El jueves todo el equipo tuvo mucho trabajo, a Eliana le dí bastante laburo, la pendeja crecía a pasos agigantados, cuando tenía dudas preguntaba, cada vez su trabajo era mejor, y eso lo observaba su padre, que no le perdía pisada cuando estaba en la empresa.
Me causaba gracia verla caminar y sentarse de costado en la silla, sin dudas le había machacado el culo, desde mi escritorio la veía y cuando se cruzaban nuestras miradas yo me reía y ella me devolvía una risa de lo mas sarcástica.
Esa tarde ya estaban listos todos los módulos de programación, por lo que el viernes ya lo tenía todo listo para unirlos y terminar la presentación. Esa noche, Eliana y Lorena se iban juntas, algo raro.
Llegue a mi casa, con ganas de descansar, pero las hermanas tenían otros planes y minutos mas tarde llegaron las dos juntas con varias bolsas, invadieron mi casa y prepararon todo, el menú de esa noche estuvo totalmente a su cargo. Cuando quise ayudar me mandaron al sofá que las esperara ahí.
Las hermanas prepararon todo en la mesita del comedor, pusieron unos almohadones en el suelo, se descalzaron y pusieron en la mesa, esa noche había comida japonesa, sushi, y algunas clases de teriyaky, eso acompañado con sake.
Esa noche me pasaban varias cosas por mi cabeza y la palabra trío se me cruzaba muy seguido. Las hermanas me atendieron, como si fuera el jeque del harem, cenamos algunas de las variedades del sushi me gustaron y otras ni ahí, pero como caballero, lo trague. Terminamos de comer, las hermanas levantaron, lavaron y acomodaron todo, después Eliana puso a hacer café y mientras lo tomábamos, se hacían unos silencios más que incómodos, hasta que el celular de Eliana sonó.
Eliana – hola papá ¿Qué pasa?; ahora; estoy ocupada. Bueno está bien ahí voy
Eliana - ¿Qué le dijiste a papá que ahora quiere hablar conmigo?, ¿esto lo haces para quedarte sola con Juan?
Lorena – no seas tonta, papá ya me comentó lo que tiene que hablar con vos, pero me prohibió hablarte de eso.
Eliana se fue, muy contrariada, y en casa se quedó Lorena.
Yo – parece que van a ascender a tu hermana ¿o me equivoco?
Lorena – como adivinaste?
Yo – era de esperarse, es una pendeja muy capaz, solamente había que encontrar como hacer para que se interesara en lo que hace.
Lorena – realmente mi papá ha estado siguiendo su evolución, y te va a dar una muy buena compensación, por todo lo que has hecho.
Yo – es como para que no me enoje lo que le dan mi puesto a ella?
Lorena – no nada que ver
Yo – así lo parece.
Lorena se fue al baño, mientras yo pensaba, a mi me daba lo mismo cualquier puesto, mientras me pagaran lo mismo, con eso estaba conforme, mi negocio con las paginas de Internet iba despegando, así que en el fondo me sacaban un peso de encima.
Lorena – te quedaste pensativo
Yo – si, estaba evaluando la situación, me parece muy bien que la asciendan, mientras que a mi me paguen lo mismo no me jode.
Lorena – eso lo hable yo con mi papá, y vas a seguir cobrando lo mismo.
Yo – bueno, contame por que estas tan feliz, se le ve muy cambiada estos últimos días.
Lorena – le dí a mi abogado instrucciones para que acelerara los procesos del divorcio, creo que en un par de meses sale.
Yo – y como solucionaste, porque me contaste que quería plata.
Lorena – si arregle por menos de la mitad de lo que me pedía, así que firmó los papeles y entraron al juzgado.
Estuvimos un rato más y se despidió con un suave beso en mis labios, al día siguiente, hicieron la presentación formal de Eliana como jefa, apenas se ubicó en su oficina, me mandó a llamar.
Eliana - ¿y? que tal la pasaste con mi hermana?
Yo – estuvimos charlando hasta tarde, y después se fue ¿por?
Eliana – te enteraste de que arreglo con el hijo de puta del ex marido?
Yo – si me lo comentó. Pero ¿porque tanta pregunta?
Eliana – realmente no se, sos buen amante, pero no sos del tipo de persona que me enamora, entendeme, sos el mejor amigo que tengo, pero no estoy enamorada de vos.
Yo – es tu vida, lo que compartimos esta bueno, pero siempre supe que no daba para avanzar a la siguiente etapa.
Yo – ah, te felicito por el ascenso
Eliana – mi papá me sorprendió con la noticia , no te molesta que ahora sea tu jefa no?
Yo – no, para nada, es más si querés y tenés ganas tengo unos tutoriales para que te ayuden y no pagues tanto derecho de piso.
Eliana se levantó y me abrazó, fue un abrazo de amigos, de lo más cálido.
Eliana – bueno, hay que trabajar.
Esa tarde, salí un rato antes, tenía que ir a ver un cliente para cobrarle, me fui a la confitería de mi cliente, no estaba y aproveche a volver a mi casa, necesitaba descansar, cuando suena el timbre de mi casa; abrí la puerta y me sorprendí.
Yo – Elena ¿Qué haces acá?
Elena – puedo entrar?
Yo – si pasá, que querés?
Elena – me ofrecieron un buen trabajo en Uruguay, y estoy saliendo de nuevo con mi ex, por lo que te hice caso al fin, estoy tratando de rehacer mi vida.
Yo – Me alegro que lo hayas hecho – y aproveche la situación, sabiendo que cosas descontrolaban de calentura a Elena, y lo puse en práctica.
Puse cara de felicidad por su noticia, y le acaricié los hombros y la espalda, sabiendo que eso baja las defensas y la excitan, la agarré de la nuca, la giré y la besé con fuerza en la boca, ella me correspondió sin dudarlo; le saqué el vestido que traía y la dejé en ropa interior, le amasé las tetas con fuerza, haciéndola quejarse, la tiré al sofá y le abrí las piernas, le corrí la bombachita que llevaba y le mandé la lengua a la concha; Elena gimió.
Levanté las piernas y me fui al culo, le di varios lengüetazos y le metí un dedo, ella no dijo nada, seguí con mi lengua en la concha y un dedo en el culo. Elena no paraba de gemir, me acomodé arriba y se la clave con furia, una sola estocada, hasta el fondo, se escucho el “plaf” de nuestros cuerpos chocando. Elena arqueó la espalda al sentirme brutalmente adentro de ella, Empecé un mete y saca frenético, cuando estaba a punto para el orgasmo, se la saque y de igual manera se la metí en el culo.
Elena – haaaaaayyyyyyyyy, me destrozaste el culo, desgraciado ahhhhhhhhhh.
Yo – y desde cuando te quejas tanto, acaso tu ex no te lo hace como yo?
Elena – me dolió mucho, cabrón antes eras mas suave.
Yo – antes era otra cosa, ahora hay esto o nada.
Le saque la pija del culo dejándola con todas las ganas.
Elena – no seas tan hijo de puta, no me dejés así, metemelaaaaaahhhhh
No la dejé terminar con la palabra y ya la tenía nuevamente revolviéndole las tripas, le dí fuerte un rato largo, tratando de dejarle el culo destruido y el ex se enterara. Elena acabó mojándome todo, yo le llené el culito con toda mi leche. Quedamos los dos agitados sobre el maltrecho sofá.
Elena – sabía que no ibas a poder aguantarte a engañar a la pendeja esa.
Yo – con la pendeja esa, solamente hay sexo, no sentimientos, por lo que no la estoy engañando, es mas debe estar cogiendo con algún boludo de turno ahora mismo. En cambio el cornudo debe estar siendo tu ex, y no has puesto ningún pero en engañarlo, solamente me entregaste la concha y el culo sin problemas.
Elena se vistió y salió por la puerta hecha una furia, dejándome tranquilo y relajado, me di una ducha, cené algo y me fui a dormir.
Al día siguiente, no me crucé con Elena, lo que fue un gran alivio, estuvimos trabajando todo el día y le avisé a Eliana que iba a salir antes, por el mismo tema de ayer. Eliana no tuvo problemas, y me agradeció los tutoriales que le dí, le habían servido de mucho. Salí y me encaminé a la confitería de mi cliente.
Cuando entre, ví algo que me llamó la atención, en una mesa estaba Lorena con Carmen, la que me había mandado los mails que confirmaban las infidelidades de Elena.
Me quedé charlando con mi cliente, le pregunté si esas dos señoras venían seguido, me lo confirmó; sabía que eran grandes amigas, le cobré y me fui a encararlas. Cuando Carmen me vió venir, le hice un gesto de que se quedara en silencio, pero los ojos la delataron y Lorena se dio vuelta; parecía que había visto un fantasma.
Yo – Buenas tardes, como les va?, que grata sorpresa me deparó el destino – dije bastante cínico.
Carmen – hola….. ¿Cómo estas?
Lorena – que… que haces por acá?
Yo – le diseñé la página web al dueño de esta confitería, así que vine a cobrarle y menuda sorpresa me he llevado. Me parece que tenemos que hablar ¿no? – dije mirando a Lorena.
Lorena - ¿Qué querés saber?, que fui yo la que se enteró de cómo Elena te engañaba?, si fui yo, pero no sabía como encararte, así que le pedí a mi amiga que me ayudara.
Yo – ahora me cierran varias cosas, pero ¿por qué Lorena?
Lorena – esto va a ser un sincerisidio, porque desde que llegaste a la empresa, me gustaste, pero nunca te fijaste en mí, a esto sumémosle que estabas muy ocupado con tus vecinas.
Yo – lo…lo sabía? – dije muy asombrado, porque siempre fuimos muy cuidadosos con las vecinas.
Lorena – si, una noche fui a tu casa, antes de tocar, escuche gemidos, y voces de dos mujeres, me escondí y vi como las dos pibas salían con una carita…. Después te enredaste con Elena y te juro que la quise matar, pero yo todavía tenía el karma de mi ex marido. Después cuando terminaste con Elena, con un poco de mi ayuda, se metió mi hermana en el medio, pero anoche estuvimos hablando, me confirmo lo que vos me dijiste.
Yo – anoche, me dejaron desconcertado, en un momento se me cruzó por la cabeza de que querían un trío.
Lorena – por esta vez, te dejo pasar ese comentario, pero la próxima vez que me insinúes algo así, te pego una cachetada que te doy vuelta la cara.
Yo – eeeeeehhh, no me lo tomes a mal, pero ponete en mi lugar.
Lorena – dejame terminar, ya que empecé a hablar, quiero que lo sepas todo; quedamos en que te metiste con mi hermana, en casa tuvimos una agarrada tremenda, pero me entendió, y se hizo a un costado.
Lorena – ya sabes todo, ahora que pensás?
Yo – no se que decir, tengo que aceptar que varias veces tuve la fantasía de meterte en mi cama, pero te veía inalcanzable.
Lorena – Llevo a Carmen a su casa y nos vemos en la tuya?
Yo – te espero
Nos fuimos, cada uno por su lado, al rato Lorena llegaba a casa y dejaba el auto en el garaje de mi casa como si fuera suyo; previamente había dejado la puerta abierta, entro y sin mediar palabra, me abrazó y me besó, su lengua recorrió mi boca.
Lorena – ahora que soy totalmente libre, puedo hacer lo que quiera –
Yo – veo que te lo tomaste en serio ¿no?
Lorena – me llamó el abogado, y me dijo que el divorcio es un hecho, así que ahora no te me escapás de nuevo.
Lorena me llevó de la mano a la habitación, en donde se desvistió, realmente tenía un cuerpo de ensueño, llevaba un conjunto de ropa interior, que le quedaba increíble, la bombachita se le metía en el culo, y dejaba ver los dos glúteos perfectamente torneados. Las tetas casi se le salían del sostén; me miraba con una casa de deseo que levantaba a cualquier muerto.
Lorena – te traigo una toalla para limpiarte la baba –
Yo – que rica que estás Lorena –
Lorena – no vas a venir? – dijo recostándose en la cama.
Me saqué la ropa en un abrir y cerrar de ojos, solo con los boxers me puse a su lado, se me subió encima y me empezó a besar, sentía el calor de su concha sobre mi pija, Lorena movía la cadera como cogiendo, pero la ropa no permitía ninguna penetración.
Nos giramos en la cama y le fui besando el cuello, seguí bajando hasta las tetas, que me esperaban con los pezones hinchados, el sostén era de esos que se prenden por adelante, lo desprendí con los dientes, las tetas de Lorena quedaron en libertad, las amasé, las chupe, Lorena se retorcía abajo mío, por momentos succionaba solo el pezón, otras veces abría la boca y trataba de comerme la teta entera, mientras que con la lengua le torturaba el pezón, seguí bajando por su abdomen, llegue al elástico de la bombachita diminuta, por más que traté de bajarla con la boca, pero no pude.
Ella se la bajó sola, quedando totalmente desnuda, la concha totalmente depilada, sin un solo pelito, abrió las piernas, y la humedad en los labios vaginales delató lo excitada que estaba.
Una y otra vez pasé mi lengua por la conchita, Lorena con los ojos cerrados, se agarraba las tetas, se pellizcaba los pezones; cuando estuvo a punto de acabar, dobló una de las piernas, obligándome a quedarme con la boca en la concha, tuvo un orgasmo descomunal, estuvo casi dos minutos acabando sin parar, mi cara estaba totalmente empapada por sus jugos.
Lorena sin problemas, me agarró y me besó saboreando sus propios fluidos, sorbiéndome la boca, me volteó boca arriba y se montó en mi pija, clavándosela de una sola estocada hasta el fondo, un gran suspiro salió de su garganta.
Ni la mejor de las amazonas montaría como me montó Lorena, estaba desbocada, saltaba una y otra vez sobre la verga, empalándose, bramando en cada bajada, mi morbo me llevó a ver nuestra intima unión, y ni un solo milímetro quedaba fuera de la concha. Los labios de la concha absorbían mi pija hasta la base, mis huevos se aplastaban contra sus glúteos. Estuvo cabalgándome por casi media hora, su cuerpo estaba brillante de la transpiración, el pelo se le había humedecido; hasta que una ultima acabada bestial la dejó rendida sobre mi pecho, con los ojos cerrados, un hilo de saliva salía de su boca hacia mi pecho.
A los pocos minutos, cuando se recuperó, aún con mi pija enterrada en la concha, se salió y se acostó a mi lado, alargó una de sus manos y me hacía una suave paja, para tenerme con la pija al máximo.
Lorena – hacían muchos años que no gozaba tanto, con mi ex teníamos buen sexo, pero no se compara con esto, me hiciste tener cinco orgasmos y el último me mató.
Yo – y eso es el principio nada más.- dije besándola nuevamente
Lorena se incorporó y quedándose en cuatro con el culo hacía mí, se metió mi verga en la boca, el calor abrazador de esa boquita me volvía loco; sentía perfectamente hasta donde se metía la verga en cada bajada de su cabeza.
Yo – ahhhhhhh, si seguís así me vas a hacer acabar.
Lorena – y no queremos eso no?
Yo – estas avisada, no te enojes si te lleno la boca de leche.
Lorena – no, quiero que me sigas cogiendo un rato más, tengo mucho tiempo que recuperar.
Lorena se acomodó en la cama y me ubique entre sus piernas y le apunté con la pija directamente a su culo.
Lorena – ufffffff, despacio, hace mucho que no lo uso, así que se muy suave por favor.
Yo – sabes que te la voy a meter enterita ¿no?
Lorena – si me imagino, pero despacio.
Desde donde estaba solté una gran cantidad de saliva y cayó directamente sobre el clítoris, con la cabeza de la pija, deslice una buena parte hasta el culo y estuve punteándolo un rato, metiendo un poco mas en cada embestida; en unos minutos ya tenía media pija adentro, empecé a sacarla y a meterla hasta donde había llegado antes; Lorena solamente gemía, estaba tensa, con los dedos índice y mayor, comencé a frotar el clítoris, ahí Lorena se soltó, se relajó y los músculos del culo me dieron acceso a sus entrañas.
Yo – mmmmmmm, viste Lorena, ya la tenés toda adentro, y estas disfrutando
Lorena – ahhhhhhh, movete un poco más fuerte, esos dedos me están matando de placer.
Seguí con los dedos, mientras sacaba casi toda mi pija y la volvía a meter hasta las bolas, cuando Lorena se acercaba a su orgasmo, dejaba de frotar, así lo hice varias veces, a esta altura, yo tenía mi propia acabada en la puerta, sentía la leche burbujear en la base de la verga, aceleré el movimiento de mi mano y el de mi vaivén, hasta que Lorena no pudo más y acabó; el movimiento de la cadera de Lorena junto con el apretar del culito, me hizo llenarle las tripas de leche, acabé muchísimo.
Me derrumbé sobre Lorena y la besé profundamente, hasta que mi pija se salió sola del culo. Lorena se levantó corriendo al baño, con una mano tapándose el culo, al rato volvió con una sonrisa de oreja a oreja.
Lorena – con razón las mujeres se te pegan como moscas, con esa manera de hacer el amor.
Yo – de coger, todavía no tenemos nada como para decir hacer el amor.
Lorena – si en eso tenés razón, hoy cogimos como amantes, pero eso lo voy a solucionar de a poco.
Yo – y como?
Lorena – te crees que no se nota en tus ojitos como me mirás?
Lorena tenía razón había algo en ella que me cautivaba profundamente, y por que negarlo, me gustaba mucho su compañía, pero estaba el tema de que era mi jefa, estaba también que era la jefa de mi ex y ese si era un problema; me dejaba algo tranquilo que al parecer se iba a Uruguay.
Se fue a su casa y me quedé pensando en todo lo que había pasado estos últimos meses, las gemelas y la madre, Elena, Eliana y ahora Lorena, realmente llevaba casi un año cogiendo sin parar, una pregunta azotó mi cabeza ¿en que iba a terminar esto?
Me causaba gracia verla caminar y sentarse de costado en la silla, sin dudas le había machacado el culo, desde mi escritorio la veía y cuando se cruzaban nuestras miradas yo me reía y ella me devolvía una risa de lo mas sarcástica.
Esa tarde ya estaban listos todos los módulos de programación, por lo que el viernes ya lo tenía todo listo para unirlos y terminar la presentación. Esa noche, Eliana y Lorena se iban juntas, algo raro.
Llegue a mi casa, con ganas de descansar, pero las hermanas tenían otros planes y minutos mas tarde llegaron las dos juntas con varias bolsas, invadieron mi casa y prepararon todo, el menú de esa noche estuvo totalmente a su cargo. Cuando quise ayudar me mandaron al sofá que las esperara ahí.
Las hermanas prepararon todo en la mesita del comedor, pusieron unos almohadones en el suelo, se descalzaron y pusieron en la mesa, esa noche había comida japonesa, sushi, y algunas clases de teriyaky, eso acompañado con sake.
Esa noche me pasaban varias cosas por mi cabeza y la palabra trío se me cruzaba muy seguido. Las hermanas me atendieron, como si fuera el jeque del harem, cenamos algunas de las variedades del sushi me gustaron y otras ni ahí, pero como caballero, lo trague. Terminamos de comer, las hermanas levantaron, lavaron y acomodaron todo, después Eliana puso a hacer café y mientras lo tomábamos, se hacían unos silencios más que incómodos, hasta que el celular de Eliana sonó.
Eliana – hola papá ¿Qué pasa?; ahora; estoy ocupada. Bueno está bien ahí voy
Eliana - ¿Qué le dijiste a papá que ahora quiere hablar conmigo?, ¿esto lo haces para quedarte sola con Juan?
Lorena – no seas tonta, papá ya me comentó lo que tiene que hablar con vos, pero me prohibió hablarte de eso.
Eliana se fue, muy contrariada, y en casa se quedó Lorena.
Yo – parece que van a ascender a tu hermana ¿o me equivoco?
Lorena – como adivinaste?
Yo – era de esperarse, es una pendeja muy capaz, solamente había que encontrar como hacer para que se interesara en lo que hace.
Lorena – realmente mi papá ha estado siguiendo su evolución, y te va a dar una muy buena compensación, por todo lo que has hecho.
Yo – es como para que no me enoje lo que le dan mi puesto a ella?
Lorena – no nada que ver
Yo – así lo parece.
Lorena se fue al baño, mientras yo pensaba, a mi me daba lo mismo cualquier puesto, mientras me pagaran lo mismo, con eso estaba conforme, mi negocio con las paginas de Internet iba despegando, así que en el fondo me sacaban un peso de encima.
Lorena – te quedaste pensativo
Yo – si, estaba evaluando la situación, me parece muy bien que la asciendan, mientras que a mi me paguen lo mismo no me jode.
Lorena – eso lo hable yo con mi papá, y vas a seguir cobrando lo mismo.
Yo – bueno, contame por que estas tan feliz, se le ve muy cambiada estos últimos días.
Lorena – le dí a mi abogado instrucciones para que acelerara los procesos del divorcio, creo que en un par de meses sale.
Yo – y como solucionaste, porque me contaste que quería plata.
Lorena – si arregle por menos de la mitad de lo que me pedía, así que firmó los papeles y entraron al juzgado.
Estuvimos un rato más y se despidió con un suave beso en mis labios, al día siguiente, hicieron la presentación formal de Eliana como jefa, apenas se ubicó en su oficina, me mandó a llamar.
Eliana - ¿y? que tal la pasaste con mi hermana?
Yo – estuvimos charlando hasta tarde, y después se fue ¿por?
Eliana – te enteraste de que arreglo con el hijo de puta del ex marido?
Yo – si me lo comentó. Pero ¿porque tanta pregunta?
Eliana – realmente no se, sos buen amante, pero no sos del tipo de persona que me enamora, entendeme, sos el mejor amigo que tengo, pero no estoy enamorada de vos.
Yo – es tu vida, lo que compartimos esta bueno, pero siempre supe que no daba para avanzar a la siguiente etapa.
Yo – ah, te felicito por el ascenso
Eliana – mi papá me sorprendió con la noticia , no te molesta que ahora sea tu jefa no?
Yo – no, para nada, es más si querés y tenés ganas tengo unos tutoriales para que te ayuden y no pagues tanto derecho de piso.
Eliana se levantó y me abrazó, fue un abrazo de amigos, de lo más cálido.
Eliana – bueno, hay que trabajar.
Esa tarde, salí un rato antes, tenía que ir a ver un cliente para cobrarle, me fui a la confitería de mi cliente, no estaba y aproveche a volver a mi casa, necesitaba descansar, cuando suena el timbre de mi casa; abrí la puerta y me sorprendí.
Yo – Elena ¿Qué haces acá?
Elena – puedo entrar?
Yo – si pasá, que querés?
Elena – me ofrecieron un buen trabajo en Uruguay, y estoy saliendo de nuevo con mi ex, por lo que te hice caso al fin, estoy tratando de rehacer mi vida.
Yo – Me alegro que lo hayas hecho – y aproveche la situación, sabiendo que cosas descontrolaban de calentura a Elena, y lo puse en práctica.
Puse cara de felicidad por su noticia, y le acaricié los hombros y la espalda, sabiendo que eso baja las defensas y la excitan, la agarré de la nuca, la giré y la besé con fuerza en la boca, ella me correspondió sin dudarlo; le saqué el vestido que traía y la dejé en ropa interior, le amasé las tetas con fuerza, haciéndola quejarse, la tiré al sofá y le abrí las piernas, le corrí la bombachita que llevaba y le mandé la lengua a la concha; Elena gimió.
Levanté las piernas y me fui al culo, le di varios lengüetazos y le metí un dedo, ella no dijo nada, seguí con mi lengua en la concha y un dedo en el culo. Elena no paraba de gemir, me acomodé arriba y se la clave con furia, una sola estocada, hasta el fondo, se escucho el “plaf” de nuestros cuerpos chocando. Elena arqueó la espalda al sentirme brutalmente adentro de ella, Empecé un mete y saca frenético, cuando estaba a punto para el orgasmo, se la saque y de igual manera se la metí en el culo.
Elena – haaaaaayyyyyyyyy, me destrozaste el culo, desgraciado ahhhhhhhhhh.
Yo – y desde cuando te quejas tanto, acaso tu ex no te lo hace como yo?
Elena – me dolió mucho, cabrón antes eras mas suave.
Yo – antes era otra cosa, ahora hay esto o nada.
Le saque la pija del culo dejándola con todas las ganas.
Elena – no seas tan hijo de puta, no me dejés así, metemelaaaaaahhhhh
No la dejé terminar con la palabra y ya la tenía nuevamente revolviéndole las tripas, le dí fuerte un rato largo, tratando de dejarle el culo destruido y el ex se enterara. Elena acabó mojándome todo, yo le llené el culito con toda mi leche. Quedamos los dos agitados sobre el maltrecho sofá.
Elena – sabía que no ibas a poder aguantarte a engañar a la pendeja esa.
Yo – con la pendeja esa, solamente hay sexo, no sentimientos, por lo que no la estoy engañando, es mas debe estar cogiendo con algún boludo de turno ahora mismo. En cambio el cornudo debe estar siendo tu ex, y no has puesto ningún pero en engañarlo, solamente me entregaste la concha y el culo sin problemas.
Elena se vistió y salió por la puerta hecha una furia, dejándome tranquilo y relajado, me di una ducha, cené algo y me fui a dormir.
Al día siguiente, no me crucé con Elena, lo que fue un gran alivio, estuvimos trabajando todo el día y le avisé a Eliana que iba a salir antes, por el mismo tema de ayer. Eliana no tuvo problemas, y me agradeció los tutoriales que le dí, le habían servido de mucho. Salí y me encaminé a la confitería de mi cliente.
Cuando entre, ví algo que me llamó la atención, en una mesa estaba Lorena con Carmen, la que me había mandado los mails que confirmaban las infidelidades de Elena.
Me quedé charlando con mi cliente, le pregunté si esas dos señoras venían seguido, me lo confirmó; sabía que eran grandes amigas, le cobré y me fui a encararlas. Cuando Carmen me vió venir, le hice un gesto de que se quedara en silencio, pero los ojos la delataron y Lorena se dio vuelta; parecía que había visto un fantasma.
Yo – Buenas tardes, como les va?, que grata sorpresa me deparó el destino – dije bastante cínico.
Carmen – hola….. ¿Cómo estas?
Lorena – que… que haces por acá?
Yo – le diseñé la página web al dueño de esta confitería, así que vine a cobrarle y menuda sorpresa me he llevado. Me parece que tenemos que hablar ¿no? – dije mirando a Lorena.
Lorena - ¿Qué querés saber?, que fui yo la que se enteró de cómo Elena te engañaba?, si fui yo, pero no sabía como encararte, así que le pedí a mi amiga que me ayudara.
Yo – ahora me cierran varias cosas, pero ¿por qué Lorena?
Lorena – esto va a ser un sincerisidio, porque desde que llegaste a la empresa, me gustaste, pero nunca te fijaste en mí, a esto sumémosle que estabas muy ocupado con tus vecinas.
Yo – lo…lo sabía? – dije muy asombrado, porque siempre fuimos muy cuidadosos con las vecinas.
Lorena – si, una noche fui a tu casa, antes de tocar, escuche gemidos, y voces de dos mujeres, me escondí y vi como las dos pibas salían con una carita…. Después te enredaste con Elena y te juro que la quise matar, pero yo todavía tenía el karma de mi ex marido. Después cuando terminaste con Elena, con un poco de mi ayuda, se metió mi hermana en el medio, pero anoche estuvimos hablando, me confirmo lo que vos me dijiste.
Yo – anoche, me dejaron desconcertado, en un momento se me cruzó por la cabeza de que querían un trío.
Lorena – por esta vez, te dejo pasar ese comentario, pero la próxima vez que me insinúes algo así, te pego una cachetada que te doy vuelta la cara.
Yo – eeeeeehhh, no me lo tomes a mal, pero ponete en mi lugar.
Lorena – dejame terminar, ya que empecé a hablar, quiero que lo sepas todo; quedamos en que te metiste con mi hermana, en casa tuvimos una agarrada tremenda, pero me entendió, y se hizo a un costado.
Lorena – ya sabes todo, ahora que pensás?
Yo – no se que decir, tengo que aceptar que varias veces tuve la fantasía de meterte en mi cama, pero te veía inalcanzable.
Lorena – Llevo a Carmen a su casa y nos vemos en la tuya?
Yo – te espero
Nos fuimos, cada uno por su lado, al rato Lorena llegaba a casa y dejaba el auto en el garaje de mi casa como si fuera suyo; previamente había dejado la puerta abierta, entro y sin mediar palabra, me abrazó y me besó, su lengua recorrió mi boca.
Lorena – ahora que soy totalmente libre, puedo hacer lo que quiera –
Yo – veo que te lo tomaste en serio ¿no?
Lorena – me llamó el abogado, y me dijo que el divorcio es un hecho, así que ahora no te me escapás de nuevo.
Lorena me llevó de la mano a la habitación, en donde se desvistió, realmente tenía un cuerpo de ensueño, llevaba un conjunto de ropa interior, que le quedaba increíble, la bombachita se le metía en el culo, y dejaba ver los dos glúteos perfectamente torneados. Las tetas casi se le salían del sostén; me miraba con una casa de deseo que levantaba a cualquier muerto.
Lorena – te traigo una toalla para limpiarte la baba –
Yo – que rica que estás Lorena –
Lorena – no vas a venir? – dijo recostándose en la cama.
Me saqué la ropa en un abrir y cerrar de ojos, solo con los boxers me puse a su lado, se me subió encima y me empezó a besar, sentía el calor de su concha sobre mi pija, Lorena movía la cadera como cogiendo, pero la ropa no permitía ninguna penetración.
Nos giramos en la cama y le fui besando el cuello, seguí bajando hasta las tetas, que me esperaban con los pezones hinchados, el sostén era de esos que se prenden por adelante, lo desprendí con los dientes, las tetas de Lorena quedaron en libertad, las amasé, las chupe, Lorena se retorcía abajo mío, por momentos succionaba solo el pezón, otras veces abría la boca y trataba de comerme la teta entera, mientras que con la lengua le torturaba el pezón, seguí bajando por su abdomen, llegue al elástico de la bombachita diminuta, por más que traté de bajarla con la boca, pero no pude.
Ella se la bajó sola, quedando totalmente desnuda, la concha totalmente depilada, sin un solo pelito, abrió las piernas, y la humedad en los labios vaginales delató lo excitada que estaba.
Una y otra vez pasé mi lengua por la conchita, Lorena con los ojos cerrados, se agarraba las tetas, se pellizcaba los pezones; cuando estuvo a punto de acabar, dobló una de las piernas, obligándome a quedarme con la boca en la concha, tuvo un orgasmo descomunal, estuvo casi dos minutos acabando sin parar, mi cara estaba totalmente empapada por sus jugos.
Lorena sin problemas, me agarró y me besó saboreando sus propios fluidos, sorbiéndome la boca, me volteó boca arriba y se montó en mi pija, clavándosela de una sola estocada hasta el fondo, un gran suspiro salió de su garganta.
Ni la mejor de las amazonas montaría como me montó Lorena, estaba desbocada, saltaba una y otra vez sobre la verga, empalándose, bramando en cada bajada, mi morbo me llevó a ver nuestra intima unión, y ni un solo milímetro quedaba fuera de la concha. Los labios de la concha absorbían mi pija hasta la base, mis huevos se aplastaban contra sus glúteos. Estuvo cabalgándome por casi media hora, su cuerpo estaba brillante de la transpiración, el pelo se le había humedecido; hasta que una ultima acabada bestial la dejó rendida sobre mi pecho, con los ojos cerrados, un hilo de saliva salía de su boca hacia mi pecho.
A los pocos minutos, cuando se recuperó, aún con mi pija enterrada en la concha, se salió y se acostó a mi lado, alargó una de sus manos y me hacía una suave paja, para tenerme con la pija al máximo.
Lorena – hacían muchos años que no gozaba tanto, con mi ex teníamos buen sexo, pero no se compara con esto, me hiciste tener cinco orgasmos y el último me mató.
Yo – y eso es el principio nada más.- dije besándola nuevamente
Lorena se incorporó y quedándose en cuatro con el culo hacía mí, se metió mi verga en la boca, el calor abrazador de esa boquita me volvía loco; sentía perfectamente hasta donde se metía la verga en cada bajada de su cabeza.
Yo – ahhhhhhh, si seguís así me vas a hacer acabar.
Lorena – y no queremos eso no?
Yo – estas avisada, no te enojes si te lleno la boca de leche.
Lorena – no, quiero que me sigas cogiendo un rato más, tengo mucho tiempo que recuperar.
Lorena se acomodó en la cama y me ubique entre sus piernas y le apunté con la pija directamente a su culo.
Lorena – ufffffff, despacio, hace mucho que no lo uso, así que se muy suave por favor.
Yo – sabes que te la voy a meter enterita ¿no?
Lorena – si me imagino, pero despacio.
Desde donde estaba solté una gran cantidad de saliva y cayó directamente sobre el clítoris, con la cabeza de la pija, deslice una buena parte hasta el culo y estuve punteándolo un rato, metiendo un poco mas en cada embestida; en unos minutos ya tenía media pija adentro, empecé a sacarla y a meterla hasta donde había llegado antes; Lorena solamente gemía, estaba tensa, con los dedos índice y mayor, comencé a frotar el clítoris, ahí Lorena se soltó, se relajó y los músculos del culo me dieron acceso a sus entrañas.
Yo – mmmmmmm, viste Lorena, ya la tenés toda adentro, y estas disfrutando
Lorena – ahhhhhhh, movete un poco más fuerte, esos dedos me están matando de placer.
Seguí con los dedos, mientras sacaba casi toda mi pija y la volvía a meter hasta las bolas, cuando Lorena se acercaba a su orgasmo, dejaba de frotar, así lo hice varias veces, a esta altura, yo tenía mi propia acabada en la puerta, sentía la leche burbujear en la base de la verga, aceleré el movimiento de mi mano y el de mi vaivén, hasta que Lorena no pudo más y acabó; el movimiento de la cadera de Lorena junto con el apretar del culito, me hizo llenarle las tripas de leche, acabé muchísimo.
Me derrumbé sobre Lorena y la besé profundamente, hasta que mi pija se salió sola del culo. Lorena se levantó corriendo al baño, con una mano tapándose el culo, al rato volvió con una sonrisa de oreja a oreja.
Lorena – con razón las mujeres se te pegan como moscas, con esa manera de hacer el amor.
Yo – de coger, todavía no tenemos nada como para decir hacer el amor.
Lorena – si en eso tenés razón, hoy cogimos como amantes, pero eso lo voy a solucionar de a poco.
Yo – y como?
Lorena – te crees que no se nota en tus ojitos como me mirás?
Lorena tenía razón había algo en ella que me cautivaba profundamente, y por que negarlo, me gustaba mucho su compañía, pero estaba el tema de que era mi jefa, estaba también que era la jefa de mi ex y ese si era un problema; me dejaba algo tranquilo que al parecer se iba a Uruguay.
Se fue a su casa y me quedé pensando en todo lo que había pasado estos últimos meses, las gemelas y la madre, Elena, Eliana y ahora Lorena, realmente llevaba casi un año cogiendo sin parar, una pregunta azotó mi cabeza ¿en que iba a terminar esto?
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