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Romina, mi perra cap 25 a 29

Falta el capitulo 28, no lo encontré entre los publicados y lo tenía en un cd que no puedo encontrar, sepan disculpar las molestias ocasionadas



Romina y yo, cada vez más perversos 4

A la mañana siguiente me desperté en el sofá, mi pija en las manos de Romi, estaba al palo y la mano izquierda de romi sostenía mi pija mientras su lengua jugaba con mis bolas y pasaba por la parte de atrás de mi pija.
-Hola amor, al fin te despertaste –la mire con los ojos todavía entrecerrados- me parece que tenés razón en todo, me encanta el juego que querés así que las cosas están bien claritas, -me empezó a pajear lentamente-, de ahora en adelante yo decido todo y vos me obedeces en todo, -me miro a los ojos- ¿Es lo que querés, no?, -empezó a aumentar el ritmo de su paja. Mi pija estaba cada vez más dura en sus manos- me parece que si es lo que queres así que no vas a gastar más plata en terapia, voy a ser la más putita del barrio y vos el mas cornudito..., ¿te gusta la idea?, -dijo acelerando la paja mientras mi pija empezaba a escupir chorros y chorros de leche- parece que te gusta, dijo y sonrió. Se fue a la cocina a preparar el desayuno, me llamó cuando estaba listo y cuando me senté se sentó en mis muslos, me dijo que me amaba y que no me hiciera problema, que con todo lo que me amaba iba a hacer por mi todo lo mejor. Que me quedara tranquilo que iba a ser el más cornudo del mundo. Me dio un beso y se fue a la pieza a ver a la nena. El domingo todo fue bastante normal, cuando nos acostamos, Romi se tiró en la cama y empezó a masturbarse mientras me miraba, me iba a acostar junto a ella:
-No, quedate parado y desnudate despacito. –así lo hice
-Ponete de perfil que quiero verte y empeza a pajearte..., así muy bien..., que linda curvatura tiene tu pija..., ¿te gustaría cogerme..?
-Si!!!!, me encantaría...
-Pero no estoy muy lubricadita...
-Te pongo un poquito de aceite si queres...
-No..., el lubricante para vos es leche de algún machito..., ahora..., cada vez que me cojas tengo que estar bien lubricadita..., -y se rió perversamente- Seguí pajeandote despacito..., así muy bien..., que lastima que no me puedas coger..., tengo unas ganas de pija...
-Por favor...
-Los machos no piden por favor..., solo las mariconcitas... y no me gustan..., seguí pajeandote...,
-Me falta poco para acabar
-Pará entonces y quedate parado así como estás..., -se empezó a pajear más aceleradamente, saco un desodorante de la mesa de luz y se empezó a coger con él- Que lastima, no tener ninguna pija a mano. ¿No...? –se pajeo un rato más hasta que acabo-
Me ordeno acostarme junto a ella, me acosté boca arriba con mi pija apuntando al techo y romi se apoyo en mi pecho y la rodeó con su mano.
-Te gustaría que te saque la lechita?
-Si por favor, sino me va a costar un montón dormir.
-Bueno..., pero igual trata..., se rió de nuevo y me dio un beso, se giro quedando con el culo hacia mí y exagerando la pose.
-Te gusta mi culito...?,
-Si, mi amor.
-Bueno es todo tuyo..., para que lo mires..., pero no te toques... quiero que estés bien caliente para mañana. Que descanses. –Me giré en la cama y romi frotaba su culo contra el mío, me costaba un montón conciliar el sueño. Me levanté y fui hasta el baño, me senté un rato en el sillón, cuando volví al cuarto Romi dormía profundo, me acosté a su lado y me costó pero al final me dormí. En un momento la escuche llorar a la nena y sentí que Romi se levantaba, al rato me desperté sintiendo que Romi me chupaba la pija, le agarre la cabeza , vino hacia mi y me beso. Se acostó junto a mi y me dijo:
-Dormí amor..., sino mañana vas a estar muerto..., -Y otra vez se giró poniendo el culo exageradamente ofrecido. Tarde un rato enorme en dormirme, cuando sonó el despertador me pareció que había dormido quince minutos. Me desperté confundido y molesto. No me gustaba mucho la situación en una parte, pero debo reconocer que estar bajo el mando de Romi era lo que más me gustaba en el mundo. Deseaba en algún lugar que me humillara sin compasión, pero en otro lugar sentía un dolor desgarrador que no creía poder soportar. Mientras desayunaba lloro la nena y Romi se levantó a atenderla, vino después a la cocina y me beso y acarició un largo rato, me apretó la pija diciéndome que estaba bien dura y que no se me ocurriera andar haciendo locuras por ahí, que estaba lleno de putitas la calle.
-Si me llegas a engañar..., te la corto y se la tiro a los perros –dijo al tiempo que me la apretaba y me miraba a los ojos bien profundo. Después me dio un profundo beso y me dijo que me amaba y que me iba a esperar con el mate listo cuando volviera del trabajo. Me dio otro beso y se fue a la cama.

Romina y yo, cada vez más perversos 5

En el trabajo el día se me hizo interminable, necesitaba aliviarme, miraba a las chicas como un adolescente desesperado. Ni bien termine en el trabajo enfile con la moto a todo vapor para casa, entre y la vi a Romi en la cocina que estaba desnudita solo con una tanguita, la veía del comedor como le daba de mamar a la nena.
-Hola, amor, te estaba esperando –me dijo mirándome perversamente, le dije que iba al baño y ya iba para la cocina. Me sentía ya recaliente con la situación, me moría de ganas de cogermela bien cogida. Me apure en el baño y fui a la cocina, cuando entré casi me muero, sentado enfrente de Romi, que no lo había podido ver por la ubicación estaba Oscar que también estaba totalmente desnudo, con su pija bien dura al aire.
-Le pedí a Oscar que viniera así te dábamos una sorpresita, me dijo que lo calienta mucho ver como la nena toma la teta, por eso me desnude.
-Cebate unos mates –me dijo Oscar. La vi a Romi levantarse y caminando moviendo ese culo hermoso que tiene yendo con la nena a acostarla a la pieza. Tome un par de mates con Oscar que no me hizo ningún comentario, me resultaba incomodísimo tomar mate con un tipo que estaba desnudo en mi propia casa y por cogerse a mi mujer. En un momento, me di cuenta que la manteca estaba arriba de la mesa, la iba a guardar y Oscar me dijo que la dejara que la había sacado a propósito para que estuviera a temperatura ambiente, sentí crecer de nuevo mi erección y vi que Oscar también se calentaba. En eso entro Romi a la cocina y se fue a besar con él se apretaron durante un largo rato en un momento Romi se puso apoyada sobre la mesa con el culito ofrecido. Lo miro a los ojos a oscar con su carita de puta.
-Me vas a hacer bien la colita...? nunca había probado con manteca... ¿Será rico mi amor..., dijo mirándome? –Oscar la acostó de espaldas en la mesa y empezó a besarla y pellizcarle los pezones.
-Despacito..., porfi..., me duelen... –se besaron profundamente mientras Oscar jugaba con su pija en la conchita de Romi, se separó de ella y le bajo un poquito la tanguita dejándola entre sus muslitos enganchada. Le junto las dos piernas con los pies cruzaditos y poniéndolas rectas sobre su pecho, agarrandolas con una mano, con la otra empezó a repartir la manteca por el culo de romi metiendole sus dedos alternativamente y luego de a dos o de a tres.
-Hoy quiero mirarte a la cara mientras te rompo el culo. –Se unto un poco de manteca ahora por su pija y apoyo la cabeza en la entrada del culito.
-Suave.., papi..., suavecito... –Oscar se la fue metiendo despacito, le puso solo la cabecita y se quedo quieto.
-Que lindo la siento..., que rico..., me vas a coger mucho...? -Oscar empezó a bombearla lentamente mientras tenía sus tobillos juntos agarrados a la altura de su cabeza. La bombeó durante un rato enorme en el que Romi se iba poniendo cada vez más caliente.
-Quiero que me llenes..., pero la conchita..., quiero que el cornudo vea bien como me llenas de leche..., así después me puede coger..., pobrecito... y siente toda la leche que me deja mi machito... –Oscar se la saco del culo y se fue al baño a limpiarse. Volvió y le separó las piernas, la tomo de la cintura y arrastrándola hasta el borde de la mesa se la clavo ahora en la conchita.
-Que rica la siento..., que gruesa la tenes..., quiero que me llenes bien llena..., que mire el pajero... –y giró la cabeza a mirarme- te gusta ver como se cogen a tu mujer...?
-Si.
-Querés que me llene de leche...? o le digo que pare...?, no te escucho...
-Lo que vos quieras
-Lo que yo quiero lo hago..., te pregunté que queres vos...
-Que te acabe afuera.
-Pero no me vas a poder coger...., te vas a quedar calentito..., -puso cada vez más voz de puta- no tenés ganas de cogerme...? le digo que acabe afuera...?
-No esta bien.
-No esta bien que...? que me llene de leche de macho...?, mientras el cornudo mira....?
-Si. –su sonrisa perversa se instalo en su cara. Lo miro a Oscar a la cara.
-Bombeame bien duro hasta que acabes guacho..., bien al fondo dame... –Oscar volvió a poner ahora los pies de romi juntos con las piernas estiradas y empezó a cogerla cada vez más violentamente.
-Que dura esta...!!!, partime al medio...!!!, dame como a la puta que soy...!!! –Oscar aceleró el ritmo y en un momento la dejo clavada.
-Cuanta..., como la siento..., como te late la pija..., que delicia..., más...!!!, quiero más... –se incorporó como pudo y lo beso mordiéndole los labios. Los dos jugueteaban con sus bocas
-Que rico me coges...!!! a tu mujer también la coges así....?
-No a vos porque sos la más puta de todas y la que más me calienta. –la nena empezó a llorar y fui a ver que pasaba. Cuando volví a la cocina Oscar se estaba vistiendo y Romi seguía tirada en la mesa. Me pidió que lo acompañara a Oscar a la puerta que la beso un rato acariciándola y luego se fue, me dio la mano en la puerta mientras sonreía. Cuando volví a la cocina Romi seguía acostada sobre la mesa.
-Arrodíllate al borde de la mesa y saboreame usada por otro..., pajero..., cornudo... –me arrodille y empecé a chuparla con detenimiento, ella iba contrayendo sus músculos vaginales expulsando leche de a poco- saboreala bien..., pajero..., cornudo.., ¿Te gusta la lechita...?, tenés que probar alguna otra..., así podes comparar... –estuve un rato larguísimo chupandola, no daba más de la calentura.
-Te voy a dejar que me cojas sin forrito..., pero me acabas en la panza nada de adentro..., no quiero correr riesgos..., -me miro sonriendo perversamente, yo creía que estaba tomando pastillas, pero no lo sabía con certeza- Si tengo un hijo sabemos de quien va a ser.
Se la metí un poco y sentía que estaba muy cerca de llegar. Mi pija latía como loca y si la bombeaba iba a acabar enseguida, Romi se acomodo y me metió su dedo medio al fondo de mi culo. La saqué como pude y enseguida salpique chorros de leche que llegaron hasta su cara y más lejos.
-Que lastima que desperdicies tu lechita..., pajero.... y cornudo...

Romina y yo, situación definida, la más puta, el más cornudo.

Pasaron dos meses, la relación con Oscar seguía de lo más normal, si se puede llamar normal a algo de nuestra vida. Se acercaba el casamiento del hermano de Romi, el tipo tiene 32 años y para mí es un pelmazo, Romi se compro para la fiesta un vestido rojo de tela casi transparente con un culote también rojo que se le notaba a simple vista. La mire cuando me mostró el conjuntito y le dije que no podíamos ir con nuestra hija así a ningún lado, que iba a estar su familia y demás explicaciones, que obviamente no sirvieron para nada.
-Quiero estar bien linda..., en la fiesta va a estar Rubén..., un amigo de mi hermano...
-Que puta sos...
-Ya sabemos cornudito..., fue mi primer novio..., el que me desvirgó... y pobrecito..., nunca lo deje hacerme el culito... No me gustaba en esa época –se acercó hacia mi me beso profundamente mientras me acariciaba mi pija que libero del pantalón estaba bien dura, se arrodillo me miro a los ojos antes de chuparla.
-Como siempre tu pija me dice otra cosa. –y me dio una chupada como hacía rato no me daba me dejo acabar en su boca y luego me dio un beso bien profundo.
-Creo que te convencí de ir así vestida..., -dijo y salió hacia el baño.
Pasaron un par de semanas hasta que llegó el día del casamiento, ya en la iglesia todos los tipos la miraban para comérsela, el galán no había aparecido todavía por ningún lado.
En el salón la fiesta era normal. La nena estaba en una salita que había a la entrada de la misma. De vez en cuando íbamos a mirar que estuviera todo bien. A veces dejaba que Romi fuera a bailar sola, me encantaba ver como los tipos se le acercaban, le hablaban al oído o la agarraban de la cintura. En un momento de la noche apareció el tal Rubén, realmente era un tipo muy elegante y de buen cuerpo. Ni bien la vio a romi la vino a saludar. Había chispas cuando se miraron, romi lo invito a sentarse. El tipo se disculpo y fue a saludar a mi cuñado. Romi me dijo que me escondiera en donde estaba la nena que iba a ir ahí con Rubén. Me escondí como pude y al rato entraron riéndose, Romi le mostró la nena diciéndole que era hermosa. Como la mamá le contestó el tipo. Que se acerco y le rodeo la cintura con el brazo, Romi lo beso directamente, mordiéndole el labio inferior. Se separó de él y hablaron:
-No te vendrías a casa?, nosotros nos vamos en un ratito.
-Pero estas con tu marido.
-Bueno..., viste que hay hombres que les gusta ver como se cogen a sus mujeres... –El tipo la llevó hacia él y le sobaba el culo con detenimiento y la mordía y pellizcaba, la mano de romi ya había liberado la pija del tipo del encierro.
-Que hermosa la tenés... ¿Está más gorda...? –la empujo de rodillas delante de él y se la hizo chupar. Romi lo miraba a los ojos con cara de puta. Se puso de pie enseguida.
-Mi marido me va a extrañar..., tengo que volver..., vas a venir...?
-Es muy raro...
-Dejame un ratito sola con él..., le cuento que fuiste el que me desvirgó..., que me gustaría cogerte... y él solito te va a invitar a casa... –salieron juntos del cuarto. Cuando me senté en la mesa, Romi me miro con cara perversa.
-Escuchaste la charla...?
-Que puta sos...
-Y te gusta que sea tan puta...?
-Si mi cielo, te amo.
-Bueno entonces lo vas a invitar a casa... y vas a ver como me coge...?, vas a probar otra lechita...?
-Lo que vos digas mi reina.
El tipo se acercó a la mesa.
-Amor.., el es mi primer novio del que te hable...
-No te gustaría venir a casa...?, así recuerdan viejos tiempos. –el tipo tenía una sonrisa en el rostro, encima todos estábamos algo bebidos.
-Me encantaría, claro. –fuimos en su auto hacia casa, Romi se sentó a su lado pero tenía a la nena en brazos y nada paso. En casa nos instalamos con él en el living mientras Romi acostaba a la nena, puse una música lenta y suave y serví unas copas de coñac. Romi volvió de la pies y tomándolo de la mano a Rubén lo saco a bailar.
-Mi amor ..., -dijo mirándome- Rubén fue el primero que me cogió... y hoy tengo ganas de que me coja de vuelta..., -lo beso y se empezaron a besar y acariciar por todo el cuerpo.
En un rato nada más Romi estaba solo con el culote puesto y el tipo totalmente desnudo, yo sentado en el sillón y Romi de rodillas chupandosela, se la chupo un rato y de la calentura el tipo en un momento le aferró la nuca y le llenó la boca de leche. Se separó y dijo que iba hacia el baño, romi vino de rodillas hacia mi y me dio un beso pasándome casi toda la leche del tipo.
-Te gusta....?, es más rica...?, cornudo..., pajeate para mi..., quiero ver tu pija escupiendo leche al aire... como un pajero que sos..., y cornudo.... –me pajie hasta que mi pija empezó a escupir hacia arriba ante la mirada de sorna y placer de romi
-Así me gustas obediente. Cuando salga Rubén llevalo al cuarto...
al rato salió y fuimos hacia el cuarto cuando encendí la luz del velador romi estaba acostada culito arriba y una botella de aceite de bebe apoyada en su culo. Giro la cabeza y lo miro a Rubén.
-Te acordas lo que siempre me pedías y yo no quería. –Rubén ya estaba acomodado detrás de romi sacándole el culote. Me excitaba ver como se lo iba sacando lentamente, mordiéndole el culo cuando quedo expuesto. Tiró el culote a un costado y empezó a pasarle aceite, primero por todos los glúteos y luego le lubrico el agujerito del culo.
-Tenes ganas de hacérmelo...? –La respuesta de Rubén fue acomodar su pija y metersela de una hasta el fondo a romi.
-Por eso no quería..., porque sos un bruto... –Rubén la agarró del pelo y la cogía cada vez más fuerte.
-Que puta que sos. Que lindo culo tenes...!!!! –En un momento se quedo apoyado sobre Romi con toda la pija metida en el culo.
-Te gustaría dormirte así...?, con toda mi pija adentro...?, -romi solo ronroneaba.
Estuvo cogiendola durante un largo rato hasta que la lleno. Yo me fui a dormir al comedor, en un momento de la noche romi me beso cuando le fue a dar la teta a la nena, a la mañana siguiente los veía desde el comedor, el tipo la montaba a Romi y se la cogió hasta acabarle bien profundo en la concha. Luego se vistió despacio y se fue. Fui al cuarto y me acomodé entre las piernas de Romi a chuparla.
-Te gusta...?, cual es más rica...? –yo solo la chupaba. En un momento me acomodé y se la clave, la estuve cogiendo por un largo rato. Luego la gire, dispuesto a romperle el culo. Romi me la apretó entre sus glúteos, como pajeandome y mientras sonreía notaba como empecé a acabar.
-Que lastima..., mi pajerito..., suerte que tengo quién me rompa el culito...

Romina y la trampa del deseo 2

Pasaron dos semanas en las que todo pareció volver a la normalidad, el jefe en el trabajo me trataba con normalidad y Romi no había hablado más del tema. Una noche mientras la montaba y me notó un poco desconcentrado, me dijo:
-Ay, amor..., porque no lo invitamos a comer a tu gerente...? –mi pija se puso muchísimo más dura y romi sonrió más perversamente- Quiero que lo invites a cenar..., yo pongo el postre..., espero que lo disfrute..., -no pude aguantar mucho enseguida acabe.
A la mañana siguiente en la oficina le dije al jefe que mi esposa quería invitarlo a cenar.
Me miro con una sonrisa sarcástica y me dijo que sería un placer, que que me parecía esa misma noche. Hijo de puta, pensé y a la vez me sentí caliente. La llame a romi que estaba encantada y se encargaría de llevar a la nena donde sus padres. Fuimos en el auto del jefe hacia casa, en el auto me dijo que era un placer para él haber encontrado una perra como mi mujer, que le iba a dar por el culo hasta el final de su vida, que era uno de los mejores culos que había visto en su vida y que no lo perdería nunca. Todo esto me molestaba y me calentaba a la vez. Cuando llegamos a casa y entramos, romi tenía el vestidito rojo pero ahora con una tanguita blanca rechiquita que queda como un triangulito nada más. Lo miro al jefe y girándose le dijo si le gustaba, este estaba en la gloria. Romi me dijo que fuera a la cocina a terminar las cosas. El jefe la agarró y se empezaron a besar mientras le acariciaba el culo y las tetas. Cuando entraron a la cocina Romi estaba solo en tanguita sus pezones estaban bien duros, me miro con cara perversa y se recostó en la mesa con el culito ofrecido.
-Pasame la botella de aceite..., mi amor... –el tipo se desnudo del todo y apoyo su pija sobre el culito de Romi empezó a pegarle con ella y a engancharla en la tirita del tanga, le sacó la tira del tanga del culo con su pija y agarrandola con la mano la dejo a un costadito, romi giraba la cabeza para mirarlo. Apoyo su pija entre los glúteos de Romi y tomando la botella dejo caer aceite en la cabeza de su pija y también chorreaba después en el culo de romi, con la mano izquierda le separo un cachete y con la derecha la guió hacia el culito de romi.
-Parece que tiene mucho hambre..., le gusta lo que hay...?
-Si puta divina, este culo es mi obsesión, te lo voy a romper todo...!!!
-Que lindo..., como me gusta..., que buen hombre tu jefe papi...,
le deslizó la pija suavemente y cuando la tuvo en el fondo se quedo apoyado en la espalda de Romi. La agarró del pelo suavemente y separándoselo le mordisqueo la nuca.
-No te gustaría empezar a trabajar...?
-Y que tendría que hacer señor...?
-Ser mi secretaria...
-Y ud.., me haría dictados y todo eso...?
-Claro..., y tu maridito va a estar cerca nuestro..., y lo vamos a poder humillar cuanto queramos...
-Ay... señor que perverso... –y empezó a sacudir su culo mientras acababa gimiendo y gritando- El gerente se la saco aún dura y volvió a vestirse. Romi quedo agitada sobre la mesa, su respiración era muy acelerada. El gerente se sentó y la acomodo a romi en su regazo. Me indicó que sirviera la comida, de a ratos le chupaba los pechos a romi que estaba como en trance.
-Mi amor..., que opinas que vuelva a trabajar...?
-No se amor, y la nena.
-Ay amor..., la viene a cuidar mamá..., además no voy a trabajar turno completo..., solo unas horitas...
El jefe la saco de encima de él y volvió a desnudarse, la hizo sentarse en su pija.
-Me parece que así van a pensar mejor.
-Si..., que claro lo veo..., quiero ser tu secretaria... –y tiro su cabeza hacia atrás apoyándose en el hombro del jefe. El jefe me miro y dijo:
-Y vos que pensas..., quizás te dejo ver como me la cojo..., y cada vez que entre a mi oficina..., vas a pensar que le estaré haciendo y no vas a poder más de la calentura, eh?
Que hijo de puta volví a pensar, pero sentía que era cierto, ya no podía más de la calentura.
-y ahora nos vamos a la cama..., vos si queres miranos desde el comedor, pero no molestes, dijo el jefe y levantándola a Romi la llevó hacia la cama. Yo miraba en la penumbra desde el sillón. Le puso una almohada bajo la pelvis y se la fue clavando de nuevo despacito. Igual hablaban en tono normal por lo que escuchaba además su conversación.
-Y siempre me la vas a dar en el culito...?, no te gustaría cogerme la conchita...?
-La verdad que me calentas mucho perra, date vuelta. –Romi se puso abierta de piernas y el jefe ahora se la metió en la concha.
-Que rica la tenes, que lubricada...
-Vos me pones así perro..., cuando puedo empezar a trabajar con vos...?, quiero que me trabajes así...,
-Decime..., alguna vez te enfiestaron...? -Romi empezó a sacudirse nuevamente en un orgasmo y yo eyacule casi sin darme cuenta.
-No sabes como vas a gozar con una pija en cada agujerito... –Romi le pidió que saliera y que le llenara el culo de leche, se giro en la cama y se puso de nuevo culito arriba. El jefe se la metió.
-Tengo un pibe de confianza en la empresa..., hace la limpieza..., es medio bruto..., pero le encantan las putas... –Romi parecía no terminar nunca de acabar, el jefe sonriendo empezó a bombearla con más fuerza hasta que le dejo toda su carga en las tripas. Salió del cuarto y me pidió dos copas de champán, quería brindar conmigo. Me miro a los ojos y dijo levantando su copa y con su pija aun morcillona.
-Por mi nueva empleada y el cornudo del marido. Y los dos brindamos.
Cuando se fue me abalancé sobre el culo de romi y lo chupe con dedicación, como había acabado podía aguantar más y se la metí en el culo, lo sentía bien caliente y resbaladizo.
La empecé a bombear y romi empezó a gemir
-Ay papi..., nunca me enfiestaron..., me calienta tener dos pijas para mi..., te va a gustar verlo...? –por respuesta le di bien duro por el culo hasta que acabe dejando mi leche en sus entrañas.

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