La importancia del jabón en la bañadera (cuando se cae) tiene efectos manifiestos en nuestra futura conducta sexual. Yo había viajado uno 13.000 km hasta Madrid para encontrarme con una mujer que había conocido en el chat. Había visto algunas fotos de ella y era realmente agradable. Lo cual no era, diríamos linda, pero no parecía lo que en realidad fue. Lleno de ratones en el coco espere en Barajas su llegada ya que provenía de Asturias en un avión en un vuelo doméstico. Como esta mujer era casada y en crisis, luego de casi tres horas de espera y sin saber el número de vuelo en el que llegaría, estando en la Terminal 4 de dicha estación Aérea. Cuando mi fastidio estaba por convertirse en depresión pude ver entre los vidrios de la Salida su rostro y casi lloro de no haber frustrado semejante viaje. El primer contacto no fue bueno. La imagen que me daban las fotografías no era concordante con lo que veía ante mis ojos. Pero la espera era la espera y no podía negarme un buen polvo. No fuimos hacia puerta de Sol donde ella tenía reservado un hotel y coincidimos en bañarnos juntos. Mujer de clase media alta y de economía acomodada mi primer asombro fue una mala cirugía de reducción de senos hecha más que por un cirujano plástico por un zapatero remendón que le había dejado marcas que mostraban cierta inexperiencia en la técnica quirúrgica. Anchas caderas y un poco de carne floja, no impedirían que la inversión me la cobrara haciendo con ella las maravillas que había soñado para llegar allí. Empecé a enjabonar su cuerpo, sus tetas, y a besarnos. En el arrebato pasional y en el afán de tocar todo se me cayó el jabón en la bañadera del hotel. Ella luego se dio vuelta y poniendo el culo a mi frente se agacho para juntarlo. Ahí pude ver su entrepierna escaldada y fofa colgando, su tonalidad oscura por el descuido personal y creí que me desmayaría. Pero lo supere, saliendo y sentándome en el inodoro tratando de disimular el mal trance. Muchas veces hemos dicho que nos cogimos un bagre. Ahí estaba yo con una mujer con tetas cosidas a la manera de “Cara Cortada” y con un culo que parecía piel de escuerzo. Por suerte su cara, como dije, sin ser linda era al menos soportable.
Coger con ella fue un lio y a los dos días de intentarlo ella se volvió para Asturias y yo me quede boyando unos días en Madrid. El viaje al pedo estaba claro que lo había hecho y el tema era irreversible.
Ni siquiera me quiso chupar la pija por cortesía. Todo un fracaso que me costó unos años volver a retomar mis andanzas con el chat, y a tomar algún tipo de garantía especial respecto a las minas que se me cruzaban por ese medio
Coger con ella fue un lio y a los dos días de intentarlo ella se volvió para Asturias y yo me quede boyando unos días en Madrid. El viaje al pedo estaba claro que lo había hecho y el tema era irreversible.
Ni siquiera me quiso chupar la pija por cortesía. Todo un fracaso que me costó unos años volver a retomar mis andanzas con el chat, y a tomar algún tipo de garantía especial respecto a las minas que se me cruzaban por ese medio
4 comentarios - Nunca levantes el jabón
"Ni siquiera me quiso chupar la pija por cortesía"....qué es eso?