Mi fantasía...
Compartir a mi mujer con otro, sentir lo celos, sentirme cornudo, verla gozar, disfrutar.
Dicen que el sexo es compartir y disfrutar, entregarse al goce y al placer, probar cosas nuevas... evolucionar... o involucionar... porqué no.
Ella, yo, y alguien más.
Me la imagino algo tímida al principio, ella se acerca lentamente al él, apoya sus manos en su pecho, comienza a desabrocharle la camisa, acariciar ese pecho nuevo y extraño, comienza a bajar sus manos hasta llegar a la entrepierna, acaricia ese bulto que cada vez crece mas, como un monstruo que quiere escapar de su cárcel.
Yo desde una esquina de la habitación miro todo, la noto cada vez mas excitada, veo sus labios entreabiertos, sus ojos miran de reojo ese bulto, cada vez lo aprieta con más fuerza, cada vez con más ganas...
Lentamente se deja caer de rodillas, sus manos nerviosas desprenden el cinto, abren el cierre y un miembro erecto y duro aparece frente a sus ojos. Queda como sorprendida, duda... pero se decide rápido, lo toma con ambas manos, lo acaricia, lentamente se lo lleva a la boca, primero lentamente, y luego cada vez con más ganas, con más placer, con más lujuria...
Envuelve con su lengua la cabeza, recorre con sus labios cada milímetro de nuevo juguete, me mira de reojo, me sonríe... y sigue chupándolo...disfrutando de ese nuevo amigo.
Yo estoy cada vez más caliente, no se en que momento me quite la ropa pero estoy totalmente desnudo, totalmente excitado.
Me acerco a ella con mi miembro a punto de explotar, ella me la comienza a chupar, estoy tan caliente que no aguanto mucho y me corro dentro de su boca, ella levanta sus ojos como sorprendida, pero me lo sigue chupando hasta tragarse hasta la última gota.
Nuestro compañero le pide que se acueste, la toma de las piernas y las pone sobre sus hombros, se agacha sobre esa vagina hermosa que tanto me gusta y comienza a comerla con su boca, ella gime de placer, su cuerpo se retuerce, se estremece, ella lo toma de los pelos y aprieta la cabeza contra su sexo, él usa su lengua, sus labios, ella gime y gime, todo su cuerpo se estremece y lanza un largo gemido, y de repente su cuerpo se relaja, creo que tuvo un orgasmo...
El se levanta, toca con su mano la entrepierna de mi mujer, esta toda mojada, lubricada...
El me mira como pidiendo permiso, veo su miembro erecto, veo en sus ojos sus intenciones, ella está con sus piernas abiertas, invitándolo, autorizándolo a hacer lo que todos sabemos que va a suceder, asiento con la cabeza...
Mi excitación no tiene límites, veo como esa bestias se acerca poco a poco a esa zona tan sagrada para mí, mi mujer arquea su cuerpo, poco a poco el esta entrando cada vez mas profundo, eso que antes era solo mio ahora esta siendo penetrada por otro hombre , ya no es solo mío... ella gime y gime... esta loca de placer, su vagina envuelve y se traga por completo ese musculo duro, más grande que el mío, el le chapa los senos, muerde sus pezones, la coge con dedicación, continuamente sin detenerse, ella goza y goza a mas no poder...me encanta verla así.
En un momento el se sale, la hace poner en cuatro y nuevamente vuelve a penetrarla, aprovecho esa pose para hacer que ella me la chupe mientras él la sigue penetrando, cada vez con más fuerza, nunca la había visto disfrutar tanto, como me calienta verla gemir, ver como ese miembro de acero se adueña de ella, la posee, la penetra, la ultraja, la hace gemir de placer en cada estocada.
El lanza un gemido, terminó adentro, dos estocadas más y se queda quieto, lanza hasta la última gota dentro de ella, él se retira, ella sigue en la misma posición, cansada pero aún excitada, doy la vuelta, veo un líquido blanco, espeso que lentamente comienza a salir de su vagina, es el semen de él, el sinónimo de todo el placer que ella tuvo hasta este momento...
No lo dudo, acerco mi pene, tal vez no tan grande como el anterior, pero cumplidor, empujo hacia adentro, el semen de él y el fluido vaginal hacen que la penetración sea más fácil, comienzo lentamente, poco a poco voy aumentando la potencia, mi miembro penetra con todo, nuestras entrepiernas chocan con fuerza...hasta que suelto una explosión de placer, dos acabadas dentro y la noche recién empieza.
Ella se deja caer exhausta, cansada pero feliz, toca su vagina, mira sus dedos lleno de semen, se los lleva a la boca... los chupa..y sonríe...
Esto es una fantasía que me encantaría poder cumplir, el tema es que ella no quiere saber nada, tal vez algún día
Compartir a mi mujer con otro, sentir lo celos, sentirme cornudo, verla gozar, disfrutar.
Dicen que el sexo es compartir y disfrutar, entregarse al goce y al placer, probar cosas nuevas... evolucionar... o involucionar... porqué no.
Ella, yo, y alguien más.
Me la imagino algo tímida al principio, ella se acerca lentamente al él, apoya sus manos en su pecho, comienza a desabrocharle la camisa, acariciar ese pecho nuevo y extraño, comienza a bajar sus manos hasta llegar a la entrepierna, acaricia ese bulto que cada vez crece mas, como un monstruo que quiere escapar de su cárcel.
Yo desde una esquina de la habitación miro todo, la noto cada vez mas excitada, veo sus labios entreabiertos, sus ojos miran de reojo ese bulto, cada vez lo aprieta con más fuerza, cada vez con más ganas...
Lentamente se deja caer de rodillas, sus manos nerviosas desprenden el cinto, abren el cierre y un miembro erecto y duro aparece frente a sus ojos. Queda como sorprendida, duda... pero se decide rápido, lo toma con ambas manos, lo acaricia, lentamente se lo lleva a la boca, primero lentamente, y luego cada vez con más ganas, con más placer, con más lujuria...
Envuelve con su lengua la cabeza, recorre con sus labios cada milímetro de nuevo juguete, me mira de reojo, me sonríe... y sigue chupándolo...disfrutando de ese nuevo amigo.
Yo estoy cada vez más caliente, no se en que momento me quite la ropa pero estoy totalmente desnudo, totalmente excitado.
Me acerco a ella con mi miembro a punto de explotar, ella me la comienza a chupar, estoy tan caliente que no aguanto mucho y me corro dentro de su boca, ella levanta sus ojos como sorprendida, pero me lo sigue chupando hasta tragarse hasta la última gota.
Nuestro compañero le pide que se acueste, la toma de las piernas y las pone sobre sus hombros, se agacha sobre esa vagina hermosa que tanto me gusta y comienza a comerla con su boca, ella gime de placer, su cuerpo se retuerce, se estremece, ella lo toma de los pelos y aprieta la cabeza contra su sexo, él usa su lengua, sus labios, ella gime y gime, todo su cuerpo se estremece y lanza un largo gemido, y de repente su cuerpo se relaja, creo que tuvo un orgasmo...
El se levanta, toca con su mano la entrepierna de mi mujer, esta toda mojada, lubricada...
El me mira como pidiendo permiso, veo su miembro erecto, veo en sus ojos sus intenciones, ella está con sus piernas abiertas, invitándolo, autorizándolo a hacer lo que todos sabemos que va a suceder, asiento con la cabeza...
Mi excitación no tiene límites, veo como esa bestias se acerca poco a poco a esa zona tan sagrada para mí, mi mujer arquea su cuerpo, poco a poco el esta entrando cada vez mas profundo, eso que antes era solo mio ahora esta siendo penetrada por otro hombre , ya no es solo mío... ella gime y gime... esta loca de placer, su vagina envuelve y se traga por completo ese musculo duro, más grande que el mío, el le chapa los senos, muerde sus pezones, la coge con dedicación, continuamente sin detenerse, ella goza y goza a mas no poder...me encanta verla así.
En un momento el se sale, la hace poner en cuatro y nuevamente vuelve a penetrarla, aprovecho esa pose para hacer que ella me la chupe mientras él la sigue penetrando, cada vez con más fuerza, nunca la había visto disfrutar tanto, como me calienta verla gemir, ver como ese miembro de acero se adueña de ella, la posee, la penetra, la ultraja, la hace gemir de placer en cada estocada.
El lanza un gemido, terminó adentro, dos estocadas más y se queda quieto, lanza hasta la última gota dentro de ella, él se retira, ella sigue en la misma posición, cansada pero aún excitada, doy la vuelta, veo un líquido blanco, espeso que lentamente comienza a salir de su vagina, es el semen de él, el sinónimo de todo el placer que ella tuvo hasta este momento...
No lo dudo, acerco mi pene, tal vez no tan grande como el anterior, pero cumplidor, empujo hacia adentro, el semen de él y el fluido vaginal hacen que la penetración sea más fácil, comienzo lentamente, poco a poco voy aumentando la potencia, mi miembro penetra con todo, nuestras entrepiernas chocan con fuerza...hasta que suelto una explosión de placer, dos acabadas dentro y la noche recién empieza.
Ella se deja caer exhausta, cansada pero feliz, toca su vagina, mira sus dedos lleno de semen, se los lleva a la boca... los chupa..y sonríe...
Esto es una fantasía que me encantaría poder cumplir, el tema es que ella no quiere saber nada, tal vez algún día
4 comentarios - Mi mujer, el otro y yo... (fantasía)