Raquel vivía con su abuela en un pueblito del interior de Corrientes, sus padres habían muerto en un accidente, ahí se crió y estudio. Hasta que luego de terminar la secundaria su abuela falleció y quedo sola, sin familiares, con una casa y un pequeño campo a mantener, cosa que jamás había hecho.
Ante tamaña responsabilidad y con apenas 18 años decidió vender e irse a la soñada ciudad de Buenos Aires para estudiar, como le contaba cuando era apenas una niña que había hecho su padre. Dejó todo en manos del abogado de la familia y se fue.
Ya en Buenos Aires, era todo como había soñado y mejor aún , la ciudad, la gente, la universidad, sus nuevas amigas, todo. Estaba encantada con su decisión. Pero no iba a durar mucho este encantamiento.
A los 3 meses llegaba la noticia del abogado, y que noticia ¡!. Al hacer la sucesión dela propiedades de su abuela, encontraron debía más de lo que tenia, la abuela no pagaba impuestos desde hacia años, tenía prestamos impagos, le debía meses de sueldo a sus empleados que le habían hecho Juicio. En fin no solo no tenía dinero sino que debía una fortuna.
No podía pagar el alquiler, no podía pagar la universidad, no tenia para comer. Por lo que tuvo que salir a buscar trabajo, su primer trabajo.
Desesperada luego de 2 semanas sin encontrar nada y a punto de ser desalojada, llego su salvación. Su amiga, compañera de estudios, le había comentado al padre sobre su situación y éste le prometió no solo darle trabajo en su consultorio privado, sino que también dejaría que viviera con ellos por lo menos hasta su primer sueldo. Le dijo que era un hombre severo que por eso no le duraban mucho las empleadas pero que pagaba muy bien.
Emocionada fue a su entrevista de trabajo, con el padre de su amiga al que jamás había visto. pensando que era solo un trámite, ya que su amiga le había asegurado que el trabajo era suyo.
Se vistió para la ocasión, con ropa que le prestó otra amiga, era de la madre, una secretaria ejecutiva, un trajecito de pollera azul tipo tubo, que se ajustaba a su cuerpo a la perfección, camisa blanca apenas escotada que dejan entrever una delantera más que interesante, rematando con unos zapatos de tacos agujas que la hacían esbelta a pesar de su 1.58 cm de estatura.
Ya en el camino los hombres le hacían saber que estaba bellísima, no estaba acostumbrada a vestirse así y mucho menos a causar tanto alboroto, se moría de vergüenza.
Llego al consultorio y se presento ante el padre de su amiga, quedo impresionada al verlo, parecía un gigante al lado de ella, media casi 2 metros, cuando estrecho su mano parecía que se perdía dentro de la manaza del gigante. Este la miraba desde arriba sin perderse detalle sobre todo de sus pechos, la altura le deba una vista privilegia.
- Bueno niña la estaba esperando, hace 15 minutos ¡! , pensé que ya no le interesaba trabajar aquí.
La voz era penetrante e imperativa, ella no entendía, si incluso había llegado antes de lo acordado con su amiga.
- Debe ser un error - empezó hablar ella pero no la dejo terminar
- Un error me dice ¿? Todavía ni se presento y ya quiere decirme que me equivoco. Esto así no va, empezó mal muy mal.
Ella lo veía a él aun más grande, y se sentía mucho más pequeña.
- Perdóneme - atino a decir con un hilo de voz apenas audible.
- Ya veremos… dígame tiene experiencia como secretaria?
- No tengo experiencia
- Cuando se dirija a mi me debe decir señor, entiende?
- Si … señor.
- Mejor así, que tipo de experiencia tiene?
- ninguna señor
- Ninguna?, Nada?, esto no es lo que necesito, necesito un secretaria con experiencia, que me ayude y se comprometa con el trabajo. Por lo que ya me demostró ni tiene experiencia y no se compromete.
Ella estaba aturdida, no entendía nada, ella creía que el trabajo ya era suyo, que estaba salvada y ahora esto, escuchando como la retaba un hombre desconocido, totalmente indefensa.
Seguía él – perdóneme pero hablare con mi hija, esto no es lo que me hablamos.
Ella veía como se esfumaba su oportunidad, se perdía todo, no iba a haber otra oportunidad. Saco fuerzas de donde no tenia y hablo , susurro en realidad, suplico apenas.
- Señor, por favor deme una oportunidad, puedo aprender lo que sea, necesito el trabajo, no tengo a quien recurrir (con los ojos lloroso) es mi única oportunidad para no quedar en la calle.
-... Bueno niña,- le dijo mientras se acercaba a ella - tranquila no se ponga así – una manaza se apoyaba en su hombro - Veremos qué podemos hacer para ayudarla, pero usted debe dar todo su esfuerzo entiende?
Enseguida le cambio su semblante, estaba agradecida.
- Si entiendo Señor (o ella creyó entender).
- Perfecto - dijo él con una sonrisa maliciosa en los labios imaginando lo que vendría a continuación. - Ahora vaya a lavarse la cara y venga a mi consultorio que empezaremos con el entrenamiento, tiene mucho que aprender.
Al regresar más tranquila, entro al consultorio
- Permiso señor
- Pase niña, pase y siéntese en la camilla.
Ella se sentó, muy extrañada, por la solicitud, pero no quería contradecirlo.
- lo primero que va a aprender es a verme trabajar, le voy a mostrar como atiendo a una paciente, así sabe a qué atenerse y aprende en que me puede asistir. Lo único que debe saber ahora es que, en mi consultorio no se me contradice en nada y se hace lo que pido sin preguntar. De acuerdo?
- Si señor, de acuerdo.
- Empecemos, con una revisión de rutina, quítese el chaleco y la camisa.
- Que? Quiere que me desnude? Eso...
- NO ENTENDIÓ, OBEDECE O SE VA, ESTA CLARO ¿? ¡
- Si señor - dijo asustada ante lo gritos del ese enorme hombre, y sin otra alternativa.
Se quito el chaleco y la camisa, dejando ver un diminuto corpiño color blanco. Que ella intentaba tapar con sus manitos.
- No tiene de que avergonzarse, veo esto todos los días, es mi trabajo, además tiene un cuerpito hermoso.
No sabía que decir – Gracias Señor – dijo sin saber que estaba agradeciendo.
- Bueno empecemos con la revisión. - se calzo el estetoscopio y lo puso en su espalda-
- Respire profundo - mientras desde atrás veía por sobre ellas como sus tetas se inflaban, era una vista preciosa, que enseguida se noto en su bulto. Lo mismo hizo mismo de frente apoyándolo en -sus tetas. – Perfecto
- Ahora, quíteselo, o déjeme a mí que la ayudo, (sus manazas ya estaban desabrochando el corpiño) - Como le no tiene nada de qué avergonzarse.
Ella no se animaba si quiera a mirarlo.
- Esto debes hacerlo en forma periódica para controlar bultos por el cáncer de mamas (le decía él con tono pedagógico) y comenzaba a tocarles las tetas, las manoseaba con descaro, cada tanto decía -Perfecto, está muy bien, excelente niña.
Ella sentía las manazas como la tocaban, se cerraba los ojos esperando que termine de tocarla para vestirse e irse.
- Listo, Ahora párate y te vas a desevestir completa.
Ella no podía creer lo que le pedía, indignada le dice
- Pero no que se cree que soy, usted está loco, yo me voy.
- VOS NO TE VAS NINGÚN LADO ¡!!
La agarro con fuerza y la tiro contra la camilla, como si no pesara nada, haciendo la caer.
- (en un tono que asustaba por lo calmado)-
Me dijiste que vas a obedecer en todo y eso vas a hacer, porque si no, no solo no vas a conseguir el trabajo, te voy a matar acá nomas, si total no tenes a nadie que te busque. Sin terminar de hablar la levanto del piso con mucha rudeza y una vez parada él mismo le arrancó la pollera y la tanga con fuerza. La hizo girar para verla completa, para ver ese cuerpecito hermoso.
- Sos una hermosura nena, una hermosa pendeja -- la agarro de los pelos y la trajo hacia él.
- Bajame el pantalón
Le temblaban y apenas si veia por las lagrimas las manos no podía desabrocharlo.
- Dale ¡!! Que no tengo todo el día.
Cuando logro sacarle el pantalón, se dio cuenta que no tenia bóxer y por primera vez vio al verdadero monstruo.
- jaja Nena no te esperabas esto?? Jajaja tranquila que te va a encantar, dale agárralo y empezar a chupar.
Ella lo miraba incrédula, solo había visto la de su noviecito de secundaria, que no era ni la mitad de esto, era grande como sus bracitos. Ante la insistencia de él lo tomo con una mano y noto que no podía abarcarlo todo.
- Con las 2 manos nena con un no alcanza, verdad?
Ella lo agarró con las 2 manos y empezó a moverlas sobre la verga… a pajearlo
.
- Dale chupamela pendeja, si te moris de ganas por hacerlo. - Mientras la garraba del pelo y la empujaba contra su verga
Se la metió en la boca, no sin esfuerzo, apenas le entraba, le hacía doler las mandíbulas Y empezó a mamar, con asco, pero sabiendo que estaba su merced.
- bien bien, así va queriendo, le dijo mientras con una mano le tocaba las tetas y con la otra buscaba su sexo.
Cuando lo encontró empezó acariciarlo, ella intento esquivarlo, pero una sonora nalgada la hizo quedarse quieta.
No tardo mucho en que las manos hábiles del Doctor y la enorme verga que se estaba comiendo, comenzaran a hacer efecto en su cuerpo a pesar de su resistencia.
Al notarlo el doctor sin mediar palabra la levanto en el aire tomandola de la cadera con sus piernas abiertas y la puso en sus hombros con su boca en medio de su sexo ya húmedo y comenzó a lamerlo con gran habilidad pero rudo mordiéndola cada tanto.
Ella estaba en el aire y él le comía el coño, y se le escapo el primer gemido que intento reprimir lo mas que pudo. Él lo que el tomo como una señal.
- Parece que la nena ya esta lista.
La bajo, la tiro sobre la camilla, le abrió las piernas y empezó a empujar con su verga… ella abrió los ojos grandes y dijo :
- Nooooo despacio, por favor así no ¡!
- Te olvidaste el Señor - le dijo- y empujo hasta el fondo
- AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHH, El grito de ella fue desgarrador, los ojos se le llenaron de lagrims y el cuerpo se le lleno de carne caliente y dura. No lo aguantaba. Pero al no le importo, empujo mas, saco y volvió a meter otras vez.
-NOO NOOO--- Gritaba NO . Pero no tardo mucho en cambiar el tono del grito. Mientras él la seguía ensartado sin ningún miramiento. El dolor paso, ahora sentía cada centímetro de verga que la penetraba una y otra vez, su cuerpo se arqueaba y ella jadeaba con los ojos cerrados.
- Asi putita te gusta ¿? Como te cojo, putita te gusta la verga.
- Si (se oyó decir ella como si la voz no fuera suya y hablara otra persona) si me gusta tu vergaaaaaaaaa,aaaaaa ahhh- dijo en medio de su primer orgasmo. Mientras él seguía ahora más rápido que antes más fuerte. Ella seguía acabando.
La levanto en el aire, con ella colgada de su cuello, sin dejar de penétrala, la hacía subir y bajar, ella estaba en el limbo, gemía y gemía, y se movía al ritmo de la verga tratando de que entras mas y mas.
El bajo la puso en 4 patas y comenzó a penétrale el coño de nuevo, sin clemencia, haciendo ruido contra sus nalgas plaf plaf plaf y dándole una nalgada de tanto entanto
- agárrate. Le dijo el – y empezó a un más duro que antes y la lleno de leche, acabándole a dentro.
Lo que le provoco otro orgasmo.
- chúpala déjamela limpita.
Esta vez ella fue decidida a chuparla, la dejo limpia chupo todo .
- mira que putita resultaste ¡!! Putita chupa pija. Jkaja. Sos putita no? Contéstame, ¿la putita de quien sos?
- Suya, Señor soy su putita
- Así me gusta, que aprendas rápido. Ahora antes de irte haceme un Café, vas a tu casa agarras todas tus cosas y nos vemos a la noche en mi casa. Ponete esa bata y anda así, sin la pollera y la tanga rotas.
(el viaje a casa fue interesante también, lo contare otro dia)
Ante tamaña responsabilidad y con apenas 18 años decidió vender e irse a la soñada ciudad de Buenos Aires para estudiar, como le contaba cuando era apenas una niña que había hecho su padre. Dejó todo en manos del abogado de la familia y se fue.
Ya en Buenos Aires, era todo como había soñado y mejor aún , la ciudad, la gente, la universidad, sus nuevas amigas, todo. Estaba encantada con su decisión. Pero no iba a durar mucho este encantamiento.
A los 3 meses llegaba la noticia del abogado, y que noticia ¡!. Al hacer la sucesión dela propiedades de su abuela, encontraron debía más de lo que tenia, la abuela no pagaba impuestos desde hacia años, tenía prestamos impagos, le debía meses de sueldo a sus empleados que le habían hecho Juicio. En fin no solo no tenía dinero sino que debía una fortuna.
No podía pagar el alquiler, no podía pagar la universidad, no tenia para comer. Por lo que tuvo que salir a buscar trabajo, su primer trabajo.
Desesperada luego de 2 semanas sin encontrar nada y a punto de ser desalojada, llego su salvación. Su amiga, compañera de estudios, le había comentado al padre sobre su situación y éste le prometió no solo darle trabajo en su consultorio privado, sino que también dejaría que viviera con ellos por lo menos hasta su primer sueldo. Le dijo que era un hombre severo que por eso no le duraban mucho las empleadas pero que pagaba muy bien.
Emocionada fue a su entrevista de trabajo, con el padre de su amiga al que jamás había visto. pensando que era solo un trámite, ya que su amiga le había asegurado que el trabajo era suyo.
Se vistió para la ocasión, con ropa que le prestó otra amiga, era de la madre, una secretaria ejecutiva, un trajecito de pollera azul tipo tubo, que se ajustaba a su cuerpo a la perfección, camisa blanca apenas escotada que dejan entrever una delantera más que interesante, rematando con unos zapatos de tacos agujas que la hacían esbelta a pesar de su 1.58 cm de estatura.
Ya en el camino los hombres le hacían saber que estaba bellísima, no estaba acostumbrada a vestirse así y mucho menos a causar tanto alboroto, se moría de vergüenza.
Llego al consultorio y se presento ante el padre de su amiga, quedo impresionada al verlo, parecía un gigante al lado de ella, media casi 2 metros, cuando estrecho su mano parecía que se perdía dentro de la manaza del gigante. Este la miraba desde arriba sin perderse detalle sobre todo de sus pechos, la altura le deba una vista privilegia.
- Bueno niña la estaba esperando, hace 15 minutos ¡! , pensé que ya no le interesaba trabajar aquí.
La voz era penetrante e imperativa, ella no entendía, si incluso había llegado antes de lo acordado con su amiga.
- Debe ser un error - empezó hablar ella pero no la dejo terminar
- Un error me dice ¿? Todavía ni se presento y ya quiere decirme que me equivoco. Esto así no va, empezó mal muy mal.
Ella lo veía a él aun más grande, y se sentía mucho más pequeña.
- Perdóneme - atino a decir con un hilo de voz apenas audible.
- Ya veremos… dígame tiene experiencia como secretaria?
- No tengo experiencia
- Cuando se dirija a mi me debe decir señor, entiende?
- Si … señor.
- Mejor así, que tipo de experiencia tiene?
- ninguna señor
- Ninguna?, Nada?, esto no es lo que necesito, necesito un secretaria con experiencia, que me ayude y se comprometa con el trabajo. Por lo que ya me demostró ni tiene experiencia y no se compromete.
Ella estaba aturdida, no entendía nada, ella creía que el trabajo ya era suyo, que estaba salvada y ahora esto, escuchando como la retaba un hombre desconocido, totalmente indefensa.
Seguía él – perdóneme pero hablare con mi hija, esto no es lo que me hablamos.
Ella veía como se esfumaba su oportunidad, se perdía todo, no iba a haber otra oportunidad. Saco fuerzas de donde no tenia y hablo , susurro en realidad, suplico apenas.
- Señor, por favor deme una oportunidad, puedo aprender lo que sea, necesito el trabajo, no tengo a quien recurrir (con los ojos lloroso) es mi única oportunidad para no quedar en la calle.
-... Bueno niña,- le dijo mientras se acercaba a ella - tranquila no se ponga así – una manaza se apoyaba en su hombro - Veremos qué podemos hacer para ayudarla, pero usted debe dar todo su esfuerzo entiende?
Enseguida le cambio su semblante, estaba agradecida.
- Si entiendo Señor (o ella creyó entender).
- Perfecto - dijo él con una sonrisa maliciosa en los labios imaginando lo que vendría a continuación. - Ahora vaya a lavarse la cara y venga a mi consultorio que empezaremos con el entrenamiento, tiene mucho que aprender.
Al regresar más tranquila, entro al consultorio
- Permiso señor
- Pase niña, pase y siéntese en la camilla.
Ella se sentó, muy extrañada, por la solicitud, pero no quería contradecirlo.
- lo primero que va a aprender es a verme trabajar, le voy a mostrar como atiendo a una paciente, así sabe a qué atenerse y aprende en que me puede asistir. Lo único que debe saber ahora es que, en mi consultorio no se me contradice en nada y se hace lo que pido sin preguntar. De acuerdo?
- Si señor, de acuerdo.
- Empecemos, con una revisión de rutina, quítese el chaleco y la camisa.
- Que? Quiere que me desnude? Eso...
- NO ENTENDIÓ, OBEDECE O SE VA, ESTA CLARO ¿? ¡
- Si señor - dijo asustada ante lo gritos del ese enorme hombre, y sin otra alternativa.
Se quito el chaleco y la camisa, dejando ver un diminuto corpiño color blanco. Que ella intentaba tapar con sus manitos.
- No tiene de que avergonzarse, veo esto todos los días, es mi trabajo, además tiene un cuerpito hermoso.
No sabía que decir – Gracias Señor – dijo sin saber que estaba agradeciendo.
- Bueno empecemos con la revisión. - se calzo el estetoscopio y lo puso en su espalda-
- Respire profundo - mientras desde atrás veía por sobre ellas como sus tetas se inflaban, era una vista preciosa, que enseguida se noto en su bulto. Lo mismo hizo mismo de frente apoyándolo en -sus tetas. – Perfecto
- Ahora, quíteselo, o déjeme a mí que la ayudo, (sus manazas ya estaban desabrochando el corpiño) - Como le no tiene nada de qué avergonzarse.
Ella no se animaba si quiera a mirarlo.
- Esto debes hacerlo en forma periódica para controlar bultos por el cáncer de mamas (le decía él con tono pedagógico) y comenzaba a tocarles las tetas, las manoseaba con descaro, cada tanto decía -Perfecto, está muy bien, excelente niña.
Ella sentía las manazas como la tocaban, se cerraba los ojos esperando que termine de tocarla para vestirse e irse.
- Listo, Ahora párate y te vas a desevestir completa.
Ella no podía creer lo que le pedía, indignada le dice
- Pero no que se cree que soy, usted está loco, yo me voy.
- VOS NO TE VAS NINGÚN LADO ¡!!
La agarro con fuerza y la tiro contra la camilla, como si no pesara nada, haciendo la caer.
- (en un tono que asustaba por lo calmado)-
Me dijiste que vas a obedecer en todo y eso vas a hacer, porque si no, no solo no vas a conseguir el trabajo, te voy a matar acá nomas, si total no tenes a nadie que te busque. Sin terminar de hablar la levanto del piso con mucha rudeza y una vez parada él mismo le arrancó la pollera y la tanga con fuerza. La hizo girar para verla completa, para ver ese cuerpecito hermoso.
- Sos una hermosura nena, una hermosa pendeja -- la agarro de los pelos y la trajo hacia él.
- Bajame el pantalón
Le temblaban y apenas si veia por las lagrimas las manos no podía desabrocharlo.
- Dale ¡!! Que no tengo todo el día.
Cuando logro sacarle el pantalón, se dio cuenta que no tenia bóxer y por primera vez vio al verdadero monstruo.
- jaja Nena no te esperabas esto?? Jajaja tranquila que te va a encantar, dale agárralo y empezar a chupar.
Ella lo miraba incrédula, solo había visto la de su noviecito de secundaria, que no era ni la mitad de esto, era grande como sus bracitos. Ante la insistencia de él lo tomo con una mano y noto que no podía abarcarlo todo.
- Con las 2 manos nena con un no alcanza, verdad?
Ella lo agarró con las 2 manos y empezó a moverlas sobre la verga… a pajearlo
.
- Dale chupamela pendeja, si te moris de ganas por hacerlo. - Mientras la garraba del pelo y la empujaba contra su verga
Se la metió en la boca, no sin esfuerzo, apenas le entraba, le hacía doler las mandíbulas Y empezó a mamar, con asco, pero sabiendo que estaba su merced.
- bien bien, así va queriendo, le dijo mientras con una mano le tocaba las tetas y con la otra buscaba su sexo.
Cuando lo encontró empezó acariciarlo, ella intento esquivarlo, pero una sonora nalgada la hizo quedarse quieta.
No tardo mucho en que las manos hábiles del Doctor y la enorme verga que se estaba comiendo, comenzaran a hacer efecto en su cuerpo a pesar de su resistencia.
Al notarlo el doctor sin mediar palabra la levanto en el aire tomandola de la cadera con sus piernas abiertas y la puso en sus hombros con su boca en medio de su sexo ya húmedo y comenzó a lamerlo con gran habilidad pero rudo mordiéndola cada tanto.
Ella estaba en el aire y él le comía el coño, y se le escapo el primer gemido que intento reprimir lo mas que pudo. Él lo que el tomo como una señal.
- Parece que la nena ya esta lista.
La bajo, la tiro sobre la camilla, le abrió las piernas y empezó a empujar con su verga… ella abrió los ojos grandes y dijo :
- Nooooo despacio, por favor así no ¡!
- Te olvidaste el Señor - le dijo- y empujo hasta el fondo
- AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHH, El grito de ella fue desgarrador, los ojos se le llenaron de lagrims y el cuerpo se le lleno de carne caliente y dura. No lo aguantaba. Pero al no le importo, empujo mas, saco y volvió a meter otras vez.
-NOO NOOO--- Gritaba NO . Pero no tardo mucho en cambiar el tono del grito. Mientras él la seguía ensartado sin ningún miramiento. El dolor paso, ahora sentía cada centímetro de verga que la penetraba una y otra vez, su cuerpo se arqueaba y ella jadeaba con los ojos cerrados.
- Asi putita te gusta ¿? Como te cojo, putita te gusta la verga.
- Si (se oyó decir ella como si la voz no fuera suya y hablara otra persona) si me gusta tu vergaaaaaaaaa,aaaaaa ahhh- dijo en medio de su primer orgasmo. Mientras él seguía ahora más rápido que antes más fuerte. Ella seguía acabando.
La levanto en el aire, con ella colgada de su cuello, sin dejar de penétrala, la hacía subir y bajar, ella estaba en el limbo, gemía y gemía, y se movía al ritmo de la verga tratando de que entras mas y mas.
El bajo la puso en 4 patas y comenzó a penétrale el coño de nuevo, sin clemencia, haciendo ruido contra sus nalgas plaf plaf plaf y dándole una nalgada de tanto entanto
- agárrate. Le dijo el – y empezó a un más duro que antes y la lleno de leche, acabándole a dentro.
Lo que le provoco otro orgasmo.
- chúpala déjamela limpita.
Esta vez ella fue decidida a chuparla, la dejo limpia chupo todo .
- mira que putita resultaste ¡!! Putita chupa pija. Jkaja. Sos putita no? Contéstame, ¿la putita de quien sos?
- Suya, Señor soy su putita
- Así me gusta, que aprendas rápido. Ahora antes de irte haceme un Café, vas a tu casa agarras todas tus cosas y nos vemos a la noche en mi casa. Ponete esa bata y anda así, sin la pollera y la tanga rotas.
(el viaje a casa fue interesante también, lo contare otro dia)
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