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Un ganador. Capítulo 48

Un ganador. Capítulo 48

Esta es la historia de Emanuel, un ganador de 24 años que tiene anécdotas muy interesantes para contar, llenas de chicas y amigas y por supuesto con muchas historias sexuales. Esta historia es ficción, sin embargo eso no quiere decir que se basa en algunos hechos reales…

Capítulo 48: Mi cumpleaños 24 (Un nuevo comienzo)
   - ¡Sorpresa!- Gritaron todos juntos.
   Los chicos me habían organizado una fiesta sorpresa en la casa de este. Juan Pablo me había llamado para decirme que Lean había tenido un problema con la madre y que ésta estaba internada de urgencia y que teníamos que ir a buscar algo de ropa a su casa. Sin embargo cuando llegamos me encontré con una fiesta sorpresa organizada en el patio de su casa. Leandro estaba ahí y fue el primero en abrazarme y saludarme. Después saludé a Juan Pablo que me miró cegándose de la risa. Facundo y Cristian se acercaron después. Flavia y su novio Juan Ignacio estaban ahí, al lado de Camila y Giselle que hablaban entretenidas. Celeste y Marisol conversaban con otra chica, una que no conocía y Clara le contaba a los padres de Leandro sobre su futuro hijo/a. Por otro lado estaban Esteba, Bruno, Diego, Paola y Clara de la facultad, cosa que me sorprendió verlas pero me sacó una gran sonrisa. Sin embargo no pude evitar un poco de tristeza al ver que faltaba Luz.

   - Quiero que volvamos a intentarlo Ema.- Me dijo Eliana.- Tenemos que darnos otra oportunidad.
   La noche había sido intenta, comenzando con unos tragos y una charla tranquila hablando de distintos temas. A eso le siguió un poco de las relaciones y cuando llegamos a su casa me invitó a un café al que no me pude negar. Sin embargo, como era de esperar terminamos en la cama, cogiendo como en las viejas épocas y dándonos placer después de tantos meses. Al final ella re recostó sobre mi pecho y me dijo eso.
   - Mirá Eli,- Comencé yo.- la pasábamos muy bien juntos, nos divertíamos, podíamos hablar y hacer distintas cosas, el sexo era excelente. Pero quedó claro que no somos el uno para el otro.
   - Si, que se yo…- Me dijo ella resignándose.
   - Creo que lo mejor es que me vaya.- Le dije levantándome.
   Me cambié y me fui, dejándola con una cara de tristeza que a pesar de todo me partió al medio. Pero tenía que seguir, habían sido meses complicados, con emociones cruzadas y no podía (ni quería) volver a revivir todo eso. Además, en el fondo, sabía que no tenía ningún futuro bueno con ella. Los siguientes días nos mandamos algunos mensajes, más que nada para cerrar un poco la relación, ella confesándome que le había hecho muy bien juntarse conmigo, que a pesar de todo me había visto muy feliz y yo diciéndole que me había parecido muy madura su decisión de terminar los lazos con Tomás, su ex compañero de secundaria con el que se enganchaba cada vez que iba a su pueblo. Hace pocos días me enteré que Eliana está saliendo con un chico de la facultad, uno de su grupo de amigos y que aparentemente están muy bien juntos.

   Noviembre arrancó y una ola de calor invadió la ciudad. Los chicos me habían consultado que tenía pensado hacer para mi cumpleaños y dado que rendía el último final el viernes anterior al finde de la llegad de mis 24, les dije que por el momento no tenía pensado hacer nada. Ese mismo viernes, después de rendir bien y recibirme por fin de contador, los chicos me invitaron a celebrar en un almuerzo plagado de risas y cerveza. Ahí les comenté que ese sábado podíamos hacer algo en vísperas de mi cumpleaños, el domingo 29, pero varios de ellos me comentaron que no podían por distintas cuestiones, sin embargo acordamos que nos hablábamos con el resto. Ahí fue cuando al día siguiente a las 9 de la noche Juampi me llamó para comentarme lo de la madre de Leandro y que teníamos que ir a la casa a buscar algunas cosas para alcanzarle.
   - Muchas gracias chicos, es una linda sorpresa.- Les agradezco a todos una vez que nos sentamos a comer y me pidieron que dijera unas palabras.- En serio. Gracias por venir, por haber organizado todo. Estuve a mi para rendir la última materia y me alegró mucho verlos a todos ayer también.
   Después de eso seguimos con la celebración, comiendo, charlando y tomando cerveza y tragos bien fríos para pasar el calor. La chica que había ahí que no conocía era Laura, que estaba saliendo con Facundo hacia unos meses y aprovechó la situación para presentarla al grupo. Una chica tremenda, digna de mi amigo. Alta, flaca, con un culo manzanita divino y unas tetas no muy grandes pero llamativas, que encima sabía resaltar con un buen escote. Ojos marrón claro, pelo del mismo color y una boca con labios bien carnosos. Además era muy simpática y no tuvo problemas en relacionarse con las chicas.

   Cerca de la 1 de la mañana algunos empezaron a irse y otros decidieron salir a bailar. Al final nos quedamos Lean y Facu de los chicos y Cami, Sol, Cele y Laura de las chicas. Ahí fue cuando empezaron con los tragos bizarros, los juegos para tomar y las conversaciones nocturnas que se iban de tema y no tardó en salir el sexo y las relaciones. En un ataque de sincericidio Celeste nos confesó que hacia un tiempo que estaba saliendo con Leandro. Este la miró sorprendido y ella se rió al ver la cara de todos los demás. Obviamente Camila y Marisol empezaron a preguntarle de todo y ella largó la info enseguida.
   - ¿Se acuerdan del cumpleaños de Ema el año pasado? Bueno ahí como que congeniamos re bien y después de eso, nos seguimos hablando. Cuando el cortó con Victoria ya la cosa se volvió más oficial y desde entonces nos estamos viendo.
   - ¿Hace un año que salen y no nos dijiste nada?- Le preguntó Facundo a Leandro casi que indignado.
   - ¡Pará! ¡Pará!- Lo interrumpió Sol.- ¿Qué pasó hace un año en tu cumpleaños?- Me preguntó a mi.
   Ahí fue cuando Celeste se dio cuenta que se había mandado una macana. Hacía un año, Ella, Camila, Facundo, Leandro, Josefina (una amiga de Cami) y yo habíamos hecho una especie de orgía bastante bizarra entre tragos, desafíos y provocaciones. Habíamos decidido no contarle a nadie y lo habíamos logrado hasta ese momento. Laura miraba a Facundo sin poder contener una sonrisa. Al final le terminamos contando a Sol lo que había pasado y ella sorprendida no pudo contener una carcajada.
   - No, no, no. Son increíbles.- Decía riéndose por culpa del alcohol.- ¿O sea que cogieron entre todos?
   - En realidad no fue tan así.- Le contestó Camila.- Cele y Lean estuvieron juntos, es más se fueron los dos solos a la pieza. Mi amiga estuvo con Ema y yo con Facu.- Cuando Sol le pregunto donde ella le contestó:- Acá mismo en el parque. Ellos ahí y nosotros acá.- Agregó señalando con la mano.
   - Así que en este parque vos te cogiste a una amiga.- Le dijo Laura a Facundo sin poder contener una sonrisa.- Que atrevidos.
   La cosa se fue distorsionando cuando Marisol pidió detalles y le contamos la historia de las canciones sensuales y de cómo las provocamos para que nos bailen a todos. Ella seguía anonadada, sin dar crédito a lo que escuchaba, pero no podía contener preguntar más. Cuando intentó indagar poses y como terminó todo ya empezamos a hacernos los boludos y no responder tanto, aunque después de todo tampoco nos acordábamos mucho.
   - Estábamos en pedo.- Le dijo Leandro acariciando la pierna de Celeste que estaba sentada al lado de él.
   - Como ahora.- Agregó ella riéndose.
   - Bueno entonces quiero mi baile hot.- Les dije yo en una carcajada.- Y que sea doble, por cumpleaños y haberme recibido.
   Al principio todos hicieron comentarios graciosos y las chicas amenazaron con hacerlo, pero ante un “No se la aguantan” de Facundo, fue Camila la que tomó la iniciativa, se paró y fue a prender la radio. De entrada sonó una cumbia y como no le gustó fue cambiando de radio, sin embargo nada era bueno para un baile hot. Lean se paró y le dijo que ella tenía un tema que podía servir (él lo hiso en joda, pero ella le dijo que lo pusiera igual) y segundos más tarde empezó a sonar “Back in black” de AC/DC y empezó a bailar.
   Lo hacía de manera sensual pero tranquila, moviendo más que nada las caderas mientras el resto de las chicas le gritaban y nosotros nos reíamos. Pero de a poquito se fue acercando a mi silla y una vez que apoyó las manos sobre el respaldar arrancó lo bueno. Bajó directo y me abrió las piernas bruscamente para acercar su cuerpo y pasar sus tetas, que se escondían bajo un lindo escote, por toda mi pierna y mi pecho. Cuando llegaron a mi cara las movió de un lado a otro y yo saqué mi lengua para darle más emoción. Después se dio vuelta y se sentó de una sobre mi cintura, tiró su espalda hacia atrás y fue moviendo su cola, refregándola por todo mi cuerpo provocando que la pija empezara a ponerse dura. Marisol era la que estaba más impresionada. Celeste miraba mientras se reía y Laura, que estaba parada atrás de Facundo, le acariciaba el pecho mientras movía sus caderas al ritmo de la música.
   La canción terminó y enseguida arrancó otra de AC/DC también útil para bailar y Camila siguió con lo suyo. Viendo que ahora era Cele la que tocaba a Lean y que Lau no paraba de moverse detrás de Facu, las alenté a que ellas también bailaran para sus chicos y se sumaron a la música provocando cada una a sus parejas. Marisol miró alrededor, estaba rodeada de chicas que bailaban y no podía creer lo que estaba pasando, la miré con una sonrisa y le hice una señal para que se acercara. Se paró y despacito vino hacia donde estábamos. Le dije a Camila que dejara a Sol bailar un rato y ella se paró y fue a la mesa a armarse otro trago.
   Sol me miró fijo a los ojos y copió el primer movimiento de su amiga apoyando sus manos sobre los apoyabrazos de la silla, pero fue más allá y se animó a darme un beso bien fogoso que me terminó de encender. Puse mis manos sobre su cintura y la ayudé a soltarse un poco al ritmo de la música. Así más de tres años que no pasaba algo con Marisol y verla ahí adelante mío, moviendo su cuerpo bien suave, su cintura divina con su cola hermosa, me volvía loco. No pude contener una mano hasta su nuca y comerle la boca de un beso, uno bien apasionado, de esos que indican que algo bueno se viene.
   Camila vino por atrás y apoyó sus manos sobre mis hombros y las fue bajando hasta mi pecho tocándome un poco, mientras que Marisol y yo nos seguíamos encendiendo con el beso. Cuando esta se arrodilló en frente mío, Cami aprovechó para sacarme la remera y las dos comenzaron a besarme. La que estaba en frente mío lo hacía sobre mi panza, repasando cada una de las abdominales y la cintura. La que estaba parada atrás lo hacía por mis hombros, mi cuello, mi espalda y se notaba que estaba mucho más suelta, más acostumbrada a esa situación.
   Miré alrededor para ver en que andaban los otros. Celeste se había sentado de espaldas a Leandro y movía su cintura sobre su cuerpo mientras él la envolvía con el brazo izquierdo por debajo de las tetas y tenía la mano derecha adentro del short de ella. Laura se encontraba sentada sobre Facundo pero de frente, la remera de ella estaba en el piso y mientras miraba él le sacó el corpiño que fue a parar al lado de la otra prenda. Facu aprovechó para lamerle las tetas, mientras ella le acariciaba la espalda. Me miró fijo y me guiñó el ojo y yo le devolví una sonrisa. Pero algo que pasaba delante de mi me distrajo.
   Sol me había desabrochado el cierre de la bermuda y intentaba bajármela, así que levanté un poco el cuerpo para ayudarla y me terminé bajando el bóxer también, dejando mi pija que ya estaba bastante al palo, al descubierto. La tomó con la mano y me pajeó por unos segundos antes de metérsela en la boca. Al ver que nosotros ya habíamos avanzado, Lau copió el movimiento de Marisol y se arrodilló frente a Facundo y le bajó la bermuda y el bóxer y enseguida comenzó a chupársela. La otra pareja siguió con su manoseo intenso y besándose bien fogosamente, pero de a poquito la ropa iba desapareciendo.
   Decidí pararme, alejando un poco la silla y dejando que Sol siguiera chupándomela y mientras lo hacía le fui sacando la remera y el corpiño a Camila. Ella se pegó a mi cuerpo y yo bajé la cabeza para besarle las tetas. Cami puso su mano sobre la nuca de Sol y comenzó a moverla más rápido, haciendo que ella me la chupara cada vez a más velocidad. Levanté la cabeza y cerré los ojos para concentrar el placer y Camila comenzó a chuparme los pezones, pasándole la lengua bien rápido a uno mientras me tocaba el otro. Bajé mi mano por su cuerpo y le apreté bien fuerte el culo y le metí el dedo entre medio hasta llegar a su conchita. Le metí solo la punta, pero pude comprobar que estaba totalmente húmeda.
   Cami se agachó para quedar arrodillada al lado de Sol y tomó riendas en el asunto, sacándole la pija de la boca a la otra y metiéndosela ella para chuparla como ella bien sabía. Alrededor nuestro habían cambiado un poco las cosas. Facundo era ahora el que le practicaba sexo oral a Laura que tenía las piernas en el aire, totalmente abiertas y las manos apoyadas en la nuca de mi amigo que le estaba dando muchísimo placer con la boca. Celeste se había agachado frente a Leandro y se la mamaba con ganas mientras el gozaba de su pete. Me miró y me sonrió. Incliné la mirada hacia abajo y pude ver como Camila y Marisol compartían mi pija y no pude contener una sonrisa al recordar que hacía unos años las dos se peleaban para ver quien se acostaba conmigo.
   Minutos más tarde empezamos a coger como es debido, todos con forro y disfrutando a pleno. Yo me acosté en el pasto y Cami fue la que se montó primero, mientras Sol se tocaba un poco a tan solo un metro de donde estábamos nosotros. Celeste estaba sentada de espaldas a Lean, como lo habían estado antes, pero esta vez desnudos y con su pija adentro de ella y él con sus dos manos sobre sus tetas. Lau se había puesto en cuatro sobre el piso y Facu le entraba por atrás, con sus dos manos sobre la cintura dándole bien fuerte y sus gemidos eran los que más se escuchaban.
   Camila había apoyado sus manos sobre mi pecho y las mías se encontraban en su cintura. Ella se movía hacia adelante y hacia atrás como loca, con mi pija completamente adentro de su conchita. Su respiración agitada y los gemidos que salían de su boca me llegaban directo y la cara de placer que tenía era la mejor imagen. Al lado suyo, Sol tenía sus dos manos ocupadas tocándose con una todo el cuerpo y con la otra la concha, masajeándose el clítoris en forma de círculos. Se la notaba muy excitada.
   Le llegó el turno a ella y decidí cogérmela yo. La abrí de piernas y sin dar vueltas se la metí al fondo. Ella gimió enseguida, pero cuando comencé a moverme no paró de gozar por un momento. Apoyó sus brazos sobre mis hombros y me envolvió con las piernas, mientras yo iba hacia adelante y hacia atrás, cogiéndomela bien fuerte, bien rápido. Camila se había acostado al lado suyo e iba entre tocarle el cuerpo a su amiga y a mi. Me pegó dos chirlos en la cola mientras se mordía los labios con ganas y eso me motivó a cogerme a Sol cada vez más rápido. Al lado nuestro Facu se cogía a Lau en la misma pose en la que estábamos nosotros y Lean le daba a Cele de parado.
   Después de un rato mi cabeza empezó a fantasear con esos videos porno que vemos y recordé uno de un trío que me dio ganas de imitar. Le dije a las dos que se pusieran en cuatro una al lado de la otra y entre risas ellas obedecieron. Primero me puse detrás de Sol y después de darle un buen chirlo en la cola que la hiso saltar, se la metí una vez más. Me sentía un dios, el alcohol me desinhibía y la calentura me motivaba. Estiré mi mano y llegué a la cola de Camila y le metí un dedo en la concha. “Bésense” les dije mientras me cogía a una y masturbaba a la otra. Un rato más tarde cambié de chica.
   Facundo se había acostado y Laura lo cabalgaba con ganas, mientras él le manoseaba las tetas, minutos más tarde veo su cara de felicidad cuando acababa. Clara estaba arrodillada con la boca abierta frente a Cristian que se había sacado el forro y se pajeaba con ganas para terminar llenándole la boca de leche. Esa imagen me calentó mucho y después de taladrarle la cola bien fuerte a Camila, les dije a las dos que se arrodillaran y copié el movimiento de mi amigo. Sol prefirió no meterse y le dio lugar a su amiga que se acomodó bien en frente a mi, con la boca abierta y las tetas apretadas y recibió toda mi leche en su cuerpo. Para terminar la agarró a Marisol de la boca y con los labios y la lengua llena de semen, la besó.
   Cuando terminamos, nos limpiamos, nos cambiamos y volvimos a la mesa como si nada. Hubo unos segundos de silencio a los que les siguió una carcajada. Preparamos unos tragos y seguimos tomando y hablando al igual que antes. El sol asomaba, pero a nosotros no nos importaba. La noche había sido excelente y mi cumpleaños había empezado de la mejor manera.


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