9:00 pm, eran las últimas horas de su guardia que debía entregar a las 7:00 am del día siguiente, el teléfono local repica y salgo de la cama para evitar que la bulla despierte a la niña que está en su cuna. Es ella, me extraña que llame por el local y más aún a esa hora.
Se nota nerviosa, me saluda con exagerado cariño: "Hola mi amor, ¿cómo estás? Ya estabas dormido, " empiezo a captar la situación, se escucha de fondo unas risas contenidas. Si, le respondo, ¿qué pasa?
"No nada malo, solo que quería decirte algo. No te vayas a poner bravo, es que... (y se escucha que le dicen: "dile" seguido de risitas) es que perdí una apuesta y tengo que pagarla"
- ah sí, le respondo. ¿Y cómo es eso?
"Si mi amor, es que sabes, llego mi novio y bueno, tu sabes"
- que tienes que hacer coño, le dije ya un poco molesto y excitado por la situación y su respirar agitado.
"Bueno, es que NO puedo... no puedes acostarte más conmigo, no puedes cogerme ni nada"
- que?
"Si mi amor, hasta que mi novio me diga que si puedes. Solo el y su sobrino pueden estar conmigo. Es algo temporal, ¿no te molesta? "
Ya en este punto no me aguantaba más, tenía una erección terrible y de paso se escuchaba como la tenían sometida, era evidente que estaba chupando una verga y la tenían ensartada. Estaban los dos allí con ella, no paso más de 5 segundos cuando sólo escuchaba sus risas burlonas y los suspiros de mi esposa buscando aire para hablarme. Solo atiné a decirle: Pásalo bien, mañana hablamos.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
Se nota nerviosa, me saluda con exagerado cariño: "Hola mi amor, ¿cómo estás? Ya estabas dormido, " empiezo a captar la situación, se escucha de fondo unas risas contenidas. Si, le respondo, ¿qué pasa?
"No nada malo, solo que quería decirte algo. No te vayas a poner bravo, es que... (y se escucha que le dicen: "dile" seguido de risitas) es que perdí una apuesta y tengo que pagarla"
- ah sí, le respondo. ¿Y cómo es eso?
"Si mi amor, es que sabes, llego mi novio y bueno, tu sabes"
- que tienes que hacer coño, le dije ya un poco molesto y excitado por la situación y su respirar agitado.
"Bueno, es que NO puedo... no puedes acostarte más conmigo, no puedes cogerme ni nada"
- que?
"Si mi amor, hasta que mi novio me diga que si puedes. Solo el y su sobrino pueden estar conmigo. Es algo temporal, ¿no te molesta? "
Ya en este punto no me aguantaba más, tenía una erección terrible y de paso se escuchaba como la tenían sometida, era evidente que estaba chupando una verga y la tenían ensartada. Estaban los dos allí con ella, no paso más de 5 segundos cuando sólo escuchaba sus risas burlonas y los suspiros de mi esposa buscando aire para hablarme. Solo atiné a decirle: Pásalo bien, mañana hablamos.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
3 comentarios - El novio de mi esposa