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Sexo con uno de Ustedes

HOLA CHICOS, LES TRAIGO UN NUEVO RELATO ESCRITO A LAS APURADAS Y ALGUNAS NOVEDADES.
1) SIENTO QUE ME EXPUSE MUCHO, Y POR UN TIEMPO NO VOY A POSTEAR.
2) PROMETO VOLVER, PIENSENLO ASI, HOY TERMINA LA PRIMER TEMPORADA JAJA.
3) ALGUNOS YA SABEN QUE ME SEPARE HACE MUY POCO, Y BUENO, QUIERO DEDICARME A MI UN POCO Y ESTAR TRANQUILA.
4) POR MP VOY A SEGUIR RESPONDIENDO CUANDO PUEDA, AUNQUE ACLARO QUE NO PUEDO CONTESTAR A TODOS.
5) A MIS AMIGOS DEL FACE LA SEGUIMOS POR AHI.
BUENO ESO, ESPERO QUE LES GUSTE.
ACLARO TAMBIEN QUE CAMBIE EL NOMBRE DEL PROTAGONISTA Y QUE NO ME PREGUNTEN QUE USUARIO ES PORQUE NO SE LOS VOY A DECIR, Y ESPERO QUE EL TIPO NO SAQUE PECHO DICIENDO QUE FUE EL.
A LEER!!!!

Cuando me preguntan qué clase de hombre me gusta no sé que responder, no es algo en lo que piense a menudo. Desde lo físico tengo que reconocer que me gustan que sean más altos que yo, requisito que cualquiera cumple, que sea corpulento y musculoso, me gusta sentir brazos fuertes cuando estoy debajo de él, acariciar el músculo, o que tenga piernas firmes, disfruto sentir muslos duros contra mis glúteos cuando estoy haciendo el perrito, o sentir que hay base donde reposar cuando me siento encima.
Cuando hablo con mis amigos ellos me confiesan que cuando les gusta una mujer, o ven una chica linda por la calle se la imaginan haciendo sexo oral. Eso no hacemos nosotras cuando vemos a un tipo atractivo por la calle. En la playa nos cansamos de mirar a los guardavidas pero no se nos cruza por la mente imaginarlos haciéndonos algo. Aunque también tengo que confesar que en la playa o pileta las mujeres miramos mucho más a las mujeres que a los hombres.
Si lo pienso mejor y hago memoria todos los hombres que pasaron por mi vida lograron conquistarme por hacerme reír, por respetarme, por no intentar llevarme a la cama en la primera cita, por ser caballero. Les aseguro que abrir la puerta de un local, auto, correr la silla para que me siente, son cosas que garpan, siempre. Me hacen sentir bien atendida, que soy el centro de atención, me gusta que me hablen, no que me halaguen, ni que me digan cosas lindas, me gusta escucharlos hablar de ellos, que me demuestren que tan apasionados son, y no necesariamente en la intimidad, digo, amo escuchar hablar a un músico, un poeta, un ingeniero o un carpintero, alguien que haga algo, que se dedique con amor a algo, que sepa de lo que habla cuando habla. Después, claro, me gusta sentirme escuchada. Yo soy muy insegura, y doy muchas vueltas cuando hablo, soy de esas que taladran, pero por ahí ellos interrumpen con alguna pregunta que me hace saber que realmente me están escuchando, y es ahí cuando me calmo un poco, y comienzo a ver al tipo con otros ojos, claro que tiene que cumplir con todos los demás requisitos, menos el físico. Es ahí donde me abro y hablo de mis miedos, temores, angustias, de mis desamores, mis deseos, mis planes para el futuro.
Así conocí a Ernesto, quien en realidad no se llama Ernesto, pero le prometí que no diría su nombre verdadero. ¿Cómo lo conocí? Bueno, como verán escribo relatos, y los publico en una página, y como avisé que estaría en Mar del Plata unos días dije que si alguno quería invitarme a salir a lo mejor aceptaba. Llegaron algunas propuestas, muchas acompañadas con fotos, no sé por qué los hombres mandan fotos de sus miembros, no seducen para nada. Otros eran muy chicos, digo, yo no soy la voz de la experiencia, pero a mis 28 años no tengo intenciones de salir con alguien de 24, necesito alguien mayor. Pero mayor no implica que sea maduro, me llegaron mensajes del tipo “hola, soy Fulanito, 40 años, casado”, ¿WHAT? ¿Casado? Tampoco entiendo eso, digo, entiendo que hay mujeres que gustan de los hombres casados, sin ir más lejos Luz tuvo varios romances con hombres así, pero no es mi caso. Además vengo de una separación donde entre cosas fui una terrible cornuda, cosa que honestamente duele y mucho y no tengo ganas de hacer pasar a otra mujer por eso.
Cuando todo parecía perdido me llegó el mensaje de Ernesto, diciendo que cumplía con lo que yo pedía, alguien mayor, tiene 43 años, sin compromisos, me aclaró que tiene una hija de 20 años y que está legal y orgullosamente divorciado. Me robó una sonrisa. Le respondí que hasta el momento era el único que valía la pena, que yo en realidad me iba a Mar del Plata a trabajar como promotora un par de días, que mucho tiempo libre no iba a tener, que sin ningún tipo de compromiso me diera si número, y yo le avisaría por sí o por no para vernos. También le aclaré que el encuentro tendría que ser de día, temprano, yo trabajaría de noche en los boliches haciendo presencias, y que como no nos conocíamos yo por seguridad exigía que el encuentro, de llegar a darse, sea en un lugar muy público. Le aclaré hasta el hartazgo que mi intención era solo compartir un momento, una charla, un almuerzo, que no se guíe por mis relatos eróticos.
-Ya entendí nena – respondió con cierto grado de hastío.
Me robó otra sonrisa. La segunda. Me vi a mi misma siendo una tremenda histérica con alguien que no conocía, y recordé la frase de un amigo, que afirma que las histéricas y caprichosas son las mejores amantes, pero que como parejas te dan ganas de matarlas. Lo de matarlas claro que es una forma de decir, en estos tiempos hay mucha susceptibilidad con la violencia de género.
Estaba en el hotel después de haber trabajado hasta las seis de la mañana. Había dormido algunas horas, desayunado como si no hubiese un mañana y me estaba duchando cuando pensé en Ernesto, no me sentía muy cansada, yo le había aclarado que si no tenía ánimos de salir no lo haría, pero quizás por estar pasada de rosca me sentía bien. Semi desnuda, y con una toalla en la cabeza le escribí un mensaje, presentándome, él no tenía mi número, y le dije que si todavía la propuesta estaba en pie podíamos ir a almorzar algo juntos. Releí el mensaje varias veces antes de enviarlo, jamás en mi vida había tenido una cita a ciegas, me puse nerviosa, releí y releí, tratando de buscar en mi texto algún doble sentido, no quería darle pie para malos entendidos. Cerré los ojos, mordí mi lengua y presioné la pantalla para mandar el mensaje.
Listo. Ya estaba jugada y sin fichas.
-En 15 te llamo – fue su seca y cortante respuesta.
Mi pánico empezó a circular. ¿Y si apagaba el celular? ¿O si bloqueaba su número? Mi corazón latía mucho, estaba nerviosa. Ya me estaba arrepintiendo. Me daba mucha vergüenza que él haya leído mis relatos, él ya sabía lo que mí me gustaba en la intimidad, las cosas que había hecho, las que me había dejado hacer por mi ex, sabía del sexo anal, de los finales felices, del juego de la esclava y el amo.
¡Hasta sabía de mi relación con Luz!
Escribí su número en la lista de número bloqueados. Tanto tardé en darle el OK para que se bloqueara que el teléfono comenzó a sonar. Era él. Tuve ganas de no responder, pero eso me convertiría automáticamente en una pendeja. Atendí.
Él hablaba con naturalidad, fluido, me preguntó como estaba, como me había ido por la noche, yo apenas respondía con monosílabos, si, bien, nada, dale.
Quedamos en vernos en el shopping. Tomar algo en alguno de las café de allí. Me di cuenta que no tenía ropa para una cita. Tendría que ir simplona, buzo, zapatillas y jean. Pelo suelto y sin maquillar. Mientras me ataba los cordones de mis zapatillas de lona, porque en mis días normales uso zapatillas de lona, recordé que había subido una foto mía desnuda en la comunidad, una promesa para mis seguidores, “si llego a mil me muestro desnuda” dije, y los pibes llegaron a esa suma muy rápido, y tuve que cumplir. Caí recostada y reí bastante fuerte a pesar de estar sola en la habitación, no podía creer que me iba a sentar frente a un hombre que no solo ya sabía mis gustos y mis historias sexuales, sino que también me había visto desnuda.
Ya era tarde para cancelar. El papelón ya estaba hecho.
Llegué al shopping y esperé en la entrada, como habíamos acordado. No esperé demasiado, apenas unos minutos después de mi llegada un hombre alto, vestido muy bien, con traje dijo mi nombre en voz alta.
Nos saludamos cordialmente. Yo de forma graciosa pedí disculpas por mi forma de vestir, además el contraste con él era mucho. Me dijo que no pasaba nada, que estaba vestido así porque recién salía de la oficina. Me preguntó la edad varias veces. Si maquillada parezco una nena, imagínense sin maquillaje y vestida con buzo y zapatillas de lona. Me dijo que no aparento 28, que inclusive parezco más chica que su hija y me invitó a pasar abriendo la puerta y haciendo un gesto con su mano.
Yo pedí un tostado y un jugo de naranja, él se ofreció a pagar, yo me negué, pero no hubo caso, traté de negociar diciendo que cada uno pagaba su parte, pero no, él pagó todo. Le dije que de haber sabido me pedía algo más caro y lanzó una carcajada. Eso me hizo sentir un poco más cómoda, pude hacerlo reír.
Hablamos mucho. Él no ocultaba su historia, no pretendía ocultar a su hija, y no se avergonzaba de mencionar a su ex mujer. Eso me llamó la atención, yo suponía que los hombres de su condición tratarían de seducir a otra mujer intentando ocultar esas cosas, su hija bien podría ser mi amiga, y hablar de una ex con otra no es buena idea. Pensé que quizás él no estaba tratando de seducirme, y eso me enardeció.
Era obvio, pensé, estoy fea, labios pálidos, el buzo no resalta mis senos, que de por si no se resaltan con nada. Mis zapatillas de lona no me alargan las piernas ni entonces mi cola no se marca como debería, encima mi jean no es ajustado.
Tengo que reconocer que no sé cómo seducir a un hombre. En la playa, pileta o boliche es todo más fácil. O estoy sin ropa y seduce mi culo por sí solo, o estoy vestida para matar, y maquillada, y el trabajo también se hace solo. Pero sin mis trajes de heroína no sé cómo hacer para llevar a un hombre a la cama, supongo que si se lo ofrezco de una no me dirían que no, pero jamás le haría una propuesta de esa índole a un tipo. En eso admiro a Luz, ella si le gusta alguien sabe cómo encararlo, como provocar, como hablar o insinuarse. Yo no. Estar en pareja desde los 20 hasta los 28 y ser fiel tiene sus desventajas. No se seducir, me sentí avergonzada. Pensé que quizás él estaba esperando un guiño mío, un pie, pero no sabía como hacerlo.
Por otro lado, Ernesto me iba conquistando a cuenta gota, por empezar ya me había hecho sentir muy cómoda, ya no estaba nerviosa, segundo, en ningún momento hizo mención a mis relatos eróticos o fotos hot. Y me perdí en sus labios y por primera vez en mucho tiempo imaginé que un hombre me besaba todo el cuerpo con ellos. Cuando levanté la vista me di cuenta que él estaba observando que yo le estaba comiendo la boca con la mirada. Me sonrojé y comencé a jugar con mi pelo, siempre hago eso cuando me pongo nerviosa. El aire se tensó de golpe, para mí interior pensé que quizás eso era seducir, una simple mirada a los labios bastaba.
-¿Querés ir a dar una vuelta en auto? – me preguntó.
Asentí. Simplemente asentí y continué jugando con mi pelo. No lo miré en ningún momento. Supe que subirme a su auto era aceptar hacer algo. Él era respetuoso, no se había desubicado en ningún momento, pero tampoco soy tan tonta e inocente. Básicamente sentí que Ernesto me había apurado, y yo, bloqueada por la inexperiencia, había aceptado.
En el auto me consultó que música me gustaba. Yo estaba nerviosa, le dije que toda la música me gustaba. Supe que un hombre de 43 años no está para perder el tiempo, muchas veces amigas de su edad me han dicho que “a esta edad no me ando con vueltas”, y yo todo lo contrario. ¿Qué hacía si me proponía algo? ¿Cómo lo rechazaba?
-¿Entramos a este? – dijo como si nada -¿Te parece o buscamos otro?
-No, este está bien – dije y me encogí de hombros.
Él acababa de señalar un hotel, un albergue transitorio, un telo. Y yo me hice la canchera, como si ir a telos en primera citas sea una cosa que hago todo el tiempo, me hice la superada. Por dentro me dolía la panza, no era miedo lo que sentía, porque algo me indicaba que él no haría nada por la fuerza o algo por el estilo, pero toda la situación era exageradamente nueva para mí. Pensé que esta situación no variaría mucho de las situaciones que vivía Luz con sus amantes, la forma de ponerse de acuerdo sobre donde tener sexo son así, vamos a tu casa o a la mía, o a un telo, no quedan muchas más opciones. Queda hacerlo en el auto, o contra la pared de una avenida, pero no es mi estilo y tampoco el de Luz. Quizás, pensé, esto sea madurar, aceptar que el sexo es solo eso, que una puede pasarla bien desde lo físico con alguien y continuar su vida como si nada. Con un poco de experiencia tener sexo sería como tomar un café.
El lugar no tenía cochera, y me sentí tonta al aceptar un lugar así, tuvimos que estacionar a unas cuadras y caminar, algo que me generó incomodidad. Ir a la par de un hombre a quien no conocía, sabiendo que en pocos minutos estaríamos besándonos y toándonos y peor aún, él iba a estar dentro de mi cuerpo, me generó nervios, más nervios. Nadie nos miraba mal por la calle, yo no aparentaba más de 20 años, seguro todos pensaron que era su hija, ni siquiera estaba maquillada como para aparentar ser una escort, y por mis nervios mi rostro era rudo, seguro quienes nos veían pensaban que el padre acababa de retar a su hija.
Me dio muchísima vergüenza ingresar al hotel, Ernesto pidió una habitación, caminamos por los pasillos, nos cruzamos con un par de mucamas y otras parejas que salían, saber que ellos acababan de tener sexo me generaba morbo, y que ellos sepan que yo estaba a punto de tenerlo también. Esa sensación hizo que me calmara un poco, nadie en el mundo sabe que estoy acá, ni siquiera Luz. Supe que puedo acostarme con quien quiera y nadie jamás lo sabría, me pregunté si Luz me habría contado realmente la cantidad de amantes verdaderos que tuvo, a lo mejor ella también tiene sus secretos.
La habitación era simple. Me preguntó si quería tomar algo pero le respondí que no a la vez que me senté sobre la cama con mis manos unidas en el regazo. Me preguntó si quería que encendiéramos la tele, también le dije que no con un gesto de asco, no iba a ponerme a ver porno a su lado. Él comenzó a desvestirse, no del todo, solo se quitaba su saco, aflojó su corbata, desprendió su camisa. Yo bajé mi vista sin saber qué hacer. ¿Debía quitarme algo de ropa yo también?
Se sentó a mi lado y levantó mi cara desde el mentón y me preguntó si estaba bien, si me sentía tranquila. Le dije que sí, y para demostrárselo balanceé mi cuerpo sobre el suyo para besarlo. Nuestros labios hicieron contacto. Le di suaves picos algunos segundos, como para que nuestras bocas se humedecieran un poco, luego con los labios más abiertos nos besamos como corresponde. Él continuaba con su mano en mi mentón y yo con las mías en mi regazo.
Metió su lengua en mi boca, su carne ingresó en mí abriéndose camino, separando mis labios con fuerza, una lengua larga y carnosa que llenaba toda mi cavidad. Bajó su mano del mentón hasta mi muslo y allí acarició mi pierna. Mi lengua tenía una lucha personal con la suya, no iba a permitirle que jugara dentro de mi boca así nomás, yo también hacía fuerza con la mía hacia adelante, como si quisiera echar a la suya. Por momentos se entrelazaban y se acariciaban más suave, algo sumamente placentero, me encantan los besos de lengua. Luego la lucha. Su mano cuando la pasión se incrementaba bordeaba mi cadera mientras yo me inclinaba más sobre él, despegándome del colchón para que Ernesto pudiera tocarme la cola, cosa que no tardó en hacer, apenas separé mis nalgas del colchón su mano se posó en ellas y allí se quedaron un largo rato. Las apretaba, las masajeaba, las acariciaba en círculos. Sin darme cuenta mis manos ya estaban apoyadas sobre su pecho, y desde ahí acariciaba sus hombros y parte de su cuello.
Tuve que separarme un poco para poder respirar con normalidad. Siempre que me beso apasionadamente con alguien termino sin aire, motivo que genera risas en Luz, quien me trata de “chiquita que no sabe besar”, a ella no le pasa.
Apenas me separé de su cuerpo él tomó la parte baza de mi buzo y la levantó, yo levanté mis brazos para facilitarle el trabajo. Lo mismo hizo con mi remera y no perdió el tiempo en desprenderme el corpiño. Me había desnudado el torso sin darme la más mínima chance de negarme, o de decirle que vaya más despacio, con lo tímida que soy mis senos ya estaban al aire, con los pezones erguidos, listos para él. Se arrodilló frente a mí, y mientras jugaba con mis pechos con sus labios me desprendía el jean. Los bajó hasta mis rodillas. Luego sin dejar de lamer mis pezones vi como desprendía su cinto y se quitaba sus pantalones.
Se puso de pie. Usaba bóxer. Yo sin pensarlo siquiera, se los bajé, dejando su miembro frente a mí. Era muy peludo, me gusta que sean así, siento que mientras más pelo tenga esa parte del cuerpo más macho es el hombre. Su pene aún no estaba erecto, eso me encendió más, no era un tipo fácil, de esos que se excitan simple, muchos con los besos de lengua alcanza para generarles una erección, con él no, iba a tener que trabajar, hacerlos calentar, debería mostrar todas mis dotes como hembra. Su falo se veía lindo, gordo, seguramente una vez duro sería grande.
Me puse de pie y comencé a besarlo abrazándolo por el cuello. Debí ponerme en puntas de pie para llegar a su boca. Sus manos se posaron en mis glúteos casi desnudos, solo mi pequeña tanga los vestía ya que mis jeans estaban por mis tobillos. Su forma de tocarme me gustaba, sentí que me estaba excitando mucho, él me apretaba las nalgas, me las separaba, haciendo que todo mi cuerpo se abra. Las abría y las cerraba, y yo sin darme cuenta me encontré suspirando sin dejar de besarlo. Me presioné contra su vientre. Lo apoyé. Su miembro comenzó a ganar en tamaño y firmeza. Mis suspiros acompañaron ese crecimiento.
Por momentos mi mente se iba del lugar, una parte de mí no podía creer lo que estaba haciendo, y cuando regresaba a la realidad me encontraba con que él me tocaba de determinada forma, y yo para hacerlo sentir bien, o que no piense que estaba en otra cosa, suspiraba con entusiasmo.
Su miembro ya se sentía duro, y supe que ya no tenía sentido demorar el tocarlo. Bajé mi mano y sin dejar de besarlo lo acaricié por encima de la tela. Sentí que le gustaba, porque me besó con más ganas y pasión. Introduje mis dos manos por el elástico de la cintura, me alejé un poco de su cuerpo y desde allí me arrodillé a la vez que bajaba su ropa interior, mirándolo a él, de reojo hacia arriba. Su pene rebotó cuando quedó desnudo hacia arriba y abajo. Lo tenía frente a mi cara, gordo, venoso, peludo. Acaricié sus nalgas con una mano mientras con la otra estimulé sus testículos. Él lanzó su primer jadeo sexual. Yo me vi sonriendo victoriosa. No solo había conseguido que un extraño se excitara, sino que le estaba gustando lo que le estaba haciendo. Él tuvo que flexionar un poco sus rodillas para que su falo me quedara cómodo a la altura de mi cara, y una vez que estuvimos en la posición correcta, sin pensarlo de veces, porque de haberlo pensado quizás no lo hubiese hecho, lo introduje por completo en mi boca.
Lo metí y lo saqué varias veces, nerviosa, sin cuidado, inexperta. En mi interior tenía un gran dilema, o me ponía las pilas y se lo chupaba bien, como se lo hacía a mi ex novio, con jueguitos de lengua, gemidos, miradas, lamidas, y quedaba como una puta, o se lo hacía rápido, de compromiso, sin mirarlo, como para hacérselo de previa corta y quedaba como una pendeja sin experiencia. A él parecía no importarle eso, ya tenía una de sus manos sobre mi nuca y la otra acariciaba mi mentón. Jadeaba. Él jadeaba mucho. Lanzaba sonidos con la letra “O”, eran jadeos profundos, como si fuese un animal.
De a poco me fui tranquilizando. Mi intensidad bajó un poco y pude saborear el miembro por primera vez, era salado, y de su punta ya se escapaba el líquido pre seminal, dándole un sabor extra. Lo saqué de mi boca, un hilo de saliva quedó formando un puente entre su punta y mis labios, yo enrollé ese hilo con mi lengua y lo volví a meter. Lo miré para ver su expresión, quería saber si le gustaba, su cuello tirado hacia atrás y sus ojos cerrados me dieron a entender que lo estaba disfrutando. Por momentos su glande latía. Yo lo succioné, como si fuese una bebé tomando el pecho de su madre. Cuando lo hacía el jadeaba, y la mano en mi mentón se presionaba un poco, y su dedo gordo acariciaba mi mejilla. Eso me hizo sentir más cómoda, me dio confianza.
Volví a mirarlo a la vez que apoyé mi lengua en la base de su truco. Subí lamiendo suave hasta la punta, y allí jugué un poquito en el ojo. Le hice eso varias veces hasta que me miró. Nuestros ojos se cruzaros, yo veía su expresión de placer, de goce, el veía mi sed, mis mirada encendida y mi mejor y más dulce para de “putita” toda para él. Jadeó y me acarició con ambas manos, dijo un “mi amor” suspirado y sus ojos se cerraron y su cuello volvió a inclinarse hacia atrás al mismo tiempo que su pene se introdujo otra vez en mi boca.
Me levantó con ternura sujetándome con ambas manos del cuello, fue más una invitación a ponerme de pie que una levantada en sí. Mis piernas estaban dormidas, había estado de rodillas mucho tiempo y estaban acalambradas. Me besó, me gusta cuando un hombre me besa luego de hacerle sexo oral, que sientan su propio sabor. Me tocó el culo mientras bajaba de a poco mi bombacha. De la misma forma que me invitó a ponerme de pie, ahora me invitó a sentarme en la cama, empujándome sutilmente de los hombros. Se puso de rodillas y retiró con experiencia mi ropa interior. Yo estaba completamente desnuda ante un desconocido. Volví a sentir nervios, a creerme una cualquiera, una regalada. Se sujetó por detrás de las rodillas y levantó mis piernas desde allí, yo claro que debí recostarme para quedar más cómoda. Me sentí completamente desnuda, no solo físicamente, mis piernas abiertas, flexionadas, y todo mi sexo ya húmedo a su merced, él podía verlo de cerca, olerlo, tocarlo, yo solo estaba indefensa. Lamió mi cicatriz como un perro lame una herida, y fue mi perdición. Mi espalda se arqueó por el espasmo que generó el placer, esa cosquilla sexual imposible de eludir, y gemí, sin proponérmelo, sin pensarlo siquiera, mi cuerpo lanzó un gemido, y mis manos se fueron automáticamente a mi cara, como para taparme.
Por momentos no gozaba porque mi voz interna me decía que era una locura lo que estaba haciendo, le acababa de hacer sexo oral a un hombre que me estaba haciendo sexo oral a mí, a quien no conocía ni siquiera hace dos horas, menos de dos horas. Ni siquiera sabía su apellido. Pero sus lengüetazos certeros me hacían volver a la realidad del placer, y me daban ganas de permanecer así mucho tiempo.
Una vez que mi vagina estuvo extra lubricada él introdujo sus dedos. Me masturbó con cuidado unos instantes, como para que mi cuerpo asimilara ese intruso. Supe que era un hombre experimentado en el sexo, mientras introducía dos de sus dedos, con su pulgar estimulaba mi clítoris, regalándome espasmos de placer imposibles de describir.
Yo no veía la hora de que me la metiera, mi calentura era tremenda, y me pregunté por qué no lo hacía, yo ya estaba a punto caramelo para comenzar a hacerlo, pero me daba mucha vergüenza pedírselo, así que le permití que me la chupara un rato largo, demasiado para mi gusto, a mí me encanta que me hagan eso, pero si tardan mucho me distraigo y ya no siento nada, por lo tanto debí apelar a mis dotes de actriz y fingir algunos gemidos hasta que él se dio por saciado y subió reposándose sobre mí, para besarme y hacerme saborear mis propios flujos. Se pene se apoya en la entrada de mi orificio y eso me enloquecía, estaba duro, latía, pero pensé que si intentaba meterlo tendríamos un momento incómodo porque yo iba a decirle que no, que tenía que ponerse un preservativo.
Como si me leyera la mente se puso de pie y caminó hasta su pantalón, allí, como si estuviese todo planeado, sacó una tira de tres profilácticos y rompiendo uno se lo colocó. Era uno de esos extra finos, el bastardo quería sentirme lo más posible.
Con cuidado apoyó su punta en mi entrada y metió su cabeza, la retiró y volvió a meterla. Si bien yo estaba lubricada mi vagina es estrecha y chiquita, y siempre cuesta que entre. Mi ex novio no tenía cuidado con eso, y siempre me la introducía de una, generándome un pequeño ardor y dolor que iba acompañado de un grito, eso lo excitaba y a mí la verdad es que me gustaba, pero pensé que era de caballero ir metiéndola de a poco, y me gustó que tuviera cuidado sobre mi cuerpo.
Sus embestidas eran cada vez con mayor presión y siempre un poco más adentro, hasta que finalmente entró toda, como resbalándose, mi orificio succionó todo su falo, se lo chupó como una agujero negro en el universo, el gimió y yo no pude evitar lanzar un pequeño gritito. Así permanecimos unos segundos, con él estacionado dentro de mí. Se movió en círculos, como para agrandar mi orificio y se fue hacia atrás. Lo metió despacio hasta el fondo, yo sentía como mis carnes se separaban. La sacó y volvió a arremeter contra mí con suavidad, no me había percatado de su longitud, o era muy suave, porque su miembro no paraba de entrar. Yo clavé mis uñas en sus hombros, el placer que genera que te la metan así de despacio es tremendo. A esa altura ya me estaba dando vergüenza que me escuchara gemir tanto, y eso que todavía ni habíamos comenzado.
Me gusta cuando el hombre está encima de mí y me sujeta por la nuca, como si me sostuviera la cabeza, me da cierta ternura, me siento protegida, y eso es lo que él estaba haciendo, yo apoyé mi mentón sobre su clavícula y desde allí le gemía al oído, no quería que me viera la cara, mostrarle a un desconocido mi cara de placer me daba demasiada vergüenza, y a pesar de mi enorme excitación tuve la lucidez para pensar en ese detalle. Él por momento se retiraba hacia atrás, como buscando espacio, peor yo estaba prendida a sus hombros y cuello como un koala, no dejaría que me viera le expresión.
Sus movimientos pélvicos se fueron intensificando con el correr de los minutos. Sus embestidas ya eran bruscas, lo suficiente como para que yo subiera y bajara a su ritmo, y que la cama comience a hacer ruido. Mis manos pasaron de sus hombros a su espalda, que ya comenzaba a mostrar algo de sudor. Se la acaricié de arriba hacia abajo, noté que cuando mis manos llegaban a la parte baja el jadeaba con más fuerza y su penetración era más profunda y descuidada. Eso lo estimulaba. Él ya no me sujetaba de la nuca, sus manos estaba apoyadas a los costados de mi cara, como si estuviese haciendo flexiones de brazos. Yo me resigné a que me viera la cara, pero sus ojos estaban cerrados y sus dientes mordían su labio inferior. Mis manos se situaron en sus glúteos, empapados en sudor. Se los apreté, los traje hacia mí, tratando que estuviera tan dentro de mí como jamás un hombre lo había estado. Sus testículos golpeaban contra mi ano, haciendo un ruido sexual que mezclado con el sonido de mis flujos era algo excitante.
Me sorprendió que no acabara. Generalmente los hombres por más que se jacten de ser sementales la primera vez terminan rápido. Mis piernas ya estaban acalambrándose por la postura, pero entre ellas el placer era infinito. Siempre dije que un hombre que sabe tener sexo con la postura del misionero es un hombre que sabe cómo atender a una mujer. Y Ernesto me estaba atendiendo como nunca me habían atendido en mi vida. No sé si porque estoy acostumbrada a hacerlo con mi ex novio, a quien le fui fiel durante casi 8 años, pero sus movimientos eran increíbles, este nuevo macho había llegado a mi vida para satisfacerme como nunca, quizás fuese el morbo de estar teniendo sexo con un desconocido lo que incrementaba el placer, pensé que Luz debería sentir esto cada vez que se acuesta con alguien. Mi frente transpiraba, mi ceño estaba fruncido y no había manera de que cerrara mi boca, mis labios se separaban para lanzar gemido tras gemido, Ernesto cada tanto se arrimaba a mi boca y me besaba salvajemente con su lengua, yo se lo permitía y le devolvía el beso. Sentí que ya no podía respirar, inclusive sin darme cuenta mis caderas ya se estaban moviendo al ritmo que él indicaba, haciendo así que me agitara más y más. Sentí la cosquilla en el estómago que anuncia el orgasmo, y supe que iba a gritar mucho, pero como durante toda la jornada tuve la lucidez de pensar, intentaría contener el jadeo lo más posible. No pude contenerme, tuve que decirle, sin pensarlo que estaba a punta de acabar, no sea cosa que a él se le ocurriese cambiar el ritmo de la penetración.
-Acabo, acabo… - suspiré como pude, para darle a entender que ese era el ritmo que mi cuerpo necesitaba.
Y como si él me estuviese esperando, comenzó a jadear mirándome a los ojos, yo estaba vencida debajo suyo, casi inmóvil, sintiendo como mi vagina expulsaba flujos y se chorreaba toda, con mi rostro demostrando cuanto placer estaba sintiendo. Supe que él estaba eyaculando porque pude sentir su miembro latir y sus ojos demostraban fuego. Él permaneció quieto unos segundos, y me la metió hasta el fondo. Su miembro continuaba latiendo cada vez menos, supuse que estaría lanzando las últimas gotas de semen. Retiró finalmente su pene y se recostó a mi lado. Mis piernas cayeron completamente dormidas. Ambos respirábamos como podíamos, completamente agitados y llenos de sudor.
-Nunca me habían cogido así – dije sin pensarlo.
-Sos una diosa pendeja – me respondió.
Vi cómo se retiraba el preservativo cargado de leche. Sonreí al pensar que quizás desde que quedamos hace unos días en vernos él había decidido no tener relaciones con nadie, o ni siquiera masturbarse para estar bien lleno para mí. Su miembro se desmoronó y quedó flácido. Caminó hasta el baño para arrojarlo a la basura y volvió a recostarse. Yo me incliné sobre él y le di pequeños besos de boca, con mis labios. Para mi amiga Luz yo soy “una boluda que se enamora rápido”, y en ese momento tuve muchas ganas de recostarme sobre su pecho y abrazarlo, y permitirle que me acaricie. Pero tuve que mantener mis emociones en frío, la idea de esto era solo garchar, sentir la experiencia de tener sexo por placer, sexo por deporte, la idea siempre fue hacerlo por hacerlo, para sufrir en carne propia que el sexo y el amor pueden ser cosas distintas. Quería dormir con ese hombre, pero finalmente la perra fría ganó.
-Me voy a dar una ducha – dije y caminé al baño con mis ropas en las manos, para salir de allí ya vestida.
Mientras enjabonaba mi cuerpo pensé en que diría mi mamá por ejemplo si se enteraba lo que acababa de hacer, o mi papá o mi hermano. Me daba mucho morbo, hace menos de una hora estaba en un bar tomando algo, y ahora ya estaba en la ducha, toda sudada y habiendo tenido un orgasmo, y dentro de unos minutos estaría en la calle, caminando entre desconocidos que ni sospecharían que yo acababa de tener sexo, afuera el mundo seguiría siendo el mismo, nadie me miraría y pensaría “a esta se la acaba de coger”, nadie. Eso me excitaba mucho, me daba morbo, podría acostumbrarme a este tipo de encuentros muy rápido, solo necesito alejar los sentimientos del cuerpo, me es imposible no sentir algo afectivo por un hombre que me hace acabar, pero lo estaba manejando muy bien.
Salí del baño vestida, él aún continuaba desnudo sobre la cama. Lo tapé con la sábana hasta la cintura y le dije lo bien que lo había pasado, y con toda la frialdad del mundo le pedí que no me llamara, que yo volvería a la ciudad la próxima semana y que si tenía tiempo le avisaba. Me sorprendió que aceptara las condiciones sin chistar, como si él ya estuviese acostumbrado a este tipo de encuentros. Lo besé largo como despedida, y le dije que prefería irme sola.
Salí del hotel con cierta timidez y caminé lo más rápido que pude hasta doblar la esquina y perderme entre la multitud del centro. Ingresé en un local de diseños y compré unas colitas para el pelo rosas con un accesorio de corazón y un esmalte para uñas también rosa, mi color preferido.
Nadie sospechaba siquiera de donde acababa de salir ni qué había hecho.

LES MANDO UN BESO ENORME, DE VERDAD, A TODOS, LA GRAN MAYORIA SIEMPRE ME TRATO CON RESPETO.
NOS ESTAMOS VIENDO!!!

Comentarios Destacados

Micaella79 +7
Gracias chicos.
Pero voy a volver che...
Solo me tengo que acomodar, ando media desordenada emocionalmente y tengo miedo de morder la banquina
Muchas gracias de verdad
Besitos
Micaella79 +1
@sebas027 gracias!!! Beso
Ricocton
Yo con gusto llevaría el volante mientras tu apretas el acelerador
tai_2004
Vuelve pronto. Besos

42 comentarios - Sexo con uno de Ustedes

nico2116cjs +2
muy bueno. estoy trste por que una belleza mas se va de poringa..........................te mando un beso mica,, voy extrañarte
juancardj +1
Que relato mica te felicito,sos una genia y me hiciste poner a full jeje.te vamos a extrañar, te voy a extrañar.besotes !!
PierreLis
Come back soon. Me gustan tus relatos. Cuando estés inspirada o simplemente tengas que desahogarte siempre tendrás aquí gente que aprecia tus aportes.
PierreLis +1
Por cierto que envidia no haber sido Ernesto por un día
sagashion
MUY LINDO TU RELATO MICA. LA VERDAD QUE LEER TUS RELATOS ME GUSTA MUCHO XQ SABES EXPRESAR SENTIMIENTOS NO SOLO SEXO. OJALA QUE VUELVAS PRONTO, SOS UNA MUJER ESPECIAL BESO GRANDE Y DISFRUTA TU NUEVA ETAPA
HIFI
Hola, la verdad siempre me haces sentir muy bien a leer tu relatos, los describis de tal manera q pareciera q estoy ahi viendote, espero q estes bien q pases estos momentos emocionales q nos pasan a todos los serres humanos, te dejo ptos y a la espera de mas de vos, Beso !!!
Toni-9
En verdad extraordinario relato, me atrapo completamente la lectura, y me apasiono y excito bastante, eres genial, ojala y regreses pronto, besos nena y éxito en tu vida personal.
juanjitox027
Sólo volve con las pilas cargadas que yo te voy a estar esperando como siempre y ojal puedas contestarme los mp que suelo dejarte siempre besos y gracias
zurdo73 +1
Guauuu, la primera vez que te leo, sinceramente me atrapaste, lindo, armonioso, claro, sensual... condiciones que muy pocos tienen aca. Creo que muchos al leer sienten ciertas cosas de su propia vida reflejada y lo tuyo se ve real, cotidiano, sincero por eso mis felicitaciones y agradecimientos por hacernos pasar este lindo momento.
En cuanto a tu vida personal, sin ser una persona metida, acomoda tus cosas y siempre para adelante, con lo que te guste o como te guste....
Voy a leer tus relatos anteriores.... sin mas un beso desde nuestro anonimato y nuevamente gracias.
Micaella79 +1
Muchas gracias!!
juani613
Exelente mica..me re exitas..y me dio un poco de envidia ernesto o como se llame x compartir la cama con una reina como vos..espero q purdas encontrart con vos y acomodar tus cosas..t voy a esperar ancioso..volve pronto amor..besitos..
casado41 +1
Una hermosa combinacion de inocencia con sensualidad y lujuria. Me encanto.
sebarname
excelente.... me tuve que tocar al promediar el relato.... im pre sio nan te!!!!!

" Volví a mirarlo a la vez que apoyé mi lengua en la base de su truco. Subí lamiendo suave hasta la punta, y allí jugué un poquito en el ojo. Le hice eso varias veces hasta que me miró. Nuestros ojos se cruzaros, yo veía su expresión de placer, de goce, el veía mi sed, mis mirada encendida y mi mejor y más dulce para de “putita” toda para él. ".....
jeje
Lomorocha +3
Excelente!! El sexo es un deporte! Y hay que practicarlo tan seguido como se pueda!! Sexo y amor pueden ir por distintos caminos 😉. Disfruta de la vida sin rollos!
Micaella79 +2
@Lomorocha por eso... yo ni besos de adolescente me daba jaja, imaginate sexo!!
Lomorocha +2
@Micaella79 Jajaja si, me imagino que debe ser complicado... Pero no hay que quedarse con la duda!!
Pervberto +1
@Lomorocha y @Micaella79 Divinas: aporto mi punto de vista más adelante.
mdqpablo
muy buen relato , que buena experiencia , nos dejastes quenchi , van pts
mercedessosa67
fantástico hermosa como siempre te felicito!
TabarezG
Increible relato, me dejo muy caliente !!! Me encantaría poder ver la foto desnuda de la que hablas en el relato (no sé si será la que estas de espaldas mostrando ese hermoso culito o hablarás de otra que me perdí)..
Estaría bueno que te despidas con una buena sesión de fotos para deleitarnos por un tiempo
alex_carrasco22 +1
entonces te enamoraste?
Micaella79
No. Pero si me quedaba con el seguro me enganchaba
Pervberto +1
Excelente relato, que desnuda más que el cuerpo, porque torna explícitas con alta calidad literaria las idas y vueltas que acompañan, a veces no más que como un rápido destello, cualquier situación nueva y aventurera.

Y, si me permiten la autora y @lomorocha, en mi experiencia siempre acompañé el sexo con un fuerte conexión emocional. Lo que quiero decir es que no hay recetas simples para recorrer los caminos del placer y cada quien encuentra su forma.

Besos a ambas (¡Mmmm! Suena bien..).
DomadorDeYeguas +1
Excelente relato, muy bien escrito, describiendo a la perfección tus sensaciones y sentimientos. Te felicito y como no decirlo... ¡¡ Envidio a Ernesto !!
Sablen +1
Mica, tremendo post! me tome el trabajo de hacerme el tiempo para leerlo todo, muy bien por Ernesto por ser respetuoso y hacer quedar bien a la comunidad! yo aun sigo esperando tener un encuentro asi con una poringuera! , yo te escribi pero no cumpli con el requisito de la edad, una pena, pero bueno les felicito excelente relato!
Micaella79
La verdad si. Re caballero.
Beso
jluckycloud +1
Excelente relato!! Van 10 pts y espero que puedas acomodar tu vida (eso es lo principal) y luego volver cuando te sientas cómoda de nuevo.
Beso!
Endus +1
Van puntos, me encanto mucho morbo.
Esperemos que puedas tener más experiencias como esta
DuduDud +1
Muy bueno el relato....me dejo con la pija goteando.....me alegro que lo disfrutes y compartas....ojala yo fuera el afortunado.
tinchoverdinegro +1
muy bueno el relato, me encanta leerlos, ojala pronto estés de vuelta, y puedas acomodar tu vida mica, mucha suerte 😉 un beso y acá te esperamos.
PD: que suerte Ernesto !! jeje
Micaella79 +1
Un caballero además.
O todavía no lo leyó o no tiene memoria jaja.
Bien por el.
little-johnny +1
buen relato. aunque como a todos me la baja que te vayas, siempre tenia actualizaciones tuyas, y siempre muy entretenidas.. espero que mejores los animos y estes de vuelta
Micaella79
Pero me voy de postear.
Shouts a lo mejor sigo haciendo solo q sin fotos.
Me expuse mucho.
Beso.
weissandy
Grossa!!! Te vamos a extrañar 🙂
barriosleo +1
Lei una vez uno de tus relatos y la forma tan correcta y preciza que tenes de escribir, me hizo sentir que estaba ahi observando y desde ese momento lei todos tus relatos este en particular me entristece un poco saber que te vas de la comunidad pero espero que vuelvas con mas relatos Mica...te agregare a facebook me gustaria solo charlar y conocerte un poco mas se que no tengo chances con vos pero me gustaria poder tener una charla amistosa
Micaella79 +1
Gracias.
Dejo de escribir más que nada porque yo hago casos reales de mis experiencias. Y ya no tengo mucho mas.
Te espero en Facebook.
Besito!!
barriosleo
@Micaella79 hoy, va recien termine de publicar mi ultimo post es una especie de relato no tan bueno como los tuyos pero trate de expresarme lo mejor que pude a la hora de escribir y publicar las fotos me gustaria si podes pasar y solo leerlo y decime que te parece no te pido que comentes o me dejes puntos solo que lo leas y me digas que te parece, http://www.poringa.net/posts/imagenes/2871455/Mi-Primer-historia-de-Whatsapp-Sofi-Soft.html?notification#comment-123137
Aquiles_Baeza1 +1
Debo decir que nunca jamas en mi vida pense que estaria comentando en los relatos sexuales de alguien pero me gusto mucho tu prosa y sobre todo la manera en que hablas sobre vos y tus gustos. A mi tambien me gusta escuchar hablar a una persona que es apasionada por lo que hace, sea fisico nuclear o escritora de relatos pornos en P!. Los pequenhos pensamientos morbosos son lo que mas me lleva al delirio sexual, mas que cualquier culo, teta o voz dulce que me susurre al oido, que poderoso es el dominio de la mente sobre el cuerpo no?. Me encanta la vida que le das a tus relatos con tus pensamientos, realmente los haces tuyos, le das un toque personal que te hace resaltar mucho mas que los cientos de escritores que hay en este sitio. Ojala algun dia, cuando sintas que tenes suficientes anecdotas, te animes a publicar algo en formato fisico, con el dominio del lenguaje que tenes seguro te iria muy bien (al menos yo compraria un libro tuyo sin dudarlo).

Suerte y que disfrutes de tu descanso, voy a esperar con ansias tu proximo relato.
Micaella79
Muchas gracias!!!
No se como publicar un libro jaja
Beso
viciosomdq +1
Debo confesar que en anteriores posteos suyos la subestimé... Usted escribe con las tripas. Como zorro viejo que soy de P! estoy acostumbrado a nuevas poringueras que aparecen con fabulosos relatos y después resulta que no son propios o que simplemente obedecen a un deseo de buscar fama... Usted dice lo que siente. Así sin filtro.

Celebro su prosa! Es magnífica en cuanto a lo técnico...
En cuanto a lo que de usted se vuelca, le diré que con mis 60 me hace sentir menos que nada...

Por otro lado, pareciera que usted tiene cierta dificultad en diferenciar el sexo por placer de la conexión emocional. Y por momentos se le junta todo... Se desprende de su relato, no se piense que son invenciones mías...

No tengo mas puntos hoy... Mañana volveré!
Micaella79
Muchas gracias!!
Y si. Me cuesta separar sexo de amor. Pero estoy trabajando en eso.
Beso!!
viciosomdq +1
@Micaella79 El sexo recreativo incluso es capaz de reafirmar los lazos de una pareja cuando el tedio hace mella luego de un tiempo... Piénselo así y olvide los mandatos de épocas oscuras...
mimilau +1
Muy bueno!! Qué lindo encuentro... siempre es difícil el primero en que se debe separar el sexo del amor... pero... es otra cosa que hay que aprender a disfrutar... y creeme que lo vas a disfrutar mucho cuando le agarres el gustito...
Gracias por compartir!
Lástima que recién te descubro...
koopa85 +1
que grande este relato, gracias mica
pablooo_2 +1
Este relato estaba aquí hace bastante, y no lo había leído. Muy bueno!!!
Y me gusta mucho como relatás las distintas sensaciones por las que pasás, no solo por el garche en si mismo.

Gracias!
Micaella79
Gracias
HoracioRaulGonza +1
perfecto!!! lo hicistes con mucha altura!!!...tuve una experiencia igual..y en mardel!!! jajajaj
Micaella79 +1
Bien ahí!!!
Es lo mejor el sexo casual
Declan1971
Un relato de primera, me alegro por tu genial experiencia sexual que tuviste, y envidio a Ernesto por el buen rato que paso contigo, y que te hizo pasar.
pacificlupus
Excelente relato Mica, lastima se terminen, fav reco y puntines