La Agencia, sigue garpando...!

La agencia… sigue garpando...
Perdón por el tiempo y el olvido, pero la verdad que entre la vida que pasa, el trabajo, las obligaciones y otras yerbas, se me hizo muy complicado volver.
Quiero agradecerles que hayan opinado y aportado puntos.
Volviendo al tema, con Mariela estuvimos un tiempo juntos y de verdad la pasamos muy bien, pero entre mis obligaciones y las de ellas, más su búsqueda de algo fijo, de a poco se fue apagando.
Por ende, volviendo a fijar objetivos, empecé a buscar cada vez más, sin descuidar el laburo que venía bastante bajo.
Debo recalcar que una vez que el león probó carne… quiere carne de diferentes presas.
Pero pocas mujeres estaban entrando en la agencia.
Algunas siempre acompañadas por sus parejas que son los que le van a comprar el auto a LA SRA, o alguien con ganas de cambiar y va acompañado, parejitas preguntando y la mar en coche pero poco… De verdad, poco. Ahora se está reactivando y ya se ven las nuevas chapas patentes.
Además, como no soy el único de la parte de ventas, no puedo atacar una presa que no es mía, por ende, vi pasar algunas oportunidades, pero siempre desde mi escritorio.
En un momento, entró una mujer a la concesionaria y automáticamente se me fueron los ojos.
Al vendedor que le tocaba, saltó de su escritorio y fue a atenderla con el TE celular en la mano.
Al ver esa imagen dantesca, me paro y voy para el lado de la máquina de café.
Pongo la ficha y debe ser que el inconsciente me traicionó ya que YO CREIA QUE ESTABA PENSANDO, PERO SE VE QUE ESTABA MURUMURANDO…!
Yo creí estar pensando en: “Que buena está esta mujer y el pelotudo con el celular chateando, mensajeando, whassapeando (o como se escriba…!) ni para vender ni para atender a una mujer. Cuanto pelotudo suelto… Y me ví revolviendo el café horrible de máquina con ese palito blanco…
Ahí fue cuando escucho detrás de mí “Así te quería agarrar…” “Pensé que te habías retirado, picarón…”
Me doy vuelta muy sorprendido y estaba la cajera esperando para servirse un café de la máquina, donde me dice “Todos creíamos que te habías retirado de la caza y de la pesca y que vivirías del trabajo, pero se ve que seguís hambriento como siempre…”
La chiquita en cuestión es Trini…, debo reconocer que no se ni el nombre completo. No se si se llama TRINIDAD, MARTINA o como sea, pero es una empleada más de la empresa, a la cual, nunca más allá que el buenos días y/o buenas tardes porque nuestros horarios no son iguales y nuestras áreas de trabajo tampoco, solo alguna vez de pedirle algún favor para acelerar una facturación, un trabajo de taller o alguna otra pavada.
Vamos a detallar a Trini, la pequeña tiene 26 años, 1,54mts, rubia teñida, con un poquito de sobre peso, un par de tetas que valen la pena, un culito normal, de novia con un pibe que de vez en cuando pasa a saludarla pero como ella trabaja tanto que no le pasa bola.
La miro fija y le digo “Trini”, no se que tenés en la cabeza, pero te aclaro algunas cosas:
1º. No tenés idea de quien soy.
2º. No tengo idea de que estás hablando.
3º. No sabía que estaba hablando en voz alta.
4º. Te pido disculpas si malinterpretaste algo.
5º. Ojo, no se juega con la gente grande…!

La nena, porque por mi edad es una nena… me mira y me dice:
Te voy a contestar:
1ª Sos un vendedor muy importante para la empresa por lo que dicen siempre…
2ª Estabas hablando del boludo de aquel vendedor que además de estar con una cliente, está con el celular pelotudeando, o sino, se la pasa en la cocina, haciéndose el banana delante nuestro…
Las otras no me las acuerdo…! Pero te las contestaba! Y te aclaro más, yo no juego con la gente, por eso siempre me vas a ver callada, porque si no me cuido, se me escapan las palabras y los calificativos, como el de aquel PAJERO que por que es vendedor, se las cree todas”.
Me sorprendió muchísimo la actitud, me sonreí y le dije “voy a valorar la actitud que le ponés, como toda petisa SOS brava..! Pero te dije cinco cosas y te olvidaste de dos”
Me contestó “no deben ser importantes…” “Sino, me hubiese acordado.”
Me mantiene la mirada y me dice, me sacas un Capuchino? Y me estira la mano con la ficha…
La miré fijo y le dije “Con una condición, si lo compartimos en la cocina y charlamos”
Me aclaró que tenía que pedirle permiso a la tesorera por el tiempo de descanso, y que SI, que con gusto, que vaya subiendo”.
Cuando llegó, yo estaba mirando desde el 1º piso, por el ventanal hacia el salón con el café en la mano. Me mira y me dá un beso con un HOLAAAAA, viste que vine?
Le agradezco el beso y le digo, sigue el boludo con el teléfono… Así es como se pierde una venta.
La pendeja me mira y me dice “Te apuesto que cierra la operación…” “La mina está mirando mucho el auto!”
Le contesto “Estás equivocada, la mina está con mas dudas que nadie, es más, ella no quiere ese modelo, quiere uno más grande y el pelotudo le vende lo que él cree que el cliente quiere”
Me mira desafiante y me dice “Seguro que si vos estás ahí, le vendes el coche y sacás ventaja, no?”
Con cara de boludo le digo “Venderlo, casi seguro… pero ventaja, de que?”
Trini, con cara de pícara me dice “Andá y encarala y vendele el auto… Vas a ver que no podés, te apuesto lo que quieras…”
Le contesto “Nena, estas muy canchera. O no me doy cuenta de algo, o es una cámara para la tele, o realmente querés perder!”
Desafiante, la pendeja me vuelve a decir “No te animás…” “Me imaginaba…”
Medio caliente, le conesto “mirá Nena, no me gusta que me toreen, no me gusta que me digan que tengo que hacer y menos cagarle la comisión a otro vendedor” “Así que si querés probar que tengo razón, pedile a cualquier vendedor que se acerque a la mujer que le ofrezca aquel modelo, y si tengo razón, estarás en deuda”.
La pendeja tomó el capuchino de un sorbo y bajó las escaleras, habló con el flaco, mi compañero.
El flaco levantando la cabeza, mi mira y la ancara a la mujer y al vendedor, se ve que Trini le dijo lo de mostrarle el otro modelo y la mujer se enamoró del auto!
Cerraron la operación en el escritorio y el pendejo le agradecía al flaco con el pulgar al tiempo que el flaco le indicaba con el índice para arriba, hasta que el pendejo me vió y con un gesto de humildad, bajó la cabeza y me lo agradeció.
Terminé el café y volví a mi escritorio.
Abro la carpeta de archivos y veo un mail que de título decía “ESTOY….” Y cuando lo abro, leo
“ EN DEUDA CON VOS… TENIAS RAZON…. AHORA ME QUEDA PAGAR LA APUESTA….” “PEDIME LO QUE QUIERAS…” “VOY A CUMPLIR POR SER UNA PELOTUDA…”
Trini.
Bs.
Después de leer esto, levanto la cara y miro hacia la ventanilla de la cajera. Ahí encuentro dos ojitos de gata clavados a los míos.
Debo reconocer que eso me calentó como una plancha y al momento le contesté por mail con un “Acepto el ofrecimiento. Se habla en persona. No se deja registro” y ENTER…!
A los dos minutos, pasa por mi escritorio, me mira y me dice “me das una tarjetita tuya, no la tengo” y sigue con esa carita lavada, acá está tu celu, por las dudas, verdad?”
Le confirmo con la cabeza.
A los 5 minutos, por WhatsApp me pregunta, “Por acá tampoco?” a lo que le contesto que SI, por acá SI… Y así arrancó el león a buscar a la presa.
Sin saber que es lo que tenía en mente, le pregunté directo que es lo que quería y me contesta que pagar la apuesta, por pelotuda.
Le pregunté porque tanta insistencia y me contestó que porque quería y lo que quería lo tenía.
Me sorprendió la respuesta pero ya había demostrado que era medio altanera, cosa que me gustó.
Le escribo, preguntando, a que hora sale todos los días o a que hora puede arreglar juntarnos fueran de la agencia.
Me dijo que tenía dos opciones, a la mañana que era mas tranquilo en la parte de caja o a la noche, después de las 20:00hs, pero a la noche, se le podía complicar con el novio.
Le dije que al otro día, a la mañana, la esperaba donde ella me diga para hablar o para pagar la apuesta.
Me contesta “Mañana, a las 10, para entrar a trabajar a las 12 SI o SI, porque sino, la tesorera me mata… Pero derecho a pagar la apuesta”
Como no lo conozco y no iba a ser tan pelotudo de preguntar por ella, tenía miedo que sea una pendeja histérica o solo quiera chichonear o boludearme, así que juntando coraje le escribí y le dije “listo, mañana, de 10 a 12, sos mía… ahora decime hasta donde te vas a animar a pagar, no me gusta hacerme ilusiones ni perder el tiempo, como vas a pagar?”
La muy turra me contesta, como todos los pendejos, manejó el celular en cinco segundos “Tenés distintas opciones, te pago en efectivo, te pago el café de la charla, el desayuno, o…”
O QUE…! Fue mi respuesta.
“O te pago en especies… vos elegís, pero decime hoy, así paso o no por el cajero esta noche”
La respuesta fue “NO pases por el Cajero… En donde?”
Me tira “9:45hs, en tal calle y tal calle”.
Arreglé con el gerente y con el flaco para que me cubran. Una visita programada a un cliente….!
Al día siguiente, a la hora y en el lugar, listo como para ir a la guerra, puntual.
Paro el auto en el lugar y veo que de un Gol, se baja la nena, envuelta en abrigo por el frío que está haciendo estos días, va hasta la puerta del acompañante, se baja el novio, le da un pico y encara a mi auto. El flaco, desde su lugar, me saluda con la mano, se sube y se va.
Cuando Trini se sube, me planta un pico y me dice “Dale, lista para pagarte… Vamos”
Sin dudar, enfilé para un telo y mientras, en el auto, Trini dejaba unas bolsas en el asiento de atrás, se saca la campera y queda con un saquito de hilo y un vestidito tipo minifalta con un par de botas negras de caña alta.
La miro y le digo “Esta Trini no la conocía, me gusta”
Y la muy turra me contesta “ Es que hoy tenemos la reunión con esa empresa que quiere comprar tantos autos…” “Todavía te queda mucho por conocer… Esta Trini te va a dejar de cama… VIEJITO…”
Cuando entramos al telo y pido la habitación, ella baja la cabeza, nos metemos en el ascensor y se abraza diciendo, tengo frío…
Al entrar a la habitación, calefaccionada, me dice “Esto es otra cosa…” y cuando se saca el saquito, aparece un cuerpito que me dejó bien caliente…
La miro, ya con cara de libido y le pregunto, esto es el pago?” “NO” me contestó. “Esto es el lomo que te lo vas a comer y que te va a dejar de cama”
“Voy a pagar pero también voy a averiguar si es cierto eso que coges tan bien…”
Sin mediar palabra, me acerqué, la abracé y le di un beso.
Ella se sacó el vestido y quedó frente a mi una imagen increíble.
Un corpiño de encaje negro, una micro tanga de encaje negro y un par de botas del mismo color.
La abracé, le saqué el corpiño y aparecieron dos tetas hermosas, muy calientes y con dos pezones GIGANTES de color rosado.
Al verlos, les pasé la lengua y reaccionaron de manera automática poniéndose duros. Le besé la pancita redondita y la senté en la cama, y empecé a sacarle la tanga.
Me pidió abrir la cama y me dijo, sácame las botas, porque cuando esto arranque, no paro…”
Me paré, abrí la cama, la senté, le saqué la tanguita, le saqué las botas, me pidió que le deje los zoquetes (que eran de colores) y empecé a besarle el interior de una pierna.
Fui subiendo muy despacio hasta que encontré una conchita toda depiladita, muy chiquitita y bien cerrada.
Cuando empecé a besarle la concha, parecía que había agarrado un cable de corriente, porque se retorcía y se iba para la cabecera de la cama…!
Cuando le pregunté que le pasaba, me dijo que el novio, nunca la besaba así, que le frotaba la concha, que la (TEXTUAL: “dedeaba”) y que cuando estaba mojada, la ponía en 4 y se la metía”.
Que la bombeaba hasta acabar y que, además de pastillas, el novio usaba forro por miedo al embarazo y a alguna enfermedad…
Ahí, la miré fijo y le dije “Perdón, enfermedad?” “En que andás nena….?.
Me abrazó y me dijo “En nada…! Boludo…! Lo que pasa que el es mi primer hombre y tiene miedo del embarazo, pero yo tomo pastillas por que la médica me lo dijo.
La volví a mirar fijo, la agarré de las caderas y le empecé a chupar esa conchita de una manera loca, me fui subiendo a la cama y de a poco, no le dejé lugar que no quedara a disposición de mi lengua.
Se retorcía como una anguila hasta que en un momento, se arqueó y me bañó la cara con un polvo de película porno…!
Cayó en la cama y se quedó temblando…
Cuando recuperó el aliento, me pidió perdón… Me dijo que ni en su mejor paja, había acabado de esa manera y que en un momento se asustó por la cantidad que había acabado.
Le pregunté si su novio no la satisfacía y me contó que están de novios desde 4 año de la secundaria, que muchas veces, él sale con sus amigos y que ella se queda sola, que entre el estudio (estudia economía) y alguna salida con sus amigas, ella le pidió que se ponga forro porque tiene miedo de pescarse alguna enfermedad que él traiga.
En ese momento, me dio un sentimiento de alegría y volví a sumergir mi cara en su entrepierna y mi boca en ese manjar.
Trini se retorcía y me pedía por favor que parara, quise jugarle en la cola y se cortó en seco.
Me miró seria y me dijo “NO, por ahí NI EN JODA…” “NO ME GUSTA”.
Arrodillado frente a ella, le dí un beso en la hermosa conchita depilada y cerradita con el que logré que se relaje un poco hasta el momento que empezó a gemir con ganas.
La miraba por el espejo y veía como retorcía las sábanas con las dos manos…
De golpe, me agarraba la cabeza y me separaba… Miraba como le comía la concha y me empujaba para que siga chupándola…
En un momento, me presionó la cabeza contra la concha, se arqueó y volvió a tirarme un chorro en la boca y en la cara que empapó todo lo que estaba cerca.
Cayó contra el colchón y entre temblores me pidió que la abrazara…
Con mucha dulzura, la abracé, hice un especie de trapo con la sábana de arriba porque estaba todo mojado y fui poniéndome arriba de ella.
En un momento, le apoyé la punta en la puerta de su vagina y abrió los ojos y la boca con un OOOOHHH…
Hermoso ese momento, empujé un poquito la cabeza y al estar tan lubricada, entró sola. Solo la cabeza.
Fue ahí, cuando Trini, me rodeo con sus piernas y me dijo “COBRATE” “COBRATE TODO”
Y dejé caer mi cuerpo sobre el suyo.
Entró toda de un saque y por la humedad de su orgasmo, llegó hasta el fondo.
Como hombre grande, debo reconocer que entrar en una mujer joven, cerradita, es una sensación única y muy placentera…
En ese momento, empecé con un mete saca muy pausado y Trini empezaba a gemir y a pedir MAS, MAS, MAS, MAS, MAS…
Empiezo a apurar el ritmo y ella, además de tenerme rodeada con sus piernas me agarró con sus brazos y nuestras bocas se cruzaban en una cantidad de besos increíbles.
Al intentar respirar, me mira y me dice “Cuando te pusiste el forro?” y le contesté “Te estoy montando a pelo, por eso se siente tan bien….!”
Puso una cara de putita hermosa y me dijo “Entonces, al pagarte hoy, voy a debutar con un lechazo adentro… a ver que se siente…!”
Le pregunté si quería que le acabe adentro o en otra parte y me dijo “Si la sacás… Te mato…” “Soy clara…?”
Entonces, empecé a bajar el ritmo pero con mayor fuerza en el puje para que le entre toda.
Me miraba a la cara, miraba para el lugar del encuentro de nuestros sexos… Abría la boca y luego, esbozaba una sonrisa y volvía a decir… MAS; MAS; MAS, ;MAS… dámela toda…!
Empecé a sentir como me besaba con más fuerza y en un momento empezó a tener como una especie de convulsiones y empezó a gritar… Estaba acabando otra vez…
Aceleré los bombazos y le avisé que iba a acabar….
Me tomó la cara con ambas manos y me dijo “ ADENTRO… POR FAVOR… ACABAME ADENTRO…” “QUIERO SENTIR TU LECHE ADENTRO….”
Y luego de dos bombazos más, acabé como un lobo…!
Gritando y mirando al techo… Empujando mi miembro en el interior de su vagina.
Debo reconocer que fue un polvazo que disfruté como muy pocos.
Sentir una mujer gozar, y sentirla acabar, es realmente genial y compartir el orgasmo es glamoroso. Esto lo digo por que MANTENGO MI IDEA QUE LA MUJER ES ALGO ÚNICO Y HERMOSO.
Caí rendido arriba de ella y luego me recosté abrazándola.
Nos comimos la boca y nos acariciamos mucho.
En un momento, Trini, con una mirada de nena, me dijo “Que locura…” “que linda locura…” “Pensé que te iba a dejar de cama y fue al revés”. “Que diferencia hay entre estar con un hombre a estar con un pendejo…”
La besé para que no siga hablando. Cuando aflojé, le pregunté si la había pasado bien y la muy turra me contestó “La pasé genial, pero si no me cuido me querías romper la cola.. Y eso no va a pasar nunca, por que no me gusta”
Nos reímos y le dije que me iba a duchar por la hora.
Se hizo una bolita en la cama y luego se desperezó estirándose toda…
Era una imagen genial, ver su cuerpo totalmente detallado en la cama…
Se inclinó levemente y me dijo “Yo también me voy a bañar… Me está cayendo tu leche” “Espero que estas pastillas funcionen de verdad, además, no es la fecha, todo está bien…”
Medio preocupado por el comentario, le pregunté si estaba todo bien y me contestó que “SI”, “Mejor que bien…”
Me metí a la ducha, luego llegó ella y me abrazó la espalda.
La dejé bajo el chorro de agua caliente y la enjaboné toda… La bañé y luego la sequé.
Cuando llegamos a la cama, y yo empezaba a buscar mi ropa, me acarició la espalda y me preguntó “Querés un pete…?” “Vos me diste todo y yo casi nada…”
Me la quedé mirando y luego de pensarlo le dije: Lo quiero, pero hoy no… Lo voy a querer un día en el trabajo, antes de repetir esto que para mi fue, hermoso.
Nos vestimos pagamos, y nos subimos al auto.
En el auto, sacó ropa de su bolsa y previo a sacarse el vestido y quedar en ropa interior, se vistió como siempre, como la chica recatada que trabaja en la caja.
Cuando estábamos llegando, me dice, “Déjame lejos, si me ven llegar con vos, van a decir que soy una putita…”.
Me reí, y la dejé a diez cuadras, con sus bolsos.
Cuando llegó a la oficina, yo estaba en la máquina de café, se acercó, me dio un beso en la comisura de la boca y me dice “Me podés pedir un café?” Y yo, como tonto le pregunté por el Capuchino… Me contestó, la muy turra… “NO, hoy a la mañana desayuné muy bien, me dieron leche. Tengo la panza llena…”
Antes de irse, la miro y le pregunto “Si te hago una pregunta, no te enojás?” Riéndose me mira y me dice “TRINITY”… “Me llamo TRINITY…” “Cagón, recién me lo preguntas…!
Yo, de turro, porque sabía que le iba a preguntar el nombre, le dije, “Te equivocás, te iba a preguntar si ese tema, que habíamos hablado, que me preguntaste si quería, ibas a cumplirlo o no” Me miró fija y me dijo “Lo del pete…?” “Seguro, sabés que cumplo mi palabra…” “Y ese día, te vas a quedar sin piernas porque en eso soy como Susana Gimenez….”
La miré y le dije, No te entiendo….
Y se dio media vuelta y se fue a trabajar. En la mitad del camino, se da vuelta y con unos ojitos abiertos me dice “Como dice la SU… TOOOODDDDOOOOOOO…! “Tomo todo…” y se fue.
Me encantó esta nena…
Espero que cumpla su deuda en la oficina, por el morbo que me genera.

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