Observando a mi Ex

Viví por un lapso de 8 años con una chica con la que creí que iba a terminar viviendo el resto de mi vida... Nunca hubo mal sexo y jamás perdimos el interés en compartirlo.

Hoy hace unos años terminamos...

Vivimos en el apartamento 101 que era producto de una subdivisión de una casa vieja, por lo que en ese edificio cabían 4 viviendas. Justo arriba, en el 201 vivió mi amigo Juan y cuando yo abandoné a mi Ex volvía frecuentemente a visitarlo, dado que necesitaba de compañía y ayuda.

Un día salí con el a un bar cercano donde ponían mucho rock y terminamos consumiendo unas 8 cervezas cada uno, salimos a las 21:00 por lo menos y regresamos a las 02:30 más o menos. Las viviendas quedaban unos 1.50 metros sobre el nivel de la calle, por lo que, cuando llegamos a dormir vi que había luz en el apartamento de ella y se distinguían dos siluetas de pie. En ese momento vi como mi amigo se aventuró a pegarse a la puerta y rápidamente me hizo la señal para que yo observara (mientras el continuaba subiendo las escaleras exteriores para acceder a su apartamento.

No podía creer lo claro que se veía hacia el interior, nunca me imaginé que viviendo ahí quedaba tan expuesto. Esos agujeros eran de unos 2 mm y habían quedado descubiertos cuando cambiaron la nomenclatura de la antigua casa y le pusieron nuevos número para distinguir los apartamentos.

Cuando distinguí lo que sucedía en el interior, ahí estaba ella, de 1.66 de estatura, cabello largo, mejillas rosadas, piernas gruesas, caderas anchas, unos 66 kg (un poco gorda, la verdad), tetas enormes de pezones cafés y anchos y piel supremamente blanca... Estaba apoyada en el espaldar de mi antigua silla de escritorio y tenía una cara de que se estaba dando un buen polvo, inclinada. Justo inmediatamente detrás, un chico mucho más joven que ella y de tes morena (no daré más detalles sobre el). Tuve una erección instantánea y por miedo subí donde mi amigo... Le conté lo que sucedía e inmediatamente volví a bajar a observar más, sin embargo ahora solamente se escuchaban los golpeteos y los gemidos de ella hasta que se volvieron tan frecuentes y fuertes que supe que iban a terminar y yo seguía excitado y con unas ganas infinitas de tocar la puerta y pedir que me invitaran. Cuando terminaron de consumar, se levantaron y fueron a la cocina por bebidas, la verdad me quedé un poco para verla caminar desnuda con sus carnes al aire para tener una imagen con la cual irme a masturbar y quedarme dormido...

...Fue una de las mejores pajas en mi vida... Combinación de rabia, lujuria y ebriedad

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