Post anterior
Post siguiente
Compendio II
😕
¡Sé que te cuesta un mundo entenderme, amor!
Y también sé que no he sido la “esposa más normal”, que digamos.
Pero te admiro un montón por amarme y aguantarme como soy.
¿Qué te puedo decir?
Por la semana, te extrañamos muchísimo y cuando estás con nosotras, no hay sombra que nos borre la sonrisa de la cara.
😃
Yo sé que para ti es “raro” (Me enoja admitirlo, pero cada vez me gusta un poquito más cuando lo dices tú 😉 ), porque creciste en una familia excelente y créeme que entiendo perfectamente todos los ideales que tienes del matrimonio y más me encanta cuando me presentas a medio mundo como tu esposa y me dices que soy “tu mujer amada”, con lo que siempre derrites mi corazón.
Pero también tienes que entendernos un poquito a nosotras, porque sé bien qué se siente estar enamorada hasta las patas.
😆
No te lo voy a negar, mi amor: es extremadamente rico cuando nos haces el amor (Yo llegaría decir que es “desbordante”, porque me das y me das y pareciera que nunca se te acaban las energías 🤤 ).
Pero tú también sabes que es rico acurrucarse con la persona que quieres y saber que no te pasará nada (¡¡Aunque aquí sea recontra seguro!!), porque sé que me vas a defender.
También le pasa así a Liz y es por eso que te molestamos tanto con que hagamos tríos o que ella empiece a dormir con nosotros definitivamente.
😕
A lo mejor, te puede enojar un poco, pero algunas veces se acuesta conmigo.
¡Por favor, no pienses que hacemos cosas raras sin ti!
De verdad, solamente dormimos.
😡
Además, ¿Cómo se te ocurre que haremos esas cosas frente a las pequeñas?
Y bueno… cuando juego con mi amiga Lara, tú sabes que lo hago afuera…
😬
La cosa es que las 2 te extrañamos y nos gusta compartir la cama, porque es lo que más olorcito a ti tiene.
Y bueno… no sabríamos decirte, pero nos relaja bastante.
Es algo que nos hace sonreír y a la mañana siguiente, despertamos muy contentas.
😅
A veces, eso sí, despertamos abrazadas o nos agarraremos una pechuga durante el sueño, pero de verdad que no nos damos cuenta.
Lo que tienes que entender es que para nosotras, es todo un panorama dormir contigo.
Y es que yo no creo que tengas idea de lo feliz que nos hace saber que nos encuentras lindas…
😆
Porque aparte de besar riquísimo, de ser tremendamente cariñoso, guapetón como tú solito y más tierno que un osito de peluche, también nos has arreglado la vida, nos has querido y cuidado más que nadie.
Y es por eso que te molestamos tanto, mi amor…
😍
Porque no sabemos qué más hacer para darte las gracias, porque te amamos ene…
Y lo único que se nos ocurre es comerte a besos, secuestrarte en abrazos y llevarte bien calladito a lo más oscurito, para hacer varias veces todas esas cositas ricas que le gustan los chicos como tú…
😈
Y bueno, como era tu cumpleaños y para variar, lo ibas a pasar lejos de nosotras, tuvimos que convencerte para que hiciéramos algo juntitos (¡Algo que te apuesto que a no muchos chicos se los piden! 😤 ).
Y tú nos viste: mientras más oscurito se ponía, más contentas estábamos nosotras, mientras que tú, muy relajado, jugando con las peques como si nada.
¡Figúrate!
😆
Debes querer saber por qué me demoré.
A lo mejor, crees que lo hice de adrede y fue más o menos.
Porque quería asegurarme que la loza quedara limpia y que las peques estuvieran tapadas en la cunita (Y ya te creo más que están grandecitas y que pueden dormir en otro dormitorio) y después, me metí al baño.
Y ya sabes, me di una ducha calientita, mucho perfume, me depilé las piernas y me puse el camisón que tanto te gusta.
😓
¡No me esperaba que Lizzie se hubiese avivado e igual fue una tremenda sorpresa verla acostada a tu lado, vestida con la misma ropa que andaba!
Pero se veía bien contenta, sin parar de sonreírte.
Y te trataba de dar besito tras besito, pero tú te resistías…
😍
“¡Tenemos que esperar a mi esposa!” le decías y yo me sentía tan recontra feliz.
Porque te digo, yo también he estado deseosa de comerte entera a besos y me daba cuenta que me había atrasado y que tendría que esperar.
Me encantó cuando ella empezó a acariciarte tu cosita y aunque te resistías, parecía que te ibas deshaciendo de a poquito…
🤤
¡Te diré que a esas alturas, yo estaba fluyendo ríos!
Porque ella te besuqueaba bien apasionada, meneándotela bien rápido, como haciéndola del bandido para que no la pillara.
Y bueno, no puedes negar que te ves súper sensual, con esas “caluguitas piolitas” que tienes en el estómago y ni qué decir de esos brazos musculosos, que igual te quedan regios.
Como te dije, yo los veía y babeaba por ti, mi amor.
🤤
Pero de tanto cariño, tanto cariño, se te terminó hinchando tremenda… y siéndote sincera, igual le echaba porras a Liz, porque hasta yo quería liberártela del pantalón.
Y no sé si te diste cuenta, porque tratabas de resistirte a lo que te estaban haciendo ( XD Porque eso es lo que más me da risa: que tú ni siquiera tratas de ponernos calientes y ¡Zas! Que te corremos mano) y claro, los ojos se le pusieron como platos al tenerlo y sopesarlo con la mano.
😂
¡Te digo, mi lindo! ¡Yo también habiéndola tenido así de parada y dura en mi mano (Que para más remate, se veía enorme), no esperaba a nadie, ni aunque tú me lo pidieras!
Y bueno, la entendí súper bien cuando te la empezó a sobar como si no hubiera mañana y que te trataba de mantener callado, besándote hasta con las amígdalas.
Pero simplemente, cuando te dejó recontra duro y definitivamente entregado a lo que ella quisiera hacerte, cuando se sacó la blusa quedé “Waa”…
😱
Porque fue como las pelis: se la tomó de la cintura, sin parar de mirarte a los ojos y hasta yo le vi la sonrisita que le salió cuando quedó con el sostén, porque también te vi tragar saliva.
Y qué decir que lo tuyo podía romper ladrillos de lo dura que estaba.
Pero no se quedó con eso: cuando se dio vuelta (y casi me da un ataque, porque por poco me mira), se fue desabrochando la faldita corta con la que vive rozándose contigo y meneando bien meneadas sus caderas, para quedar en ese hilo dental que parecía micro-bikini.
😆
¡Y al ver su colita, volviste a tragar saliva!
Pero admito que Liz se ve mejor, porque ella es más disciplinada y se cuida en no comer tantas grasas ni dulces y se ejercita. Tiene una cintura fenomenal y cuando anda caliente (Que cuando estás con nosotras, ¡Le pasa frecuentemente! XD), sus pezones quedan bien parados y casi parecen faros.
😆
Aun así, no me quejo. Porque aunque esté un poquito más gordita y no me cuide tanto con los dulces, cuando tú me miras, me pones en otra categoría completamente diferente y eso me encanta.
😅
Pero bueno, tras hacerte ese strip- tease, tú quedaste pálido, mi amor y aunque se te tiró encima, a besarte el pecho y a restregarse bien restregada, aun así, te seguías preocupando, porque igual tratabas de mirar a la puerta del baño.
Y ella no te daba tregua, porque te agarraba las manos y se las plantaba en los pechos, pero tú igual porfiado, bajabas la mano a la cintura, para no calentarte tanto.
Y ahí, yo, dedeándome a morir…
😫 😖 😂 😫
Me acordaba de esas veces que hablaba con mi prima, cuando le contaba que siempre que hacíamos el amor, me sentía como si fuera mi primera vez.
😠
¡Y claro que me molestaba que no me creyera!
Porque yo le creía todas las cosas que me decía de sus novios, sus amantes y de las cosas que le pasaban en el bar.
Y encontraba un mundo de injusticia que ella no me creyera, porque eras dulce, atento y caballeroso conmigo; mi primer y único pololo y el gran amor de toda mi vida y que más encima, me hicieras gozar como nadie.
“¡Tía, que te sientes virgen porque no habéis probado muchas pollas!... y tenéis que estar exagerando, Mari… que el tío ese no la debe tener tan gorda…”
😡
Y yo ahí, indignada hasta los pelos.
Porque ya quería ver si la boca le quedaba donde mismo, si se metía una igual de gordita y larga como la tuya y me dijera que no le sacaba estrellitas también, cuando la cabalgara…
😏
Y por eso me habría encantado tener una GEMELA IDENTICA para haberte visto CÓMO ME CABALGABAS Y ME HACIAS GOZAR…
Porque igual te da curiosidad ver si se ve tan bien como lo disfrutas y entendería perfectamente que un par de ellas viajara medio mundo para venir a verte por 4 días y echar una “canita al aire”, aprovechando que ni tú ni yo estábamos trabajando, como nos pasó este verano y no has querido contar, ¿Recuerdas?
😏
¿Puedo ser más discreta?
XD
Pero en mi caso, aunque Liz no se parece tanto a mí, lo disfrutaba tanto como yo.
Ver a Liz, estirándose y suspirando tan rico, cuando tu cosita entrando en ella, era algo magistral.
😆
Porque te digo: se siente que te ensanchas enterita, y más encima, como que tienes que forzarla un poco, cuando voy yo arriba…
Y ni qué decir cómo nos dejas cuando tú vas arriba…
😲
Pero me faltaban dedos, al verla menearse de esa manera, disfrutando tan rico que la rascaras suavecito por dentro y lo que más me mataba era verte con esos ojitos firmemente cerrados.
Ella empezó a gemir despacio y tú, no sé si por instinto o por calentura, la empezaste a afirmar de la cintura, haciendo que el avance se le hiciera más profundo.
Pero se notaba a leguas que le encantaba, porque para variar, tú no eres nada brusco y la tomabas con la yema de los dedos.
La manera en que ella te besaba era tremenda, porque te digo que tus besos nos vuelven locas y aunque igual te seguías resistiendo, corazón, una llega a un punto en donde no aguantas las ganas de gozar y por eso se empezaba a menear más y más fuerte.
😓
No sé si te diste cuenta por andar con los ojos cerrados, pero ella como que te daba una puntada y ¡Zas! Que le vibraban los pechos.
Y se notaba que quería que se los tocaras, porque volvía a buscarte las manos para que se los agarraras y ni te digo la carita de pervertido que pusiste cuando se los tomaste.
😩 😖 😩 😖
No sé si te darás cuenta que la manera con que lo haces nos erotiza enteras.
Porque toda esa cosa de agarrarnos de la cintura, palpándonos con cada uno de tus dedos, mientras te damos embestidas secas, hasta llegar a nuestros pechos, es algo que nos calienta más todavía.
Y que igual te tomes tu tiempo para agarrarlos, que nosotras sepamos que te gustan acariciar y comer los pechos y que más encima, te aguantes lo suficiente para no desnudarnos a la primera, es una cosa que hace tu sangre hervir.
Y no la culpaba por esos suspiros y esos gemiditos cálidos, si yo también he estado ahí, con esa cosita candente que avanza más y más en ti y te empieza a ensanchar muy rico, llenándote de más y más alivio.
😫 😖 😂 😫
Aparte que llegas a un punto en donde te preguntas hasta cuándo avanzarás y lo más rico es que una sabe que todavía no entra ni la mitad.
También tienes que entender que haces la perfecta combinación entre dolor y placer cuando la metes, porque igual una siente tus deseos por ensancharte con los meneos que nos das, aunque vayas abajo.
Y yo encuentro que la tienes tan gordita y lo suficientemente larga, para plegarte todo los tejidos por dentro, haciéndome hasta delirar y estaba segura que Liz concordaba conmigo.
Cuando ya la tenías enteramente adentro, ella se desabrochó el sostén, para así hacerte acabar más pronto.
No sé si ella se acordaba que yo seguía en el baño, pero lo que es tú, por la manera dudosa que tenías de agarrarle los senos y de seguir con los ojos cerrados, estaba más que segura que yo si te preocupaba.
😫 😖 😫 😖
Entonces, se empezó a menear más y más rápido, cargando su cuerpo sobre sus pechos, porque imagino que ya le estabas llegando al fondo.
Y cuando se empezó a estirar y a estirar, moviéndose sin cesar, ¡Paff!, supe que la llenaste.
😍
¡Tu carita era una delicia!
¡Se notaba que tampoco aguantabas más!
Y los dejé un ratito, para que descansaran, mientras me lavaba las manos y un poquito la cara, porque estaba roja de transpiración.
Entonces, ¿Te acuerdas cuando abrí entera la puerta del baño?
👿
¡Puse mi cara de más mala y te asustaste terriblemente!
Y justo cuando me ibas a dar una explicación, ¡Pum!, que salto encima del montoncito y te doy uno de mis más cariñosos besos.
😉
Post siguiente
0 comentarios - Al montoncito… (I)