Romina y yo camino al infierno 13
Así pasaron dos semanas más en las que volví a casa y los martes y los viernes la situación fue la misma, Romi sola en casa desnuda sobre la cama y recién llena de leche, no sabía adonde iba a llevarnos esto, pero un giro imprevisto modifico nuestra vida para siempre.
Un lunes de setiembre la esperaba a Romi para que me pasara a buscar a la salida del trabajo, no llegaba, su celular no contestaba. Me preocupaba cada vez más a medida que pasaba el tiempo finalmente tuve noticias de ella. Al bajar del tren dos chorros le habían manoteado la cartera, Romi había caído y se había golpeado muy fuerte ella estaba bien pero había perdido al bebe. Sentí que me moría, no tenía ganas de vivir. Sentía que tenía que estar con Romi pero el dolor era más grande que nada y deseaba estar solo, igual fui a verla. Estaba también destruida, nos abrazamos y lloramos como dos niños. Estuvimos una eternidad abrazados y llorando, no había consuelo.
Pasaron tres meses en que lentamente fuimos volviendo a estar un poco mejor, Romi no recibía a nadie en casa, varios conocidos habían querido pasar a saludarla pero no los había recibido. Recién luego de seis meses empezamos a tener relaciones, Romi me pidió que me cuidara, que no quería quedar embarazada de nuevo. A mí me hubiera gustado hacerle un hijo de nuevo, sentía que era una especie de reparación y no entendía la negativa de Romi.
Estabamos cerca de su cumpleaños invitamos a mis padres y suegros a casa, Romi estuvo muy seria y no le presto atención a nadie, mi suegra insistía en que éramos jóvenes y teníamos que volver a intentarlo, pero Romi la miraba enojada y no decía nada. Luego de la fiesta hicimos el amor como hacía mucho tiempo no lo hacíamos, pero con el forro puesto como era costumbre.
A partir de ese momento me parecía cada vez más raro que Romi no quisiera volver a intentarlo, pensaba que quizás yo estaba haciendo algo mal. No sabía a quien consultar, me sentía confundido.
Ese fin de semana Romi se fue a la costa con sus padres y la nena, estaba solo en casa, me hice un asado para mi solo y aproveche para pensar mientras me liquidaba una botella de buen vino tinto. Era domingo estaba solo y confundido, en un momento sonó el timbre, fui a abrir sin pensar siquiera en quien podía ser. Cuando lo vi a don José me quede de piedra.
Lo hice pasar, vino conmigo al jardín.
- Los quería saludar, supongo que estarán muy dolidos. –yo me sentía mareado por el vino y me parecía que podía decir cosas de las que podría arrepentirme y obviamente me dedique a explicarle lo que me pasaba, le dije que Romi no quería volver a estar embarazada que lo habíamos hablado muchas veces y que no había forma de que entendiera. Me miro seriamente y dijo:
- Mire m’hijo yo a su generación no la entiendo, ¿qué quiere decir que lo hablo con ella?, No hay nada que hablar, se trata de que le haga un hijo nada más.
- Pero, es que no quiere..., me rechaza..., no se que hacer...
- Pero Ud. es boludo o que le pasa..., que quiere, que le muestre como se hace? –La cabeza me daba vueltas.
- Tiene Ud. razón discúlpeme, no tendría que contarle..., discúlpeme. –Dije con la voz más idiota que jamás me había salido.
- Bueno si Ud. quiere le puedo mostrar como se hace... –y se rió con una risa potente, un pesado silencio se hizo entre nosotros. Los dos nos estudiábamos, el se dio cuenta que mi condición no era la mejor. No podía creer que yo estuviera dudando, pero lo percibía, ese hombre era muy distinto a otros hombres que hubiera conocido.
Mira pibe..., porque sos un pibe..., el domingo que viene a esta hora los voy a venir a ver..., te voy a mostrar como la convenzo..., pero después me vas a hacer un lugarcito en tu casa..., hasta que tu mujer quede llena por lo menos...., -me miraba estudiándome, yo sentía mi pija a punto de explotar, no le conteste nada, estaba bastante mareado por el vino. Se levanto y me dijo que el domingo venía a saludarnos. Si estabamos sin la nena iba a entender que yo estaba de acuerdo en todo. Si no se iba a ir como vino. Me dijo que conocía el camino y se dirigió hacia la puerta de salida. No tome más en toda la tarde, la cabeza me daba vueltas, pensaba en Romi, que le pasaría si lo viera a don José. No sabia que pensar, por un lado me parecía que ella no querría tener nada con el don, pero por otro lado la duda era más fuerte. El precio de comprobarlo era muy caro. Cuando me acosté recordaba imágenes de cuando el don la había cogido en la cocina, me masturbe recordando y después me dormí tranquilo.
Romina y yo camino al infierno 14
Romi había vuelto muy cariñosa, la nena se quedaba hasta el martes siguiente con los abuelos. Yo desde el primer momento me sentía muy nervioso y confundido. No sabia que hacer. Obviamente íbamos a estar solos el domingo en casa, don José iba a pasar y me parecía que no estaba bien permitir que esto pasara. Se me ocurrió que lo mejor seria irnos. En la noche del lunes soñé que don José venia a visitarnos y Romi lo rechazaba, le daba un sonoro cachetazo y lo echaba de la casa, me levante muy tranquilo y reconfortado. En el camino al trabajo, no paraba de darle vueltas al asunto, tengo que sacarme la duda, me decía, no creo que Romi lo permita. Los días fueron transcurriendo normalmente, habíamos hecho el amor con Romi desde el lunes hasta el jueves. No había vuelto a pensar en el tema pero el jueves cuando baje del tren para ir a casa, sentí mi cuerpo temblando, algo se había movido en mi, pensaba salir de dudas aunque en realidad, empezaba a creer que Romi no iba a negarle nada a don José, me sentía excitado. El viernes y el sábado la estuve rehuyendo a Romi, quedamos que haría un asado el domingo en casa así estabamos solos y después nos desahogábamos de toda la calentura que teníamos acumulada. Romi estaba vestida con su calcita sin ropa interior una musculosa sin sujetador nos acariciamos y toqueteamos toda la mañana pero no cogimos, prepare el asado y comimos muy melosos, acompañando el asado con un vino tinto muy sabroso, los dos sentíamos una placidez muy grande, nos tiramos en las reposeras en el jardín, Romi hablo.
- Me vas a coger bien duro, no…, dijo y se paso a mi reposera, se puso a horcajadas sobre mi, se levanto la musculosa y me puso los pechos en la boca.
- Dejame descansar un rato mi amor, después vamos adentro y lo hacemos tranquilos, tenemos toda la tarde por delante. En ese preciso instante sonó el timbre.
- Quien puede ser hoy… dijo Romi, mi corazón parecía que me iba a reventar en el pecho.
- No se…, porque no vas a ver.
- Debe ser algún vendedor ambulante.
- Porque no vas a ver por las dudas, yo mientras duermo un rato. Me sentía morir, la mire a Romi alejarse hacia la cocina, le miraba la cola, estaba hermosa como siempre. Pasaron unos veinte minutos en los que Romi no volvió a aparecer, nunca me había sentido así, todo el cuerpo me temblaba, me iba a levantar a ver que pasaba pero no podía. Finalmente lo decidí y me puse de pie como pude. Entre a la cocina y casi me desmayo. Romi estaba totalmente desnuda a horcajadas sobre don José que también estaba totalmente desnudo, lo miraba fijamente a los ojos con la boca entreabierta. Los dos giraron la cabeza y me miraron, don José le mando un viaje a fondo cuando me vio y Romi volvió a mirarlo a él que me seguía mirando a mí, me sonrío.
- Que generación la de ustedes… giro la cabeza mirándola de nuevo a Romi, yo miraba como ella movía sus caderas clavándose bien a fondo sobre la pija de don José. Este hablo
- Ahora si te puedo llenar…, ya estas vacía para que te llene…, tenes ganas… - Romi no contesto- Que va a pensar tu pobre marido…, mira como te mira…, romi giro a verme pero enseguida volvió a mirarlo al don.
- El provoco esto que se lo aguante…, el don sonrío. Luego dejaron de hablar y se concentraron plenamente en su cogida. Estuvieron un largo rato hasta que al llenarla don José le mordió un pecho a Romi que arqueo su espalda hacia atrás mientras se mordía los labios y gemía fuerte, el don la había agarrado de debajo de los muslos separándole bien las piernas y la clavaba a fondo. Se quedaron un rato mas como estaban, romi lo seguía mirando fijo a los ojos, el don me miro a mi sonriendo, la miro a romi y le dijo que saliera despacio, romi quedo parada a un costado del don que le metió dos dedos en la concha.
- Me parece que estas llena de leche… , me miro sonriendo, me indico acercarme y tomando mi mano la dirigió a la concha de Romi. Sentís la leche…? Yo hice un gesto afirmativo con la cabeza al tiempo que bajaba la cabeza y mi vista se clavaba en la pija del don que seguía dura como la de un adolescente. Le acaricio un rato los glúteos a romi y le dijo que lo esperara en la cama, romi se fue caminando lenta y sensualmente, sus caderas se movían con su cadencia habitual, pero además se la notaba satisfecha, el don se puso de pie y la alcanzo en el cuarto, romi lo esperaba acostada abierta de piernas. El don se acomodo despacio entre las piernas y empezó un movimiento de cogida que iba alterando los ritmos entre lento y más rápido, pero siempre teniéndola clavada muy a fondo, sus brazos estirados a los costados del cuerpo de Romi que lo miraba fijamente como él la tenia acostumbrada. Las piernas de romi en un momento se enroscaron detrás de los muslos del don, quedando mas abierta y ofrecida todavía.
- Queres otra descarga…, eh…, pero tenes ganas de que te llegue bien al fondo…, eh putita…?, Queres que tu marido vea como te lleno…, Romi como respuesta solo gemía muy fuerte y respiraba entrecortado. Así que le decías a tu marido que no querías otro hijo…?, Será de él que no querías… Romi no hablo solo gemía. El don giro la cabeza a verme y me dijo que esperara fuera de la casa, que querían acabar tranquilos, que cuando él saliera yo iba a poder entrar, pero que todavía le faltaba un poco y después se iba a tomar unos ricos mates. Estuve en la puerta casi como dos horas más. El don salió sin mirarme y cerro la puerta detrás de él. Entre y fui directo al dormitorio, romi estaba dormida con esa cara de placidez que tenia cada vez que el don se la había cogido, su cuerpo estaba relajado como pocas veces lo veía, sus piernas separadas y un poco de semen saliendo de su concha. No me masturbe, me acosté a su lado, tarde un rato largo en dormirme, pero finalmente me quede dormido. No sé cuanto tiempo paso pero Romi venia a despertarme para ir a cenar, se había bañado y estaba con ropa de entrecasa, me dio un beso en los labios diciéndome que me esperaba en la cocina para cenar. Entre en la cocina, Romi me sonrío, me dijo que los padres habían llamado, la nena estaba muy bien y muy contenta. Cenamos en silencio.
Romina y yo camino al infierno 15
El martes la nena llegaba en la noche a casa, ese día fui a trabajar, el jefe se había cansado de esperar y ya me dijo que si no veía a mi esposa por la oficina mi trabajo se iba a terminar rápidamente. Entre en casa y me saque el saco como si fuera una armadura de encima, no escuche a Romi por ningún lado, me asome a la pieza y dormía desnuda sobre la cama, vi ese rostro de placidez que ya conocía, me acerque despacio, por entre sus piernas separadas un hilito de semen salía de su conchita. Me sentí caliente y molesto, pero la contemplaba relajada y en calma y no se… algo raro sentí, me fui a hacer mate, mientras ponía la pava a calentar mire por la ventana hacia el jardín, mi casa, su casa, nuestra. En fin algo se estaba rompiendo dentro mío, con el mate listo la desperté, pareció volver de un lejano país, me miro y sonrió, me pregunto la hora y me aseguro que teníamos que apurarnos que iba a venir la nena. En la cena con la nena jugábamos todo el tiempo con ella y nos reíamos. No le dije nada a Romi del laburo, no quería preocuparla, además como había dicho era mi problema. No hablamos nada de lo sucedido, no tuvimos sexo en la noche, nos besamos tiernamente y dormimos.
El jueves volví del trabajo y otra vez la misma escena, la expresión de su rostro era distinta, tenía como un gesto más perverso en la cara. Esta situación se fue repitiendo durante casi un mes. El ultimo martes llegue y la misma escena, la nena se iba todas las tardes de martes y jueves a la casa de una amiguita. En la cena de esa noche Romi me aseguro que teníamos que hablar, acostó a la nena y me dijo que me fuera a acostar que en un rato me alcanzaba. Cuando entro al cuarto tenia una musculosa cortita sin corpiño y la calza que usa sin ropa interior, cuando mire bien me di cuenta que estaba descosida a la altura de la conchita sus labios a la vista, desfilo para mi por el cuarto.
- Te gusta mi vestimenta…? José, me dijo que la prepare para mañana así… que le haga un tajito que me quiere coger con la calza puesta… quiere que vos estés presente… dice que me sintió el olor hoy y que estoy ovulando… se da cuenta por el olor. Y como el jueves se va de gira por tres meses… quiere despedida de noche completa… dice que si o si voy a quedar llena… -se acerco a la cama se puso en cuclillas sobre mi cara y me dio su concha a chupar- si pasame bien la lengua…, sino estoy llena ya… mañana casi seguro –me abrió el cierre del pantalón y me empezó a pajear despacito. No me hizo acabar. Se salio de mi y me dijo que mejor dormíamos, que guardara fuerzas para el día siguiente.
El día siguiente se me hizo larguisimo, romina llevo a la nena a casa de su hermano y cuando llegue a casa estaba vestida de entre casa tomando mate. Me dijo que se iba a preparar que el don estaba por llegar. Fui a la cocina a tomar mate y tocaron el timbre, romi me grito desde la pieza que fuera a abrir, en la puerta el don me miro con una sonrisa y entro.
- Donde esta mi perrita… -paso sin mirarme romi salía del cuarto y se le tiro al cuello, el don la puso a distancia y la observo.- te queda hermosa la calcita así… -tomo asiento y libero su miembro que estaba bien duro fuera del pantalón.- veni acomódate arriba mío… despacito y siempre mirándome a los ojos… así perrita muy bien… juga con la pija en la puertita… no te la claves todavía golosa… juga nada mas… Vos inútil busca una cámara de fotos que quiero inmortalizar este encuentro –no conteste y fui a buscar la cámara.- hoy te voy a dejar llenita seguro… metela un poquito… -yo había vuelto a la habitación- saca una foto así desde atrás… mira a la cámara vos, le dijo a Romi la calza de romi estaba toda metida en su culo y se veía la pija del don entrando en la concha, estuvo ensayando distintos grados de penetración y en todos me hacia fotografiarlo… luego empezó a hacerla subir y bajar bien duro sobre el mientras la había desnudado de la cintura para arriba y le comía los pechos.- estuvieron una inmensidad de tiempo hasta que descargo bien profundo en romi que dejo caer su cabeza sobre el hombro del don. Estaba muy agitada y con esa cara de placidez habitual. El don le ordeno que se acostara así no se le salía la leche. Se fue hacia el cuarto y se acostó. El don me ordeno hacer unos mates y vino a charlar conmigo a la cocina. Me hablo todo el tiempo burlándose de las responsabilidades de ser padre, que no le hiciera faltar nada a su perrita que el iba a volver de su gira y se iba a fijar como estaba la situación. Después del mate se fue al cuarto y la desnudo despacito a romi que no se despertó, la monto así como estaba dormida, a medida que Romi fue despertando enganchaba sus piernas atrás de los muslos del don.
- así bien abierta para que me llenes mas profundo… como te gusta a vos… si… como me enseñaste… mi señor… -el don tenia cara de felicidad suprema se entretenía mordiendo con rudeza sus pechos mientras la bombeaba duro y parejo. El don hablo:
- vos anda a dar una vuelta… no vuelvas esta noche… voy a dormir con tu mujer… voy a ver si puedo echarme un par mas… aunque no creo que pueda… pero con el olor y el sabor de mi perrita vale la pena intentarlo… veni cerca de las 7 u ocho no antes…, a las 7 mejor…
- Salí del cuarto sintiéndome un tarado. En realidad eso era en ese momento.
Romina y yo camino al infierno 16
El don se fue al día siguiente de viaje como había dicho, durante el mes y pico que había estado no habíamos tenido relaciones con Romi, me la había chupado alguna vez casi de lastima como me decía ella o si estaba muy caliente también me había pajeado.
Unas noches después que se fue el don romi me dijo que la esperara en la pieza desnudo en la cama. Vino con la calza puesta hacia la cama, la misma que había usado con el don. Se acostó a mi lado sacándose la musculosa y me dijo:
- ponete un forro y montame… -así lo hice y empecé suave y con ritmo a darle.- llevo cinco días de atraso… que raro… porque vos mucho no me cojiste no…? O me cogiste con forro… que podrá ser… será hormonal –sentía algo raro en mi, mi pija pareció crecer y empecé a serrucharla violentamente- no debe ser nada… mañana me voy a hacer el test de embarazo… que suerte no…? –le mordí con mi boca la suya y después tome distancia y empecé a escupirle la cara mientras la cogia cada vez más violentamente, cuando estaba por acabar me salí de ella me saque el forro y le acabe todo sobre la cara. Romi se pajeaba acabando también, los dos estábamos agitados y nos dormimos con una sensación extraña. Algo raro estaba pasando claro. No sabíamos que hacer con la situación. Al día siguiente el test confirmo la noticia estaba embarazada.
Esa noche en la cama romi me dijo:
-ahora me tenes que tratar con más cuidado… llevo una vida adentro… que contento se va a poner el don… no…? No veo la hora que vuelva y me vea llena de el… -me hizo desnudarme y me tomo mi pija que estaba bien dura.- que suerte tenemos no mi amor… que regalito nos hizo el don… -me empezó a pajear bien rápido- como me gustaría que estuviera acá y me cogiera bien cogida… necesito un hombre de verdad… un perro que me de cómo a la perra que soy… -cuando estaba por acabar apoyo mi pija en mi vientre y revente manchándome todo yo mismo. Romi empezó a pajearse y acabo ella solita, ni siquiera me miraba, después me dio sus dedos para que los chupe. Nos fuimos acomodando a la situación, después la empecé a coger sin forro. Ella necesitaba pija y no quería otro tipo, lo quería al don, pero como el no estaba su calentura la hacia cogerme a mi.
Una noche le sugerí a Romi de ir a visitar al jefe en el trabajo y me dijo que estaba borracho, le dije que me iban a echar y me dijo que me buscara otro trabajo, era mi problema mantener a la familia, agrego:
- Sino me voy a buscar un macho que me mantenga… que sea profesor de artes marciales… y que me haya llenado bien llena… como a una perra hambrienta.
La situación muchas veces me superaba y no sabia que hacer, me quede sin trabajo y quedamos a la espera de la visita del don. Estaba siempre presente en la cabeza de Romi, quería ser su perrita, le pregunte por nuestra otra hija y me dijo que la amaba.
Y que la nena iba a ser tan perrita como la madre. Además machos así no se encuentran todos los días. Al tercer mes de embarazo su pancita empezaba a aparecer estaba más linda que nunca, esa tarde la nena estaba en casa de una amiga, volví de buscar trabajo y romi me desnudo me hizo tomar asiento en la cocina y se acomodo con su calcita rota sobre mi.
-Te estaba esperando… goza este momento… es como una despedida por un tiempo… me llamo el don… mañana llega… -mi pija dio un brinco se puso más dura, romi siguió hablando- no se si va a querer que me toques… con su hijo adentro mío… no esta bien lo que hacemos no… -me mordió el labio y ahora ella me escupió la cara.- disfrutame hoy… mañana viene a cenar… no pregunto nada y no le dije nada… va a ser sorpresa… vas a llevar a la nena donde tus padres… -en ese momento se salio de encima mío- no me tenes que llenar… no esta bien que acabes adentro… anda para el baño. Vino al baño y se acomodo detrás de mi que estaba en la pileta, empezó a pajearme hablándome al oído.
- Me parece que vas a entrar en periodo de abstinencia… pajitas y nada más… eh mi pajerito… volvió mi macho… mirón… pajero… -estaba por acabar y dijo- lo primero que vas a hacer cuando lo veas es darle las gracias por llenar a tu mujer…
Así pasaron dos semanas más en las que volví a casa y los martes y los viernes la situación fue la misma, Romi sola en casa desnuda sobre la cama y recién llena de leche, no sabía adonde iba a llevarnos esto, pero un giro imprevisto modifico nuestra vida para siempre.
Un lunes de setiembre la esperaba a Romi para que me pasara a buscar a la salida del trabajo, no llegaba, su celular no contestaba. Me preocupaba cada vez más a medida que pasaba el tiempo finalmente tuve noticias de ella. Al bajar del tren dos chorros le habían manoteado la cartera, Romi había caído y se había golpeado muy fuerte ella estaba bien pero había perdido al bebe. Sentí que me moría, no tenía ganas de vivir. Sentía que tenía que estar con Romi pero el dolor era más grande que nada y deseaba estar solo, igual fui a verla. Estaba también destruida, nos abrazamos y lloramos como dos niños. Estuvimos una eternidad abrazados y llorando, no había consuelo.
Pasaron tres meses en que lentamente fuimos volviendo a estar un poco mejor, Romi no recibía a nadie en casa, varios conocidos habían querido pasar a saludarla pero no los había recibido. Recién luego de seis meses empezamos a tener relaciones, Romi me pidió que me cuidara, que no quería quedar embarazada de nuevo. A mí me hubiera gustado hacerle un hijo de nuevo, sentía que era una especie de reparación y no entendía la negativa de Romi.
Estabamos cerca de su cumpleaños invitamos a mis padres y suegros a casa, Romi estuvo muy seria y no le presto atención a nadie, mi suegra insistía en que éramos jóvenes y teníamos que volver a intentarlo, pero Romi la miraba enojada y no decía nada. Luego de la fiesta hicimos el amor como hacía mucho tiempo no lo hacíamos, pero con el forro puesto como era costumbre.
A partir de ese momento me parecía cada vez más raro que Romi no quisiera volver a intentarlo, pensaba que quizás yo estaba haciendo algo mal. No sabía a quien consultar, me sentía confundido.
Ese fin de semana Romi se fue a la costa con sus padres y la nena, estaba solo en casa, me hice un asado para mi solo y aproveche para pensar mientras me liquidaba una botella de buen vino tinto. Era domingo estaba solo y confundido, en un momento sonó el timbre, fui a abrir sin pensar siquiera en quien podía ser. Cuando lo vi a don José me quede de piedra.
Lo hice pasar, vino conmigo al jardín.
- Los quería saludar, supongo que estarán muy dolidos. –yo me sentía mareado por el vino y me parecía que podía decir cosas de las que podría arrepentirme y obviamente me dedique a explicarle lo que me pasaba, le dije que Romi no quería volver a estar embarazada que lo habíamos hablado muchas veces y que no había forma de que entendiera. Me miro seriamente y dijo:
- Mire m’hijo yo a su generación no la entiendo, ¿qué quiere decir que lo hablo con ella?, No hay nada que hablar, se trata de que le haga un hijo nada más.
- Pero, es que no quiere..., me rechaza..., no se que hacer...
- Pero Ud. es boludo o que le pasa..., que quiere, que le muestre como se hace? –La cabeza me daba vueltas.
- Tiene Ud. razón discúlpeme, no tendría que contarle..., discúlpeme. –Dije con la voz más idiota que jamás me había salido.
- Bueno si Ud. quiere le puedo mostrar como se hace... –y se rió con una risa potente, un pesado silencio se hizo entre nosotros. Los dos nos estudiábamos, el se dio cuenta que mi condición no era la mejor. No podía creer que yo estuviera dudando, pero lo percibía, ese hombre era muy distinto a otros hombres que hubiera conocido.
Mira pibe..., porque sos un pibe..., el domingo que viene a esta hora los voy a venir a ver..., te voy a mostrar como la convenzo..., pero después me vas a hacer un lugarcito en tu casa..., hasta que tu mujer quede llena por lo menos...., -me miraba estudiándome, yo sentía mi pija a punto de explotar, no le conteste nada, estaba bastante mareado por el vino. Se levanto y me dijo que el domingo venía a saludarnos. Si estabamos sin la nena iba a entender que yo estaba de acuerdo en todo. Si no se iba a ir como vino. Me dijo que conocía el camino y se dirigió hacia la puerta de salida. No tome más en toda la tarde, la cabeza me daba vueltas, pensaba en Romi, que le pasaría si lo viera a don José. No sabia que pensar, por un lado me parecía que ella no querría tener nada con el don, pero por otro lado la duda era más fuerte. El precio de comprobarlo era muy caro. Cuando me acosté recordaba imágenes de cuando el don la había cogido en la cocina, me masturbe recordando y después me dormí tranquilo.
Romina y yo camino al infierno 14
Romi había vuelto muy cariñosa, la nena se quedaba hasta el martes siguiente con los abuelos. Yo desde el primer momento me sentía muy nervioso y confundido. No sabia que hacer. Obviamente íbamos a estar solos el domingo en casa, don José iba a pasar y me parecía que no estaba bien permitir que esto pasara. Se me ocurrió que lo mejor seria irnos. En la noche del lunes soñé que don José venia a visitarnos y Romi lo rechazaba, le daba un sonoro cachetazo y lo echaba de la casa, me levante muy tranquilo y reconfortado. En el camino al trabajo, no paraba de darle vueltas al asunto, tengo que sacarme la duda, me decía, no creo que Romi lo permita. Los días fueron transcurriendo normalmente, habíamos hecho el amor con Romi desde el lunes hasta el jueves. No había vuelto a pensar en el tema pero el jueves cuando baje del tren para ir a casa, sentí mi cuerpo temblando, algo se había movido en mi, pensaba salir de dudas aunque en realidad, empezaba a creer que Romi no iba a negarle nada a don José, me sentía excitado. El viernes y el sábado la estuve rehuyendo a Romi, quedamos que haría un asado el domingo en casa así estabamos solos y después nos desahogábamos de toda la calentura que teníamos acumulada. Romi estaba vestida con su calcita sin ropa interior una musculosa sin sujetador nos acariciamos y toqueteamos toda la mañana pero no cogimos, prepare el asado y comimos muy melosos, acompañando el asado con un vino tinto muy sabroso, los dos sentíamos una placidez muy grande, nos tiramos en las reposeras en el jardín, Romi hablo.
- Me vas a coger bien duro, no…, dijo y se paso a mi reposera, se puso a horcajadas sobre mi, se levanto la musculosa y me puso los pechos en la boca.
- Dejame descansar un rato mi amor, después vamos adentro y lo hacemos tranquilos, tenemos toda la tarde por delante. En ese preciso instante sonó el timbre.
- Quien puede ser hoy… dijo Romi, mi corazón parecía que me iba a reventar en el pecho.
- No se…, porque no vas a ver.
- Debe ser algún vendedor ambulante.
- Porque no vas a ver por las dudas, yo mientras duermo un rato. Me sentía morir, la mire a Romi alejarse hacia la cocina, le miraba la cola, estaba hermosa como siempre. Pasaron unos veinte minutos en los que Romi no volvió a aparecer, nunca me había sentido así, todo el cuerpo me temblaba, me iba a levantar a ver que pasaba pero no podía. Finalmente lo decidí y me puse de pie como pude. Entre a la cocina y casi me desmayo. Romi estaba totalmente desnuda a horcajadas sobre don José que también estaba totalmente desnudo, lo miraba fijamente a los ojos con la boca entreabierta. Los dos giraron la cabeza y me miraron, don José le mando un viaje a fondo cuando me vio y Romi volvió a mirarlo a él que me seguía mirando a mí, me sonrío.
- Que generación la de ustedes… giro la cabeza mirándola de nuevo a Romi, yo miraba como ella movía sus caderas clavándose bien a fondo sobre la pija de don José. Este hablo
- Ahora si te puedo llenar…, ya estas vacía para que te llene…, tenes ganas… - Romi no contesto- Que va a pensar tu pobre marido…, mira como te mira…, romi giro a verme pero enseguida volvió a mirarlo al don.
- El provoco esto que se lo aguante…, el don sonrío. Luego dejaron de hablar y se concentraron plenamente en su cogida. Estuvieron un largo rato hasta que al llenarla don José le mordió un pecho a Romi que arqueo su espalda hacia atrás mientras se mordía los labios y gemía fuerte, el don la había agarrado de debajo de los muslos separándole bien las piernas y la clavaba a fondo. Se quedaron un rato mas como estaban, romi lo seguía mirando fijo a los ojos, el don me miro a mi sonriendo, la miro a romi y le dijo que saliera despacio, romi quedo parada a un costado del don que le metió dos dedos en la concha.
- Me parece que estas llena de leche… , me miro sonriendo, me indico acercarme y tomando mi mano la dirigió a la concha de Romi. Sentís la leche…? Yo hice un gesto afirmativo con la cabeza al tiempo que bajaba la cabeza y mi vista se clavaba en la pija del don que seguía dura como la de un adolescente. Le acaricio un rato los glúteos a romi y le dijo que lo esperara en la cama, romi se fue caminando lenta y sensualmente, sus caderas se movían con su cadencia habitual, pero además se la notaba satisfecha, el don se puso de pie y la alcanzo en el cuarto, romi lo esperaba acostada abierta de piernas. El don se acomodo despacio entre las piernas y empezó un movimiento de cogida que iba alterando los ritmos entre lento y más rápido, pero siempre teniéndola clavada muy a fondo, sus brazos estirados a los costados del cuerpo de Romi que lo miraba fijamente como él la tenia acostumbrada. Las piernas de romi en un momento se enroscaron detrás de los muslos del don, quedando mas abierta y ofrecida todavía.
- Queres otra descarga…, eh…, pero tenes ganas de que te llegue bien al fondo…, eh putita…?, Queres que tu marido vea como te lleno…, Romi como respuesta solo gemía muy fuerte y respiraba entrecortado. Así que le decías a tu marido que no querías otro hijo…?, Será de él que no querías… Romi no hablo solo gemía. El don giro la cabeza a verme y me dijo que esperara fuera de la casa, que querían acabar tranquilos, que cuando él saliera yo iba a poder entrar, pero que todavía le faltaba un poco y después se iba a tomar unos ricos mates. Estuve en la puerta casi como dos horas más. El don salió sin mirarme y cerro la puerta detrás de él. Entre y fui directo al dormitorio, romi estaba dormida con esa cara de placidez que tenia cada vez que el don se la había cogido, su cuerpo estaba relajado como pocas veces lo veía, sus piernas separadas y un poco de semen saliendo de su concha. No me masturbe, me acosté a su lado, tarde un rato largo en dormirme, pero finalmente me quede dormido. No sé cuanto tiempo paso pero Romi venia a despertarme para ir a cenar, se había bañado y estaba con ropa de entrecasa, me dio un beso en los labios diciéndome que me esperaba en la cocina para cenar. Entre en la cocina, Romi me sonrío, me dijo que los padres habían llamado, la nena estaba muy bien y muy contenta. Cenamos en silencio.
Romina y yo camino al infierno 15
El martes la nena llegaba en la noche a casa, ese día fui a trabajar, el jefe se había cansado de esperar y ya me dijo que si no veía a mi esposa por la oficina mi trabajo se iba a terminar rápidamente. Entre en casa y me saque el saco como si fuera una armadura de encima, no escuche a Romi por ningún lado, me asome a la pieza y dormía desnuda sobre la cama, vi ese rostro de placidez que ya conocía, me acerque despacio, por entre sus piernas separadas un hilito de semen salía de su conchita. Me sentí caliente y molesto, pero la contemplaba relajada y en calma y no se… algo raro sentí, me fui a hacer mate, mientras ponía la pava a calentar mire por la ventana hacia el jardín, mi casa, su casa, nuestra. En fin algo se estaba rompiendo dentro mío, con el mate listo la desperté, pareció volver de un lejano país, me miro y sonrió, me pregunto la hora y me aseguro que teníamos que apurarnos que iba a venir la nena. En la cena con la nena jugábamos todo el tiempo con ella y nos reíamos. No le dije nada a Romi del laburo, no quería preocuparla, además como había dicho era mi problema. No hablamos nada de lo sucedido, no tuvimos sexo en la noche, nos besamos tiernamente y dormimos.
El jueves volví del trabajo y otra vez la misma escena, la expresión de su rostro era distinta, tenía como un gesto más perverso en la cara. Esta situación se fue repitiendo durante casi un mes. El ultimo martes llegue y la misma escena, la nena se iba todas las tardes de martes y jueves a la casa de una amiguita. En la cena de esa noche Romi me aseguro que teníamos que hablar, acostó a la nena y me dijo que me fuera a acostar que en un rato me alcanzaba. Cuando entro al cuarto tenia una musculosa cortita sin corpiño y la calza que usa sin ropa interior, cuando mire bien me di cuenta que estaba descosida a la altura de la conchita sus labios a la vista, desfilo para mi por el cuarto.
- Te gusta mi vestimenta…? José, me dijo que la prepare para mañana así… que le haga un tajito que me quiere coger con la calza puesta… quiere que vos estés presente… dice que me sintió el olor hoy y que estoy ovulando… se da cuenta por el olor. Y como el jueves se va de gira por tres meses… quiere despedida de noche completa… dice que si o si voy a quedar llena… -se acerco a la cama se puso en cuclillas sobre mi cara y me dio su concha a chupar- si pasame bien la lengua…, sino estoy llena ya… mañana casi seguro –me abrió el cierre del pantalón y me empezó a pajear despacito. No me hizo acabar. Se salio de mi y me dijo que mejor dormíamos, que guardara fuerzas para el día siguiente.
El día siguiente se me hizo larguisimo, romina llevo a la nena a casa de su hermano y cuando llegue a casa estaba vestida de entre casa tomando mate. Me dijo que se iba a preparar que el don estaba por llegar. Fui a la cocina a tomar mate y tocaron el timbre, romi me grito desde la pieza que fuera a abrir, en la puerta el don me miro con una sonrisa y entro.
- Donde esta mi perrita… -paso sin mirarme romi salía del cuarto y se le tiro al cuello, el don la puso a distancia y la observo.- te queda hermosa la calcita así… -tomo asiento y libero su miembro que estaba bien duro fuera del pantalón.- veni acomódate arriba mío… despacito y siempre mirándome a los ojos… así perrita muy bien… juga con la pija en la puertita… no te la claves todavía golosa… juga nada mas… Vos inútil busca una cámara de fotos que quiero inmortalizar este encuentro –no conteste y fui a buscar la cámara.- hoy te voy a dejar llenita seguro… metela un poquito… -yo había vuelto a la habitación- saca una foto así desde atrás… mira a la cámara vos, le dijo a Romi la calza de romi estaba toda metida en su culo y se veía la pija del don entrando en la concha, estuvo ensayando distintos grados de penetración y en todos me hacia fotografiarlo… luego empezó a hacerla subir y bajar bien duro sobre el mientras la había desnudado de la cintura para arriba y le comía los pechos.- estuvieron una inmensidad de tiempo hasta que descargo bien profundo en romi que dejo caer su cabeza sobre el hombro del don. Estaba muy agitada y con esa cara de placidez habitual. El don le ordeno que se acostara así no se le salía la leche. Se fue hacia el cuarto y se acostó. El don me ordeno hacer unos mates y vino a charlar conmigo a la cocina. Me hablo todo el tiempo burlándose de las responsabilidades de ser padre, que no le hiciera faltar nada a su perrita que el iba a volver de su gira y se iba a fijar como estaba la situación. Después del mate se fue al cuarto y la desnudo despacito a romi que no se despertó, la monto así como estaba dormida, a medida que Romi fue despertando enganchaba sus piernas atrás de los muslos del don.
- así bien abierta para que me llenes mas profundo… como te gusta a vos… si… como me enseñaste… mi señor… -el don tenia cara de felicidad suprema se entretenía mordiendo con rudeza sus pechos mientras la bombeaba duro y parejo. El don hablo:
- vos anda a dar una vuelta… no vuelvas esta noche… voy a dormir con tu mujer… voy a ver si puedo echarme un par mas… aunque no creo que pueda… pero con el olor y el sabor de mi perrita vale la pena intentarlo… veni cerca de las 7 u ocho no antes…, a las 7 mejor…
- Salí del cuarto sintiéndome un tarado. En realidad eso era en ese momento.
Romina y yo camino al infierno 16
El don se fue al día siguiente de viaje como había dicho, durante el mes y pico que había estado no habíamos tenido relaciones con Romi, me la había chupado alguna vez casi de lastima como me decía ella o si estaba muy caliente también me había pajeado.
Unas noches después que se fue el don romi me dijo que la esperara en la pieza desnudo en la cama. Vino con la calza puesta hacia la cama, la misma que había usado con el don. Se acostó a mi lado sacándose la musculosa y me dijo:
- ponete un forro y montame… -así lo hice y empecé suave y con ritmo a darle.- llevo cinco días de atraso… que raro… porque vos mucho no me cojiste no…? O me cogiste con forro… que podrá ser… será hormonal –sentía algo raro en mi, mi pija pareció crecer y empecé a serrucharla violentamente- no debe ser nada… mañana me voy a hacer el test de embarazo… que suerte no…? –le mordí con mi boca la suya y después tome distancia y empecé a escupirle la cara mientras la cogia cada vez más violentamente, cuando estaba por acabar me salí de ella me saque el forro y le acabe todo sobre la cara. Romi se pajeaba acabando también, los dos estábamos agitados y nos dormimos con una sensación extraña. Algo raro estaba pasando claro. No sabíamos que hacer con la situación. Al día siguiente el test confirmo la noticia estaba embarazada.
Esa noche en la cama romi me dijo:
-ahora me tenes que tratar con más cuidado… llevo una vida adentro… que contento se va a poner el don… no…? No veo la hora que vuelva y me vea llena de el… -me hizo desnudarme y me tomo mi pija que estaba bien dura.- que suerte tenemos no mi amor… que regalito nos hizo el don… -me empezó a pajear bien rápido- como me gustaría que estuviera acá y me cogiera bien cogida… necesito un hombre de verdad… un perro que me de cómo a la perra que soy… -cuando estaba por acabar apoyo mi pija en mi vientre y revente manchándome todo yo mismo. Romi empezó a pajearse y acabo ella solita, ni siquiera me miraba, después me dio sus dedos para que los chupe. Nos fuimos acomodando a la situación, después la empecé a coger sin forro. Ella necesitaba pija y no quería otro tipo, lo quería al don, pero como el no estaba su calentura la hacia cogerme a mi.
Una noche le sugerí a Romi de ir a visitar al jefe en el trabajo y me dijo que estaba borracho, le dije que me iban a echar y me dijo que me buscara otro trabajo, era mi problema mantener a la familia, agrego:
- Sino me voy a buscar un macho que me mantenga… que sea profesor de artes marciales… y que me haya llenado bien llena… como a una perra hambrienta.
La situación muchas veces me superaba y no sabia que hacer, me quede sin trabajo y quedamos a la espera de la visita del don. Estaba siempre presente en la cabeza de Romi, quería ser su perrita, le pregunte por nuestra otra hija y me dijo que la amaba.
Y que la nena iba a ser tan perrita como la madre. Además machos así no se encuentran todos los días. Al tercer mes de embarazo su pancita empezaba a aparecer estaba más linda que nunca, esa tarde la nena estaba en casa de una amiga, volví de buscar trabajo y romi me desnudo me hizo tomar asiento en la cocina y se acomodo con su calcita rota sobre mi.
-Te estaba esperando… goza este momento… es como una despedida por un tiempo… me llamo el don… mañana llega… -mi pija dio un brinco se puso más dura, romi siguió hablando- no se si va a querer que me toques… con su hijo adentro mío… no esta bien lo que hacemos no… -me mordió el labio y ahora ella me escupió la cara.- disfrutame hoy… mañana viene a cenar… no pregunto nada y no le dije nada… va a ser sorpresa… vas a llevar a la nena donde tus padres… -en ese momento se salio de encima mío- no me tenes que llenar… no esta bien que acabes adentro… anda para el baño. Vino al baño y se acomodo detrás de mi que estaba en la pileta, empezó a pajearme hablándome al oído.
- Me parece que vas a entrar en periodo de abstinencia… pajitas y nada más… eh mi pajerito… volvió mi macho… mirón… pajero… -estaba por acabar y dijo- lo primero que vas a hacer cuando lo veas es darle las gracias por llenar a tu mujer…
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