Porque será que siempre la cuñada que nos toca en suerte está más buena que tú mujer/novia, ect? Tanta será la mala suerte que encima le sacas la ficha de que tiene una cara de atorranta terrible.
A Dionisios como digo le tocó en "suerte".
Estaba muy enamorado de la que en ese tiempo era su novia a quien cogía en cualquier lugar y a cualquier hora que podía. Porque la verdad que era bonita, tenía unas grandes y hermosas tetas, una cola también grande y bien distribuida.
Pero que decir de la cuñada: unos pocos años mayor que su hermana y con más de 500 partidos en primera...
Con el tiempo Marta (así se llamaba) tenía un buena relación con Dionisio y con el tiempo le fue comentando todas sus andadas con los hombres del barrio. Para su asombro (o no tanto) los hombres que le habían brindado placer eran en su mayoría casados. SI! a ella le encantaba ser la segunda...
Dionisio comenzó a desear a su cuñada que en sí era muy parecida físicamente, sólo que sus pechos eran aún muchísimo más grandes que los de su novia. El caso es que a Marta no le causaba ningún pudor mostrarlos y siempre se vestía con musculosas ajustadas de prominente escote.
Dionisio con el correr de tiempo no aguantaba más el deseo de chupar esos pechos. Imaginaba morderlos, lamerlos y que ella le succionara la pija con su mejor cara de puta.
Finalmente ese día llegó.
Un sábado de verano fue a visitar a su novia. Al rato ella decidió acompañar a su madre a realizar unas compras. Momento en el que Marta le pidió una mano para arreglar unas cosas de su automóvil. Dionisio puso manos a la obra y mientras trataba de ver cómo ayudarla Marta comenzó a lavar el auto.
No tardó muchos minutos para que su musculosa quedara totalmente empapada por el agua.
Ella le dijo: que calor hacer hoy!!!
Dionisio acento con la cabeza.
En ese instante ella replicó con un: ¿Sabes las veces que me probé el novio de otras? Hasta el anterior a vos pibe!!
Sin mediar palabra Marta se llevó arrastrando a Dionisio a él baño, le sacó la ropa (la de ella también ) en un segundo, abrió la ducha y se arrodilló de inmediato a tirarle la goma de una manera colosal! Dionisio respiraba fuerte y no lo podía creer por fin su cuñada lo estaba peteando como él lo imaginaba! Era a todo ritmo y movía su lengua sin sesar.
Marta se paró y se puso de frente a él. Tenía a la vista esos majestuosos senos que de seguro le harían doler la cintura de tanto peso. Chupo esos pechos como si fueran los primeros y los últimos de su vida. No le alcanzaban ni sus manos, ni su boca, pero si los disfrutaba al máximo.
Dionisio la dio vuelta, la hizo agachar y la penetró con todas sus fuerzas. Deliraba de lo gustosa que se sentía esa Conchita y la trabajaba a un ritmo frenético.
Pasaron unos minutos y sin mediar palabra le apoyó su cabeza en el preciado aujerito. Empujó y como sin querer entró de una. Marta esbozó un insulto al aire para después comenzar a marcar el ritmo para tener toda la pija adentro.
Dionisio estaba apunto de explotar y ella ya había dejado su segundo orgasmo así que aceleró el ritmo, aunq sentía su pija más que apretada cuando empujaba bien a fondo.
Acomodandose para terminar la agarró de los pelos, dio unos espadasos más para finalmente llenar de leche la cola de su cuñada que dio un grito final de satisfecha.
Dionisio se limpió en la ducha lo más rápido posible dejando a Marta sola en plan de que ella se estuviera bañando por las dudas de que alguien en esos minutos regrese.
Dionisio se terminó dando por fin un gran gusto y su cuñada uno más de tantos...
A Dionisios como digo le tocó en "suerte".
Estaba muy enamorado de la que en ese tiempo era su novia a quien cogía en cualquier lugar y a cualquier hora que podía. Porque la verdad que era bonita, tenía unas grandes y hermosas tetas, una cola también grande y bien distribuida.
Pero que decir de la cuñada: unos pocos años mayor que su hermana y con más de 500 partidos en primera...
Con el tiempo Marta (así se llamaba) tenía un buena relación con Dionisio y con el tiempo le fue comentando todas sus andadas con los hombres del barrio. Para su asombro (o no tanto) los hombres que le habían brindado placer eran en su mayoría casados. SI! a ella le encantaba ser la segunda...
Dionisio comenzó a desear a su cuñada que en sí era muy parecida físicamente, sólo que sus pechos eran aún muchísimo más grandes que los de su novia. El caso es que a Marta no le causaba ningún pudor mostrarlos y siempre se vestía con musculosas ajustadas de prominente escote.
Dionisio con el correr de tiempo no aguantaba más el deseo de chupar esos pechos. Imaginaba morderlos, lamerlos y que ella le succionara la pija con su mejor cara de puta.
Finalmente ese día llegó.
Un sábado de verano fue a visitar a su novia. Al rato ella decidió acompañar a su madre a realizar unas compras. Momento en el que Marta le pidió una mano para arreglar unas cosas de su automóvil. Dionisio puso manos a la obra y mientras trataba de ver cómo ayudarla Marta comenzó a lavar el auto.
No tardó muchos minutos para que su musculosa quedara totalmente empapada por el agua.
Ella le dijo: que calor hacer hoy!!!
Dionisio acento con la cabeza.
En ese instante ella replicó con un: ¿Sabes las veces que me probé el novio de otras? Hasta el anterior a vos pibe!!
Sin mediar palabra Marta se llevó arrastrando a Dionisio a él baño, le sacó la ropa (la de ella también ) en un segundo, abrió la ducha y se arrodilló de inmediato a tirarle la goma de una manera colosal! Dionisio respiraba fuerte y no lo podía creer por fin su cuñada lo estaba peteando como él lo imaginaba! Era a todo ritmo y movía su lengua sin sesar.
Marta se paró y se puso de frente a él. Tenía a la vista esos majestuosos senos que de seguro le harían doler la cintura de tanto peso. Chupo esos pechos como si fueran los primeros y los últimos de su vida. No le alcanzaban ni sus manos, ni su boca, pero si los disfrutaba al máximo.
Dionisio la dio vuelta, la hizo agachar y la penetró con todas sus fuerzas. Deliraba de lo gustosa que se sentía esa Conchita y la trabajaba a un ritmo frenético.
Pasaron unos minutos y sin mediar palabra le apoyó su cabeza en el preciado aujerito. Empujó y como sin querer entró de una. Marta esbozó un insulto al aire para después comenzar a marcar el ritmo para tener toda la pija adentro.
Dionisio estaba apunto de explotar y ella ya había dejado su segundo orgasmo así que aceleró el ritmo, aunq sentía su pija más que apretada cuando empujaba bien a fondo.
Acomodandose para terminar la agarró de los pelos, dio unos espadasos más para finalmente llenar de leche la cola de su cuñada que dio un grito final de satisfecha.
Dionisio se limpió en la ducha lo más rápido posible dejando a Marta sola en plan de que ella se estuviera bañando por las dudas de que alguien en esos minutos regrese.
Dionisio se terminó dando por fin un gran gusto y su cuñada uno más de tantos...
2 comentarios - La cuñada a veces cae