de que le cerrara el privado, y le pregunte si era mejor, me dijo que no, que apenas tenia 21 años y que por favor no le cerrara, le pregunte porque pensaba que le iba a cerrar, y me dijo que por mi edad, yo en mi nick tenia los 44 de mis años.
No le cerré y seguimos hablando hasta que me pregunto si tenia Messenger, le dije que si y se lo di, ya ahí seguimos hablando y yo tenia mi foto y comenzó a decirme lo linda que era y que no parecía de la edad que tenia, como es el típico "chamuyo" de los hombres le dije gracias como un cumplido pero obviamente no le creí mucho, él puso su foto y la verdad, no era nada agraciado por la naturaleza, ni de esos hombres que andan levantando suspiros de mujeres por la vida, era morocho, bastante morocho de piel y obviamente de pelo, tenia pelo ni largo ni corto, y era bastante gordo, lo notaba por su cara, tuve que decirle que era un lindo joven para cumplir.
Esa mañana estuvimos chateando por un par de horas hasta que le dije que me tenia que desconectar para hacer la limpieza en casa, a lo que el me dijo cuando me iba a poder encontrar de nuevo conectada, le dije que por la tarde o la noche capaz me conectaba. Pase el día como si nada, normal, y después de cenar me conecté, me puse a revisar mi correo cuando veo que se conecta, y apenas se conecta me saluda, lo saludo y empezamos a hablar de nuestro día, como nos había ido y esas cosas, a medianoche le dije que me iba a dormir, y me sorprendió preguntándome si podíamos vernos para tomar algo, y que no pensara mal, era solo para conocer a alguien y charlar, esa propuesta me dejo helada porque no la esperaba, solo le dije que lo iba a pensar y que después le diría, nos despedimos y me fui a dormir pensando en su invitación.
Al otro día mi marido llego al mediodía de su viaje y debía partir otra vez esa misma noche hacia Buenos Aires, cuando él se fue de casa a las 12:00 PM lo despedí y me acosté, no me podía dormir así que me levante, me prepare un café y encendí la PC, me conecte en Messenger y ahí estaba él, conectado, apenas me vio entrar me saludo, me pregunto que hacia a esa hora conectada, le dije lo de mi marido y seguimos charlando como si nada, en un momento me pregunto si había decidido aceptarle la invitación de ir a tomar algo, y otra vez me dejo sin palabras, después de unos segundos le dije que estaba bien, que podíamos tomar un café ese mismo día a la tarde, me dijo que no había problemas y me dijo el lugar y a las 16:00, le dije que estaba bien que tenia que hacer unas cosas en el centro y pasaría por ese bar a esa hora.
Esa noche nos despedimos y me fui a acostar pensando en que si lo que estaba haciendo seria una locura, porque nunca había hecho algo así, de encontrarme con alguien que no conocía. Esa mañana me levante temprano, hice las cosas en mi casa, almorcé, me duche y me cambie para ir al centro, esa tarde me puse un pantalón blanco, sandalias con taco bajo, una remera un poco escotada y un saquito de lana arriba, que tapaba mi escote, hice mis cosas en el centro y cuando termine ví la hora y eran casi las 16:00, fui hasta mi auto y fui dirección al bar que quedaba a unas cuadras de donde yo estaba, estacione y cuando entre al bar miré para todos lados y no lo veía, un mozo salio a mi encuentro y me dijo que me sentara y que quería, le pedí un café y me senté.
El mozo me trajo el café y yo miraba para afuera a ver si venia, pero nada, entre nervios pensaba que me había hecho una broma, me sentí muy tonta, pensé en terminar el café y salir de ahí cuanto antes, cuando estaba terminando el café lo veo entrar en el bar, me vio y se dirigió hacia la mesa donde yo estaba, sonriendo, cuando lo vi bien no me había equivocado, no era nada agraciado y bastante mas gordo de lo que pensé, debía pesar mas de 100 kilos, se acerco a mi y me dio un beso en la mejilla.
Hola Susana – me dije.
Hola Carlos – le dije.
Disculpa por mi demora, se me hizo tarde, ¿Hace rato estas aquí? – me dijo.
No te preocupes, y hace media hora – le dije.
Vaya que poco caballero soy, hacer esperar a una mujer tan linda como vos – me dijo.
Jaja Gracias pero no te hagas problema – le dije.
Llamó al mozo y le pidió una cerveza, cosa que no me cayo muy bien, hablábamos de cosas sin importancia y de rutina, otra cosa que no me caía bien de él es que no trabajaba ni estudiaba.
Y decime Susana es la primera vez que conoces a alguien personalmente del Chat – me dijo.
Si Carlos, es la primera vez y te digo que me costo aceptar la invitación, me pusiste nerviosa con eso Jaja – le dije.
Jajaja Pero ya ves que no tiene nada de malo, no voy a hacerte nada que no quieras Jajaja – me dijo.
Jaja eso espero – le dije.
Notaba como por momentos me miraba sin pudor los pechos, eso me puso nerviosa y quería terminar con esto cuanto antes, y cuando le estaba por decir que me tenia que ir me dijo algo que me dejo mas nerviosa y sin palabras.
Bueno Susana vamos a ir al grano, sé que sos la típica madura que no la atienden bien en casa y anda buscando diversión por ahí, se te nota, no lo podes negar – me dijo.
Pe…pero que decís, ¿Estas loco? – le dije.
Vos sabes que no, se te nota mira como tartamudeas, paguemos la cuenta y vamos a otro lugar. – me dijo.
¿Qué te pensas pendejo insolente? En ese momento amague a pararme y me sujeto de la muñeca. – le dije.
No te hagas la histérica Susana, siéntate que sabes bien que por dentro lo quieres. – me dijo.
No sé porque me senté sin decir nada, llamo al mozo y pago su cerveza porque yo ya había pagado mi café cuando me lo trajo. Se paró y yo solo atine a pararme, salimos del café y me pregunto en que andaba, le dije en auto y me dijo mejor, cuando subimos al auto me dijo conozco un buen hotel, arranca el auto y yo te guiare.
Yo estaba sin poder hacer nada, por un lado sabia que esto era una locura, pero por otro lado pensaba si él tenia razón, porque me dejaba hacer, porque en solo pocos minutos me había dominado así.
La verdad que para tu edad si que estas buena, esto no me lo van a creer mis amigos Jajaja – me dijo.
Que poco caballero sos como me vas a decir eso. – le dije.
Dale putita no sabes el caballero que te vas a comer hoy, apenas si vas a poder caminar Jajaja – me dijo.
En ese momento comenzó a apretarme los pechos mientras manejaba, los manoseo y estrujo como quiso, me metió una mano entre las piernas y me acariciaba. Yo entre nervios y algo disgustada por su trato comencé a excitarme, a pesar de su apariencia sabia lo que hacia, comenzaron a pasar por mi mente sus palabras, y me preguntaba quizás era verdad que yo necesitaba esto, y que lo buscaba, sin saberlo.
Llegamos al hotel y cuando entramos pidió una habitación, como era un hotel de paso el que atendía le pregunto por cuanto tiempo era, y le dijo que por dos horas, a la hora de pagar me miro y me dijo que pagara, el hombre que atendía miro sorprendido ese acto y yo me morí de vergüenza, no me quedo mas que pagar y subimos a la habitación, apenas entramos me agarro de la cintura y me llevo contra él, me comenzó a besar de una forma que al principio me daba asco, ya que me metía la lengua muy adentro de mi boca y lo hacia desesperadamente mientras masajeaba mis nalgas.
Me llevo hacia la cama y me hizo sentar, quedo parando frente a mi
Ahora vas a ver la verga que te vas a comer putita – me dijo.
Se desabrocho el cinturón, se bajo el cierre, quedando con su ropa interior, cuando se bajo el bóxer me quede sin aire y no podía creer lo que estaba viendo, eso que tenia entre sus piernas asustaba de verdad, sin estar erecto ese pene tenia unas dimensiones de unos 15 cm seguro, y lo que mas impresionaba era el grosor que tenia, sus testículos grandes y peludos, este chico si que estaba dotado, mi marido a su lado era un bebé.
¿Porque tan sorprendida putita? ¿Nunca viste algo así? – me dijo.
Nnnno... – le dije.
Jajaa El carnudo de tu marido debe tener un chizito Jajaja – me dijo.
Vamos puta, tómala y disfruta – me dijo
Con algo de timidez y incrédula agarre ese trozo de carne, estaba caliente, no podía abarcar con mi mano el espesor de semejante miembro, corri el cuerito para atrás y salio ante mis ojos el glande, grande, grueso, comencé a masturbarlo despacio, no me atrevía a mirarlo a la cara, solo miraba su verga, y como iba creciendo aun mas de tamaño, en un momento puso su mano sobre mi nuca, tratando de empujarme contra su verga, sabia que quería que se la chupara, cerré los ojos y me deje llevar, me acerque a su verga y con los labios entre abiertos comencé a pasarla por mi boca, notaba como las primeras gotas que salían de su verga mojaba mis labios, me pase la lengua por mis labios notando el sabor salado de sus jugos.
Saque mi lengua y comencé a lamerla de arriba abajo, solo podía sentir como su respiración iba en aumento, y sus gemidos entre cortados, cuando abrí mis ojos pude ver como ese miembro había crecido aun mas, de largo y como se había hinchado hasta dejar sus venas bien marcadas, abrí mi boca lo mas que pude y apenas si podía meterme su glande en la boca, dentro de mi boca le pasaba la lengua y saboreaba sus jugos que cada vez me iban gustando mas, en ese momento estaba perdida, ya no me importaba nada, y sentía como mi ropa interior se iba mojando mas y mas.
Seguí chupándosela como podía, sacándola de mi boca y lamiéndola de arriba abajo, lamiéndole sus testículos. Hasta que la saco de mi boca, me desprendió los botones del saquito y me lo saco, me levanto la remera quedando en sostén, que no tardo en sacármelo, me desprendió el botón del pantalón bajando el cierre y queriéndomelo sacar, yo lo ayude levantando mi cola de la cama para que pudiera salir, me saco las sandalias y en un segundo estaba en tanga frente a él, que me miraba atónito, por ultimo me saco la tanga casi de un tirón y sus ojos se iluminaron cuando vio mi concha totalmente depilada.
Vaya puta, no me esperaba que tuvieras la concha así, que rica concha voy a romper hoy – me dijo.
Se tiro encima mío y comenzó a besarme y chuparme el cuello, esos besos y mordidas con desesperación me excitaban aun mas, ya había perdido la cabeza, y mientras lo hacia le acariciaba la cabeza y de mi boca comenzaban a salir pequeños gemidos ahogados, bajo hasta mis pechos y empezó a chuparme y lamerme uno de mis pezones, y con su mano me apretaba y pellizcaba el otro pezón, e iba intercalando entre pezón y pezón, estirándomelos con su boca y chupándolos, lo hacia tan fuerte que me hacia doler, y yo solo podía gemir y quejarme por lo que me estaba haciendo, pero no quería que parara. Fue bajando hasta llegar a mi pelvis, me abrió de piernas con sus manos y se tiro de boca sobre mi concha en ese momento mojada por mis jugos, directamente me empezó a comer en mi parte mas sensible, abría toda su boca y abarcaba toda mi concha que se perdía en ella, sentía su lengua moverse dentro mío, me sacaba la lengua y estiraba mi clítoris hinchado con sus labios, nunca pensé que alguien podía dar tanto placer con su boca.
Me hacia retorcer en la cama, a esta altura mis gemidos ya eran notables y retumbaban en la habitación, de pronto empecé a sentir como el calor que nacía en mi vientre bajaba hasta lo mas bajo de mi ser, me estaba provocando un orgasmo increíble, intenso, me sentía en el aire, arqueaba mi cuerpo en la cama al no poder aguantar tanto placer en mi cuerpo, le agarraba de la cabeza y intentaba apartarlo de mi porque sentía que me iba a desmayar, nunca había sentido algo así en mi vida hasta ese momento, y él seguía su trabajo lamiendo los jugos que salían de a chorros de mi concha debido a mi orgasmo, cuando mi respiración fue volviendo a su estado normal lo mire a los ojos y en ese momento vi como metía dos de sus gordos dedos dentro mío, y comenzó a moverlos haciéndomelos sentir en mis paredes vaginales, mientras jugaba con sus dedos en mi interior me lamía y chupaba el clítoris de una forma maestra, no podía entender como alguien de su edad podía hacer sentir tal cosa a una mujer.
En ese momento entendí que a pesar de mis años sabia muy poco en este aspecto, y este joven me estaba proporcionando un placer inigualable, por lo menos hasta ese momento, porque lo que me esperaba era algo que nunca me hubiera imaginado.
En ese momento dejo de ocuparse de mi entrepierna y se saco la remera y el jean tan rápido que cuando quise ver ya estaba totalmente desnudo, con su verga tan rígida que lo único que pensaba y imaginaba era que no me hiciera daño. Me separo de piernas, dejándome totalmente abierta, saco unos preservativos de su billetera, se puso uno, que apenas le entraba por el grosor y no abarcaba el largo de su verga. Se arrodillo delante de mis piernas, apoyo la punta en la entrada de mi concha, yo en ese momento me quejaba, pero mis quejidos eran por miedo, por lo que iba a venir
Respira profundo putita
Por favor métela despacio
Cállate puta acá el que manda soy yo
En ese momento comenzó a empujar, afortunadamente despacio, y comencé a sentir como ese animal me iba invadiendo, sentía cada centímetro que entraba como me quemaba por dentro, como me abría, nunca había sentido una cosa así entrar dentro mío, me hacia arder por dentro a pesar de que estaba muy lubricada, la metía un poco, la sacaba, y la volvía a meter, eso empezó a molestarle o impacientarle y empezó a empujar con mas rudeza, a esta altura mis gemidos ya se iban tornando gritos de dolor y desesperación, queriendo que solo termine de meterla dentro y que ese ardor acabara, cuando pude mirar con lagrimas en los ojos pude ver que solo había metido hasta la mitad.
Aaahhh hija de puta que estrecha que sos, pensé que con tu edad ibas a estar mas estirada – me dijo.
Aaaaaaaaahhhhh despacio me estas matando! Por favor me estas partiendo la concha sácala! – le dije gritando.
Por mas que grites y llores te voy a coger bien cogida perra – me dijo desafiante.
Aaaaagghhhhh hijo de puta me vas a lastimar – le grite llorando.
Te dije que no ibas a poder caminar cuando te cogiera puta, ya cállate que todavía falta lo mejor – me dijo.
Cuando termino de decir eso empujo hasta que me la clavo entera, sentía sus testículos en mis nalgas, la dejo adentro mientras me apretaba las tetas, yo solo me quejaba y lloraba sin parar, mis manos agarraban las sabanas casi arrancándolas, ese dolor solo era comparado cuando parí, lentamente comenzó a sacarla, cuando la saco sentí un vacío y un ardor increíble, y volvió a meterla esta vez un poco mas fuerte, me seguía doliendo y comenzó a bombearme despacio, mientras me mordía y chupaba el cuello, se arrodillo y me agarro de las piernas y comenzó a cogerme sin importarle el dolor que yo estaba sintiendo, mis llantos ya eran acompañados por gemidos fuertes, mientras mas gemía mas rápido me penetraba.
Mmmm así putita gózala, goza una verga de verdad puta – me dijo.
Aaaahahhhgggmmmm aaaaaahhhhhh
Que rico que gemis perra ¿Quién es tu macho perra? – me dijo agarrándome del cuello
Aaaagggghhmmmm mmmmmmmm
Dale puta contesta! – me gritó.
Mmmmmm aaaaaahahhhh vooosss – le dije como pude y entre gemidos.
Grítalo puta! – me gritó.
Vos sos mi macho, cabron! Aaaahhhhhmmmm – le grite entre gemidos.
En ese momento sentí mi segundo orgasmo, ya el dolor había desaparecido y ahora solo me hacia gozar, me estaba haciendo gozar como nunca en mi vida lo había hecho, me estaba abriendo en dos y no era literalmente, lo estaba haciendo de verdad, puso mis piernas sobre sus hombros y comenzó a taladrarme salvajemente, yo gritaba como una loca en esa habitación, mas de alguno debe haber escuchado mis gritos en ese hotel
¿Así te coge tu marido puta? – me dijo agarrándome del cuello.
Agggmmm nnoooo – le conteste entre gemidos.
¿Te gusta mi verga putita? – me preguntó.
Ssssiii me encanta tu verga me esta matando de placer!!! – le dije gritándole.
Toma puta te voy a dejar bien abierta así le baila la verga a tu marido después – me dijo.
Hijo de puta ya me abriste toda con esa verga, como coges cabron!!! – le grité.
Y tuve mi tercer orgasmo en ese momento, largando jugo de mi concha como una canilla, y mi cuerpo no aguantaba tanto placer, sentía que me iba a desmayar, en ese momento él aumento el ritmo.
Ahhhh puta así ordéñame la verga con esa concha, te voy a acabar toda puta de mierda
Rápidamente saco su verga de dentro mío, se saco el forro y comenzó a acabar sobre mi cuerpo, si me había impresionado su tamaño, mas me impresiono como eyaculaba, fueron varios chorros de leche caliente que bañaban mi pecho y mi vientre, leche espesa y blanca, cuando termino de largar leche lo mire a la cara y puso una risa picara como disfrutando como me había dejado, realmente agotada y dolorida, solo podía quejarme por el dolor que sentía en mi interior, tuve miedo me lleve mi mano a mi concha para comprobar que no tuviera sangre, porque fue lo primero que pensé, pero no, solo había restos de flujo, y estaba hirviendo, él se sentó en la cama y se prendió un cigarro y yo me revolcaba en la cama quejándome con mi mano entre mis piernas, no sabia como calmar ese ardor y dolor que tenia. A todo esto faltaban 15 minutos para cumplir las 2 horas de la habitación
Anda y mójate en el bidet con agua fría, te calmara un poco, y la molestia que te quede se te va a ir en unos días. – me dijo.
Le hice caso y en verdad me calmo un poco, nos vestimos y salimos del hotel, me costaba horrores caminar, ahora entendía bien porque me había dicho eso antes, sabia que iba a terminar así.
Estuve varios días con esa molestia y ardor entre mis piernas, seguí chateando con él días posteriores y me pregunto como estaba y que le había parecido nuestro encuentro, no pude mentirle, no podía mentirme a mi misma, le dije la verdad, que nunca nadie me había cogido como lo había hecho él.
Espero que les haya gustado mi relato y es 100% real, hoy me invito a una fiesta y no sé si ir, porque es en la casa de un amigo de él, mi marido esta de viaje así que eso no seria problema, la próxima le contare mi segundo encuentro con él. Saludos.
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