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El taxista (Gay) -Parte 1-

Este es mi primer relato y espero lo disfruten como yo disfruté está experiencia.
Esto pasó hace un año, yo tenía 18. Y fue mi primer experiencia sexual con otro hombre. Aunque ya hace años sabía que me iba a encantar la pija. Hace años ya que me vestía de chica cuando estaba sola y corría mi tanga para meter en mi cola dedo por dedo previamente humedecidos con mi saliva.
Estaba ansiosa por probar una buena verga y hacer de todo con ella, me la pasaba metiéndome cosas en el ano (siempre cubiertas con un condón) y también chupandolas de todas las formas posibles, que hasta veía tutoriales para dar mejor sexo oral.
De todas formas era y va a seguir siendo algo de lo que nadie se va a enterar, por lo tanto necesitaba mucha discreción para todo y esperar el momento en que estaba sola en casa.

Una noche, salí con mis amigos a una fiesta. Tomé mucho esa noche pero todavía era consciente de lo que hacía. Dando vueltas por la fiesta, había perdido a mis amigos, y decidí salir de ahí. Caminé un par de cuadras, pero estaba muy lejos todavía de casa así que llamé un taxi.
Mientras lo esperaba, comencé a exitarme con la situación de tirarmele al taxista. El alcohol en sangre hizo que todo fluya, aunque estaba muy nerviosa. Estaba decidida a hacerlo, pero al ser la primera vez que lo haría estaba muy nerviosa.
Llegó el taxi y los nervios me consumían. Pero el alcohol me decía que debía hacerlo y no tenía que pensar más.
Abrí la puerta de adelante, en lugar de la de atrás y le pregunté si no le molestaba que me sentara allí, en el asiento del acompañante. Me preguntó a donde iba y en ese momento ya no sabía cómo seguir con eso, pero ya lo tenía que hacer. Saqué mi celular un momento, y le dije que me espere un minuto que ahora le decía, eso me permitió ganar tiempo para pensar. Ya la oscuridad de la noche se esfumaba, por lo que era clave encontrar un lugar en donde ni por casualidad alguna persona.
Recordé un barrio a las afueras de la ciudad al que para llegar habría que cruzar un gran descampado, y al ser ese barrio peligroso, sólo la gente que habitaba allí pasaría por ese descampado, pero rara vez a las seis de la mañana, por lo que era el lugar perfecto.
Arrancamos para allá. Estaba extremadamente caliente con lo que iba a pasar en minutos, y con un lindo pedo que apenas podía disimular. Inconscientemente, o tal vez muy consciente me quedé un largo rato mirando el bulto que sobresalía de ese jean gris ajustado. Mirando fijo. Y el taxista se dio cuenta, por lo que levantó apenas su remera para acomodarse su cinto. Estabamos ya a unas cuadras del descampado, no daba mas de calentura y era el momento perfecto que tenía que aprovechar. A todo esto yo seguía mirando fijamente su bulto. Me enloquecía, se notaba el grosor a través del ajustado jean y además la excitación del taxista. Y sin darme cuenta, mordía constantemente mi labio inferior de tanta excitación.
Con una voz insinuante me dijo: -Uy lo que me está apretando este cinto.
A lo que le respondo: -Sea el cinto o el jean hay algo ahí que busca salir ya.
Le digo eso mirándolo ahora a sus ojos mientras apoyaba mi mano izquierda en su pierna.
Sonríe y dice: -Ah, si? A ver, fíjate vos, putito.
Ahora acariciaba por arriba del jean ese enorme bulto, pasaba la mano con suavidad y él tenía la pija al palo.
-Frena acá así me fijo bien. Le digo casi jadeando.
Con una mano me agarra de la pera y comienza a meterme un dedo en la boca. -A ver mostrame como la chupas. Me dijo en un tono imperativo que me excitó mucho más y mirándome a los ojos.
Yo le mostré metiendome tres de sus dedos, jugando con la lengüita, absorviendolos, metiendomelos enteros.
Mientras su otra mano estaba arriba de la mía haciendome frotarlo con mayor velocidad.
Con mi mano derecha desabroché el botón de su jean y le bajé la bragueta. Agarré su pija por arriba del boxer negro que tenía, gigante era, no daba más.
Él sacó su mano de mi boca y se levantó para sacarse el jean y el bóxer. Llegó a gemir de la satisfacción de al fin liberarla.
La vi cara a cara y era perfecta, una belleza.
Media negrita como toda su piel, a excepción de un par de pelos en sus huevos, con una cabeza hermosa, muy gruesa, y bastante larga para ser tan gruesa, unos 16 o 17 centímetros tal vez.
Enloquecí en ese momento y el notó mi expresión.
Me dice: -Ja como te encanta la pija, trolito, te la vas a comer toda.
Tenía su verga tomada con mis dos manos, y aún quedaba libre la cabeza. Me acomodo para acercar más mi boca a su tremendo vergon y siento que con su mano agarra mi nuca.
Empiezo lamiendo la cabeza, con una mano en la base y con la otra masturbandolo con cortos y lentos movimientos.
Luego saco las manos y con una agarro la pija desde el lado de atrás para apreciar el tronco en todo su esplendor. Y pasé mi lengua desde sus huevos hasta su cabeza por todo el tronco.
Me aferre nuevamente a la base de su pija y comencé a absorber y a jugar con sus huevos.

4 comentarios - El taxista (Gay) -Parte 1-

elrifle11
mmmm me la chupas a mi?
LucyCrossD
si activas si 😋
fuko99
mmm y cómo sigue la historla...
El-Marki
Fua me encantaria ser taxista...