Mi nombre es Pablo soy de Rosario- Santa Fe, mido 1,75 cm., soy morocho, ojos marrones, no soy supermusculoso, pero los músculos que tengo, los tengo bien marcados, tengo una verga normal que ronda entre los 19 y 20 cm. Les traeré relatos eróticos, alguna que otra historia también.
Para los que pedían alguna foto de Mariel, se que querían fotos de ella en acción, pero en su momento no saque ninguna, para darle lugar a su imaginación acá robe una de su Facebook.
Solo esta primer foto es ella, las demas son para darle voltaje al relato
Luego de aquel fogoso encuentro durante aquel infernal enero, al día siguiente, Mariel no apareció, estuve a la tarde en la pileta, disfrutando del día, no les voy a mentir, me bajoneo un poco, ya que lo que quería era cogérmela y mas con lo que había pasado el día anterior.
Eran cerca de las 18 hs. Mientras yo arreglaba con mis amigos para ver si hacíamos algo, cuando de repente suena el teléfono fijo, atiendo, y detrás del tubo estaba ella…
Mariel: Hola pabli! Como estas?
Yo: Mari! Me sorprendiste. Bien, bien, pensé que hoy ibas a pasar. Vos como estas?
M: Me surgieron alguno problemitas, por eso no fui, pero ahora ya estoy un poco mas liberada.
Y: Bueno, me alegre que todo mejore.
M: Me extrañaste nene?
Y: Y no se si la palabra fue extrañar, si me quede con la curiosidad y las ganas de terminar lo de ayer.
M: Jaja! Nunca vas para atrás vos!
Y: Nunca! Y menos si es algo por lo que valdría la pena romperse la cabeza.
M: Mmmm. Y si te digo que tengo ganas de que me cocines?
Y: Lo hago, tipo 21 te espero.
M: Pero yo no te dije hoy.
Y: Me lo merezco por esperarte y que no vengas. A las 21 venite. Un beso grande.
M: Jaja! Terrible! Bueno, dale, a esa hora ando por alla. Besos.
Luego de cortar el teléfono, suspendí todo con los chicos, ellos sabían el porque, asi que lejos de enojarse se alegraron y me tiraron la mejor. Comencé la “operación; que mierda hago de comer?”
Fui a la carnicería, compre un matambre (si hay algo que me sale rico de verdad es el matambre), lo hice a la pizza en el horno, con unas papitas, joya.
Arme la mesa, y como no podía faltar un buen vino tinto malbec.
Eran las 21 hs en punto y sonó el timbre, era ella. Cuando la vi, se me paro la verga automáticamente, Mariel si tiene algo, es que le encanta vestirse como una pendeja, con su cuerpo sus 46 años no se notaban para nada, traía puesto un shorcito cortito, los cuales a los hombres nos encanta que las mujeres los usen, una remerita bien apretada al cuerpo y unas lindas botitas que hacían una combinación monstruosa! Era una cosa de locos!!!
Nos saludamos, fuimos al patio mientras se cocía la comida, nos sentamos en un sillón, previo a esto ya tenia otro malbec preparado. La noche estaba hermosa, calorcito, buen vino y unas lindas piernas al lado.
Le pregunte como había echo para venir, dado que ella tiene su marido, su hijo (el cual tiene mi misma edad, y andaba de joda con los amigos) me dijo que supuestamente estaba todo re mal con el marido y que dijo que salía a comer con las amigas para despedir a una que se iba de vacaciones.
Era todo perfecto, la tranquilidad de estar los dos solos, relajados, riéndonos, escuchando algo de buena música, pero tranquila, música de fondo nada más.
Inevitablemente, antes de que pase algo, había que tirar una puntita, aunque pensándolo bien, la puntita la tiro ella al venir. Igual quise avanzar un poco yo, le dije que estaba hermosa vestida, que me volví loco estos días pensando en lo que había pasado, que me encantaría terminar de concretarlo, ella me mira, se ríe y me dice; "obvio Pablo. Tranquilo, tenemos tiempo todavía" Al decir eso, me sentí en la gloria, sabia que por esa noche o al menos unas horas iba a ser mía. Me levante del sillón, le extendí mis brazos a ella, se agarro de mis manos y se levanto, la comencé a besar, de forma lenta y romántica, reprimía la fiera que tenia dentro que me pedía salir ya!, al rato de estar besándonos note como ella se aferraba de mi cintura y hacia presión, para que mi verga quede apoyada en su conchita, cambio el ritmo de nuestra respiración, aleje mi cara y le dije; "que lindo esto, pero tranqui, tenemos tiempo"… me miro sonrió y me dijo que aprendía rápido.
Terminamos el vino, entramos, el matambre estaba listo, cenamos, mientras hablábamos de nuestras vida y en la charla salió el tema "sexo", como suele ocurrir en muchas charlas, me confeso que solo una vez en su vida había estado con un pendejo, que yo era el segundo, que no le desagradaba la idea, pero se sentía mal cuando relacionaba que teníamos casi la misma edad que su hijo, como todo hombre le respondí, que tenia que estar tranquila, que gracias a Dios yo no era su hijo ni ella mi mama, a lo que ella me dijo; “eso me deja tranquila jaja”
Terminamos de cenar, nos sentamos en el sofá a tomar otro vino mientras seguía la música de fondo, comenzamos nuevamente a besarnos, a tocarnos, y de nuevo estaba al palo, la verga me apretaba en el jeans, me pedía salir, ella lo noto, me bajo el cierre, desabrocho el pantalón y mi verga salió disparada como flecha, quedo sorprendida y encantada a la vez.
Comencé a besarle su cuello mientras acariciaba sus entrepiernas, su remera apretadita y escotada voló por los aires, ahí tenia esas hermosas tetas frente a mi cara, era tanto que no sabia que hacer, le empece a dar besos por la parte superior de sus pechos, sin desabrocharle el corpiño pasaba mi lengua entre sus dos tetas, y ella estaba cada vez mas caliente, al menos su mano en mi poronga eso me hacia saber.
Me tiro contra el respaldo del sillón y se arrodillo entre mis piernas, a todo esto yo tocaba el cielo, me saco jeans, me dejo en bóxer y comenzó a besarme y darme pequeños mordisco en la verga por encima del bóxer, a mi remera la revoleé por ahí, y ella me acariciaba el pecho mientras me besaba en la panza.
Le desabroche el corpiño y con sus dos tetotas me rozaba la pija, siempre por arriba del bóxer, la levante un poquito, bese toda su boca, todo su cuello y empece el festin con esas dos grandes tetas, me volvi loco chupándosela y ella ya comenzaba a gemir, lo cual mas caliente me ponía.
Desabroche su shorcito, se lo baje hasta la mitad del culo y por encima de su hombro podía ver, ese culo que tantas pajas le había dedicado por años, que hermosas nalgas, gordas, duras, bien paradas, le pasaba mi dedo por la rayita de su culo y su respiración se hacia cada vez mas profunda.
Me quise parar y me dijo; “quédate quieto”, volvió abajo y me bajo el bóxer… en mi cabeza había quedado esa pequeña muestra del día anterior, habían sido dos segundos maravillosos, cuando baja el bóxer le digo; “a ver como seguía eso” y me dice; “así”. Empezó a darle suaves besos a toda la cabeza de mi verga, para luego ir bajando de apoco, volver a subir y bajar nuevamente rápido y metérsela hasta dentro de la garganta.
Yo no aguantaba mas, no sabia en que pensar para no acabar, habré durado 10 minutos y me vino unas ganas terrible de acabar, le digo; "mari quiero acabar", me miro con cara de puta, y la comenzo a chupar mas rápido, clara señal de que le llene la boca de leche, así fue, le acabe en la boca, mientras la tragaba me mirada, me siguió chupando la verga por unos 5 minutos mas, la dejo seca, bien limpia.
Se levanta y me dice; "ahora tenes que trabajar vos", a mi juego me llamaron, pensé. La acosté en el sillón, comencé suavemente besandole la boca, su cuello, llegue a esos medanos, nuevamente los chupe muchisimo, segui bajando hasta llegar a su conchita. Si algo tenia la petiza, es que tenia una concha hermosa, bien carnosa, toda depilada, de color rosita, un espectáculo, para chupar sin parar todo el día.
Empece con suaves besos en sus entrepiernas, luego un labio, luego el otro, le dije; "a ver saca tu clítoris", se abrió los labios y lo tenia enfrente de mi nariz... era muchísima mi excitación, pero aumentaba mas y mas, cuando ella me apretaba la cabeza contra su concha y con sus gemidos, que a esta altura, ya eran gritos, "me acabo, me acabo" me dijo, y luego vino una relajación total para ella, o al menos eso pensé yo, y me equivoque.
Luego de haberla echo acabar chupándosela, me dijo que me siente, lo hice y ella se subió a cabalgarme la verga, se movía en círculos, para adelante, para atrás, creo que me quiso demostrar toda su experiencia, y vaya si lo logro! Me dejo perplejo!
Yo mientras le chupaba las tetas, la besaba, le apretaba los cachetes de ese monumento al orto, le pasaba el dedito por agujero negro, llegue a meterle una falange, cuando me dijo que no quería por ahí, pero igualmente no se perdió la pasión y siguió montando como loca a medida que no paraba de gritar; "que linda verga que tenes pendejoo"
Luego de eso, la levante y la puse en perrito arriba del sillón, ya estábamos los dos para acabar, y mas yo viendo ese culo, con el agujerito apuntándome, no daba para mas, le digo; "mari quiero acabarte" a lo que me responde; "dame bien fuerte y haceme acabar con vos".
Le di como me pidió, acabe todo, y seguí, a los 20 segundos mas o menos, empieza a gritar, y se acaba todo, pude sentir el éxtasis de su jugo vaginal chorreándome por los huevos.
Luego de quedarse unos minutos rendida en el sillon, me pidio permiso para pasar al baño, se fue a limpiar, lo propio hice yo cuando ella volvio.
Nos cambiamos, quedamos solo en ropa interior, salimos al patio, predimos un cigarrillo, destapamos un vino, y suena su celular, atiende y era su marido.
Mariel; Pabli, ya me tengo que ir. Es una pena.
Yo; Una pena hubiese sido que no hayas venido.
M; La verdad que si jaja. Entremos así me cambio.
Al entrar ella se pone en cuatro para alzar su short, y yo me abalance contra su culo, me arrodille atrás y comencé a darle besos por todo el cachete, un poco a uno, otro poco a otro, le corrí la tanga diminuta que llevaba, y comencé a darle besos negros, ella comenzó a gemir.
Se reincorpora, se corre la tanga, se pone el short, me agarra la boca y me dice; "sos tan lindo, hoy no puedo, pero quien te dice? si te seguís portando tan bien conmigo, capaz que la próxima es tuyo"
Sonreí por dentro, sabiendo que eso iba a ser mio.
Se termino de vestir, agarro sus cosas, al abrirle la puerta la cierra, y me come la boca, se aleja y me dice; "que lindo secreto que tenemos ahora", yo le respondí; "hermoso secreto".
Nos dimos otro beso, le manosee todo el culo y me dice;"Chau pabli, en estos días tal vez haya una sorpresita".
Cerre la puerta, agarre un vino, lo destape, me sente en el patio, prendi un cigarro, mire al cielo, y pensé; "quien iba a decir que en este infierno de enero, iba a dar vueltas por el paraiso"
Dejen puntos, comentarios, para mayor motivación de seguir con esta linda y excitante historias. Se aceptan consejos, críticas y sugerencias. Muchas gracias por pasar
Para los que pedían alguna foto de Mariel, se que querían fotos de ella en acción, pero en su momento no saque ninguna, para darle lugar a su imaginación acá robe una de su Facebook.
Solo esta primer foto es ella, las demas son para darle voltaje al relato
Luego de aquel fogoso encuentro durante aquel infernal enero, al día siguiente, Mariel no apareció, estuve a la tarde en la pileta, disfrutando del día, no les voy a mentir, me bajoneo un poco, ya que lo que quería era cogérmela y mas con lo que había pasado el día anterior.
Eran cerca de las 18 hs. Mientras yo arreglaba con mis amigos para ver si hacíamos algo, cuando de repente suena el teléfono fijo, atiendo, y detrás del tubo estaba ella…
Mariel: Hola pabli! Como estas?
Yo: Mari! Me sorprendiste. Bien, bien, pensé que hoy ibas a pasar. Vos como estas?
M: Me surgieron alguno problemitas, por eso no fui, pero ahora ya estoy un poco mas liberada.
Y: Bueno, me alegre que todo mejore.
M: Me extrañaste nene?
Y: Y no se si la palabra fue extrañar, si me quede con la curiosidad y las ganas de terminar lo de ayer.
M: Jaja! Nunca vas para atrás vos!
Y: Nunca! Y menos si es algo por lo que valdría la pena romperse la cabeza.
M: Mmmm. Y si te digo que tengo ganas de que me cocines?
Y: Lo hago, tipo 21 te espero.
M: Pero yo no te dije hoy.
Y: Me lo merezco por esperarte y que no vengas. A las 21 venite. Un beso grande.
M: Jaja! Terrible! Bueno, dale, a esa hora ando por alla. Besos.
Luego de cortar el teléfono, suspendí todo con los chicos, ellos sabían el porque, asi que lejos de enojarse se alegraron y me tiraron la mejor. Comencé la “operación; que mierda hago de comer?”
Fui a la carnicería, compre un matambre (si hay algo que me sale rico de verdad es el matambre), lo hice a la pizza en el horno, con unas papitas, joya.
Arme la mesa, y como no podía faltar un buen vino tinto malbec.
Eran las 21 hs en punto y sonó el timbre, era ella. Cuando la vi, se me paro la verga automáticamente, Mariel si tiene algo, es que le encanta vestirse como una pendeja, con su cuerpo sus 46 años no se notaban para nada, traía puesto un shorcito cortito, los cuales a los hombres nos encanta que las mujeres los usen, una remerita bien apretada al cuerpo y unas lindas botitas que hacían una combinación monstruosa! Era una cosa de locos!!!
Nos saludamos, fuimos al patio mientras se cocía la comida, nos sentamos en un sillón, previo a esto ya tenia otro malbec preparado. La noche estaba hermosa, calorcito, buen vino y unas lindas piernas al lado.
Le pregunte como había echo para venir, dado que ella tiene su marido, su hijo (el cual tiene mi misma edad, y andaba de joda con los amigos) me dijo que supuestamente estaba todo re mal con el marido y que dijo que salía a comer con las amigas para despedir a una que se iba de vacaciones.
Era todo perfecto, la tranquilidad de estar los dos solos, relajados, riéndonos, escuchando algo de buena música, pero tranquila, música de fondo nada más.
Inevitablemente, antes de que pase algo, había que tirar una puntita, aunque pensándolo bien, la puntita la tiro ella al venir. Igual quise avanzar un poco yo, le dije que estaba hermosa vestida, que me volví loco estos días pensando en lo que había pasado, que me encantaría terminar de concretarlo, ella me mira, se ríe y me dice; "obvio Pablo. Tranquilo, tenemos tiempo todavía" Al decir eso, me sentí en la gloria, sabia que por esa noche o al menos unas horas iba a ser mía. Me levante del sillón, le extendí mis brazos a ella, se agarro de mis manos y se levanto, la comencé a besar, de forma lenta y romántica, reprimía la fiera que tenia dentro que me pedía salir ya!, al rato de estar besándonos note como ella se aferraba de mi cintura y hacia presión, para que mi verga quede apoyada en su conchita, cambio el ritmo de nuestra respiración, aleje mi cara y le dije; "que lindo esto, pero tranqui, tenemos tiempo"… me miro sonrió y me dijo que aprendía rápido.
Terminamos el vino, entramos, el matambre estaba listo, cenamos, mientras hablábamos de nuestras vida y en la charla salió el tema "sexo", como suele ocurrir en muchas charlas, me confeso que solo una vez en su vida había estado con un pendejo, que yo era el segundo, que no le desagradaba la idea, pero se sentía mal cuando relacionaba que teníamos casi la misma edad que su hijo, como todo hombre le respondí, que tenia que estar tranquila, que gracias a Dios yo no era su hijo ni ella mi mama, a lo que ella me dijo; “eso me deja tranquila jaja”
Terminamos de cenar, nos sentamos en el sofá a tomar otro vino mientras seguía la música de fondo, comenzamos nuevamente a besarnos, a tocarnos, y de nuevo estaba al palo, la verga me apretaba en el jeans, me pedía salir, ella lo noto, me bajo el cierre, desabrocho el pantalón y mi verga salió disparada como flecha, quedo sorprendida y encantada a la vez.
Comencé a besarle su cuello mientras acariciaba sus entrepiernas, su remera apretadita y escotada voló por los aires, ahí tenia esas hermosas tetas frente a mi cara, era tanto que no sabia que hacer, le empece a dar besos por la parte superior de sus pechos, sin desabrocharle el corpiño pasaba mi lengua entre sus dos tetas, y ella estaba cada vez mas caliente, al menos su mano en mi poronga eso me hacia saber.
Me tiro contra el respaldo del sillón y se arrodillo entre mis piernas, a todo esto yo tocaba el cielo, me saco jeans, me dejo en bóxer y comenzó a besarme y darme pequeños mordisco en la verga por encima del bóxer, a mi remera la revoleé por ahí, y ella me acariciaba el pecho mientras me besaba en la panza.
Le desabroche el corpiño y con sus dos tetotas me rozaba la pija, siempre por arriba del bóxer, la levante un poquito, bese toda su boca, todo su cuello y empece el festin con esas dos grandes tetas, me volvi loco chupándosela y ella ya comenzaba a gemir, lo cual mas caliente me ponía.
Desabroche su shorcito, se lo baje hasta la mitad del culo y por encima de su hombro podía ver, ese culo que tantas pajas le había dedicado por años, que hermosas nalgas, gordas, duras, bien paradas, le pasaba mi dedo por la rayita de su culo y su respiración se hacia cada vez mas profunda.
Me quise parar y me dijo; “quédate quieto”, volvió abajo y me bajo el bóxer… en mi cabeza había quedado esa pequeña muestra del día anterior, habían sido dos segundos maravillosos, cuando baja el bóxer le digo; “a ver como seguía eso” y me dice; “así”. Empezó a darle suaves besos a toda la cabeza de mi verga, para luego ir bajando de apoco, volver a subir y bajar nuevamente rápido y metérsela hasta dentro de la garganta.
Yo no aguantaba mas, no sabia en que pensar para no acabar, habré durado 10 minutos y me vino unas ganas terrible de acabar, le digo; "mari quiero acabar", me miro con cara de puta, y la comenzo a chupar mas rápido, clara señal de que le llene la boca de leche, así fue, le acabe en la boca, mientras la tragaba me mirada, me siguió chupando la verga por unos 5 minutos mas, la dejo seca, bien limpia.
Se levanta y me dice; "ahora tenes que trabajar vos", a mi juego me llamaron, pensé. La acosté en el sillón, comencé suavemente besandole la boca, su cuello, llegue a esos medanos, nuevamente los chupe muchisimo, segui bajando hasta llegar a su conchita. Si algo tenia la petiza, es que tenia una concha hermosa, bien carnosa, toda depilada, de color rosita, un espectáculo, para chupar sin parar todo el día.
Empece con suaves besos en sus entrepiernas, luego un labio, luego el otro, le dije; "a ver saca tu clítoris", se abrió los labios y lo tenia enfrente de mi nariz... era muchísima mi excitación, pero aumentaba mas y mas, cuando ella me apretaba la cabeza contra su concha y con sus gemidos, que a esta altura, ya eran gritos, "me acabo, me acabo" me dijo, y luego vino una relajación total para ella, o al menos eso pensé yo, y me equivoque.
Luego de haberla echo acabar chupándosela, me dijo que me siente, lo hice y ella se subió a cabalgarme la verga, se movía en círculos, para adelante, para atrás, creo que me quiso demostrar toda su experiencia, y vaya si lo logro! Me dejo perplejo!
Yo mientras le chupaba las tetas, la besaba, le apretaba los cachetes de ese monumento al orto, le pasaba el dedito por agujero negro, llegue a meterle una falange, cuando me dijo que no quería por ahí, pero igualmente no se perdió la pasión y siguió montando como loca a medida que no paraba de gritar; "que linda verga que tenes pendejoo"
Luego de eso, la levante y la puse en perrito arriba del sillón, ya estábamos los dos para acabar, y mas yo viendo ese culo, con el agujerito apuntándome, no daba para mas, le digo; "mari quiero acabarte" a lo que me responde; "dame bien fuerte y haceme acabar con vos".
Le di como me pidió, acabe todo, y seguí, a los 20 segundos mas o menos, empieza a gritar, y se acaba todo, pude sentir el éxtasis de su jugo vaginal chorreándome por los huevos.
Luego de quedarse unos minutos rendida en el sillon, me pidio permiso para pasar al baño, se fue a limpiar, lo propio hice yo cuando ella volvio.
Nos cambiamos, quedamos solo en ropa interior, salimos al patio, predimos un cigarrillo, destapamos un vino, y suena su celular, atiende y era su marido.
Mariel; Pabli, ya me tengo que ir. Es una pena.
Yo; Una pena hubiese sido que no hayas venido.
M; La verdad que si jaja. Entremos así me cambio.
Al entrar ella se pone en cuatro para alzar su short, y yo me abalance contra su culo, me arrodille atrás y comencé a darle besos por todo el cachete, un poco a uno, otro poco a otro, le corrí la tanga diminuta que llevaba, y comencé a darle besos negros, ella comenzó a gemir.
Se reincorpora, se corre la tanga, se pone el short, me agarra la boca y me dice; "sos tan lindo, hoy no puedo, pero quien te dice? si te seguís portando tan bien conmigo, capaz que la próxima es tuyo"
Sonreí por dentro, sabiendo que eso iba a ser mio.
Se termino de vestir, agarro sus cosas, al abrirle la puerta la cierra, y me come la boca, se aleja y me dice; "que lindo secreto que tenemos ahora", yo le respondí; "hermoso secreto".
Nos dimos otro beso, le manosee todo el culo y me dice;"Chau pabli, en estos días tal vez haya una sorpresita".
Cerre la puerta, agarre un vino, lo destape, me sente en el patio, prendi un cigarro, mire al cielo, y pensé; "quien iba a decir que en este infierno de enero, iba a dar vueltas por el paraiso"
Dejen puntos, comentarios, para mayor motivación de seguir con esta linda y excitante historias. Se aceptan consejos, críticas y sugerencias. Muchas gracias por pasar
Buena vida y mucho sexo para todos
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