Comencé Fingiendo y Termine cogiendo con Tres…
Durante el segundo semestre de mi carrera, decidí tomar parte en el seleccionado de voleibol de la universidad, al mismo tiempo que el staff de entrenadores de veía renovado, siendo integrado en su totalidad por varones. Los integrantes eran el coach Ovidio, el coach Javier y el coach Samuel, el primero padre de los dos siguientes, el coach Ovidio, era un hombre mayor de unos 60 y pico de años, calvo, con abdomen prominente y bastante simpático, Javier era el mayor de los dos hermanos, contando con 40 años, muy alto y delgado, cuerpo atlético digamos; mismo que me hacía recordar a papa y por ultimo Samuel, el menor de los integrantes de la familia, con 38 años y muy parecido a su padre.
De inmediato centre mis deseos sexuales en Javier, tal vez porque como ya dije me recordaba a papa, aunque no sabía si poseía un mástil igual al de papa. A mediados de ese semestre llegaron los juegos universitarios, los cuales se llevarían a cabo en la ciudad de Querétaro, México. Por lo que siendo integrante de la selección de voleibol; tendría que hacer el viaje, momento que aprovecharía para intentar seducir a Javier.
Un miércoles por la mañana partimos hacia la ciudad de Querétaro, México, al llegar nos instalamos en el hotel y las juntas, comidas y entrenamientos comenzaron de inmediato, en el hotel nos hospedábamos las seleccionadas, los entrenadores y dos maestras que habían ido como chaperones. Para la tarde de ese día y una vez que los sagrados alimentos dieron vigor a nuestros cuerpos, el entrenamiento comenzó, el gimnasio de la universidad se hallaba desolado y los silbatos gritos y aplausos eran los únicos sonidos que retumbaban dentro del inmueble.
Tras tirarme de panza para salvar un punto en contra, mi cuerpo se deslizo por la duela hasta quedar boca abajo a los pies del coach Javier; este al mirarme ahí, exclamo.
- Muy bien Maly!... esa es la intensidad que se debe tener!...-y eso que no me ha visto en la cama pensé-
De dio la mano, ayudándome a levantar; una vez que estuve de pie y dando vuelta para regresar a la cancha su mano palmeo mi trasero, las caras de mis compañeras se notaban asombradas y excitadas, yo no dije absolutamente nada y regrese al juego. Al terminar con el entrenamiento de esa tarde todas nos dirigimos a las duchas para asearnos y regresar al hotel. Una vez que entramos y estuvimos a solas los comentarios no se hicieron esperar.
- Eres una zorra!... Maly…- dijo una compañera-
- Si!... no mames… que pinche nalgada te dio el coach!...-dijo una más-
- Pinche Maly, eres toda una golfa!...-dijo otra más-
- Jajajajajaja, pinches envidiosas…-respondí-
Todas reímos y nos duchamos para minutos después volver a nuestras habitaciones de hotel, la mía era compartida por una compañera llamada Amara, la cual por motivos familiares tuvo que regresar esa misma noche a la capital. Ahora la habitación era para mí sola, las cosas se alineaban y todo estaba listo para dar el siguiente paso. Pero como… como haría que el coach Javier se metiera en mi habitación. La solución llego al día siguiente, durante el tercer periodo del primer encuentro de los juegos, fingí una lesión en la pierna, después de haber saltado a bloquear un remate. Los tres entrenadores me sacaron de la cancha y me sentaron en las sillas.
- Maly!... te sientes bien que te duele?...-pregunto el coach Ovidio-
No respondía y solo fingía el llanto, el cual dio resultado a medias.
- Llévala al hospital a que la revisen!...-ordeno Ovidio al coach Javier-
El, me tomo en su brazos y los míos rodearon su cuello, cargando me saco de la cancha; llevándome hasta los vestuarios. Una vez que los estuvimos solos el coach Javier pregunto.
- Maly!... quieres ir al hospital a que te revisen?...
Sabía que no tenía nada y de aceptar la propuesta me saldría el tiro por la culata, así que respondí entre sollozos.
- No!... no!... solo lléveme a mi habitación quiero descansar!...
Por reglamento académico ninguna chica podía estar sola con algún entrenador, así que el coach Javier respondió.
- Maly, eso no se puede… tendrás que esperar a que te lleve la maestra Elsa o la maestra Diana… pero más tarde pasare a ver como sigues… ok?...
El coach Javier salió para llamar a una de las maestras que iban como chaperones, pocos minutos después regreso con la maestra Diana, quien me llevo de regreso al hotel, siempre preguntando que si me sentía bien…
Llegamos a la habitación y ella se sentó en la cama de a un lado de la mía, yo me recosté sobre la mía y fingí estar dormida. La maestra se quedó por espacio de 30 minutos más y salió de la habitación, 2 horas después y habiendo tomado una siesta reparadora el toc, toc, toc… de la puerta se escuchó. Y una voz masculina y áspera dijo.
- Maly!... soy el coach Javier puedo pasar?...
Ooh!... mi dios el corazón se aceleró y los nervios comenzaron, respondiendo con voz de dolorida.
- Si!... adelante coach!...
El coach Javier entro hasta donde estaba y sentándose sobre la orilla de la cama, me miro tendida y dolorida.
- Te sientes mejor?...-pregunto-
- No!... me duele un poco!...-respondí-
- Ok!... donde te duele?-pregunto de nuevo-
La oportunidad había llegado, así que dije.
- Arriba de la rodilla, coach!...
El coach Javier, puso su mano encima de mi pierna y decía.
- Aquí?...
- No más arriba!...-respondí-
- Aquí?-dijo subiendo la mano hasta la mitad de mi muslo-
- No!... más arriba!...-dije-
Su mano subió casi hasta mi ingle y dijo.
- Aquí?
- Aja!... ahí!...-dije exhalando-
La mano del coach Javier comenzó a masajearme el muslo por unos segundos y dijo.
- Déjame ir por un poco de pomada y una pastilla para desinflamar y el dolor…
Volvió a salir de la habitación, tiempo que aproveche para quitarme el diminuto y ajustado uniforme deportivo sacándome la ropa interior y volviéndome a colocar solo el ajustado y diminuto uniforme deportivo. Volviéndome a recostar sobre la cama, abriendo las piernas y con las manos sobre el abdomen. Unos minutos después de haber partido el coach Javier entro de nuevo por la puerta, pero no venía solo. Los entrenadores Ovidio y Samuel venían con él.
- Demonios… ya valió!... –pensé-
Los tres se sorprendieron al verme en aquella posición insinuante, ya que el ajustado y diminuto short, dejaba ver parte de mi trasero.
- Niña!... cómo te sientes?...-pregunto el coach Ovidio-
- Te miras dolorida!...-exclamo Samuel-
El coach Javier me paso dos pastillas y un vaso con agua, me incorpore un poco sobre la cama y las trague. El coach Ovidio no dejaba de mirar mi entre pierna, mientras que Samuel miraba babeante mis pequeñas tetas, las cuales se marcaban por debajo de mi camiseta ajustada.
En un momento el coach Javier volvió a poner su mano en mi muslo masajeándolo con un poco de bálsamo muscular, mire su mano haciendo círculos sobre mi pierna y comencé a ponerme más caliente, segundos después subí la mirada para ver al padre y el otro hermano babeando y tragando grandes cantidades de saliva, mientras contemplaban como la mano del coach Javier sobaba mi muslo, sus dedos casi rosaban mi vagina y cada segundo que pasaba el ambiente de la habitación se ponía más excitante, en un momento los dedos del coach Javier tocaron mi vagina y mi cara empezó a cambiar por una de gozo y deseo teniendo los ojos cerrados y mi boca húmeda, lo que el coach Ovidio noto de inmediato y exclamo.
- Yo sé lo que le duele a esta niña!... cierra la puerta con seguro Samuel!...
Al escuchar aquello me despabile un poco y abrí los ojos para mirar como Samuel se dirigía a cerrar la puerta de la habitación con seguro, como su padre había ordenado, al regresar dijo.
- Listo!...
- Muy bien niñita!... te vamos a dar tu medicina!...-exclamo el coach Ovidio-
El coach Javier de inmediato comenzó a frotar mi vulva con suavidad, sus ojos no perdían detalle de mi vagina, la cual se iba humedeciendo más y más, como no traía ropa interior muy pronto el short se empapo, por lo que los tres exclamaron.
- Mamita!... estas empapada!...
- Uyy!... que rico!...
- Chiquita!... estas riquísima!...
Los tres entrenadores llevaban puesto el pants de la universidad, así que sus herramientas no tardaron mucho en mostrase por debajo de los pantalones. El primero en poner fuera su sexo peludo fue el coach Ovidio, quine caminando y subiéndose en la cama dijo.
- Mama, longaniza chiquita… esta es tu mejor medicina!...
Su pene era bastante gordo y de unos 13 centímetros, Javier y Samuel se tocaban mientras Javier seguía masturbándome con la mano. Coloque el glande del pene de Ovidio en mis labios y comencé a besarlo, lamerlo y chuparlo; lo que provocaba exclamaciones como.
- Uyy!... mamita!... así chiquita!... uum!... aaah!... pasa tu lengüita por mi cabecita!... aaaah!... así!... cosita japonesa!...
Japonesa?... de donde me vio lo Japonesa este wey!...-pensé- mientras seguía dándole una buena mamada de pene, poco a poco su pene comenzó a tomar forma y dureza. Cuando estuvo totalmente duro lo saque de mi boca y comencé a masturbarlo con la mano, diciendo.
- Uyy!... coach… que pito tan gordo tiene!...
- Te gusta nena?-pregunto-
- Aja!... me gustan todos los pitos…-respondí llena de deseo y calentura-
El segundo pene que quedo fuera del pantalón fue el de Samuel, quien masturbándose duramente miraba como mi mano sacudía el pene de su padre, el sexo de Samuel era gordo pero más pequeño que el de su papa más o menos unos 10 centímetros y los dos de unos 8 de ancho.
- Venga coach Samuel déjeme probarle el pito!....-exclame mirándolo a los ojos-
Sin perder tiempo, Samuel camino con los pantalones en los muslos y se montó en la cama justo como su padre, me dio su pene el cual se mostraba duro y con una gran vena hinchada.
- Mmm!... mmm!... mmm!... ahhh!... que rico pito!... me gustan sus vergas entrenadores!... mmm!... mmm!... mmm!... gug!... gug!... gug!... gug!... ahhh!... –decía entre gemidos mientras chupaba y masturbaba a papa e hijo-
Javier muy despacio tomo los elásticos del short y comenzó a bajármelo, hasta sacármelo de una pierna, con sus manos abrió mis piernas y su boca se encajó en mi sexo empapado.
- Ooh!... coach!... uuuum!... así, así!... chupa increíble!... umm!... gug!... mmm!... mmm!... mmm!... gug!... gug!... gug!... gug!... ahhh!... –gemía, chupaba y jalaba-
Javier dejaba besos sonoros y placenteros en mi clítoris mientras que sus dedos se paseaban por lo largo de mi vagina. El placer iba en aumento por lo que perdida en el mismo exclame.
- Ya!... ya!... cójame coach Javier!... ya métamela!... por favor!...
Javier, se incorporó dejando el trabajo oral y rápidamente se despojó de los pantalones, zapatos tenis y calcetines. Su pene era muy largo como de unos 18 o 19 centímetros pero muy delgado calculo unos 3 de ancho.
- Tómenle los tobillos!...-exclamo pidiendo a sus padre y a su hermano-
Levante un poco mis piernas y los dos hicieron lo que Javier pidió, sujetándome fuertemente por los tobillos. Javier unto saliva en el glande de su pene y dijo.
- Mamacita!... llego la hora feliz!...
Mi vagina quedaba totalmente expuesta en la posición en la que me tenían, Javier se colocó frete a mi raja y sin problema me hundió la mitad de su pene de un solo estoque.
- Uuuy!... chiquita!... estas bien mojada!... uuuf!... que rica puchita!...-exclamo mientras me penetraba-
- Aaah!... coach!... aaah!... cójame rico!...-gemía mientras su pene se clavaba dentro de mis entrañas.-
Poco a poco se hundió el resto de su largo pene, hasta que su pelvis choco con mis nalgas, mis paredes vaginales casi no se dilataron ya que su pene era largo pero delgado, Javier comenzó con un rico mete y saca.
- Ha!... ha!... ha!... uy!... uy!... mami!... que sabrosa panochita!... le gusta coach!... uy, si!... esta rica!... ah!... ah!... ah!... ah!... mm!... mm!... mm!... mm!... mm!... ahh!... gug!... gug!... gug!... gug!... ahhh!... chiquita!... que rico!... así Maly!... ufff!... chupa pito!...-gemíamos y decíamos los cuatro-
Mientras chupaba y lamia dos penes, el miembro de Javier se hundía profundamente en mi vagina, sus manos tomaron mis senos y suavemente los amasaba, disfrutando de cada penetración que me daba. Por varios minutos estuvimos así; hasta que el coach Ovidio exclamo.
- Me toca hijo!... déjame probarle la puchita a esta niña!...
Javier saco de inmediato su pene de mi vagina y le dio paso a su padre, al llegar en medio de mis piernas; exclamo.
- Móntame niña!... móntate en mi pito!...
Samuel soltó mi tobillo, él y Javier me dieron la mano, ayudándome a levantarme, mientras que Ovidio se recostaba sobre la cama. Le pidió a Samuel que le proporcionara una almohada, una vez que se sintió cómodo dijo.
- Ahora si mamita!... vamos a ver cuánto aprietas!...
Ayudándome con sus manos los dos hijos me llevaron justo encima de la pija gorda de su padre, lentamente comencé a flexionar mis rodillas hasta bajar justo sobre aquel tronco grueso y ensalivado, Ovidio lo sostenía y dirigía hacia mi entrada, justo cuando sentí su glande sobre mi canal deje que mi cadera bajara un poco para introducirlo despacio.
- Oooh!... coach!... la tiene gorda!...-exclame-
La diferencia era notable, las paredes de mi vagina esta vez sí se dilataron y eso que solo había entrado la cabeza y un poco del tronco. Lentamente me clave sola ese pijon gordo; al sentir que mis nalgas tocaron su vientre y sus huevos se rosaban con mis nalgas, deje que mi sexo se acostumbrara al grosor de aquel invitado. Cuando mis paredes vaginales se sintieron dilatadas y el dolorcito se volvió placer comencé a subir y bajar despacio, mientras las manos de Ovidio me sujetaban de las nalgas, mi boca se alternaba los penes de Samuel y Javier; mientras mis manos se los tomaban como apoyo.
- Ah!, ah!, ah!, um!, um!, coach!... que pija tan sabrosa!... ah!, ah!, le gusta mi panochita?...-gemía-
- Uuuy!... mamita!... me encanta como aprietas!... sigue así!... ahh!... que rico!... que rico!...-gemía Ovidio-
- Mm!, mm!, mm!, mm!, uusssh!... ahhh!... mmm!, mm!, mm!, mm!, uusssh!... ahhh!... que ricos pitos tiene todos!... –exclamaba mientras mamaba y era fornicada-
Los sentones de mi vagina sobre el pene de Ovidio se volvían mas severos y duros con el pasar de los minutos, sus manos me tomaron por las tetas, las cuales se sacudían violentamente con cada proyección de mi cadera.
- Pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!...-era todo lo que se escuchaba en la habitación-
Las manos del coach Ovidio apretaban fuertemente mis senos, lo que causaba un dolor placentero; aunado al placer que su gordo miembro me daba vaginalmente.
- Pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!...-seguía sonando el placer del sexo-
Por varios minutos comí penes por la boca y vagina, hasta que Ovidio me detuvo tomándome de nuevo de las nalgas y dijo.
- Ya!.. mamita!... ya porque siento que me vengo!... te toca Samuel!... anda hijo cógete a esta japonesita sabrosa!...
Y dale con lo de japonesa…-pensé-, de inmediato los dos hermanos me tomaron por las axilas y me levantaron; lo que provoco que el pene de su padre saliera estrepitosamente de mi sexo y golpeara contra su vientre. Javier miro a su hermano y pregunto.
- Como quieres disfrutarla?...
Samuel me miro de pies a cabeza y contemplando por unos segundos mi trasero respondió.
- de a parador!...-exclamo refiriéndose a hacerlo de pie-
- uyy!... así está rico!...-dijo Ovidio-
Samuel bajo de la cama y se colocó frente al borde de la misma con su pito en la mano lleno de mi saliva, dando unos pasos me ubique frente a él y lo tome por el cuello, dando un pequeño brinco me aferre a su cadera con mis piernas, lentamente su pene pequeño pero gordito, dirigido por su mano se hundió dentro de mí.
- Aaaah!... mamacita!... que rica estas!...-exclamo Samuel mientras su pene se clavaba en mi sexo-
Puesto que ya el pene de su padre se había encargado de ensanchar mis paredes vaginales, el miembro de Samuel entro con facilidad; y en un momento comenzó a penetrarme con fuerza mientras sus manos me abrina las nalgas y su dedo medio se paseaba por mi ano.
- Pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, um!, um!, um!, um!, um!, um!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, así!... así papi ah!... cógeme duro!... pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, uy!... uy!... que sabrosa estas nena!... te han dado por atrás?... me dejas metértela por atrás?...-exclamo Samuel mientras los sonidos del sexo inundaban la habitación-
Por supuesto que me habían dado por el ano, pero ese agujero era solo de papa; así que respondí.
- No!, no!, por ahí no papacito!... ah!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, um!, um!, um!, um!, um!, um!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!... uuy!... que lastima se ve que estas bien apretadita!...
Ovidio y Javier se encontraban de pie uno a cada lado de mí, sus manos acariciaban todo mi cuerpo, mientras el pene de Samuel me penetraba duramente. De momento escuche la voz de Ovidio diciendo.
- Ya hijo ponla de perrito en la cama vamos a pasarle todos de nuevo, hasta venirnos…
Samuel dejo de penetrarme y suavemente me retiro el pene, dejando que mis piernas nuevamente tocaran el suelo. Sus brazos me soltaron; al tiempo que Javier me tomo del antebrazo subiéndome a la cama y colocándome en posición doggy style.
El primero en ubicarse detrás de mí fue Javier, colocando du pene en mi entrada dijo.
- Hay!... que rico culo!... esta sabrosísima niña!... que rico te estamos disfrutando!...
Suavemente me hundió el pene en mi vagina hasta que su pubis toco mis nalgas, la penetraciones eran suaves y tiernas, por lo que llevada por la lujuria y el placer exclame.
- Duro!... duro deme duro coach!... cójame fuerte!...
Bastaron unos segundos para que el pene de Javier me penetrara de manera brutal, mientras que su padre, me palmeaba las nalgas.
- Zaz!... zaz!... aaaaay!... sssss!... aaaau!... aah!... así coach!... cójame duro!... pégueme mas coach!...-gemía perdida en placer-
Las nalgadas y penetraciones seguían con un ritmo constante, Samuel viendo aquel cuadro decidió colaborar, se colocó junto a mí y usando las dos manos comenzó a apretar mis senos con fuerza, sus dedos jalaban mis pezones haciéndolos parecer de goma.
- Uyy!... aaay!... así!... así síganle!... aaaah!... ssss!... aaaah!... mmm!... mamita!... mamita!... uuuf!... que rica estas!... aguantas chingon!... uum!... umm!..-gemíamos todos-
Las penetraciones de Javier, siguieron hasta que tomándose fuerte de mis caderas dejo que su semen inundara mi vagina, exclamando.
- Uuuuum!... uuuum!... mamacita!... uuumm!... aaaah!...
- Uuy!... se siente calientito coach!...-exclame al sentir su esperma dentro de mí-
- Aaah!... mamita umm!... me estoy vaciando!...-gemía Javier-
Sin derramar una gota de esperma fuera de mi vagina, Javier termino de eyacular; su pene de pronto perdió la firmeza por lo que lo extrajo y dio paso al siguiente. Ovidio se colocó detrás de mí y de un solo empujón me penetro hasta el fondo, comenzando con un salvaje mete y saca.
- Oouh!... oouh!... oouh!... oouh!... mmm!... mmm!... aaauh!.. ah, mami, mami!... uyy!... papi!... cógeme duro!... cógeme duro coach!... oouh!... oouh!... oouh!... mmm!... mmm!... aaauh!.. oouh!... oouh!... oouh!... mmm!... mmm!... aaauh!.. dime que te coja fuerte mamacita!... gime duro!... pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, um!, um!, um!, um!, um!, um!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, así!... así papi ah!... cógeme duro!... pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, uy!... uy!...
Para ese momento ya había tenido más de tres orgasmos, y el cuarto llego siendo violentamente penetrada por el pene gordo del coach Ovidio, sin detenerse ni un segundo el coach siguió y siguió fornicándome con fuerza hasta que en un momento y sin decir nada saco su gorda herramienta de mi vagina y caminando a prisa subió a la cama y se puso de rodillas frente a mi cara, exclamando.
- Ahí te van los mocos mamita!... aaaah!.... jummm!... jumm!... ssssssh!... uuum!...
Dos grandes chorros de esperma brotaron de su pene, cayendo en mi frente y mejillas.
- Aaah!... coach!... uumm!... –gemía mientras el espeso liquido caía en mi cara-
Los pequeños chorritos siguieron hasta que su sexo dejo de expulsar esperma, mientras eso sucedía sentí que alguien me penetraba despacio, así que intuí que se trataba de Samuel. Mientras su padre seguía dejándome la cara cubierta de semen, el me penetraba con cadencia y gozando cada penetración.
- Jumm!... coach que rico!... cójame rico!... ah!... ah!... ah!... ah!... ah!... ah!...-gemía al ser penetrada despacio-
El cambio de ritmo en las penetraciones provocaba una sensación distinta y placentera, Javier y Ovidio; se pusieron de rodillas a cada lado de mí dándome sus miembros flácidos a mamar de nuevo.
- Pap!... pap!... mm!... jumm!... pap!... pap!... mmm!... mmm!... ahh!... ahh!... pap!... pap!... coach donde se quiere venir?-pregunte gimiendo-
- En tu culito nena, no te la voy a meter pero déjame derramarme encima de tu culito!...-respondió Samuel-
- Aja!... aja!... uuy!... si me gusta la idea!... ahh!... cójame coach!...-exclame-
Mientras mi boca limpiaba los fluidos de los penes de Javier y Ovidio, el miembro de Samuel me daba placer suavemente. Samuel gozaba con cada penetración que me daba exclamando.
- Chiquita!... que ricura de panocha tienes!... uum!... me encantas!...
Por mi cara aun escurría el semen de Ovidio mientras que de mi vagina brotaba una mezcla de semen y fluidos femeninos. Varios minutos después llegó el turno de Samuel, sin gemir nada ni exclamar palabra alguna saco su pene de mi vagina y colocándolo justo encima de mi ano se derramo sobre él, cubriéndolo por completo de esperma caliente y espeso.
- Umm!... mamacita que rico se ve tu culito glaseado!...-exclamo al terminar de eyacular-
Soltando los penes de Ovidio y Javier, me tendí sobre la cama víctima del cansancio y el placer que había recibido por más de dos horas. Los tres hombres se recostaron sobre la cama por unos instantes mismos que aprovechamos para recobrar el aliento y las fuerzas, mi cuerpo se sentía tembloroso y empapado en sudor; pasados unos minutos los tres se levantaron de la cama y pensé que se disponían a vestirse y marcharse, pero me equivoque por completo.
Samuel palmeo mi trasero y dijo.
- Hora del gran final mamita!...
Aquellas palabras me hicieron reaccionar ya que el sueño se apoderaba de mí, levante la cara aun cubierta de semen y los mire parados frente a mi masturbándose despacio, sus miembros estaban flácidos y sin fuerza. Ovidio extendió su mano hacia mí y dijo.
- Nena!... ven vamos al baño!...
Intuí que nos daríamos una ducha para refrescarnos y seguir fornicando, por lo que el deseo le gano al cansancio. Tome su mano y me puse de pie, caminamos hasta entrar al cuarto de baño. Al estar dentro Javier me tomo del brazo y me puso de rodillas en la regadera. Los tres se ubicaron frente a mí y dejaron salir tres chorros de orina sobre mi cuerpo.
- Aaaah!... que!... aaah!... –exclame al sentir el líquido caliente caer sobre mi cuerpo-
- Uuuy!... mamita estas quedando limpiecita!...-exclamo Javier-
- Cierra los ojos y la boca!... te voy a la lavar la cara mi nena!...-dijo Ovidio-
El chorro de orina de Ovidio subió hasta mi cuello y viendo que hablaba en serio cerré rápidamente los ojos y la boca, su orina me enjuago la cara quitando todo rastro de su esperma.
Los tres terminaron de orinarme y en ese momento me sentí aún más caliente y deseosa. Aquella nueva experiencia me había fascinado y pensaba repetirla cuantas veces fuera necesario. Los tres hombres se notaban satisfechos, sus rostros eran de cansancio; ellos ingresaron a la regadera y abriendo el chorro de agua nos dimos una ducha reparadora.
Al terminar los tres tomaron sus ropas y dejándome acostada sobre la cama salieron de la habitación.
Durante esa semana no volví a fornicar con alguno de ellos. Y así fue como una lesión fingida termino en gangbang y Golden shower…
Fin…
Durante el segundo semestre de mi carrera, decidí tomar parte en el seleccionado de voleibol de la universidad, al mismo tiempo que el staff de entrenadores de veía renovado, siendo integrado en su totalidad por varones. Los integrantes eran el coach Ovidio, el coach Javier y el coach Samuel, el primero padre de los dos siguientes, el coach Ovidio, era un hombre mayor de unos 60 y pico de años, calvo, con abdomen prominente y bastante simpático, Javier era el mayor de los dos hermanos, contando con 40 años, muy alto y delgado, cuerpo atlético digamos; mismo que me hacía recordar a papa y por ultimo Samuel, el menor de los integrantes de la familia, con 38 años y muy parecido a su padre.
De inmediato centre mis deseos sexuales en Javier, tal vez porque como ya dije me recordaba a papa, aunque no sabía si poseía un mástil igual al de papa. A mediados de ese semestre llegaron los juegos universitarios, los cuales se llevarían a cabo en la ciudad de Querétaro, México. Por lo que siendo integrante de la selección de voleibol; tendría que hacer el viaje, momento que aprovecharía para intentar seducir a Javier.
Un miércoles por la mañana partimos hacia la ciudad de Querétaro, México, al llegar nos instalamos en el hotel y las juntas, comidas y entrenamientos comenzaron de inmediato, en el hotel nos hospedábamos las seleccionadas, los entrenadores y dos maestras que habían ido como chaperones. Para la tarde de ese día y una vez que los sagrados alimentos dieron vigor a nuestros cuerpos, el entrenamiento comenzó, el gimnasio de la universidad se hallaba desolado y los silbatos gritos y aplausos eran los únicos sonidos que retumbaban dentro del inmueble.
Tras tirarme de panza para salvar un punto en contra, mi cuerpo se deslizo por la duela hasta quedar boca abajo a los pies del coach Javier; este al mirarme ahí, exclamo.
- Muy bien Maly!... esa es la intensidad que se debe tener!...-y eso que no me ha visto en la cama pensé-
De dio la mano, ayudándome a levantar; una vez que estuve de pie y dando vuelta para regresar a la cancha su mano palmeo mi trasero, las caras de mis compañeras se notaban asombradas y excitadas, yo no dije absolutamente nada y regrese al juego. Al terminar con el entrenamiento de esa tarde todas nos dirigimos a las duchas para asearnos y regresar al hotel. Una vez que entramos y estuvimos a solas los comentarios no se hicieron esperar.
- Eres una zorra!... Maly…- dijo una compañera-
- Si!... no mames… que pinche nalgada te dio el coach!...-dijo una más-
- Pinche Maly, eres toda una golfa!...-dijo otra más-
- Jajajajajaja, pinches envidiosas…-respondí-
Todas reímos y nos duchamos para minutos después volver a nuestras habitaciones de hotel, la mía era compartida por una compañera llamada Amara, la cual por motivos familiares tuvo que regresar esa misma noche a la capital. Ahora la habitación era para mí sola, las cosas se alineaban y todo estaba listo para dar el siguiente paso. Pero como… como haría que el coach Javier se metiera en mi habitación. La solución llego al día siguiente, durante el tercer periodo del primer encuentro de los juegos, fingí una lesión en la pierna, después de haber saltado a bloquear un remate. Los tres entrenadores me sacaron de la cancha y me sentaron en las sillas.
- Maly!... te sientes bien que te duele?...-pregunto el coach Ovidio-
No respondía y solo fingía el llanto, el cual dio resultado a medias.
- Llévala al hospital a que la revisen!...-ordeno Ovidio al coach Javier-
El, me tomo en su brazos y los míos rodearon su cuello, cargando me saco de la cancha; llevándome hasta los vestuarios. Una vez que los estuvimos solos el coach Javier pregunto.
- Maly!... quieres ir al hospital a que te revisen?...
Sabía que no tenía nada y de aceptar la propuesta me saldría el tiro por la culata, así que respondí entre sollozos.
- No!... no!... solo lléveme a mi habitación quiero descansar!...
Por reglamento académico ninguna chica podía estar sola con algún entrenador, así que el coach Javier respondió.
- Maly, eso no se puede… tendrás que esperar a que te lleve la maestra Elsa o la maestra Diana… pero más tarde pasare a ver como sigues… ok?...
El coach Javier salió para llamar a una de las maestras que iban como chaperones, pocos minutos después regreso con la maestra Diana, quien me llevo de regreso al hotel, siempre preguntando que si me sentía bien…
Llegamos a la habitación y ella se sentó en la cama de a un lado de la mía, yo me recosté sobre la mía y fingí estar dormida. La maestra se quedó por espacio de 30 minutos más y salió de la habitación, 2 horas después y habiendo tomado una siesta reparadora el toc, toc, toc… de la puerta se escuchó. Y una voz masculina y áspera dijo.
- Maly!... soy el coach Javier puedo pasar?...
Ooh!... mi dios el corazón se aceleró y los nervios comenzaron, respondiendo con voz de dolorida.
- Si!... adelante coach!...
El coach Javier entro hasta donde estaba y sentándose sobre la orilla de la cama, me miro tendida y dolorida.
- Te sientes mejor?...-pregunto-
- No!... me duele un poco!...-respondí-
- Ok!... donde te duele?-pregunto de nuevo-
La oportunidad había llegado, así que dije.
- Arriba de la rodilla, coach!...
El coach Javier, puso su mano encima de mi pierna y decía.
- Aquí?...
- No más arriba!...-respondí-
- Aquí?-dijo subiendo la mano hasta la mitad de mi muslo-
- No!... más arriba!...-dije-
Su mano subió casi hasta mi ingle y dijo.
- Aquí?
- Aja!... ahí!...-dije exhalando-
La mano del coach Javier comenzó a masajearme el muslo por unos segundos y dijo.
- Déjame ir por un poco de pomada y una pastilla para desinflamar y el dolor…
Volvió a salir de la habitación, tiempo que aproveche para quitarme el diminuto y ajustado uniforme deportivo sacándome la ropa interior y volviéndome a colocar solo el ajustado y diminuto uniforme deportivo. Volviéndome a recostar sobre la cama, abriendo las piernas y con las manos sobre el abdomen. Unos minutos después de haber partido el coach Javier entro de nuevo por la puerta, pero no venía solo. Los entrenadores Ovidio y Samuel venían con él.
- Demonios… ya valió!... –pensé-
Los tres se sorprendieron al verme en aquella posición insinuante, ya que el ajustado y diminuto short, dejaba ver parte de mi trasero.
- Niña!... cómo te sientes?...-pregunto el coach Ovidio-
- Te miras dolorida!...-exclamo Samuel-
El coach Javier me paso dos pastillas y un vaso con agua, me incorpore un poco sobre la cama y las trague. El coach Ovidio no dejaba de mirar mi entre pierna, mientras que Samuel miraba babeante mis pequeñas tetas, las cuales se marcaban por debajo de mi camiseta ajustada.
En un momento el coach Javier volvió a poner su mano en mi muslo masajeándolo con un poco de bálsamo muscular, mire su mano haciendo círculos sobre mi pierna y comencé a ponerme más caliente, segundos después subí la mirada para ver al padre y el otro hermano babeando y tragando grandes cantidades de saliva, mientras contemplaban como la mano del coach Javier sobaba mi muslo, sus dedos casi rosaban mi vagina y cada segundo que pasaba el ambiente de la habitación se ponía más excitante, en un momento los dedos del coach Javier tocaron mi vagina y mi cara empezó a cambiar por una de gozo y deseo teniendo los ojos cerrados y mi boca húmeda, lo que el coach Ovidio noto de inmediato y exclamo.
- Yo sé lo que le duele a esta niña!... cierra la puerta con seguro Samuel!...
Al escuchar aquello me despabile un poco y abrí los ojos para mirar como Samuel se dirigía a cerrar la puerta de la habitación con seguro, como su padre había ordenado, al regresar dijo.
- Listo!...
- Muy bien niñita!... te vamos a dar tu medicina!...-exclamo el coach Ovidio-
El coach Javier de inmediato comenzó a frotar mi vulva con suavidad, sus ojos no perdían detalle de mi vagina, la cual se iba humedeciendo más y más, como no traía ropa interior muy pronto el short se empapo, por lo que los tres exclamaron.
- Mamita!... estas empapada!...
- Uyy!... que rico!...
- Chiquita!... estas riquísima!...
Los tres entrenadores llevaban puesto el pants de la universidad, así que sus herramientas no tardaron mucho en mostrase por debajo de los pantalones. El primero en poner fuera su sexo peludo fue el coach Ovidio, quine caminando y subiéndose en la cama dijo.
- Mama, longaniza chiquita… esta es tu mejor medicina!...
Su pene era bastante gordo y de unos 13 centímetros, Javier y Samuel se tocaban mientras Javier seguía masturbándome con la mano. Coloque el glande del pene de Ovidio en mis labios y comencé a besarlo, lamerlo y chuparlo; lo que provocaba exclamaciones como.
- Uyy!... mamita!... así chiquita!... uum!... aaah!... pasa tu lengüita por mi cabecita!... aaaah!... así!... cosita japonesa!...
Japonesa?... de donde me vio lo Japonesa este wey!...-pensé- mientras seguía dándole una buena mamada de pene, poco a poco su pene comenzó a tomar forma y dureza. Cuando estuvo totalmente duro lo saque de mi boca y comencé a masturbarlo con la mano, diciendo.
- Uyy!... coach… que pito tan gordo tiene!...
- Te gusta nena?-pregunto-
- Aja!... me gustan todos los pitos…-respondí llena de deseo y calentura-
El segundo pene que quedo fuera del pantalón fue el de Samuel, quien masturbándose duramente miraba como mi mano sacudía el pene de su padre, el sexo de Samuel era gordo pero más pequeño que el de su papa más o menos unos 10 centímetros y los dos de unos 8 de ancho.
- Venga coach Samuel déjeme probarle el pito!....-exclame mirándolo a los ojos-
Sin perder tiempo, Samuel camino con los pantalones en los muslos y se montó en la cama justo como su padre, me dio su pene el cual se mostraba duro y con una gran vena hinchada.
- Mmm!... mmm!... mmm!... ahhh!... que rico pito!... me gustan sus vergas entrenadores!... mmm!... mmm!... mmm!... gug!... gug!... gug!... gug!... ahhh!... –decía entre gemidos mientras chupaba y masturbaba a papa e hijo-
Javier muy despacio tomo los elásticos del short y comenzó a bajármelo, hasta sacármelo de una pierna, con sus manos abrió mis piernas y su boca se encajó en mi sexo empapado.
- Ooh!... coach!... uuuum!... así, así!... chupa increíble!... umm!... gug!... mmm!... mmm!... mmm!... gug!... gug!... gug!... gug!... ahhh!... –gemía, chupaba y jalaba-
Javier dejaba besos sonoros y placenteros en mi clítoris mientras que sus dedos se paseaban por lo largo de mi vagina. El placer iba en aumento por lo que perdida en el mismo exclame.
- Ya!... ya!... cójame coach Javier!... ya métamela!... por favor!...
Javier, se incorporó dejando el trabajo oral y rápidamente se despojó de los pantalones, zapatos tenis y calcetines. Su pene era muy largo como de unos 18 o 19 centímetros pero muy delgado calculo unos 3 de ancho.
- Tómenle los tobillos!...-exclamo pidiendo a sus padre y a su hermano-
Levante un poco mis piernas y los dos hicieron lo que Javier pidió, sujetándome fuertemente por los tobillos. Javier unto saliva en el glande de su pene y dijo.
- Mamacita!... llego la hora feliz!...
Mi vagina quedaba totalmente expuesta en la posición en la que me tenían, Javier se colocó frete a mi raja y sin problema me hundió la mitad de su pene de un solo estoque.
- Uuuy!... chiquita!... estas bien mojada!... uuuf!... que rica puchita!...-exclamo mientras me penetraba-
- Aaah!... coach!... aaah!... cójame rico!...-gemía mientras su pene se clavaba dentro de mis entrañas.-
Poco a poco se hundió el resto de su largo pene, hasta que su pelvis choco con mis nalgas, mis paredes vaginales casi no se dilataron ya que su pene era largo pero delgado, Javier comenzó con un rico mete y saca.
- Ha!... ha!... ha!... uy!... uy!... mami!... que sabrosa panochita!... le gusta coach!... uy, si!... esta rica!... ah!... ah!... ah!... ah!... mm!... mm!... mm!... mm!... mm!... ahh!... gug!... gug!... gug!... gug!... ahhh!... chiquita!... que rico!... así Maly!... ufff!... chupa pito!...-gemíamos y decíamos los cuatro-
Mientras chupaba y lamia dos penes, el miembro de Javier se hundía profundamente en mi vagina, sus manos tomaron mis senos y suavemente los amasaba, disfrutando de cada penetración que me daba. Por varios minutos estuvimos así; hasta que el coach Ovidio exclamo.
- Me toca hijo!... déjame probarle la puchita a esta niña!...
Javier saco de inmediato su pene de mi vagina y le dio paso a su padre, al llegar en medio de mis piernas; exclamo.
- Móntame niña!... móntate en mi pito!...
Samuel soltó mi tobillo, él y Javier me dieron la mano, ayudándome a levantarme, mientras que Ovidio se recostaba sobre la cama. Le pidió a Samuel que le proporcionara una almohada, una vez que se sintió cómodo dijo.
- Ahora si mamita!... vamos a ver cuánto aprietas!...
Ayudándome con sus manos los dos hijos me llevaron justo encima de la pija gorda de su padre, lentamente comencé a flexionar mis rodillas hasta bajar justo sobre aquel tronco grueso y ensalivado, Ovidio lo sostenía y dirigía hacia mi entrada, justo cuando sentí su glande sobre mi canal deje que mi cadera bajara un poco para introducirlo despacio.
- Oooh!... coach!... la tiene gorda!...-exclame-
La diferencia era notable, las paredes de mi vagina esta vez sí se dilataron y eso que solo había entrado la cabeza y un poco del tronco. Lentamente me clave sola ese pijon gordo; al sentir que mis nalgas tocaron su vientre y sus huevos se rosaban con mis nalgas, deje que mi sexo se acostumbrara al grosor de aquel invitado. Cuando mis paredes vaginales se sintieron dilatadas y el dolorcito se volvió placer comencé a subir y bajar despacio, mientras las manos de Ovidio me sujetaban de las nalgas, mi boca se alternaba los penes de Samuel y Javier; mientras mis manos se los tomaban como apoyo.
- Ah!, ah!, ah!, um!, um!, coach!... que pija tan sabrosa!... ah!, ah!, le gusta mi panochita?...-gemía-
- Uuuy!... mamita!... me encanta como aprietas!... sigue así!... ahh!... que rico!... que rico!...-gemía Ovidio-
- Mm!, mm!, mm!, mm!, uusssh!... ahhh!... mmm!, mm!, mm!, mm!, uusssh!... ahhh!... que ricos pitos tiene todos!... –exclamaba mientras mamaba y era fornicada-
Los sentones de mi vagina sobre el pene de Ovidio se volvían mas severos y duros con el pasar de los minutos, sus manos me tomaron por las tetas, las cuales se sacudían violentamente con cada proyección de mi cadera.
- Pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!...-era todo lo que se escuchaba en la habitación-
Las manos del coach Ovidio apretaban fuertemente mis senos, lo que causaba un dolor placentero; aunado al placer que su gordo miembro me daba vaginalmente.
- Pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!, mm!...-seguía sonando el placer del sexo-
Por varios minutos comí penes por la boca y vagina, hasta que Ovidio me detuvo tomándome de nuevo de las nalgas y dijo.
- Ya!.. mamita!... ya porque siento que me vengo!... te toca Samuel!... anda hijo cógete a esta japonesita sabrosa!...
Y dale con lo de japonesa…-pensé-, de inmediato los dos hermanos me tomaron por las axilas y me levantaron; lo que provoco que el pene de su padre saliera estrepitosamente de mi sexo y golpeara contra su vientre. Javier miro a su hermano y pregunto.
- Como quieres disfrutarla?...
Samuel me miro de pies a cabeza y contemplando por unos segundos mi trasero respondió.
- de a parador!...-exclamo refiriéndose a hacerlo de pie-
- uyy!... así está rico!...-dijo Ovidio-
Samuel bajo de la cama y se colocó frente al borde de la misma con su pito en la mano lleno de mi saliva, dando unos pasos me ubique frente a él y lo tome por el cuello, dando un pequeño brinco me aferre a su cadera con mis piernas, lentamente su pene pequeño pero gordito, dirigido por su mano se hundió dentro de mí.
- Aaaah!... mamacita!... que rica estas!...-exclamo Samuel mientras su pene se clavaba en mi sexo-
Puesto que ya el pene de su padre se había encargado de ensanchar mis paredes vaginales, el miembro de Samuel entro con facilidad; y en un momento comenzó a penetrarme con fuerza mientras sus manos me abrina las nalgas y su dedo medio se paseaba por mi ano.
- Pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, um!, um!, um!, um!, um!, um!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, así!... así papi ah!... cógeme duro!... pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, uy!... uy!... que sabrosa estas nena!... te han dado por atrás?... me dejas metértela por atrás?...-exclamo Samuel mientras los sonidos del sexo inundaban la habitación-
Por supuesto que me habían dado por el ano, pero ese agujero era solo de papa; así que respondí.
- No!, no!, por ahí no papacito!... ah!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, um!, um!, um!, um!, um!, um!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!... uuy!... que lastima se ve que estas bien apretadita!...
Ovidio y Javier se encontraban de pie uno a cada lado de mí, sus manos acariciaban todo mi cuerpo, mientras el pene de Samuel me penetraba duramente. De momento escuche la voz de Ovidio diciendo.
- Ya hijo ponla de perrito en la cama vamos a pasarle todos de nuevo, hasta venirnos…
Samuel dejo de penetrarme y suavemente me retiro el pene, dejando que mis piernas nuevamente tocaran el suelo. Sus brazos me soltaron; al tiempo que Javier me tomo del antebrazo subiéndome a la cama y colocándome en posición doggy style.
El primero en ubicarse detrás de mí fue Javier, colocando du pene en mi entrada dijo.
- Hay!... que rico culo!... esta sabrosísima niña!... que rico te estamos disfrutando!...
Suavemente me hundió el pene en mi vagina hasta que su pubis toco mis nalgas, la penetraciones eran suaves y tiernas, por lo que llevada por la lujuria y el placer exclame.
- Duro!... duro deme duro coach!... cójame fuerte!...
Bastaron unos segundos para que el pene de Javier me penetrara de manera brutal, mientras que su padre, me palmeaba las nalgas.
- Zaz!... zaz!... aaaaay!... sssss!... aaaau!... aah!... así coach!... cójame duro!... pégueme mas coach!...-gemía perdida en placer-
Las nalgadas y penetraciones seguían con un ritmo constante, Samuel viendo aquel cuadro decidió colaborar, se colocó junto a mí y usando las dos manos comenzó a apretar mis senos con fuerza, sus dedos jalaban mis pezones haciéndolos parecer de goma.
- Uyy!... aaay!... así!... así síganle!... aaaah!... ssss!... aaaah!... mmm!... mamita!... mamita!... uuuf!... que rica estas!... aguantas chingon!... uum!... umm!..-gemíamos todos-
Las penetraciones de Javier, siguieron hasta que tomándose fuerte de mis caderas dejo que su semen inundara mi vagina, exclamando.
- Uuuuum!... uuuum!... mamacita!... uuumm!... aaaah!...
- Uuy!... se siente calientito coach!...-exclame al sentir su esperma dentro de mí-
- Aaah!... mamita umm!... me estoy vaciando!...-gemía Javier-
Sin derramar una gota de esperma fuera de mi vagina, Javier termino de eyacular; su pene de pronto perdió la firmeza por lo que lo extrajo y dio paso al siguiente. Ovidio se colocó detrás de mí y de un solo empujón me penetro hasta el fondo, comenzando con un salvaje mete y saca.
- Oouh!... oouh!... oouh!... oouh!... mmm!... mmm!... aaauh!.. ah, mami, mami!... uyy!... papi!... cógeme duro!... cógeme duro coach!... oouh!... oouh!... oouh!... mmm!... mmm!... aaauh!.. oouh!... oouh!... oouh!... mmm!... mmm!... aaauh!.. dime que te coja fuerte mamacita!... gime duro!... pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, um!, um!, um!, um!, um!, um!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, así!... así papi ah!... cógeme duro!... pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, pap!, uy!... uy!...
Para ese momento ya había tenido más de tres orgasmos, y el cuarto llego siendo violentamente penetrada por el pene gordo del coach Ovidio, sin detenerse ni un segundo el coach siguió y siguió fornicándome con fuerza hasta que en un momento y sin decir nada saco su gorda herramienta de mi vagina y caminando a prisa subió a la cama y se puso de rodillas frente a mi cara, exclamando.
- Ahí te van los mocos mamita!... aaaah!.... jummm!... jumm!... ssssssh!... uuum!...
Dos grandes chorros de esperma brotaron de su pene, cayendo en mi frente y mejillas.
- Aaah!... coach!... uumm!... –gemía mientras el espeso liquido caía en mi cara-
Los pequeños chorritos siguieron hasta que su sexo dejo de expulsar esperma, mientras eso sucedía sentí que alguien me penetraba despacio, así que intuí que se trataba de Samuel. Mientras su padre seguía dejándome la cara cubierta de semen, el me penetraba con cadencia y gozando cada penetración.
- Jumm!... coach que rico!... cójame rico!... ah!... ah!... ah!... ah!... ah!... ah!...-gemía al ser penetrada despacio-
El cambio de ritmo en las penetraciones provocaba una sensación distinta y placentera, Javier y Ovidio; se pusieron de rodillas a cada lado de mí dándome sus miembros flácidos a mamar de nuevo.
- Pap!... pap!... mm!... jumm!... pap!... pap!... mmm!... mmm!... ahh!... ahh!... pap!... pap!... coach donde se quiere venir?-pregunte gimiendo-
- En tu culito nena, no te la voy a meter pero déjame derramarme encima de tu culito!...-respondió Samuel-
- Aja!... aja!... uuy!... si me gusta la idea!... ahh!... cójame coach!...-exclame-
Mientras mi boca limpiaba los fluidos de los penes de Javier y Ovidio, el miembro de Samuel me daba placer suavemente. Samuel gozaba con cada penetración que me daba exclamando.
- Chiquita!... que ricura de panocha tienes!... uum!... me encantas!...
Por mi cara aun escurría el semen de Ovidio mientras que de mi vagina brotaba una mezcla de semen y fluidos femeninos. Varios minutos después llegó el turno de Samuel, sin gemir nada ni exclamar palabra alguna saco su pene de mi vagina y colocándolo justo encima de mi ano se derramo sobre él, cubriéndolo por completo de esperma caliente y espeso.
- Umm!... mamacita que rico se ve tu culito glaseado!...-exclamo al terminar de eyacular-
Soltando los penes de Ovidio y Javier, me tendí sobre la cama víctima del cansancio y el placer que había recibido por más de dos horas. Los tres hombres se recostaron sobre la cama por unos instantes mismos que aprovechamos para recobrar el aliento y las fuerzas, mi cuerpo se sentía tembloroso y empapado en sudor; pasados unos minutos los tres se levantaron de la cama y pensé que se disponían a vestirse y marcharse, pero me equivoque por completo.
Samuel palmeo mi trasero y dijo.
- Hora del gran final mamita!...
Aquellas palabras me hicieron reaccionar ya que el sueño se apoderaba de mí, levante la cara aun cubierta de semen y los mire parados frente a mi masturbándose despacio, sus miembros estaban flácidos y sin fuerza. Ovidio extendió su mano hacia mí y dijo.
- Nena!... ven vamos al baño!...
Intuí que nos daríamos una ducha para refrescarnos y seguir fornicando, por lo que el deseo le gano al cansancio. Tome su mano y me puse de pie, caminamos hasta entrar al cuarto de baño. Al estar dentro Javier me tomo del brazo y me puso de rodillas en la regadera. Los tres se ubicaron frente a mí y dejaron salir tres chorros de orina sobre mi cuerpo.
- Aaaah!... que!... aaah!... –exclame al sentir el líquido caliente caer sobre mi cuerpo-
- Uuuy!... mamita estas quedando limpiecita!...-exclamo Javier-
- Cierra los ojos y la boca!... te voy a la lavar la cara mi nena!...-dijo Ovidio-
El chorro de orina de Ovidio subió hasta mi cuello y viendo que hablaba en serio cerré rápidamente los ojos y la boca, su orina me enjuago la cara quitando todo rastro de su esperma.
Los tres terminaron de orinarme y en ese momento me sentí aún más caliente y deseosa. Aquella nueva experiencia me había fascinado y pensaba repetirla cuantas veces fuera necesario. Los tres hombres se notaban satisfechos, sus rostros eran de cansancio; ellos ingresaron a la regadera y abriendo el chorro de agua nos dimos una ducha reparadora.
Al terminar los tres tomaron sus ropas y dejándome acostada sobre la cama salieron de la habitación.
Durante esa semana no volví a fornicar con alguno de ellos. Y así fue como una lesión fingida termino en gangbang y Golden shower…
Fin…
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