La Última Nena Virgen

Hoy estoy inspirado… así que les voy a ir relatando nuevamente.

Vivo en un departamento en planta baja, el edificio tiene frente a los mismos un gran estacionamiento en el cual hay un sector de juegos para los más pequeños…

La cosa es la siguiente. Tengo una vecinita que esta… UFFF… Como para el crimen…
Es de estatura baja (como me gustan). Es bien delgada, bastante flaca diría. Pero con unos pechos y una cola que no son de su cuerpo… Papa esas tetas duritas redonditas y ese culo.. Si pudiera subiría unas fotos para que vean (imposible) Las tetas son como dos naranjas (tamaño normal) que para su cuerpo parecen más grandes. La cola, es herencia, tiene una cola, UNA COLA.

La cosa es así… Siempre, cuando vuelve de (lo digo o no lo digo? jaja) clases, digamos así… se pone a jugar con su hermanito más chico en la zona de juegos.. Yo llego del trabajo para esa hora, así que es un buen entretenimiento..

Es imposible, hasta prohibido, que pueda tener algo con ella.. Entonces, gracias a mi fabulosa imaginación, todas las tardes que la veo me imagino las cosas que haría con ella.

Uno de esos tantos días salió de su casa con una musculosa blanca, que le quedaba por arriba de su ombligo y dejaba ver su pancita chatita, flaquita. En la parte de abajo tenía una pollerita como las que usan las tenistas, no sé cómo se llama la tela esa, pero es muy fina y gracias a eso se podía notar como se le marcaba la tanga que llevaba puesta debajo, también de color blanco.
En esta oportunidad estaba sola. Creo que estábamos solos los dos. No se escuchaba ningún ruido en los otros departamentos.
Puso música en su celular y comenzó a hacer una especie de coreografía…
MI VIDA COMO MOVIA SU CUERPO, SUS CADERAS. Sus tetas bailaban al movimiento de la música.
Yo, mientras tanto, la miraba desde mi ventana.
Instintivamente mi mano se dirigió hacia mi pija que ya estaba parándose…


- A continuación voy a relatar lo que sucedió en mi cabeza gracias a mi imaginación-

Mientras ella seguía con el baile y ya algo transpirada, salgo a su encuentro.

Yo – Hola? Que haces?
Ella – Hola. Estoy practicando una coreo para…
Yo – Puedo ver? Te molesta?
Ella – Mmm (pensando) no, creo que no molestas.
Volvió a poner la música y se puso a bailar. Luego de un buen rato estaba algo agitada y ya bastante transpirada. Así que me dirigí a mi casa y traje una botella de Dr. Lemon.
Yo – Queres?
Ella – Si!!!. Gracias. Estaba con calor ya. Está muy pesada la tarde.
Yo – Hace unos días hice una juntada, no vinieron todos los que pensaban así que sobro mucho de esto (señalando la botella).
Ella – Enserio, me encanta esto, es riquísimo.
Yo – Si quieres podemos tomar más a la noche?
Ella – Estemmm. Mi mama debe llegar en dos horas y voy a tener que cuidar a mi hermanito, así que vamos a ver qué onda, si puedo o no.
Yo – Ok.

Ya entrada la noche me dispuse a prepararme. Me bañe, me afeite todo. Me perfume y me vestí con lo mejor que tenía.
Pasaron las horas y nada de nada, así que me resigne. Me desvestí completo para dormir, tire la ropa en el piso y me acomode… daba vueltas en la cama pensando en ella, así que comencé a tocarme para hacerme una buena paja. Tenía la pija caliente y ya lista para una buena acabada cuando me golpean la ventana. Corro la cortina y era ella… DIOS!!! Que pendeja!!! Y yo con la pija en la mano, mirándola a los ojos!!!

Ella – Me vas a abrir o no?
Yo – Si si.

Agarro una toalla y me tapo. Ni pensé en ponerme la ropa desparramada en el piso. Enrollo la toalla a mi cintura sin darme cuenta (o si) que todavía no se me había bajado la pija. Abro la puerta…
Ella Estaba con un vestidito que me dejo loco… Era muy corto, apenas le tapaba las tetas y la cola.

Yo – Pasa!
Ella – No tengo mucho tiempo, me escape, mi mama piensa que estoy durmiendo.
Yo – Ok. Tomamos algo?
Ella – Si. Que estabas haciendo? (Se ríe)
Yo – Estaba dormido ya.
Ella – Y que estabas soñando? Jajaja
Yo – Por?
Ella – Por eso! (Y me señala la toalla)
Mi pija estaba aun dura y con la toalla apretada se marcaba muy bien como estaba parada.
Yo – Ha, perdón. Me voy a cambiar.
Ella- No, deja.

Comenzamos a charlar y a contarnos cosas banales. Ya íbamos por la 6 botella de alcohol sin darnos cuenta. Noto que ya nos reímos de cualquier cosa y que a ella se le patinan algunas palabras. En eso comenzamos a hablar de cosas más íntimas. Me cuenta que tuvo su primer novio pero que no la supo cuidar y que era muy bruto, y que por eso no quiso seguir más con él, porque tenía miedo a que la lastimara. Yo le dije que estaba soltero hace meses y que si hubiese sido ese pibe la trataría como una reina y bla bla bla.
Comencé a contarle algunas cosas de sexo.

Yo – Mira, a una mujer con poca experiencia hay que tratarla con suavidad, con mimos, acariciarla, besarla por todas partes. Guiarla para que no se lastime. Preparar el terreno para disfrutar y que no sea una experiencia fea.
Ella – Yo quiero un chico así, que me trate bien y que me enseñe.
Listo (pensé). Esta es la mía.

Yo – Yo lo primero que haría sería acariciarte la mejilla (lo hago y no me dice nada, se sonroja). Te corro el cabello y te miro el cuello. Si vos lo pones de costado es porque quieres que te bese allí. (lo hace y comienzo a besar su cuello).
Ella – Mmm. Que bien que se siente. Me gusta. Seguí hablando.
Yo – Luego, sigo por sus labios. (Nos besamos suavemente por un largo rato, ya noto que esta algo excitada, la temperatura de su cuerpo cambio)
Yo – Ahora toco las piernas. Las abro y con la mano voy despacio hasta tu conchita.
Ella – Mjjj
Por favor cuando toque esa conchita, chiquitita, babosa, muy estrecha. VIRGEN
Ella largo un suspiro de placer muy tierno, suavecito, como con miedo.
Yo – Relájate

Abrió más las piernas y sola se subió el vestido. Se recostó sobre el sillón invitándome a que le haga sexo oral. Ni lerdo ni perezoso lo hago. Iba a decir pocas veces, pero no, nunca vi una concha tan hermosa en persona, solo en fotos. 0 Km. Señores y Señoras, que manjar!!
Chupe esa conchita con tanta delicadeza como si hubiese sido una copa de cristal. No aguante mucho tiempo hasta que apareció el animal que hay en mí… Los lengüetazos eran más y más feroces. Ya casi que no me estaba controlando...

Me arrodille, acomode la punta de mi pija en la entrada de aquella maravilla y lentamente comencé a ser presión. Lentamente entro la cabeza, ya sin resistencia Ella se liberó completamente al placer dejando se llevar por la experiencia y suavidad.
Ella no decía nada, se mordía el labio inferior, con sus manos me apretaba donde podía, se agarraba la cabeza con las dos manos.
Yo – Move la cadera, arriba y abajo. Así, movete mi vida, si, sí. Mójate las puntas de tus dedos y toca acá en movimientos circulares.
Ella lo hace y se masturba el clítoris con una dulzura… Uff. Para esto ya no podía más, esa vagina tan estrecha estaba comiendo mi pija entera y todavía no se adecuaba al tamaño, con cada entrada parecía volver a la normalidad.
Deje el ritmo lento por un momento y empecé a moverme algo más rápido de lo normal. Ya no aguantaba más la calentura y esa perfecta vagina virgen.
Ella me pedía que no parara que ya sentía un muy “rico” placer. Se notaba que estaba teniendo un orgasmo.
Pero yo no quería que fuera algo más, así que me moví más y más rápido hasta que no aguante más, no aguantamos más. Ella gimió y gimió, tiernamente me beso, mientras con los labios entrelazados gemimos en silencio. Y así acabamos casi al mismo tiempo. Ella y Yo. La alumna y el profesor