A una de mis ex novias la conocí en el baño de hombres del boliche donde trabajo. Cuando entre ella estaba discutiendo con un flaco que le había acabado en la boca sin avisarle, y que intentaba desvestirla para abusar de ella. Junto a algunos compañeros de seguridad sacamos al flaco a la calle e invite a la piba a la cocina para darle agua y un poco de contención
Ella estaba más furiosa que asustada, no lloraba ni parecía sentirse ultrajada, así que aproveché y nos quedamos hablando por un largo rato. Tenía un aura sexual impresionante, mientras ella me hablaba y me contaba sobre lo que pasó y sobre su vida, yo asentía con la cabeza, pero mis ojos se posaban en las grandes tetas que mostraba su escote, traspiradas por el calor y el forcejeo, y también en sus labios carnosos. Me llenaba de morbo pensar que semejantes labios habían estado hacia hace un rato llenos de carne y una enlechada sorpresiva. Me preguntaba si todavía quedaría algo de leche en su boca, si sabría a pija ajena, y si era algo que hacía frecuentemente.
La cabeza me volaba de morbo, hasta que una frase de ella me volvió a la tierra: "Lo que pasa es que a mi me gusta mucho la pija, es como una adicción para mi, pero así no"
-"Como como?" Dije como para retomar la conversación
-"jajaja, eso mismo, me gusta la pija, como a todas, o no? Bueno, capaz que me gusta un poquito más.
La charla se tornó un poco, más caliente, le ofrecí unos tragos, evito contarme lo sucedido, pero me comentó algunos otros morbos. Yo me sentía confundido porque estaba tratando de consolar a una chica de la que habían intentado abusar hacia un rato, pero su belleza y su locura me envolvía en una ola de calor.
Después de varias copas demás, y de dirimir con esta doble moral, se acercó violentamente hacia mi rostro, y mirandome los labios me dijo: "yo me vuelvo loca por pija, y me gustan los tipos valientes y simpáticos como vos" mientras tanto, una mano se apoyo fuertemente sobre el bulto de mi pantalón. Titubie, no me esperaba semejante reaccion, sin darme chances retrucó :"O no te gustan las perritas como yo".
El morbo se comió en ese momento a la moral, la tome de la nuca y le empecé a comer la boca. Su lengua bailaba sobre mi lengua, me sentí un amateur frente a esos besos. Mordía sus labios carnosos y ella succionaba mi lengua, mientras yo frotaba su cola y ella mi bulto. Había un dejo de sabor a leche del otro flaco en su boca, y saborearlo me calentaba más. A dos nos calentaba compartir los restos de semen.
Agarrando la carne de mi pantalón con fuerza me dijo "quiero probar esto". La tome de la mano y la lleve al depósito. Entre los cajones de cerveza seguimos lamiendonos las bocas y reconociendonos los cuerpos, como dos adolescentes calientes. Me recostó sobre un freezer y con una velocidad increíble me saco el cinto, me desabrochó el pantalón, me sujeto de la pija y me empezó a masturbar mientras me hundía su lengua en mi boca. Luego me dio un beso de hasta luego, y manteniendo una mirada picarona fue bajando hacia donde su mano sostenía mi pija.
Frente a la verga, la miro con expresión de deseo, no era mentira que era adicta, y sin esperar un rato más cerró los ojos como para sentirlo plenamente y abrió la boca lo justo y necesario como para que todo el tronco de mi pija pase rozando sus labios, sin tocar un diente. La lengua iba lubricando y acariciando cada parte de mi carne y se nitana que lo gozaba con mucho placer. Cuando llegó al tope, volvió a mirarme con ojos sonrientes, como orgullosa de tener una garganta sin límites, se quedó unos segundos ahí, y luego abrió la boca un poco más grande para retirar la pija toda salibada, con hilos espesos de baba que chorreaban. Una vez que la sacó de su boca, retiro con la lengua los restos que colgaban de la punta de mi pija, volvió a besar mi cabeza pelada y húmeda y aún de rodillas me repitió: "Te gustan o no las perritas como yo?"
-"me encantan, le expresé acariciando su nuca y cada tanto sus tetas"
-"Mejor así" dijo, se paró y salió de prisa.
El apuro por vestirme y acomodarme no basto para volver a encontrarla. Tenía mucha calentura. Calentura de que se haya ido y calentura que pronto se expresó en un intenso dolor de huevos. Me había impactado tanto ese encuentro fugaz que ni siquiera pude borrarlo con alguna otra pendeja de la noche.
Se término la joda y empecé a hacer el recuento de las barras, cada tanto me venían flashes de sus ojos picarones y sus labios carnosos recorriendo mi pija. En eso, uno de los patovicas se acerca y me dice: "Mateo, viste la putita que salvamos de que la viole el pelotudo ese? Bueno, me dejo esto para vos, debe ser el nro, porque quería contactarte y agradecerte por lo de hoy... siempre caes parado vos" me da una palmadita y un papelito doblado. Saludo al resto de los patovicas, camino un par de metros y abro el papel. Para mi sorpresa no me encuentro con un número, sino con un nombre, una dirección y un mensaje debajo que decia "veni cuando salgas, quiero más".
Y entendi que el juego recién comenzaba
Ella estaba más furiosa que asustada, no lloraba ni parecía sentirse ultrajada, así que aproveché y nos quedamos hablando por un largo rato. Tenía un aura sexual impresionante, mientras ella me hablaba y me contaba sobre lo que pasó y sobre su vida, yo asentía con la cabeza, pero mis ojos se posaban en las grandes tetas que mostraba su escote, traspiradas por el calor y el forcejeo, y también en sus labios carnosos. Me llenaba de morbo pensar que semejantes labios habían estado hacia hace un rato llenos de carne y una enlechada sorpresiva. Me preguntaba si todavía quedaría algo de leche en su boca, si sabría a pija ajena, y si era algo que hacía frecuentemente.
La cabeza me volaba de morbo, hasta que una frase de ella me volvió a la tierra: "Lo que pasa es que a mi me gusta mucho la pija, es como una adicción para mi, pero así no"
-"Como como?" Dije como para retomar la conversación
-"jajaja, eso mismo, me gusta la pija, como a todas, o no? Bueno, capaz que me gusta un poquito más.
La charla se tornó un poco, más caliente, le ofrecí unos tragos, evito contarme lo sucedido, pero me comentó algunos otros morbos. Yo me sentía confundido porque estaba tratando de consolar a una chica de la que habían intentado abusar hacia un rato, pero su belleza y su locura me envolvía en una ola de calor.
Después de varias copas demás, y de dirimir con esta doble moral, se acercó violentamente hacia mi rostro, y mirandome los labios me dijo: "yo me vuelvo loca por pija, y me gustan los tipos valientes y simpáticos como vos" mientras tanto, una mano se apoyo fuertemente sobre el bulto de mi pantalón. Titubie, no me esperaba semejante reaccion, sin darme chances retrucó :"O no te gustan las perritas como yo".
El morbo se comió en ese momento a la moral, la tome de la nuca y le empecé a comer la boca. Su lengua bailaba sobre mi lengua, me sentí un amateur frente a esos besos. Mordía sus labios carnosos y ella succionaba mi lengua, mientras yo frotaba su cola y ella mi bulto. Había un dejo de sabor a leche del otro flaco en su boca, y saborearlo me calentaba más. A dos nos calentaba compartir los restos de semen.
Agarrando la carne de mi pantalón con fuerza me dijo "quiero probar esto". La tome de la mano y la lleve al depósito. Entre los cajones de cerveza seguimos lamiendonos las bocas y reconociendonos los cuerpos, como dos adolescentes calientes. Me recostó sobre un freezer y con una velocidad increíble me saco el cinto, me desabrochó el pantalón, me sujeto de la pija y me empezó a masturbar mientras me hundía su lengua en mi boca. Luego me dio un beso de hasta luego, y manteniendo una mirada picarona fue bajando hacia donde su mano sostenía mi pija.
Frente a la verga, la miro con expresión de deseo, no era mentira que era adicta, y sin esperar un rato más cerró los ojos como para sentirlo plenamente y abrió la boca lo justo y necesario como para que todo el tronco de mi pija pase rozando sus labios, sin tocar un diente. La lengua iba lubricando y acariciando cada parte de mi carne y se nitana que lo gozaba con mucho placer. Cuando llegó al tope, volvió a mirarme con ojos sonrientes, como orgullosa de tener una garganta sin límites, se quedó unos segundos ahí, y luego abrió la boca un poco más grande para retirar la pija toda salibada, con hilos espesos de baba que chorreaban. Una vez que la sacó de su boca, retiro con la lengua los restos que colgaban de la punta de mi pija, volvió a besar mi cabeza pelada y húmeda y aún de rodillas me repitió: "Te gustan o no las perritas como yo?"
-"me encantan, le expresé acariciando su nuca y cada tanto sus tetas"
-"Mejor así" dijo, se paró y salió de prisa.
El apuro por vestirme y acomodarme no basto para volver a encontrarla. Tenía mucha calentura. Calentura de que se haya ido y calentura que pronto se expresó en un intenso dolor de huevos. Me había impactado tanto ese encuentro fugaz que ni siquiera pude borrarlo con alguna otra pendeja de la noche.
Se término la joda y empecé a hacer el recuento de las barras, cada tanto me venían flashes de sus ojos picarones y sus labios carnosos recorriendo mi pija. En eso, uno de los patovicas se acerca y me dice: "Mateo, viste la putita que salvamos de que la viole el pelotudo ese? Bueno, me dejo esto para vos, debe ser el nro, porque quería contactarte y agradecerte por lo de hoy... siempre caes parado vos" me da una palmadita y un papelito doblado. Saludo al resto de los patovicas, camino un par de metros y abro el papel. Para mi sorpresa no me encuentro con un número, sino con un nombre, una dirección y un mensaje debajo que decia "veni cuando salgas, quiero más".
Y entendi que el juego recién comenzaba
3 comentarios - Ninfomanovia
y quiso mas nomas!pq si fue ex novia.