Habia pasado poco más de un mes desde mi último encuentro con Mary, aquella vez habiamos tenido una sesión de masajes muy, pero muy sensual y excitante. Aquel día habiamos tenido sexo de lo más maravilloso.
Mary me habia hecho un masaje realmente bueno, y nunca hubiera pensado que podria existir un sexo más bueno que ese. Pero al terminar la sesión, Mary me habia confesado que queria probar el sexo anal. Para mi eso habia sido interesante, y lo confieso estos días los habia pasado entre los recuerdos de aquella sesión, y la fantasia sobre la próxima sesión. Y no lo voy a negar me habia masturbado muchas veces con aquellas imagenes mentales.
Después de ese mes, mis padres volvieron a tener una salida. Asi que no dude ni un segundo en llamar a Mary para ver si acordabamos algo.
Mary me dijo que estaba bien, que la esperara en casa como la última vez que ella se encargaria de llevar todo lo necesario para el anal, sólo me pidió que yo me encargara de comprar los condones. ¿Porque el anal no lo hariamos sin protección verdad?
Al regresar a casa me pasé por una farmacia, con cierto nerviosismo pues nunca habia comprado condones y no creo ser el único al que por primera vez en una farmacia le causa cierta tímidez. Pero la verdad ahora que lo recuerdo, fue excitante y fue parte de la experiencia misma. Casi como cuando de adolescente te consigues la primer revista para caballeros y vas sintiendo el cosquilleo en cada parte del proceso, para culminar en un orgasmo explosivo por toda la expectativa generada. Asi me sentí en el momento de pedir, y pagar los condones; una ligera sensación de nerviosismo en el estómago que baja hacia los genitales.
Al llegar a casa revisé que estuviera realmente sola y que no hubiera nadie. Comi algo y me sentía particularmente nervioso, al igual que la primera vez. La sensación era por sí, parte de la experiencia y eso hacia que creyera que la experiencia en sí sería buenisima y sin dudas mejor que las otras dos sesiones de sexo con Mary, que a decir verdad ya habian sido bastante buenas: recordar sus enormes senos enfundados en el bra, los detalles de las diversas texturas en mi lengua y los besos. Vaya sólo recordar esas escenas ya me produce una erección. Si han leido mis anteriores relatos seguro también ustedes tendrán ya, una sensación de hormigueo entre las piernas y el bulto creciéndose un poco.
Por fín, Mary llamo a la puerta.
Abrí.
Apenas entró y cerré con seguro, nos besamos. Ella traia consigo una mochila la dejó caer.
Al besarme pude sentir sus senos repegándose en mi pecho, el beso era apasionado. Mary sin temor agarro mi entrepierna tomando el miembro con cierta rudeza entre sus manos, yo sólo gemí mientras lanzaba una mano a sus senos. Los apachurré con un poco de violencia... a mi el sexo rudo no me gusta, pero la ocasión era ya, bastante pasional. Si Mary no se alejaba y no retiraba sus manos de mi pene, seguro allí mismo en pleno sagúan de la casa con la ropa puesta; eyacularía y se terminaría todo.
Por suerte se retiró. Y sonrio.
-Vaya, parece que me extrañabas.
.-Si, Mary. No sabes como... pero estos días he pensado mucho en tí.
-Ah si ¿en que piensas?
.-Re... recuerdo lo que pasó la última vez - le dije aunque en verdad mentía pues pensaba más en el posible anal preparado para esta ocasión.
.Ok.
-Bueno vamos arriba, ¿no?
-Si vamos...
Como Mary ya se sabía el camino la dejé que se adelantara, al subir las escaleras veia su trasero y mi pene se erectaba más y más.
Al llegar a la habitación, Mary se quito la blusa y ví que llevaba un sostén rosado con un ligero detalle de encaje. No era lencería sofisticada, pero tenia buen gusto... me apetecío. Me acerqué a ella y besé sus senos sobre ese brassiere, mi lengua captó la textura y el sabor de su detergente. Sus pechos... DIos mío... eran de lo mejor. Ella me agarró el trasero y lo apretujó atrayéndome hacia ella mi pene repegó su pelvis. Ella gimio.
-¿Vamos a la ducha, no? Me dijo ella, y sin decir nada me quité la camisa y me encaminé tras ella hacia la ducha.
Abrimos las llaves del agua y nos metimos juntos, completamente desnudos. A mi las formas de su cuerpo me excitaban, pero y no me impresionaban tanto. Al menos no esta vez ahora estaba más concentrado en el anal. Estaba ansioso.
En la ducha me coloqué tras ella y le repegué mi pene entre las nalgas. Ella se empujó un poco hacia atrás e inclusive mi pene se metío dentro de sus nalgas -pero sin penetrarla- y me dijo:
-Es precisamente por esto que se me antoja tanto el anal contigo...
-¿Por?
-Porque siento tu pene duro, me gusta sentir eso... siento tu glande duro y casi palpitando, justo ahora siento un no sé que pero me imagino como se sentira allí dentro y por detrás y no sé... es raro pero lo deseo y eso nunca me habia pasado.
.-Mmm ¿te gusta esto? y le repegue con cierta fuerza mi pene entre sus nalgas...
-Oh si, me gusta. Pasa tu pene por mi espalda baja y acomodalo entre las nalgas...
Yo hice lo que ella me pedia, se sentia hermosamente rico... era una sensación indescriptible. Sentía una opresión en el pecho, me faltaba el aire y me cosquilleaba toda la pelvis y el pene. Ciertamente me pulsaba. Al llegar a las nalgas sentia como se sumía y entraba en esa pequeña cavidad entre ambas nalgas. Después como ví que ella se masturbaba por delante, pasé mi mano hacia allá y comence a tocar sus labios vaginales y luego su clitoris. mientras seguia repegándole la pieza dura entre sus nalgas. Ella comenzó a gemir y gemir... yo seguí.
Puse el pene al borde de su ano y ella gimió pero me dijo que NO y se dio la vuelta. Me miro a los ojos y bajó. Metió mi pene entre sus labios y lo chupó. Lo succionaba y jugaba con su lengua. No tarde en correrme encima de ella, mi explosión cayó en su cara y sus senos.
Fue excitante en demasia.
Nos terminamos de duchar y ella me dijo;
-No te preocupes lo haremos, pero no asi... no era el momento.
-Pero...
-Shhh descuida, será hoy. Pero para eso necesitamos cierto preparativo y no lo hariamos sin condón.
-¿Por qué es tan importante el condón?
-Para evitar infecciones principalmente... ¿te opones?
-No, no. Es sólo que nunca lo he hecho y no sé en verdad...
-Yo tampoco, pero investigué un poco. Si no se hace bien puede ser doloroso y una mala experiencia.
Luego de esa ducha con sensualidad comimos algo y vimos un poco de tv. Algo para distraernos. Después de una hora ella me dijo con una simple palabra, todo lo que esperaba oir.
-Ahora.
Nos pusimos de pie y fuimos a mi habitación. Ya se me estaba poniéndo dura sólo de ir hacia allá a hacerlo.
Ella se desnudo por completo y sacó de su mochila un lubricante.
-Tienes que lubricar bien y meterme poco a poco un dedito para ir abriendo.
Yo me acerqué a ella que estaba al borde de la cama, me puse el líquido en el dedo índice de la mano derecha, luego le dejé caer líquido en las nalgas y lo esparcí alrededor del ano. Se veia limpió pero oscuro, no como en las porno. Intenté meter el dedo luego luego y ella gimío y me dijo:
-No, no... tienes que juguetear, masajear poco a poco.
-¿Cómo? Le pregunté, yo que no entendía bien como...
.Mmm, date vuelta te voy a decir para que me entendas.
-Pero...
-Tranquilo no te meteré nada sólo te masajeare por fuera mira...
Se puso atrás de mí y paso la palma de su mano por mi ano, yo senti un cosquilleo y dí un brinco involuntario hacia adelante, ella se río. Luego paso su mano más cerca y más cercas yo sentía un cosquilleo muy rico y delante mi verga estaba casi explotando. Nunca había pensado en esa escena y la verdad hubiera pensado que seria desagradable pero en la realidad no era así, era ríco. Ella parecío notarlo porque me dijo: ¿Te gusta?
-Si, Mary se siente rico.
-¿Entendiste como?
-Si...
Ella se volvió a acomodar y se inclinó. Yo comencé a pasar mi mano como me dijo ella. Luego de un rato su ano se dilató y empecé a meter un dedo. Sentí como apretaba, como si me rechazará luego como si se tratara de una respiración anal, me sorbía poco a poco el dedo dejándolo entrar. Y rápidamente se cerraba presinando el dedo. NI que decir mi pene estaba durisimo de imaginarse allí dentro.
Después hice lo mismo con dos dedos. Era rico. Ella gemía aunque se quejaba una que otra vez.
-Ya metela...
-La quieres... dura y dentro.
-Si ya no aguanto.
Vi que mientras retiraba los dedos de su ano, ella se pajeaba por delante.
Se volteó rápidamente y me ayudó a ponerme el condón. Casi me corrí.
Puse lubricante en el condón y luego lo acerque a su ano. Puse mi pene al borde y ella gemía, estaba extasiada tocándose y sintiendo que yo iba a entrar...
-Ya metela, suave.
Yo la metí poco a poco, sentí como su ano abrazaba mi pene, mi glande sentía ese culito al abrirse de manera hermosa. Poco a poco metía mi pene, ella gimío y se quejó.
-¿Te duele?
-Si pero lo aguanto, es rico.
Al meterla sentía como se abria el ano, pero luego se cerraba súbitamente. No era nada parecido a la penetración vaginal, era muy diferente. Nunca pensé que fuera a sentirse tan diferente.
Una vez se la metí toda, comencé a balancearme. Luego me recargué sobre su espalda y le agarré las tetas mientras con una mano bajé para pajearla y le besé el hombro. En realidad queria chuparle el seno pero no podia por estar atrás... le metí un dedo en la vagina y atrás seguía moviendome, ahora ella también se movia.
Me corrí.
Ella seguía moviéndose y pronto se corrío.
Al sacarsela vi que el condón estaba manchado de materia fecal y sentí un poco de asco, olía realmente mal. Pero habia sido rico.
Nos bañamos de nuevo y mientras nos bañabamos ella me dijo:
-¿Te gustó?
-Si... ¿a tí?
-Si, no fue como yo pensaba pero si. Es rico.
-Si.
-¿Te gustaria un masaje prostático?
-Eh... ¿cómo es?
-Bueno es un masaje que se le hace al hombre metiéndole los dedos por el ano...
-Ah.... pero.
Ella calló mi boca con un beso, y sólo me dijo piensalo y luego me dices.
Asi terminamos esta tercera sesión. Que resultó buena, buen sexo sí. Pero ahora Mary me había dejado más intrigado que la otra vez ¿porque iba a querer yo que me metiera sus dedos por el ano? pero luego pensaba en como se habia sentido sus caricias por fuera y comencé a dudar...
J.R. 2016
Comenten y opinen... saludos
Mary me habia hecho un masaje realmente bueno, y nunca hubiera pensado que podria existir un sexo más bueno que ese. Pero al terminar la sesión, Mary me habia confesado que queria probar el sexo anal. Para mi eso habia sido interesante, y lo confieso estos días los habia pasado entre los recuerdos de aquella sesión, y la fantasia sobre la próxima sesión. Y no lo voy a negar me habia masturbado muchas veces con aquellas imagenes mentales.
Después de ese mes, mis padres volvieron a tener una salida. Asi que no dude ni un segundo en llamar a Mary para ver si acordabamos algo.
Mary me dijo que estaba bien, que la esperara en casa como la última vez que ella se encargaria de llevar todo lo necesario para el anal, sólo me pidió que yo me encargara de comprar los condones. ¿Porque el anal no lo hariamos sin protección verdad?
Al regresar a casa me pasé por una farmacia, con cierto nerviosismo pues nunca habia comprado condones y no creo ser el único al que por primera vez en una farmacia le causa cierta tímidez. Pero la verdad ahora que lo recuerdo, fue excitante y fue parte de la experiencia misma. Casi como cuando de adolescente te consigues la primer revista para caballeros y vas sintiendo el cosquilleo en cada parte del proceso, para culminar en un orgasmo explosivo por toda la expectativa generada. Asi me sentí en el momento de pedir, y pagar los condones; una ligera sensación de nerviosismo en el estómago que baja hacia los genitales.
Al llegar a casa revisé que estuviera realmente sola y que no hubiera nadie. Comi algo y me sentía particularmente nervioso, al igual que la primera vez. La sensación era por sí, parte de la experiencia y eso hacia que creyera que la experiencia en sí sería buenisima y sin dudas mejor que las otras dos sesiones de sexo con Mary, que a decir verdad ya habian sido bastante buenas: recordar sus enormes senos enfundados en el bra, los detalles de las diversas texturas en mi lengua y los besos. Vaya sólo recordar esas escenas ya me produce una erección. Si han leido mis anteriores relatos seguro también ustedes tendrán ya, una sensación de hormigueo entre las piernas y el bulto creciéndose un poco.
Por fín, Mary llamo a la puerta.
Abrí.
Apenas entró y cerré con seguro, nos besamos. Ella traia consigo una mochila la dejó caer.
Al besarme pude sentir sus senos repegándose en mi pecho, el beso era apasionado. Mary sin temor agarro mi entrepierna tomando el miembro con cierta rudeza entre sus manos, yo sólo gemí mientras lanzaba una mano a sus senos. Los apachurré con un poco de violencia... a mi el sexo rudo no me gusta, pero la ocasión era ya, bastante pasional. Si Mary no se alejaba y no retiraba sus manos de mi pene, seguro allí mismo en pleno sagúan de la casa con la ropa puesta; eyacularía y se terminaría todo.
Por suerte se retiró. Y sonrio.
-Vaya, parece que me extrañabas.
.-Si, Mary. No sabes como... pero estos días he pensado mucho en tí.
-Ah si ¿en que piensas?
.-Re... recuerdo lo que pasó la última vez - le dije aunque en verdad mentía pues pensaba más en el posible anal preparado para esta ocasión.
.Ok.
-Bueno vamos arriba, ¿no?
-Si vamos...
Como Mary ya se sabía el camino la dejé que se adelantara, al subir las escaleras veia su trasero y mi pene se erectaba más y más.
Al llegar a la habitación, Mary se quito la blusa y ví que llevaba un sostén rosado con un ligero detalle de encaje. No era lencería sofisticada, pero tenia buen gusto... me apetecío. Me acerqué a ella y besé sus senos sobre ese brassiere, mi lengua captó la textura y el sabor de su detergente. Sus pechos... DIos mío... eran de lo mejor. Ella me agarró el trasero y lo apretujó atrayéndome hacia ella mi pene repegó su pelvis. Ella gimio.
-¿Vamos a la ducha, no? Me dijo ella, y sin decir nada me quité la camisa y me encaminé tras ella hacia la ducha.
Abrimos las llaves del agua y nos metimos juntos, completamente desnudos. A mi las formas de su cuerpo me excitaban, pero y no me impresionaban tanto. Al menos no esta vez ahora estaba más concentrado en el anal. Estaba ansioso.
En la ducha me coloqué tras ella y le repegué mi pene entre las nalgas. Ella se empujó un poco hacia atrás e inclusive mi pene se metío dentro de sus nalgas -pero sin penetrarla- y me dijo:
-Es precisamente por esto que se me antoja tanto el anal contigo...
-¿Por?
-Porque siento tu pene duro, me gusta sentir eso... siento tu glande duro y casi palpitando, justo ahora siento un no sé que pero me imagino como se sentira allí dentro y por detrás y no sé... es raro pero lo deseo y eso nunca me habia pasado.
.-Mmm ¿te gusta esto? y le repegue con cierta fuerza mi pene entre sus nalgas...
-Oh si, me gusta. Pasa tu pene por mi espalda baja y acomodalo entre las nalgas...
Yo hice lo que ella me pedia, se sentia hermosamente rico... era una sensación indescriptible. Sentía una opresión en el pecho, me faltaba el aire y me cosquilleaba toda la pelvis y el pene. Ciertamente me pulsaba. Al llegar a las nalgas sentia como se sumía y entraba en esa pequeña cavidad entre ambas nalgas. Después como ví que ella se masturbaba por delante, pasé mi mano hacia allá y comence a tocar sus labios vaginales y luego su clitoris. mientras seguia repegándole la pieza dura entre sus nalgas. Ella comenzó a gemir y gemir... yo seguí.
Puse el pene al borde de su ano y ella gimió pero me dijo que NO y se dio la vuelta. Me miro a los ojos y bajó. Metió mi pene entre sus labios y lo chupó. Lo succionaba y jugaba con su lengua. No tarde en correrme encima de ella, mi explosión cayó en su cara y sus senos.
Fue excitante en demasia.
Nos terminamos de duchar y ella me dijo;
-No te preocupes lo haremos, pero no asi... no era el momento.
-Pero...
-Shhh descuida, será hoy. Pero para eso necesitamos cierto preparativo y no lo hariamos sin condón.
-¿Por qué es tan importante el condón?
-Para evitar infecciones principalmente... ¿te opones?
-No, no. Es sólo que nunca lo he hecho y no sé en verdad...
-Yo tampoco, pero investigué un poco. Si no se hace bien puede ser doloroso y una mala experiencia.
Luego de esa ducha con sensualidad comimos algo y vimos un poco de tv. Algo para distraernos. Después de una hora ella me dijo con una simple palabra, todo lo que esperaba oir.
-Ahora.
Nos pusimos de pie y fuimos a mi habitación. Ya se me estaba poniéndo dura sólo de ir hacia allá a hacerlo.
Ella se desnudo por completo y sacó de su mochila un lubricante.
-Tienes que lubricar bien y meterme poco a poco un dedito para ir abriendo.
Yo me acerqué a ella que estaba al borde de la cama, me puse el líquido en el dedo índice de la mano derecha, luego le dejé caer líquido en las nalgas y lo esparcí alrededor del ano. Se veia limpió pero oscuro, no como en las porno. Intenté meter el dedo luego luego y ella gimío y me dijo:
-No, no... tienes que juguetear, masajear poco a poco.
-¿Cómo? Le pregunté, yo que no entendía bien como...
.Mmm, date vuelta te voy a decir para que me entendas.
-Pero...
-Tranquilo no te meteré nada sólo te masajeare por fuera mira...
Se puso atrás de mí y paso la palma de su mano por mi ano, yo senti un cosquilleo y dí un brinco involuntario hacia adelante, ella se río. Luego paso su mano más cerca y más cercas yo sentía un cosquilleo muy rico y delante mi verga estaba casi explotando. Nunca había pensado en esa escena y la verdad hubiera pensado que seria desagradable pero en la realidad no era así, era ríco. Ella parecío notarlo porque me dijo: ¿Te gusta?
-Si, Mary se siente rico.
-¿Entendiste como?
-Si...
Ella se volvió a acomodar y se inclinó. Yo comencé a pasar mi mano como me dijo ella. Luego de un rato su ano se dilató y empecé a meter un dedo. Sentí como apretaba, como si me rechazará luego como si se tratara de una respiración anal, me sorbía poco a poco el dedo dejándolo entrar. Y rápidamente se cerraba presinando el dedo. NI que decir mi pene estaba durisimo de imaginarse allí dentro.
Después hice lo mismo con dos dedos. Era rico. Ella gemía aunque se quejaba una que otra vez.
-Ya metela...
-La quieres... dura y dentro.
-Si ya no aguanto.
Vi que mientras retiraba los dedos de su ano, ella se pajeaba por delante.
Se volteó rápidamente y me ayudó a ponerme el condón. Casi me corrí.
Puse lubricante en el condón y luego lo acerque a su ano. Puse mi pene al borde y ella gemía, estaba extasiada tocándose y sintiendo que yo iba a entrar...
-Ya metela, suave.
Yo la metí poco a poco, sentí como su ano abrazaba mi pene, mi glande sentía ese culito al abrirse de manera hermosa. Poco a poco metía mi pene, ella gimío y se quejó.
-¿Te duele?
-Si pero lo aguanto, es rico.
Al meterla sentía como se abria el ano, pero luego se cerraba súbitamente. No era nada parecido a la penetración vaginal, era muy diferente. Nunca pensé que fuera a sentirse tan diferente.
Una vez se la metí toda, comencé a balancearme. Luego me recargué sobre su espalda y le agarré las tetas mientras con una mano bajé para pajearla y le besé el hombro. En realidad queria chuparle el seno pero no podia por estar atrás... le metí un dedo en la vagina y atrás seguía moviendome, ahora ella también se movia.
Me corrí.
Ella seguía moviéndose y pronto se corrío.
Al sacarsela vi que el condón estaba manchado de materia fecal y sentí un poco de asco, olía realmente mal. Pero habia sido rico.
Nos bañamos de nuevo y mientras nos bañabamos ella me dijo:
-¿Te gustó?
-Si... ¿a tí?
-Si, no fue como yo pensaba pero si. Es rico.
-Si.
-¿Te gustaria un masaje prostático?
-Eh... ¿cómo es?
-Bueno es un masaje que se le hace al hombre metiéndole los dedos por el ano...
-Ah.... pero.
Ella calló mi boca con un beso, y sólo me dijo piensalo y luego me dices.
Asi terminamos esta tercera sesión. Que resultó buena, buen sexo sí. Pero ahora Mary me había dejado más intrigado que la otra vez ¿porque iba a querer yo que me metiera sus dedos por el ano? pero luego pensaba en como se habia sentido sus caricias por fuera y comencé a dudar...
J.R. 2016
Comenten y opinen... saludos
5 comentarios - Los masajes de mi amiga 3 -Primer sesión anal.
Tienes que cuidar a Mary mira que esa niña tiene experiencia en el tema sexual y te esta dando todo de ella y tu estas aprendiendo mucho por ella...
P.D. No sólo el güey del Grey tiene sus sombras... jajaja