Les traigo la tercera parte de la vida de Matias, que tras cumplir con el desvirgamiento de Juli, y tras complacer a su amiga Candela, no tiene idea de que la noche es joven y en su viaje en auto, está por pasar de todo...
Esta parte es corta, perversión pura :D:D:D espero que les guste!
Las imágenes son ilustrativas, para darles una idea de los carozos que van en ese auto...
Candela...
Juli
Candela
En el viaje en el auto la excitación estaba en el aire, el olor producto del sexo no era fácilmente cubierto por las fragancias de los perfumes. A diferencia de los otros viajes, ahora Candela dormitaba atrás con Santino, sonriente, mientras que Juli, muy nerviosa, estaba adelante con su mirada puesta en el en cada segundo.
- ¿Pasa algo Juli?- Poniendo su mano sobre su hombro en un señal fraternal, como haría un primo, sin saber que su papel de amante incestuoso no había terminado.
- Quiero que pares en esta plaza, estaciona- Atrás ninguno le recriminó nada, y Matías estaciono.
- Si queres puedo volver al departamento ¿Qué pasa?
Las manos de su prima se deslizaron sobre su entrepierna para iniciar una nueva tanda de perversión, muy cerca la presencia de su hermano, que observaba todo desde el asiento trasero, mientras Candela se despertaba.
Y cuando pensó que la noche estaba completa y no quedaban cartas por jugar, Julieta destapó el miembro viril y le dedicaba el mejor regalo que podrían hacerle a un hombre.
- Estoy sucio, prima, te va a hacer mal.
- No importa…- Apuntando con su colita al asiento trasero, era obvio que la excitaba la mirada atenta de Santino, que se vio envuelto por el cuerpazo de Candela, que lo besó con entusiasmo mientras ponía las manos del muchacho en sus pechos.
- Ahora jugamos a ser swingers ¿Dale?- comiéndole la boca al hermano de su amiga.
- ¿Qué pasa con Mati?- Aunque su primo mayor estaba con los ojos dados vuelta por la felación.
- No somos novios Santi, fue una aventura, un touch and go, llamalo como quieras, quedate tranquilo que estoy libre ¿Vos?
- Muy libre. - El muchacho puso sus manos sobre las carnes firmes de Cande para afirmar su
respuesta, mientras le besaba el cuello y el pecho con devoción.
Juli levantaba la cabeza corriendo su cabello rubio para dedicarle miradas lujuriosas, él todo un amor, le alzaba el rostro para besarla, pero ella hecha toda una loba, volvía a sumergirse para sobarle la picha. Una mano de ella, fue hacia su propio trasero para descubrir sus nalgas del pantalón, y comenzó estimularse el ano con dos dedos, todo frente a su hermano.
- ¿Te gusta lo que ves?- Le susurró Cande al oído- Por el pedazo de poronga que te está dejando diría que sí. Que olor que tiene…
- Estuvo en varios lugares hoy…
- Que rica. - Y uniéndose a su amiga, destapó el mastodónico pene de Santi para mamarlo y dejarlo ver la acción en los asientos de enfrente, como un cinema perverso en el que una película terrorífica le causaba más y más placer. El morbo de ver a su hermana estimularse el trasero mientras cabeceaba como una posesa era algo que nunca imaginó ver.
La mano de Matías, grande y masculina, desplazó con suavidad a la mano de Julieta para reemplazarla en la colada de dedos, sin embargo, el llegó más lejos ya que descubrió su sexo y orificio oscuro para deleite de Santino. Acto seguido metió un dedo con delicadeza, girándolo, moviéndolo, se notaba que recorría las paredes rectales dado que la vagina se movía por la acción en la sala contigua. Los ojos de Santi no dejaban ni un segundo de ver ese ano violentado por aquellos dedos lujuriosos.
Las paredes que separaban la vagina del ano eran finas, y Matías encontró la manera de inflar la vulva desde el trasero, como queriendo sacar la vagina afuera.
Cande vio esa acción, y decidió poner su parte en aquella orgía casi totalmente familiar, tomando los dedos del hombre y llevándoselos a la boca, luego besó a Santino sin compasión ni contemplación, por el puro arte de compartir sabores y perversión.
- Ya la tenes como quiero Mati, ahora la quiero en mi colita… ¿Puedo?
- Lo que me pidas Juli, sabes que yo no pudo decirte que no a nada.- Y la muchachita se ubicó sobre él en posición de ranita, como si fuera a saltar, con esas nalgas pequeñas pero bonitas, blancas, bien de rubia teen y fue presentando su anito rosadito en el centro, un poco blando contra el glande rojo y brillante.
La mano de Santi se fue al cabello negro de Cande, masajeándolo con fuerza por los nervios de ver el pene de su primo, introduciéndose lentamente en el trasero de su hermana. Él lo vio todo, con lujos de detalles, vio la saliva quedarse en la puerta anal, y a su hermana babear de goce, gimiendo como puta nueva ante el pene introducido hasta la mitad.
- Ahora sos vos la que manda, movete al ritmo que quieras.- Y ella obediente fue inclinándose para atrás y adelante como un péndulo, hasta que se acostumbro a la presencia de ese cuerpo extraño en su recto.
Lo estaba gozando, su prima, que había perdido la virginidad hace poco más de media hora, estaba perdiendo también su virginidad anal, ambas vendidas a su primo, que le abría las nalgas con fuerza para dilatar el anillo astringente y ver el enrojecido centro en su bordes.
Eso hizo que Santino, atrás, como viendo el mejor y peor porno del mundo a la vez, se corriera por enésima vez en la noche, dentro de la boca de Cande, que se levantó con el semen en la boca, lo miró, y enseñándole la lengua con la cremita la tragó con placer.
- Es muy linda la lechita de tu hermano Juli. Y sigue erecto, mirá…- Apretándole la polla en el nacimiento para mostrarla inflada y venosa. Juli se dio vuelta para contemplarla, cambió de posición para ser penetrada analmente de frente.
- Linda pija Santi, demasiado grande.- Dijo mordiéndose el labio- ¿Te gusta mi concha hermano?
Dado que estaba de frente, y Matías casi de perfil, se podía ver perfectamente a esa vulva recién estrenada, muy sucia siendo inflada y desinflada desde adentro por el pene.
- Mucho hermana, me gusta mucho.- Hipnotizado por ese tajo prohibido, tan prohibido como el peor de los crímenes, tajo que su hermana abría con los dedos para que conociera su interior.
Aquella charla incestuosa activo células dormidas en Matías, que sacó fuerzas de donde no tenía para eyacular de manera monumental dentro del recto de Julieta, a la vez que ella se corría empapándole el asiento. Fue curioso que ella lograra el orgasmo sin estimular su vagina o clítoris, solo con la estimulación interna. Matías dejó brotar ese semen espeso como el yogurt que embarró el auto sin importarle. Pero a la noche, aunque no estaba en pañales, le quedaba un último round “sentate atrás, vos sabes que hacer”
En una nueva fase de perversión, vio a Julieta pasarse al asiento trasero, mirar a su hermano, y besarlo en la boca. Candela se escurrió por entre los asientos para quedar de nuevo con Matías.
- Esto es la mejor locura que vi en mi vida- Le susurró con una boca que apestaba a semen.- ¿Te quedan algo de fuerzas para mí?
- Hay algo que me puede hacer volver a nacer…- Y la acomodó como a una muñeca, para que quede con la cola para arriba, como una fuente, y al correrle toda la ropa una vez más, descubrió el anillo de cuero. Pasando la lengua con ahincó por esa zona erógena, sintió los resultados de ese sabor y olor en su pene casi al instante.
- ¿Me parece a mí o estás en una etapa anal Mati?
- ¿Qué puedo decir? Nunca pude superar mi adicción.- Hundiendo su lengua nuevamente, masajeando los bordes rugosos ayudándose con los dedos.
Sus ojos se iban al asiento trasero, como le había ocurrido a Santino pero a la inversa. El hermano tomaba las tetas con sus manos para lamerlas como helados y chuparlas como un bebe, delicadamente y de manera casi rítmica, mientras Juli daba gemiditos de placer, todo como antesala para una nueva penetración, las manos de la chica acomodaba el miembro de su hermano, para que entrara cómodamente en si vagina.
- Es muy grande Santi.
- Como vos quieras Juli, estás arriba mío, anda sentándote al ritmo que quieras…
- Encanta que me trates bien hermano…- Y decidida se sentó cubriendo más de la mitad del pene, lanzando un quejido muy profundo que se fue intensificando a medida que él movía su cadera para darle caña.
-Jamas… imaginé… estó… hermano…
- Mmmm yo tampoco, mierda que estás apretadita, es como meterla en un dedo de guante.
Extasiado por el rumbo que tomó la noche, Matías cargó a Candela sobre su cintura, agarró sus piernas y se preparó para metérsela en la cola, para anotar una segunda culeada en la noche.
- La quiero en seco.- Exigió- Así se siente mejor- Limpiando el pene de baba con su mano y de su trasero con la bombacha.
- ¿Segura linda?- Ella no le respondió, y simplemente se dejo caer para hundir el glande en su ano. Era muy áspero, y el hombre por poco se resiste a seguir, además, a pesar de que parecía que tenía experiencia en anales, la sentía más estrecha que su prima. La experiencia no tenía tanto que ver, él sabía que era el culo el que metía el pene, y no el pene en el culo, quizás el deseo de su prima la relajo mucho más que a Candela, dado que estaba muy difícil penetrarla a ella a la misma profundidad.
Cada pensamiento sucio que relacionaba a su prima lo envalentonaba, entonces, empezó a cuerpearla para introducirlo más profundamente.
- Mmmm sí, que rico se siente, tan áspero.- Expresó Candela, sorprendiéndola con su gusto por el sexo duro, así como Juli lo sorprendía con gemidos de placer deliciosos al oído.
Culminando una noche más que perfecta, los hombres casi sincronizados, se acabaron en los orificios de Juli y Candela. Matías no podía creer como le quedaron energías para darse otra acabada, aunque no era el único, dado que al retirar el pene de la vagina de Juli este tenía colgajos de semen, se había acabado bien profundo dentro de su hermana, uniendo su semen al de Matías dentro de ese hervidero que era su vulva.
- Salió el sol- Observó Candela- Debía ser casi las 8.
Algo apresurados, empezaron a vestirse, Mati sacó un desodorante de ambiente de la guantera y tiró por todos lados, justo cuando Mónica salía de la puerta del departamento, seguramente a esperarlo.
- Menos mal que llegaron, me cansé de esperarlos, le estaba por decir a Laura la de al lado si podía cuidar a Fran.
- Llegamos un poco tarde, es mala mía, que me entretuve en el bolichongo.
- ¿Bolichongo? Esa palabra no se usa hace mil años primo- Le recriminó Juli, increíblemente, peinada, bien vestida, y mereciendo un óscar a la mejor improvisación de normalidad ¿Cómo iban a seguir la vida hogareña luego de lo ocurrido? Un encuentro furtivo con un primo era una cosa, pero con un hermano con el que compartía un techo, era otra.
- Bueno, vos sabes que soy viejo Juli.
- Es verdad, se cansa muy rápido, casi no bailo- Agregó Candela- Igual la pasamos muy bien, aunque nos cueste mantener su ritmo lento.
- Vas a tener que salir con los de tu edad Matías, dejate de hacer el pendeviejo.- Le recomendó Mónica jocosa, notando el olor a sustancias sexuales en el auto.
- Si, la verdad prima te doy la razón ¡No aguanto a estos jóvenes de hoy!
Y todos rieron con estruendo, sin que Mónica supiera, porque tanta risa ante un comentario tan malo.
Espero que les haya gustado! he aquí el link a la parte 4:
http://www.poringa.net/posts/relatos/2881590/Jugando-con-su-primita-IV.html
Esta parte es corta, perversión pura :D:D:D espero que les guste!
Las imágenes son ilustrativas, para darles una idea de los carozos que van en ese auto...
Candela...
Juli
Candela
En el viaje en el auto la excitación estaba en el aire, el olor producto del sexo no era fácilmente cubierto por las fragancias de los perfumes. A diferencia de los otros viajes, ahora Candela dormitaba atrás con Santino, sonriente, mientras que Juli, muy nerviosa, estaba adelante con su mirada puesta en el en cada segundo.
- ¿Pasa algo Juli?- Poniendo su mano sobre su hombro en un señal fraternal, como haría un primo, sin saber que su papel de amante incestuoso no había terminado.
- Quiero que pares en esta plaza, estaciona- Atrás ninguno le recriminó nada, y Matías estaciono.
- Si queres puedo volver al departamento ¿Qué pasa?
Las manos de su prima se deslizaron sobre su entrepierna para iniciar una nueva tanda de perversión, muy cerca la presencia de su hermano, que observaba todo desde el asiento trasero, mientras Candela se despertaba.
Y cuando pensó que la noche estaba completa y no quedaban cartas por jugar, Julieta destapó el miembro viril y le dedicaba el mejor regalo que podrían hacerle a un hombre.
- Estoy sucio, prima, te va a hacer mal.
- No importa…- Apuntando con su colita al asiento trasero, era obvio que la excitaba la mirada atenta de Santino, que se vio envuelto por el cuerpazo de Candela, que lo besó con entusiasmo mientras ponía las manos del muchacho en sus pechos.
- Ahora jugamos a ser swingers ¿Dale?- comiéndole la boca al hermano de su amiga.
- ¿Qué pasa con Mati?- Aunque su primo mayor estaba con los ojos dados vuelta por la felación.
- No somos novios Santi, fue una aventura, un touch and go, llamalo como quieras, quedate tranquilo que estoy libre ¿Vos?
- Muy libre. - El muchacho puso sus manos sobre las carnes firmes de Cande para afirmar su
respuesta, mientras le besaba el cuello y el pecho con devoción.
Juli levantaba la cabeza corriendo su cabello rubio para dedicarle miradas lujuriosas, él todo un amor, le alzaba el rostro para besarla, pero ella hecha toda una loba, volvía a sumergirse para sobarle la picha. Una mano de ella, fue hacia su propio trasero para descubrir sus nalgas del pantalón, y comenzó estimularse el ano con dos dedos, todo frente a su hermano.
- ¿Te gusta lo que ves?- Le susurró Cande al oído- Por el pedazo de poronga que te está dejando diría que sí. Que olor que tiene…
- Estuvo en varios lugares hoy…
- Que rica. - Y uniéndose a su amiga, destapó el mastodónico pene de Santi para mamarlo y dejarlo ver la acción en los asientos de enfrente, como un cinema perverso en el que una película terrorífica le causaba más y más placer. El morbo de ver a su hermana estimularse el trasero mientras cabeceaba como una posesa era algo que nunca imaginó ver.
La mano de Matías, grande y masculina, desplazó con suavidad a la mano de Julieta para reemplazarla en la colada de dedos, sin embargo, el llegó más lejos ya que descubrió su sexo y orificio oscuro para deleite de Santino. Acto seguido metió un dedo con delicadeza, girándolo, moviéndolo, se notaba que recorría las paredes rectales dado que la vagina se movía por la acción en la sala contigua. Los ojos de Santi no dejaban ni un segundo de ver ese ano violentado por aquellos dedos lujuriosos.
Las paredes que separaban la vagina del ano eran finas, y Matías encontró la manera de inflar la vulva desde el trasero, como queriendo sacar la vagina afuera.
Cande vio esa acción, y decidió poner su parte en aquella orgía casi totalmente familiar, tomando los dedos del hombre y llevándoselos a la boca, luego besó a Santino sin compasión ni contemplación, por el puro arte de compartir sabores y perversión.
- Ya la tenes como quiero Mati, ahora la quiero en mi colita… ¿Puedo?
- Lo que me pidas Juli, sabes que yo no pudo decirte que no a nada.- Y la muchachita se ubicó sobre él en posición de ranita, como si fuera a saltar, con esas nalgas pequeñas pero bonitas, blancas, bien de rubia teen y fue presentando su anito rosadito en el centro, un poco blando contra el glande rojo y brillante.
La mano de Santi se fue al cabello negro de Cande, masajeándolo con fuerza por los nervios de ver el pene de su primo, introduciéndose lentamente en el trasero de su hermana. Él lo vio todo, con lujos de detalles, vio la saliva quedarse en la puerta anal, y a su hermana babear de goce, gimiendo como puta nueva ante el pene introducido hasta la mitad.
- Ahora sos vos la que manda, movete al ritmo que quieras.- Y ella obediente fue inclinándose para atrás y adelante como un péndulo, hasta que se acostumbro a la presencia de ese cuerpo extraño en su recto.
Lo estaba gozando, su prima, que había perdido la virginidad hace poco más de media hora, estaba perdiendo también su virginidad anal, ambas vendidas a su primo, que le abría las nalgas con fuerza para dilatar el anillo astringente y ver el enrojecido centro en su bordes.
Eso hizo que Santino, atrás, como viendo el mejor y peor porno del mundo a la vez, se corriera por enésima vez en la noche, dentro de la boca de Cande, que se levantó con el semen en la boca, lo miró, y enseñándole la lengua con la cremita la tragó con placer.
- Es muy linda la lechita de tu hermano Juli. Y sigue erecto, mirá…- Apretándole la polla en el nacimiento para mostrarla inflada y venosa. Juli se dio vuelta para contemplarla, cambió de posición para ser penetrada analmente de frente.
- Linda pija Santi, demasiado grande.- Dijo mordiéndose el labio- ¿Te gusta mi concha hermano?
Dado que estaba de frente, y Matías casi de perfil, se podía ver perfectamente a esa vulva recién estrenada, muy sucia siendo inflada y desinflada desde adentro por el pene.
- Mucho hermana, me gusta mucho.- Hipnotizado por ese tajo prohibido, tan prohibido como el peor de los crímenes, tajo que su hermana abría con los dedos para que conociera su interior.
Aquella charla incestuosa activo células dormidas en Matías, que sacó fuerzas de donde no tenía para eyacular de manera monumental dentro del recto de Julieta, a la vez que ella se corría empapándole el asiento. Fue curioso que ella lograra el orgasmo sin estimular su vagina o clítoris, solo con la estimulación interna. Matías dejó brotar ese semen espeso como el yogurt que embarró el auto sin importarle. Pero a la noche, aunque no estaba en pañales, le quedaba un último round “sentate atrás, vos sabes que hacer”
En una nueva fase de perversión, vio a Julieta pasarse al asiento trasero, mirar a su hermano, y besarlo en la boca. Candela se escurrió por entre los asientos para quedar de nuevo con Matías.
- Esto es la mejor locura que vi en mi vida- Le susurró con una boca que apestaba a semen.- ¿Te quedan algo de fuerzas para mí?
- Hay algo que me puede hacer volver a nacer…- Y la acomodó como a una muñeca, para que quede con la cola para arriba, como una fuente, y al correrle toda la ropa una vez más, descubrió el anillo de cuero. Pasando la lengua con ahincó por esa zona erógena, sintió los resultados de ese sabor y olor en su pene casi al instante.
- ¿Me parece a mí o estás en una etapa anal Mati?
- ¿Qué puedo decir? Nunca pude superar mi adicción.- Hundiendo su lengua nuevamente, masajeando los bordes rugosos ayudándose con los dedos.
Sus ojos se iban al asiento trasero, como le había ocurrido a Santino pero a la inversa. El hermano tomaba las tetas con sus manos para lamerlas como helados y chuparlas como un bebe, delicadamente y de manera casi rítmica, mientras Juli daba gemiditos de placer, todo como antesala para una nueva penetración, las manos de la chica acomodaba el miembro de su hermano, para que entrara cómodamente en si vagina.
- Es muy grande Santi.
- Como vos quieras Juli, estás arriba mío, anda sentándote al ritmo que quieras…
- Encanta que me trates bien hermano…- Y decidida se sentó cubriendo más de la mitad del pene, lanzando un quejido muy profundo que se fue intensificando a medida que él movía su cadera para darle caña.
-Jamas… imaginé… estó… hermano…
- Mmmm yo tampoco, mierda que estás apretadita, es como meterla en un dedo de guante.
Extasiado por el rumbo que tomó la noche, Matías cargó a Candela sobre su cintura, agarró sus piernas y se preparó para metérsela en la cola, para anotar una segunda culeada en la noche.
- La quiero en seco.- Exigió- Así se siente mejor- Limpiando el pene de baba con su mano y de su trasero con la bombacha.
- ¿Segura linda?- Ella no le respondió, y simplemente se dejo caer para hundir el glande en su ano. Era muy áspero, y el hombre por poco se resiste a seguir, además, a pesar de que parecía que tenía experiencia en anales, la sentía más estrecha que su prima. La experiencia no tenía tanto que ver, él sabía que era el culo el que metía el pene, y no el pene en el culo, quizás el deseo de su prima la relajo mucho más que a Candela, dado que estaba muy difícil penetrarla a ella a la misma profundidad.
Cada pensamiento sucio que relacionaba a su prima lo envalentonaba, entonces, empezó a cuerpearla para introducirlo más profundamente.
- Mmmm sí, que rico se siente, tan áspero.- Expresó Candela, sorprendiéndola con su gusto por el sexo duro, así como Juli lo sorprendía con gemidos de placer deliciosos al oído.
Culminando una noche más que perfecta, los hombres casi sincronizados, se acabaron en los orificios de Juli y Candela. Matías no podía creer como le quedaron energías para darse otra acabada, aunque no era el único, dado que al retirar el pene de la vagina de Juli este tenía colgajos de semen, se había acabado bien profundo dentro de su hermana, uniendo su semen al de Matías dentro de ese hervidero que era su vulva.
- Salió el sol- Observó Candela- Debía ser casi las 8.
Algo apresurados, empezaron a vestirse, Mati sacó un desodorante de ambiente de la guantera y tiró por todos lados, justo cuando Mónica salía de la puerta del departamento, seguramente a esperarlo.
- Menos mal que llegaron, me cansé de esperarlos, le estaba por decir a Laura la de al lado si podía cuidar a Fran.
- Llegamos un poco tarde, es mala mía, que me entretuve en el bolichongo.
- ¿Bolichongo? Esa palabra no se usa hace mil años primo- Le recriminó Juli, increíblemente, peinada, bien vestida, y mereciendo un óscar a la mejor improvisación de normalidad ¿Cómo iban a seguir la vida hogareña luego de lo ocurrido? Un encuentro furtivo con un primo era una cosa, pero con un hermano con el que compartía un techo, era otra.
- Bueno, vos sabes que soy viejo Juli.
- Es verdad, se cansa muy rápido, casi no bailo- Agregó Candela- Igual la pasamos muy bien, aunque nos cueste mantener su ritmo lento.
- Vas a tener que salir con los de tu edad Matías, dejate de hacer el pendeviejo.- Le recomendó Mónica jocosa, notando el olor a sustancias sexuales en el auto.
- Si, la verdad prima te doy la razón ¡No aguanto a estos jóvenes de hoy!
Y todos rieron con estruendo, sin que Mónica supiera, porque tanta risa ante un comentario tan malo.
Espero que les haya gustado! he aquí el link a la parte 4:
http://www.poringa.net/posts/relatos/2881590/Jugando-con-su-primita-IV.html
4 comentarios - Jugando con su primita. Parte III