Sucedió el miércoles pasado, justo el día antes al inicio del fin de semana largo.
Era un miércoles como cualquier otro. Ese día se suponia que tenia que levantarme temprano para ir a cursar pero como suele pasarme, me quedé dormida.
Me levanté alrededor de las 12.30 hs y me preparé un buen desayuno/almuerzo. Mi hermanita Camila se habia levantado temprano para leer para un parcial. O eso es lo que me había dicho.
Mientras yo terminaba de comer, ella dejó sus apuntes y se puso a boludear en su pieza con el facebook.
Un rato más tarde le dije que me iba a la facultad a cursar dos horas (como para salvar el dia) y que de ahí me iba a lo de un amigo.
Le dije también que si se me hacía muy tarde me iba directo al gym así que seguramente iba a volver bastante tarde.
"Bueno", me respondió Cami sin siquiera sacar su mirada de la pantalla de la notebook. Estaba tirada boca abajo en la cama chateando no sé con quién desde hacía una hora y escuchando música.
Luego de cursar me fui a lo de Jony. Él es un amigo que conocí el primer año de la facultad y con el cual mantenemos una amistad y garche constante de al menos dos o tres veces por semana.
Como nos llevamos bien y mejor aún, cogemos muy bien, hemos mantenido el sexo durante todos estos años.
Llegué a lo de Jony tipo 16 hs y como es costumbre, hablamos dos palabras y fuimos directo a la cama. No damos vueltas para nada, los dos sabemos que nos vemos sólo para coger.
Tuvimos sexo durante dos horas y pico. Esa tarde me tocaba entregarle la cola (una vez a la semana se la doy) asi que me fui totalmente feliz. Siempre que me voy de su casa pienso en lo mismo: "Que bien que me coge".
Además como nos tenemos confianza siempre le dejo que me acabe adentro de mi concha o cola cuando no me tomo su leche. Esa tarde me habia acabado una vez en cada una.
Eran alrededor de las 19 hs cuando estaba en el ascensor subiendo hacia mi piso. Puse las llaves y abrí la puerta. El depto estaba en silencio y casi a oscuras. Había sólo una lampara prendida en el living.
Al parecer no habia rastros de mi hermana. "Se habrá ido a lo de alguno de sus chicos", pensé enseguida.
Cami tiene muchos flacos atrás de ella. Es la tipica pendeja cheta con cara de nena inocente que todos los flacos se quieren coger. Inocente de cara, muy puta en la cama. Aunque claro, aún está aprendiendo y yo le estoy enseñando.
Ella muy linda de cara. Tiene piernas flaquitas, abdomen totalmente plano, cinturita minúscula, color de piel muy blanco y ojos color miel. Pero lo que más le atrae de ella a los chicos es la combinación de su cara de nenita con su cola increíblemente parada.
Eso sí, no tiene casi nada de tetas, al estilo yo antes de operármelas.
Me fui a la pieza y comencé a sacarme la ropa. Me habia quedado sólo en ropa interior cuando escuché un sonido que venia de la pieza de mi hermana.
Salí de mi pieza y enseguida me acerqué a la pieza de Cami, manteniendo cierta distancia. Me quedé en el living, a algunos pocos metros de su pieza. La puerta estaba abierta hasta la mitad y la habitación a oscuras.
Cuando mis ojos se acostumbraron a la oscuridad, la pude ver. Su cuerpo estaba totalmente desnudo, dándome la espada a mí, arriba de lo que parecía ser tremenda pija.
Cuando mi vista se acostumbró aún más, pude ver cómo se movia de arriba hacia abajo cabalgando lentamente a su chico, disfrutando de cada segundo de la penetración.
Su pequeña espaldita se arqueaba cuando la pija de su chico se enterraba, emitiendo un pequeño gemido de placer. Todo muy despacito, todo muy suavecito.
Lentamente los gemidos comenzaron a ir en aumento, mientras sus movimientos se iban al mismo tiempo acelerando. La pija del flaco entraba y salia de la conchita de mi hermana y ya se trataban de pequeños saltos los que daba arriba de él.
Decidí entonces acercarme sin tratar de hacer ningún ruido. No quería que supiera que los estaba viendo porque seguramente ni cuenta se habian dado que yo estaba en el depto.
Tras mirarlos un rato en esa posición comencé a ver cómo mi hermana empezaba a bombear a su macho cada vez más rápido. Ahora saltaba metiendo y sacando la poronga mientras gritaba más y más. Que terrible pija se estaba comiendo!
Mientras tanto el flaco mantenia las dos manos en las tetas de Cami, moviéndose al compás de sus saltos.
Mientras yo los miraba sin sacar mis ojos de lo que veia, fui acercándome lentamente cada vez más y cuando quise acordar estaba justo abajo del marco de la puerta.
Fue entonces cuando el flaco, que aún seguia en la misma posición, giró un poco su cabeza y me vió. No pude ver bien la reacción de sus ojos, porque como les habia dicho, la pieza estaba bastante a oscuras.
Sólo sé que se quedó un buen rato mirando mi cuerpo casi desnudo con un corpiño que me explotaba las lolas. Mientras tanto la pija se seguia enterrando y saliendo de la concha de mi hermanita.
No habia pasado ni una hora que habia tenido sexo con Jony pero aún así, ver a Camila garchar con ese flaco empezó a hacerme calentar. No me habia quedado con ganas de más, mi amigo me habia dejado completamente satisfecha, pero esa situación me habia calentado.
Ahora los gemidos era muy altos y la pendeja no paraba de saltar como una puta. "Te voy a acabar otra vez, te voy a acabar otra vez!", empezó a gritarle como desesperada al flaco mientras no paraba de moverse.
No pasaron ni 5 segundos que la pendeja llegó al orgasmo retorciéndose por completo sobre la pija del flaco, apretando y refregándose toda la concha sobre su cuerpo sin dejar de gritar ni un sólo segundo.
Cuando mi hermana terminó de acabar me corrí hacia un costado para que no me viera.
- Dios que placer, y que aguante tenés! Le dijo Cami a su chico. Mientras tanto yo seguia al costado de la puerta escuchando todo.
- Jaja gracias. Pero ésto sigue. Ponete en cuatro. Le respondió el flaco enseguida.
Al toque Camila empezó a gritar como nunca. "Ay ay ay despacio despacio, metela despacito.", empezó a gemir y gritar. "Más despacio, me estás haciendo doler", le seguia diciendo.
Pero al parecer el flaco no le hacia mucho caso porque se escuchaban los "Plaf! Plaf! Plaf!" de sus cuerpos chocar. La estaba haciendo de goma.
Yo empecé a calentarme pero no podia mirar porque seguramente mi hermana estaría mirando hacia el lado de la puerta. Lentamente llevé mis manos a mis pechos y me saqué el corpiño.
Comencé entonces a tocarme las lolas para disipar un poco la calentura que me estaba agarrando. Pero en vez de eso logré calentarme más.
Como sabia que probablemente no iba a coger en ese momento, o que Cami iba a querer garcharselo un buen rato más, frené con todo lo que estaba haciendo.
Puse mi mente en frio y atravesé la puerta de lado a lado alejándome de la pieza. Me fui directo hacia la puerta de entrada al depto y la abrí. Al instante la cerré de un portazo. "Quiero que sepa que estoy en el depto", pensé.
Yo no me habia vuelto a cambiar y sólo tenia mi tanga puesta y las tetas a aire. El corpiño estaba tirado al lado de la puerta de la pieza de mi hermana.
Ni bien pegué el portazo, se interrumpieron los gemidos de Cami y ahora fue ella la que pegó el portazo, pero de la puerta de su pieza. Habia cerrado la puerta para que yo no la escuche.
"Bueno listo, a lo mío", pensé. "No puede ser que me caliente media hora después de haber garchado y quiera sexo de nuevo", pensé retándome a mí misma.
Queria ir al gimnasio y hacer mis cosas. Lo de Camila habia sido una pequeña interrupción que debía terminar. O eso al menos era de lo que intentaba convencerme.
Volví a mi pieza y me saqué la tanga. Entré al baño y me pegué una duchita bien caliente. Al salir pude escuchar a Cami que gritaba tanto que parecia que la puerta estaba abierta de nuevo.
Pero no. Era simplemente que estaba acabando otra vez. Finalmente todo se calló y no se escuchó más nada.
Yo aún estaba totalmente desnuda en mi pieza cepillándome el pelo cuando Cami apareció en bolas con la cara, cuello y pelo llenos de semen.
- Cerré para no joderte tanto. Me dijo.
- Todo bien! Estás toda blanca, jaja. Le respondí.
- Me llenó de leche boluda. Che terminaste con el baño? Tengo que sacarme este enchastre!
- Sí sí, andá nomás. Le dije.
Mi hermana se metió entonces en el baño para ducharse mientras yo buscaba ropa sport para ponerme para el gimnasio. Saqué la ropa que iba a ponerme y la dejé en la cama.
Pero cuando abrí el cajón de la ropa interior me acordé del corpiño tirado. Quizás Cami no lo habia visto asi que salí de la pieza casi corriendo para agarrarlo antes que saliera del baño.
Con el apuro, ni cuenta me di que habia salido en bolas de la pieza. Atravesé medio depto y me agaché para agarrar el corpiño del suelo, que estaba al lado de la pieza de Camila.
Al incorporarme caminé dos pasos y miré hacia su pieza. Estaba la luz prendida y pude ver al flaco que estaba parado buscando su ropa para vestirse.
Se quedó helado al verme. Yo estaba en bolas y no pude dejar de ver cómo sus ojos se habian fijado por completo en mis tetas.
- Uh! Disculpá, es que venia a buscar ésto que habia dejado tirado. Le dije parada en el marco de la puerta mostrándole mi corpiño.
- No hay drama. Y quién sos? Me contestó el flaco que apenas podia hablar, hipnotizado viendo mis lolas al aire.
- Delfi, la hermana de Cami. Te gustan? Las estás mirando mucho. Le dije tocándomelas.
El flaco quedó petrificado. No emitió ninguna palabra y seguia mirándome las tetas. Yo miré hacia abajo y pude ver cómo su pija comenzaba a crecer a pasos agigantados. A los pocos segundos la tenia casi parada del todo.
El flaco se puso todo rojo y buscó con qué taparse. "Disculpáme", me dijo tapándonse finalmente con la remera. "Esas tetas son una locura".
"No te preocupes, está todo bien", le dije dando un paso hacia adelante y entrando en la pieza de Cami.
A todo ésto no habian pasado ni 5 minutos desde que mi hermana habia entrado a la ducha. Sabia que al menos iba a estar 25 minutos más. Es tan lenta para bañarse!
Cuando quedé enfrente al flaco, le agarré la poronga con mi mano sosteniéndola. Estaba dura como una roca.
Empecé entonces a moverle el pene lentamente, algo así como una paja bien lenta mientras el flaco miraba mi pequeña mano.
"Que linda que es!", le dije mientras iba acelerando mis movimientos con la mano.
"Vos mucho más, sos un camión, mirá las tetas que tenés. No sabía que Cami tenia hermana", me contestó el flaco.
"Jaja gracias", le dije ya agachándome dispuesta a comérmela de una. La pija del flaco entró hasta el fondo en mi boca de una. Me la mandé de un bocado, como se suele decir.
Tras un par de veces de hacerle ésto él me tomó del pelo que lo tenia suelto y empezó bien despacio a empujar su pija.
Luego de algunos segundos empezó a ponerse como loco al ver que entraba en mi garganta hasta el tope. Me agarró entonces con más fuerza del pelo y comenzó a cogerme por la boca violentamente.
Yo empecé a hacer un poco de arcadas pero no lo frenaba. Eso me gustaba. Quería ser su puta.
"Te gusta?", me preguntó sin para de hacerme comer su pija.
"Me encanta", le contesté como pude, no llegé a terminar la frase que su poronga estaba adentro de mi esófago de nuevo.
"Dale comela comela", empezó a decirme como loco. Se habia re calentado conmigo y me estaba realmente cogiendo por la boca. "Tu hermanita no hace estas cosas, vos sos la puta de la casa no?"
"Está aprendiendo", le contesté. Pero de nuevo me la hizo comer y no terminé la frase.
"Seguro sos mucho más puta"
"Que no te quede la menor duda", le dije mandándome esta vez yo su pija de nuevo. Enseguida le agarré la pija con la mano pajeándolo a pleno ritmo.
Tras un rato así me volví a levantar poniéndome contra la pared. "Cogeme ya", le ordené.
El flaco empezó a buscar un forro pero lo frené enseguida. "Metela así nomás, dale que me desespero". Él no lo dudó ni un segundo y me penetró de una, sin forro.
MIs lolas estaban apretadas contra la pared y en cada embestida de su pija cuando entraba, me las hacia explotar más y más. Sus manos estaban puestas en mi cintura y cada tanto me agarraba y apretaba los cachetes de la cola.
"Que puta, que puta!, como te entra así nomás mi pija. No tuve que hacer nada de esfuerzo cuando la empujé", me dijo mientras no paraba de penetrarme.
"Tuve sexo recién", le contesté. Enseguida frenó sus bombazos y me empezó a decir de todo, menos que era una santa.
Comenzó de nuevo a penetrarme totalmente sacado. "Que puta sos!", empezó a gritar. Saber que era tan pero tan puta como para coger en una misma tarde con dos flacos distintos lo habia re calentado.
"Si supieras que tengo leche de mi amigo adentro de mi concha me matás", pensé riéndome por dentro. Pero eso nunca lo iba a saber.
Tras unos minutos así me tiró en la cama y me abrió las gambas al máximo que pudo. Yo boca arriba y él parado al costado de la cama, apuntó su pija y me la metió nuevamente.
Empecé entonces a gemir como una puta en celo, ya sin importarme que en cualquier momento Cami salia de la ducha e iba a ver que me estaba cogiendo a su macho. No me importaba nada.
El flaco mantenia sus manos en mis pechos, apretándolos, amasándolos e incluso mordiéndolos cuando acercaba su cara a mis lolas, mientras su pija no paraba de entrar y salir.
Fue en ese momento cuando apareció Cami.
- Delfi puta de mierda, qué hacés?? Rodri la puta madre que hacés?? Nos puteó mi hermanita.
- Perdón me lo tenia que coger. Le respondí sin pensar ni siquiera que decia.
Rodrigo (asi se llama su macho) la miró a ella y realmente, no le dió pelota. Sólo le pidió perdón y le dijo que yo habia comenzado todo. A mi poco me importó eso, sólo quería sexo.
Cami se quedó ahí mirándonos con bronca, diciendo que queria seguir cogiéndolo ella. Yo le dije entonces que se uniera pero se terminó yendo enojada.
Cuando se fue, Rodrigo empezó a embestirme aún más fuerte y me hizo acabar como tremenda puta. Lo que grité no tiene nombre. Ya habia acabado tres veces con mi otro chico hacia poco rato atrás, y este cuarto orgasmo me habia hecho ver las estrellas.
Cuando recuperé mi aliento, Rodrigo me dió vuelta y puso en cuatro, para volver a ponérmela.
Me agarraba del pelo en todo momento haciendo que mi cabeza semoviera hacia atrás, al mismo tiempo que arqueaba mi espalda. Su pija entraba y salia y yo gemia y gemia y gemia. Ese flaco estaba pasand la tarde de su vida con nosotras.
Tras un rato así empezó a decirme que me iba a acabar. Saqué su pija dentro mio y me agaché para tomarla toda.
Rodrigo empezó a pajearse mientras yo mantenia la boca bien abierta para tragar todo.
Dos chorros de leche entonces salieron y entraron directos a mi boca. Uno más chiquito con poquito semen salió también de su pene cayendo en el piso.
No habia demasiada leche, Cami le habia sacado casi todo.
Con la leche dentro de mi boca, lo miré fijo a los ojos y me la tragué. El flaco se tiró en la cama aún no pudiendo creer lo que habia pasado. Yo me quedé semi acostada en la cama de Cami y al toque me levanté para ir a buscarla.
Ella estaba en bolas en el living con la tele prendida.
"No seas boluda, veni con nosotros", le dije. Me puteó y siguió viendo la tele.
Yo volví a su cama para el segudo round con su macho. "No sé si voy a poder", me dijo cuando vió mis intenciones. Cami ya lo habia hecho acabar seguramanete varias veces. Estaba casi seco del todo.
Comencé a jugar con su poronga, lamiéndola, chupándola, pajeándola, agarrándola con mis tetas. Asi lentamente comenzó a crecer, aunque costaba bastante.
Mientras estaba en mi juego aparece Cami. No me dijo nada. Sólo se acostó en la cama y comenzó a chuparle la pija a Rodrigo, con toda la saliva mia que le habia quedado en la pija.
Mientras veia como Cami la chupaba y chupaba y chupaba, me acerqué a Rodrigo y empecé a comerle la boca. Al toque la tenia dura nuevamente.
Cami le pidió que se pusiera un forro pero yo le dije enseguida que cogieran sin nada. "Dale animate", le dije.
Lo pensó unos cuántos segundos y se sentó arriba de la poronga de su macho. La pija empezó a entrar bien despacito, costaba que entre. Cami empezó a poner su típica carita de placer, mientras los gemidos comenzaban a aparecer.
Yo empecé a besarlo de nuevo mientras Camila comenzaba ahora a montarlo saltando como una puta nuevamente.
Un rato así y se levantó, la puso en cuatro y de nuevo la pija adentro. La penetraba con total violencia mientras al mismo tiempo el flaco me miraba a mí. Sus ojos se seguian perdiendo en mis lolas.
Tras unos 15 minutos la hizo acabar a Cami, que le temblaron las piernas como nunca. Ni bien acabó le pidió que sacara la pija, que le dolia todo. Pero el flaco no le hizo caso y siguió poniéndosela. "Te voy a seguir cogiendo", le dijo sin hacerle caso.
"Ay boluda cómo me duele"; empezó a gritarme a mí, como pidiendo mi ayuda. Pero a mí me excitaba saber la garchada que le estaban pegando a mi hermanita. "Si supieran mamá y papá lo puta que es la nena".
Tras un buen rato así sacó su pija y me la metió a mí. Mis tetas empezaron a moverse de acá para allá con las embestidas de Rodri. Sus manos las tenia en mis piernitas manteniéndolas bien abiertas.
Luego me puso de costado, de patitas al hombro y luego de espaldas, enterrando toda su poronga hasta donde le daba la pija. La cama se movia y rechinaba, parecia que en cualquier momento se partia en dos.
Tras un rato así, sacó su pija dentro mio y me puso en cuatro. Mientras me penetraba, un dedo se apoyó en mi cola y empezó a empujar. Yo no lo frené, esa tarde hacia muy poco rato atrás me habia hecho la cola mi amigo así que no me dolia que lo metiera.
El dedo comenzó a entrar y salir mientras su pija hacia lo mismo. Su pene y su dedo entraban y salian casi al mismo tiempo, mientras yo seguia gritando y explotando de placer.
Imaginé que iba a pedirme la cola (era la típica), pero no llegó a eso, no aguantó. Enseguida sacó su pija y nos pidió a Cami y a mi que se la chupemos.
Con Cami nos agachamos una al lado de la otra, yo empecé a chupársela, llenándola toda de saliva y pajeándolo un poco. Luego la agarraba Cami y hacia lo mismo.
Luego comenzámos a chuparla entre las dos, intentanto que nuestras bocas no se tocaran mucho, no era algo que ibamos a hacer siendo hermanas. De todas formas, resultaba imposible que nuestras lenguas y labios no se tocaran.
Una y otra vez nos turnábamos para chuparla y pajearlo, luego yo se la agarraba con la mano y lo pajeba adentro de la boca de Cami.
Fue asi como empezó a decirnos que no podia más y que iba a acabar, yo segui pajeándolo apuntando la punta de su pene adentro de la boca de mi hermanita, que la mantenia abierta para poder tomar todo.
Enseguida un par de chorros de leche entraron directos a su boca. Tras tres chorros la saqué de la boca de mi hermana y me la metí en la boca, para tratar de sacarle hasta la última gota y poder tomar aunque sea un poquito más.
Ya casi no tenia nada, pero al menos se la dejé limpita.
Cami me miró a mi primero y luego a él, mostrándole el semen dentro de su boca como un trofeo.
De una sola vez tragó todo y sonrió. Parece que el enojo se le habia pasado. El flaco nos miró con la pija casi muerta del todo, sin poder creer lo que habia pasado.
Yo me volví a mi pieza y me puse la ropa sport que un rato atrás habia dejado en mi cama. Calzas, top, remera ajustada, zapatillas y campera.
La calza me marcaba toda la conchita y era imposible no darse cuenta para quien me la mirara que me habian atendido en grande.
De sólo pensar en eso me ponia feliz. Nada más lindo que un flaco te mire la concha y sepa eso.
"Como les voy a calentar la pija", pensé riéndome mientras iba saliendo del depto.
Era un miércoles como cualquier otro. Ese día se suponia que tenia que levantarme temprano para ir a cursar pero como suele pasarme, me quedé dormida.
Me levanté alrededor de las 12.30 hs y me preparé un buen desayuno/almuerzo. Mi hermanita Camila se habia levantado temprano para leer para un parcial. O eso es lo que me había dicho.
Mientras yo terminaba de comer, ella dejó sus apuntes y se puso a boludear en su pieza con el facebook.
Un rato más tarde le dije que me iba a la facultad a cursar dos horas (como para salvar el dia) y que de ahí me iba a lo de un amigo.
Le dije también que si se me hacía muy tarde me iba directo al gym así que seguramente iba a volver bastante tarde.
"Bueno", me respondió Cami sin siquiera sacar su mirada de la pantalla de la notebook. Estaba tirada boca abajo en la cama chateando no sé con quién desde hacía una hora y escuchando música.
Luego de cursar me fui a lo de Jony. Él es un amigo que conocí el primer año de la facultad y con el cual mantenemos una amistad y garche constante de al menos dos o tres veces por semana.
Como nos llevamos bien y mejor aún, cogemos muy bien, hemos mantenido el sexo durante todos estos años.
Llegué a lo de Jony tipo 16 hs y como es costumbre, hablamos dos palabras y fuimos directo a la cama. No damos vueltas para nada, los dos sabemos que nos vemos sólo para coger.
Tuvimos sexo durante dos horas y pico. Esa tarde me tocaba entregarle la cola (una vez a la semana se la doy) asi que me fui totalmente feliz. Siempre que me voy de su casa pienso en lo mismo: "Que bien que me coge".
Además como nos tenemos confianza siempre le dejo que me acabe adentro de mi concha o cola cuando no me tomo su leche. Esa tarde me habia acabado una vez en cada una.
Eran alrededor de las 19 hs cuando estaba en el ascensor subiendo hacia mi piso. Puse las llaves y abrí la puerta. El depto estaba en silencio y casi a oscuras. Había sólo una lampara prendida en el living.
Al parecer no habia rastros de mi hermana. "Se habrá ido a lo de alguno de sus chicos", pensé enseguida.
Cami tiene muchos flacos atrás de ella. Es la tipica pendeja cheta con cara de nena inocente que todos los flacos se quieren coger. Inocente de cara, muy puta en la cama. Aunque claro, aún está aprendiendo y yo le estoy enseñando.
Ella muy linda de cara. Tiene piernas flaquitas, abdomen totalmente plano, cinturita minúscula, color de piel muy blanco y ojos color miel. Pero lo que más le atrae de ella a los chicos es la combinación de su cara de nenita con su cola increíblemente parada.
Eso sí, no tiene casi nada de tetas, al estilo yo antes de operármelas.
Me fui a la pieza y comencé a sacarme la ropa. Me habia quedado sólo en ropa interior cuando escuché un sonido que venia de la pieza de mi hermana.
Salí de mi pieza y enseguida me acerqué a la pieza de Cami, manteniendo cierta distancia. Me quedé en el living, a algunos pocos metros de su pieza. La puerta estaba abierta hasta la mitad y la habitación a oscuras.
Cuando mis ojos se acostumbraron a la oscuridad, la pude ver. Su cuerpo estaba totalmente desnudo, dándome la espada a mí, arriba de lo que parecía ser tremenda pija.
Cuando mi vista se acostumbró aún más, pude ver cómo se movia de arriba hacia abajo cabalgando lentamente a su chico, disfrutando de cada segundo de la penetración.
Su pequeña espaldita se arqueaba cuando la pija de su chico se enterraba, emitiendo un pequeño gemido de placer. Todo muy despacito, todo muy suavecito.
Lentamente los gemidos comenzaron a ir en aumento, mientras sus movimientos se iban al mismo tiempo acelerando. La pija del flaco entraba y salia de la conchita de mi hermana y ya se trataban de pequeños saltos los que daba arriba de él.
Decidí entonces acercarme sin tratar de hacer ningún ruido. No quería que supiera que los estaba viendo porque seguramente ni cuenta se habian dado que yo estaba en el depto.
Tras mirarlos un rato en esa posición comencé a ver cómo mi hermana empezaba a bombear a su macho cada vez más rápido. Ahora saltaba metiendo y sacando la poronga mientras gritaba más y más. Que terrible pija se estaba comiendo!
Mientras tanto el flaco mantenia las dos manos en las tetas de Cami, moviéndose al compás de sus saltos.
Mientras yo los miraba sin sacar mis ojos de lo que veia, fui acercándome lentamente cada vez más y cuando quise acordar estaba justo abajo del marco de la puerta.
Fue entonces cuando el flaco, que aún seguia en la misma posición, giró un poco su cabeza y me vió. No pude ver bien la reacción de sus ojos, porque como les habia dicho, la pieza estaba bastante a oscuras.
Sólo sé que se quedó un buen rato mirando mi cuerpo casi desnudo con un corpiño que me explotaba las lolas. Mientras tanto la pija se seguia enterrando y saliendo de la concha de mi hermanita.
No habia pasado ni una hora que habia tenido sexo con Jony pero aún así, ver a Camila garchar con ese flaco empezó a hacerme calentar. No me habia quedado con ganas de más, mi amigo me habia dejado completamente satisfecha, pero esa situación me habia calentado.
Ahora los gemidos era muy altos y la pendeja no paraba de saltar como una puta. "Te voy a acabar otra vez, te voy a acabar otra vez!", empezó a gritarle como desesperada al flaco mientras no paraba de moverse.
No pasaron ni 5 segundos que la pendeja llegó al orgasmo retorciéndose por completo sobre la pija del flaco, apretando y refregándose toda la concha sobre su cuerpo sin dejar de gritar ni un sólo segundo.
Cuando mi hermana terminó de acabar me corrí hacia un costado para que no me viera.
- Dios que placer, y que aguante tenés! Le dijo Cami a su chico. Mientras tanto yo seguia al costado de la puerta escuchando todo.
- Jaja gracias. Pero ésto sigue. Ponete en cuatro. Le respondió el flaco enseguida.
Al toque Camila empezó a gritar como nunca. "Ay ay ay despacio despacio, metela despacito.", empezó a gemir y gritar. "Más despacio, me estás haciendo doler", le seguia diciendo.
Pero al parecer el flaco no le hacia mucho caso porque se escuchaban los "Plaf! Plaf! Plaf!" de sus cuerpos chocar. La estaba haciendo de goma.
Yo empecé a calentarme pero no podia mirar porque seguramente mi hermana estaría mirando hacia el lado de la puerta. Lentamente llevé mis manos a mis pechos y me saqué el corpiño.
Comencé entonces a tocarme las lolas para disipar un poco la calentura que me estaba agarrando. Pero en vez de eso logré calentarme más.
Como sabia que probablemente no iba a coger en ese momento, o que Cami iba a querer garcharselo un buen rato más, frené con todo lo que estaba haciendo.
Puse mi mente en frio y atravesé la puerta de lado a lado alejándome de la pieza. Me fui directo hacia la puerta de entrada al depto y la abrí. Al instante la cerré de un portazo. "Quiero que sepa que estoy en el depto", pensé.
Yo no me habia vuelto a cambiar y sólo tenia mi tanga puesta y las tetas a aire. El corpiño estaba tirado al lado de la puerta de la pieza de mi hermana.
Ni bien pegué el portazo, se interrumpieron los gemidos de Cami y ahora fue ella la que pegó el portazo, pero de la puerta de su pieza. Habia cerrado la puerta para que yo no la escuche.
"Bueno listo, a lo mío", pensé. "No puede ser que me caliente media hora después de haber garchado y quiera sexo de nuevo", pensé retándome a mí misma.
Queria ir al gimnasio y hacer mis cosas. Lo de Camila habia sido una pequeña interrupción que debía terminar. O eso al menos era de lo que intentaba convencerme.
Volví a mi pieza y me saqué la tanga. Entré al baño y me pegué una duchita bien caliente. Al salir pude escuchar a Cami que gritaba tanto que parecia que la puerta estaba abierta de nuevo.
Pero no. Era simplemente que estaba acabando otra vez. Finalmente todo se calló y no se escuchó más nada.
Yo aún estaba totalmente desnuda en mi pieza cepillándome el pelo cuando Cami apareció en bolas con la cara, cuello y pelo llenos de semen.
- Cerré para no joderte tanto. Me dijo.
- Todo bien! Estás toda blanca, jaja. Le respondí.
- Me llenó de leche boluda. Che terminaste con el baño? Tengo que sacarme este enchastre!
- Sí sí, andá nomás. Le dije.
Mi hermana se metió entonces en el baño para ducharse mientras yo buscaba ropa sport para ponerme para el gimnasio. Saqué la ropa que iba a ponerme y la dejé en la cama.
Pero cuando abrí el cajón de la ropa interior me acordé del corpiño tirado. Quizás Cami no lo habia visto asi que salí de la pieza casi corriendo para agarrarlo antes que saliera del baño.
Con el apuro, ni cuenta me di que habia salido en bolas de la pieza. Atravesé medio depto y me agaché para agarrar el corpiño del suelo, que estaba al lado de la pieza de Camila.
Al incorporarme caminé dos pasos y miré hacia su pieza. Estaba la luz prendida y pude ver al flaco que estaba parado buscando su ropa para vestirse.
Se quedó helado al verme. Yo estaba en bolas y no pude dejar de ver cómo sus ojos se habian fijado por completo en mis tetas.
- Uh! Disculpá, es que venia a buscar ésto que habia dejado tirado. Le dije parada en el marco de la puerta mostrándole mi corpiño.
- No hay drama. Y quién sos? Me contestó el flaco que apenas podia hablar, hipnotizado viendo mis lolas al aire.
- Delfi, la hermana de Cami. Te gustan? Las estás mirando mucho. Le dije tocándomelas.
El flaco quedó petrificado. No emitió ninguna palabra y seguia mirándome las tetas. Yo miré hacia abajo y pude ver cómo su pija comenzaba a crecer a pasos agigantados. A los pocos segundos la tenia casi parada del todo.
El flaco se puso todo rojo y buscó con qué taparse. "Disculpáme", me dijo tapándonse finalmente con la remera. "Esas tetas son una locura".
"No te preocupes, está todo bien", le dije dando un paso hacia adelante y entrando en la pieza de Cami.
A todo ésto no habian pasado ni 5 minutos desde que mi hermana habia entrado a la ducha. Sabia que al menos iba a estar 25 minutos más. Es tan lenta para bañarse!
Cuando quedé enfrente al flaco, le agarré la poronga con mi mano sosteniéndola. Estaba dura como una roca.
Empecé entonces a moverle el pene lentamente, algo así como una paja bien lenta mientras el flaco miraba mi pequeña mano.
"Que linda que es!", le dije mientras iba acelerando mis movimientos con la mano.
"Vos mucho más, sos un camión, mirá las tetas que tenés. No sabía que Cami tenia hermana", me contestó el flaco.
"Jaja gracias", le dije ya agachándome dispuesta a comérmela de una. La pija del flaco entró hasta el fondo en mi boca de una. Me la mandé de un bocado, como se suele decir.
Tras un par de veces de hacerle ésto él me tomó del pelo que lo tenia suelto y empezó bien despacio a empujar su pija.
Luego de algunos segundos empezó a ponerse como loco al ver que entraba en mi garganta hasta el tope. Me agarró entonces con más fuerza del pelo y comenzó a cogerme por la boca violentamente.
Yo empecé a hacer un poco de arcadas pero no lo frenaba. Eso me gustaba. Quería ser su puta.
"Te gusta?", me preguntó sin para de hacerme comer su pija.
"Me encanta", le contesté como pude, no llegé a terminar la frase que su poronga estaba adentro de mi esófago de nuevo.
"Dale comela comela", empezó a decirme como loco. Se habia re calentado conmigo y me estaba realmente cogiendo por la boca. "Tu hermanita no hace estas cosas, vos sos la puta de la casa no?"
"Está aprendiendo", le contesté. Pero de nuevo me la hizo comer y no terminé la frase.
"Seguro sos mucho más puta"
"Que no te quede la menor duda", le dije mandándome esta vez yo su pija de nuevo. Enseguida le agarré la pija con la mano pajeándolo a pleno ritmo.
Tras un rato así me volví a levantar poniéndome contra la pared. "Cogeme ya", le ordené.
El flaco empezó a buscar un forro pero lo frené enseguida. "Metela así nomás, dale que me desespero". Él no lo dudó ni un segundo y me penetró de una, sin forro.
MIs lolas estaban apretadas contra la pared y en cada embestida de su pija cuando entraba, me las hacia explotar más y más. Sus manos estaban puestas en mi cintura y cada tanto me agarraba y apretaba los cachetes de la cola.
"Que puta, que puta!, como te entra así nomás mi pija. No tuve que hacer nada de esfuerzo cuando la empujé", me dijo mientras no paraba de penetrarme.
"Tuve sexo recién", le contesté. Enseguida frenó sus bombazos y me empezó a decir de todo, menos que era una santa.
Comenzó de nuevo a penetrarme totalmente sacado. "Que puta sos!", empezó a gritar. Saber que era tan pero tan puta como para coger en una misma tarde con dos flacos distintos lo habia re calentado.
"Si supieras que tengo leche de mi amigo adentro de mi concha me matás", pensé riéndome por dentro. Pero eso nunca lo iba a saber.
Tras unos minutos así me tiró en la cama y me abrió las gambas al máximo que pudo. Yo boca arriba y él parado al costado de la cama, apuntó su pija y me la metió nuevamente.
Empecé entonces a gemir como una puta en celo, ya sin importarme que en cualquier momento Cami salia de la ducha e iba a ver que me estaba cogiendo a su macho. No me importaba nada.
El flaco mantenia sus manos en mis pechos, apretándolos, amasándolos e incluso mordiéndolos cuando acercaba su cara a mis lolas, mientras su pija no paraba de entrar y salir.
Fue en ese momento cuando apareció Cami.
- Delfi puta de mierda, qué hacés?? Rodri la puta madre que hacés?? Nos puteó mi hermanita.
- Perdón me lo tenia que coger. Le respondí sin pensar ni siquiera que decia.
Rodrigo (asi se llama su macho) la miró a ella y realmente, no le dió pelota. Sólo le pidió perdón y le dijo que yo habia comenzado todo. A mi poco me importó eso, sólo quería sexo.
Cami se quedó ahí mirándonos con bronca, diciendo que queria seguir cogiéndolo ella. Yo le dije entonces que se uniera pero se terminó yendo enojada.
Cuando se fue, Rodrigo empezó a embestirme aún más fuerte y me hizo acabar como tremenda puta. Lo que grité no tiene nombre. Ya habia acabado tres veces con mi otro chico hacia poco rato atrás, y este cuarto orgasmo me habia hecho ver las estrellas.
Cuando recuperé mi aliento, Rodrigo me dió vuelta y puso en cuatro, para volver a ponérmela.
Me agarraba del pelo en todo momento haciendo que mi cabeza semoviera hacia atrás, al mismo tiempo que arqueaba mi espalda. Su pija entraba y salia y yo gemia y gemia y gemia. Ese flaco estaba pasand la tarde de su vida con nosotras.
Tras un rato así empezó a decirme que me iba a acabar. Saqué su pija dentro mio y me agaché para tomarla toda.
Rodrigo empezó a pajearse mientras yo mantenia la boca bien abierta para tragar todo.
Dos chorros de leche entonces salieron y entraron directos a mi boca. Uno más chiquito con poquito semen salió también de su pene cayendo en el piso.
No habia demasiada leche, Cami le habia sacado casi todo.
Con la leche dentro de mi boca, lo miré fijo a los ojos y me la tragué. El flaco se tiró en la cama aún no pudiendo creer lo que habia pasado. Yo me quedé semi acostada en la cama de Cami y al toque me levanté para ir a buscarla.
Ella estaba en bolas en el living con la tele prendida.
"No seas boluda, veni con nosotros", le dije. Me puteó y siguió viendo la tele.
Yo volví a su cama para el segudo round con su macho. "No sé si voy a poder", me dijo cuando vió mis intenciones. Cami ya lo habia hecho acabar seguramanete varias veces. Estaba casi seco del todo.
Comencé a jugar con su poronga, lamiéndola, chupándola, pajeándola, agarrándola con mis tetas. Asi lentamente comenzó a crecer, aunque costaba bastante.
Mientras estaba en mi juego aparece Cami. No me dijo nada. Sólo se acostó en la cama y comenzó a chuparle la pija a Rodrigo, con toda la saliva mia que le habia quedado en la pija.
Mientras veia como Cami la chupaba y chupaba y chupaba, me acerqué a Rodrigo y empecé a comerle la boca. Al toque la tenia dura nuevamente.
Cami le pidió que se pusiera un forro pero yo le dije enseguida que cogieran sin nada. "Dale animate", le dije.
Lo pensó unos cuántos segundos y se sentó arriba de la poronga de su macho. La pija empezó a entrar bien despacito, costaba que entre. Cami empezó a poner su típica carita de placer, mientras los gemidos comenzaban a aparecer.
Yo empecé a besarlo de nuevo mientras Camila comenzaba ahora a montarlo saltando como una puta nuevamente.
Un rato así y se levantó, la puso en cuatro y de nuevo la pija adentro. La penetraba con total violencia mientras al mismo tiempo el flaco me miraba a mí. Sus ojos se seguian perdiendo en mis lolas.
Tras unos 15 minutos la hizo acabar a Cami, que le temblaron las piernas como nunca. Ni bien acabó le pidió que sacara la pija, que le dolia todo. Pero el flaco no le hizo caso y siguió poniéndosela. "Te voy a seguir cogiendo", le dijo sin hacerle caso.
"Ay boluda cómo me duele"; empezó a gritarme a mí, como pidiendo mi ayuda. Pero a mí me excitaba saber la garchada que le estaban pegando a mi hermanita. "Si supieran mamá y papá lo puta que es la nena".
Tras un buen rato así sacó su pija y me la metió a mí. Mis tetas empezaron a moverse de acá para allá con las embestidas de Rodri. Sus manos las tenia en mis piernitas manteniéndolas bien abiertas.
Luego me puso de costado, de patitas al hombro y luego de espaldas, enterrando toda su poronga hasta donde le daba la pija. La cama se movia y rechinaba, parecia que en cualquier momento se partia en dos.
Tras un rato así, sacó su pija dentro mio y me puso en cuatro. Mientras me penetraba, un dedo se apoyó en mi cola y empezó a empujar. Yo no lo frené, esa tarde hacia muy poco rato atrás me habia hecho la cola mi amigo así que no me dolia que lo metiera.
El dedo comenzó a entrar y salir mientras su pija hacia lo mismo. Su pene y su dedo entraban y salian casi al mismo tiempo, mientras yo seguia gritando y explotando de placer.
Imaginé que iba a pedirme la cola (era la típica), pero no llegó a eso, no aguantó. Enseguida sacó su pija y nos pidió a Cami y a mi que se la chupemos.
Con Cami nos agachamos una al lado de la otra, yo empecé a chupársela, llenándola toda de saliva y pajeándolo un poco. Luego la agarraba Cami y hacia lo mismo.
Luego comenzámos a chuparla entre las dos, intentanto que nuestras bocas no se tocaran mucho, no era algo que ibamos a hacer siendo hermanas. De todas formas, resultaba imposible que nuestras lenguas y labios no se tocaran.
Una y otra vez nos turnábamos para chuparla y pajearlo, luego yo se la agarraba con la mano y lo pajeba adentro de la boca de Cami.
Fue asi como empezó a decirnos que no podia más y que iba a acabar, yo segui pajeándolo apuntando la punta de su pene adentro de la boca de mi hermanita, que la mantenia abierta para poder tomar todo.
Enseguida un par de chorros de leche entraron directos a su boca. Tras tres chorros la saqué de la boca de mi hermana y me la metí en la boca, para tratar de sacarle hasta la última gota y poder tomar aunque sea un poquito más.
Ya casi no tenia nada, pero al menos se la dejé limpita.
Cami me miró a mi primero y luego a él, mostrándole el semen dentro de su boca como un trofeo.
De una sola vez tragó todo y sonrió. Parece que el enojo se le habia pasado. El flaco nos miró con la pija casi muerta del todo, sin poder creer lo que habia pasado.
Yo me volví a mi pieza y me puse la ropa sport que un rato atrás habia dejado en mi cama. Calzas, top, remera ajustada, zapatillas y campera.
La calza me marcaba toda la conchita y era imposible no darse cuenta para quien me la mirara que me habian atendido en grande.
De sólo pensar en eso me ponia feliz. Nada más lindo que un flaco te mire la concha y sepa eso.
"Como les voy a calentar la pija", pensé riéndome mientras iba saliendo del depto.
73 comentarios - Camila, mi hermanita (#60)
quedan cortos
.
jajajajajaja
¿El día que con más has grachado sin ser una enfiestada con cuantos fue? ¿10? jajjaja
Van 9 puntos
Que rápido aprende cami a ser más putita!.
Con la mejor profe para no aprender. Sos la mejor, la más hermosa de P!
Besos
besitooooooooooo!!!
Van 10!
La frase que más me calentó fue "resultaba imposible que nuestras lenguas y labios no se tocaran. ".
GRACIAS POR OTRO RELATO HERMOSO.
siempre me llevo un poco de humor de tus relatos, aparte de calentura jeje
- "Si supieras que tengo leche de mi amigo adentro de mi concha me matás", pensé riéndome por dentro. Pero eso nunca lo iba a saber. - jajaja Muy bueno! xD
Van mis 10 puntitos besos
excelente relato, super excitante besos nena
besitoooooooo nene!!!
Besos
Como te gusta calentar mostrando como se te marca la concha
Lo hicieron mierda alnpobre flaco
Pero seguro se fue feliz
Van puntos