hola, como vi que me han quedado buenas las historias anteriores, les contare otra, esto me sirve de catarsis, pues soy muy reservada y nadie más que yo y el galán de turno sabe lo que paso, paso a contar que esto sucedió en mi época universitaria, y que por razones de viajes de estudio me toco ir a Valdivia, fue una semana muy intensa, tanto en estudio, diversión y obviamente sexo, pero la que más recuerdo fue una salida después de que termino una de las fiestas, que se realizo en la misma universidad, recuerdo haber bailado muy buena parte de la noche con un universitario, creo que no me llevaba mucha edad, la verdad no recuerdo que estudiaba, pero me imagino que era, obviamente para la época, muy atractivo, pero lo que si recuerdo es que a falta de motel, me imagino que por muchas razones, principalmente economicas, entramos al jardín botánico, que tenía acceso libre desde la universidad, no sé cómo será ahora, el tema es que obviamente buscábamos estar sólitos para tener sexo, la aventura de estar en medio de la noche, rodeados de arboles, y de seguro animales, no sé si salvajes, jajaja, pero si una gran variedad de insectos, le agregó adrenalina a la situación, también debió haber influido la juventud de ambos, pues recuerdo que salimos cuando ya era de día y por un sendero completamente distinto por el que entramos….esta experiencia fue de sexo apasionado, en el pasto, con un desconocido, que lo siguió siendo cuando finalmente volví a Santiago al día siguiente, no digo que fue espectacular, pero si fue intenso, mucho beso, manoseo desesperado y a veces torpe, pero que cumplía su cometido, pues me excite y mucho, y pedí, y volví a pedir, que me lo metiera, cuando finalmente me penetro después de todo el preámbulo, fue fuerte, salvaje, haciendo notar que hacía mucho no tenía la oportunidad, claro que también podría ser que la calentura fuera mucha debido a mí, a las ganas que le había puesto, a la situación, a lo fácil que yo era, no importando la razón fueron varias veces en esa noche, descansábamos un rato, mirábamos las estrellas, y nuevamente nos agarrábamos a besos y toqueteos, mis pezones terminaron adoloridos después de tanto manoseo, mordisqueo torpe, y muchas veces bruto, y luego de vuelta a sentir su pene dentro de mí, no me puedo quejar ni por porte ni por ancho, menos por potencia, me llenaba y me penetraba por largo rato sin cansarse, por razones obvias ni hablar de mas sofisticación o posiciones raras, solo daba para él arriba, yo arriba y a lo perrito, es decir en estado salvaje, la naturaleza nos empujaba a lo primitivo, al meter y sacar un pene duro de una vagina húmeda, que termino hasta irritada por tanta acción en una sola noche, ni pensar en donde quedaba el semen de todas esas eyaculaciones, o si, como me ha pasado a futuro, mi liquido abundante cuando el orgasmo era superlativo, y ademas quede pasada a pasto, tanto mi cuerpo, como mi ropa, estuve toda la noche sin dormir, pero valió la pena, aun hoy que han pasado los años, a veces recuerdo esta experiencia, como la más jugada…….
1 comentarios - Valdivia, que lindo es valdivia