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La clienta que no fue…@bremduchis (Parte III)

La clienta que no fue…@bremduchis (Parte III)

Para continuar el relato anterior, y finalizar la trilogía, la 3ra. Parte del continúa de esta manera:

“Si, no te preocupes, soy yo que me persigo sola. Mañana vuelvo…” Escuchar eso fue, dentro del bajón de la interrupción, algo muy positivo.
Al día siguiente, espere hasta el mediodía para escribirle, sabiendo que trabajaba en horario cortado y a la tarde tenia franco.

Arreglamos para el mismo horario en casa, la espere, llego, baje a abrirle, saludo con sonrisa de ella picara que denoto que estaba de mejor humor al día anterior.
En casa le pregunte como estaba, le ofrecí algo para tomar, nos tiramos en el sillón y sin mediar palabras continuamos donde dejamos, chapamos fuerte, arrancamos así, pero tuve que bajar un cambio porque me iban a acusar de avasallador de nuevo. Les voy a contar algo de Brenda, chapa muy suave pero a su vez son esos besos que te encienden, queras avanzar, te frena y sigue en lo suyo, eso genera que le quieras comer la boca más todavía, me ponía como loco.
La agarre de la cintura, la senté arriba mío, ella con las piernas abiertas, seguimos así un rato hasta que ella bajo al cuello muy suavemente, mientras, yo aprovechaba para llevar mis manos hasta la parte de adentro de su jean, esa cola me podía, la quería.

Vuelvo con mis manos al frente, desabotono el 1er botón, 2do, 3ro, todos. Ella, lo mismo, pero bajando el cierre del mío, metió una mano adentro, cuando la agarró ya esta dura, no del todo, pero no tardo nada en ponerse al palo. La saco para afuera, se sentó bien arriba, y empezó un símil bombeo suave mientras mis manos otra vez habían vuelto a la parte de atrás de su jean. Eso duro unos minutos hasta que recibí un “Bueno…vamos a la habitación? Porque no doy más yo…”. Le dije “Si, me di cuenta, estas empapada…”

La agarre de una mano y la llevo a la habitación, la apoyo contra el placard, le parto la boca de un beso, y le voy sacando su remera, me arrodillo y le bajo su jean. Tenía un conjunto puesto para la ocasión que me calentó mucho. La doy vuelta de espaldas hacia mí, me quede sorprendido con su cola, perfecta, pulposa, redonda. No me pude contener, le baje su bombacha negra, abrí sus cachetes y le enterré mi lengua en su cola con fuerza, que lindo chupar esa cola. Ella se sorprendió, no se la esperaba, pego u grito cortito mezclado con un suspiro que dio a entender que le estaba encantando lo que pasaba y se estiro un poco más para atrás para que la pueda chupar mejor.

Estuve un rato largo así, hasta que saco las manos del placard y me agarro del pelo, entendí que tenía que parar. Me levanto, la doy vuelta y la tiro contra la cama, se arrodilla de frente a mí, mi pantalón ya se había ido hace un rato, me la vuelve a agarrar mirándome a los ojos, y sin decirme nada, le empieza a dar unos besitos a la cabeza, besitos que invitaron a su lengua a recorrer todo el tronco, despacio, como conociéndola de a poco, haciéndose amiga, siguió así un ratito hasta que levanta su mirada de nuevo, me sonríe, y esta vez se la trago toda de golpe, y empezó una tremenda chupada de pija, a buen ritmo, utilizando bien sus boca, sus labios, su lengua, lo hacía con ganas, porque le gusta, no por compromiso. En ese momento la agarre de los pelos y guiaba el movimiento con mis manos, cuando llegaba al fondo, la dejaba unos segundos, la sacaba entera, tomaba aire y volvía a lo mismo. Hermosa chupada.

Cuando la deje sola haciendo lo suyo, una de mis manos fue para su cola, y bajo hasta su concha, desde atrás con el brazo estirado. Estaba empapada. Empecé a dedear metiendo uno, luego otro dedo, casi al mismo ritmo en que ella me la estaba chupando. Fueron unos minutos así hasta que sentí que no daba más, que estaba por acabar, saque los dedos de su concha, se los hice chupar. La tire contra la cama, boca arriba, me arrodillé, abrí sus piernas y sí, me tocaba a mí.

No lo dude, no quería nada suave, enterré mi lengua en su concha mojada de una, me la quería comer. Jugaba con los dedos, con la lengua, subía, bajaba, movía bien rápido la lengua. Ella me agarraba de los pelos, hacia presión con mi cabeza hacia su concha con fuerza. Cuando notaba que los suspiros empezaban a ser más fuertes, frenaba, me alejaba, la dejaba unos segundos respirar, y volvía de a poco, con mi boca bordeando su concha, y acercándome muy de a poco, metiendo un dedo, dos dedos, los sacaba y seguía bordeando la zona, y de nuevo, otra vez adentro mi lengua en su concha, desacatada.

Esto lo hice 3 o 4 veces, me encantaba sentirla respirar fuerte, escuchar esos gemidos con boca cerrada y que a veces se le escape un “siii…AHIII”. Quería que la pida, que necesite que se la chupe.

Cuando ya no aguantaba más, me vuelvo a arrodillar en la cama, ella se levanta, se pone en 4 de frente a mí y me la chupa un poco, llevándome para atrás, haciendo que me acueste. Se sube arriba mío y empieza a jugar con el rozamiento entre su concha y mi pija que me estaba matando. Se acomoda bien, y mi pija empieza a entrar de a poco, la puntita, y sale, entra de nuevo, toda la cabeza, sale, entra otra vez, y esta vez sí, se suelta y entra toda. Verla largar un suspiro en ese momento mirando para arriba me calentó mucho. Empezó a moverse como le gusta a ella, cabalgando suave, despacio. Yo no me aguantaba las ganas de ir más rápido, pero igual la estaba pasando muy bien, me excitaba mucho y quería que ella maneje la situación desde arriba al principio.

Seguimos un ratito así hasta que se apoya sobre mí, poniendo sus brazos sobre mi cuello, abrazándome fuerte. Una mirada fija a los ojos, una batalla de lenguas en un chape muy intenso, apoyo su cabeza al costado de la mía, y empezó a subir el ritmo, cada vez más rápido, más fuerte. Con la mano izquierda la agarraba de los pelos, y mi mano derecha estaba apoyada sobre su cola, con mi dedo grande bordeando el agujero de su cola para ir metiéndolo de a poco (si hay algo que me pone a mil, entre otras cosas, es hacer eso).
Sus fuertes suspiros, sus gemidos, sus “Ay si! Si!” mezclados con el buen ritmo que llevaba Brenda durante un rato y el principio de mi dedo grande en la puerta de su cola hizo que concluya en una gran acabada casi simultánea.

Descansamos un ratito, ella se quedo acostada arriba mío, luego se bajo y se acostó a mi lado. Sabíamos que no teníamos mucho tiempo y lo queríamos aprovechar bien, así que mientras charlamos un par de minutos, ella no soltó mi pija, no la quería dejar dormir del todo, empezó a pajearme, cuando noto que se iba endureciendo y creciendo de a poco, se arrodillo y recostó dándome la espalda para chuparla bien.

Aprovechando esa posición, con una mano la empuje arriba mío y empezamos a hacer un 69 intenso. Tener esa cola y concha a mi disposición, tan cerca, me volvía loco. Una buena chupada de concha mezclada con la cola. Cuando metía mi lengua en su concha, con uno de mis dedos penetraba su cola, y después mi lengua volvía en dirección hacia su cola, abriéndole los cachetes y escupiéndosela también.

Ella por su parte mantenía un buen ritmo, y me chupaba desde el tronco hasta la cabeza, se la metía entera, aguantaba unos segundos, la sacaba, tomaba aire, y volvía con su buen ritmo hasta repetir y volver a metérsela entera mientras jugaba con mis huevos, que cada tanto iban a parar adentro de su boca.

Cuando note que ya estaba bien mojada otra vez, la lleve para adelante, me levante, la puse en 4, abrí sus piernas, volví a chuparle la cola y un poco la concha también. Me acomode bien desde atrás, la apoye despacito y la fui haciendo entrar de a poco hasta el fondo, pero antes empezar a coger, me incline para adelante, la agarre de los pelos y le dije al oído: “Suave o intenso…?”. Ella solo dijo: “Intenso…”
No le dije nada, no le respondí, tampoco le solté el pelo, me incline para atrás y empecé con un ritmo suave, pero de a poco aumentando la intensidad, y cada vez un poco más rápido. Unos minutos de esa manera, intenso como respondió ella, hasta que frente, la traje hasta mi de los pelos, todavía adentro pero ambos arrodillados, le comí la boca y volví a un ritmo suave durante unos largos segundos y volví a llevarla hacia adelante, soltándola y acostándola en la cama boca abajo. Esta vez, agarrándola de los hombros, y separándole un poco más las piernas, y ahí sí, otra vez, intenso como ella pidió.
Esto duro unos minutos, hasta que sentí que no daba más, quería acabar, pero lo quería hacer haciendo una de mis posiciones preferidas.

La volví a traer hacia mí, me fui acostando boca arriba, la acosté a ella también boca arriba, arriba mío. Con mis piernas, abrí bien sus piernas. Con una mano la abrazaba y sostenía, con la otra, mis dedos jugaban en su concha, metiendo 2 y 3 dedos, adentro, afuera, jugando con su clítoris, sintiendo lo mojada que estaba y mi pija hacia de las suyas en su cola. No adentro, pero sí bien posicionada entre los 2 cachetes, y un bombeo constante. Todo esto mientras también la posición permite comerle la boca.

Un rato así, y jugando, intercalando, cuando sacaba mis dedos, sacaba también mi pija de sus cachetes y la enterraba en su concha. La sacaba, la acomoda en sus cachetes, y mis dedos volvían a su concha, luego otra vez, sacando mis dedos, entraba la pija.
Eso durante unos minutos largos, hasta que no daba más, ella entre suspiros y gemidos se notaba que estaba en su clímax, yo a punto de acabar.
La abrace con los 2 brazos, bien fuerte, con mis piernas abrí mas sus piernas, y le pregunte de nuevo: “Suave o intenso…?”. Ella respondió con un suspiro: “Intenso…”.
Saque mi pija de sus cachetes, y esta vez la metí de una, adentro, seguido de un movimiento ya casi con la cadera penetrando hasta adentro, muy rápido, hasta que no aguante mas, y descargue todo adentro.

Nos quedamos un ratito acostados, tapados, me abrazo. Brenda chequeo su celular por si tenía algún mensaje o llamada de su pareja, por suerte, no había nada.
Nos cambiamos, algún que otro chiste y risas comprometedoras sobre la situación. Ambos sabíamos que se iba a repetir, le baje a abrir, no me resistí y le comí la boca en el ascensor, nos saludamos en la puerta y se fue a su casa.

Al día siguiente, al mediodía, me llego un mensaje al celular: “Ayer la pase muy bien, un día de estos cuando pueda, lo repetimos.”
La seguí viendo un tiempo más, siempre ella en pareja, no se separo, no se mudo. Pero después de unos largos meses, me conto que estaba sola y se había mudado….

4 comentarios - La clienta que no fue…@bremduchis (Parte III)

juuli88 +1
al fiiiiiiN°!!!!! te sacaste las ganas ehh!! 😉
Santi-84 +1
Uff!! Maaaal. No se aguantaba mas la situacion.
Gracias por pasar y los pts! 🙂
kramalo
muy bueno...!! seguro la mina es retranqui...y se la cogian mal en la casa....jeje.!! a lo mejor, por éso se separo....dame la direccion..jaja!! saludos..
Santi-84
Jaja, gracias. La verdad, no te sabria decir, no pregunto esas cosas, solo disfrute del momento que se dio.
exiliado39 +1
era hora nene estabamos todos muy calientes jajajajajaa sino preguntale a @juuli88 +2
Santi-84 +1
Me alegro que les guste. Gracias por los puntos.
@juuli88 no se aguantaba mas de las ganas de leerlo jajaja
juuli88 +2
@Santi-84 @exiliado39 demasiada previa para mi.. hay que ir a los bifes mas rapido jaja
exiliado39
@juuli88 ves hasta para los relatos ella quiere ir rápido a los bifes ansiosa jajajaj
AbueloLIKI
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juanjitox027 pedofilo HIJO DE REMIL PUTA