Sobre la ducha

Perdonen que escriba narraciones cortas, entiendo que cuando nos enfrentamos a prácticamente confesiones larguísimas y con detallismo ultra no es definitivamente erótico. Aunque algunos párrafos sí. Por eso tratare de recolectar los datos en la memoria que me quedan como fotografías de cosas que he vivido.
El baño en la ducha es una de las motivaciones más sensuales o más terribles por las que atravesamos las personas humanas, tanto ellas como nosotros. La exposición a la desnudez es total y el contexto, para rodearlo de erotismo tiene que estar dirigido por la excitación y no por el sentirse bañado. El caso que con Azul hacía rato que quería acabarle en la boca y siempre por h o por b no lo lograba. Así que un día medio frustrado invite a tomar una ducha. El jabón, las caricias en las partes íntimas, fueron poniendo a nuestros cuerpos calientes, un poco más que el agua que corría sobre los pechos de Azul. Besos mojados, agua caliente, un amago de pajearnos ambos de pie, nos fue poniendo a tono. Para mi asombro, se arrodillo en la bañadera y me empezó a chupar la pija. Así me sostuvo hasta que acabe en su boca por primera vez. Se tragó la leche sorbiendo de mi panza el agua que caía de la ducha. Los últimos estertores de mi acabada de dieron en un ojo, su frente y su pelo empapado.
Su sonrisa fue genial, le había gustado tragar la leche y me explico que había escogido ese lugar para mezclar la leche con el agua por si le producía malestar. Pero, a su asombro, le había encantado el sabor de mi leche.
Azul no ha dejo de disfrutar cuando la penetro pero por lo general le gusto comerse el semen constituyéndose en uno de sus hobby sexuales favoritos.